A Song We Left Unsung - Capítulo 9

Jan 15, 2016 20:12





Capítulo 9: Un solo toque


Ya que tanto Baekhyun como Chanyeol tenían pensado pasar la Navidad con sus respectivas familias, decidieron estar juntos en Nochebuena. Chanyeol quería pasar la noche a lo grande, pero Baekhyun no se mostró muy entusiasmado.

-Para serte honesto, estaría más que feliz si simplemente pasáramos a comprar comida y nos acurrucáramos en el sofá a ver películas navideñas. Hace demasiado frío como para pasar fuera la noche entera.

-Pero es Nochebuena. -Chanyeol puso un puchero-. Quiero llevarte a algún lugar especial y consentirte. Hasta podríamos ir a Lotte World o algo.

-Chanyeol, si quieres consentirme hazlo con tu compañía, no con restaurantes elegantes o regalos o parques de diversiones. Además, subirme a esas cosas me aterra más que la mierda.

Su novio lo pensó por un momento.

-De acuerdo, acepto. Accederé a quedarnos a pasar una noche acogedora siempre y cuando me dejes que te prepare la cena.

Baekhyun asintió con conformidad y le dio un piquito en la mejilla.

-Me gusta cómo suena. Ah, y no te pases con los obsequios. Prefiero mil veces recibir algo pequeño y significativo.

Chanyeol le dio un beso.

-Creo que podré con eso. ¿En tu casa o en la mía?

-Podemos en la mía, si quieres. Kyungsoo se irá a casa para Navidad, así que tendremos todo el lugar para nosotros, lo cual significa que no tendremos a nadie vigilándonos ni quejándose de cómo le ensuciamos toda la cocina.

-Ni tampoco irrumpiendo mientras estemos haciéndolo en dicha cocina -acotó Chanyeol. Baekhyun puso los ojos en blanco.

-… Ni eso.

-Porque vamos a hacerlo. En la cocina. Tal vez incluso sobre la mesa.

-Claro. -Perv-yeol ha hecho su aparición.

-Creí conveniente avisarte con antelación. Sé que no hay forma de que me niegues la entrada a ese hermoso cuerpo tuyo durante esta época de generosidad.

-Ok.

-Te voy a rellenar como a un pavo.

-Por favor detente.

-Si te encanta.

* * *

En Nochebuena, Baekhyun le abrió la puerta a un Chanyeol que andaba con dificultad bajo el peso de una gran caja.

-¿Qué es esto?

-Toda la comida y demás cosas para esta noche.

Observó con curiosidad cómo Chanyeol dejaba la caja sobre la mesada y comenzaba a extraer varios objetos.

-Bueno, ¿qué vas a cocinarme?

-Linguine a la crema con camarones. Guardé la receta de una revista.

Baekhyun dejó escapar una risita.

-Qué doméstico de tu parte.

Miró cómo el muchacho alto ponía el agua a hervir y comenzaba a pelar y desvenar los camarones. Combinó los otros ingredientes en una sartén, y mientras se cocinaban empezó a preparar una ensalada de acompañamiento.

-¿Puedo ayudarte con algo? Parece como si intentaras ocuparte de demasiadas cosas a la vez.

-No, que ni se te ocurra tratar de ayudar -protestó Chanyeol. Había comenzado también a amasar pan de ajo-. Intento hacerte algo especial.

-De acuerdo. Bueno, entonces iré aunque sea a poner la mesa.

El Chanyeol pervertido de pronto hizo su segunda aparición.

-¿Puedo ponerte a ti sobre la mesa? -Guiñó.

-Chanyeol, por última vez, no voy a tener sexo contigo sobre la mesa. Probablemente la rompamos.

Por desgracia, la atención de Chanyeol estaba puesta en demasiadas cosas juntas (siendo la principal el trasero de Baekhyun metido en sus jeans ajustados), y se las ingenió para cocinar de más la pasta, dejándola notoriamente más blanda.

-Esto es de lejos lo peor que he cocinado… -dijo durante la cena, con un suspiro abatido.

-Bueno… la ensalada sabe bien. ¿Te doy una estrellita dorada por haberlo intentado…?

-Lo lamento, ha sido un resultado deplorable. Te prometo que el postre estará mucho más potable que esto.

-No está tan mal. He comido cosas mucho peores, te lo aseguro -dijo Baekhyun, queriendo tranquilizarlo.

-No sé qué podría ser peor que esto. Está a un mero paso de ser comida para perros. Supongo que mejor no renuncio a mi empleo.

-Como dije, he comido peor.

-… ¿Has comido comida para perros?

Baekhyun se rió.

-Tenía tres años, no me juzgues.

-No volveré a besar esos labios.

* * *

Después de cenar y juntar la mesa, Chanyeol trajo el trifle inmenso que hizo de postre. Tenía capas de crema inglesa, bizcochuelo, jalea de frambuesa y fresas, y lo había finalizado con una gruesa cubierta de crema batida.

-Oooh -susurró Baekhyun-. Bueno, ¡éste te salió bien! ¿Qué es?

-Un trifle. Se me ocurrió hacer uno porque parecía ser remotamente navideño.

-Tiene una pinta estupenda, como si la elaboración hubiera tomado mucho trabajo -agregó Baekhyun, admirado.

-Sí, pero lo único que tuve que hacer fue echar capas de cosas en un bol y luego refrigerarlo. No requiere ningún dominio culinario… sólo mucho tiempo entre manos. -Chanyeol sirvió algo del trifle en un cuenco y se lo entregó a Baekhyun, quien le frotó un hombro para reconfortarlo.

-No te menosprecies. Luce fantástico, y estoy seguro de que sabe aun mejor.

Sin ninguna advertencia, Chanyeol metió un dedo en el trifle y se lo pasó por la cara a Baekhyun. Luego se aproximó para lamérselo.

-Meh. Ni de cerca tiene tan buen sabor como tú.

-¡Qué asco! -se quejó Baekhyun, limpiándose la saliva de la mejilla-. ¡Deja de ensuciar!

-Pero ensuciar es la mitad de la diversión.

-Calla o te lanzo trifle.

-Oh, pues adelante. Te reto.

-¿Me recontra retas?

-Te requete-recontra reto. Trae la crema. Y asegúrate de incluir también algunas fresas, ya que estás.

Baekhyun no necesitó que se lo repitiera. Cargó una cuchara con el postre y se lo lanzó a Chanyeol, quien se quedó ahí con la boca abierta tratando de atraparlo. Le dio de lleno en la frente y se le deslizó por el rostro.

-Ehh… estuvo cerca -dijo, limpiándolo y lamiéndose luego los dedos.

-¡Vaya tiro! -festejó Baekhyun-. Mi puntería es legendaria.

-Por favor. -Chanyeol se rió-. No puedes apuntar bien ni cuando meas. Fue pura suerte.

-¡Sí que puedo! -El muchacho resopló, indignado.

-Claro que no. A veces, cuando sales del baño de mi casa encuentro orina en el asiento… ¡OYE!

Baekhyun, sin pensarlo, le había volcado el tazón repleto de trifle en la cabeza. Tenía crema corriéndole por la cara y frutillas asomándose por entre las ondas de su cabello, y su aspecto era tan cómico que Baekhyun se desternilló de risa.

-Oh, ahora sí que vas a ver… Voy a acabarte, muchachito.

Baekhyun se rió de forma sugestiva.

-La verdad que no me importaría.

-¡No me refería a eso! Te voy a dar el castigo de tu vida.

-Oooh, no puedo esperar. -Baekhyun guiñó con atrevimiento.

-¡Ya basta! ¡Intento amenazarte, no se supone que sea sexy!

-Como sea. No tiene caso tratar de evadir al destino. Aunque tú no me golpees, Kyungsoo seguramente lo hará.

Se estuvieron persiguiendo por el cuarto, con Baekhyun riéndose como un lunático, tratando de esquivar los brazos largos de Chanyeol. En el fondo de su mente sabía que su compañero iba a matarlos a ambos cuando se enterara de lo que estaban haciendo en el apartamento, y luego probablemente los resucitaría para poder volverlos a matar. Y sin embargo no le importaba. Al menos no en ese momento.

Colapsó en el suelo, demasiado cansado como para seguir moviéndose, y Chanyeol se echó encima de él. Se quedaron allí tirados un rato, recuperando el aliento. Baekhyun alzó la vista y Chanyeol la bajó hacia él.

Al hacerlo, un trozo de frutilla le cayó desde el cabello al rostro de Baekhyun, y ambos rompieron a reír. Chanyeol lo quitó con un movimiento de los dedos y le acarició a su novio la mejilla.

Cuando las risas se apagaron, intercambiaron una mirada significativa antes de unir sus labios en un beso mucho más dulce que cualquier postre existente. Chanyeol le introducía su lengua con cuidado, saboreándolo. Baekhyun suspiró un poquito y lo atrajo más hacia él, profundizando el beso.

Chanyeol se apartó brevemente para quitarle, con una lamida, un trozo de gelatina del rostro.

-¿Por qué todo sabe mejor cuando lo como de encima de ti? Eres jodidamente irresistible, Byun Baekhyun.

Y de pronto alzó a Baekhyun en brazos y lo llevó hasta la mesa; lo sentó sobre el borde.

-¿Qué haces?

-Voy a poseerte aquí mismo, sobre esta mesa, tal como te dije que lo haría.

Baekhyun se encogió de hombros y bajó del mueble. Comenzó a desprenderse velozmente de su ropa manchada de postre. Una vez desnudo, se volteó para enfrentar a Chanyeol, y por primera vez en la historia de su relación física, no se quedó ahí parado sintiéndose incómodo ni intentó taparse. Puso su mirada a la altura de la de su novio.

-Pues adelante.

Chanyeol alzó una ceja, sonriente.

-Creía que ni querías hacerlo sobre la mesa.

-Calla y quítate la ropa antes de que cambie de opinión.

Chanyeol asintió y obedeció.

Baekhyun fue un instante hasta su cuarto y retornó con una botella de lubricante, la cual le entregó al ahora desnudo Chanyeol. Luego se volteó y se apoyó contra la mesa.

-Bueno. Haz desastres.

-No -respondió el otro. Giró a Baekhyun para enfrentarlo nuevamente y capturó sus labios en un beso apasionado, antes de ponerlo sobre la dura superficie con suavidad-. Quiero mirarte.

* * *

Mientras hacían el amor de manera dulce y pegajosa sobre la mesa de la cocina, Chanyeol recorrió con sus manos la totalidad del cuerpo de Baekhyun; lo hizo con ternura y lentitud, tanto que resultaba agonizante, hasta que él prácticamente le rogaba que continuara.

-Tus dedos me provocan locura, te lo juro -susurró Baekhyun. Un solo toque ya era suficiente para enloquecerlo.

-¿Me detengo, entonces?

-No… sigue, por favor…

Chanyeol se sintió complacido de que Baekhyun finalmente se sintiera lo suficientemente cómodo para expresarle lo que le gustaba en la cama. O en la mesa, en este caso.

-¿Qué quieres que siga haciendo? -lo provocó.

-Sigue tocándome…

-Repítelo. Me encanta escuchar cuando lo dices -ronroneó Chanyeol.

-Tócame… por favor.

Los dedos de los pies de Baekhyun se curvaron de placer mientras enroscaba sus piernas en la cintura de Chanyeol.

-Imagina si Kyungsoo entrara ahora. -Chanyeol se rió sin aliento. Se aproximó para besar en el pecho a su novio y éste le recorrió el cabello con sus delicados dedos.

-No me hagas pensar en lo de Kyungsoo… me quita las ganas. -Baekhyun se mordió un labio y echó la cabeza hacia atrás; cada movimiento pélvico de Chanyeol lo llevaba hasta un pico de éxtasis al que jamás creyó poder llegar.

Chanyeol bajó la mirada hacia la criatura adorable que tenía debajo; se tomó su tiempo para observar sus ojos a medio cerrar, sus mejillas sonrosadas y boca entreabierta. Una oleada indómita de amor y deseo le llenó el pecho. Amaba a Baekhyun con todo su corazón, cuerpo, mente y alma; con cada centímetro de su existencia. Necesitaba acercarse más a él, más profundo, pero sentía como si, de algún modo, nunca fuera a ser suficiente.

Baekhyun tenía una mirada fatigada en el rostro mientras trataba de contenerse para no bramar el placer indescriptible que estaba sintiendo.

-Si ya estás por acabar, no te reprimas -susurró Chanyeol-. Dime si se siente bien. Haz tanto ruido como quieras… no hará más que ayudarnos a los dos.

Baekhyun no dijo nada, simplemente puso la vista en blanco y su respiración se volvió más agitada. Chanyeol lo tomó como su señal para apurar el ritmo, pero fue detenido por un «no» suave, exhalado.

-¿No qué?

Baekhyun se relamió los labios secos y dejó escapar un gemido débil.

-Más despacio…

Chanyeol hizo lo que le pidió.

-¿Así?

El gemido mucho más audible que recibió como respuesta fue toda la información que necesitaba.

-Ya… casi… -jadeó Baekhyun. Apenas era capaz de hablar a esas alturas.

-Te amo -murmuró Chanyeol en su oído, y el cuerpo de Baekhyun se sintió como si se hubiera vuelto de gelatina, como la que acababan de comer. Dejó escapar un grito y colapsó en brazos de su novio. Chanyeol le siguió poco después, gruñendo y desplomándose junto a él.

Se quedaron echados ahí un ratito, recobrándose. Chanyeol observó a Baekhyun mientras el pecho le subía y bajaba con rapidez, preguntándose cómo rayos podía conseguir verse exquisito incluso así, tras haber tenido sexo sobre una mesa y cubiertos de gelatina y crema. Rodó para bajar de la mesa y recogió a ese ángel en brazos, para llevarlo luego hasta el sofá.

Mantuvo a Baekhyun cerca hasta que su respiración y su ritmo cardiaco regresaron a la normalidad, besándolo y acariciándole su cabello empapado de sudor. Se aproximó para susurrarle con suavidad al oído:

-Estoy completamente enamorado de ti, tanto que apenas puedo soportarlo.

* * *

Más tarde, se metieron a la ducha para deshacerse de todos los residuos pegajosos en sus cuerpos. Baekhyun estiró un brazo para tomar el jabón pero Chanyeol lo detuvo.

-Deja que yo lo haga.

Tomó la pastilla de jabón y se cubrió las manos en él antes de frotarlas contra la espalda de Baekhyun, quien tembló y se arqueó ligeramente ante el toque de su novio. Éste rió y le besó la nuca.

-Me encanta cómo reaccionas cuando te toco.

Baekhyun se giró para enfrentarlo y lo puso contra la pared de la ducha. Sonrió con coquetería antes de inclinarse para besarlo.

-Creo que es hora de la segunda ronda.

* * *

Una vez que hubieron agotado plenamente tanto su pasión como a ellos mismos, se sentaron en el sillón juntos, listos para intercambiar regalos.

-Yo primero -pidió Chanyeol. Le entregó al otro una tarjeta y un regalo envuelto de manera muy bella. Baekhyun abrió la carta y leyó el mensaje de adentro.

Baekhyun:

Me encantaría poder mostrarte todas las cosas preciosas que el mundo tiene para ofrecer. Lamentablemente, no tengo los medios para hacerlo. En su lugar te compré este regalo, para poderte así mostrar la cosa más preciosa de todas.

Feliz Navidad.

Te amo, ahora y para siempre,

Chanyeol

Intrigado, Baekhyun desenvolvió su presente. Adentro había un espejo de mano hermoso, con un marco de ébano tallado de forma intrincada. Chanyeol sonrió.

-Puedes usarlo para revisar tu delineador.

-Vaya, Chanyeol, ¡es precioso! -Lo recogió para verlo mejor; rozó con sus dedos adorables los motivos grabados en el dorso.

-No -replicó Chanyeol, estirando una mano para girar el espejo de modo que Baekhyun pudiera verse en él-. Eso sí que es precioso.

Baekhyun sonrió y dejó el espejo antes de plantarle en los labios a su novio un beso ligero y dulce.

-Es tan bonito. Gracias. -Tomó una caja que estaba posada a su lado y se la entregó a Chanyeol-. Quería darte algo diferente y personal, así que, eh… dibujé un retrato de ti, hecho de memoria.

Chanyeol abrió la caja para encontrar un lindo marco de plata dentro. Baekhyun había hecho que le grabaran un mensaje en la parte de abajo.

Para mi Happy Virus, con amor, de Baekhyun.

Chanyeol bajó la vista hacia la versión de él mismo dentro del marco. Baekhyun lo había dibujado vistiendo su sudadera de camuflaje preferida (a la que Baekhyun siempre se refería como «esa sudadera de mierda»), y tenía el cabello hecho un revoltijo de ondas sinuosas, como solía tenerlo cuando no ponía mucho esfuerzo en peinarse. Apenas se le distinguía la sonrisa en sus labios, pero parecía reflejarse más en sus cálidos ojos castaños.

Chanyeol estaba conmovido profundamente por el hecho de que Baekhyun pareciera conocer su rostro y personalidad de manera tan íntima como para ser capaz de dibujarlo sin ninguna ayuda visual.

-Me siento tocado e impresionado por que hayas dibujado esto de memoria. Pero también sorprendido de que me hayas dibujado con el pelo enmarañado y usando mi «sudadera de mierda» que tanto odias. Habría creído que me harías lucir más… presentable.

Baekhyun sonrió, viendo con cariño al retrato que su novio tenía entre sus manos.

-Bueno, es cierto que odio esa sudadera… pero a ti te encanta, y te sientes cómodo con ella. Cuando pienso en ti, así es como luces en mi cabeza. No estás todo producido y tu cabello parece un nido, pero te ves más como tú de esa manera. Y la encuentro hermosa.

Chanyeol sonrió ante aquellas palabras tan dulces y se aproximó para envolver a Baekhyun en brazos. Enterró el rostro en la curva de su cuello, disfrutando la sensación de su piel cálida y suave contra su mejilla.

-Gracias.

* * *

Después de limpiar parte del desastre en la sala de estar («luego terminamos con lo demás», había dicho Baekhyun con un gesto casual de la mano), se abrigaron y se aventuraron hacia el helado exterior para ver las luces navideñas decorando las tiendas y otros edificios de la cercanía.

-Wow, ¡mira eso! -exclamó Baekhyun asombrado, señalando hacia un reno enorme hecho totalmente de luces.

Chanyeol observaba mientras Baekhyun admiraba las muestras de luces, aplaudía y saltaba como un niño emocionado, con la estúpida borla de su gorro rebotando de un lado a otro. Todo lo que Baekhyun hacía le revolvía el corazón, pero verlo encantado de forma tan inocente lo conmovió profundamente, de un modo que Chanyeol no podía explicar.

El rostro sonriente de Baekhyun se hallaba coloreado de rosa por el frío, y las luces danzaban en sus ojos, y lucía tan dolorosamente hermoso que Chanyeol se volvió a enamorar de él, a pensar de que ya lo había hecho tantas veces antes.

De pronto atrajo hacia un fuerte abrazo a Baekhyun, y éste se mostró sorprendido.

-Alguien anda cariñoso hoy… -dijo, divertido, frotándole a Chanyeol la espalda y sonriendo en su hombro.

-Es sólo que… te amo -masculló Chanyeol hacia el bobo gorro de su novio, y el pompón le hacía cosquillas en la nariz-. Te amo tanto. Y en verdad no sé cómo agradecértelo del modo en que te lo mereces.

La expresión de Baekhyun se suavizó.

-También te amo, Chanyeol, más de lo que nunca sabrás. Pero, ¿por qué me agradeces?

-Por aceptar salir conmigo aquella vez y hacerme tan feliz. Para lo que sabías, yo bien podría haber sido un rarito total o algo así, pero igualmente me diste una oportunidad.

Baekhyun le sonrió y le revolvió el cabello con dulzura.

-Chanyeol, eres un rarito total. -Él se rió y le dio otro abrazo. Baekhyun le susurró de modo juguetón al oído-: Si quieres saberlo, sólo accedí a salir contigo porque creía que te veías sexy.

Chanyeol no pudo evitar sonreír.

-Bueno, por mí eso está más que bien.

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