Y pasa así. Un día voy flipando por la eliminación de Nadal en primera ronda, y al siguiente me quedo con los crespos hechos ante la salida de Roger... es el karma. Aunque claro, ¡realmente es mi karma tan arrolladoramente pesado como para sacudir Wimbledon? ¡No! estoy exagerando, claro, como exagero la mitad de las cosas que me pasan. Eso, claro,
(
Read more... )