Segundo Capitulo de F&D
Fandom:Original (fénix y Dragones)
Título: Desde el inicio los dados no estaban a nuestro favor
Palabras: 2,042
Notas: Participa en el quinesob de noviembre
Ninguno de nosotros lo sabia entonces
Rachel lanza una carcajada aguda y corta, mientras Eva contaba alguna cosa que parecía ser bastante graciosa, ya que el rostro de Rachel se había tornado rojo, y sus ojos chocolate brillaban llenos de diversión.
Rachel no era de naturaleza sociable, mucho menos era la clase de chica que se enredaba en una conversación con una chica que no hacia mas de 20 minutos que conocía, pero en esos momentos no estaba como para mostrarse tímida, por que misteriosamente se sentía muy bien al lado de Eva; como si llevara conociendo a la pelirroja de toda la vida y no solo esos 20 minutos, lo cual era algo extraño por que no le había pasado algo parecido ni siquiera con la familia, por regla general ella necesitaba de unos días para aclimatarse a una nueva persona.
Rachel dejo que su dedo recorriera la superficie de la carpeta forrada (de dragón ball y Sailor Moon) y la que había supuesto el inicio de la conversación. Aun que ahora no recordaba exactamente como había reunido el valor para preguntarle a la chica, aun que ahora se alegraba de haberlo hecho
-¿No vas a extrañar a tus amigos del F?- pregunto desviando la vista del rostro de Vegeta para clavarla en los ojos avellana de Eva, a decir verdad a Rachel le aterraba la posibilidad de cambiarse de grupo, aun más si este ya tenia un año de estar junto y ya había grupitos.
Ella misma lleva ya un año en el D y no se siente perteneciente a ningún grupo, aun que por supuesto habla con varias personas, esta en varios grupos pero sabe que realmente no pertenece a ninguno. Aun que afortunadamente tiene a su “primo" Monty, y por supuesto a su “prima” Vicky y por supuesto agradece por eso.
Eva hace un gesto de despreocupación, antes de sonreír levemente, no es una sonrisa resplandeciente nota Rachel, pero tampoco es una mueca de desesperación, y eso es suficiente para hacer sonreír a la castaña.
-Están a solo dos aulas de aquí, además siempre puedo verlos en el receso- dice Eva con seguridad
Rachel asiente con lentitud, aun que no esta muy segura de eso. No por que no crea que no pueda verlos en el receso, si no por que era lo mismo que se decía ella con respecto a Isabel y hay veces en que no se ven hasta la salida de la escuela, y esta consiente que en esos días quien la pasa peor es ella, por que Isabel no tiene problemas para socializar, o quizá si, pero a ella no se lo parece.
-¿Puedo acompañarte cuando lo hagas?- no sabe por que lo pregunta, pero ya lo ha hecho, Eva la mira un momento antes de asentir
-Por supuesto- le dice
Rachel sonríe antes de irse a su lugar dentro del aula, no tarda en llegar el asesor y darles el reglamente de ese año, no sabe quien será su asesor pero esta convencida que nadie puede ser más terrible de lo que fue su asesora del año pasado, aun que por supuesto no puede quejarse, lograron grandes cosas con esa profesora.
[6 años despues]
-Es inútil- dice la pelirroja al hombre que golpea las paredes con fuerza, pero este la ignora olímpicamente y golpe nuevamente la pared, lastimándose en el proceso los nudillos, pero a él realmente no parece importarle.
Quiere salir de ahí, por que no soporta más estar encerrado, pero más que nada por que comienza a desesperarse por el color blanco de las paredes y sobre todo por sentirse tan desorientado, esta convencido que si no se mantiene haciendo algo, va a enloquecer. Y no tiene intención que eso pase. Los otros que están con él pueden sentarse y fingir que no esta sucediendo nada, pero el no tiene ninguna intención de mostrarse tranquilo ni mucho menos de estar quieto, necesita salir de ahí cuanto antes.
-Tarde o temprano alguien aparecerá- dice una de las chicas más bajitas, la más morena de ellas, y también la que parece más calmada a pesar de todo lo que esta pasando.
- ¿Y sino?- pregunta uno de los chicos, cruzándose de brazos en actitud desafiante. No ha comenzado a golpear paredes pero realmente le parece una mejor opción que estar ahí, preguntándose la razón de su confinamiento.
Debe haber una razón por supuesto, pero se sentirá mucho más tranquilo si medita sobre eso, en otro lugar y no en aquella habitación oval, con paredes blancas, el lugar le parece tétrico, y piensa que posiblemente le seguiría pareciendo tétrico aun que las circunstancias fueran diferentes
-Bueno, sino; necesitaremos todas las energías que tengamos para intentar salir de aquí, y me parece que ninguno de nosotros puede derribar paredes así que esta de mas que sigas haciendo eso- le dice al chico que aun golpea las paredes, ha sido la primera que ha despertado y ha tenido oportunidad de registrar el lugar sabe que aquello es una total perdida de tiempo, pero mas que nada de energía.
Y algo le dice que necesitaran toda la energía que sean capaces de conservar, no sabe exactamente por que esta segura de eso, pero algo dentro de sí misma se le grita que así será, y que ella debe de estar lista para ese momento, que todos deben de estar listos en ese momento.
-Disculpa pero a ti, ¿Quién te ha nombrado líder?- pregunta el chico que hasta ese momento se había encontrado golpeando la pared mirando a la chica fijamente y cerrando y abriendo los puños de manera que parece amenazante.
-Esa Antonio, es la pregunta importante-
Todos se giran al mismo tiempo, se nota en sus facciones el sobresalto, el miedo y giran el cuerpo aun cuando sus cerebros ya han notado que lo voz no provienen de un punto dentro del cuarto, sino que esta a su alrededor. Como si estuviera en todas partes; es imposible se dicen todos pero es imposible detener la adrenalina que recorre sus cuerpos y que los mantiene alertas, como el cervatillo que se mantiene alerta para huir ante la mínima amenaza.
Se han apiñado en el centro del cuarto sin darse cuenta, protegiendo espalda contra el espalda al tiempo que siguen moviendo la cabeza, buscando el lugar de donde provino la voz, guiándose solo por el eco que a quedado en el lugar y que comienza a desvanecerse.
-¿Quién eres y por que nos tienes aquí?- Pregunta de nuevo el chico golpeador de paredes, Antonio la voz le ha dicho que se llama Antonio y a pesar de que puede parecer una locura le cree.
-No se preocupen soy un amigo-
Esta vez la primera chica que ha despertado golpea en el costado con el codo a la pelirroja señalando un punto en la pared, en la parte alta, cerca de una de las lámparas de luz blanca, la chica entorna los ojos y asiente.
-Bonita manera de demostrar amistad- dice el otro chico, ojos castaños y cabello claro, un rubio cenizo casi, esta cruzando de brazos en una actitud que parece casi despreocupada. Casi por que la manera en que mantiene la espalda rígida lo desmiente.
-Puede que ahora no me recuerden pero soy su amigo, Antonio, Lidia, Rachel, Ángela, Zack, Helena y Eva, fueron ustedes los que me buscaron a mí-
Algo dentro de todos ellos se agita, reconocen los nombre, por supuesto que los reconocen, el único problema es que reconocen todos, y ninguno esta seguro de cual es el nombre que le corresponde, salvo Zack e incluso no esta seguro de que ese sea su nombre, ha sido simple eliminación por que si el chico que esta junto e el y que le saca al menos una cabeza de ventaja y al menos 20 kilos mas es Antonio, entonces el tiene que Zack.
Las chicas se muestran incluso más confusas, lo sienten, sus nombres están ahí, en alguna parte de su cabeza intentando surgir, pero algo lo impide y mientras solo pueden estar ahí, respirando agitadamente, ante la única perspectiva de escuchar una voz y creer en lo que esta dice.
-¿Que quieres de nosotros?- pregunta entonces la primera en despertar, la chica de ojos negros, a quien Antonio le pregunto quien la había nombrado líder.
Los otros seis en torno a ella clavan la mirada en su figura, los seis han intuido que esa es la pregunta; aun que en esos momentos ninguno puede recordar que tengan algo lo suficientemente valioso que alguien mas pueda tener, es mas un certeza, que un pensamiento en sí. Saben que lo que sea que ese hombre quiere - y han llegado a la conclusión de que es un hombre por el tono de voz - no será algo agradable. ¿Por qué otra razón los tendría ahí encerrados contra su voluntad?. Por que el hombre podía decir lo que quisiera, pero ellos sabían que no eran sus amigos.
-Lo sabrán, pronto lo sabrán-
A ninguno de ellos les gusto en lo mas mínimo la manera en que habían sonado aquellas palabras, todo eso tenia que ser un error, un sueño, una muy vivida pesadilla, pero no podía ser real
Pero desde un inicio los dados estaban echados
[6 años antes]
Rachel camina tras Eva mientras esta le habla de sus compañeros del F, lo cierto es que Rachel ya sabe sobre ellos, sobre todo por Isabel, y por que son medianamente famosos entre los alumnos de segundo grado, sobre todo luego de la sonada guerra de comida durante el convivió de navidad.
Si no fuera por que ha escuchado de las cosas que han hecho los del F, la castaña casi podría jurar que los del F son los más tremendos, al fin llegan a la ultima aula, donde están saliendo algunos chicas, entre ellas otra pelirroja. Rachel hace una mueca al notara Isabel junto a aquella pelirroja, no es celosa le parece que nunca lo ha sido, pero aquella chica con el cabello pelirrojo y las pecas en la nariz no le gusta nada. Y se niega a creer que sea simplemente por la cercanía que tiene con Isabel.
Isabel le sonríe en cuanto la ve y también saluda Eva.
-¿Voy a la cooperativa vienes?- le pregunta Isabel a Rachel, esta ultima declina la invitación con una sonrisa de disculpa al tiempo que levanta la torta que esa misma mañana su madre le ha preparado
-Tal vez luego si aun tengo hambre y me queda tiempo- le dice a su amiga, esta simplemente sonríe y camina junto a la otrapelirroja rumbo a las escaleras que conectan esa parte delas aulas con un pasillo mas amplio que a su ves conduce a la pequeña cooperativa frente a los segundos C, D, E, Y F.
-Ahí, ahí, ahí esta Julián- murmuran unas chicas del C antes de bajar las escaleras ellas mismas al parecer siguiendo a un chico, Rachel no puede evitar poner los ojos en blanco ante eso, sin poner para nada atención a las chicas a un tiene 13 años y por el momento pasa de eso de los chicos.
-Esa es Lidia- dice Eva y señala a la morena que sale en ese momento del aula
Rachel la observa fijamente, tiene ojos oscuros, cabello negro que tiene recogido en una cola de cabello, es morena y tiene una expresión decidida en el rostro, es bajita, Rachel calcula que al menos debo medir un poco mas de 1.60 lo cual tampoco preocupa a la castaña, las mujeres dejan decrecer a los 18 así que seguramente Lidia será mas alta.
Los ojos de Lidia se detienen un momento en los de Rachel, una segundo simplemente, Rachel siente aflorar la sonrisa en su rostro y no hace nada por evitarlo, simplemente sonríe y Lidia regresa el gesto, antes de mover la cabeza de manera negativa y clavar la mirada en Eva.
-¿Ya se presento con ustedes el profesor de historia?- le pregunta a la pelirroja
Eva niega con la cabeza, y las tres empiezan a platicar, no hay presentaciones, ni si quiera apretones de manos, es simplemente como si no fueran necesarias las formalidades entre ellas.
Y no éramos nosotros los que teníamos la mejor tirada
Título: Desde el inicio los dados no estaban a nuestro favor
Palabras: 2,042
Notas: Participa en el quinesob de noviembre
Ninguno de nosotros lo sabia entonces
Rachel lanza una carcajada aguda y corta, mientras Eva contaba alguna cosa que parecía ser bastante graciosa, ya que el rostro de Rachel se había tornado rojo, y sus ojos chocolate brillaban llenos de diversión.
Rachel no era de naturaleza sociable, mucho menos era la clase de chica que se enredaba en una conversación con una chica que no hacia mas de 20 minutos que conocía, pero en esos momentos no estaba como para mostrarse tímida, por que misteriosamente se sentía muy bien al lado de Eva; como si llevara conociendo a la pelirroja de toda la vida y no solo esos 20 minutos, lo cual era algo extraño por que no le había pasado algo parecido ni siquiera con la familia, por regla general ella necesitaba de unos días para aclimatarse a una nueva persona.
Rachel dejo que su dedo recorriera la superficie de la carpeta forrada (de dragón ball y Sailor Moon) y la que había supuesto el inicio de la conversación. Aun que ahora no recordaba exactamente como había reunido el valor para preguntarle a la chica, aun que ahora se alegraba de haberlo hecho
-¿No vas a extrañar a tus amigos del F?- pregunto desviando la vista del rostro de Vegeta para clavarla en los ojos avellana de Eva, a decir verdad a Rachel le aterraba la posibilidad de cambiarse de grupo, aun más si este ya tenia un año de estar junto y ya había grupitos.
Ella misma lleva ya un año en el D y no se siente perteneciente a ningún grupo, aun que por supuesto habla con varias personas, esta en varios grupos pero sabe que realmente no pertenece a ninguno. Aun que afortunadamente tiene a su “primo" Monty, y por supuesto a su “prima” Vicky y por supuesto agradece por eso.
Eva hace un gesto de despreocupación, antes de sonreír levemente, no es una sonrisa resplandeciente nota Rachel, pero tampoco es una mueca de desesperación, y eso es suficiente para hacer sonreír a la castaña.
-Están a solo dos aulas de aquí, además siempre puedo verlos en el receso- dice Eva con seguridad
Rachel asiente con lentitud, aun que no esta muy segura de eso. No por que no crea que no pueda verlos en el receso, si no por que era lo mismo que se decía ella con respecto a Isabel y hay veces en que no se ven hasta la salida de la escuela, y esta consiente que en esos días quien la pasa peor es ella, por que Isabel no tiene problemas para socializar, o quizá si, pero a ella no se lo parece.
-¿Puedo acompañarte cuando lo hagas?- no sabe por que lo pregunta, pero ya lo ha hecho, Eva la mira un momento antes de asentir
-Por supuesto- le dice
Rachel sonríe antes de irse a su lugar dentro del aula, no tarda en llegar el asesor y darles el reglamente de ese año, no sabe quien será su asesor pero esta convencida que nadie puede ser más terrible de lo que fue su asesora del año pasado, aun que por supuesto no puede quejarse, lograron grandes cosas con esa profesora.
[6 años despues]
-Es inútil- dice la pelirroja al hombre que golpea las paredes con fuerza, pero este la ignora olímpicamente y golpe nuevamente la pared, lastimándose en el proceso los nudillos, pero a él realmente no parece importarle.
Quiere salir de ahí, por que no soporta más estar encerrado, pero más que nada por que comienza a desesperarse por el color blanco de las paredes y sobre todo por sentirse tan desorientado, esta convencido que si no se mantiene haciendo algo, va a enloquecer. Y no tiene intención que eso pase. Los otros que están con él pueden sentarse y fingir que no esta sucediendo nada, pero el no tiene ninguna intención de mostrarse tranquilo ni mucho menos de estar quieto, necesita salir de ahí cuanto antes.
-Tarde o temprano alguien aparecerá- dice una de las chicas más bajitas, la más morena de ellas, y también la que parece más calmada a pesar de todo lo que esta pasando.
- ¿Y sino?- pregunta uno de los chicos, cruzándose de brazos en actitud desafiante. No ha comenzado a golpear paredes pero realmente le parece una mejor opción que estar ahí, preguntándose la razón de su confinamiento.
Debe haber una razón por supuesto, pero se sentirá mucho más tranquilo si medita sobre eso, en otro lugar y no en aquella habitación oval, con paredes blancas, el lugar le parece tétrico, y piensa que posiblemente le seguiría pareciendo tétrico aun que las circunstancias fueran diferentes
-Bueno, sino; necesitaremos todas las energías que tengamos para intentar salir de aquí, y me parece que ninguno de nosotros puede derribar paredes así que esta de mas que sigas haciendo eso- le dice al chico que aun golpea las paredes, ha sido la primera que ha despertado y ha tenido oportunidad de registrar el lugar sabe que aquello es una total perdida de tiempo, pero mas que nada de energía.
Y algo le dice que necesitaran toda la energía que sean capaces de conservar, no sabe exactamente por que esta segura de eso, pero algo dentro de sí misma se le grita que así será, y que ella debe de estar lista para ese momento, que todos deben de estar listos en ese momento.
-Disculpa pero a ti, ¿Quién te ha nombrado líder?- pregunta el chico que hasta ese momento se había encontrado golpeando la pared mirando a la chica fijamente y cerrando y abriendo los puños de manera que parece amenazante.
-Esa Antonio, es la pregunta importante-
Todos se giran al mismo tiempo, se nota en sus facciones el sobresalto, el miedo y giran el cuerpo aun cuando sus cerebros ya han notado que lo voz no provienen de un punto dentro del cuarto, sino que esta a su alrededor. Como si estuviera en todas partes; es imposible se dicen todos pero es imposible detener la adrenalina que recorre sus cuerpos y que los mantiene alertas, como el cervatillo que se mantiene alerta para huir ante la mínima amenaza.
Se han apiñado en el centro del cuarto sin darse cuenta, protegiendo espalda contra el espalda al tiempo que siguen moviendo la cabeza, buscando el lugar de donde provino la voz, guiándose solo por el eco que a quedado en el lugar y que comienza a desvanecerse.
-¿Quién eres y por que nos tienes aquí?- Pregunta de nuevo el chico golpeador de paredes, Antonio la voz le ha dicho que se llama Antonio y a pesar de que puede parecer una locura le cree.
-No se preocupen soy un amigo-
Esta vez la primera chica que ha despertado golpea en el costado con el codo a la pelirroja señalando un punto en la pared, en la parte alta, cerca de una de las lámparas de luz blanca, la chica entorna los ojos y asiente.
-Bonita manera de demostrar amistad- dice el otro chico, ojos castaños y cabello claro, un rubio cenizo casi, esta cruzando de brazos en una actitud que parece casi despreocupada. Casi por que la manera en que mantiene la espalda rígida lo desmiente.
-Puede que ahora no me recuerden pero soy su amigo, Antonio, Lidia, Rachel, Ángela, Zack, Helena y Eva, fueron ustedes los que me buscaron a mí-
Algo dentro de todos ellos se agita, reconocen los nombre, por supuesto que los reconocen, el único problema es que reconocen todos, y ninguno esta seguro de cual es el nombre que le corresponde, salvo Zack e incluso no esta seguro de que ese sea su nombre, ha sido simple eliminación por que si el chico que esta junto e el y que le saca al menos una cabeza de ventaja y al menos 20 kilos mas es Antonio, entonces el tiene que Zack.
Las chicas se muestran incluso más confusas, lo sienten, sus nombres están ahí, en alguna parte de su cabeza intentando surgir, pero algo lo impide y mientras solo pueden estar ahí, respirando agitadamente, ante la única perspectiva de escuchar una voz y creer en lo que esta dice.
-¿Que quieres de nosotros?- pregunta entonces la primera en despertar, la chica de ojos negros, a quien Antonio le pregunto quien la había nombrado líder.
Los otros seis en torno a ella clavan la mirada en su figura, los seis han intuido que esa es la pregunta; aun que en esos momentos ninguno puede recordar que tengan algo lo suficientemente valioso que alguien mas pueda tener, es mas un certeza, que un pensamiento en sí. Saben que lo que sea que ese hombre quiere - y han llegado a la conclusión de que es un hombre por el tono de voz - no será algo agradable. ¿Por qué otra razón los tendría ahí encerrados contra su voluntad?. Por que el hombre podía decir lo que quisiera, pero ellos sabían que no eran sus amigos.
-Lo sabrán, pronto lo sabrán-
A ninguno de ellos les gusto en lo mas mínimo la manera en que habían sonado aquellas palabras, todo eso tenia que ser un error, un sueño, una muy vivida pesadilla, pero no podía ser real
Pero desde un inicio los dados estaban echados
[6 años antes]
Rachel camina tras Eva mientras esta le habla de sus compañeros del F, lo cierto es que Rachel ya sabe sobre ellos, sobre todo por Isabel, y por que son medianamente famosos entre los alumnos de segundo grado, sobre todo luego de la sonada guerra de comida durante el convivió de navidad.
Si no fuera por que ha escuchado de las cosas que han hecho los del F, la castaña casi podría jurar que los del F son los más tremendos, al fin llegan a la ultima aula, donde están saliendo algunos chicas, entre ellas otra pelirroja. Rachel hace una mueca al notara Isabel junto a aquella pelirroja, no es celosa le parece que nunca lo ha sido, pero aquella chica con el cabello pelirrojo y las pecas en la nariz no le gusta nada. Y se niega a creer que sea simplemente por la cercanía que tiene con Isabel.
Isabel le sonríe en cuanto la ve y también saluda Eva.
-¿Voy a la cooperativa vienes?- le pregunta Isabel a Rachel, esta ultima declina la invitación con una sonrisa de disculpa al tiempo que levanta la torta que esa misma mañana su madre le ha preparado
-Tal vez luego si aun tengo hambre y me queda tiempo- le dice a su amiga, esta simplemente sonríe y camina junto a la otrapelirroja rumbo a las escaleras que conectan esa parte delas aulas con un pasillo mas amplio que a su ves conduce a la pequeña cooperativa frente a los segundos C, D, E, Y F.
-Ahí, ahí, ahí esta Julián- murmuran unas chicas del C antes de bajar las escaleras ellas mismas al parecer siguiendo a un chico, Rachel no puede evitar poner los ojos en blanco ante eso, sin poner para nada atención a las chicas a un tiene 13 años y por el momento pasa de eso de los chicos.
-Esa es Lidia- dice Eva y señala a la morena que sale en ese momento del aula
Rachel la observa fijamente, tiene ojos oscuros, cabello negro que tiene recogido en una cola de cabello, es morena y tiene una expresión decidida en el rostro, es bajita, Rachel calcula que al menos debo medir un poco mas de 1.60 lo cual tampoco preocupa a la castaña, las mujeres dejan decrecer a los 18 así que seguramente Lidia será mas alta.
Los ojos de Lidia se detienen un momento en los de Rachel, una segundo simplemente, Rachel siente aflorar la sonrisa en su rostro y no hace nada por evitarlo, simplemente sonríe y Lidia regresa el gesto, antes de mover la cabeza de manera negativa y clavar la mirada en Eva.
-¿Ya se presento con ustedes el profesor de historia?- le pregunta a la pelirroja
Eva niega con la cabeza, y las tres empiezan a platicar, no hay presentaciones, ni si quiera apretones de manos, es simplemente como si no fueran necesarias las formalidades entre ellas.
Y no éramos nosotros los que teníamos la mejor tirada