Cómo te quiero, fandom mío
Resulta que estoy inscrita en una comu sobre (oh, sorpresa) Sirius Black. La comu es en inglés, y además de los anuncios de fanfiction y fanart (que fue por lo que me inscribí, y diré que no me arrepiento) trae noticias de convenciones, discusiones candentes, y más actualidad del fandom anglosajón.
Fandom, cómo te quiero. Y cómo agradezco hablar castellano.
Están todos locos.
Primero estaba esta encuesta sobre el slash. Que parecía una encuesta bastante normal (¿escribes slash? ¿lo sabe tu familia? cosas así) hasta que leías las opciones de respuesta. Los prejuicios que deben enfrentar diariamente estos pobres slashers para llegar a los extremos de paranoia descritos ("no lo sabe nadie, y nadie debe descubrirlo nunca", "lo escondes por miedo a que te cause problemas en el trabajo") no puedo imaginarlos.
(Y es curioso, lo primero que pensé fue "a nadie en el fandom en castellano, slasher o no, se le ocurriría una encuesta así.")
Luego está la lógica tan formal de las discusiones (y será que no se me da la crítica lógica... me gusta leer ensayos, pero no podría escribir uno si me lo pidiera David Thewlis), y los escritores que dejan el fandom porque sienten que ya es tiempo de dejar el fanfiction y trabajar en historias originales (como si hubiera alguna lógica evolutiva en el asunto). Y parece que estos dos hechos no tuvieran conexión, pero yo se la encuentro. Se la encuentro en la ausencia de 'eso' que el fandom en castellano sí tiene. Esa inocencia de pueblo, de *yay* y *OMG*, y 'no me importa quién seas, porque amas lo mismo que yo y eres bienvenid@'. Esa ilusión adolescente, en la que lo importante no es ser Borges, sino amar desesperadamente y meterte a esa gente que amas bajo la piel.
(Que también hay en el fandom anglo, claro. Fangirls desquiciadas y maravillosas. Pero aquí... es la regla.)
También está la discusión acerca de si el fanfiction es o no piratería (que debe venir de USA, digo yo... con esa obsesión que tienen por las demandas legales). Ahora resulta que hay esta cosa, que se llama FanLib. Es como un archivo de fanfiction, que eventualmente publica las 'mejores' historias. Parece que han trabajado la parte legal de modo que la página se queda con la plata, y los escritores son dueños del contenido (y las demandas que pueda generar). El fandom anda medio levantado, diciendo que están utilizando a los adolescentes para sacar dinero y eso.
(Y, una vez más, pienso "qué inocentes somos, con nuestro slash, y nuestro chan, y nuestro incesto, y la dirección de nuestras expectativas, y nuestro puro placer de escribir y compartir las obsesiones.")
No lo niego, soy lectora asidua del fandom anglo, y tiene cosas espectaculares. Y son tantos, pero tantos, que todos los días hay Sirius/Remus, y pueden armar convenciones inmensas, y no tengo la menor idea de cómo esta comu que leo puede seguirles la pista.
Pero, fandom mío, yo te tengo. Porque eres inocente y osado, y te ríes en la cara de los que dicen "¿slash? eeeww", y me das un lugar en el mundo.
Ahora sí, a dormir.
(Take my hand. We're off to never-never land.)
Fandom, cómo te quiero. Y cómo agradezco hablar castellano.
Están todos locos.
Primero estaba esta encuesta sobre el slash. Que parecía una encuesta bastante normal (¿escribes slash? ¿lo sabe tu familia? cosas así) hasta que leías las opciones de respuesta. Los prejuicios que deben enfrentar diariamente estos pobres slashers para llegar a los extremos de paranoia descritos ("no lo sabe nadie, y nadie debe descubrirlo nunca", "lo escondes por miedo a que te cause problemas en el trabajo") no puedo imaginarlos.
(Y es curioso, lo primero que pensé fue "a nadie en el fandom en castellano, slasher o no, se le ocurriría una encuesta así.")
Luego está la lógica tan formal de las discusiones (y será que no se me da la crítica lógica... me gusta leer ensayos, pero no podría escribir uno si me lo pidiera David Thewlis), y los escritores que dejan el fandom porque sienten que ya es tiempo de dejar el fanfiction y trabajar en historias originales (como si hubiera alguna lógica evolutiva en el asunto). Y parece que estos dos hechos no tuvieran conexión, pero yo se la encuentro. Se la encuentro en la ausencia de 'eso' que el fandom en castellano sí tiene. Esa inocencia de pueblo, de *yay* y *OMG*, y 'no me importa quién seas, porque amas lo mismo que yo y eres bienvenid@'. Esa ilusión adolescente, en la que lo importante no es ser Borges, sino amar desesperadamente y meterte a esa gente que amas bajo la piel.
(Que también hay en el fandom anglo, claro. Fangirls desquiciadas y maravillosas. Pero aquí... es la regla.)
También está la discusión acerca de si el fanfiction es o no piratería (que debe venir de USA, digo yo... con esa obsesión que tienen por las demandas legales). Ahora resulta que hay esta cosa, que se llama FanLib. Es como un archivo de fanfiction, que eventualmente publica las 'mejores' historias. Parece que han trabajado la parte legal de modo que la página se queda con la plata, y los escritores son dueños del contenido (y las demandas que pueda generar). El fandom anda medio levantado, diciendo que están utilizando a los adolescentes para sacar dinero y eso.
(Y, una vez más, pienso "qué inocentes somos, con nuestro slash, y nuestro chan, y nuestro incesto, y la dirección de nuestras expectativas, y nuestro puro placer de escribir y compartir las obsesiones.")
No lo niego, soy lectora asidua del fandom anglo, y tiene cosas espectaculares. Y son tantos, pero tantos, que todos los días hay Sirius/Remus, y pueden armar convenciones inmensas, y no tengo la menor idea de cómo esta comu que leo puede seguirles la pista.
Pero, fandom mío, yo te tengo. Porque eres inocente y osado, y te ríes en la cara de los que dicen "¿slash? eeeww", y me das un lugar en el mundo.
Ahora sí, a dormir.
(Take my hand. We're off to never-never land.)