A Song We Left Unsung - Capítulo 10

[drake15]

Capítulo 10: Quédate a mi lado


Baekhyun se encontraba parado con desgano tras el mostrador de Ivy Club, lamentándose por tener que estar adentro doblando camisetas cuando hacía un día primaveral tan agradable.

«Por favor. Que por una vez pase algo interesante aquí.»

Su teléfono sonó en ese preciso momento, casi como si su plegaria hubiese sido escuchada. Le pidió a un colega que atendiera el mostrador por él y se escabulló hacia uno de los vestidores traseros para responder.

-¿Hola?

-¿Sabes qué día es hoy? -Había un inconfundible dejo de excitación en la voz de Chanyeol. Baekhyun frunció el ceño.

-¿Sábado?

Oyó a Chanyeol reír al otro lado de la línea.

-Eres demasiado tierno para ser real. En fin, hoy se cumplen seis meses desde que estamos juntos.

Baekhyun se cubrió la boca con sorpresa. ¿Ya había pasado tanto tiempo?

-Carajo. Lo siento tanto, Yeol, no sabía. Ni me imaginaba que le prestabas atención a esas cosas…

-No pasa nada, Baek. Claramente yo soy el romántico de la pareja. Quiero hacer algo divertido y diferente contigo, esta noche. ¿Qué te parece si vamos de paseo y acampamos en la caja de mi camioneta? La llenaré de almohadas y mantas, será estupendo. Como una pijamada a la intemperie.

Baekhyun alzó una ceja.

-¿Una pijamada a la intemperie para adultos?

Chanyeol volvió a reír.

-Claro, si te gusta eso de echarte un polvo al aire libre.

-No realmente, pero suena divertido. Aunque puede que a la noche haga algo de frío, pero cuenta conmigo.

-Debería estar agradable. El pronóstico dice que estará despejado y no parece que vaya a hacer mucho frío. Lleva ropa abrigada por si acaso, y yo además llevaré provisiones. Te recogeré a las siete.

* * *

Esa noche, terminaron aparcados en un campo vacío en medio de la nada, sentados en la parte de atrás de la camioneta de Chanyeol, envueltos con mantas y almohadas. Recostados, admiraban la infinita negrura manchada de billones de estrellas que los rodeaba. Chanyeol suspiró con alegría y una petulante sonrisa satisfecha en el rostro.

-Esto fue una idea estupenda. ¿A quién se le ocurrió?

Baekhyun masticaba un Pepero de chocolate y puso los ojos en blanco.

-A ti. Pero tienes razón, fue una idea genial.

-¿Qué puedo decir? Soy un hombre de ideas.

-¿Tienes entonces alguna idea de adónde se supone que orinemos, hombre de ideas?

Chanyeol se encogió de hombros.

-Hazlo en el césped y ya. Para eso lo ha puesto Dios ahí.

-¿Puedo mearte a ti en su lugar?

El alto rió.

-Bueno, normalmente no me atraen esa clase de cosas. Pero por ti, Baekhyun, creo que haré una excepción.

-Solo bromeaba, enfermo.

Baekhyun puso entre sus perfectos dientes blancos un trozo de Pepero y lo sostuvo ahí, provocando a Chanyeol. Él lo aferró y lo besó, y le robó la golosina de su boca con un hábil movimiento de lengua. Dejaron que sus lenguas danzaran entre sí por un instante más antes de separarse. Sus frentes aún seguían en contacto.

-A veces pienso que tal vez seas demasiado sexy para mí -susurró Chanyeol, sonriente-. Mi pobre corazoncito no puede soportarlo.

En respuesta, Baekhyun le mordisqueó con suavidad el labio inferior, haciéndolo gemir un poco.

-Eso me ha calentado tanto -murmuró, posando su mano en la nuca de Baekhyun para acercarlo-. Vuelve a hacerlo.

Se pasaron más o menos una hora besuqueándose como una pareja de adolescentes en la fila del fondo de un cine. Hablaron, rieron y comieron comida chatarra, y a Baekhyun se le cruzó por la cabeza que jamás había sido tan feliz. Tarareaba con alegría mientras ambos observaban las estrellas, sujetos de la mano. Sin pensarlo, empezó a cantar.

Una estrella en el cielo pasa lentamente.
Las luces, debajo, deletrean tu nombre.
Eres consuelo en mi mente, y estás conmigo todo el tiempo,
y muchas emociones que no puedo explicar.

Se calló al darse cuenta de que Chanyeol lo estaba observando con una expresión que era una curiosa mezcla entre asombro, admiración e ira. Golpeó de improviso a Baekhyun en un hombro.

-¡Ay! -protestó él, frotándose el área afectada-. ¿Por qué lo hiciste?

-¡Esa voz! Hemos estado juntos desde hace meses ya, ¿¡por qué no me enteré antes!?

Baekhyun se encogió de hombros mientras sonreía.

-No hemos tenido aún una cita en el karaoke. Desde que te oí cantar por primera vez, la he estado evitando a como dé lugar…

Chanyeol sacudió la cabeza, fingiendo disgusto.

-Eres una persona horrenda, horrenda, por haber mantenido en secreto tu talento… ¿Hay algo en lo que no seas bueno?

Baekhyun rió.

-Bueno, definitivamente no puedo controlar un vehículo en movimiento usando sólo las rodillas. Ese es sin duda tu campo, creo yo.

La expresión de Chanyeol se suavizó. Rodeó a Baekhyun con un brazo y lo atrajo antes de besarlo en la frente.

-¿Volverías a cantar para mí alguna vez?

Baekhyun descansó su cabeza en el hombro de su novio.

-Sí. Sólo para ti.

* * *

-¿No sientes como si quizá fuéramos demasiado… relajados y despreocupados, a veces? -inquirió Chanyeol repentinamente. Llevaban ya un rato echados bajo un silencio agradable, disfrutando simplemente de la compañía del otro y sus alrededores. Baekhyun se mostró desconcertado.

-¿A qué te refieres?

-Quiero decir, no creo que nos estemos sincerando lo suficiente. Todo se siente siempre demasiado sencillo y divertido contigo, y no me malentiendas, me encanta; es solo que se siente como si apenas estuviésemos arañando la superficie. Quiero que seamos capaces de hablarnos el uno al otro sobre lo que sea.

-¿Como por ejemplo?

-Bueno, últimamente en mi mente ha habido un par de cosas, y planeaba aguardar hasta que lleváramos juntos una buena cantidad de tiempo antes de sacarlas a la luz. Supongo que no quería que te sintieras presionado por los temas profundos estando tan en el comienzo de la relación.

Baekhyun se sentó y lo observó fijamente.

-Lo que sea que tengas en tu mente, dilo. Ahora es tan buen momento como cualquier otro.

Chanyeol dio un respiro hondo antes de empezar.

-¿Piensas que algún día nos presentaremos a nuestras familias?

-Yo también he estado pensando al respecto -contestó Baekhyun, jugueteando con el borde de una sábana.

-Ellos saben que eres gay, ¿no?

-Sí… -Su voz se apagó, ausente.

-¿Cómo reaccionaron cuando se los contaste?

El mayor suspiró.

-No puedo evitar preguntarme si en cierta medida se lo esperaban, debido a mis… inclinaciones. Yo tenía 17 años en ese entonces. Se mostraron atónitos, pero mi madre y mi hermano finalmente me aceptaron. Mi padre no tanto. Ya no hablamos mucho, así que cuando voy a visitarlos siempre es incómodo. Supongo que simplemente no sabe qué decirme. Pero sé que está decepcionado, y me pone mal porque solíamos ser muy unidos cuando yo era más pequeño.

-¿Qué te hace pensar que está decepcionado?

-No sé, nunca me lo ha dicho en voz alta, pero lo veo en su mirada. Es que mi padre es tan tradicional. Me hace sentir incluso peor, porque ya me sentía como una decepción para él cuando le anuncié que quería seguir una carrera sobre moda en vez de algo con más prestigio, como abogacía o medicina.

Chanyeol se mostró empático.

-Qué pena… Tal vez deberías intentar hablarle al respecto. Yo hasta te acompañaría, en caso de que necesites apoyo moral.

Baekhyun sonrió pero de forma breve, y no hizo nada por ocultar la tristeza en sus ojos.

-Eres muy dulce, pero no me parece que sea tan sencillo. Sé que el sentirse así no es su culpa: son los años de condicionamiento de una sociedad conservadora. Pero no puedo evitar sentirme decepcionado, y eso me ha causado una dificultad para confiar en la gente. La persona de quien más apoyo necesité durante mi vida ya no quiere tener nada que ver conmigo, y me ha estado carcomiendo desde entonces.

Chanyeol fue tomado desprevenido por aquella arista nueva de Baekhyun que acababa de presenciar. Nunca lo había visto así, tan franco, abierto y expuesto; ni siquiera cuando se mostraban íntimos entre sí. Le dolió el corazón al caer en la cuenta de que su amado novio no parecía comprender lo que él y sus habilidades valían realmente.

-Eres bueno para tantas cosas, Baek. La ropa que hiciste para mí… bueno, no soy ningún experto en moda, pero era genial: todo me quedaba perfecto. Me sentí transformado en cuanto me la puse. Dibujas como nadie. Y cuando cantaste antes, en verdad sentí ganas de llorar; era tan hermoso. Eres un ser demasiado creativo para estar metido en cualquiera de esas profesiones que dijiste; habría sido un desperdicio de talento. Y estoy seguro de que, muy en el fondo, tu padre lo sabe, y que te ama pese a tu orientación sexual, por más que tenga las costumbres muy arraigadas como para admitirlo.

Baekhyun sonrió y se aproximó para darle un beso.

-Gracias, Yeol.

-Me alegra mucho que finalmente estés explayándote conmigo sobre temas como este -prosiguió él-. Creo que deberíamos apoyarnos más el uno en el otro, aunque sé que desarrollar ese tipo de confianza lleva tiempo. Sobre todo para alguien tan reservado y cauto como tú.

Baekhyun negó con la cabeza.

-De hecho, confío mucho en ti. Más de lo que nunca confié en nadie en mi vida. Es solo que no quería que cargaras con mis inseguridades.

El rostro de Chanyeol se ensombreció.

-Baekhyun, yo nunca te consideraría una carga… por ningún motivo, jamás.

-Sí, lo sé. Pero en fin, ya he hablado demasiado. Si crees que podrás salirte con la tuya y no revelar nada sobre ti, estás tremendamente equivocado. ¿Qué opinan tus padres acerca de que salgas con otros hombres?

Chanyeol reflexionó sobre la pregunta.

-Nunca sentí realmente la necesidad de hacer pública mi sexualidad. No tengo una preferencia definida. Supongo que me atrae la gente en general, sin importar el género. Me la pasé toda la secundaria persiguiendo a las chicas, así que mis padres nunca imaginaron que yo iría a batear para el otro equipo también, y luego salí por poco tiempo con dos hombres, nada más, tras independizarme. Aunque mi hermana sabe sobre ti. Siempre hemos sido muy cercanos, así que le cuento todo.

-Bueno -dijo Baekhyun-, puede que tú estés indeciso, pero yo puedo decir con absoluta seguridad que soy más marica que ninguno.

-¿Tienes más pluma que un plumero?

-Probablemente más.

Chanyeol rió, pero luego se mostró caviloso.

-¿Piensas alguna vez hacia dónde nos dirigimos, tú y yo? A veces me pregunto si no seremos una pareja dispareja.

Baekhyun frunció el entrecejo.

-Trato de no pensar demasiado en el futuro. No porque no crea que tengamos uno, sino porque jamás se me cruzó por la cabeza cuestionarlo. ¿Pero por qué pensarías que somos una pareja dispareja?

Chanyeol sonrió y alzó una ceja.

-¿A cuántos fanáticos de la moda conoces que salgan con mecánicos?

-No creo que esas cosas sean relevantes, la verdad. Ser mecánico es tu trabajo: es lo que mejor se te da y lo que te interesa. No define cómo eres como persona más que tu sexualidad. No hay razones por las que dos personas con carreras sin absolutamente ninguna relación e intereses distintos no puedan tener una relación satisfactoria, y considero que lo que nosotros tenemos es exactamente eso.

Chanyeol se encogió de hombros.

-Supongo. Es solo que a veces no puedo evitar preguntarme si acabarás tus estudios y luego te dejarás llevar por el mundo de la moda, y que tal vez te olvides de mí cuando eso pase porque yo soy de todo menos glamoroso. Mentiría si te dijera que no me asusta la posibilidad de que quizás un día me dejes atrás, cuando conozcas a otras personas con las que tengas más cosas en común.

Baekhyun se mostró un poco molesto por aquella revelación.

-No soy tan superficial. ¿Acaso no me tienes nada de fe? Eres la persona más adorable, considerada y franca que conozco, y cuando estoy contigo, todo cobra sentido. Te amo tal y como eres, y sé que eso es un cliché, pero no lo diría si no fuera cierto. No pretendo querer cambiarte para que me gustes más, porque así me gustas perfectamente. -Le plantó un besito dulce en los labios a Chanyeol-. Y si crees que te voy a reemplazar, te tengo otra noticia, Park Chanyeol… Te quedarás atascado conmigo un tiempo muy, muy largo.

El otro sonrió ampliamente y le tomó a su novio ambas manos.

-Fantástico. No se me ocurre nadie más con quien preferiría quedarme atascado.

-¿Qué te produjo esas dudas repentinas, de todos modos? Nunca antes me habías mencionado esto.

Chanyeol suspiró.

-No tengo la menor idea. Supongo que he estado pensando mucho en nosotros últimamente, ahora que llevamos un tiempo saliendo. Y he llegado a la conclusión de que realmente deseo un futuro contigo. Quiero hacerte feliz con tantas ansias, y mantenerte alejado de todo lo malo en este mundo, aunque sé que hay veces en las que no puedo. Simplemente no sabía si te sentías del mismo modo que yo. -Tomó el rostro de Baekhyun con ambas manos y lo besó tiernamente-. Quiero ser el que siempre te proteja, con mi mejor capacidad. Así que prométeme que te quedarás a mi lado para siempre, sin importar qué se cruce en nuestro camino.

Baekhyun le dio a su novio un fuerte abrazo.

-Caminaría contigo por donde sea y lo que sea -susurró, enterrando el rostro en su cuello-. Eso ya lo sabes.

Comenzó a desabotonarse la camisa, y luego tomó una mano de Chanyeol y trazó una cruz invisible sobre su pecho.

-Te lo juro con mi corazón.

Su piel se sentía tibia e imposiblemente suave contra los dedos de Chanyeol, ásperos por su trabajo, y mantuvo la mano ahí un instante para que el más alto pudiese sentir a su corazón latiendo. Luego la llevó hacia sus labios y la besó.

Chanyeol estaba sumamente conmovido por el gesto.

-Sí lo sé, sí. Supongo que quería escucharte a ti decirlo -admitió, sonriente.

Su mirada bajó brevemente hacia la mano de Baekhyun, la cual aún seguía sujetando. Empezó con el pulgar a trazar círculos débilmente en la palma del otro, aparentemente perdido en sus pensamientos, antes de alzar la cabeza para volverlo a mirar. Sus ojos, usualmente cálidos y brillantes, estaban solemnes pero no obstante sinceros.

-Nunca antes le dije esto a nadie, jamás, en mi vida… -comenzó Chanyeol, y Baekhyun pudo escuchar cómo la voz se le quebraba.

»Pero yo moriría por ti.

Baekhyun sintió que no tenía palabras que pudieran siquiera hacerle justicia a lo que Chanyeol le acababa de decir. En su lugar, lo atrajo más cerca y unió sus labios con los de él. Los besos dulces pronto se volvieron más acalorados, y abrían la boca para poder respirar el aire en los pulmones del otro.

Chanyeol desvistió a su novio con parsimonia y cuidado, como si fuera precioso y frágil. Se entregaron el uno al otro bajo las estrellas, con Chanyeol suspirando palabras de amor en el oído de Baekhyun todo el tiempo.

Este último sentía la adoración de Chanyeol canalizada en cada toque, cada beso, cada susurro. Estaba completamente dominado por una sensación dichosa como para responder verbalmente. Tener sexo al aire libre era algo sobre lo que él normalmente habría tenido más de una reserva, pero se hallaba tan perdido en la belleza del momento que no le importó. Todo lo que podía hacer era recorrer con sus dedos la espalda de Chanyeol, clavándolos levemente conforme el placer se intensificaba.

Sin paredes a su alrededor, el sonido de sus respiros y suspiros entremezclados y los eventuales gritos del nombre del otro parecieron colmar el universo entero.

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