Pulso I (1/2)
“¿Kyungsoo regresó anoche?”
“No lo creo. No te preocupes por él, Sehun. Él siempre sale de La Villa y vuelve”
“¿No crees que esta vez sea diferente, Kris? ¡Aún no llega!”
“¿Qué es lo que quieres hacer entonces?”
Unas manos resbalaban lentamente por la piel de Kyungsoo.
Escalofríos recorriendo todo su cuerpo, la emoción y la anticipación llenándolo, conteniendo sus deseos y rompiéndose en millones de pedazos.
Todo su ser parecía flamear y fundirse en él. Ojos sucumbiendo, pies enrollándose fuertemente por el placer intenso, tan intenso que le hizo perder los sentidos de un momento a otro.
Su forma de respirar tan erótica, llegó a los oídos del que los causaba. Las manos acariciaban el cuerpo de Kyungsoo delicadamente mientras el pecho del joven temblaba, tratando de calmarlo para llegar a un punto donde se relajase lo suficiente para realmente disfrutarlo por completo.
“¿Me p-puedes sentir?”
Kyungsoo forzó sus ojos llenos de lujuria a abrirse para mirar a los otros dilatados como los suyos y se acercó para tomar su mejilla sonrojada.
“Te s-siento, Kai. Muy b-bien…”
El chico que se encontraba encima (que coincidentemente, no había sido un hombre hace un día) movió sus caderas hacia el retorcijado manojo de gemidos que estaba abajo suyo. Sus propios labios se abrieron para dejar escapar un alto gruñido.
“¿Lo estoy ha-aciendo bien?”
Las yemas de los dedos de Kyungsoo bajaron desde la mejilla de Kai hasta su brazo agarrándolo fuertemente.
“P-perfectamente”
Una sonrisa se formó gracias a ese cumplido, tan hermoso y tibio, que Kyungsoo no pudo evitar el sonrojo que vino desde la parte de atrás de su cuello hasta su cara. Sus odios extasiados de palabras tan dulces, lo dejaron mucho más sonrojado que antes.
Apretó sus ojos cuando sintió que se venía. Buscó la mano de Kai cogiéndola a la fuerza entrelazando sus dedos.
“¡K-Kai!”
Recibió un gruñido como respuesta.
“Kai, No p-puedo más, necesito… yo…”
Su visión se puso borrosa y percibió una disonancia de colores; distinguía levemente el cuerpo sudoroso y sangriento encima suyo, el cabello rubio y los ojos color chocolate que lo miraban con asombro.
Kai lo observó en plena gloria mientras el orgasmo recorría todo su cuerpo, pensando que no había nada más hermoso que esos labios entreabiertos gimiendo, esas perfectas mejillas coloreándose de rojo y esos ojos perdidos vibrando, mientras Kyungsoo encontraba la calma que estaba esperando.
La espalda de Kai se arqueó como un felino mientras llenaba las paredes de Kyungsoo, dándole todo justo como se lo había prometido. Se separó temblando, quejándose de la perdida de calor, y colapsó en el suelo.
Kyungsoo lo observó por el lado desde el viejo sofá donde estaba echado. Kai sonrió junto con él mientras el mayor se estiró para poder alcanzar su nariz y darle un toquesito.
Se quedaron dormidos y soñaron cosas agradables.
Kai soñó.
“¡Te estoy diciendo que algo ha pasado! ¡Él nunca ha estado afuera tanto tiempo!”
“¡Debimos haber ido todas esas veces que nos preguntaba si que queríamos ir con él!”
“¡Vamos musculoso estúpido! ¡Vamos a encontrarlo!”
Kyungsoo presionó su nariz en la polvorienta ventana de un viejo cuarto de almacén que estaba posicionado un poco lejos en la parte de atrás del garaje abandonado.
Bueno, el garaje estaba algo abandonado. Por humanos por supuesto. Todo lo que Kyungsoo sabía era que este establecimiento originalmente para autos, ahora era ahora un Hotel de Zombies.
Limpió un poco de suciedad del vidrio y echó un vistazo por el pequeño agujero. Apenas podía ver el sol saliendo por las grises nubes y el humo industrial.
Arregló el cuello de su chaqueta y se recostó en la pared.
Pronto, se dijo a sí mismo, Todo va a ser diferente. Todo volverá a ser normal.
Pero, ¿Qué era normal?
Kyungsoo no tenía la definición clara de la palabra. Normal para él, era correr agarrando una pistola. Normal era estar moviendo cuchillos como bates de baseball.
Normal era ver cadáveres vivos caminando en la vereda, por la ventana.
Kyungsoo los observó de cerca, su corazón latiendo fuertemente mientras esperaba que uno de ellos lo mirara justo a los ojos. Su respiración se detuvo cuando pensó en uno de esos ojos sin vida mirando a los suyos.
Los ojos muertos de Kai habían sido suficientes. Cuando Kyungsoo lo vio por primera vez, estaba segurísimo que estaba muerto. No fue hasta que Kai lo cuidó y empezó a darse cuenta que el cadáver era diferente.
“S-seguro. M-mantenerte s-seguro.”
Kyungsoo no podía creer que eran los labios temblorosos de Kai que pronunciaron esas palabras. ¿Cómo un muerto viviente podría salvar a uno vivo? ¿Cómo alguien que estaba destruyendo su mundo podría mantenerle seguro?
Dejando todas esas preguntas de lado, empezó a confiar en Kai a medida que el día pasaba. Y ahora, se volvió alguien totalmente diferente. Kyungsoo lo vio hecho zombie un día antes… y ahora, fue traído de nuevo a la vida.
¿Había sido el sexo? ¿O había sido el amor detrás de esos suaves besos proporcionados a su despeinado cabello? ¿Las gentiles manos que sujetaron su cuerpo? ¿La petición de un chico humano que desesperadamente quería que alguien lo cuidara, alguien para darle una sonrisa sincera y susurrarle cosas dulces al oído?
Kai estremeció todo su ser. Aún podía sentir la sangre que resbalaba de los hombros del cadáver donde las uñas de Kyungsoo se habían incrustado en medio de su primer encuentro sexual. La propia sangre de Kai. Kai había sangrado.
Kyungsoo sonrió al pensarlo. Era humano ahora, como él. Ahora sería aceptado en su sociedad con los brazos abiertos. Kyungsoo ya podía ver la vida que tenían por delante, juntos.
Y para los cadáveres que estaban afuera, Kyungsoo tenía un plan. No iba a hacer con cada uno, lo mismo que había hecho con Kai. Sin embargo, sería algo parecido.
Pero primero lo primero: tenía que volver a La Villa.
Solo podía imaginarse qué tipo de sermón le diría su padre esta vez. Quizá algo como “¡Nunca vuelvas a salir!” y “¡Esta es la última vez que tenemos esta discusión, jovencito!”
Les mostraré de lo que Do Kyungsoo está hecho. Voy a curar al mundo. Mi mundo.
Tenía que convencer a Kai para poder llevarlo de vuelta. El otro había estado retrasando la salida de Kyungsoo desde que llegó. No quería que se vaya, y Kyungsoo tampoco quería irse. Pero el deber llamaba.
Subió el cierre de su chaqueta y caminó a la parte trasera del almacén caminando sobre toda la chatarra que Kai había tirado por el suelo durante sus años de recolectar cosas como zombie.
Encontró al otro arrodillándose al costado de su fonógrafo. Desde una corta distancia, Kyungsoo lo observó poniendo delicadamente un disco en el y colocando la aguja encima. La música fluyó a través del pequeño lugar.
Kyungsoo escuchó durante unos momentos antes de reírse entre dientes suavemente “Realmente te gusta la música antigua, ¿No?”
Kai asintió. Kyungsoo examinó su rostro, aun sintiéndose asombrado sobre lo increíble que era. Además de la sangre que aún salía de leves heridas, Kyungsoo no encontró ningún defecto en su estructura.
Los pómulos de Kai estaban en su correcto lugar, su mandíbula era digna, varonil y lista para recibir un golpe. Sus labios sangrantes aún lo desconcertaban un poco, como si pudiera saborear la sangre metálica de los que había devorado combinado con la suya.
Kyungsoo podía ver que tenía miedo. Los toques de Kai eran fuertes pero cuidadosos, el pensamiento de que se convierta de nuevo en un monstruo come carne siempre estaba presente en su mente. La última cosa que Kai quería, era besar a Kyungsoo y un minuto después, estar hundiendo los dientes en sus músculos hasta llegar a los huesos del mayor.
“Oh” Dijo Kai “Emm, esto… me hace recordar a cómo era todo, ¿Sabes? Me refiero a antes de que me convirtiera en… eso.”
“Mmm..” Kyungsoo se sentó justo a su lado. “Pero ya no eres uno de ellos. Así que ¿Por qué vivir en el pasado?”
Una expresión de nostalgia se apoderó del anteriormente, resplandeciente rostro de Kai.
“Todavía tengo amigos que siguen siendo cadáveres, Kyungsoo.” Suspira, “Buenos amigos que murieron antes que mí porque me salvaron, No puedo pensar en nada excepto en qué es lo que podría hacer para rescatarlos. Ayudarlos en tomar un paso hacia el futuro y dejar el pasado tormentoso.”
“Nunca me contaste cómo te convertiste en un cadáver”
Kai pasó una mano sobre su cabello “¿Te gustaría saberlo?”
“Bueno, sí. Obviamente, Por algo te estoy preguntando.”
Pasó su brazo por los hombros de Kyungsoo. “No es una historia divertida.”
“¿Bromeas? Cualquier cosa sobre ti suena como una historia divertida.”
Kai soltó una risa irónica “Está bien. Bueno, estaba atrapado en el patio de mi colegio con mi amigo Baekhyun. Todo lo que teníamos para defendernos era una silla de escritorio. Miramos alrededor. Estábamos rodeados. Sabíamos que no saldríamos vivos de ahí.
Kyungsoo jugueteó con sus dedos “¿Quién fue primero?”
“Baekhyun” dijo Kai con voz ronca “Oh Dios, Kyungsoo, fue horrible. Nunca habían arrancado la carne como lo hicieron con la de Baekhyun. Pensé que lo iban a partir. Si no les hubiera dado con la silla, no tendría una sola extremidad ahora. Estaba lleno de mordeduras y no me dejó acercarme incluso cuando quería ayudarlo. Retrocedía a pesar de mis esfuerzos”
“¿Que pasó después?”
Kai miró hacia un lado. “Baekhyun vino hacia mí. Ya hecho zombie. Salió entre ellos más hambriento que los demás. Lo habían mordido tan profundamente llegando al punto de no retorno. Me agarró con ojos locos y hundió sus dientes en mi cuello como un caimán. Fue terrible. Muy, muy terrible.”
Kyungsoo puso una mano en la rodilla de Kai.
“Pero no fue su culpa,” Concluyó. “Era su estómago el que estaba pensando por él. Cuando también me convertí en un cadáver, no podía parar de decirme qué tan apenado estaba de lo que había sucedido”
Kyungsoo jadeó. “¿Él también habla? ¿Tu amigo puede hablar como tú lo hiciste?”
“Sí.” Kai puso su mano en la de Kyungsoo “Hay algunos como nosotros. ¿No te lo dije? Solo comemos cuando estamos realmente hambrientos. Tratamos y hablamos con los humanos antes que nos disparen. Tratamos de ayudar porque nosotros conocemos el dolor. No como los otros cadáveres, nosotros aún recordamos. No queremos que ustedes experimenten lo mismo.”
“¿Es por eso que me salvaste esa noche?” Preguntó Kyungsoo “¿Cuando ese cadáver me atacó?”
Kai asintió. “Tú no sabes lo que se siente, Kyungsoo. Eres increíblemente suertudo de que estaba ahí cuando Tao te atacó. Él no había comido en semanas. Estoy seguro que sigue molesto conmigo por haberle hecho eso.”
Kyungsoo se inclinó y presionó un beso en la mejilla de Kai mientras que los ojos del ex cadáver se cerraron y limpió la sangre que se había quedado en sus labios con su manga antes de hacer presión en la sangre que se filtraba.
“Tu amigo, Tao ¿No? ¿Él trató de comerme?”
Kai volvió a asentir, estremeciéndose, cuando Kyungsoo aplicó más presión.
“¿Sabes dónde está?”
“Eso creo.”
“¿Y Baekhyun?”
“Deberían estar en el mismo lugar. Son inseparables.”
“Me gustaría que me lleves de nuevo a La Villa, Kai” Comenzó Kyungsoo. “Y quiero que tu vengas conmigo. Pero primero, llévame donde tus amigos. Me gustaría conocerlos”
Las ruedas marchaban sobre el camino de piedras.
Un gran Jeep pasaba encima de pequeñas rocas, retumbando, porque era necesario ir por dicho camino rocoso. El motor silbaba y soltaba un sonido como de un lobo adolorido.
El sonido siguió por millas junto con el viento que aullaba. Fluyó más allá de la valla que partía la carretera del desierto que los rodeaba, y a los cadáveres que vagaban por las llanuras de arena.
Kris bajó la velocidad del Jeep hasta detenerse y pararse en su sitio. Se quitó las gafas de sol, su camisa abierta ondeándose con la brisa y el cabello moviéndose en la misma dirección. Sehun se posicionó a su lado.
“Nada más que un montón de tontos zombies.”
Kris volvió a ponerse las gafas “Tú quisiste ir a buscarlo.”
“Sabes que suenas como un horrible amigo, ¿No?” Sehun saltó afuera del Jeep “Si fueras uno bueno, hubieras sugerido la expedición.”
Kris lo siguió saltando para caer al lado del auto. Cayó en una posición perfecta explorando el horizonte más allá de la valla.
Podían ver un pequeño grupo de cadáveres empezando a acercarse, habiendo olido la sangre fresca de dos humanos jóvenes. Sehun ya estaba sacando su arma.
Kris analizó lentamente la valla. Honestamente, estaba esperando ver la cara de Kyungsoo entre los cadáveres. No quería decirle a Sehun que Kyungsoo, cuya inexistente llegada significaba nada bueno, probablemente estaba muerto.
Sehun caminó después del otro chico, apuntando su arma a los cadáveres mientras se acercaban. Chocaron contra el alambrado, abriendo sus mandíbulas, tratando de alcanzar los agujeros creados por los disparos y la erosión a su próxima supuesta comida.
Kris juguetonamente movió su pie cerca de la mano de un cadáver que había alcanzado a estirarla. “¿Lo quieres? Vamos. Estírate más”
El cadáver tomó la sugerencia y agarró el tobillo de Kris.
“¡Sehun! ¡Sehun!”
Sehun apuntó al cuerpo, con miedo de poder perder el equilibrio en el suelo rocoso y tocó el gatillo con su dedo. No llegó a disparar pues vio que Kris se caía hacia atrás ya que el cadáver había dejado de agarrarlo. Kris retrocedió acariciando su tobillo, suspirando en alivio cuando vio que lo único que había dejado el cadáver era un pequeño agujero en sus jeans.
De nuevo, se presionó a sí mismo contra la valla, mirando a Sehun directamente a los ojos. Los otros se retiraron, enfadados por haber perdido ese pie. Sehun agitó la pistola.
“¡Lárgate! ¡Vamos! ¡Ve con tus amigos!”
El cadáver lo miró nuevamente, inclinando su cabeza confundido. Sehun bajó su arma, solo un poco, fijándose en lo muy femenino que su rostro se veía y sus grandes ojos brillando bajo el sol.
Ese zombie se veía lindo.
Sehun sacudió su cabeza de la estupidez que había pensando y volvió a apuntar directo a su rostro. Parecía no molestarse ante ello, y a cambio, extendió su mano a través de la cerca, tratando de alcanzar a Sehun.
“N-no dispares…”
Kris levantó la mirada de su tobillo “¡Esa cosa habló!”
“Habló,” Repitió Sehun tontamente, dejando caer su arma en el asombro.
El cadáver llevó uno de sus dedos a sus labios sangrientos. “D-deben guardar s-silencio. Hay muchos otros h-hambrientos…”
La mandíbula de Sehun cayó al igual que su arma. “¿Cómo estás hablando?”
Dejó reposar su mejilla contra la valla y dejó salir algo así como un quejido. “N-no sé. P-pero yo s-solo. H-háblame”
“¿Y quién eres tú?” Preguntó Kris.
“L-luhan…”
Sehun recogió el arma del suelo, aún confundido, sintiéndose un poco más protegido una vez que lo tenía entre sus manos. Se acercó un poco más a pesar del gruñido de desapruebo de Kris, quedándose directamente al frente de Luhan.
El cadáver se estiró alcanzando su rostro y deslizó sus dedos por su nariz, dejando una sustancia liquida en su cara. Cerró los ojos mientras Luhan tomaba su mejilla para poder cubrir todo el lado de su cara con la sustancia viscosa.
“P-protegido” Luhan murmuró “V-ven a este l-lado.”
“¡No hay forma!” Gritó Kris “¡No vamos a caer en tus trucos!”
“Kris, él habla,” Sehun intervino, dándole una mirada antes de volver a Luhan enternecido por su expresión “Obviamente es diferente.”
“¡Pues que te vaya bien!” dijo Kris volviendo al Jeep “Voy a revisar el perímetro por Kyungsoo. ¡Si esa cosa te muerde y te encuentro hecho un zombie, solo quiero que sepas que te voy a disparar en la frente!”
Sehun observó el auto alejándose, dejando nada más que una gran nube de polvo atrás. No dejó de mirar hasta que sintió unas manos frías encima de las suyas.
“¿B-buscas al chico h-humano?”
Sehun asintió. “¿Sabes dónde está, Luhan?”
El cadáver gimió. “S-sí. C-con un buen a-amigo. Él p-protege al h-humano. V-vamos, t-te llevaré.”
Sehun dudó por un momento antes de tirar su arma por encima de la valla y empezar a escalarla. Luhan lo observaba fascinado. Sus ojos, aunque no tenían pupilas, estaban mirando los movimientos fluidos del cuerpo de Sehun. Solo podía ver los huesos de la cadera del humano cuando su playera se alzaba lo suficiente para descender dicho muro.
Cuando Sehun saltó al lado de Luhan, realmente sintió el peso de lo que había hecho. Estaba en territorio cadáver. Ha salido de las puertas de La Villa, las segundas barreras y ahora la última protección que tenía. Un miedo recorrió toda su espina dorsal.
La mano de Luhan sujetó la del chico asustándose un poco. El cadáver empezó a llevarlo lejos de la cerca, gimiendo y gruñendo mientras lo hacía. Rápidamente, Sehun agarró su arma pero Luhan la tiró a la arena.
“N-no. Sino e-ellos sabrán q-que no eres uno d-de n-nosotros.”
Sehun asintió y dejó que Luhan lo continuara guiando por el camino.
Cuando se alejaron bastante, sus pies tocaron césped viejo, Luhan dejó de agarrar su mano. Los cadáveres caminaban alrededor de ellos y Sehun sintió que podría empezar a llorar en cualquier momento.
Los labios de Luhan se acercaron a su oído. “N-no tengas m-miedo. A-actúa como yo.”
El otro puso sus brazos en frente y empezó a dejar salir pequeños gruñidos. Sehun observó el ejemplo, sintiéndose mejor mientras recordaba el estereotipo de la caminada zombie que siempre veía en las películas.
Estiró sus brazos y empezó a gemir fuertemente. El sonido atrajo la atención de inmediato, algo que claramente no querían que pase. Los ojos de Luhan se abrieron sorprendidos ya que el sonido resultó más sexual, que la de un muerto, y puso su mano en el hombro de Sehun.
“E-eso fue d-demasiado..”
Pulso I (2/2)