Brasas

Apr 03, 2010 17:09

Fandom: Harry Potter
Título: Brasas
Autora: Anna Fugazzi
Clasificación: M
Resumen: Secuela de Voluntarios, escrita para la comunidad de hdsbeltane.

El capítulo de esta semana es más tranquilo, se los prometemos. XD



Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5

BRASAS

¡Muchas gracias a sbka, RRW, BunnySummer, y a justmine25 por sus comentarios!
Scrtkpr, eres mi héroe. ¿Heroína? ¿Héroe? Uno de los dos ;)

Capítulo 6: “Octubre”

***

Fecha: 15 de Octubre
De: malfoyd@globalcafe.ie
Para: hjpotter@gringotts.wz
Al contrario de lo que mi director suplente les dijo a los niños, sí tienen que venir dos horas antes del concierto. Los sopranos siguen siendo un completo desastre. Y sí, lo sé, es un milagro que siquiera puedan hacer el concierto, me he contenido de gritarle a mi suplente.

Fecha: 16 de Octubre
De: hjpotter@gringotts.wz
Para: malfoyd@globalcafe.ie
Tengo tu túnica azul. Además: los Weasley van a venir y después se llevaran a Alec a cenar. Lo siento, yo no los invité, fue Alec.

Fecha: 17 de Octubre
De: malfoyd@globalcafe.ie
Para: hjpotter@gringotts.wz
Eso será una alegría.

***

20 de Octubre

Alec abrió cuidadosamente la puerta de la recámara de su papá y se asomó. Dormido. Fue de puntitas hasta la cama y se detuvo ahí, observando dormir a su papi y a Draco. Draco se veía muy pacífico, acurrucado contra papi y papi rodeándolo con un brazo. No de tan mal humor como está a veces cuando está despierto. Ha estado de mal humor desde que regresó; papi dijo que había sido muy difícil para Draco estar en Azkaban, y que ahí se esforzaban mucho para hacerte sentir mal. Al parecer se sentía un poquito mejor ahora.

Alec lo observó unos momentos, y vio que Draco tenía una especie de dibujo en el brazo. Entornó los ojos e intentó verlo bien, pero Draco tenía el brazo sobre el pecho de papi y Alec no podía verlo bien. Tendría que recordar preguntarle cuando se despertara. Ahora había cosas más importantes qué hacer.

Alec se acercó a la oreja de su papi. “Papi,” susurró y papi suspiró pero permaneció dormido. “Papi. Despierta.”

Papi abrió los ojos y miró somnoliento a Alec.

“Papi, es el día del concierto,” susurró Alec. “¿Recuerdas? Es el día del concierto, despierta.” Le dio sus lentes a papi, que comenzó a sentarse, la sábana se abrió. A su lado, Draco se dio la vuelta y siguió durmiendo.

“¡No traes puesto nada!” dijo Alec confundido.

“Ah. Eh. No,” contestó papi volviéndose a cubrir con la sábana. Se aclaró la garganta y Draco abrió los ojos. Empezó a enderezarse y papi le puso una mano en el hombro volviéndolo a acostar con suavidad.

Alec miró por encima de su hombro. “Papi, Draco tampoco trae nada puesto,” susurró. Draco miró fijamente a Alec durante un momento, luego le dio la espalda y escondió la cara en la almohada. Alec podía ver que los hombros le temblaban.

“Eh. No , no trae nada,” dijo papi, y Draco hizo un sonido ahogado por la almohada parecido a un resoplido. Papi le dio un ligero empujón. “Eh, Alec ¿te importaría regresar en un minuto? Nos pondremos algo encima.”

“De hecho, hay un hechizo muy útil para eso,” dijo Draco, su voz se oía un poco extraña. “Garbamenta.”

Papi buscó su varita, murmuró el hechizo y de pronto los dos tenían puestas unas camisetas.

“¿Por qué no traían nada puesto?” preguntó Alec.

Papi se aclaró la garganta. “Eh. Algunas veces los adultos que se gustan mucho van a la cama sin ropa,” balbució y le dio otro empujoncito a Draco.

“¿Mami y tú hacían eso?”

“Alec, ¿para qué me despertaste?”

“Es el día del concierto, papi,” le recordó Alec pacientemente. “¿Recuerdas? Dijiste que harías un desayuno especial.”

“A...”papi miró el reloj. “¿Las seis de la mañana?”

Alec parpadeó.

“Alec, son... olvídalo. No sabes leer la hora.” Papi se talló los ojos. “Muy bien, vamos.”

“Me voy a volver a dormir,” dijo Draco bostezando y Alec frunció el ceño.

“Pero tú vas a dirigir el concierto hoy,” dijo. “¿No estás emocionado?”

Draco soltó una risita. “He dirigido muchos conciertos, Alec. Es muy emocionante, pero también lo es dormir.”

“Pero quiero practicar.”

“Te sabes perfectamente tus partes, y casi todas las de las demás secciones.” Bostezó Draco volviendo a cerrar los ojos. “Si todos los miembros del coro fueran como tú, me quedaría sin trabajo.”

“Vamos, pequeño, dejemos que Draco vuelva a dormirse,” dijo papi con firmeza al levantarse. “Y déjame envidiarlo porque puede hacerlo.” Draco se rió y papi le dio un beso rápido, luego se dirigió a la cocina.

“¿Crees que será emocionante estar en el concierto?” preguntó Alec.

“Oh, definitivamente.”

“¿Crees que a todo el mundo le gustará?”

“Estoy seguro de que sí.”

“Al abuelo le va a gustar mucho que sea en un lugar muggle, ¿verdad?”

“Sí,” dijo papi y se sonrieron cuando comenzó a preparar el té. El abuelo era muy chistoso con las cosas muggles.

“¿Crees que les gustará a tío Ron y a tía Hermione?”

“Absolutamente.”

Papi se ocupó sacando salchichas y huevo y encantó el sartén para que se calentara, mientras que Alec sacaba su taza de la alacena y la llenaba con cuidado con jugo de calabaza.

“Papi.”

“¿Sí?”

“¿Crees que esté bien que vayan a estar ahí tío Fred y tía Anne?”

Papi movió la varita hacia los huevos para que se quedaran suspendidos sobre las salchichas hasta que estas estuvieran fritas. “Probablemente estarán ocupados asegurándose de que el abuelo no haga alguna tontería.”

“¿Pero crees que le dirán algo feo a Draco?”

papi suspiró y se sirvió un poco de té. “Alec, no lo sé. No lo creo. Ya viste como se comportaron con Ben cuando fue de visita; todos se portaron bien. Si tienen que estar cerca de él, probablemente lo ignoren.” Movió la varita para mover las salchichas. “Pero no creo que lo hagan. Sabes que Draco tampoco se acercaría a ellos.”

“Tía Hermione le dijo a tío Fred que le lanzaría uno nuevo si decía algo grosero,” dijo Alec, levantó la mirada sobresaltado cuando papi se atragantó con el té.

“¿Dijo qué?”

“Que le lanzaría uno nuevo. ¿Cuál nuevo?”

“Eh.” Papi tosió un poco, tenía la cara un poco roja. “Ella, eh... quizá una nueva nariz.”

“Tía Hermione es buena con los maleficios,” dijo Alec. “Eso es lo que dice tío Ron.”

“No está equivocado.”

“Mami era muy buena con el maleficio de los mocomurciélagos,” dijo Alec orgulloso y papi sonrió. “Tío Fred dijo que lo hechizó muchas veces cuando eran pequeños.”

“Sí, así es.”

Alec observó los huevos que giraban lentamente sobre las salchichas que se estaban friendo. “¿Por qué no cocinas con magia cuando Draco está aquí?”

Papi ladeó la cabeza y miró a Alec serio. “Bueno... es difícil para Draco no poder usar la magia. No quiero hacerlo sentir mal porque yo puedo hacer algo que él no tiene permitido. Además, no me molesta cocinar a mano. Cuando era pequeño siempre lo hacía.”

“Draco se siente mal por muchas cosas, ¿verdad?”

Papi le dirigió una mirada aguda. “Sí, algunas veces.”

“También Ben. Él también está triste.”

“Sí, pequeño, lo sé.”

“Yo también estaría triste si tú hubieras hecho algo de lo que hizo Draco.” Alec giró su jugo de calabaza y observó que las salchichas se ponían más cafés, los crujiditos que producían se escuchaban casi como tambores. Era tan raro que Draco hubiera hecho esas cosas malas. Cuando papi le contó a Alec sobre Voldymort cuando era pequeño, Voldymort era el peor tipo de todos los tiempos, y era muy extraño que alguien que componía música hubiera podido ayudar a alguien así. “Me alegra que tío Percy esté ocupado hoy.”

“Sí, a los dos,” murmuró papi, luego se aclaró la garganta. “Digo, es muy malo, pero de cualquier manera no le gusta mucho la música. Quizá pueda venir a tu próximo concierto.”

“Soy muy pequeño para estar en un coro, ¿verdad? Eso es lo que dijo Draco.”

“Sí, así es. En especial en un coro tan bueno como el de Draco. Tienes suerte de que Draco te haya dejado entrar.”

Alec de pronto frunció el ceño. “Papi, ¿y si la gente en el concierto ve a Draco con Ben? ¿Y si pasa lo mismo que pasó en Brigid’s Cross?”

“Es un lugar muggle, Alec. Eso no le preocupa con los muggles.”

Alec asintió pensando en Brigid’s Cross. Todavía lo confundía mucho pensar que se había perdido todo un día de recuerdos. Papi le había mostrado una poción de Brigid’s Cross que hacía que pudieras cantar en más de un tono a la vez, y Alec y Ben la habían usado mucho, pero no recordaba haberla comprado. Papi le había dicho que era porque lo que había pasado le había dado mucho miedo a Ben, por lo que tuvieron que quitarle esos recuerdos hasta que decidieran qué decirle. Y por supuesto, si Ben no podía conservar esos recuerdos, Alec tampoco, porque de otra manera lo más probable era que olvidara que no tenía que decirle a Ben lo que había pasado. Papi le había prometido que lo llevaría a algún lugar parecido a Brigid’s Cross, pero era muy extraño haber perdido todo un día así de fácil.

Y también era extraño que Draco estuviera de regreso, pero que fuera diferente. Ahora tenía barba, no le permitían hacer magia, y algunas veces estaba triste. No lloraba, pero era muy callado y serio. Y a veces gruñón.

“Papi, ¿por qué pelean a veces tú y Draco?” preguntó Alec.

Papi se encogió de hombros. “A veces pelea la gente que está saliendo o casada.” Volvió a girar las salchichas.

“¿Crees que tío Ron y tía Hermione pelean?” preguntó Alec al traerle a papi una barra de pan

Papi sonrió al tomar el pan y comenzar a cortarlo. “Posiblemente.”

“He visto que tío Fred y tía Anne a veces pelean.”

“Sí, es normal. Aún cuando ames mucho a una persona, no siempre estás de acuerdo en todo. Pero lo solucionas.”

“No me gusta cuando discuten.”

“A nadie le gusta, Alec,” dijo papi en voz baja.

“Ustedes no solían pelear,” señaló Alec. Papi desvió la mirada, sirviéndose un poco mas de té. “¿Y si tuvieran una pelea muy, muy fuerte y no quisieran estar juntos más?” preguntó Alec. “Draco dijo eso una vez, ¿recuerdas? Dijo que si era mucho problema, ¿por qué no te ibas?”

Papi tomó una liga para el cabello y se lo hizo para atrás, mirando fijamente las salchichas mientras se lo recogía en una cola de caballo. “A veces es difícil estar con Draco,” dijo papi lentamente. “Siempre hay problemas cuando estás saliendo con alguien. Pero las cosas son un poquito más difíciles para nosotros.”

“¿Es por nuestra familia?”

“Sí, en parte. Y por las cosas que hizo Draco. Y por Azkaban.” Papi le lanzó un hechizo al pan para tostarlo. “Tiene muchas cosas con que lidiar.”

“¿Y si no quisieras salir más con él? ¿Podría seguir viéndolo? ¿Y a Ben?”

Papi presionó los labios. “No lo sé, pequeño. Me gustaría decirte que sí. Pero no quiero prometerte algo que no pueda garantizar.”

Alec observó como el pan se iba dorando poco a poco y se preguntó que pensaría Ben de todo esto. Se preguntó qué estaría haciendo Ben en este momento en casa de su mamá.

“¿Por qué pasa tanto tiempo Ben en casa de Kara?” preguntó.

“Es su mamá.”

“Sí, pero Draco es su papá. ¿Por qué no viven juntos? Los papás y las mamás de todo el mundo viven juntos.”

“Eh...” papi se quedó pensando un momento. “Bueno, porque Draco y Kara nunca se casaron. Sólo son papás juntos. Ambos aman a Ben y los dos lo cuidan, pero no quieren vivir juntos.”

“Creí que tenías que estar casado para tener un bebé.”

“Eh, bueno, mucha gente cree que es mejor si estás casado, pero no tienes que estarlo.”

“Tú sí.”

“Sí.”

“¿Cuándo te vas a casar con Draco?”

Papi le dirigió una mirada severa. “Ya hemos platicado de esto, pequeño, ¿recuerdas? No sé si alguna vez lo haremos.”

“¿Cuándo lo sabrás?”

Papi soltó el aliento y miró el reloj. “Sabes, creo que Draco ya durmió suficiente. Quizá deberíamos despertarlo.”

“¿Cuánto tiempo necesitas para saber si te vas a casar?”

“No lo sé,” contestó papi, se escuchaba un poco contrariado. “Depende.”

“¿Cuánto tiempo esperaron tú y mami?”

“Tres años.”

“Es mucho tiempo.”

“Bueno, éramos muy jóvenes. Mucha gente no se casa tan joven como nosotros.”

“¿Entonces por qué lo hicieron?”

Papi se subió los lentes. “Eh. Bueno, nos amábamos, y, eh, tú ya venías en camino, así que pensamos que deberíamos hacerlo. Ya habíamos pensado hacerlo.”

“¿Se casaron porque yo venía en camino?”

“No, no fue por eso. Sólo nos casamos antes de lo planeado.”

“Si Draco y tu fueran a tener un bebé, ¿se casarían?”

Los ojos de papi se pusieron muy serios. “Eso no podría pasar,” dijo firmemente. “Ya te he dicho que no puedes tener hermanos o hermanas.”

“Pero si te casaras con Draco, Ben sería mi hermano, ¿verdad?”

“Supongo que sí.” Papi frunció el ceño y volvió a voltear las salchichas.

“Bueno, me alegra que Draco y Kara no estén casados. Si lo estuvieran, no podrías salir con Draco, ¿verdad?”

“No, probablemente no.”

“¿Crees que Draco y Kara alguna vez van a la cama sin ropa?” preguntó Alec y retrocedió un paso cuando su papi de pronto se atragantó con el té y los huevos suspendidos sobre el sartén se cayeron.

“Oh, maldición -“ papi se mordió el labio, levantó su varita concentrándose en quitar las cáscaras de huevo del pan.

“No deberías decir esa palabra,” le dijo Alec. “Tía Hermione se enoja muchísimo cuando tío Ron la dice.”

“Es una palabra útil,” murmuró papi limpiando todo el tiradero.

“¿Lo hacen?” preguntó Alec. “¿Van a la cama sin ropa?”

Papi miraba los huevos con el ceño fruncido. “Alec, eso es... eh. No. Definitivamente no.”

“Definitivamente no, ¿qué?” preguntó Draco al entrar en la cocina bostezando.

“Ir a la cama sin ropa,” dijo Alec y se confundió cuando Draco se giró sobre sus talones para salir de la cocina riéndose.

“Apreciaría un poco de ayuda aquí,” gritó papi.

Draco lo miró por encima del hombro. “Parece ser que lo estás manejando muy bien,” dijo riéndose. Papi le aventó una cáscara de huevo y Draco la atrapó con una sonrisa burlona. Se rió. “Ooh, esta noche no me va a tocar nada, ¿verdad?”

“¿Tocarle qué?” preguntó Alec. Draco le sonrió radiante a papi.

“Eh. Dulces,” dijo papi poniéndose muy rojo.

“¿Qué clase de dulces?”

“Especiales, eh, dulces para papi.”

“Buena salvada, Potter,” se rió Draco saliendo de la cocina.

“¡Papi!” Alec se percató de algo. “Ahora que está despierto, ¿crees que Draco practicará conmigo?”

“¡Estoy seguro de que le encantará!” dijo papi con una amplia sonrisa. “¿Por qué no vas a preguntarle?”

**

“Transpórtame a algún lado,” cantó Ben junto con los sopranos.

“Oh, llévame a algún lado,” cantaron en respuesta Alec y los altos, era una canción hermosa. Te hacía sentir como si estuvieras en un barco hacia algún lugar maravilloso. Draco había dicho que trataba sobre ir a un lugar al que pertenecías, y papi había dicho que le recordaba a sí mismo cuando era chico.

Eran muy raro que personas como papi, Ben y tía Hermione no hubieran crecido en el mundo mágico. Muy raro.

Y era genial estar parado junto a Ben cantando. Mucho más genial que cuando sólo cantaban ellos dos, porque había muchos a su alrededor que cantaban con ellos, y Draco los dirigía, mostrándoles cuando entrar y que tan alto debían cantar. Claro que Alec no necesitaba que Draco le dijera nada de eso, pero muchos de los que estaba ahí con él sí, incluso los más grandes. Y las partes en las que no iban junto con el tiempo se les dificultaban a muchos de ellos. Claro que a Alec no; era como bajar las escaleras. La parte en donde decían llévame era muy fácil de cantar, como si alguien te estuviera llevando de verdad. Alec se dejó llevar sintiendo nada más que la alegría de música, sin estar consciente de los demás a su alrededor hasta el último cambio clave final.

“Te daremos nuestro corazón, te daremos nuestro aliento,” cantaron Alec y Ben, “Te daremos un barco que pueda navegar de Abelard a Eloise.”

A Alec le gustaba mucho esa parte. Abelard y Eliose eran dos amantes famosos, le había dicho Draco, cuyas familias no aprobaban su relación y los obligaron a separarse, pero se siguieron amando el resto de sus vidas. Luego Draco había dicho algo así como, Maldito sentimentalismo muggle,” y papi había dicho entre risitas que Abelard era un mago y Eloise una bruja. Y se había reído cuando Draco se negó a creerle hasta que papi le compró un libro que tía Hermione le había enseñado alguna vez.

Alec parpadeó sorprendido cuando la audiencia comenzó a aplaudir. De algún modo había olvidado que estaba sobre un escenario y miró a Ben un poco asustado. Ben sonreía ampliamente. Draco también estaba feliz. “Buen trabajo,” les dijo en silencio, sonriendo al coro, antes de dirigirles a Ben y a Alec un guiño recordándoles que deberían quedarse quietos y prepararse para la siguiente canción.

La siguiente canción era Suo Gân, que comenzaba con el solo de Ben. Alec deseó por un momento poder tener un solo igual que Ben y que Draco lo viera con orgullo, y que la audiencia le sonriera, y que sus tíos se vieran sorprendidos y complacidos, pero decidió que prefería su parte. También era bonita, aunque en su gran mayoría era tararear mientras Ben cantaba.

Además, las voces de Ben y los otros sopranos subían mucho. Le resultaba imposible seguirlos, aún cuando su voz sonara estridente. Se oían como si planearan en el aire, como papi sobre su escoba - pero suavemente, como papi volaba con Alec para que no le diera miedo. A Ben no le daba miedo. Habían volado unas cuantas veces con Draco y Ben, antes de que Draco se hubiera ido y luego no pudiera volar más.

Cuando menos, todavía tenía la música. Le podían quitar la magia, pero nadie te podía quitar la música.

Una canción de cuna, eso había dicho Draco que era esta canción. Y así se oía. En especial cuando Ben la cantaba, por alguna razón, a Ben le gustaban mucho los bebés, aunque la mayor parte del tiempo hicieran mucho ruido.

Hubo un silencio encantador después de que terminaron, luego rompieron a aplaudir y Alec pudo ver a su familia entre la audiencia. Estaban aplaudiendo, papi los veía feliz, tío Fred le decía algo a tía Anne. La abuela se estaba limpiando los ojos, el abuelo tenía la boca ligeramente abierta mientras observaba a todos los muggles. Luego Alec escuchó las notas iniciales de la siguiente canción y se volvió a concentrar en Draco. Después buscaría al resto de su familia.

Luego, de pronto llegó el intermedio, y Alec no entendía cómo era que el tiempo se había ido tan rápido.

“Está saliendo muy bien, ¿no?” le preguntó a Ben tras bambalinas.

“Sí,” dijo Ben sonriente. “Papá está muy contento con los sopranos.”

“No te dijo nada.”

Ben asintió. “Así es como lo sabes. Si no está contento, nos lo hace saber.”

“Muy bien, niños,” dijo Draco reuniéndolos a todos. “Las mamás los están llevando a los baños. Si no van a ir, recuerden quedarse tras bambalinas y no andar por ahí.”

“¿Tienes que ir?” le preguntó Ben a Alec.

“Todos los menores de siete van,” dijo Draco severo, y Ben y Alec suspiraron y se unieron a la línea de niños que seguían a las mamás al baño.

“¡Vi a mi familia!” le dijo Alec a Ben mientras esperaban, y Ben se desanimó un poco. “¿Qué?”

“A mi pa’ no le agrada que estén aquí,” dijo Ben.

“¿Por qué?”

“Porque no les cae bien. Creo que deberían perdonarlo, Harry lo hizo.”

“Tío George lo hizo,” dijo Alec intentando hacer sentir un poquito mejor a Ben. “También tío Bill.”

“¿Sí?”

“Eso creo. También tío Ron y tía Hermione.”

“Papá dice que algunas personas nunca lo perdonarán.”

Alec no supo qué decir ante eso.

“No quiero estar en ningún lugar donde la gente no quiera a mi pa’,” dijo Ben frunciendo el ceño. “En especial si no lo dejan usar su magia.”

“Él dice que no le importa mucho,” dijo Alec con timidez.

“Sí le importa,” dijo Ben enojado.

Alec se sentía muy mal. “Pero... todavía tiene la música. Yo preferiría perder la magia que la música, ¿tu no?”

Ben abrió desmesuradamente los ojos. “¿Bromeas?” preguntó y a Alec no le dio tiempo de preguntarle a qué se refería porque en ese momento el baño se liberó y una de las mamás lo empujó para que entrara.

**

La última canción era Esperanza de Resolución y era una de esas canciones maravillosas que tenían dos tipos de música completamente diferentes, que se compenetraban perfectamente. Papi le había dicho que era de una parte del mundo en donde los negros y los blancos no se llevaban bien, y la primera parte era por blancos y la segunda por negros y era una canción de ambos colores que se complementaban al igual que las canciones. Sólo porque una tuviera un ritmo más fuerte y la otra notas más altas, no quería decir que no combinaran. Y era cierto, en especial para la gente, porque no importaba si alguien era blanco o moreno. A Ben no le importaba. Tampoco a su papá o a su mamá.

La primera parte era sólida, como una casa, el sonido subía y bajaba y alababa a Dios, como construir una iglesia, paredes, techo, ventanas, para luego ir llenando la iglesia de luz mientras las voces se mezclaban unas con otras, y era como vigas a través de las ventanas. Como la magia que crecía sobre sí misma, eternamente, para siempre.

Luego cambiaba, adquiría ritmo y se volvía un baile. Como si las voces estuvieran jugando, bailando en un círculo infinito.

Luego venía la parte más hermosa. Continuaban el ritmo y el baile, unidos por la construcción de la iglesia con su luz, todos construyendo, bailando y llenando el auditorio de luz, Ben cantaba la parte de la iglesia y Alec cantaba el ritmo, y luego cambiaron cuando los primeros sopranos se apoderaron del ritmo y planearon sobre los constructores, luego volvieron a cambiar y finalmente unieron todas las partes de la música. Sobre la gente que era diferente, y que se odiaba, descubriendo cómo vivir juntos y llevarse bien, y bailando en un edificio hermoso lleno de música y de luz.

**

“¿Me viste?” preguntó Alec cuando tío Fred lo interceptó después del concierto.

“¡Estuviste fantástico!” dijo abrazándolo fuerte. “¡Estoy muy orgulloso de ti!”

Alec lo miró feliz. “¡Y no olvidé ni una palabra!”

Luego la abuela lo zafó de los brazos de tío Fred y lo abrazó fuertemente llorando un poco. “Tu mami hubiera estado muy orgullosa de ti, cariño,” dijo lloriqueando un poco, y Alec sintió que lo llenaba una calidez. Nadie de ellos entendía la música de verdad - no de la forma en que él, Draco y Ben lo hacían - pero aún así era maravilloso tenerlos aquí. Y era maravilloso estar en este vestíbulo de recepción después del concierto, en medio de tanta gente a la que le gustaba la música. Era genial. Casi demasiado genial, pero de una forma hermosa.

“¡Tu solo estuvo asombroso!” escuchó que alguien decía detrás de él. “¿Eres pariente de Kara Greely?”

“De hecho, es su hijo,” dijo la voz de Draco y Alec se volvió para verlo, pero había mucha gente pululando ahí. “¿Conoce a Kara?”

“¿En serio? De tal palo, tal astilla, ¿no?” dijo la otra voz. “La escuché en el Kaye. ¿Escuché que consiguió un contrato?”

“Lo firmó hace unos meses, con Windbourne. Está trabajando en un CD.”

Una pareja se quitó del camino. “¡Draco!” gritó Alec viéndolo finalmente.

Draco se volvió y le sonrió antes de ver a su familia.

“¿Estuve bien?” preguntó Alec corriendo hacia él.

Draco le echó un vistazo a papi. “Estuviste maravilloso. ¿No te dije que no tendrías problemas?” le dio una palmadita en el hombro y lo saludó con la cabeza, volviéndose para marcharse.

“Hola, Malfoy,” dijo tío Fred tranquilamente, y Draco lo miró, tenía la cara muy pálida. Alec tragó con dificultad mientras ambos se veían, esperaba que no fueran a pelear. Papi le había contado un poco sobre los motivos que tenía tío Fred para no querer a Draco, pero este era el concierto de Alec. No pelearían justo después de su concierto, ¿o sí?

“Muy buen concierto,” dijo el abuelo, parecía que le estaba costando trabajo hablar.

Draco asintió. “Gracias.”

Ben llegó corriendo entre la multitud, iba hacia Draco con una amplia sonrisa, parecía que iba a decir algo - y se detuvo abruptamente cuando vio a la familia de Alec.

“No hay muchos niños chiquitos en el coro,” dijo tía Demelza un poco tensa, Ben se acercó más a Draco y le sujetó la mano.

“No hay muchos niños con tanto talento como Alec. O con mucha paciencia.” Draco le sonrió a Alec y éste le regresó la sonrisa.

“Muy bien, eh, es hora de ir al restaurante,” dijo la abuela y papi le tomó la mano a Alec.

“Muy bien, Ben, di adiós,” dijo Draco, y Alec los miró sorprendido.

“¿No van a venir al restaurante?” preguntó y papi lo sujetó con más fuerza.

“Eh, Alec -“

“Pero... pero es mi primer concierto,” dijo Alec lentamente. “Creí que Ben y Draco vendrían a cenar con nosotros también.”

Ben negó con la cabeza. “No creo que sea una buena idea,” dijo en voz baja mirando al suelo.

Alec frunció el ceño. Desde que Draco había regresado, Ben hacía eso a veces, actuaba como si fuera mucho más grande que él en vez de un poquito, y eso lo confundía realmente. Pero además, Ben se veía triste y todos estaban incómodos y eran como notas amargas que caían por todos lados enterrando el recuerdo de la música hermosa. Hacía que Alec quisiera dar de patadas, y gritar y hacer todas las cosas que su prima Michelle hacía cuando estaba enojada.

“Alec, los veremos más tarde en casa, ¿de acuerdo?” dijo papi en voz baja. “Por el momento están... ocupados.”

Alec lo miró enojado. Se suponía que los papis no deberían mentir.

Luego papi se inclinó hacia Draco y le susurró algo al oído y Draco asintió. “Sí, si él quiere,” dijo, llevó a Ben a un lado y se puso a hablar con él muy serio. La familia de Alec estaba ahí parada incómoda - tío George jugueteaba con su corbata muggle, el abuelo miraba el candelabro con las luces eléctricas, tía Anne y tía Demelza hablaban en voz baja, haciendo difícil que Alec escuchara a Draco.

Ben negó con la cabeza. “No, no sin ti.”

“Ben, por favor. Dijiste que te habías divertido con su fami -“

“Eso fue antes de que supiera,” dijo Ben obstinado.

Draco suspiró. “No te voy a obligar a ir. Pero significaría mucho para Alec.”

Ben miró a Alec un largo rato, luego asintió.

“Muy bien, bueno, Draco va a estar ocupado terminando lo del concierto, pero Ben va a venir con nosotros,” dijo papi y todos sonrieron aliviados.

“Vamos, Ben,” dijo tío Ron extendiéndole una mano. Draco le pasó una mano por los mechones revueltos e intercambió una mirada rápida con papi, luego comenzó a caminar hacia la multitud.

“Nos vemos, Malfoy,” dijo tío George y tía Hermione y tío Ron se despidieron con un gesto de la cabeza.

Papi le volvió a tomar la mano a Alec y caminó hacia tío George, y le dijo algo que Alec no pudo escuchar. Tío George se encogió de hombros.

“T-te lo dije el día que la familia se te puso como loca, compañero,” dijo. “N-no me importa.”

“De cualquier forma gracias,” dijo papi y Alec se preguntó de qué estarían hablando. Pero todavía había mucha gente a su alrededor y sólo podía escuchar partes de la conversación de su familia.

“Nos vamos a ir por la red Flu al restaurante,” iba diciendo el abuelo.

“¡Me encanta viajar en Flu!” dijo Ben.

“¿Cuándo se dejó crecer la barba Malfoy?” le preguntó tía Demelza a papi.

“No puede hacer magia y tiene una cicatriz en la quijada,” contestó papi, pero eso no contestaba la pregunta de tía Demelza.

“Oh, entonces se la dejó crecer cuando estuvo en -“

“Sí.”

“T-tú no me dejas tener b-barba,” le dijo tío George a tía Demelza.

“No me gusta besar peluche, gracias,” dijo tía Demelza.

“No es tan malo,” dijo papi. Hubo un par de risitas.

“¡T-te lo dije!” la provocó tío George y ella puso los ojos en blanco.

“¿Por qué hablas chistoso?” le preguntó Ben a tío George.

Tío George soltó una risita. “N-no hablo chistoso, tú escuchas chistoso.”

“¿Qué?”

“E-es verdad. Probablemente tus orejas h-huelen a limón.”

“¿Qué?”

“C-cierto.” Tío George se inclinó y le olfateó las orejas a Ben. “Limones. Es por eso que escuchas chistoso.”

“¡Mis orejas no huelen a limón!” se rió Ben y miró a papi, que le sonrió ampliamente.

“¿Cómo sabes que no es cierto?” le preguntó tía Demelza a Ben.

“¡Porque alguien me lo habría dicho!”

“Cierto, t-tienes razón,” dijo tío Fred. “No huelen a limones las dos. S-sólo la izquierda.”

Ben lo miró sin comprender.

“L-la derecha huele a naranja. Es por eso que t-también me escuchas a mí hablar chistoso.”

Ben se rió. “¡Tú no hablas chistoso!”

“¿Cómo lo sabes?” preguntó tío Fred. “¿Sabes que todos los demás nos oyen h-hablar bien?”

“De acuerdo, entonces, ¿cómo fue que terminaron oliendo a limones y naranjas?” preguntó Ben.

Tío George le sonrió con aprobación. “¡Gnomos!”

“Gnomos v-vengativos,” dijo tío Fred.

Ben se rió y Alec alcanzó a ver que papi y tía Hermione intercambiaban una mirada divertida mientras la historia de tío Fred y tío George se volvía cada vez más extraña-

“Es el mejor embajador de su familia que Draco podía esperar, ¿no?” le dijo a papi en voz baja.

Papi le sonrió y asintió, luego miró atrás, buscando entre la multitud y reduciendo el paso. Alec siguió su mirada y vio a Draco hablando con un par de mujeres, probablemente sobre el concierto. Papi lo miró con una expresión... Alec no pudo descifrarla. Como si estuviera pensando. Quizá un poco triste. Luego sacudió la cabeza y se volvió nuevamente, siguiendo al resto de los Weasley que se dirigían a la chimenea.

**

N/A: Las canciones que cantan en este capítulo Alec y Ben son Parto de Amor que se mencionó en el capítulo 3, Suo Gân y Esperanza de Resolución. Las pueden encontrar en la página de las letras, en:

http://annafugazzi.livejournal.com/55489.html
Ha sido todo un reto, pero divertido escribir POV de los niños, pero desearía no haber planeado hacer dos tan seguidos, y me alegra mucho que no haya otros planeados para el resto de la historia. Dos son suficientes para mí. ;)

N/T: También para nosotras.

Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11

Sabemos que a lo mejor varias de ustedes andan de vagaciones, pero aún así, esperamos conocer sus comentarios...

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