Es extraño, pero no estoy nervioso.
Viniendo hacia acá, una hermosa mujer y su hija de siete u ocho años caminaban tres metros por delante de mí.
Edades, distancias, rutas y cuerpos que hablan.
-No debes preocuparte de que esté mal, o de que esté bien... Si lo sientes, debes hacerlo, ¿vale, Irene?
Y la hija, al escuchar estas palabras, ha
(
Read more... )