Indecision - Kai/Sehun/Kyungsoo (Trad. en español) CAPITULO 4

Sep 11, 2014 18:06

.

Cuatro. (parte 1/2)

Melodía para leer: AQUÍ

Jongin está a la vez emocionado y desesperanzado por su primer día de vuelta al trabajo. Está tratando de distraerse, encontrar algo que lo ayude a mantener su mente ocupada en lugar de darle vueltas a un flujo constante de pensamientos desgarradores. Tiene miedo de ver a su secretario de nuevo, ya que desde el incidente, no ha sabido nada de él.

Al parecer, ambos necesitaban tiempo para pensar en lo que había ocurrido, pero al final, Jongin iba a tener que contarle a Sehun sobre Kyungsoo y explicarle que todo había sido un error. Teme ese momento porque se pregunta si va a ser lo suficientemente fuerte como para llevarlo a cabo. En algún lugar muy dentro se encuentra un escondite enterrado de miedo e incertidumbre. ¿Cuánto tiempo puede mantenerlo enterrado antes de que finalmente se escape y salga a la superficie?

Finalmente, Kyungsoo se está abriendo a él después de todo este tiempo. Jongin no puede meter la pata. Quiere arreglar su relación. Antes, era algo que no parecía posible, pero por el momento, el universo le está dando otra oportunidad de ser feliz. Las segundas oportunidades son pocas y lejanas, Jongin se da cuenta de esto y no está dispuesto a dejar que su última oportunidad se vaya directo al desagüe.


La subida en ascensor acelera ritmo cardiaco de Jongin con cada planta que va pasando. Ajusta su corbata y despeja su garganta, haciendo todo lo posible para mantener la calma y el profesionalismo porque en el momento en que vea a Sehun, va a ser la prueba definitiva-una que está decidido pasar con éxito sin importar qué.

Cuando llega a su oficina y abre la puerta, Sehun no está a la vista. Jongin exhala una gran bocanada de aire.Toma asiento en la cómoda silla y observa el café mocca que ofrecen en la cafetería local, colocado al lado de su teclado.Gracias a Dios, piensa. No hay manera de que vaya a ser capaz de pasar el resto del día sin una dosis de cafeína para impulsar sus baterías.

Justo cuando está a punto de tomar un sorbo, Jongin ve algo garabateado en la tapa e inclina la copa con curiosidad. Allí, en el centro de la tapa, hay un pequeño corazón manchado de tinta. Las esquinas de los labios de Jongin se curvan en una sonrisita mientras se le queda mirando como estúpido, sintiéndose ligeramente divertido de que Sehun haga algo tan infantil-ese secretario idiota.

Se detiene.

No. Eso es exactamente el tipo de cosas que tiene que evitar. No puede dejarse sumergir en esos sentimientos de nuevo. No sólo son inapropiados sino que después,  terminan en culpabilidad. ¿Por qué Jongin siempre está pensando en Sehun? Anhela a Kyungsoo aún piensando en Sehun y no tiene absolutamente ningún sentido. Es molesto, irritante, deplorable y desconcertante.Jongin arranca la tapa y la tira a la basura, asegurándose de meterla debajo de una capa de papel arrugado donde no pueda ser vista. Toma un sorbo enojado de la vaporosa bebida con cafeína, y casi la derrama cuando se quema la punta de la lengua.

“Se supone que primero debes soplarla, ya sabes.”

Jongin alza la vista y ve a Sehun de pie delante de su escritorio, planificador en mano, traje de gala, y una brillante sonrisa curvando hacia arriba, reflejado en sus ojos. Es ésta la imagen por la que Jongin mayormente teme porque nunca deja de revolver sus pensamientos. “Sí… gracias,” responde sarcásticamente, haciendo su mejor esfuerzo para enmascarar sus nervios crispados.

Jongin mira fijamente el remolino líquido en su copa pero nota que sus ojos se arrastran hasta encontrarse con los de Sehun. A pesar de su determinación, Jongin no puede apartar la mirada de esos ojos inquisitivos. Tienen que elegir sus jugadas para adentrarse más, lo que les hace sentirse vulnerables y auto-conscientes al mismo tiempo.

"La reunión con la junta estaba programada para las 9:00, pero debido a un cambio en la agenda del Director General, se ha adelantado a 8:30," Sehun entrega el mensaje sin problemas. No parece que haya sido afectado por lo que pasó entre ellos. Tal vez las cosas pueden volver a ser como antes y Jongin no tienen que decir algo al respecto. No hay nada de malo en esperar lo mejor, ¿verdad?

Jongin mira su reloj y suspira. "Maldita sea. Eso es en cinco minutos y no he terminado mi informe".

Sehun saca una pequeña carpeta y se la da. "He venido temprano esta mañana para poder terminarlo. Siéntete libre de echarle un vistazo. El disco, el bosquejo y los folletos están todos allí. "

Jongin toma la carpeta cuidadosamente, asegurándose de evitar todo contacto físico, antes de abrirlo y hojear el contenido.Efectivamente, todo está allí. Como su jefe, está bastante sorprendido con la iniciativa de Sehun."¿A qué viene esto?"

“Sólo estoy haciendo mi trabajo… señor.” Su secretario añade cierto énfasis en la última parte. Jongin se aclara la garganta con torpeza y finge no haberlo notado.

"B-Bueno. Estoy impresionado, Sehun. Esto ayuda sin duda alguna." Responde secamente.

Sehun muestra esa sonrisa imperdonable, brillante y Jongin muerde su lengua quemada. Gracias a Dios tiene un día ocupado por delante porque no está seguro de cuánto pueda aguantar la presencia de Sehun en esta atmósfera tan intensa. Apenas han pasado cinco minutos y ya está luchando.

Encuentran su camino a la sala de juntas y no es hasta que llegan, que Jongin se da cuenta que ha estado pensando en la piel pecaminosamente suave, cálido aliento y labios prohibidos. Baja la cabeza y aprieta el puente de su nariz. Al parecer, la culpa no es un castigo lo suficientemente severo, pero la tortura que tiene que soportar, sin duda lo es.

Va a ser un día largo para Jongin. Un día muy, muy largo.



Eventualmente, ese día se convierte en una semana agonizante. Jongin es puesto a prueba una y otra vez. Lo único que tiene que hacer para superarlo, es la pequeña sonrisa con la que Kyungsoo lo recompensa a su regreso a casa, cada noche. Hacen de esto un punto de conversación para hablar de su día en el momento en que se ven el uno al otro.

Kyungsoo disfruta contarle a Jongin sobre la clase de preparación de pasteles a la que ha estado asistiendo y se compromete a hornear un delicioso pastel después de completar el curso. Esto calienta el corazón de Jongin porque parece como si su vida volviera lentamente a como solía ser-antes de que Jongin tuviera un trabajo exigente y una montaña de responsabilidad. El progreso es lento, pero al menos ellos están realmente avanzando.

Jongin se desahoga del estrés de su trabajo y se pone nervioso cada vez que Kyungsoo le pregunta sobre Sehun. "¿Cómo van las cosas entre ustedes dos? ¿Ya has hablado con él acerca de lo sucedido?"

“N-No. Aún no,” Jongin responde. Kyungsoo se ve abrumado y Jongin entra en pánico."¡Pero parece que no necesitaré hacerlo! Estoy empezando a pensar que él quiere olvidarlo tanto como yo". Kyungsoo sonríe débilmente y asiente con la cabeza en respuesta a esas palabras, pero no se tranquiliza. "Kyungsoo", dice mientras coloca una palma en la mejilla del otro. "Sé que esto no es fácil, pero debes saber que realmente estoy tratando. Deseo que lo nuestro funcione. Sólo quiero evitar cualquier drama innecesario. Así que si Sehun puede olvidar lo que sucedió, creo que es lo mejor". Quiere que no suene mal pero de algún modo, las palabras traen dolor.

Kyungsoo sonríe, sus mejillas son suaves y rosadas. "Tienes razón, Jongin. Probablemente es lo mejor". Se inclina hacia adelante y coloca un pequeño beso suave en la esquina de su boca. Dura solo un segundo, pero aún así le quita el aliento a Jongin. Es la primera vez que Kyungsoo inicia un beso como este-uno que ha sido entregado con cuidadoso afecto-como si estuviese probando el agua primero. Aún así, Jongin lo toma con calma. Sabe que la confianza hay que ganársela, y desde que la perdió, Jongin es feliz de recibir el afecto de su pareja, no importa cuán pequeño sea.

Lo que había sido asumido previamente como una buena señal, vuelve a morder a Jongin en el culo. Sehun realiza perfectamente su trabajo mientras lentamente va volviendo a su linda, actitud sarcástica. Jongin lo nota pero actúa como si no lo hiciera. Estar cerca a su secretario es difícil, porque una vez que has sido íntimo con alguien, es difícil no pensar en situaciones similares con él, así de pecaminosas.

Jongin culpa a la falta de contacto físico con Kyungsoo. No está molesto por eso, sólo un poco frustrado. Jongin siempre está ocupado con el trabajo, y para cuando llega a su casa, está cansado. Para decirlo sin rodeos, hay sólo pocas veces en las que puedes tener cuidado de ti mismo antes de que empiece a perder su efectividad.

Pero Jongin lo sigue viendo como una prueba a su lealtad. No puede permitir que su determinación se desmorone. Kyungsoo ha puesto fe en él y en su relación. Si fracasa otra vez, ¿Qué hará? ¿Será capaz de justificar semejante cosa? Y lo más importante, ¿Valdría la pena justificar algo tan miserable como una infidelidad? Sin embargo, se está formando una gran pregunta en lo más hondo de su corazón. Jongin intenta sacarlo de su mente, pero siempre vuelve para atormentarlo.

¿Cuánto tiempo Kyungsoo seguirá haciéndolo esperar? ¿Serán días, semanas, meses o incluso años antes de que finalmente puedan estar íntimamente juntos otra vez? Lo extraña. o extraña mucho porque estar con alguien de esa manera es tener todo de él-física, emocional y espiritualmente.

¿Y si Kyungsoo no es capaz de entregarse totalmente a Jongin otra vez? El simple pensamiento hace que sus venas se congelen. Trata de no pensarlo pero no puede evitarlo. Se ha sentado sobre sus hombros, como una pesada carga emocional todo este tiempo. Se dice a sí mismo que lo puede manejar, pero justo en ese momento es cuando Sehun comienza a hacer cosas que modifican su determinación.

Se inicia de forma sencilla: un roce accidental de dedos, una sonrisa reconfortante, intentos de conversación no laboral y una muy gradual invasión del espacio personal. Antes de que Jongin se de cuenta, están hablando con tanta naturalidad tal como lo hacían antes y lo que es peor es que se encuentra a sí mismo disfrutando de ello. Con Sehun, puede hacerlo. Con Kyungsoo, se siente forzado y antinatural. Jongin se odia por sentirse así pero no importa cuánto sea, no puede convencerse de odiar a Sehun.

"Estoy empezando a pensar que disfruta torturándome con todos estos paseos en el ascensor, Sr. Kim." SeHun baraja inquietamente mientras observa los números rojos de la cuenta regresiva en la parte superior del elevador.

"Sólo piensa en ello como una forma de castigo por mentir en tu currículum," Jongin le responde con una sonrisa de lado.

"¿Otra vez con eso? ¡Por última vez! ¡No mentí, sólo...  omití información! "

“Llámalo como quieras, Oh Sehun, pero nunca vas a conseguir que lo olvide, así que te podrías acostumbrar también a ello.”

"Voy a poner un buen laxante en su próximo café, lo juro por Dios."

"Espero que no. Tú serásel que trendrá que respirar las repercusiones ya que la puerta del baño está a la vuelta de la esquina de tu puesto de trabajo". Jongin se hace imágenes mentales de ese posible curso de los acontecimientos, y aunque eso sería lamentable para él, la mirada descontenta en la cara de Sehun valdría la pena.

Se ríe ligeramente ante la idea y ve a Sehun desde el rabillo del ojo. Jongin espera ver una expresión de amargura, pero hay una cálida sonrisa en su lugar, la misma sonrisa que primero lo dejó estupefacto cuando hicieron su viaje de negocios un par de semanas antes. Una sensación suave, garras de pajarillos en la caja torácica de Jongin, es la representación de su mente inmóvil cuando se queda a merced de la hermosa sonrisa frente a él.

El joven secretario no vacila en el intenso contacto visual entre ambos. El aire de repente se vuelve pesado, la temperatura se eleva, y una cuerda familiar de tensión se asienta sobre ellos, amenazando con romperse en cualquier momento. Del mismo modo en que la tensión está a punto de romperse, el ascensor se detiene y las puertas se abren, trayendo una oleada de aire fresco.

Jongin sale un poco demasiado rápido con el golpeteo de su pulso y las palmas temblando. No se atreve a mirar a Sehun. Tiene miedo de lo que podría ver en él, por lo que Jongin se dirige a la oficina de Kris antes de que tenga la oportunidad de pensar sobre lo que acaba de suceder. A veces la mejor manera es sólo dejar ir las cosas antes de que tengan la oportunidad de destruirte.

Cuando llegan, el secretario del Director General, Tao, no está en su puesto de trabajo fuera de la oficina. Jongin llama a la puerta y espera pacientemente pero no recibe respuesta alguna. Golpea más fuerte otra vez y finalmente es recompensado con el sonido de prisa y murmullos antes de que finalmente se abra la puerta.

Sale Tao, camisa arrugada, corbata torcida y el pelo despeinado. Asiente educadamente a Jongin y Sehun, antes de volver a su escritorio y enderezar su apariencia. Cuando Kris aparece en la puerta mirando de manera similarmente agitada, Sehun lo mira boquiabierto y Jongin sonríe astutamente por la ridiculez de todo.

"¿Trabajando duro?" pregunta Jongin con marcado sarcasmo.

Kris mira a su amigo y le responde con seriedad, "Siempre". Afortunadamente, ninguno de ellos ve a Tao sonrojarse de un tono horrible de fresa después de las palabras de su jefe.

"Puedo apostarlo", responde Jongin, su sonrisa ensanchándose como la del gato Cheshire.

"Iba a hablar de esto contigo más tarde", comienza Kris arreglando su corbata floja." Pero ya que estás aquí, no veo ninguna razón para esperar" Jongin no responde. Está demasiado ocupado disfrutando en el hecho de que acaba de atrapar su jefe en una situación bastante interesante, la que se propone utilizar como munición en un futuro muy próximo. "La fiesta de la empresa es próximo fin de semana y necesito que seas el encargado de dar la bienvenida a los invitados y de actuar como si te importa un comino su más reciente viaje a Francia o lo que sea."

"Eres tan elegante cuando se trata de solicitudes," responde Jongin rodando sus ojos.

"Sí, sí, soy el mejor. Sólo tienes que hacerlo y asegúrate de que Sehun esté bien informado. Ya sabes lo importante que es esta fiesta para los negocios".

"Lo sé. Me quedo atascado haciendo lo mismo cada año".

"Sabía que podía contar contigo," Kris contesta con un aire de humor fraternal mientras acaricia a Jongin en la espalda con un poco de brusquedad. "Bueno... tengo que volver al trabajo. Ya sabes... deberes importantes del Director General y esas cosas."

"Ajá~" Jongin endurece la mandíbula y entorna los ojos en rendijas acusadoras. "Por cierto... le falta un botón a tu camisa."

Tao chisporrotea y pretende reorganizar su escritorio mientras Jongin gira y arrastra a Sehun de nuevo hacia el ascensor.

"¡Te dije que era mala idea!"Jongin oye a Tao susurrar al fondo.

"Tú empezaste", replica Kris.

"¿Cómo que yo empece? ¡No me heches la culpa!"

"Te dije que no te sentaras en mi escritorio. Debiste haberme escuchado".

Jongin y Sehun llegan el ascensor a una velocidad récord, y al momento en que las puertas se cierran, los dos se retuercen en calambres de risa. Aunque un descubrimiento un tanto inquietante, Jongin está agradecido por el cambio en el estado de ánimo.

El resto de su noche pasa rápido. Ambos están demasiado ocupados mirándose el uno al otro cada pocos minutos y resoplando la risa para conseguir cualquier trabajo efectivo realizado. Esa noche, Jongin decide que la risa de Sehun le recuerda a las campanas de viento. Es una analogía ridícula, pero se encuentra sonriendo igual.

Jongin le dice a Kyungsoo sobre la fiesta, mientras le ayuda a cortar las verduras para la cena. Sabe que a Kyungsoo no le gustaría ir, pero tal vez uno de estos días cambie de opinión y lo acompañe a la fiesta de la empresa.

"¿No suele ir Dara contigo?", Pregunta Kyungsoo. Es extraño que mencione a la otra secretaria de Jongin en un momento como este. Sí, ella asistió a la fiesta del evento pasado, pero Jongin no es completamente ciego, entiende la verdadera razón de Kyungsoo para hacer una pregunta tan fuera de lugar.

"Kris siempre pide a mi secretaria para que vaya para ayudarme. Es más fácil memorizar cuando todos los invitados estén con dos personas en lugar de sólo uno," explica Jongin, haciendo su mejor esfuerzo al bailar alrededor de la evidente respuesta de "Sí, Sehun estará allí. ¿No es eso lo que querías saber?"

"Oh. Bueno, eso tiene sentido, supongo. "Kyungsoo parece distraído, como si estuviese contemplando algo, pero esa mirada rápidamente desaparece cuando una linda sonrisa se desliza en su lugar.

Jongin se siente alentado por la actitud tibia de Kyungsoo. Mientras están parados al lado del otro, picando los alimentos y rozando accidentalmente cada tanto sus brazos, Jongin desea poder besar a su pareja como solía hacerlo. Echa de menos los días cuando volvía y encontraba a Kyungsoo preparando la cena, apagaba la estufa y lo asfixiaba con besos contra el mostrador de la cocina.

Suspira, baja su cuchillo y se vuelve hacia Kyungsoo. "En algún momento de esta semana, Sehun y yo vamos a tener que trabajar fuera de horario. Tengo que revisar algunas cosas previamente con él. ¿Estarás bien con eso?"

Kyungsoo reflexiona sobre ese pensamiento por un momento. "Eso está bien... quiero decir... ya que es relacionado al trabajo, ¿no?"

Jongin asiente con la cabeza y siente la necesidad de tranquilizar a su esposo y decirle que todo estará bien. Que anhela los besos en la encimera pero se conforma con darle un beso suave en frente en lugar de eso. "Puedes confiar en mí... Lo prometo".

Brazos encuentran su camino alrededor del cuello de Jongin y Kyungsoo entierra su cara en la curva de su cuello. Húmedas respiraciones dejan rastro a través de la piel bronceada y atrapa a Jongin con la guardia baja. Rápidamente, regresa el gesto tirando de su amante más cerca y envolviendo sus brazos alrededor de su cintura con firmeza. Momentos como estos dan esperanza a Jongin. Espera que Kyungsoo aún lo ame y espera que todos sus esfuerzos no sean una causa perdida.

Ahora, todo lo que tiene que hacer es lograrlo a través de la semana. Las horas extras con Sehun serán insignificantes, pero cuando Jongin siente el calor del cuerpo de Kyungsoo invadir el suyo, decide rápidamente que cualquier cosa es posible, siempre y cuando tenga algo caliente para volver a casa.

Jongin omite lo de quedarse horas extra, hasta que ya no puede ignorarlo. Ese viernes, Sehun y él entran en su coche y se dirigen a un restaurante de jazz. Jongin calcula que será más fácil hacer el trabajo fuera de la oficina y en un establecimiento público. No confía en sí mismo como para estar a solas con Sehun, durante cualquier período de tiempo, la verdad.

Cuando la camarera pregunta por sus pedidos de bebidas, Jongin responde firmemente que sólo va a tomar agua durante la noche. Sehun en cambio pide una copa de vino blanco. "Entonces", comienza Sehun después de un sorbo de su copa. "¿Qué hay en la agenda para esta noche?"

Jongin saca dos grandes libros y los deja caer sobre la mesa frente a ellos. "Estos dos libros son una lista de personas que pueden o no estar presentes en la fiesta. Me aprendí de memoria todos ellos hace mucho tiempo y sólo tuve que darle una ojeada a algunos de los perfiles nuevos. Tú debes mirar también, y aprender todo lo que puedas. "

"¿Me estás diciendo que tengo que grabarme todo esto para mañana por la noche?" Sehun se burla indignado.

"Eres inteligente.Estoy seguro de que puedes manejarlo".

"Eres el peor jefe en la faz de la tierra."

"Ajá. Lo sé. Ya lo habías mencionado."

Sehun sacude la cabeza y comienza a buscar en el material proporcionado, deteniéndose de vez en cuando para hacer a Jongin una pregunta. Jongin mira a su secretario con atención, observando la manera en que los suaves dedos tocan las imágenes como si fueran frágiles piezas de arte.

No había sido hasta hace poco, que esos mismos dedos se habían arrastrado sobre su piel, clavándose en la carne, tiene los recuerdos incrustados en las piezas fracturadas de su alma. Jongin desearía poder deshacerse de todo ellos, pero se niegan a ceder, y sirven como un recordatorio vergonzoso de su noche, juntos. Esa noche, una semilla se había sembrado en su corazón, y a pesar de sus mayores esfuerzos, la semilla había comenzado a crecer.

Continúa viendo a Sehun durante la noche, perdiéndose en breves sonrisas, miradas indiscretas, y labios besados al vino. Sabe que dejándose llevar a esta perdición es un error, pero no es su más grande error, su más grande error fue contratar al joven, en primer lugar.

La noche es oscura, el cielo libera un torrente de gruesas gotas de lluvia que salpican contra la acera del lugar. Jongin tiene un debate interno consigo mismo porque va a tener que llamar a un taxi para Sehun o llevarlo a casa. Se siente un poco mal por recargar todo a su secretario de repente (y justo en el último minuto), se imagina que lo menos que puede hacer es llevarlo a casa.

Sehun suelta direcciones mientras Jongin conduce su vehículo a lo largo de las calles de la ciudad. La tensión se comienza a construir de nuevo y Jongin da apretones en el volante con fuerza, sus nudillos se ponen blancos en un esfuerzo para mantener la concentración.

Se estacionan en la parte trasera de un complejo de apartamentos. Ninguno de los dos se mueve ni habla y sólo el golpeteo de las gotas de agua pesada se puede escuchar mientras un farol que brilla intensamente, arrojando sombras sinuosas a través de los dos hombres de negocios. Cuanto más tiempo se quedan sentados, los latidos del corazón de Jongin se aceleran. Sehun se remueve en su asiento, desabrocha el cinturón de seguridad y enfrenta a su jefe.

"Tenemos que hablar sobre lo que pasó," Susurra mientras coge la tela de su traje de negocios.

"¿Sobre qué?" Jongin contesta, manteniendo la mirada hacia adelante y las manos se pegadas al volante.

"No seas así. ¿Al menos podemos hablar de ello? "

"No hay nada de que hablar."

"Oh, cierto," Sehun se burla. "Porque tener relaciones íntimas con tu jefe no es algo de lo que valga la pena hablar."

Jongin se vuelve hacia Sehun y abre la boca para replicar, pero las palabras se mueren antes de que tenga la oportunidad de hablar.

Sehun continúa."Si no quieres hablar entonces lo haré yo." Traslada la mirada para mirarlo directamente a los ojos. "No me arrepiento de lo que pasó. Puedo decir que fue un error-estábamos ebrios-pero estaría mintiendo si dijera eso".

Jongin jura que su corazón se detiene en seco. Sehun no lo lamentaba. Si ese es el caso, ¿qué significa todo esto? Jongin se ve afectado después de su confesión y claramente nota que su secretario no lo está. Alza una mano y suavemente agarra el brazo de Jongin, apretando la tela a medida que habla.

"Sé que esto no es apropiado, y lamento si ha sufrido a causa de ello, pero soy demasiado egoísta para que algo como esto se vaya. Me gusta, Sr. Kim. A pesar de que es mi jefe me sigue gustando-"

"Sehun," Jongin interrumpe. "No puedes. No podemos, es-"

"¿Por qué no? Si es por el trabajo que usted está preocupado no tenemos que actuar así cuando lo estamos llevando a cabo".

“No es eso…  es sólo que-.” Jongin se pone aún más nervioso mientras Sehun lo sigue tocando, porque ese contacto lo está chisporroteando como brasas que amenazan con estallar de nuevo en llamas, y es sólo cuestión de tiempo antes de ser consumido por ellas.

Sehun no da marcha atrás. Si es posible, mira a Jongin aún con más determinación e intensidad. "Entonces, ¿qué es? ¿Qué te detiene y te hace tener tanto miedo de mirarme a los ojos?"

Jongin traga saliva cuando Sehun se inclina más cerca, la distancia entre ellos es cada vez más pequeña y prueba los límites desmoronados de Jongin. La suave luz de la farola se refleja dentro de los iris de Sehun, por lo que brillan ligeramente, al igual que dos galaxias arremolinadas hipnotizandolo como si se tratara de una polilla a la llama. El aliento dulce y húmedo, cosquillea en los labios hasta que la distancia es cerrada y Jongin está besando a Sehun, con un poco de temor pero sin prisas.

Todo pasa demasiado rápido. En un momento Sehun está besando a lo largo de la parte inferior de la línea de la mandíbula de Jongin, en el siguiente está sentado en su regazo, con las manos en recorriendo a través de las costillas, jalando la tela, y tirando con dureza las hebras de su cabello. Jongin sisea y subconscientemente muerde los labios del otro en represalia antes de cerrar su puño en el pelo de Sehun. Un suave gemido hace eco en todo el coche y luego Sehun está moviendo sus caderas en Jongin, encendiendo una chispa con la fricción tan intensa que tiene al mayor arqueando la espalda contra el asiento.

Todo está muy mal, pero Jongin no puede detener la electricidad zumbando por sus venas tan rápido que se siente como si estuviera ardiendo desde dentro hacia fuera. Cada respiración, cada gemido, y cada estremecimiento que consume el cuerpo del joven, invade los sentidos de Jongin. Quiere a Sehun. Se da cuenta de cuán profundo se ejecuta ese sentimiento, y le da miedo porque no es sólo físico, ya que su secretario activa una respuesta emocional. Esto va más allá

Jongin se encuentra deseando cosas que no había anhelado anteriormente antes de- ver la sonrisa de Sehun, o emocionarse con algo mediocre, ni oír su risa cantarina. Sonríe en el beso cuando pierde su última pizca de autocontrol, y justo cuando está a punto de dejarse llevar por completo, ve a Kyungsoo en el fondo de su mente. Jongin empuja sus hombros y jadea por aire, algún aire, que no esté contaminado por el deseo.

"Para",  jadea en tono áspero justo en la culpa que le da una bofetada en la cara. "No puedo... Kyun ... Simplemente no puedo, Sehun."

Jongin siente a Sehun relajarse en su agarre. "Quise decir-"

"Lo sé. Podemos hablarlo después. Después de la fiesta de mañana."

Jongin  asiente y Sehun se desliza fuera de su regazo de nuevo al asiento del pasajero. "Cierto. Mañana", responde en voz baja.

Jongin siente un nudo apretando fuertemente su pecho gracias a la sobre carga de los labios de Sehun. Por instinto, se estira para alcanzarlo, pero se detiene a sí mismo. "Lo siento."

Su secretario abre la puerta del coche y se inclina para salir, no sin antes tomar una pausa. "Te veré mañana, Jongin." Y entonces, se va, dejando Jongin sentado a solas con nada más que sus pensamientos mientras la lluvia sigue cayendo.



{ Bonus- ¡Debiste haber escuchado! } TaoRis

Huang Zitao se sienta en su escritorio cuando termina un par de correos electrónicos de rutina. El teléfono no ha parado de sonar desde el momento en que entró por la puerta, y ahora está demasiado molesto para responder, por lo que se acerca y da un tirón al cable, sacándolo. Finalmente. Silencio.

Ser el secretario del Director General de Wu Enterprises es un reto, en varios sentidos. En primer lugar, no hay tiempo suficiente para nada. Cada día, Tao elige sus batallas, y la mayoría de las veces, termina luchando contra Kris en lugar de hacer malabares con las tareas que necesita terminar primero.

Ya debió haber sido despedido, pero Kris lo necesita. Antes de Tao, Kris había pasado a través de docenas de personas calificadas y ninguno de ellos había sido capaz de soportar su actitud brusca. Por otro lado, Tao progresa en arrancar los botones de su jefe, y hoy no es diferente.

Entra en la oficina del Director General sin previo aviso, con una sonrisa de satisfacción en su rostro cuando ve al Sr. Wu organizando un confuso montón de papeles en su escritorio, teléfono escondido contra la oreja, hablando de manera airadamente en el altavoz.

"¡Me prometiste que se realizaría esta semana! ¿Por qué coño no ha se ha acabado todavía?!" Kris explota y la sonrisa de Tao  se ensancha aunque intenta replimirla.

Una vocecita falsa es escuchada desde el otro extremo del auricular al mismo tiempo que Tao se sienta en una esquina del escritorio de Kris, ignorando por completo la pila de papeles que está aplastando bajo su trasero. Kris lo mira con desagrado y agita su mano despreocupadamente, señalando a Tao que mueva el culo porque necesita esos papeles. Pero, por supuesto, Tao no le hace caso y no se mueve ni un centímetro.

"¡No me importa si tu oficina se incendió! ¡Eso no resuelve mi problema! ¡Sólo ten la mierda lista para este viernes o estaré buscando a alguien más para que lo haga!" Kris continúa su ataque y parpadea con otra mirada molesta en dirección a Tao. Sus cejas se arrugan mientras silenciosamente articula, "Muévete".Los labios de Tao se curvan en una sonrisa fingida cuando levanta ligeramente su parte inferior de la mesa. Kris hace una jugada para coger los papeles, pero sus acciones se ven frustradas cuando Tao se empuja más hacia atrás y ocupa toda la esquina de su escritorio.

Tao sonríe y Kris lo fulmina con la mirada.

"Sí. Para el viernes y no más tarde. Sí, sí. Adiós." Kris coloca de golpe el teléfono en su soporte y aprieta el puente de su nariz antes de hablar con su secretario. "Tao... ¿cuántas veces te he dicho que no te sientes en mi escritorio?"

"No lo sé. He perdido la cuenta a estas alturas," Responde al mismo tiempo que coloca una mano en el centro del escritorio de Kris y se inclina hacia atrás. "Pero es muy cómodo aquí. Creo que me gusta, es cómodo".

"Tao..." Kris advierte, sus ojos ahora al nivel de la línea del cuerpo del joven, viendo la forma en que su pecho sube y baja con cada respiración lánguida. Siente que su irritación alcanza el punto máximo. "Tienes aproximadamente dos segundos para poner tu hermoso trasero fuera de mi escritorio antes de que yo..."

"Antes de que tú qué," Tao lo interrumpe mientras mira por encima de su hombro izquierdo y arranca una pluma de su soporte. Parece caro, pero no le importa mientras mordisquea al final de ella, entrecerrando los ojos, desafiando al mayor para que haga algo al respecto.

Kris se levanta de su silla y camina hacia el otro lado de la mesa.Se inclina hacia Tao, alcanza la pluma, y poco a poco la quita de sus labios."Esta pluma costó mucho dinero, y tú acabas de impregnarle saliva por todas partes", enoja a su empleado con firmeza.

"¿Y?" La mirada de Tao parece oscurecerse, sus ojos ardiendo con represalias no dichas.

Está tranquilo por un par de segundos con sólo el leve zumbido de la computadora portátil rompiendo el silencio. Ellos se miran entre sí-desafiantes, audaces e insinuantes. Entonces, de repente una mano grande arremete y barre todo lo que hay en la mesa fuera de ésta y los elementos caen estrepitósamente al suelo en un gran desorden.

Después de varias semanas muy nerviosos, la línea de tensión se había roto finalmente. Y vaya que se ha roto con fuerza. Kris no pierde el tiempo en poner a Tao de nuevo en su lugar, arrebatando al joven secretario de todas las maneras posibles.
Los labios se presionan juntos con tanta brusquedad, tan firmemente, que Tao deja escapar un pequeño sonido de sorpresa. Pero no dura mucho porque pronto cae en sincronía con los movimientos del mayor, pasando sus manos por la silueta de un pecho firme y tirando de la corbata, obligando a sus cuerpos a estar al ras entre sí.

"Mmph... Tao," Kris balbucea alrededor de sus labios.

Tao inclina la cabeza hacia atrás para que Kris pueda estar frente a la curvatura de su cuello, los dientes mordiendo la carne furiosamente, enviando riachuelos helados que corren por su espalda."Ha~ ¡ah! Sólo… cierra la boca".

Kris pretende entregar una respuesta brusca pero de alguna manera, sale más como un gemido en su lugar. El secretario enhebra las manos por el pelo perfectamente barrido de Kris y amasa el cuero cabelludo, levantando un ejército de piel de gallina a su paso.

De alguna manera, terminan extendidos a través de la mesa de trabajo, pateando la tela, aflojando los lazos, y buscando a tientas los botones. Todo está bien y estable hasta Kris rueda sus caderas en Tao, encendiendo algo que ninguno de ellos pretendía profundizar en el tiempo. Pero ser el Director General tiene sus ventajas, y Kris tiene la intención de utilizar esas ventajas porque maldita sea, Tao se ve increíblemente sexy tendido sobre su escritorio, justo ahora.

Del mismo modo que están a punto de caer del precipicio del autocontrol, Kris oye algo y detiene lo que está haciendo. Lucha para escuchar el sonido de su propia respiración pesada y su corazón palpitante.

"Tal vez esto no sea una buena idea", sugiere Tao con los labios hinchados.

Después de un momento, Kris se encoge de hombros y se engancha de nuevo en Tao, pasando una mano por su camisa antes de profundizar una palma en los salientes suntuosos de los huesos de su cadera.

Toc! Toc! Toc!

Ambos se congelan.

"Mierda," Kris se enfurece. Se muerde el labio hinchado antes de ser empujado y tropieza de nuevo en la pared, casi derribando un florero. "¡¿Qué demonios te pasa?!", susurra.

"¿Que qué me pasa? ¡Mira!" Tao observa alrededor de la oficina dramáticamente antes de proceder a arreglarse.

Kris es inteligente en muchos aspectos, pero le falta algo importante-sentido común. Limita a Tao, agarra al más joven de los hombros, y abre la puerta antes de arrojarlo a los lobos en un intento por salvar su trasero.

A través de la rendija de la puerta, ve a Jongin acompañado de Sehun y maldice por lo bajo. Maldito Jongin tenía que arruinar lo mejor que le había pasado en toda la semana (y antes de que tuviera la oportunidad de seguir adelante con ello también... ese bastardo). Se molesta, por no decir más.

Tao murmura algo que suena como un saludo cortés y Kris jala el seguro abriendo la puerta.

"¿Trabajando duro?" pregunta Jongin con marcado sarcasmo y una sonrisa de maldito-desgraciado.

Kris mira a su amigo y le responde con seriedad, "Siempre". Afortunadamente, ninguno de ellos ve a Tao sonrojarse de un tono horrible de fresa después de las palabras de su jefe.

"Puedo apostarlo", responde Jongin, su sonrisa ensanchándose como la del gato Cheshire.

"Iba a hablar de esto contigo más tarde", comienza Kris arreglando su corbata floja." Pero ya que estás aquí, no veo ninguna razón para esperar. La fiesta de la empresa es próximo fin de semana y necesito que seas el encargado de dar la bienvenida a los invitados y de actuar como si te importa un comino su más reciente viaje a Francia o lo que sea."

"Eres tan elegante cuando se trata de solicitudes," responde Jongin rodando sus ojos.

"Sí, sí, soy el mejor. Sólo tienes que hacerlo y asegúrate de que Sehun esté bien informado.Ya sabes lo importante que es esta fiesta para los negocios".

"Lo sé. Me quedo atascado haciendo lo mismo cada año".

"Sabía que podía contar contigo," Contesta con un aire de humor fraternal mientras acaricia a Jongin en la espalda, asegurándose de ser tan áspero e irritante como le sea posible. "Bueno... tengo que volver al trabajo. Ya sabes... deberes importantes del Director General y esas cosas."

"Ajá~," Jongin endurece la mandíbula y entorna los ojos en rendijas acusadoras."Por cierto... te falta un botón."

Tao chisporrotea y pretende reorganizar su escritorio mientras Jongin gira y arrastra a Sehun de nuevo hacia el ascensor. Kris realmente no cede una mierda. Eso es lo que Jongin obtiene por entrometerse en su territorio.

"¡Te dije que era mala idea!"Tao grita al mismo tiempo que lanza un montón de notas adhesivas a su jefe.

"Tú empezaste", replica Kris.

"¿Cómo que esto es mi culpa?"

"Te dije que no te sentaras en mi escritorio. Debiste haberme escuchado"

Como si fuera posible, Tao se ve aún más sexy cuando está enojado, ya pesar de las protestas del joven, Kris lo arrastra de nuevo a su oficina y cierra la puerta. Esto le da una excusa para comprar una nueva mesa de trabajo, porque sin duda va a necesitar uno para el momento en el que termine de profanar a su secretario.

Ahh... las ventajas de ser el Director General.

---------------------------------------------------------------------------
Este capítulo fue dividido en 2 partes por su extensión.  Y fuera de la escena TaoRis... ¡DILE LA VERDAD A SEHUN, JONGIN! ;___;

Gracias por comentar, nos animan a seguir!! n.n♥



CAPITULO 4 (parte 2/2)

anterior

kai, indecision, español, kaisoo, exo, sekaisoo, sekai, kyungsoo, sehun, traducción, kaihun, fanfiction

Previous post Next post
Up