~Chapter Twenty-four~
Recuerdos (1/2)
Chanyeol colocó en el suelo, una bolsa plástica llena de comestibles para marcar rápidamente un código, con un movimiento automático de sus dedos. La puerta se abrió con un click y la empujó más con su pie mientras levantaba la bolsa, llevándola dentro del apartamento.
Se quitó los zapatos y los empujó cuidadosamente hacia un lado, antes de caminar por el pasillo en dirección a la cocina. Había discutido sobre el tamaño del apartamento antes de que lo compraran, pero una vez más tuvo que admitir lo agradable que era tener espacio suficiente para respirar. Siempre sufrían por el pequeño tamaño estándar de los apartamentos coreanos. Por esa razón, el espacio de su casa era bien recibido, especialmente durante estos dos años con cuatro gigantes viviendo bajo el mismo techo.
“¡Hola, amigo!” Exclamó Chanyeol al ver una criatura parecida a un oso de pelaje oscuro, el segundo gigante de la casa, corriendo hacia él con enormes pisoteadas.
El hombre colocó su bolsa en el piso y Gomchan, su enorme y negro perro de Terranova, lo recibió cálidamente con empujoncitos en el diafragma y bajos jadeos de súplica. Chanyeol enterró su mano en el grueso pelaje y le despeinó algo tosco, lo que hizo que el perro dejara salir un leve gruñido de felicidad. Gom siguió a Chanyeol en todo el camino hacia la cocina donde luego el perro fue a sentarse en su lugar habitual, justo en el medio e la habitación forzando a todos a caminar a su alrededor o saltar sobre él para llegar hasta el otro lado de la habitación.
Con un gemido, Chanyeol alzó la bolsa de compras hasta el mostrador y empezó a sacar las cosas y vaciar el contenido. Colocó en su nevera un par de docenas de botellas de bebida dulce que su esposo, el tercer gigante de la casa, siempre tomaba. Kris hacía muecas cada vez que se los tomaba de un sorbo, pero aun así parecía ser el único alimento que el hombre consumía regularmente. Los hábitos alimenticios de Kris, o mejor dicho sus hábitos no alimenticios, solía volverle loco, pero el hombre parecía ir bien con su dieta, por lo cual Chanyeol, poco a poco, aprendió a aceptarlos.
Sonrió y sacudió su cabeza al pensar en su antiguo él. A los veinte años de edad, había pensado que el verdadero amor consistía en amar incluso los lados malos y molestos del otro. Pocos años después, el éxtasis del enamoramiento ya se había consumido y decidió que era la fuerza de su amor aquello que los mantenía unidos el uno al otro, a pesar de que cada uno de esos rasgos siguiera molestándolo tanto hasta pensar que perdería la cabeza.
Y ahora, aun más años después, estaba aún más enamorado hasta el fondo de su ser y esos molestos rasgos de su esposo se habían fusionado a los suyos, parte de lo que eran cuando estaban juntos, y perder siquiera uno de ellos le haría sentirse desequilibrado.
Estaba tan inmerso en su filosofía, incluso más profundamente que en los pensamientos sobre su vida entera, que no escuchó una voz que le llamaba. En su defensa, el nombre por el cual le llamaban había sido usado por apena un mes, así que responder a él aún no se había vuelto automático.
“¡Papá! Oye, ¡papá! ¿Ya estás en casa?” La suave, pero un poco más ronca voz exclamó y Chanyeol finalmente salió de su burbuja cuando la voz hizo un sonido chirriante al final de la última palabra. Rió cuando escuchó el adolescente aclarar su garganta después de su ruptura vergonzosa de voz.
“¡Estoy en la cocina!” Respondió Chanyeol y cerró la puerta del refrigerador. En pocos segundos, su hijo adoptivo, entró a la cocina y se apoyó en la roca gris que es el mostrador central.
Sonrió con ternura al alto muchacho. El acelerado crecimiento que Junhong había experimentado por este par de años, tenía a Kris quejándose sobre el plan del muchacho para vaciar sus cuentas bancarias haciéndoles comprar ropa nueva y zapatos nuevos todo el tiempo.
Y la altura parecía venir con el ser parte de la familia Park, como el mejor amigo de Junhong, Jongup, había remarcado cuando conoció a Chanyeol y a Kris por primera vez. El mismo chico sonriente entro al cuarto justo cuando Chanyeol trataba de salvar al menos la mayor parte de comida que había comprado, de su hambriento hijo. Chanyeol le sonrío ampliamente a Jongup y le alcanzó el postre que acababa de recuperar de Junhong.
Estaba infinitamente agradecido con el educado y tranquilo muchacho. Había sido un difícil y absorbente año para todos después de la partida de Yongguk. Kris y él había estado tan preocupados por su nuevo hijo adoptivo, que aquello estuvo formando quiebres en su relación. Y fue solo después de que el chico volviera a su grupo de baile, luego de un largo año de descanso, y conociera al nuevo muchacho ahí, que empezó a volver lentamente a su entusiasta y enérgico ser.
Después de eso, Jongup se había vuelto una parte permanente de su muy llamado tiempo en familia. Incluso la reciente subida de nivel en los títulos de Chanyeol y Kris fueron a causa de este muchacho. Había escuchado a Jongup decirle inocentemente a Junhong que era asombroso que él tuviera la oportunidad de tener cuatro papás, en lugar de uno solo y a la siguiente mañana, Junhong los había llamado así con un tono tentativo.
Chanyeol simplemente abrazó a su hijo y le deseó un buen día en la escuela. Hizo que Kris prometiera que no le diría a nadie que una vez que la puerta se cerró detrás del muchacho, él se fue de bruces contra el suelo y lloró intensamente. Kris le había envuelto en sus brazos y rió, pero Chanyeol estuvo seguro de que los ojos de Kris estaban rojos, cuando se calmó y Kris le levantó para que se alistara a ir al trabajo.
“Papá, ¿Puedo ir hoy a la casa de Jongup después de la práctica? Tendremos otra justo a la mañana siguiente. Recuerdas que la competencia es este Domingo, ¿no?” Junhong preguntó mientras comía su tercer plátano. .
“Claro que puedes ir. Y, por supuesto, lo recuerdo. Kris y yo iremos para animarte.”Respondió Chanyeol y sonrió ampliamente cuando su hijo empezó a quejarse.
“¿Qué? ¡No! ¡No irán ninguno de los padres!”Junhong se giró y vio a su amigo, tratando de conseguir apoyo, “Ni siquiera los tuyos, ¿cierto?”
Jongup solo les sonrió solemnemente mientras se comía el dulce postre, así que Junhong se volvió y miró a Chanyeol. “¡Vamos, papa! Es un evento clandestino. ¡No vayas! ¡Será muy embarazoso! ¡Papá!”
“Nop.” Respondió Chanyeol enfatizando el sonido de la p. “Iremos y lo grabaré y usaremos polos con grandes estampados rosados de “Amamos a Zelo” y gritaremos cuando sea tu turno y le diremos a todos ‘ese es nuestro hijo, miren como nuestro pequeño Junhong ha crecido tan espléndidamente’ y lloriquearemos por todos lados.” Continuó, disfrutando a la vez como la imagen mental hacía que su hijo se pudiera pálido en tiempo récord.
Junhong se desplomó contra el mostrador en señal de desesperación y Chanyeol se rió malévolamente. Jongup se unió a las risas y Junhong golpeó el brazo de su amigo sin entusiasmo.
Jongup dio palmaditas al decolorado cabello de su alto amigo. “No es tan malo, en realidad. Recuerda que tu papá es bastante conocido en los círculos clandestinos de hip hop y tenerlos ahí no es como tener a mis padres. La gente en sus cincuenta llama la atención entre la multitud con disgusto, pero un par de chicos finalizando sus veinte no.”
Después de echarle un vistazo al hombre frente a él, el amable muchacho continuó. “Bueno… al menos no llamarán la atención de mala manera. Creo que te lo tomas tan enserio porque sabes que se llevarán toda la atención de las chicas.”
Chanyeol estalló en risas y Junhong repitió el golpe anterior, solo que un poco más fuerte esta vez, antes de erguirse. Chanyeol despeinó el cabello de su hijo antes de tratar de hablar con un tono seguro, pero fallando miserablemente.
“Bien, prometo comportarme lo más gay posible con Kris para que ustedes se queden con todas las chicas.”
“Como si eso funcionara. ¡Las chicas aman esas tonterías! Se robarán nuestro show si hacen eso” gruñó Junhong, pero Chanyeol pudo ver una insistente sonrisa elevando la comisura de los labios del muchacho.
“Debemos irnos ahora” dijo Jongup en voz baja, asintió en dirección a Chanyeol y se despidió mientras se dirigía al pasadizo.
“¡Chau, cariño! ¡Nos vemos pronto! Junhong, espera un segundo. ¿Llevas suficiente ropa? Y, ¿tus zapatos de entrenamiento? ¿Tu cepillo de dientes?” preguntó Chanyeol antes de que su hijo se las arreglara para desaparecer después de su amigo.
“Sí, papa. Tengo todo lo necesario. No es la primera vez que tengo práctico temprano o paso la noche en su casa, maldita sea.” Junhong rodó los ojos y le sonrió
“Cuida tu lenguaje, mocoso.”Respondió Chanyeol y Gomchan intervino desde el suelo con un gruñido, Chanyeol se inclinó y le acarició el costado.
“Sí, sí.” Masculló relajado.
“¿Le diste un paseo a Gommie antes de que yo llegara a casa?”
“Sí, como hace media hora. Pero realmente me tengo que ir ya. ¡Chau, papa!” dijo Junhong y levantó su mano en señal de despedida antes de salir corriendo del cuarto.
“¡Chau, mocoso! ¡Chau, Jongup! Kris prometió cocinar algo gourmet mañana, así que vengan a comer, ¿está bien?” dijo Chanyeol, ganando un grito en respuesta desde la entrada.
“¡Está bien, dile a papá que ambos vendremos!”
“Lo haré” dijo Chanyeol para si mismo al escuchar el sonido de la puerta al cerrarse tras los adolescentes. Se sentó en el suele, junto a Gomchan, y acarició el costado de su pesado perro con ambas manos. Gomchan cerró los ojos a la vez que un zumbido alegre se formaba desde su pecho y levantó una oreja para mostrar que estaba escuchando, cuando Chanyeol empezó a hablar.
“Creo que solo somos tu y yo. Kris trabajará hasta tare hoy, así que quizá llegue a casa cerca de la medianoche.”Dijo Chanyeol en voz baja. “Es algo agradable aquí. ¿Qué deberíamos hacer?¿Quieres ver una película?
Una década era un largo tiempo en una relación. Muchas cosas habían tenido su tiempo para cambiar. Cuando él se enamoró de Kris, incluso un corto tiempo separado era agonizante y enervante. Después de que finalmente Kris sea suyo, formaron una especie e simbiosis. Ninguno de los dos quería permanecer siquiera un segundo separados y habían dedicado todo su tiempo libre a estar juntos. El mundo fuera de su burbuja no importaba porque estaban cara a cara, mirándose el uno al otro.
A medida que los años pasaban, todo cambió y comenzaron a mirar hacia el futuro, en su lugar. Aún disfrutaban de su tiempo, juntos, pero estar a solas o con otras personas se había vuelto importante y agradable también. El cambio estaba bien siempre que estuvieran lado a lado yendo en la misma dirección. En un momento, por poco terminan eligiendo caminos diferentes, pero de alguna manera se las arreglaron para que todo vuelva a su lugar otra vez.
Chanyeol soltó una risita al comparar su relación a la conexión entre un padre y un hijo. Una vez, cuando Youngjae vino de visita junto a su esposa e hijo, Chanyeol había notado como el pequeño niño se acercaba a tocar a su madre antes de ir y seguir jugando y poco después volvía para tocarla otra vez. Había preguntado por ello y ella le explicó como los niños pequeños necesitaban una especie de recarga de la seguridad que ofrece la presencia de sus padres. El tiempo que podían resistir sin llenar ese tanque imaginario se hacía más y más largo hasta el punto en que lo podían llenar con solo mirar a sus padres y, por último, hasta un solo pensamiento de ellos les daría el valor para continuar explorando las maravillas del mundo.
Su relación había evolucionado casi de la misma manera. La presencia constante del otro era requerida al principio para que se sintieran contentos y a salvo. Luego, el espacio en el que se movían se incremento lentamente y ya no necesitaban verse el uno al otro por un largo tiempo y aún sentía esa seguridad que les brindaba el estar junto a su otra mitad. No significaba que ya no fueran tan cercanos como antes. Todo lo contrario. Estaban tan fusionados el uno al otro que la distancia no les afectaba.
“Sabes qué, Gom. Me estoy sintiendo tan nostálgico que conozco la manera perfecta de pasar esta tarde.” Chanyeol sonrió y se dirigió a la sala. Decidió que la tenue luz que entraba desde las grandes ventanas sería suficiente por un rato, así que no se molestó en encender las luces.
Chanyeol se detuvo frente a uno de sus estantes de madera oscura y dejó que sus dedos se deslicen sobre las nueve idénticas encuadernaciones de cuero negro en la segunda repisa superior. Su mano se detuvo cuando alcanzó la primera, sacándola de su lugar. Sostuvo el objeto contra su pecho, en su camino a la mesa baja en el medio del cuarto.
Se acomodó para sentarse en la dura alfombra de lana cerca de la mesita y Gom se inclinó para echar su pesado cuerpo a lado de su dueño. Chanyeol acarició a su perro, agradeciéndole por su compañía. El afortunadamente calmado perro había sido un sólido apoyo para él, desde el momento en que lo sacó de la tienda de mascotas hace cinco años.
Gom fue suyo desde el principio. La relación entre Kris y el perro siempre fue un poco diferente. Parecían compartir un profundo respeto y confianza por el otro. Varias veces Chanyeol oyó a Kris diciéndole a Gom cuida de ese grande idiota antes de que el hombre se fuera a una reunión con sus clientes. La mirada que el perro le daba a Kris, cuando Chanyeol y él se iban a dormir y se dirigían a su cuarto era similar. Kris nunca dejó que el perro entrara al cuarto en las noches y Gomchan dejó en claro que no quería siquiera entrar.
Sonrió con tristeza al recordar el momento en que decidió traer un perro a casa. Había sido un año duro para ellos y su relación. Sintió las cubierta del aún cerrado álbum sobre la mesa. Incluso sin abrirlo, muchas memorias iban colándose en su mente. Se deshizo de aquellas, prometiendo darles tiempo. Primero, era turno de las más antiguas. Aquellas que el álbum cargaba entro.
Hace diez años, recibieron un paquete e su mama y su Hermana, al final de noviembre, justo cuando se preparaban para celebrar sus cumpleaños juntos por primera vez. Chanyeol soltó una risita al recordar cómo encontró el pasaporte de Kris por accidente, pocos días después de que intercambiaran sus anillos. Enloqueció después de ver y darse cuenta de que sus cumpleaños estaban separados por solo unos días. A pesar de que Kris no quería, él prepare una fiesta compartida e invite a sus amigos más cercanos y a su familia.
Su familia no pudo venir a celebrar, pero habían enviado un regalo, un álbum y una cámara instantánea junto a una nota. La nota había hecho reír a Kris sin querer decirle a Chanyeol el porqué y pegaron la nota en la primera página del álbum.
Chanyeol abrió la cubierta de casi una década de antigüedad y la firme escritura de su madre le invite al paseo hacia el pasado.
“Formen muchos preciosos recuerdos juntos y mantengan esos momentos a salvo. Si sus caminos se separan en el futuro o uno de ustedes tiene que partir de esta vida antes que el otro, esos recuerdos les harán sonreír otra vez. Porque aunque está bien estar triste porque ha terminado, recuerden estar felices de que haya sucedido.”
La primera foto estaba justo bajo la nota, fue tomada una hora y media después de abrir el paquete. Estaba ligeramente desenfocada y tomada un poco cerca porque Kris había tenido dificultades para apuntar la cámara hacia ellos desde su posición sobre la cama. Pero aún así Chanyeol pudo ver como sus ojos estaban rojos por las lágrimas que se había contenido mientras llamaba a su mama para arle las gracias por sus Buenos deseos llenos de esperanza de un brillante futuro para ellos, a la vez que sonreían para la cámara.
Debajo de esa foto, había otras más colocadas desordenadamente en la misma página. Se pusieron muy felices de pronto y terminaron con un montón de fotos raras. Había una foto en la parte delantera de la cabellera de Kris, a la vez que su humano lo presionaba sobre la cama, tratando de tomar una foto de sus aún nuevos aros, mientras sus manos izquierdas descansaban sobre el pecho del ángel con sus dedos ligeramente entrelazados. También había fotos de su desordenado cabello y una sonrisa torcida junto a fotos del cuello de Kris y un juguetón ceño.
Volteó la página y miró la, aproximadamente, docena de fotos instantáneas, cada una de ellas con poses idénticas. Eran fotos de Kris y él, mejilla con mejilla, tomadas por ellos, durante todos estos años que pasaron juntos. De pronto se paró, haciendo que Gom levantara su larga cabeza y le mirara con curiosidad mientras caminaba de regreso a la cocina.
“Creo que necesito un trago para poder con esto.” Le dijo, seriamente, Chanyeol al perro cuando volvió con una lata abierta de cerveza en su mano. Gom se dio vuelta en el suelo y apoyó su cabeza en el muslo de Chanyeol y dejó salir un sonoro y contento suspiro mientras el hombre le rascaba detrás de la oreja.
Tomó un largo sorbo antes de colocar la bebida helada sobre la mesa y secar la humedad de sus pantalones mientras se inclinaba más cerca para mirar las fotos. En algunas de ellas, ellos estaban sonriendo y en el resto estaban tranquilamente contentos de estar junto al otro. En todas se veían felices, en cada una de ellas.
“Oh, realmente me encantaba este estilo de cabello suyo.” Dijo Chanyeol en voz alta y señaló uno de ellos. Gom gruñó bajo desde su lugar casi como indicando que no podría importarle menos los peinados de Kris.
“Y este también, y… bueno, se ve muy bien en estos, en realidad. Ese bastardo nunca envejece.” Siguió murmurando Chanyeol con un tono cariñoso mientras estudiaba las fotos de cada año de su esposo. Lo único que parecía haber cambiado en el hombre durante estos años fue el estilo de cabello. De marrón claro a miel a rubio y hasta negro azulado. Diferentes colores combinados para diferentes peinados.
“Siempre tan malditamente cogible y arrogante y tan atrevido aunque en realidad es tan indefenso como un bebé. Debería tomar una foto como esta pronto. Parece un chico malo con su nuevo corte. Y yo no me veo mal tampoco.” Seguía Chanyeol mientras arreglaba su cabello y Gom parecía haber ignorado sabiamente a su tonto dueño.
Cambió de página y estalló en risas. Había una foto de su fiesta de cumpleaños, que fue rápidamente cambiada a fiesta de compromiso, ya que sus amigos vieron sus anillos. Había un foto de Baekhyun sosteniendo una bolsa de hielo en su nariz y Chanyeol record como su amiga trató de mostrar su habilidad para girar la botella de cerveza en el aire, que termino con la botella golpeando su nariz. Tres veces.
También había una foto de Youngjae parado en una esquina cubriendo su cabeza de la luz y Chanyeol no entendía por qué. Tampoco sabía por qué Daehyun y Yongguk estaban jugando con los autos de Junhong o por qué había una foto de él aferrándose a la pierna e Kris como un bebé koala. Sin embargo, todas las fotos le recordaban lo divertido que fue ese día y como sus grupos de amigos empezaron a convertirse en un gran grupo.
Chanyeol ignoró otro, mucho más agrio y doloroso, recuerdo que su mente despertó al voltear la página. Lentamente se adentró a su segundo año, juntos, el primer año que tenía fotos guardadas como memoriales. Había sido un año feliz, lleno de crecer. O tal vez debería llamarlo crecer y moldearse como uno.
Había fotos de Kris haciéndose un enorme tattoo de un Fénix en su espalda. En realidad, solo dos fotos porque Chanyeol no pudo tomar más, ya que estaba ocupado desmayándose en el suelo. Los dedos de Chanyeol se dirigieron hasta su enropado antebrazo, recorriendo el lugar donde una sencilla imagen fue tatuada medio año después de la de Kris.
La figura fue fácil de escoger, sabiendo con qué criatura de la mitología china el fénix se unía. La silueta de un dragón volador chino terminó decorando la parte interior del antebrazo de Chanyeol. Chanyeol estuvo calmado durante toda la operación y se convirtió en el turno de Kris de ponerse blanco y temblar como loco. Acordaron, justo después del proceso, que sería la última vez que verían cuando la piel del otro fuera perforada con agujas.
La mayoría de las fotos del álbum no fueron tomadas en ocasiones especiales o importantes. La mayoría tomadas en casa, durante situaciones diarias como cocinar o descansar en el mueble mientras leían o miraban televisión. Se compraron múltiples cámaras instantáneas y las esparcieron por el apartamento para coger alguna de manera espontánea y tomar una foto cuando ellos querían.
Había una foto de las piernas de Chanyeol apoyadas en el regazo de Kris junto a una foto en la que Kris estaba sirviendo té caliente en sus tasas. También habían fotos de sus amigos en lugares a los que fueron, vistas familiares y lugares que solían visitar frecuentemente. La fotos no eran estupendas o informativas al menos, solo fueron tomadas para ayudar a regresar aquellos recuerdos conectados a ellas.
En las últimas cinco páginas, solo había una foto en el centro de cada página. Tenían muchas ganas de empezar con un nuevo álbum de fotos en sus cumpleaños, así que Kris tomó un collage de fotos de él durante una de sus horas del té. En la primera foto, Chanyeol estaba mirando por la ventana y Chanyeol tuvo que admitir que esa foto era bella. Después de eso, se dio cuenta de lo que hacía su pareja y se volvió a hacer caras a la cámara. Así que por supuesto había una ridícula foto de mostrando su lengua y cruzando sus ojos. Luego, solo tomó su té en paz y Kris tomó las tres fotos restantes.
En la última foto. Miraba directamente a su cámara mientras se inclinaba sobre la mesa con los codos y con sus labios posados al filo de la taza que sostenía con ambas manos. Chanyeol sintió un desagradable sentimiento en su pecho al notar como el amor brillaba en sus ojos. Hace diez años, estaba tan lleno de confianza en que todo irían bien mientras estuvieran juntos. No tenía idea de cómo la vida los trataría, a pesar de la presencia de su otra mitad. Era muy joven y ciegamente enamorado.
Cerró el álbum y se quedó mirando la contratapa ciegamente. Aún podía recordar con se sintió cuando su amor era fresco y nuevo. Como todo fue una aventura y lo despreocupado que estaba. Aunque el recuerdo tenía un agrio sabor de perdida en él, estaba feliz de haber tenido un momento así en su vida. De alguna forma hacía que todo por lo que había pasado fuera un poco más fácil de soportar.
Abrió el álbum otra vez y de todas las fotos esparcidas tomo solo dos en las que estaban juntos, mejilla con mejilla. Dejo las páginas abiertas en la mesa y empujó el álbum hacia un lado antes de escoger el siguiente.
Su tercer año fue muy sereno y sin grandes sucesos, como un periodo de calma antes de la tormenta. Habían celebrado sus cumpleaños en la casa donde Chanyeol pasó su infancia, junto a su familia y todo se sintió estable y a salvo. Durante ese año, se había graduado. Además, empezaron a llamarse esposo del otro, a la vez que Kris cogió un hábito de presentarse con el apellido de Chanyeol en reuniones no oficiales. Su vida sexual se había calmado y empezaron a pasar más tiempo entre abrazos y saliendo juntos, en lugar de estar dentro de alguno.
Revisó el álbum un poco más rápido, solo deteniéndose cuando se encontraba con dulces y especiales momentos. Ese año era preciado para él, pero al mismo tiempo le hizo sentir incómodo porque pudo ver como cada pequeña cosa empezaba a juntarse y a dar señales de por qué todo terminó de la forma en que se dio.
El tercer álbum, que incluía fotos de su cuarto y quinto año juntos, se sentía pesado al llevarlo a la mesa, aun cuando sabía que ahí había menos fotos que en los dos anteriores. Las fotos se veían normales y similares a las anteriores, pero aun asi ayudaban a Chanyeol a recordar qué pasó detrás de ellas, en los momentos de los cuales ninguno quiso tomar fotos.
El amor cambia, la gente cambia y las inseguridades empiezan a retoñar en medio de todo. Nunca olvidaron la naturaleza temporal de su relación. Durante su tercer año a su lado, comenzó involuntariamente a tratar de encontrar pistas del plan de irse de Kris y comenzó a echarle ojo en su rara manera. Su simbiosis previa había llegado a un borde incómodo. Empezaron a discutir más, en su mayoría por cosas sin importancia. Empezó a alejar a Kris porque veía indicios de una pronta ruptura de corazón y Kris se echo atrás porque pensaba que era lo que su humano quería.
Hasta el fin de ese año, su relación se formó en dos diferentes escenarios que repetían en turnos. En la primera fase, había discutido y peleado por todo y había alejado al otro. No hubo ningún tipo de toque íntimo durante esos tiempos.
Después de esas fases, siempre había periodos en que se aferraban el uno del otro. Sus inseguridades los volvieron desesperados y toscos. No fueron capaces de soportar el estar alejados en esas etapas y las cosas que se hicieron el uno al otro en la cama dejaron marcas duraderas en su piel. Sin embargo, ninguno pudo hablar de sus propios temores. Como si decirlos en voz alta le diera el soplo final y harían realidad todos sus miedos. Así que dejaron que su relación se deslizara a un estado incluso peor.
En su cuarto año, Kris pasaba más y más tiempo fuera de casa. Al principio, fue solo por las tardes y aparecía en su apartamento a la medianoche, acomodándose en la cama con cuidado aunque ambos sabían que el otro seguía despierto. Luego, empezó a pasar la noche fuera de casa, primero fue una, después, unas cuantas seguidas. Chanyeol no pudo encontrar algún rastro de cansancio en el hombre luego de que este volviera a casa, por lo cual no tuvo más opción que concluir en que Kris había pasado la noche en otro lugar durante su tiempo fuera.
Le dolió como el infierno, pero lo aceptó en silencio porque al final Kris siempre volvía a él. Nunca preguntó si le fue infiel en ese tiempo, ni ahora lo sabía, pero sabía que el hombre se había ido porque el le hizo imposible quedarse en casa.
La brecha que los separaba creció más y más hasta que una noche, cuando Chanyeol estaba solo en casa, se dio cuenta de que la última vez que vio a Kris había sido hace una semana y que la última vez que se tocaron fue hace varios meses.
“Éramos tan estúpidos y estábamos cegados por nuestros miedos, en ese entonces.” Le dijo el crecido y ojalá más sabio Chanyeol, con tristeza, a Gom quien acarició con el hocico el cuello de su triste dueño. Abrazó al perro y tomó las últimas gotas que quedaba en la lata de cerveza. Recordó cuando llenó una enorme maleta con su ropa y otras cosas esenciales esa noche, hace siete años.
Estaba poniéndose la chaqueta, con lágrimas formando líneas en sus mejillas, cuando Kris entró. El hombre se detuvo ahí con una expresión vacía, mirándolo y a la maleta. Para cuando cerró su chaqueta con dedos temblorosos y se las arreglo para ponerse sus zapatos, el hombre aún no había mostrado emoción alguna.
Chanyeol había respirado profundamente y caminó hasta pararse frente a Kris, con la intención de devolverle el anillo. Pero la maldita joya no se había movido ni un poco de su lugar. Tiró de ella, frustrado, y maldijo en su cabeza. Se la había quitado muy rápido muchas veces en todos esos años, pero esa vez cuando era importante, no quería ceder.
Apoyó su frente en sus manos, mientras escuchaba en sus oídos el tono con el que Kris le habló esa noche. Te amo, susurró el hombre con una voz nerviosa y Chanyeol levantó sus llorosos ojos del terco anillo, hasta los igualmente llorosos ojos del hombre que creía que ya había renunciado a él. Te lo di como muestra de mi amor. Aún te amo, así que no puedo tomarlo de regreso. Entonces, debes llevártelo y botarlo por ahí.
Recordó claramente el mar de confusión, amargura y alivio en que esas palabras le surgieron. Había empezado a temblar mientras lo miraba, con su boca abriendo y cerrando al tratar de encontrar algo que decir. Todo lo que bastó fue un lento toque de Kris y Chanyeol fue envuelto en ese abrazo que tan había extrañado.
Kris susurró lo siento contra su cabello una vez y otra vez. Chanyeol acarició una de sus fotos con la yema de sus dedos mientras recordaba como la voz de su esposo era grave y nerviosa cuando el hombre murmuraba No debí dejar de tocarte y Me hubiera dado cuenta antes entre todas sus disculpas.
Estuvo muy relajado y mentalmente cansado para preguntar por qué el hombre lo lamentaba tanto. Habría sido porque estuvo mucho tiempo fuera de casa o tal vez por algo que había hecho en su tiempo fuera. Se dijo a si mismo que no quería saber. A veces eso le fastidiaba, pero no se atrevía a preguntar.
Se aferraron el uno al otro por un largo tiempo en la entrada y cuando finalmente se separaron, el ambiente se tornó raro e incómodo. Chanyeol rápidamente volvió a los brazos de Kris y naturalmente terminaron en la cama, tratando de encontrar esa conexión otra vez.
Volteó las páginas con las fotos y trató de olvidar lo frágil e inseguro que se sentía esa noche mientras hacían el amor y cuan desesperadamente Kris trató de convencerlo de que todo estaría bien. Pero no lo estuvo, no por un largo tiempo.
Pasó cerca de medio año hasta que encontraron esa seguridad en su relación. Aunque terminó siendo diferente a su anterior cercanía. Pero ellos había cambiado a la par, también. A pesar de todo eso, se esforzaron lo mejor que pudieron para aprender a charlar sobre sus preocupaciones e inseguridades. Sin embargo, siempre había muchas cosas que no se podían decir en voz alta.
Cerró el medio vacío álbum con un suspiro y lo empujó hacia un lado para levantarse y conseguir el siguiente. Ese álbum incluía el año que él llamo “tomando un respiro”. Un año feliz después de dos muy oscuros y antes del diferente tipo de oscuridad.
Pasaba las páginas y recordaba los sucesos de su quinto año juntos. Sonrió ante las fotos de la boda doble del día en que Youngjae y Daehyun se casaron con un par de gemelas. Había fotos del nuevo estudio de Baekhyun y él. Lo habían comprado cuando su compañía de producción empezó a ganar reconocimiento en la industria de la música en Corea. Después de trabajar duro en la compañía que crearon incluso antes de su graduación, al fin se volvió productible. Significó más trabajó aun, pero Kris se aseguró de que Chanyeol no trabaje demasiado.
Así como antes, Kris aún hacía la mayor parte de su trabajo independiente de traducción en casa, excluyendo las ocasiones en que tenía que reunirse con sus clientes. Era agradable tener a alguien esperándote en casa después de un agotador día de trabajo. Sus continuos e inestables horarios de trabajo les habían permitido crear una red segura de rutinas que los apoyara a través de los años.
La parte más placentera de las rutinas es romperlas, pensó mientras reía levemente al ver fotos de su vieja cocina, toda desordenada y caótica después de que su intento de hacer la cena se convirtiera en una guerra de comida/ sesión de caricias/ a-qué-sabrá-esta-comida-en-tu-piel-deja-de-moverte-idiota. Tomó un rato arreglar todo el desastre, pero incluso esa parte fue agradable.
La siguiente página hizo que se retractara de su primera conclusión. Las fotografías de la página fueron tomadas durante una de sus usuales tardes de semana. Kris había tomado una foto de él acurrucado con una cálida manta en el sofá, mientras miraba la televisión con ojos perezosos. Las foto fue tomada demasiado cerca y justo sobre él, ya que su cabeza estaba apoyado en el regazo de Kris. Había otra foto de él mirando arriba, hacia Kris, y haciendo un falso puchero porque le había molestado durante una de sus series favoritas.
Al final, le había quitado la cámara a su esposo y la escondió bajo su manta, solo para vengarse después cuando Kris volvió a su usual rutina de relajación. El resultado de su venganza fue una foto borrosa, sentado como siempre cuando veía televisión, ojos cerrados, cabeza hacia atrás, y Chanyeol hacía un signo de v con su mano libre, desde su lugar en el regazo de Kris.
La siguiente foto era de Kris tratando de tomar la cámara de vuelta y la última era de ambos acurrucados en la manta con el cabello desordenado por su pequeño duelo. Kris hizo un apretado capullo con la manta a su alrededor y solo los ojos de Chanyeol mostraban cuan amplia era su sonrisa dentro de la cálida envoltura.
“Tal vez los pequeños, seguros y cómodos momentos con ese son lo que más sobresale de la rutinas después de todo” le declare Chanyeol a Gom antes de cerrar el álbum.
En realidad no quería ver qué seguía pero con un suspiro, decidió terminar lo iniciado. El álbum de su sexto año juntos comenzó con las usuales fotos de su fiesta de cumpleaños, solo que esta vez estaban los hijos recién nacidos de Youngjae y Daehyun. Las fotos de papis felices eran un comienzo que daba que hablar para ese año. Estuvo muy feliz por sus amigos pero a la vez un sentimiento de vació había empezado a tomar lugar dentro de él. Kris lo notó en un instante, pero Chanyeol aún no hallaba un nombre para su anhelo.
Se puso peor cuando compraron el nuevo y más grande departamento, con demasiado espacio y demasiados cuartos. Las tardes que pasaba completamente solo hicieron que la casa se sintiera muy callada y vacía, y de repente, ser solo dos ya no era suficiente. Cada vez que visitaba los alegres hogares de sus amigos, se hacía más difícil enfrentar el silencio en el suyo.
Se detuvo para ver la foto de un feliz y brillante Baekhyun sosteniendo un diminuto y cálido bulto con cuidado en sus brazos. El hombre pudo encontrar a una mujer que estuvo dispuesta a dar a luz a su hijo y permitirle ser padre soltero. Claro que no lo crió solo realmente porque el bebé tuvo más padres que la mayoría de los otros, pero legalmente él era el único guardián del niño.
Baekhyun no les dijo nada de antemano, ni siquiera cuando fueron invitados a visitar la casa de este el día que tomaron la foto. Kris y Chanyeol estaban sorprendidos de ver a los adorablemente emocionados pero aún incómodos padres con su bebé recién nacida. Chanyeol no recuerda mucho de la visita. Estaba seguro de que se las arregló para estar feliz por sus amigos, pero todo lo que pudo recordar fue como había sido la última paja y como se quebró al momento que llegaron a su departamento.
Kris trató de tocar al lloroso Chanyeol, pero él estaba furioso y seguía lanzando objetos inofensivos, como almohadas y zapatos, a su esposo, tratando de alejar al hombre lo mejor que podía. Al final, Kris pudo, de alguna forma, llevar a Chanyeol hacia el dormitorio y a la cama, usando las sábanas para forzar al menor que parara de lanzar puñetazos. Kris prácticamente se echó sobre él hasta que paró de luchar y optó por aferrarse a su esposo en su lugar.
Hablaron mucho esa noche. Chanyeol le había dicho lo mucho que quería formar una familia con Kris. Kris había estado de acuerdo de todo corazón, pero después recordó como no quería dejar a Chanyeol solo, como un niño pequeño cuando llegara su momento de partir. Chanyeol había estado al tanto de ello y ni siquiera se esperanzó por un cambio. Pero aún así se había puesto triste y molesto porque no sería capaz de tener lo que tanto anhelaba.
También hablaron sobre el tipo de familia que tendrían si tuvieran un cambio. Se había sentido tan agridulce el seguir metiendo el cuchillo en la herida aún abierta. Chanyeol estaba seguro de que ambos lloraron, lloraron y rieron, mientras imaginaban como avergonzarían a su hijo en los eventos de la escuela o como hubieran actuado si su hija traía a su primer novio a conocerlos. Había sido una dolorosa pero a la vez, preciosa noche ya que tuvieron la valentía para hablar de sus sueños y su realidad.
Se volvió un poco más fácil después de eso, el liderar con el anhelo, pero aún así quedó en los rincones más oscuros de sus mentes. Otra cosa que ayudó al vació fue tener a Gomchan como parte de su pequeña familia. Kris le había hecho prometer a Chanyeol que no trataría al perro como a un bebé y Chanyeol mantuvo su promesa.
Acarició al perro durmiente mientras arrullaba al ver las incontables fotos de la pequeña bola de pelos en sus regazos o tratando de destruir su apartamento. Gom encontró muy rápido su lugar en sus corazones. Obtuvo una compañía, un amigo que mantenía la soledad a un lado, un miembro de la familia que siempre recibía gratamente sus abrazos y afecto. Para Kris, Gom se convirtió en un fiel camarada que era su apoyo, una sólida presencia en que la que el hombre podía confiar y con la que contaba.
Levantó el siguiente álbum con entusiasmo. Ese álbum era algo rápido de levantar. Estaba lleno de momentos felices de todos los días.
“Este año fue uno bueno.” Se dijo a sí mismo una vez más. “Me pregunto por qué nuestros años felices siempre están seguidos por tristes. El cuarto fue feo, el sexto fue malo también y el octavo año fue… bueno, fue simplemente horrible.”
Tomó los últimos dos álbumes y los colocó en la mesa en la que estaban los anteriores por aquí y por allá. Abrió el octavo álbum mientras pensaba en que no había sido el que lo pasó peor en ese año. Había sido un año de agonía para Yongguk y Junhong. Chanyeol y su esposo solo trataron de atenuar el dolor de esos dos mientras lidiaban con sus propias pesadillas, en silencio.
Las fotografías empezaron inocentemente como siempre. Todo estaba yendo bien hasta unas semanas después del cumpleaños trece de Junhong. Chanyeol recordó que yongguk llamó a Kris un tarde de fin de semana, invitando al hombre por un trago o algo, diciendo que Junhong iba a dormir en casa de un amigo. No prestó atención a algo de eso porque ya estaba acostumbrado a las pláticas en privado entre esos dos.
Estuvo durmiendo cuando Kris llegó a casa. Normalmente, Kris hubiera sido callado pero esta vez el hombre tropezó con prácticamente todos los muebles a su paso hacia el dormitorio. Chanyeol estaba seguro de que vería a su esposo acabado y agotado por primera vez, pero el hombre no había tenido olor a alcohol cuando se desplomó en la cama junto a su lado.
Chanyeol recordaría la siguiente conversación por el resto de su vida.
“¿Qué pasa?” preguntó Chanyeol, encendió la lámpara de su mesa de noche y sacudió el inmóvil cuerpo de su esposo. Kris murmuró algo en las sábanas y apretó los bordes de la almohada, con fuerza.
“¿Qué?” Preguntó Chanyeol y se acercó más.
Kris volteó, lo miró, y tomó su rostro con preocupación. Incluso en las sombras hechas por la luz que estaba detrás de él, podía ver como la piel al rededor de sus ojos, lucía irritado. Su mirada reflejaba cansancio y desesperanza. Chanyeol se movió bajo las sábanas hasta que estuvo lo suficientemente cerca para acercar el rostro de su esposo hacia su pecho. Besó su cabello y esperó hasta que estuviera dispuesto a contarle que pasó.
“Él- Yongguk- él tiene que irse.” Susurró Kris y Chanyeol sintió un apretón helado en sus entrañas. “Por la misma razón que yo… por quienes somos…y Junhong no lo sabe. ¿Cómo le dices a un niño que el único padre que tiene, se tendrá que ir y no será capaz de tener conexión alguna con el padre? Cómo podría alguien- ¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué no podemos ser como los demás? ¿Por qué no podemos ser felices?
~Chapter Twenty-four~ Recuerdos (2/2)