Hay caminos peligrosos, así como hay caminos agradables.
Y hubo un tiempo en que
suso_blues preguntó:
¿Prefiere pensar antes de escribir o simplemente dejarse llevar y a ver qué sale? ¿cuál de las dos estrategias le da mejor resultado?
Pues, a riesgo de empezar a parecerme peligrosamente al Sr. Donés, la respuesta primera es, como con la pregunta anterior...
Depende.
-Bueeeeeeeeeeenooooooo... -dice mi ángel, sin miedo. En un descuido, me ha robado la sartén, el muy cabrito-. Algo me dice que se avecina una disertación de órdago acerca del “maravilloso mundo de la creación literaria” y tal...
¡PLAAAAAAAF!
Si ya lo decía Mortadelo, ya... Todo el mundo debería llevar siempre un sacude-alfombras encima.
Vamos a ver, yo divido mi trabajo entre:
-Prosa: Relatos, novela.
-Música: Textos para dmEnZiA prEkOz (rap, principalmente).
-Artículos: Perfiles, retratos, entrevistas que hago de vez en cuando sobre gente que me resulta interesante.
Respecto a prosa, cada vez me resulta más difícil ponerme a escribir sin planificar de antemano:
a) Quien explica la historia y qué papel desempeña (si lo hace) en la narración.
b) Cuál es el propósito de la narración. Hay quien lo llama trama, hay quien lo llama McGuffin... Yo lo llamo Paco. Si no tengo el Paco, pierdo el tiempo escribiendo, y lo que es peor, se lo hago perder a quien me lee.
De todas maneras, últimamente estoy poniendo en práctica un nuevo método consistente en escribir un cuento enterito enterito, rico en detalles y estructura compleja, y una vez terminado, lo dejo reposar, pongamos, dos días. Al tercer día, lo reescribo entero “de memoria”, sin consultar el original y practicando un poco más la escritura automática. Por suerte, cada vez me cuesta menos conectar con cada personaje, así que me he llevado sorpresas más que agradables al contrastar los dos borradores. Entonces fusiono uno con el otro y hala, santas pascuas.
Por ejemplo, en Hotel Flamenco hay dos personajes (Ander y Teo) con los que la escritura automática es imposible. Ander es la sobriedad en persona, y Teo lanza cuchillos afilados en cada frase, pero siempre supeditado al Paco...
Por el contrario, con Zenón o Marilyn... Bueno, a esos dos no hay quien los haga seguir un camino marcado. Van a la suya, y a veces es divertido, porque yo únicamente escojo el marco en el que se mueven, con qué personajes deben interactuar... Y el resto lo hacen ellos solitos. Eso sí, a veces los cabrones corren a base de bien, y ya me ves a mí con el skate detrás, tratando de seguirles el ritmo.
De locura. Sobretodo Zenón. Menudo es.
Respecto a los textos para dmEnZiA prEkOz... Eso es harina de otro pajar (o algo así). Ahí sí que casi siempre es escritura automática pura y dura. Hermetismo Alquímico hecho R.A.P. Soy incapaz de sentarme y decir “voy a escribir una canción sobre esto o aquello”. Supongo que con la libertad musical trato de equilibrar la balanza, ser yo mismo sin personajes de por medio...
Y supongo que esto no le parecerá nuevo a cualquiera que cante sus propios textos, pero un método que utilizo en las ocasiones en que parto de una melodía de voz, consiste únicamente en hacer una letra “tipo”. Oséase, una letra que encaje silábica y fonéticamente con la melodía que tengo en la cabeza, y una vez terminada esta letra “tipo”, reescribo y reescribo manteniendo la estructura y sonoridad inicial... Hasta tener un texto con el que estoy contento.
Tralarálará...
El tema artículos... Bueno, los “reportajes” se hacen sobre la marcha. Intento encontrarme tanto como me sea posible con la persona o personas en cuestión. Hablar mogollón con ellos y, sobretodo, que sean ellos los que hablan y se sientan cómodos. Por regla general, a partir del tercer encuentro ya veo claro como enfocaré el texto... La verdad es que es una de las cosas con las que más disfruto, ese momento en el que tengo el suelo repleto de folios con las distintas partes del artículo... E ir combinándolas hasta encontrar la estructura definitiva. Después es cuestión de coser...
Y cantar!
Y por último (pero no por eso menos importante, so tunante)... LiveJournal (ÉlYei, por si hay quien aún no lo sabe). Casi todo lo que he escrito en “Delirios dmEntEs” ha sido sin planificar ni ostias, a piñón, vaya...
Pero si hay algo con lo que disfruté mogollón (por decir algo, sé que no es la expresión correcta) fue la época de los “comentarios dmEntEs XXL”, que los llamo yo. Siempre intenté empaparme de la persona a quien quería comentar, acercarme a su forma de pensar y (sobretodo) de sentir. Y muchos de ellos aparecerán en “Ciudad de Ángeles: Hotel Flamenco”, así como bastantes de las cosillas publicadas aquí, en Delirios.
Y sí, hay Caminos Duros que es necesario recorrer en la más absoluta soledad...
Conexiones Mente-Mente.
Pasión.
Amor por esto.
Mejor no puedo explicarlo.