Indecision - Kai/Sehun/Kyungsoo (Trad. en español) CAPITULO 4

Sep 12, 2014 23:10

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Cuatro. (parte 2/2)

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Cuando Jongin llega a casa esa noche, Kyungsoo detecta inmediatamente que algo está mal. Su rostro se ve pálido y desgastado, y aunque Kyungsoo está de pie justo allí cuando él entra por la puerta, el otro no lo ve, porque su mente parece estar en otro lugar, un lugar secreto, un lugar oscuro, un lugar donde Kyungsoo sabe que puede alcanzar si se lo propone.

Kyungsoo no puede detener a su mente que elabora docenas de conclusiones.

¿Jongin le ha dado  la noticia a Sehun?

¿Por qué parece tan miserable?

¿Qué pasa si lo lamenta?

El hecho de que Jongin ha tomado tanto tiempo para siquiera considerar seguir adelante con su promesa va más allá de su desaliento. Esto lleva a Kyungsoo a la locura, pero a la mierda todo, y fuerza una sonrisa. No le gusta ver así a Jongin --como si acabara de perder algo precioso, como si un pedazo de su alma acabara de romperse, dejándolo herido fatalmente.

"Te ves cansado", es todo lo que tiene el descaro de decir.

"S-sí. Voy a tomar una ducha e ir a dormir temprano", responde Jongin, con la voz apenas en un susurro.

"¿Te sientes bien? ¿No te estarás enfermando?"

"N-No. Estoy bien... de verdad. Sólo necesito dormir", Jongin lo mira formando una sonrisa tímida y Kyungsoo decide que lo mejor es no presionar el asunto.

"Probablemente tienes razón." Sigue a Jongin en su camino hacia al cuarto de baño. "Si necesitas algo, házmelo saber. Pensaba preparar un poco de té caliente antes de acostarme. Tal vez te ayude a dormir."

Jongin permanece tranquilo y asiente una vez antes de cerrar la puerta tras de sí. Kyungsoo se encuentra en medio de la sala, el sonido de su propia respiración pesa sobre su corazón cuando la ducha se enciende.

Una vez, hubo un momento en que Kyungsoo se había deslizado en la ducha con Jongin y había lavado suavemente pelo del joven tarareando dulcemente. Estas acciones siempre habían terminado con ellos haciendo el amor en la ducha hasta que el agua corriera fría. Pero ahora, tienen rutinas completamente separadas y tienen suerte si al menos logran ver un pedazo de piel mutuamente.

¿Cómo así han terminado de esta manera?

¿Cómo pudo dejar que esto suceda?

Sintiéndose abatido, Kyungsoo se dirige a la cocina y llena una tetera con agua antes de colocarlo en la estufa. Gira la perilla a la temperatura más alta y se queda-pensando, cuestionándose, y apenas respirando-cuando mira en su interior y se da cuenta de que se siente muy mal. Nada es justo, ahora. Nada ya está bien. Ahora todo está mal  y lleva el toque de agonía por encima.

Todo este tiempo ha estado en la negación sobre sus sentimientos y lo que quiere y necesita de su relación. Kyungsoo había pensado que estaría bien con dar pedacitos de sí mismo de a pocos, pero después de varios años, Jongin había tomado sin saberlo, esas piezas sin dar nada a cambio. Claro que el trabajo de Jongin es muy lucrativo pero absorbe casi hasta la última gota de su tiempo y energía. Como tal, Kyungsoo ha crecido distante y ha aprendido a mantener un montón de cosas para sí mismo.

A medida que procesa todo eso, se da cuenta de algo.

El trabajo de Jongin es el problema. En el momento en que había conseguido el trabajo había sido el momento en que su vida comenzó a desmorornarse.

Cinco años. Kyungsoo ha dedicado más de cinco años de su vida al joven-Habían sido maravillosos y hermosos cinco años-pero ahora están siendo enterrados bajo las arenas del tiempo tan rápido que tiene miedo que nunca sea capaz de excavar para traerlos de nuevo.

Despierta de su ensoñación con el silbido de la tetera y lo vuelve a la realidad con una nueva determinación. Kyungsoo admite que ha estado tambaleándose al borde de la derrota por un buen tiempo. Hasta ahora, no ha hecho nada al respecto y ha vuelto a las andadas, pero no más.

Algo está hirviendo dentro de él. Algo que no ha sentido en mucho tiempo.

No das años de tu juventud a alguien sólo para huir cuando los tiempos se ponen difíciles y dejarlo abandonado en su tristeza. Jongin no es sólo su compañero, esposo, amante, o cual sea la etiqueta que la gente quiera poner en él. Jongin es su mejor amigo, su novio de la secundaria, y han pasado por todo juntos. Él siempre tendrá un lugar especial en el corazón de Kyungsoo. Y si alguna vez Jongin se va, va a tomar un pedazo de su corazón con él, y no está seguro de si podrá sobrevivir a una pérdida como esa.

Esa noche, mientras se desliza en la cama después de que Jongin ha caído en un profundo sueño, elabora un plan-un plan de último esfuerzo inesperado, desesperado por arreglar las cosas. Y así Kyungsoo cierra los ojos y recita una pequeña oración.

"Por favor, dame la fuerza para hacer esto. No quiero perderlo. No puedo perderlo, por favor".



Al día siguiente, la empresa es un hervidero de energía caótica. Wu Enterprises siempre está lleno, pero hoy todo el mundo está luchando alrededor, haciendo su mejor esfuerzo para terminar su trabajo temprano para que puedan llegar a la fiesta más tarde esa noche. Como siempre, Jongin es recibido por un gran mocca y una cara sonriente en el momento que entra en su oficina. Se encuentra devolviendo esa sonrisa y odiándose a sí mismo por hacerlo, pero lo deja ir de todas maneras. Por ahora, ha aceptado el hecho de que Sehun va a arrojarlo por un bucle cada vez que lo vea.

La noche anterior había sido una tortura, ir casa con Kyungsoo después de otro desliz de su parte. Jongin no puede entender lo que está mal con él y por qué no puede mantener un cierto control de sí mismo. Claro que está constantemente frustrado, preocupado, y triste debido a la tensión de su relación con Kyungsoo, pero eso no es una excusa o justificación para sus acciones.

Poco a poco, Jongin está tratando de entender las razones detrás de su trato. Kyungsoo no le ha dado una buena razón de su constante indiferencia. Así que tal vez, Jongin piensa, él es el problema. Tal vez es la razón por la que todo está tan jodido. Le rompe el corazón pensar que ha puesto a Kyungsoo-su mejor amigo-en este horrible calvario. Hace cinco años, nunca habría pensado en un engaño como una posibilidad. Nunca siquiera lo hubiera considerado. Sin embargo, aquí está, convirtiéndose en la única cosa que nunca vio venir.

"Nunca había visto a todos en la oficina de actuar como locos", comienza Sehun con una divertida sonrisa de ojos. Jongin devuelve el gesto, preguntándose cómo el más joven puede actuar como si no pasara nada. ¿Iincluso hizo hincapié sobre lo que pasó?

Jongin ajusta su corbata antes de contestar. "Hay que acostumbrarse a ello, porque muy pronto, tú y yo vamos a estar haciendo la misma cosa. Kris echó algo de mierda sobre mí en el último minuto... como siempre".

"Supongo que es bueno entonces que me haya detenido en la máquina expendedora y haya comprado cuatro bebidas energéticas."

"¿Cuatro? ¿Por qué tantos?"

"Dos para ti y dos para mí. Además... No dormí bien anoche ", Sehun baja la cabeza. Es la primera vez Jongin ve a su secretario preocupado en el trabajo desde esa vez que había derramado vino sobre un socio de negocios. Y eso fue hace mucho tiempo.

De alguna manera, es reconfortante saber que él no es el único que piensa sobre lo que está pasando entre ellos. Sólo sirve como un recordatorio de que esta noche es la noche en que se había comprometido a hablar con Sehun, lo que significaba que le debía decír la verdad y debía revelar su relación con Kyungsoo. Es lo que tenía que hacer. Sehun es joven y no merece ser engañado. Se ha hecho suficiente daño ya y es hora de que Jongin al menos se responsabilice de sus acciones. Tal vez entonces sea capaz de descifrar el complicado rompecabezas conocido como el corazón.

"¿Dos bebidas energéticas y un gran café cargado con azúcar? ¿Qué estás tratando de hacer... matarme?", Bromea para distraerse.

"Sólo asegúrese de no morir antes de terminar la mierda que el Sr. Wu le dio.Sería molesto si tuviera que hacerlo todo yo solo", replica Sehun con una sonrisa irónica.

"Gee. Gracias.Como siempre tienes tus prioridades primero".

"¡Por supuesto que sí! Entonces…" canaliza Sehun, cruzando las manos, expectante,"¿por dónde empezamos?"

Esa noche pasa mucho más rápido de lo previsto y Jongin se encuentra de nuevo en casa, poniéndose el traje más caro que Kyungsoo había preparado para él. El otro observa buscando a tientas en el armario, ojeando decenas de relojes, tratando de decidir el mejor para usar.

"¿Qué tal este?", Pregunta Kyungsoo. Jongin se sobresalta. No se había dado cuenta de que Kyungsoo se había acercado tanto. Está sonriendo alegremente, y si Jongin no lo conociera, diría que Kyungsoo parece feliz por un cambio.

Jongin mira hacia abajo para ver un corbatín blanco que aparece en las manos de su pareja. "¿Este?", se pregunta, sintiéndose sorprendido. Había sido el primer regalo que Kyungsoo le había comprado cuando Jongin comenzó a trabajar.

Kyungsoo asiente tímidamente. "Me gusta este. Te ves guapo cuando lo usas".

"¿G-guapo?" Hurga sobre la palabra mientras Kyungsoo lo alcanza hasta poner el corbatín en él. La forma en que se centra en la tarea con una pequeña sonrisa tirando de sus labios hace que el interior de Jongin se caliente. Observa a Kyungsoo, mira la forma en que sus ojos siguen a sus propios dedos, como sus mejillas se sonrojan ligeramente, y la delgada línea de humedad que recubre sus labios de felpa. Jongin quiere besar esos labios, pero en vez de eso se aparta y pone sus frentes juntas.

"Gracias", dice en voz baja."Ha pasado tiempo desde la última vez que usé esto." Sus respiraciones se entremezclan por un momento, y Jongin lo mira antes de alejarse para echar un vistazo en el espejo. "Se ve bien".

"Por supuesto que sí. Tengo un gusto excelente," Kyungsoo responde con total naturalidad.

"Realmente lo tienes. ¿En quién más podría haber confiado para decorar nuestra casa?" Jongin sonríe y riza el pelo de Kyungsoo, lo que causa una mirada divertida del otro.

"Date prisa bobo, vas a llegar tarde." Kyungsoo dice mientras agarra los hombros de Jongin, le da la vuelta, y lo lleva a la puerta.

Ha pasado un tiempo desde la última vez que Kyungsoo actuó juguetón, sin mencionar,  que incluso fue tan lejos como para ayudar a Jongin prepararse para la fiesta también. Jongin piensa en pedir a Kyungsoo que lo acompañe, pero sabe que a su pareja no le gusta involucrarse con su trabajo y rápidamente deshecha la idea.

Justo antes de que salga por la puerta, Jongin se gira. "Yo... esta noche..." toma un respiro antes de continuar, "esta noche me voy a decirle todo a Sehun... como te lo prometí. Sólo quería que lo supieras".

"Está bien," es todo lo que Kyungsoo dice mientras ajusta el corbatín de Jongin por última vez. "Te veré más tarde."

Es un simple gesto, pero Jongin lo entiende bien. A pesar de sus deficiencias, Kyungsoo todavía se preocupa lo suficiente como para esperar y poner su confianza en él, aunque Jongin lo ha estropeado más de una vez. Jongin se da cuenta de lo afortunado que es por tener a alguien como Kyungsoo, y si las cosas terminaban mal, nunca podría encontrar a alguien tan cuidadoso como el hombre delante de él justo ahora.

Jongin tiene mucho en qué pensar y algunas decisiones que tomar. Esta noche puede ser el comienzo de todo, y le toca dar el primer paso en la dirección correcta, sea la dirección que sea.

La fiesta es tan superficial como Sehun había anticipado. Los hombres de traje negro conversan en grupos, al igual que las mujeres extravagantemente vestidas. Una vez más Sehun siente fuera de lugar, pero al menos está un poco más acostumbrado a ello ahora. El Director General, el Sr. Wu, en realidad se ve accesible por una vez. Cambió su mirada lasciva a una más seductora para que la gente charle con él sin tener que hacer nada. Incluso su secretario, Huang Zitao, ha cambiado el estampado de su corbata de leopardo a un negro liso.

Sehun sigue a su jefe cada paso, hace todo lo posible para recordar todas las caras que había aprendido el día anterior, y ayuda a Jongin cuando es necesario. Él mantiene una cálida sonrisa pegada en su lugar. Cualquier persona podría pensar que está siendo educado, pero en realidad, Sehun está tan ansioso de que sus manos están sudando.

Estar en un lugar tan lujoso no es el problema, es la promesa de Jongin de hablar con él después de la fiesta. Sehun se encuentra mirando el reloj muy seguido,  contando las horas secretamente como si fueran piezas de oro preciosas.

"¡Oooh! ¡Querido Jongin! ¡Mira qué guapo estás!", Exclama una señora mayor. Ella lleva un moldeado vestido negro, guantes blancos, y un surtido de joyas brillantes. "¡Tenía la esperanza de encontrarme contigo!"

"Hola, Sra. Adams. Se ve hermosa como siempre," Jongin sonríe mientras pone un beso rápido en la seda de una mano enguantada con cuidado.

"Baaasta", se sonroja. "No tienes vergüenza, cortejando a una anciana como yo."

"Como el buen vino Sra. Adams... como el buen vino."

Sehun tiene que parar de rodar los ojos. Jongin ha hecho esto varias veces ya, y el más joven se debate entre ser muy divertido y tener ganas de vomitar durante cada intercambio tan dulce como la miel. Aunque debe admitir, Jongin es muy bueno en mezclarse con esta gente. Sabe exactamente qué decir y cuándo decirlo, Sehun está completamente admirado.

En cualquier caso, el chico se encuentra mirando hacia el bar abierto con nostalgia. Particularmente no disfruta estar en toda la mezquindad de la clase alta. Sin embargo, un bar de clase superior... sin duda puede manejarlo. Tal vez va a colarse por allí para tomar una copa antes de que termine la fiesta -un poco de coraje líquido para prepararlo para su charla con Jongin más tarde.

Jongin pide disculpas y parte camino con la Sra. Adams, dirigiendo Sehun una mirada de por favor-mátame-ahora. “Odio hacer esto.”

"Entonces, ¿por qué lo haces?"Sehun pregunta, ajustando las mangas de su traje.

"Porque no hay voluntarios que lo hagan, así que me quedo con ello."

"¿Por qué no sólo le dices no al Sr. Wu?"

"No creo que esa palabra exista en su vocabulario, ¿sabes?"

Sehun hace una pausa para reflexionar sobre ese pensamiento. "Buen punto."

"Y como te iba diciendo..." Jongin se detiene en medio de lo que está a punto de decir, y se da la vuelta.

"¿Jongin?" Llama una voz suave.

Sehun se desliza de nuevo en modo profesional, listo para jugar el papel de empleado impecable una vez más. Observa que un joven ha obtenido la atención de Jongin. Tiene la piel de color blanco lechoso, una bonita sonrisa, ojos expresivos, y no parece encajar a pesar de que está usando un traje negro de gran nitidez. Es alentador tener a alguien aquí, que parece estar en la misma condición que él, pero justo cuando está a punto de presentarse a sí mismo, ve la cara de Jongin y se congela.

Su jefe se ve afectado y casi mortificado a la llegada del recién llegado. Sehun no está seguro de cómo reaccionar en un primer momento. ¿Debería dejarlos solos? ¿Terminar presentándose a sí mismo? ¿Intentar romper el hielo? Entonces se da cuenta de que el rostro del joven no le resulta familiar, por lo que no debe de estar en la lista que le habían dado.

Como si fuera una señal, el chico une su brazo con el de Jongin y extiende una mano a Sehun con una sonrisa suave. "Hola... mi nombre es Kyungsoo... soy novio de Jongin. Es bueno conocerte al fin, Sehun, he oído hablar mucho de ti."

El mundo deja de moverse en ese momento. La sonrisa de Sehun tambalea cuando mira a Jongin, luego a Kyungsoo, a continuación, vuelve a ver a Jongin de nuevo. Debe estar oyendo mal. Jongin no tiene un novio. Si lo tuviera, le habría dicho... ¿verdad?

Sehun intenta decir algo, cualquier cosa, pero sus palabras le fallan porque la cara de Jongin lo dice todo. No hay duda de que la culpabilidad está escrita en la cara de su jefe. Como un faro de verdad, su luz deslumbrante está consumiendo a Sehun desde adentro hacia afuera.

Jongin tiene novio.

Oh Dios.

"P-Por favor, discúlpenme", es lo único que consigue decir antes de dirigirse hacia el baño, atravesándose desesperadamente alrededor de los invitados y camareros que llevan bandejas de champán caro. Tropieza en el baño, casi topándose con alguien primero, antes de finalmente ser capaz de lanzarse en una caseta de metal y cerrar la puerta.

Esto no puede estar pasando.Esto no está sucediendo. Él y Jongin... el hotel... ellos habían... y después en el coche la noche anterior. Oh no. De repente, toda la conversación en el coche viene de nuevo a su mente. Recuerda cómo Jongin había puesto fin a la misma, y ahora entiende el por qué.

Jongin tiene a alguien más.

Sehun se siente humillado, usado, y extrañamente--engañado. El recorrido de este pensamiento rápidamente ataca al secretario, aplastando su cuerpo, sus pulmones y corazón. Se da cuenta que se ha convertido en aquel tipo persona arruina relaciones--el tipo de persona que rasga por la mitad sólo para dejar espacio para sí mismo, el tipo de persona que no vale nada.

De repente, la caseta metálica siente extremadamente pequeña, acercándose y asfixiándolo sin piedad. Siente los signos reveladores de la claustrofobia que comienzan a tomar el control y se desajusta la corbata cuando empieza a jadear para respirar, las lágrimas pican en la esquina de sus ojos mientras rompe un sollozo ahogado a través de su garganta.

Se merece esto, piensa. Se merece cada onza de tortura por lo que ha hecho.Hace varios años, Luhan lo había dejado por su compañero de habitación, lo había dejado por alguien que de alguna manera era mejor. Y Sehun había sido devastado por el descubrimiento de la infidelidad de su novio. Le llevó un largo tiempo superarlo en su mayor parte, sin embargo, aquí está, en el otro extremo, arruinando la vida de otra persona sin ni siquiera saberlo.

Oh, la ironía de todo esto.

Se queda escondido en la caseta durante mucho tiempo--llorando, sudando, y permitiendo que las paredes se cierren sobre él hasta que piensa que está a punto de desmayarse. Pero nunca ha sido capaz de soportar el dolor por mucho tiempo, y con el tiempo, se encuentra cambiando la caseta de baño por un fregadero para que pueda salpicar su cara con agua helada. Repite la acción varias veces, dejando un poco de su ansiedad irse por el desagüe. Cuando por fin se mira en el espejo, su sangre se convierte en piedra.

Kyungsoo está en el otro lado del baño, de pie y contemplándolo, antes de finalmente hablar. "¿Estás bien?" Su voz resuena en el espacio vacío, y parece sonar sin cesar en los oídos de Sehun.

"Estoy bien", responde Sehun al mismo tiempo que captura algunas toallas de papel para secarse la cara.

El otro se desplaza visiblemente antes de continuar. "Él no te lo dijo... ¿verdad?" Kyungsoo pregunta, con los ojos llenos de tanta preocupación que hace Sehun se sienta aún más culpable.

"¿D-decirme qué?" Finge ignorancia, demasiado asustado como para hacer frente a la verdad.

"Sehun... Lo sé todo."

El mundo se priva de todos los sonidos, todos excepto el corazón desbocado de Sehun latiendo en sus oídos con tanta fuerza que en realidad puede sentirlo. Sus palabras salen apresuradas y desesperadas. "Lo siento... Yo no... Yo no sabía. Lo juro".

“También lo sé.”

“¿Cuánto… cuánto te dijo?”

Kyungsoo vacila un segundo antes de responder. "... Todo."

Sehun trata de mantener la calma, pero sus lágrimas lo traicionan, saliendo a la superficie una vez más y arrastrándose por su rostro antes de que pueda acabar con ellas. "Si él me hubiera dicho... yo no hubiera... yo no podría haber..."

"No es tu culpa." Las palabras de Kyungsoo golpean al menor fuerza, casi haciendo que sus rodillas se doblen por el peso de las mismas.

No es tu culpa.

Sehun baja la cabeza, con la esperanza de su flequillo proteja su cara y la agonía que está amenazando con romperlo en pedazos. No espera que pasos se acerquen, tampoco espera que Kyungsoo agarre un pañuelo del dispensador al lado del fregadero y se lo dé.

"Lamento que no te dijera antes. Jongin ha estado teniendo un mal momento debido a mí", explica Kyungsoo. "Estamos tratando de arreglar las cosas ahora." Una pausa. "Creo que es hora de que ustedes dos terminen sus... mal entendidos".

Poner fin a todo eso sería lo correcto. Sehun sabe que eso es lo que debe hacer, pero acabar su--amistad, relación--con Jongin significa poner fin a lo que ha llegado a amar. ¿Puede realmente hacer eso? ¿Puede decirle adiós al hombre que siempre ha sido un misterio para él, que le ha dado la oportunidad de crecer, que ha estado allí animándolo y dándole compañía en momentos de soledad? ¿Puede perder todo eso y decir honestamente que va a estar bien?

No.

Claro que no.

"No puedo," La voz de Sehun se rompe mientras mira hacia arriba y se encuentra con los ojos de Kyungsoo con sinceridad. "Tú no entiendes... no... no puedo porque..." toma un respiro tembloroso "Porque yo… porque yo lo amo."

Los ojos de Kyungsoo se ensanchan con la confesión de Sehun. La frente de Kyungsoo  se arruga y se muerde el labio antes de tomar una respiración profunda y exhalar lentamente, como si estuviera tratando de mantener la compostura, pero apenas puede lograrlo. "No voy a dejar que lo alejes de mí." Las palabras son casi susurros mientras las emociones se hacen cargo de las funciones del mayor, su voz tiembla. "Jongin significa todo para mí. Hemos estado juntos por mucho tiempo, Sehun. No puedo permitir que destruyas eso."

"¿Dónde nos deja eso?"

"Exactamente donde estamos ahora. Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para alejarlo de ti".

"Entonces yo haré lo mismo."

El silencio cae sobre los dos mientras se miran fijamente uno al otro. La promesa de determinación está firmada por la sangre de sus corazones, intercambiándose, y archivándose en un lugar secreto que sólo ellos pueden encontrar. En ese preciso momento, la puerta del baño se abre, dejando al descubierto unos ojos asustados y una piel bronceada.

"¿Kyungsoo? ¿...Sehun?"Jongin detiene sus pasos cuando la puerta se cierra detrás de él, con fuerza.

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No sé.. quiero llorar T_____T
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