De pronto empezó a hablar del dolor.
No de un dolor normal, ni del que todos tenemos guardado,
y que a veces sacamos por inercia. Habló del dolor que te pilla de imprevisto, como una ola que no esperas, como una llamada cuando estás a punto de irte. El dolor que suele dejarte sin fuerzas, que no es más que un buen golpe bajo. El que aparece cuando
(
Read more... )