Titulo: "Una vida diferente"
Capitulo 12: Intimidad Emocional.
Fandom: Underworld.
Pairing: Michael/Selene.
Palabras: 44156.
Género: Drama, Romance, Violencia.
Resumen: Pre-Evolución. Michael y Selene buscan refugio en la casa de unos renegados mientras aprenden lo difícil que será la convivencia entre ellos. Mientras tanto Kraven hace un pacto con los lycans para tomar el poder de las dos razas y hacer una tregua.
Disclaimer: La historia y todos los personajes originales pertenecen a Kevin Grevioux, Len Wiseman y Danny McBride.
CAPITULO 12: INTIMIDAD EMOCIONAL.
Cómo quisiera lanzarte al olvido, cómo quisiera guardarte en un cajón, cómo quisiera borrarte du un soplido, me encantaría matar esta canción.
Maná.
Lentamente Selene se despertó para encontrarse con un techo desconocido, inmediatamente recordó lo sucedido, no era como si pudiera olvidarlo, sabía que se iba a arrepentir antes de hacerlo pero había sido uno de esos extraños momentos en que no le importó y sólo vivió el momento. Volteó su cara un poco y se encontró con la de Michael apenas a unos centímetros de la de ella.
La había sentido despertar, se había tensado y un segundo después relajado y ahora mientras lo miraba fijamente sentía sus dedos fríos masajeándole el brazo, talvez sin ella misma notarlo. Ese era el momento idóneo para dejarle saber que estaba despierto, pero no quería, si ella no había tomado una decisión después de lo que compartieron y lo que le dijo entonces le tocaría seguir esperando aunque ya no viese hasta que punto lo pudiera hacer. Quería que ella cambiara su estancia, pero sospechaba que no lo había hecho.
De repente notó que estaba acariciando su brazo así que se detuvo y luego incomoda por su posición trató de alejarse pero el mismo brazo que tenía alrededor de su estomago y que la apoyaba aún mas contra la cama la detenía, lo miró de nuevo y con más cuidado se preparó a remover su brazo, él y apenas si lo notó, cuidadosamente de no hacer mayor movimiento que el deseado se sentó en la cama y se envolvió en una sábana que había abandonada en el piso. Michael abrió sus ojos para verla recogiendo su traje de traficante, el piso de madera bajo sus pies apenas y hacía sonido, a cada paso que daba dirigiéndose al baño disminuía la posibilidad de que finalmente pudiera estar con ella, ya sabía su estancia, pensó al ella ni siquiera voltearlo a mirar por un segundo.
Selene cerró la puerta, había sentido sus ojos sobre ella mientras atravesaba la habitación y ahora lo único que podía pensar era en como las cosas habían llegado tan lejos.
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Flashback:
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Michael sabía que entre más tiempo pasara menores eran las posibilidades de encontrarla con vida así que su esperanza disminuía con cada minuto. En el camino John había armado un plan y por eso mismo no se había apurado a entrar en el edificio a buscarla, habían parqueado el carro a unas cuantas cuadras y en ese mismo instante estaban entrando en la estructura, que no les hubieran disparado inmediatamente quería decir que no habían puesto francotiradores pues no creían que alguien fuera a regresar. El viento sopló hacia él y el olor de los lycans le llegó, acompañado por el de ella. Volteó a mirar al lycan quien seguramente ya estaba al tanto y sin pensarlo y desobedeciendo el plan se dirigió corriendo hacia el lugar sacando la puerta de sus engranajes gracias a su velocidad. Rápidamente se levantó del piso para encontrarse con una docena o más de armas apuntándole.
"Su títere se apareció." Kraven dijo al ver a Michael por un monitor y sabiendo que lo estaba escuchando por uno de los radios que los lycan tenían.
A ciencia cierta Michael no sabía con quien hablaba pero lo sospechaba, esa voz la había escuchado cuando estuvo agonizando en los brazos de Selene. Trató de encontrarlo con sus sentidos pero el único olor perteneciente a un vampiro en ese lugar provenía de Selene. Miró a su alrededor tratando de encontrarla pero no pudo. Si se hubiera encontrado allí la hubiera quemado al él haber abierto esa puerta, "¿Dónde está?"
La carcajada de Kraven pudo ser escuchada, "¿Crees que soy tan estúpido para decírtelo?" Michael no le respondió, obviamente no le iba a seguir el juego. En una de las esquinas vio una puerta y su instinto le dijo que Selene se hallaba ahí. Se movió para acercarse pero una bala se incrustó en su pecho y gruñó, que no lo matara no significaba que no doliera. Aunque los tenía enfrente había olvidado por completo la amenaza que estos lycans representaban. "¿Crees que puedes aguantar varios tranquilizantes y balas modificadas?"
"¡Me importa un carajo!"
Kraven se encontraba perplejo, su plan no consideraba al híbrido y aunque el mismo estuviera fuera de su alcance tendría que explicar a Clive la perdida de esos lycans, pero era un sacrificio que debía hacerse. Si el plan se había arruinado al menos iba a tratar de lastimar al híbrido. "¿Por qué vas a poner en riesgo tu vida por ella? No es más que una pu-"
"¡Me tiene sin cuidado tu opinión de Selene!" Michael le interrumpió mientras estudiaba como pasar esos lycans y sacar a Selene de allí provocándole el menor de heridas posibles, contestarle a Kraven sólo le ganaba tiempo.
"Tuvimos una charla interesante y estoy seguro que hay muy poco que sabes de ella, de su posición en cuanto a los lycans y a ti." Por ahora Kraven sólo podía meterse con él, atormentarlo. Había tratado de sacarle información pero muy poco había salido a relucir, y en vez de hablar había alcanzado a matar un traficante y otro lycan, estos últimos pasando sus órdenes por alto la habían lastimado pero ella había preferido aguantar el dolor, nada raro. "Sé que ustedes son muy cercanos, ¿pero confiaba en tí? ¿Alguna vez te ha dicho lo que hace en sus ‘misiones’? Un buen tipo como tú seguramente no aprobaría esa clase de cosas..." Todo sentimiento de celos contra el híbrido debió de haber desaparecido pero acababa de ver que no lo había hecho, había pensado que su obsesión para con ella había finalizado hacía meses pero no, había preferido a un asqueroso animal por sobre él. Él, quien llevaba siglos conquistándola, quien había pasado sus impertinencias por alto y conseguido que otros también lo hicieran...la había considerado su reina todo para que ella al final cayera tan bajo. "Probablemente no lo haría. Y ella no va a cambiar, nunca lo hará y ambos lo sabemos."
¿Que hacía escuchando toda la mierda de Kraven cuando podía pasar sobre esos lycans y encontrar a Selene? Su razón le decía que no fuera impulsivo pero su corazón que tenía que sacarla de allí a toda costa, "No estoy de humor para esta mierda."
Kraven volvió a sonreír, "Estoy seguro que no." Vio otra ventana para lastimarlo, "¿Dime, al menos a cambiado contigo? ¿O sigue siendo tan arrogante y fría como siempre? ¿Reservada? ¿Afligida por la muerte de su familia? ¿No dejando que sus sentimientos se interpongan en su vida? ¿Negando o ignorando las cosas que no le agradan? ¿Orgullosa? ...Por la expresión en tu cara puedo ver que es la misma persona que yo conocí, así que nada a cambiado. ¿Cómo la aguantas? Por todo lo que sé eres la piedra en su zapato." Michael no lo escuchaba, la única preocupación en su cabeza era ver como pasar los lycans, o mejor dicho matarlos, porque sabía que en el momento en que se estuviera marchando con ella les dispararían y viendo una de las pistolas podía reconocer el azul brillante de las balas ultravioleta, si le daban ella no sobreviviría. ¿No le habrían disparado ya? ¿No habría llegado muy tarde? Se preguntó alarmado. "¿Aún es una asesina a sangre fría? ¿Detesta a los lycans? ...¿O a sido una hipócrita en los últimos meses? Nadie puede cambiar sinceramente en tan poco tiempo, ni siquiera ella... ¿Aún es tan salvaje en la cama?" preguntó odiosamente y burlándose, aunque por supuesto, eso último él no lo sabía.
Michael se encontraba en una encrucijada, por ella tendría que matar de nuevo y no lo quería hacer. "Eres un hijueputa cobarde. ¿Por qué no estás aquí en lugar de estos lycans?" preguntó transformándose.
Porque ponerse en peligro si tenía gente que lo hacía por él. "Cálmate, no hagas nada de lo que te arrepentirás." Las ordenes eran detener a toda costa a quien entrase por esa puerta así que los lycans no demorarían en disparar, lo único que talvez podía pedirle a la vida era tener a Selene a su lado para que viera lo que le hacían a la abominación, eso era si aún seguía con vida.
"Vete a la mierda." Michael dijo tomando una decisión, no fue sino dar el primer paso cuando sintió las balas incrustándose en su cuerpo pero esto no lo detuvo. Rápidamente se aventó sobre un grupo de tres lycans a los cuales rápidamente les rompió el cuello, el siguiente grupo no fue tan fácil pues estaban transformados, aún así no se detuvo, garras desgarraron y atravesaron tejido como mantequilla, partieron traqueas, sacaron corazones, todo eso bajo una lluvia de fuego que no hacía nada más que incitarlo, un lycan puso la garra sobre su hombro para separarlo de uno de los lycans pero sólo fue por un segundo, lo atravesó con el mismo cañón de la pistola que el otro lycan traía. A cada segundo se sentía más seguro, era más fuerte, podía con ellos y no lo podían detener, no se podía detener porque no quería. Rugió en cuanto escuchó varios disparos viniendo del cuarto de donde asumía se encontraba Selene. Extrajo la misma arma del cuerpo del lycan y se volteó justo para ver que otro se disponía a atacarlo, apuntó el gatillo y vio una cabeza explotando, se abalanzó contra el último que quedaba y del cuello lo alzó contra una pared. Podía sentir el miedo de este y no hizo más que aumentar la presión sobre su garganta hasta que la escuchó traquear. Había demasiada sangre tanto que quería beber y volvió a rugir, a su paso uno de los lycans tosió y se aproximó a él decididamente, sin misericordia alguna levantó la pierna y con toda la fuerza del mundo le aplastó la cabeza con un solo movimiento. Otro disparo lo trajo del lugar donde se encontraba, se volvió a acordar de ella y que por ella era que hacía todo esto...aunque eso hubiera parecido en un principio. Pero ahora no era importante por quien lo había hecho. En un abrir y cerrar de ojos, todo había acabado, los lycans eran rápidos pro no tanto como él. Corrió hacia la puerta y la abrió de una patada.
Ella sabía que algo inesperado había sucedido cuando el teléfono había sonado y los lycans que trataban de hacerla hablar la dejaron a solas con dos traficantes de muerte, estaba muy débil para pensar que era lo que pasaba, lo único que sabía era que esa era su única oportunidad de escape, aunque eso era igual de fatal, afuera el sol la quemaría viva. Haciendo un esfuerzo olvidó el dolor en su cuerpo y empezó a luchar sutilmente contra la cadena que la amarraba a la silla, tenía horas haciendo eso y finalmente con su esfuerzo uno de los eslabones de la cadena parecía estar abriéndose. Viendo la distracción del traficante al escuchar los disparos utilizó toda su fuerza para zafarse e inmediatamente se aproximó por el rifle que estaba encima de una mesa, pero estaba muy débil y se calló con este, al escucharla el traficante se dirigió hacia ella y haciendo un último esfuerzo apuntó y le disparó no sin antes haber recibido varios golpes por parte de este al tratar de desarmarla.
Mirando alrededor sus ojos aterrizaron en una Selene sangrante, en el piso con una pistola en su mano y a su lado un traficante que se desangraba más rápido que ella. Inmediatamente se aproximó y tras acuclillarse a su lado la volteó, apretó sus mandíbulas con rabia cuando se cercioró de la severidad de su estado, una sombra en un rincón le llamó la atención, al principio creyó que era Kraven pero se equivocó, era un traficante tirado en el piso.
Selene sintió cuando la giró, había reconocido a Michael en cuanto abrió la puerta, no había necesidad de abrir sus ojos para cerciorarse de su presencia pero lo hizo. Al verla buscándolo con sus ojos su atención se centró en ella nuevamente, "Selene..." ¿Por qué no le contestaba? pensó tras unos segundo y empezó a cuidadosamente quitarle el cabello manchado de sangre de su cara pero se detuvo al verla respingar del dolor, lo último que quería era lastimarla más.
Reconocía la angustia de Michael en su voz y aspecto mientras este volvía a su forma humana, ¿Qué mierda hacía ahí? Pensó dejando de asir la pistola y dejándola caer al piso, era realmente la última persona que esperaba viniera a su rescate... "Vamonos." Dijo bloqueando las emociones que tenía de tan sólo verlo.
Se fijó en sus ojos nublados mientras la ayudó a sentar. "Creí que nunca ibas a decirlo..." dijo fingiendo una sonrisa y sabiendo que ella estaba haciendo lo mejor que podía para no dejarlo ver cuan débil estaba, también sabía que no debía moverla pero quedarse allí no era una opción, más lycans podían llegar de un momento a otro.
La ayudó a pararse y después se separó de él mientras caminaba hasta la pared y se apoyaba contra esta, "Es de día..." declaró sabiendo que Michael lo sabía.
Michael asintió y dudando separarse de ella fue por su gabardina, cuando regresó la vio colocándose sus guantes y esto no le dejó duda que planeaba cubrirse la cabeza con la gabardina. Se acercó a ella nuevamente pero no lo suficiente como para molestarla pero si para agarrarla si se caía. Michael miró nuevamente al traficante en una esquina y tirado en el piso y se decidió a deshacerse de él pero de reojo la vio sacudiendo la cabeza lo cual le pareció inusual proveniente de ella, "Vámonos, entonces."
Selene empezó a caminar lentamente, sabiendo que le tomaría un rato llegar a la puerta al paso que iba le ordenó, "Ve por el carro y tráelo aquí." No había escuchado ningún carro que delatara que tenían visita y había asumido que lo había parqueado a una distancia prudente.
Aunque sabía que Jhon probablemente estaba afuera revisando los alrededores se negaba a marcharse, "De ninguna manera, no te voy a dejar sola." Vio la mirada de muerte que le envió pero decidió ignorarla.
Selene respiró profundamente olvidando el dolor, "Si no lo haces me quemaré en el camino, el carro no está cerca."
No podía pelear contra eso, miró de nuevo alrededor fijándose que nadie más estuviera en el edificio, "Quédate aquí."
Sí no estuviera tan cansada habría fruncido el ceño y le hubiera dicho algo por la orden que le dio, pero viéndolo desde otra perspectiva era mejor quedarse en esa habitación, después de todo si alguien entraba sería por esa puerta y sería mas fácil disparar a un solo punto que a un grupo disperso, "Tráeme mis berettas."
Michael reconoció en su voz que no le iba a hacer jugarretas, rápidamente fue por sus armas y luego miró la silla, y sabiendo que no tenía nada que perder lo intentó, con su fuerza la haló del piso y esta se desprendió. Selene no tenía energías para mirar detrás suyo y ver lo que Michael hacía, para cuando él se paró a su lado vio la silla justo detrás de ella con sus pistolas, "No me tardaré." Fue lo único que le dijo antes de salir del lugar.
Kraven estaba ansioso por saber lo sucedido, tendría que esperar para acabar con el híbrido aunque la forma como peleó no le dejaba saber como. Por la angustia en la cara de Michael asumía que Selene había muerto... ¿A dónde iba el híbrido? ¿A encontrarlo? Eso era imposible, Kraven pensó, ya se encontraba demasiado lejos como para que lo encontrara tan fácilmente. "¿Muy duro verla en esas condiciones?" preguntó y Michael no pareció siquiera haberlo escuchado.
No más fue salir para ver a Jhon conduciendo rápidamente hasta el lugar, al llegar hasta donde se encontraba dio una vuelta en U, "¡Mandaron refuerzos, estarán aquí en menos de diez minutos, nos tenemos que apurar!" dijo bajándose del carro y Michael pudo ver por la sangre en él que este también había tenido su dosis de acción. "¿Estás bien?" oyó que le preguntó y Michael asintió sin siquiera escucharlo y apurándose a la habitación donde estaba Selene.
Entró para encontrar a Selene sentada en la silla, con su cabeza doblada pero aún apuntándole a la puerta, debajo de la silla había un charco de sangre que se hacía mas grande con cada segundo, ella levantó la cabeza y en su mirada pudo reconocer que estaba apunto de desmayarse, "Todo está listo."
Entonces si se desmayó momentáneamente, pensó Selene al notar que aparentemente nada de tiempo había pasado desde que él dejó la habitación. Había tratado de levantarse y salir, o al menos intentarlo pero gracias al mareo había tenido que ocupar el asiento. Ahora mientras Michael se le aproximaba trató de levantarse de nuevo y lo logró pero con cada paso que daba peor se sentía, viendo esto Michael un poco indeciso se le acercó y puso la mano en su cintura y la apoyó contra el para ayudarla, la sintió inmediatamente aceptándolo y colocando el brazo de ella alrededor de su espalda, empezaron a caminar pero después de un par de metros sintiendo su cansancio y su agitación se detuvo y la miró dándole a entender que no iba a seguir con eso. Ella sabía lo que iba a hacer y no lo detuvo, estaban a unos pasos de dejar las sombras y lo sintió colocando la gabardina sobre su cabeza cubriéndola, lo vio agacharse un poco y colocar uno de sus brazos debajo de sus piernas y el otro en su espalda para luego levantarla mientras ella se prendía de su cuello, lo escuchó quejarse del dolor y mientras escondía la cara en su cuello el olor a sangre se le hizo evidente. Michael fue rápido y cuidadoso de no dejarla quemar demasiado, Jhon le tenía la puerta abierta del carro y fue solo cuestión de segundos de ella estar acostada sobre el asiento trasero, "¿Estarás bien?" le preguntó al ver la mancha de sangre debajo de ella y las contadas quemaduras que se habían creado.
"Supongo..." le dijo luchando por mantener sus ojos abiertos y notando por primera vez su pecho sangrante, "También sangras..." trató de llevar su mano su pecho pero él la detuvo.
"No es nada." Dijo mirándose y notando la magnitud de sus heridas por primera vez, "Creo que estás peor que yo." Viéndola asentir se fue a retirar pero lo detuvo.
Selene lo tomó de la muñeca, "El traficante, él viene con nosotros." Pudo ver el shock en su cara y antes de perder el conocimiento añadió, "Bajo ninguna circunstancia lo lastimen...tiene información."
"¿Michael?" Jhon le preguntó azarado y esperando recibir órdenes, podía ver que Michael se encontraba en un dilema pero no había tiempo para que pensara, decisiones rápidas era lo que necesitaban.
Vio a Selene cerrar los ojos, quisieralo o no iba a hacerlo, "Vamos por él."
"No, quédate con ella. Ya vuelvo." Y entró corriendo, al pasar al lado de los lycans le sorprendió encontrarse con la carnicería que vio, no parecía provenir del tipo bueno que el conocía de las clases de entrenamiento y en las cuales se negaba a usar la violencia contra otros, ahora todos esos cuerpos parecían decirle que Michael hasta lo había disfrutado. Esto le causaba una obscura admiración por Michael, y tuvo que forzarse a si mismo a apartar sus ojos para buscar al vampiro que Selene quería. Al entrar en la habitación vio a uno cerca pero de este no provenían latidos, se acercó al otro a unos cuantos metros y lo encontró tan lastimado como Selene parecía estar, se sorprendió un poco al voltearlo y reconocerlo, el mundo era pequeño y se preguntó si tal vez Selene le estaba haciendo un favor a Mason lo cual le pareció un tanto injusto. Sin cuidado alguno se lo echó al hombro y lo medio tapó con la gabardina que este aún traía puesta. Al llegar al carro lo aventó al lado del piloto, dudaba que Michael iba a dejar a un traficante y enemigo, por muy desmayado que estuviera, acercarse a su adorada Selene. Después se giró hacia Michael, "No manejarás así." Le dijo al verlo cubierto de sangre de su cuello hacia abajo, y no toda era de los lycans muertos, estaba sangrando demasiado, podía ser muy fuerte pero dudaba que estuviera en posición de dejarlo al volante y sentirse cómodo con eso. Lo vio asentir y que le daba la vuelta al carro para entrar rápidamente.
La cabeza de Selene la puso sobre sus piernas y esta ni siquiera dio muestra de darse cuenta, sintió el motor que lo prendían y que el carro empezaba a moverse. "Préstame tu arma." Le pidió a Jhon y este con una mano en el volante se volteó para pasársela. Inmediatamente la apuntó a lo diagonal de él, al vampiro.
"No te preocupes, este estará fuera por al menos otras dos horas." Le dijo mientras dejaban atrás la construcción y en vez de ir a la ciudad tomaban un camino empedrado.
"¿A donde vamos?" Michael preguntó sintiendo que el mundo empezaba a girar y que su vista le fallaba, no se podía desmayar, tenía que darle de beber a Selene.
"Hay un lugar que tenemos a una media hora...Muy pocos saben de él así que si Kraven a infiltrado la casa no sabrá de su existencia." Vio a Michael asentir. "Sólo esperemos que se demoren un poco más como para que no nos puedan seguir el paso." Dijo para escuchar el sonido metálico de la pistola golpear el piso del carro.
Aún mareado se despertó asustado al sentir el carro frenar bruscamente, vio una reja inmensa en frente de ellos y que tras Jhon pasar una tarjeta esta se abrió, el carro se puso en movimiento una vez más. Michael entre medio despierto y medio dormido vio pasar casas en frente de sus ojos, estaban en una especie de conjunto residencial, y uno muy exclusivo por lo que podía notar, tras dejar atrás una colina Jhon paró de nuevo el carro y le dijo que ahí se quedaba él con el traficante y le dijo un numero, el de la casa en la que él se quedaría. "Este lugar es muy seguro, si llegan a dar con nosotros tendremos tiempo para escapar nuevamente. Yo me quedo aquí porque es la única casa que da directamente a la entrada y podré ganarnos tiempo si nos encuentran." Dijo sacando de la guantera las dos bolsas de sangre que habían. Sabía que esta era la primera experiencia de campo de Michael y que probablemente nadie habría tenido la delicadeza de explicarle ciertas cosas, como abastecimientos y rutas de escape. "En esa casa encontrarás munición. Detrás del garaje notarás que parece haber un pequeño sendero, si escuchas tiros o cosas sospechosas móntate en el carro y no des esperas. Sigue el sendero, a uno o kilómetro y medio parecerá finalizar abruptamente pero no es mas que un montaje, es una rampa natural que va a dar al parqueadero de un centro comercial..." de ahí en adelante ya no habían mas ayudas para nadie. "Probablemente sea muy tarde para cuando se percaten de la ruta de escape..." Michael apenas y podía comprender lo que le decían no hacía mas que asentir mientras todo alrededor suyo se distorsionaba, "Ah, y otra cosa," dijo habiendo dejado eso a propósito para el final, "Estas casas no son vampiro-amigables, no hay celdas fotosensibles en las ventanas que se cerraran automáticamente ni nada, si no quieres que tu amiguita se queme tendrás que llevarla al sótano." A eso lo vio levantar la cabeza un poco más animado. "Si todo sale bien nos iremos un par de horas después del anochecer. Yo iré a buscarlos." Y con eso daba final a su clase, rápidamente se salió del carro y le dio la vuelta para sacar al vampiro y cuando lo hizo vio a Michael acomodándose en el asiento del piloto. "67, recuerda." Dijo rápidamente oliendo el cuero del traje del vampiro empezar a quemarse.
"No le hagas nada..." le dijo recordando las palabras de Selene y Jhon le hizo un gesto con los dedos mientras se dirigía a toda velocidad a la puerta de la casa enfrente de ellos.
Michael encontró la casa fácilmente y decidió ir a mirar antes de sacar a Selene del carro. Si no estuviera tan cansado probablemente le habría impresionado el lugar pero no estaba para detalles, después de recorrer la primera planta decidió ir hasta el sótano donde notó que se tenía que agarrar de la pared para no caerse, así de mal se sentía. A diferencia de lo que esperaba encontrarse, un gran espacio sucio y feo con alacenas cayéndose del mugre y las telarañas encontró que Jhon le había mentido, el lugar si era amigable para los vampiros. Decidió ir por ella, mejor que un hotel no podía pedir. Fue un martirio sacarla y transportarla, a duras penas y podía con su propio peso y cargar el casi insignificante de ella le estaba pareciendo lo más difícil que había hecho desde que dejó de ser humano. En una esquina había una cama la cual parecía como nueva, en la mitad del cuarto una mesa y a un lado un sillón. Y una puerta llevaba a lo que asumía era un closet, una salida de escape o un baño. Ya se daría cuenta después. Para cuando llegó al borde de la cama estaba sudando y sin mucha ceremonia la dejó caer en esta sólo para después el también caer arrodillado al piso. No había extraído las balas de plata que le habían incrustado en su cuerpo, estaba envenenado, aparentemente sí era alérgico a la plata, pensó mientras se fue de lado y su visión se movió en cámara lenta, hizo un esfuerzo infrahumano para extraerlas como recordaba por las memorias de Lucian, trató de no perder nuevamente el conocimiento mientras lo hacía. Sintió que algo salía de su pecho y un segundo después escuchó un clic metálico, luego otro y otro más. El mundo giró y sintió que caía, cuando volvió a despertar no supo cuanto tiempo había pasado, volvió a hacer fuerza y mas balas salieron de él, ya ni contaba, había perdido la cuenta en la quinceava. La escuchó murmurando algo y pensó que acababa de despertar, se acomodó en el piso pero lo único que pudo ver fue que la hemorragia había parado pues la cama se encontraba sin una mancha y que parecía tener una pesadilla pues sus ojos se movían de lado a lado aún cuando tenía los parpados cerrados, "Selene..." dijo estirándose y cogiéndola del codo para despertarla, solo Dios sabía la clase de pesadilla que estaba teniendo para asustarla de esa forma. La volvió a sacudir otro poco y la vio parpadear para luego mirarlo, sus ojos se encontraban dilatados y azules y de ninguna manera se encontraba bien, la vio mirando la sangre en su cuerpo y algo pareció aclararse lo suficiente como para escucharla preguntarle si estaba bien y estirar su mano y tocarle la herida mas fea que tenía, un gran hoyo púrpura y quemado justo encima de su corazón donde varias balas se habían incrustado y de donde cada vez que extraía una sentía como si muriera. "Estoy bien." Mintió y volvió a caerse a un lado de la cama.
La próxima vez que despertó lo hizo sintiéndose mucho mejor, no había ni comparación. Se sentó y la vio aún desmayada y en la misma posición que la recordaba, trató de levantarse y se pudo mantener en pie, al dar unos cuantos pasos se sintió otra vez cansado pero decidió continuar, abrió la puerta y encontró lo que estaba buscando, un simple baño. Entró y se paró justo debajo de la ducha, un segundo después agua helada caía sobre él, temblando vio como el desagüe se llevaba toda la sangre y suciedad, se despojó de su ropa de todas formas ya eran inservibles, se despojó de los últimos perdigones y esperó a que el agua entumeciera su cuerpo.
Cogió el jabón para deshacerse de los últimos vestigios de su sangre, la de ella y la de los lycans. No se iba a convencer de que lo había hecho por ella o que no tenía otra opción, esa había sido la intención pero en el momento en que empezó la violencia fue como si algo que llevaba dormitando en su cuerpo hubiese despertado, euforia lo llenó mientras asesinaba tanto que se dejó llevar y ahora mismo no sentía arrepentimiento por haberlos matado tan brutalmente, talvez estaba empezando a perder su humanidad o solamente lo justificaba. Pero no podía decir como Brianna y Selene que iba a dejar el incidente tras de sí, lo hizo y tendría que aprender a vivir con ello aún cuando los lycans no habían sido inocentes. Había sido en defensa pero un asesinato era un asesinato no importaba las circunstancias que llevaran a ello.
Cuando tuvo lo suficiente cogió la toalla y se envolvió en ella preparándose para ir a buscar algo que ponerse en los pisos de arriba, aunque en la casa no vivía nadie no estaba por mínimo abandonada como le había dicho Jhon. En el primer piso, el que había visitado antes, no encontró nada fuera de lo normal, pero el segundo el cual aún era desconocido para el encontró las armas de las que habían hablado y como no, ropa, escogió un jean y un buzo manga larga. Ponérselos fue otro asunto, aunque ya no le dolía como antes y se estaba sanando las heridas abiertas y los morados le restringían el movimiento. Se asomó a una ventana y vio la calle y las casas de enfrente, todo estaba calmado, como si nadie más viviera en el lugar. Decidió darle una mirada completa al lugar a ver que más encontraba, sangre le venía a la mente y no había querido pedirle las dos bolsas que habían en la guantera del carro a Jhon, había hecho mucho por ellos y estaba muy agradecido como para hacerlo, le apenaría demasiado. Tristemente no encontró nada, encontró pero comida humana y por lo sucedido hacía un mes y medio no quería volverla a probar por un tiempo y menos ahora que estaba en proceso de recuperación.
Volvió al sótano a ver como iba Selene y la encontró tal como la había dejado, se acercó y recogió los pedazos de plata que había extraído de su cuerpo y limpió el piso de sangre mientras esperaba a que anocheciera lo cual ocurriría en unas cuatro horas, no había nada mas que esperar y descansar, vio el sillón y se dirigió a este, su cuerpo le pedía el descanso necesario pero a diferencia de Selene y los vampiros su cuerpo no entraba en una especie de hibernación reparadora, o sea coma, el tenía que esperar a que el sueño viniera a él.
Se había asustado cuando Joseph había dicho que nadie mas lo había logrado, no iba a mentir diciendo que había sentido el mismo desespero que sufrió años atrás cuando su prometida había muerto pero el sentimiento había estado cerca. A todo eso talvez se le sumaba que no le había dicho a Selene lo que sentía por ella aunque estaba seguro que si lo hubiera hecho ella habría encontrado la forma de sacárselo de encima y no darle importancia...Si eso había sido una trampa no quería ni saber como iba a ser la guerra...
Selene empezó a recobrar sentido poco a poco, ya no se encontraba en el carro porque no sentía movimiento alguno, sus dedos agarraron algo suave y diferente a sus sábanas en la casa de Gabriel, abrió sus ojos y vio el techo de madera, ¿A dónde la había llevado Michael? Se preguntó mientras se sentó rápidamente y miró a su alrededor, por el movimiento tan repentino supo que sus heridas ya se habían sanado pues no sintió dolor alguno y dedujo que al menos unas tres horas habían pasado desde que la rescataron. Sus ojos ubicaron a un dormido Michael en cuestión de segundos, por su apariencia podía ver que ya se había sanado también...Estaba agradecida con él pero le molestaba un tanto que la hubiera salvado de nuevo. Se levantó y dirigió hacia lo que asumía era un baño y al acercarse su mirada se desvió hacia él, estaba pálido y sudando y por la expresión en su cara preocupado cuando se quedó dormido. Como un flash le llegó la mirada de Michael cuando la había encontrado. Con cada paso sentía la sangre seca y coagulada debajo de su traje, mirándose la cara al pasar enfrente del espejo se encontró con su cara y cuellos manchados, la sangre seca formando una costra en su cabello, sería un dolor de cabeza quitársela, colocando atención de nuevo en el camino se encontró con el reguero que Michael había dejado, no había recogido su ropa y de esta aún salían hilos de agua sangre que desaparecían por el sifón, en el piso habían trozos de balas que seguramente se había sacado de su cuerpo, una huella de su mano de sangre seca hacía su presencia justo en la pared de la ducha, se había tenido que apoyar, la ducha aun goteaba. Michael solía ser ordenado en cuanto a sus cosas así que debió de haber estado sufriendo mucho para dejar las cosas así... Sacudió la cabeza y se agachó a recoger sus cosas que probablemente ya no necesitaría, en el proceso rasgó un trozo de tela de su camiseta y la mojó en el lavamanos esperando a que el agua saliera transparente y luego se dirigió de nuevo a la habitación. Su sudor no se debía al calor del lugar sino a la fiebre que tenía al su cuerpo necesitar recuperarse completamente, sin mucho cuidado le puso el trozo de tela mojada sobre la frente y cuidadosamente la acomodó, él ni cuenta se dio. La había salvado de una muerte casi segura y por él no podía hacer nada más. Se dirigió de nuevo al baño.
Sabía que había perdido bastante sangre pero había sido un precio justo a pagar por ver la cara de Kraven cuando le disparó. Se miró antes de desnudarse, ese traje como la ropa de Michael ya era inservible. Se tomó su tiempo en ese baño mientras sentía que mas energía llegaba a ella.
Michael se levantó asustado al voltearse y sentir que algo le cayó en la cara, inmediatamente se sentó y quitó lo que asumía era una venda, rápidamente miró a su alrededor para encontrar la cama vacía y el sonido de la ducha corriendo. Exhaló, la paranoia se estaba apoderando de él. La ultima vez que habló con ella fue cuando le dijo que se marchaba para donde Sebastián de eso ya hacía un mes, y ahora no sabría que decirle, lentamente se volvió a sentar en el sillón y esperó lo que pareció una eternidad.
Para cuando ella salió lo hizo dirigiéndose con seguridad hacia la cama y no notando que estaba despierto, "Esa estuvo cerca." Fue con lo que salió, un hola carecía de importancia. La vio detenerse y voltearse hacia él, sólo usaba una toalla.
Selene lo miró sentado tranquilamente en el sillón, había estado demasiado cerca, había creído que de esa no iba a salir...y una de las pocas cosas en que había pensado en el momento era en él... "Gracias." Le contestó sabiendo que ambos sólo estaban siendo corteses.
"No hay de qué. Habrías hecho lo mismo por mí." O eso le gustaba asumir. La miró nuevamente y vio una gota de agua recorriendo su clavícula, se imaginó a si mismo siguiéndola con sus labios y preguntándose si la haría temblar, era patético. "Iré a buscar ropa o algo que puedas usar." Le dijo molesto consigo mismo, se había marchado para ver si olvidaba su ridícula obsesión con ella pero no, si algo había vuelto con más fuerza.
Lo vio marcharse y notó que había perdido la oportunidad de preguntarle sobre su paradero, lo haría cuando volviera. Se dirigió a la cama nuevamente, no se había esperado que Michael llegara a rescatarla por su ausencia en la casa pero cuando lo vio...le había echado en cara nuevamente que solo contaba con él, si, probablemente Gabriel enviaría algún grupo de rescate pero para entonces ya no sería un rescate sino una recolección de cuerpos. Michael era lo único que tenía y el pensamiento de esto había dejado de molestarla. Se había preocupado cuando se marchó para donde Sebastián sin darle casi ninguna explicación y esta preocupación no había mermado con los días. Ella y Michael cotidianamente no pasaban mucho tiempo juntos a parte de las seis horas semanales obligadas de las innecesarias clases de combate, y lo extracurricular lo pasaban casi siempre peleando así que no había nada que los uniera, aparentemente, pero aún así había echado de menos su presencia. Escuchó pasos a lo lejos y se levantó, podía ser él como podía ser un enemigo, lo vio entrando con un traje de traficante en su brazo y se acercó a ella, "Necesito mi arma." Le dijo recibiendo el traje, algo que no le encajaba aún era como ellos tenían trajes de traficantes de muerte a su disposición en cada escondite que tenían, esa había sido una invención del coven de América. Suponía que también tenían para hombre pero Michael primero muerto que ponerse uno de esos. Él asintió y volvió a desaparecer, talvez para darle tiempo para vestirse pero cuando regresó regresó con su beretta y una M16A2, por supuesto el no sabría los nombres, solo que eran pistolas.
Que ella no le dijera algo más, que no lo regañara por ponerse a si mismo en peligro por irla a rescatar le extrañaba, ¿acaso estaba enojada con él por haberse marchado? ¿O solo sentía lo mismo que él, que no podía comunicarse? "Necesitas descansar más, no te ves del todo bien." Le dijo pues aún estaba mas pálida que lo normal y tenía ojeras, "De todas formas nos tendremos que quedar hasta el anochecer así que tiempo es lo que nos sobra." No supo si se quedó parada solo por llevarle la contraria o por alguna otra razón desconocida para él. Se estaba muriendo del hambre y pensaba que ella también, tenían que compensar por la perdida y él no tenía otra opción que ir donde Jhon a ver si le podía colaborar en eso también. "Tengo que salir," le iba a decir que no se preocupara pero desistió, "no me demoro."
Selene le alzó una ceja, Michael no solía actuar de esa forma tan...desprendida, "¿A dónde vas?" no pudo evitar preguntarle y dando un paso hacia delante, como si fuera a detenerlo.
"Um," dijo devolviéndose y dando un paso hacia ella, "Estamos en una de las casas de Jhon, un lycan, fue el único que me acompañó a ayudarte, en fin, él se encuentra en otra casa a casi dos cuadras, ya debes saber, por estrategia nos está cuidando las espaldas mientras estamos aquí..." La vio asintiendo y luego aproximándose a él con la beretta, "No la necesito, si no confiara en él después de lo que hizo sería un malagradecido."
Por supuesto que sabía que no la necesitaba, había visto la carnicería que había hecho en ese edificio sólo con sus manos, aún así no había razón de irse desprotegido, "No es por él, y no está de más tomarla, Michael." Le dijo caminando hacia él y colocándosela en la mano y utilizando el tono que usaba para darle una lección.
Michael la sostuvo y le asintió, "En serio, vete a descansar."
Selene lo vio salir, en que clase de lugar se encontraban no lo sabía y no se iba a exponer al peligro por su curiosidad, en cuanto llegara tendrían que hablar.
Al salir el sol le dio de frente y decidió trotar, en escasos momentos Jhon ya lo estaba dejando pasar mientras le preguntaba que hacía ahí. Michael no le contestó mientras lo siguió hasta el tercer piso, donde se ubicaron detrás de una ventana desde donde a lo lejos se veía la reja de entrada al lugar, debajo de la ventana y apoyados contra la pared estaban ubicados seis morteros en secuencia, "A Selene le encantaría estar aquí haciéndote compañía." Le dijo sin quitarle los ojos de encima a los aparatos.
Jhon le sonrió, él era el maestro de armas donde Gabriel y sabía de primera mano que no había nada como tener a su disposición una arma potencialmente dañina para llamar la atención de Selene. "Supongo que desde que estás aquí es porque ya despertó."
Michael le asintió mientras miraba a su alrededor, "¿Donde está el vampiro?" preguntó creyendo que no le habría quitado un ojo de encima.
Jhon le alzó las cejas agradándole la pregunta, "¿Sabes lo que es una habitación de pánico?"
Michael se rascó detrás de la cabeza y trajo un asiento ubicándolo al lado del de Jhon, ambos colocándole cuidado a la entrada, "Claro, una vez vi una película sobre eso."
Jhon lo volteó a ver no creyendo que esa era su respuesta, "Ahora imagínatela al revés, que solo yo, la persona de afuera, puedo abrir y cerrarla a mi disposición."
"¿Entonces te refieres a una celda de última tecnología?" Al verlo asentir continuó, "¿Porque no llevarlo al sótano y amarrarlo o esposarlo a algo? Saldría menos costoso."
"Ah, hombre, ¿alguna vez no has hecho algo solo porque puedes? ¡Quería estrenar esa belleza! No es común que venga por estos lados y que mejor oportunidad que esta." Dijo levantándose y caminando hacia la pared del lado recitándole todo lo que tenía y de que materiales estaba hecho. Luego posó su mano sobre un escaner, "Ah si, mandé a que le instalaran esto, ¡solo yo puedo abrirla!" dijo un poco entusiasmado, como un niño mostrando su nuevo juguete, "Y ¡voila! Allí está nuestro amiguito." Dijo al abrirse la puerta y dejando pasar a Michael, y siguiendo su palabra este notó que no lo había lastimado aún cuando el vampiro se encontrara amarrado con cadenas a una silla.
"¿Dónde está Selene?" Mason les preguntó al verlos entrar. Y luego algo le vino a la cabeza, "Eres el híbrido..."
Michael miró la bolsa de sangre vacía tirada en el piso, en la cabeza aún le rondaba la razón tan especial para que Selene le pidiera que lo trajeran con ellos y que no lo lastimaran. ¿Acaso era algo de ella? Un poco molesto con la situación dio un paso hacia atrás y salió del lugar dirigiéndose nuevamente a la ventana. Mecanismos chasquearon a su espalda y un momento después Jhon estaba de nuevo a su lado, "¿De donde saca un lycan tanto dinero? Porque ahora me supongo que cuando dijiste que muy pocos sabían de este lugar ni siquiera te estabas refiriendo a Gabriel y a Sebastián."
"No es que me guste andar tras sus espaldas pero no está de más tener un lugarcito por ahí. Y este lugar ya me pertenecía antes de que me trasformaran, así que tranquilo que no proviene de negocios raros. Está a tu disposición cuando quieras sólo no le hables de él a nadie." Que Michael estuviera ahí con él era en parte irresponsable, debería de estar en el lugar más seguro y ese no lo era, "Y a todas estas, dime que haces aquí."
Michael se apenó un poco, "Quería saber si tienes sangre..."
"Ay Dios," dijo exhalando, "de esto le he hablado a Gabriel numerosas veces, de que les sirve enseñarles a pelear si no les van a dar tips de cómo sobrevivir tras la batalla." Le dio una palmada en la espalda a Michael, "Seguramente no le contaste a tu vampiro a que venías porque si lo hubieras hecho te habría mandado a revisar el maletero del carro." Al ver la cara aún mas apenada de Michael soltó la carcajada, "No te preocupes que no se lo diré a nadie. ¡Pero sería una gran anécdota, el poderoso híbrido en estas!"
Michael no se sentía cómodo con personas tan alegres, él no era una persona alegre. Recordaba que en la última salida con Selene ella había tenido bolsas de sangre en la cajuela, pero esta no había sido una expedición planeada así que no se explicaba como automáticamente estas bolsas habrían aparecido, aunque no se quejaba. "Talvez no me hablaron de nada de eso porque me niego a participar en misiones y esas cosas..." Michael se explicó.
"Pues sí pero no todo está dicho en esta vida..." Vio a Michael asintiendo sin ganas de marcharse, "Oye, ¿que sigues haciendo aquí? Yo de ti estaría ahora mismo demostrándole a mi noviecita lo feliz que me siento de que esté viva."
"Si." Dijo desganado. Internamente estaba contento de que estuviera viva pero también estaba lidiando con toda la mierda de ella de los últimos meses. "Y no es mi noviecita." ¿Que edad tenía doce?
En ese momento se le ocurrió que talvez él no se había marchado porque quería aprender más donde Sebastián, como les habían dicho, sino porque estaba teniendo problemas de otra índole, "¿Y que estás esperando? ...Nadie expone su vida y hace una masacre de esa forma por alguien que le es indiferente." Para Michael el problema no era que ella le fuera indiferente sino al contrario, él era indiferente para ella, la mayor parte del tiempo. "Además eres lycan los lycans sentimos un lazo profundo por la persona que nos transformó, que te enamores de ella no tiene nada raro...con esa cara y figura que se manda." Dijo lo último como chiste pero no pareció haber sido tomado así pues Michael ni le sonrió.
Michael se levantó del asiento listo para irse de nuevo, "Gracias no solo por la información de la sangre sino por todo, acompañarme y después traernos hasta acá. Si hubiera alguna forma de pagarte..."
"Dejémoslo en que me debes una..." le contestó.
Se dirigió directamente al garaje donde como le dijeron encontró las provisiones que buscaba, las cogió y destapó una en el camino mientras se dirigía de nuevo al sótano. "Dijiste que no te tardarías." Fueron las palabras que le recibieron, ella estaba sentada en el sillón.
"Tu amigo vampiro te manda saludes."
Selene asintió, "Tiene información importante que nos podría ser útil."
"Ya lo habías dicho." Recordó una conversación similar tras el día que fue mordido por Lucían, "¿Que harán con él después?"
"Apelaré para que lo dejen vivir."
Bueno, esa no fue la respuesta que esperaba de ella, "¿Por qué?"
"Se reveló contra los suyos."
"Dudo que ese vampiro llamara los suyos a esos lycans."
"Bien, en todo caso se reveló contra los lycans o Kraven, como quieras llamarlo."
"Mhhhh." Fue lo único que dijo y sin mas demoras puso sobre el sillón las bolsas de sangre, inmediatamente la vio lanzándose sobre una de ellas, "Pareces estar tan hambreada como yo."
"Tus heridas, ¿ya sanaron?" La sanación lenta por culpa de las píldoras de Richard aún retumbaba en su cabeza.
"Sí. Sabes, después de todo si soy alérgico a la plata, olvidé sacar los perdigones y hasta me desmayé."
La cara de preocupación de ella probablemente él la podía leer, "No discutas eso con nadie, no hasta que Sophie y tu hayan estudiado el problema." Iba a agregar si se quedaba en la casa de Gabriel pero eso la haría sonar un poco interesada por el asunto, "Creí que regresarías en un par de semanas." Esa información no se la había dicho Gabriel ni Brianna, coincidencialmente había estado en la oficina cuando el llamó.
Michael sacudió la cabeza y se sentó al otro lado del sillón, había llamado numerosas ocasiones para notificar a Gabriel de algunas cosas y para hablar con Briana pero en dos ocasiones no había podido evitar preguntar por Selene, "No veía la hora de volver, ese lugar es horrible...bueno no horrible, solo que distinto. Y creo que si no me le hubiera pegado a Sebastián..." ya ambos sabían lo que hubiera sucedido. "¿Por qué fuiste a una reunión con Kraven?" preguntó dándose cuenta que apenas tenía idea de lo sucedido.
"Requirió mi presencia. El muy idiota trató de hacer un trato con Gabriel para que le cubriera la espalda con los lycans."
"Y te necesitaba ahí porque..."
"Porque es un idiota."
No discutía eso, "Engaños, malos tratos, orgías, torturas, alguien debería de darle lecciones de cómo tratar a la persona que se desea."
"No sé porque cree que tras doscientos años de insistencia cambiaría solo porque sí."
"¿Doscientos años?" Sabía que Kraven había estado tras de ella por mucho tiempo, pero no tanto, él mismo no quería llegar a esos extremos y no lo haría, "Hay que darle crédito donde se lo merece, el hijueputa es persistente, demasiado." Le salió inconscientemente esa frase, talvez quería darle a entender que él no la iba a esperar tanto.
Selene se quedó mirándolo unos instantes, físicamente se veía cambiado, había perdido peso lo que le daba a entender que no había estado ejercitándose, acostumbraba a usar sudaderas y un buzo manga larga oscuro y unos jeans sentaban más el cambió en él, pero no tanto como la barba descuidada que llevaba, y la cara de descontento que tenía tampoco le ayudaba. ¿A quien engañaba? Talvez era el tiempo que llevaba sin verlo pero lo veía más atractivo que nunca, vio su manzana de Adán subir y bajar mientras bebía de la bolsa y un pensamiento que nunca en su vida había tenido le llegó a la cabeza. Dejando el pensamiento atrás volvió a preguntarse porque se alegró de verlo en los primeros instantes de su rescate si lo que había hecho era imprudente... "¿Sabes si Gabriel y Joseph sobrevivieron?" preguntó en cuanto lo vio dejando de beber.
"Sí, pero hasta cuando dejé la casa Gabriel estaba mal."
Selene frunció el ceño notando como el gesto de disgusto de Michael aumentaba otro poco, "Si llegó con vida entonces ya lo habrá logrado."
Se levantó del asiento, muy pocas veces Selene había demostrado preocupación por alguien y que le preguntara directamente por Gabriel era un golpe bajo, "No estaba tan mal como tú así que supongo que es una buena señal." Selene lo vio dándole la vuelta al sillón y dirigiéndose a la cama, él no había tenido el mismo descanso que ella.
Suponía que entre las cosas que molestaba a Michael estaba que había vuelto a matar. También suponía lo que esto significaba para él, no era como para ella que era solo dar la espalda y olvidarse completamente, probablemente se estaría lamentando por semanas y lo raro era que le estaba empezando a tener compasión. La vida estaba llena de ironías, él había estudiado para salvar gente y ahora se encontraba haciendo todo lo contrario, ella quien cuando humana nunca se imaginó lo que sería asesinar se había convertido en eso, una asesina, y esa su vida. Pero había una diferencia, donde ella había renunciado con gusto a toda emoción, y él, hasta un punto también, ahora trataba de mantenerlas o recuperarlas, no era justo.
Y ella no se podía hacer la de la vista ciega. Aunque no había necesidad de decirlo Michael había ido por voluntad propia y contradiciendo todo lo que decía los libros, probablemente no lo había pensado mucho, ni cuando mató a los lycans. Habrías hecho lo mismo por mí, recordó lo que le había dicho minutos atrás, ¿Lo habría hecho? No tenía un no o un sí definitivos, era difícil pensar su decisión en una situación similar, a diferencia de él que parecía ser un verdadero inmortal ella probablemente moriría en el intento. No le gustaba pensar en él ni en eso, pero estaba siendo egoísta y desagradecida si respondía que no. Tampoco quería pensar en las razones por las cuales Michael hizo lo que hizo aunque eran obvias, antes había achacado todo lo que él hacía hacia ella a pura e insignificante lujuria pero esto ya estaba en un nuevo nivel como para calificarlo así. Escuchó un ronquido y se volteó a mirarlo. ¿Y ella que sentía por él? Sabía muy bien o muy poco lo que sentía, pensó bajando al piso las bolsas de sangre que quedaban y acomodándose de nuevo en el sillón.
"Aún no me puedo creer que un poco de sangre y una dormida tengan esa clase de efecto." Le dijo horas después en cuanto la vio estirándose, el anochecer acababa de llegar y Selene probablemente querría ir a ver al vampiro, y él se sentía como nuevo, como si nada hubiera sucedido.
"Es extraño la primera vez." Le respondió unos segundos después sentándose, era la primera vez que resultaba herido de consideración, lo malo que le había ocurrido antes no había sido mas que una pequeña cortada.
"Todas las primeras veces son extrañas." Un segundo después pensó en el doble sentido de su frase, ella ni pareció notarlo, como siempre. También se sentó en el borde de la cama.
"Hay algo que me preocupa," no quería traer el exterminio que había hecho tan directamente, sería lo único que le diría en cuanto a eso, si el le ponía la conversación entonces se la llevaría pero no iba a atormentarlo más por cuenta propia. "tendrás que trabajar más en tratar de controlar al híbrido...Sé que te has esforzado mucho pero también creí que lo tenías bajo control." No pudo evitarlo pero tuvo que mirar su reacción, quería estudiarla.
¿Como decirle que todo el momento había estado en control? Ella no podía comprenderlo y por eso mismo no quería hablarle de eso, probablemente le diría que dejara de ser tan emocional y que se acostumbrara a matar, "Podía controlarlo pero no quise...Supongo que ahora sé de primera mano lo bien que se siente descuartizar a alguien sin la más mínima misericordia." La vio pasando saliva difícilmente y que su ceño se fruncía, ¿acaso no le gustaba escucharlo decir eso? Más sincero no podía ser.
Había querido estudiar su reacción pero parecía que le salió el tiro por la culata. Sintió algo en su pecho y por más que quiso mezclar lo que había escuchado con incredulidad no pudo. Todo ese tiempo, no importaba lo que le dijese, había creído que la bondad en Michael en el fondo le permitiría sobrepasar los instintos de sus ambas mitades pero si el mismo le decía lo contrario y sin apenarse era porque era verdad, había estado equivocada. "Eso no esta bien." No supo a que hora las palabras dejaron su boca.
Michael no creía lo que escuchaba, esa no era la reacción que se había esperado. Se rascó la barba irritado y se le burló en la cara, "¿No está bien?" Si eso mismo era lo que ella hacía y lo que le incitaban a hacer, ¡¿sino por que darle clases de combate y toda esa mierda?!
Selene no se inmutó ante su tono de voz, todavía estaba sorprendida, ¡ella no quería que Michael perdiera su humanidad! Una cosa era que perdiera el control y asesinara como un autómata pero otra muy distinta que lo hiciera con toda la intención. ¡Y lo más irónico era que el peor de los casos era el que más noble consideraba para él! Recordó los cuerpos en esa bodega hacía cinco o seis meses y los que había visto hacía unas horas, los recientes habían sufrido más, sus muertes habían sido más violentas...¿Se deleitó provocando eso? El orgullo pasajero que había sentido al ver los cuerpos rápidamente desapareció por completo, de el no quedó ni la sombra al ser reemplazado por un nudo en la garganta. "¡No, no está bien!" se lo dijo en tono de reproche y exclamándole.
Vaya si estaba llena de mierda, por un momento había creído que a ella le daría cierta clase de satisfacción retorcida al ver lo que él había hecho mientras se controlaba y no es como que esa idea le agradara pero tampoco le agradaba esta reacción de hipocresía, ¿que carajo era lo que Selene quería? "¿No está bien cuando lo hago por ti pero estará bien cuando lo haga por una guerra en la cual ni quiero estar?"
La razón nada tenía que ver, estaba de más. "¡No está bien para ti, Michael, tu no eres así!"
Definitivamente no la entendía, "No veo cual es el maldito problema que estás haciendo, asesinar es para lo que a la larga me están entrenando."
También le gustaba pensar que lo hacían para que aprendiera a defenderse, "¡Lo es! Pero la guerra es la guerra, hablo de un ámbito más personal, no te puedes dejar llevar por la satisfacción que te traiga matar a alguien."
¿Hablaba de un ámbito más personal? ¿Quería decir esto que estaba enojada porque él, Michael, no el híbrido, se estaba corrompiendo? "¿Por qué?" le preguntó, esta vez sin alzarle la voz.
"¡Porque estás por encima de esta bajeza!" Le gritó sin notar que el anteriormente había dejado de hacerlo. No sabía en que momento se había parado del sofá y había empezado a recorrer la habitación a grandes pasos.
Las distinciones que hacía Selene aún no le cabían en la cabeza, "Tu sientes satisfacción cuando lo haces." Le dijo siguiéndola con la mirada y la vio detenerse.
"Lo sé."
Clavó sus ojos en ella, "Y si es tan bajo, ¿Por qué sigues matando?"
Recordaba como antes de entrar en esa estación del metro, cuando había estado esperando la aparición de los lycans en la saliente de ese edificio adornado con gárgolas, como había estado pensando y quejándose de la desaparición casi completa de los lycans, su vida era matar para vengarse y un futuro sin matar era una vida sin propósito, vacía. Ahora que ya sabía la verdad sobre su venganza muy poco había cambiado, la única diferencia era que ahora no sólo mataba lycans, "Vivo para eso."
A cada quien lo suyo, tras la muerte de Samantha no se había interesado por nada más pero la vida seguía y él solo se movía con ella apenas prestándole atención a lo que sucedía a su alrededor, prácticamente sólo vivía para ver el último día de su vida, ya estuviese cerca o cincuenta años más adelante, después todo tomó un giro donde lo que él esperaba ya no estaba escrito, y en el momento de enfrentar su muerte se quiso aferrar a la vida, ahora la idea no parecía tan brillante y por más jodido que estuviera todo y por más detestable que se sintiera en momentos, habían pequeñas cosas por las cuales vivir...Hoy él habría muerto por ella. Y no se refería a que estaba viviendo por ella -tampoco estaba tan desesperado-, o por esperar el momento en el cual cambiaría su opinión sobre él, pero de cuando en cuando y más a menudo de lo que le gustaría ella era una de esas pequeñas cosas. Selene solo vivía para poner su vida en peligro, eso ya se lo había dicho una vez, ella estaba tan aburrida, tan vacía, que a la primera mención de una misión se apuntaba, si era suicida mejor. Lo de hoy tenía la señal de ser una trampa y aún así caminó hacia ella, una parte de si hasta creía que le había molestado verle llegar para salvarle. No podía debatirle su repuesta, "Si eso fuera verdad tu existencia me parecería de lo más insignificante. Claro, yo no soy quien para hablar."
"La mayoría de nuestras existencias son insignificantes." Aún las humanas, la única diferencia era que ellos eran inmortales.
A él le gustaría tener en claro lo que ella pensaba de él pero su cabeza usualmente trabajaba como un laberinto, llegaba a un punto y de repente se encontraba enfrente con una pared, "Para alguien que no aprecia la humanidad, ¿por qué no quieres que pierda la mía?"
Con humanidad sabía que se refería a los sentimientos como tales, no a la raza humana, y aparte de que sabía que no quería que él perdiera su humanidad no sabía porque, "No lo sé." En el campo de batalla si sería mejor que el dejara sus sentimientos a un lado, como había pasado esa mañana pero si lo empezaba a hacer se podía acostumbrar.
Michael le asintió, "Claro...¿Llegará el día en que me dirás lo que en verdad piensas?"
Le alzó las cejas, ¿de donde venía eso? "Cuando sepa la respuesta te la diré."
"Uh-huh." Le dijo con tono de incredulidad, "Oye, ¿no me vas a preguntar por Robert?" Robert se había marchado con él y con Sebastián, no había vuelto a casa de Gabriel, y pensaba que talvez esto último había sido planeado por Sebastián para tapar lo que le habían hecho.
Miró al piso y luego de nuevo a él, definitivamente no sentía orgullo por lo que había hecho, pero lo hecho hecho estaba, "En realidad me tiene sin cuidado su estado." y era verdad.
¿Es que acaso no tenía sentimientos? "¿Acaso no se te remueve la conciencia?"¡Él nada había tenido que ver con esa tortura y le daba hasta pena mirar a Robert a los ojos!
"No en cuanto a eso." Lo dijo como si nada pero talvez estaba mintiendo un poco. Decidió utilizar la noción de que a él no le agradaba que ella no se arrepintiese como una lección, "Tu tampoco pareces arrepentirte y lo que hiciste fue peor."
Vio lo que ella trató de hacer, "Lo hice por ti, eso me justifica." No era para nada cierto pero quería ver hasta donde llegaba.
"¿Y tu no justificas la tortura que hice a que lo hice por ti- por tu salud?" Se corrigió a última hora pero ya había sido demasiado tarde.
El problema que tenía en el momento era que no la había salvado para que ella lo reconociera pero si le agradaba escuchar de sus propios labios que ella había hecho algo similar por él, por mórbido que fuera. "Para una persona que no aguanta mucho mi presencia lo que has dicho en los últimos cinco minutos significa demasiado."
Podía significarlo si leía demasiado entre líneas, "No es que no aguante tu presencia, es que eres difícil de llevar." Le frunció el ceño al verlo sonreírle, no quería mirarlo fijamente pero sus ojos se clavaron en las arrugas que se le formaron alrededor de los ojos, ¿cómo era posible que quisiera apartarlo cada vez que se le acercaba pero al mismo tiempo no podía pasar por alto cuanto le gustaba?
¿Ella estaba hablando de personas difíciles de llevar? "Pues tú tienes una maestría en eso."
La verdad es que durante ese último mes había pensado mucho en las fricciones que Michael y ella tenían y que no debían de estar ahí. Para ella Michael no sólo significaba el vehiculo para ganar la guerra que se venía, al contrario, eso era lo menos importante, "Se que tampoco soy fácil de llevar pero si vas a volver donde Gabriel creo que deberíamos hacer un esfuerzo por llevarnos bien, esta vez en serio."
Esta era la segunda vez que ella hacia alusión a él volviendo a vivir en la casa de Gabriel, algo le dijo que le importaba. "Esta ha sido una conversación muy diferente a las últimas que tuvimos." No podía evitar pensar que todos los problemas mayores que ellos habían tenido habían sido por culpa de ella.
Sí, las ultimas conversaciones para nada habían sido pacificas.
No se iba a disculpar por lo que le había dicho en esas ocasiones, la mayoría de las cosas habían sido verdad, "Oye, hay una cosa que no entiendo. A Marcus no le convenía que me apareciera en la construcción entonces, ¿por que fue Fiona quien me dijo donde estabas?"
"No lo sé y francamente ya estoy cansada de pensar en ese enredadijo."
"Yo también. Tu eres una de las contadas personas que sé no me traicionará llegada la hora y con eso me conformo." No esperaba que le dijera que ella también confiaba en él, se levantó del asiento. "Mira, hasta-"
"Tu eres la única persona que sé no me traicionara llegada la hora." Para que ocultarlo, más obvio no podía ser. Le dijo mirándole a los ojos, ¿qué estaba haciendo?
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Parte 2. Parte 3. Parte 4. Parte 5. Puedes encontrar el resto de capítulos
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