Parte III
Los sueños de Kyungsoo se sumergían en un blanco nacarado, como si estuviera nadando en una piscina hecha de partes iguales de agua y leche. Estaba sumergido en una calma fantasmagórica hasta que de repente una explosión roja se dispersó desde el margen de su visión, manchando el agua de un vivo carmesí. Entonces sintió como si se estuviera ahogando, sus pulmones se contraían dolorosamente mientras lo consumían-
Sus párpados se abrieron ligeramente en el mundo real, con el corazón y respiración acelerados por la pesadilla e inmediatamente se dio cuenta de que estaba en una cama desconocida, giro rápidamente su cabeza para ver las manos que sostenían las suyas.
Kai estaba sentado en la esquina de la cama, mirando con ternura a su creador mientras juntaba sus manos y frotaba las líneas de sudor en la frente de Kyungsoo. "¿Estás bien?" Preguntó, consciente de su pesadilla.
"Sí." Respiró acercando más sus manos a su rostro cerca de sus ojos y cuando se tranquilizó por completo, finalmente se dio cuenta de la gaza alrededor del antebrazo de su aegis y sabía que las heridas eran por la batalla. "¿Duele?" Preguntó preocupado.
Kai sacudió su cabeza negando y frotó su pulgar sobre los nudillos de Kyungsoo. "Sin embargo dejará cicatriz".
Kyungsoo no entendía el verdadero significado detrás de esa afirmación hasta que estuvieron de vuelta en su habitación y vio lo que realmente ocultaban los vendajes. Estaban parados en el baño y Kyungsoo estaba a punto de saltar en la bañera cuando vio a Kai deshaciendo sus vendajes. Sus ojos se hicieron más grandes. Furiosas marcas en líneas rojas pasaban a lo largo del antebrazo, como si un esponjoso helecho se hubiera impreso a si mismo bajo su piel. Se dio cuenta que era la marca de alguien que había sido alcanzado por un rayo, rompiendo sus capilares por la carga eléctrica.
Mientras el aegis se bañaba, Kyungsoo se remojaba y levantó sus brazos imaginando cómo se verían las serpenteantes cicatrices de Kai en él. Era extraño pensar eso, ya que sólo hace unas horas pudo haber muerto por el contacto del agua y ahora estaba ahí, sentado tan tranquilo. Kai cerró la llave de la ducha y fue a unirse a él, empujándolo del hombro para que se moviera. Así que Kyungsoo flotó al centro de la bañera y Kai ocupó su lugar previo.
Luego, levanto sus brazos abriéndolos.
"¡No! ¡Nos vamos a abrazar!" Kyungsoo chilló sin pensar y el estridente ruido hizo eco a lo largo de los azulejos y granito. Flotó hasta lo más lejos de la bañera y se hizo bolita, observando a su aegis. Y quizás era el agua vaporosa, pero sus mejillas estaban sonrojadas.
Kai lo miró de la misma manera desinteresada que Kyungsoo siempre hacía cuando trataba de esquivar sus insinuaciones y continúo sosteniendo sus brazos abiertos. Frustrado, Kyungsoo se levantó. "¡Me voy!" Anunció, pero antes de poder moverse, Kai lo jaló de vuelta a la bañera. Hubo una serie de salpicaduras de agua mientras luchaba contra el agarre de su aegis, gritando en protesta.
Luego, rompió en carcajadas cuando Kai le hizo cosquillas, acercándolo a su cuerpo y esparciendo descuidados besos por su cara. "¡Basta!" Kyungsoo daba risitas mientras ajustaba su posición sobre el regazo de su aegis para así encararlo. Kai se dio cuenta que ésta era la primera vez que veía a su creador riendo y sonriendo tan alegremente desde que se conocieron; y sonrieron cuando sus frentes y narices se juntaron.
Kyungsoo lo besó primero con labios húmedos, saboreando las dulces gotas que caían por su piel. Ahora era capaz de olvidarse de sus trágicas condiciones por un momento mientras era rodeado por los brazos del otro y sintió como si estuvieran de nuevo en su apartamento.
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Al día siguiente, Kyungsoo corrió las cortinas y estaba realmente disgustado cuando vio las capas de niebla eclipsando su vista. Pegadas a su ventana peludas y brumosas, haciendo que la luz pareciera lejana y melancólica. Pudo haber cerrado las cortinas y encender las lámparas pero, por costumbre, las dejó como estaban, suspiró y encendiendo la televisión como lo hacía cada mañana.
Kai durmió en el sillón, como lo había estado haciendo renuente a dormir sin Kyungsoo a su alrededor y su cuerpo estaba extendido a todo lo ancho del mismo. Kyungsoo empujó sus hombros. "¡Estás en mi lugar!" Se quejó esperando a que se sentara, así que Kai se sentó lo suficiente rápido para que su creador se acomodara en el último cojín. Después, se volvió a recostar esta vez con su cabeza en el regazo de Kyungsoo.
Su creador se agitó el cabello con ambas manos disgustado mientras el presentador daba el reporte del clima para ese día. "¡Eres muy molesto!" Resopló cuando terminó. Después de un momento de observar el desordenado cabello de su aegis, lo aliso para él. Estúpido y hermoso Kai.
Una recapitulación de los eventos del día anterior pasaron con los comentarios del presentador entusiasta analizando cada momento del combate. Kyungsoo vio cómo la forma de Kai corría en cámara lenta en la televisión con su mirada distante y haciéndosele un nudo en su estómago de disgusto.
Se estremeció cuando la televisión se apagó, Kai puso el control remoto de vuelta al final de la mesa y se acomodó de nuevo en el regazo de su creador. Después de eso, hubo un gran silencio en el cual Kyungsoo continuó acariciando distraídamente el cabello de su aegis tratando de calmarse a sí mismo. Finalmente, Kai habló.
"¿Quieres ver mi arma secreta?" Preguntó con suavidad y se sentó esperando que eso animara a su creador. Había estado saliendo a hurtadillas por la noche - cuando se aseguraba de que el otro dormía- para practicar su técnica en los cuartos de entrenamiento y creía que ya la tenía dominada, así que sonrío gentilmente.
Las comisuras de los labios de Kyungsoo se curvaron un poco hacia arriba mientras en sus ojos se vio un atisbo de diversión. "¿Qué es?" Preguntó, notando cómo los ojos de su aegis obtenían un toque juguetón.
Kai hizo un gesto hacia la alfombra frente al sofá, moviendo sus dedos vendados como si estuviera tocando un arpa y Kyungsoo se sorprendió cuando vio brazos y piernas formándose y después de un momento, un rostro también. Repentinamente rompió en carcajadas y golpeó el brazo de su aegis cuando se dio cuenta que era su creación.
"¡Eres un narcisista!" Lo acusó riéndose de la figura tamaño natural de roca que lucía exactamente igual a una escultura de Kai.
Kai también río, feliz de que la respuesta de su creador fuera positiva -- feliz de que su mente estuviera temporalmente fuera del torneo. "Para cuando estés solo."
¿Para cuando esté solo?, Pensó Kyungsoo. Sin embargo, te tengo.
Y Kai vio el efecto de la franca declaración en las pupilas de su creador cuando hicieron contacto visual, deseando poder prometerle también un felices por siempre.
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Felices por siempre, pensó Baekhyun, su espalda se puso fría al estar presionada contra la pared de cristal de la regadera. Quiero eso, decidió mientras sus manos sujetaban la parte trasera de sus rodillas para mantenerlas en su lugar y gimió cuando Chanyeol entró en él, ajustándose a un ritmo especialmente lento y profundo y solamente concentrándose en las gotas de agua que caían del cabello de su aegis, lamiéndolas mientras descendían por la curva de su cuello.
A Baekhyun le gustaba hacer el amor en la ducha. Era el mejor camuflaje para esconder sus sentimientos destrozados. Hundió su rostro en el hombro de su aegis mientras lloraba en silencio, liberando el terror de sus letales batallas. Estaba demasiado cansado de actuar fuerte e intentar intimidar a sus oponentes en un esfuerzo de ganar ventaja, cuando en realidad, se sentía asustado por dentro.
Chanyeol sentía el miedo cuando lo tocaba, la piel se volvía cálida bajo sus caricias. Sabía que su creador se despertaba antes de la llegada del amanecer y pasaba sus manos a lo largo de su cuerpo, revisando sí aún estaba vivo. Sabía que Baekhyun creía en un felices por siempre y observaba fuera de la ventana -con el atisbo de una sonrisa en sus labios- mientras se imaginaba a los dos sentados en la sala, viendo películas clásicas juntos como lo hacían cada jueves en la noche antes del torneo. Sabía que Baekhyun lloraba cuando hacían el amor, creyendo que Chanyeol no podía diferenciar entre sus cálidas lágrimas y el agua helada de la ducha.
Porque sabía todo sobre Baekhyun y creía que el felices por siempre era un hecho.
Sin embargo, estaba preocupado por el estado mental de Baekhyun mientras se arreglaban en los vestidores preparándose para la competencia. Miró solemnemente desde el banquillo como su creador se subía el zíper del ajustado traje y abrochaba su casco. Chanyeol de levantó y lo abrazó con fuerza, manteniéndolo cerca como hacía siempre antes de cada encuentro. "Te amo." Le recordó con sus labios en su cabello.
"También te amo." Baekhyun sonrío de oreja a oreja, con confianza brotando dentro de él por el apoyo.
A pesar del mal presentimiento en su pecho, Chanyeol se inclinó por el lado del optimismo y creyó con todo su corazón que ese día ganarían.
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En los vestidores al final del pasillo, Kai le estaba dando a Kyungsoo un abrazo de despedida como si fuera el último.
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El fondo del estadio era un frenesí con la espera de la llegada de los participantes favoritos de la nación a sus lugares, entusiastas y nerviosos preguntándose quién sería el primero en morir. Y la piel de Kyungsoo picaba por el sudor, nervioso - que a pesar de tener un previo plan de batalla con Kai- de que fuera a meter la pata en algún momento. Después de todo, indudablemente Baekhyun estaba más preparado en combate que él, definitivamente tenía el coraje para mutilar a sus oponentes.
Como para comprobar las expectativas de Kyungsoo, en el segundo en que las capsulas de abrieron, Baekhyun sonrió perversamente. "Mira esto Chanyeol. Son nuestros amigos de la fiesta. Qué agradable sorpresa verlos con sus caderas intactas." Dijo burlándose.
Chanyeol sonrió, sabía que todo era una actuación pero aun así siguió el juego. "Eso se puede arreglar."
¡Que comiencen los juegos!
Inmediatamente, tres cosas pasaron a la vez: todo se puso en un tono negro, Chanyeol empujo a Baekhyun lejos de él y Kai se teletransportó a donde había estado Baekhyun con la intención de sujetarlo. Así, Chanyeol se aplaudió mentalmente por su exacta predicción y se tomó la oportunidad para darle un flamante golpe a Kai justo en el cráneo y rió cuando escuchó el satisfactorio y ruido sordo del cuerpo de su oponente golpeándose contra suelo.
Kyungsoo gritó a la distancia, su cabeza daba vueltas mientras un dolor insoportable se extendía a través de él, mandándolo sobre sus rodillas. Estaba tan paralizado que tenía problemas para pensar, trataba de recordar lo que Kai le dijo que hiciera antes de la pelea. Barreras. ¡Barreras!
Justo cuando se levantó en torno a sí mismo, una bola de fuego salió de la oscuridad y se desvaneció contra una roca. Con pánico, Kyungsoo se teletransportó a través del estadio creando barreras, esperando ganar un poco más de tiempo haciendo eso. Su respiración era fuerte, su corazón resonaba a través de sus huesos y sudor goteaba por sus sienes, sintiéndose como un animal atrapado. Su cabeza estaba palpitando, pero no podía dejar que eso lo derribara.
Lejos de él, Kai y Chanyeol estaban enganchados en un duelo que mandaba luz hacia él con cada golpe que lanzaba con furia. Kyungsoo podía sentir que su piel se ponía caliente cuando su aegis apenas y esquivaba los ataques, parado con una espada y escudo de roca. De repente recordó que él también estaba una situación riesgosa cuando una ola de fuego se estampó contra su barrera.
"¿Está alguien asustado de la oscuridad?" Baekhyun se burló en algún lugar bajo las oscuras y gruesas capas. Estaba completamente cómodo en su elemento pues podía ver perfectamente, a pesar de la falta de luz, espiando a su temblorosa victima con todo el tiempo del mundo.
La mente de Kyungsoo repasó diferentes técnicas que Kai le había dicho que usara: lanza y dagas, armaduras, barreras. De repente, un fuerte golpe de dolor pulsó hacia sus costillas, doblándose sobre sí, al borde de las lágrimas mientras se agarraba. Mordió su labio inferior y unas cuantas lágrimas se escaparon mientras intentaba respirar. Y sabía que el dolor debía ser peor para su aegis en ese momento, temeroso de que las costillas de Kai estuvieran rotas por el golpe.
Todo lo que Kyungsoo quería en este momento era estar con Kai, todo lo que quería era verlo porque estaba seguro de que ese era el fin cuando escuchó pasos acercándose. Baekhyun lo mataría y todo terminaría.
Se acabó.
"Te atrapé." Baekhyun entonó, asomando su cabeza alrededor de un lado de la barrera para observar a la paralizada presa. Kyungsoo gritó fuerte cuando Chanyeol asestó un poderoso golpe en la pierna de Kai, causando que una oleada de agonía se disparara a través de él. Y al depredador le gustó como se veía, sabía que ganarían hasta ese punto. "¿Debería liberarte de tu miseria?" Dijo lentamente, encendiendo su puño para dar el golpe final.
No, entonces Kai también moriría, Kyungsoo sollozó internamente, pero no podía ordenar a su cuerpo moverse pues el dolor era mucho. Sus dedos temblaban al intentar convocar con toda la energía restante, apretando su puño para formar algo -- lo que fuera.
¡Lo que sea!
Y escuchó gritar a Baekhyun al caer de espaldas en el suelo con las manos apretadas contra su ojo. Sorprendido, Kyungsoo giró su cabeza y vio la escultura de Kai parada ahí, su brazo transformado en un golpe directo derribando a su oponente. Kyungsoo rompió en una risa sorprendida y lágrimas de alivio porque eran tan estúpido y ridículo que algo así lo hubiera salvado.
Del otro lado del estadio, Kai vio a Chanyeol retorcerse de dolor. En esa fracción de segundo, es donde hay un cambio de ritmo, se abalanzó sobre él y lo apuñaló en el hombro con su espada, ambos cayendo al suelo.
Pero Chanyeol no iba a dejar que lo apalearan, contando con un flamante puño, mandó a volar su oponente fuera del rango, dejando su espada empalada en su hombro. La sacó y sabía que en su momento de debilidad, Kai en definitivo se dirigía por su creador.
Frustrado por la difícil batalla, Chanyeol desató su último recurso.
Kai escuchó el enfrentamiento entre la escultura y Baekhyun, sintiendo su cercana presencia al no poder verlos. Se arrastró lentamente hacia ellos y cuando estaba seguro que estar justo al lado de Baekhyun, se preparó para cortar su cuerpo. Pero antes de que lo hiciera, el estadio se iluminó con una furiosa luz y pudo oír vagamente la emoción del presentador al fondo. Con los ojos muy abiertos, se giró para ver un enorme fénix rugiendo con fuerza contra el techo del estadio.
Joder.
Estaba corriendo por puro instinto cuando se teletransportó con Kyungsoo, cubrió su boca con sus manos permitiéndoles hundirse en el suelo, viendo todo el tiempo como el manto de llamas trataba de engullirlos.
El presentador se emocionó cuando vio al fénix dispersarse a través del suelo del estadio, carbonizando y aplastando todo a su paso. Sin embargo Kai y Kyungsoo no se encontraban por ningún lado. Así, con una irritante arruga en su ceja, Chanyeol divisó a Baekhyun cuando se aclararon los alrededores. Caminó a través de la oscuridad del estadio, teniendo un mal presentimiento en su pecho por que las señales para alertarles de alguna muerte no habían sonado, sabía que aún no terminaba.
Antes de llegar a él, unas manos salieron disparadas del suelo y sujetaron el tobillo de Baekhyun.
"¡Baekhyun!" Chanyeol gritó carrereando hacia él. Escuchó a su creador chillar mientras se acercaba, pero era demasiado tarde.
Bajo tierra, Baekhyun trató de encender fuego en su defensa, pero eso solo terminó quemando el oxígeno del pequeño hueco en el que estaba. Desesperadamente intentó tragar mientras arañaba las paredes y la tierra se desmoronaba a su alrededor al intentar salir. Con su último aliento, Baekhyun gritó por él. "¡Chanyeol!"
En la superficie, era doloroso para Chanyeol porque supo que todo había terminado y aun así trató histéricamente de escarbar el piso del estadio, lágrimas derramándose por su rostro. "¡Baekhyun!" Gritó cuando escuchó el ruido sordo. Y realmente lo lamentaba, lamentaba no poder cumplir un felices por siempre, lamentaba que nunca podrían regresar a ver películas clásicas los jueves.
Las señales del fin sonaron y Chanyeol siguió escarbando, negando haberlo escuchado, no quería creer que una parte de su alma había dejado de existir. Momentos después, el blando cuerpo de Baekhyun emergió del suelo y él lo acurrucó en sus brazos acariciando su rostro sin vida.
Mientras tanto, Kyungsoo oyó la falta de aliento de Kai, recostado encima de él en una zanja poco profunda a través del estadio de donde estaba Chanyeol, la mano de Kai aun estaba sobre su nariz y boca previniendo que hiciera cualquier ruido. Los dos se sentían exhaustos, tenían un terrible dolor en las costillas y pulsaciones en sus piernas y cráneos.
Los androides armados aparecieron a lado de ellos y los asistieron ya fuera del agujero. Una vez allí, Kyungsoo se asomó para ver a los androides rodeando a la pareja perdedora. Chanyeol seguía aferrado al cuerpo de Baekhyun mientras un anillo de pistolas se alineaban a su alrededor, apuntándole a su muerte.
Kyungsoo vio de nuevo, el mismo trágico rojo cuando dispararon.
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Trató de nublar sus ojos cuando eran forzados a regresar dentro de la capsula, el rojo jamás escapaba del borde de su visión. Kai tosía mientras eran transportados escaleras abajo, el sonido era húmedo como si hubiera inhalado una bocanada de agua. Y Kyungsoo pudo sentir el dolor de las sacudidas gracias al traje viendo a su aegis toser, preocupándose de que algo anduviera mal.
Puso su mano sobre su sudorosa cara y desabrochó su traje justo antes de llegar. Jadeó cuando vio el enorme moteado rojo y morado sobre la caja torácica. Kai siguió tosiendo, el dolor empeorando al hacerlo hasta que estaba sobre sus rodillas. Las puertas de la capsula se abrieron cuando Kyungsoo se dio cuenta que estaba tosiendo sangre, los androides corrieron en su ayuda.
Todo se movía tan rápido mientras ponían a Kai en una camilla y lo trasladaban al área del hospital. Y Kyungsoo quiso quedarse con él, asustado de lo que podría pasar si estaban separados. Pero los androides lo estaban sujetando en su lugar, desabrochando su traje en caso de que pasase por el intenso dolor.
"¡Déjenme ir!" Gritó al ver a su aegis irse. Luchó contra los brazos que lo sujetaban y cayó al piso con la parte superior de cuerpo expuesta y con el traje enredado alrededor de su cintura.
"Do Kyungsoo, tendrás acceso a tu aegis más tarde. Si continuas forcejeando, nos veremos forzados a sedarte." La androide declaró calmadamente.
Sin embargo, no la escuchó al sólo poder enfocarse en el bienestar de Kai, el miedo era lo peor. ¿Y si moría? ¿Y si Kai moría después de todo lo que habían pasado?
Hubo un rápido pinchazo en su brazo antes de perder el conocimiento.
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El ambiente del Líder Supremo estaba cubierto de flores relucientes, el único lugar en la tierra que tenía auténticas flores en vez de las artificiales que crecían en laboratorios. El cielo era de un azul vibrante que iba con su estado de ánimo mientras paseaba por el jardín, deteniéndose a cada momento para oler una flor particularmente bonita. Su caminata de la tarde fue interrumpida cuando su asistente caminó a su lado, esperando permiso para hablar.
"¿Qué pasa?" Dijo con una sonrisa al acercase con una flor marchita en su mano.
"Parece que el creador ganador de la pelea de ayer murió durante el cuidado en la enfermería. ¿Qué le gustaría que hiciéramos con respecto a esto?" Preguntaron los androides.
El Líder Supremo volvió a la vida a la rosa y miró cómo recuperaba su hermoso matiz rosa complacido por su transformación. Después, continúo caminando como si jamás hubiera escuchado la pregunta, tarareando para sí mismo la melodía que había oído del aegis que se teletransportaba, el mismo que le había tarareado a su creador.
Aún hay una última batalla en el torneo, si la olvidamos, los ciudadanos se decepcionaran y no queremos eso, ¿verdad? Ciertamente, el Líder Supremo no lo quería tampoco. Sonrío astutamente al formular un plan, preguntándose si su participación sería mucho para sus adversarios favoritos en el torneo.
Y preparó a su aegis.
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