Capítulo 32
~Se terminó~
Sehun se despertó por la necesidad de agua. Cuando sus ojos se abrieron miserablemente, notó que donde estaba no lucía como su habitación -qué cansada se sentía su mente en ese momento- sabía lo que significaba: Volvió a caer. Se quedó congelado, tratando de recordar lo que pasó, pero al igual que todas las otras veces, no recordaba nada.
Rodó a un lado y elevó su cuerpo usando sus codos. Vio el agua junto a él y la agarró llevándola a sus labios, bebiendo hasta la última gota. Luego, colocó el vaso de regreso y se sentó con la espalda encorvada, limitándose a ver las sabanas. Sentía picazón en los ojos y se dio cuenta de que estaba llorando en el momento en que sintió una gota salada en los labios. A pesar de ser incapaz de recordar cómo llegó a la casa de Chanyeol, o lo que hizo en el curso de su locura, algo quedó en su mente: “No.”
Sus manos apretaron las hojas con ira, pero inmediatamente lo dejo ir para atender sus ojos, rozándolos y cubriéndolos con su antebrazo. “Al carajo esto.” Murmuró frustrado. Cuando se deshizo de aquellas gotas molestas y quedando en modo precavido, trató de evitar que más lágrimas salieran. Tiró las sabanas fuera de él y puso los pies en el suelo. Utilizó la cama como una estructura para equilibrarse hasta que estuviera perfectamente orientado. Luego, se dirigió hacia la puerta.
Una vez que estuvo fuera de esa habitación en la que odiaba despertar, palpó ambos bolsillos y como esperaba, no sentía sus llaves. Eso cruzaba la posibilidad de que él mismo condujera a la casa de Chanyeol-No era tan estúpido como para hacer eso de todos modos.
Tomó su tiempo para ir por las escaleras. Se dirigió a la cocina, al estar tan hambriento y pensó en solicitar algo del cocinero, pero decidió que podía esperar hasta que llegara a su casa. Caminó a la puerta, pero sólo tocó el mango antes de sentir la voz de Chanyeol detrás de él.
"Yah. ¿A dónde crees que vas?" El más alto exigió.
"Casa." Respondió secamente aún de espaldas a quien no respondió de inmediato, pensando en si debía o no dejar que Sehun se fuera así como así. Todas las otras veces lo había hecho pero esta vez, sentía como que tenía que intervenir y no ser complaciente con su capricho. "Sehun, no puedes hacer esto otra vez." El mencionado se encogió de hombros.
"Un súbito lapso de falta de juicio, Yeol."
"Así haya sido un lapso repentino o uno regular, no me importa mocoso." Dijo caminando hacia Sehun y elevándolo. "Sabes que nunca te he sacado del camino, pero pensé que habías dicho que no seguirías con lo mismo."
"Lo hice."
"Entonces, ¿qué coño fue lo de ayer?"
"Un lapso-" Sehun ladeó la cabeza en cada sílaba "-de falta de juicio".
"Bueno, entonces junta toda tu mierda Sehun, porque la próxima vez que esto suceda, no quiero tener que conseguir engancharme a la policía y que me diga que estás muerto." Chanyeol declaró. Los dos se miraron en silencio uno al otro durante un minuto antes de que Sehun viera una figura en el fondo. "Uno de los choferes va a llevarte a casa. Deshazte de esa mierda, Sehun. Trata con el puto problema. Deja de usar esa píldora para hacerte feliz porque una vez que estés sin eso, vas a sentirte como una mierda de nuevo."
Sehun chasqueó la lengua y rodó los ojos. "Claro."
Abrió la puerta y estaba a punto de salir, pero Chanyeol lo agarró del brazo. "Lo digo en serio, mocoso." Sehun lo miró inexpresivo, luego sacó su brazo y comenzó a caminar hacia el porche. Chanyeol se dirigió hacia el conductor asignado de Sehun y asintió. "Asegúrese de que ingrese a su casa correctamente."
El hombre asintió con la cabeza y procedió a salir, siguiendo a Sehun. Chanyeol los observaba a los dos y vio como su amigo se metió en el asiento trasero del coche negro que estaba estacionado en el frente, para regresarlo a casa. Suspiró y negó con la cabeza antes de cerrar la puerta. Luego le envió un mensaje a Baekhyun diciéndole que Sehun se iba a casa, aunque dudaba que fuese a obtener una respuesta.
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Cuando Sehun llegó a casa, no saludó a la persona del servicio preocupado de haber visto sus acciones salvajes y oído sus arrebatos en su habitación durante su subidón. Fue por las escaleras sin decir una palabra. Hizo algo de memoria mientras se conducía.
¿No se dijo a sí mismo que iría a por Luhan después de tres semanas desde aquel día? Recordó que debía hacerlo, pero ese mensaje fue un amortiguador en su plan. ¿Qué pasa si Luhan iba en serio? Sehun maldijo. Se preguntó qué había hecho para que lo tratara así...
Unidad de dos; Apartamento dieciocho... La dirección hizo eco en su cabeza. Había conseguido esa información de Baekhyun hace un tiempo y no la olvidó. Pudo memorizarlo.
No importaba lo que Luhan haya dicho o qué cosa le haya molestado tanto, Sehun no iba a dejar a ese bastardo tan fácilmente. ¿Quizá era inoportuno? ¿Una molestia? Ya no le importaba. Sólo quería a Luhan. Porque sin él-para Sehun- no había tal cosa como la vida.
Tomó una decisión. Entró en su habitación -desordenada como la mierda-y abrió la puerta de su armario. Agarrando una mochila, metió un par de camisas de allí, un par de pantalones, calcetines, ropa interior -aunque se debatía todavía-
Rápidamente se probó diferentes tipos de ropa. No se esforzó mucho. Se puso una camisa y una chaqueta sobre ésta, además de pantalones vaqueros. Se acercó a su mesa, cogió su cartera y comprobó la cantidad de dinero en efectivo en el interior, que era más que suficiente. Tomó su teléfono y el cargador antes de agarrar las llaves y giró, agarró su mochila que lanzó en su espalda, y se fue a su habitación.
No estuvo de vuelta en su casa por más de quince minutos antes de que volviera a salir por la puerta otra vez. A la sirvienta más cercana, le dijo que estaría fuera por un tiempo. La expresión de su rostro hacía parecer como si ella pensara que estaba huyendo de algún modo, entonces fue más específico diciéndole que estaría de vuelta en un par de días. Eso todavía no convencía a la sirvienta.
El coche salió de la calzada a toda prisa, aunque Sehun era suficientemente cuidadoso. Condujo hasta la estación del tren. Memorizó las paradas y el lugar, pero cuando se le preguntó a donde quería ir, Sehun estuvo punto de decir: "A dónde está Luhan." Al vendedor de boletos.
Sentado solo en un banco, pensó que estaba loco por hacer todo esto. Saltándose la escuela, que no era nada nuevo ni sorprendente, pero lo hacía por un idiota que -supuestamente- no lo amaba más. Sehun repetía que Luhan "no" era una mierda total y absoluta. Él lo llamó. Era su primera reacción.
Fue el fuerte rugido intemperante de la bocina del tren entrante que hizo que Sehun levantara por completo la cabeza. Su tren llegó a una parada y se levantó de su asiento agarrando la correa de la mochila en la mano. Se sentía un poco estúpido. Como un niño que viaja por su cuenta por primera vez pero como todo lo demás, ya no le importaba. Sólo quería a Luhan.
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Mientras tanto en el tren, luchó consigo mismo sobre si debía o no enviar un mensaje. Sabía que era inútil y que no había una oportunidad, una puta oportunidad para conseguir respuesta pero pensó: "¡Al diablo con eso!" y movió sus dedos para deslizar su teléfono de su bolsillo.
De: Sehun
Hey. No esperaba esa respuesta, Lulú. No te entiendo. ¿Estás enfadado por tomar de ti ese día?
De: Sehun
Luhan, dime que está pasando. Sabes que no me gusta la oscuridad. Odio estar así. ¿Estás en algún tipo de problema? Si es así, sabes que puedo ayudarte. Lamento haber actuado de ese modo si por eso estás molesto. No pude ayudar… solo te vi y estaba furioso, lo sabes. Molesto además, y lo sigo estando ahora también, pero más que molesto, me duele, me siento herido.
De: Sehun
Me sigues empujando lejos cuando no es eso lo que quieres-sé que no quieres eso, Luhan.
Sehun estaba a punto de comenzar otro mensaje pero fue interrumpido por una respuesta.
De: Luhan
¿Por qué jodidos no me dejas solo?
Sehun sintió una punzada en el pecho.
De: Sehun
Sabes por qué...
De: Luhan
Yo no te quiero, Sehun.
De: Sehun
Sé que es mentira.
De: Luhan
¿Cómo lo sabes?
Sehun se relajó en su asiento.
De: Sehun
Lo sé por la forma en que tú y yo nos tocamos. Así es como lo sé.
Luhan había enviado otro mensaje de texto, pero Sehun no quería saber lo que estaba escrito en él. No creía poder manejar otra puñalada en el corazón, si es que ese mensaje rechazaba su punto. Sin abrir el texto, deslizó su pulgar sobre el mensaje y lo borró.
[Enviado] Realmente eres un idiota, Sehun-ah...
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Luhan seguía sintiéndose decaído a pesar de la sesión de mensajes de texto que había terminado hace horas. Y observar shows de entretenimiento con su compañero de cuarto, Xiumin, no estaba ayudando al decaimiento de su día.
"Luhan, tal vez deberías hablar con este chico." Dijo Xiumin. Ambos sentados en el sofá con las piernas de Luhan en su regazo mientras su cuerpo se apoyaba sobre el soporte. "Obviamente estás deprimido por eso. Obviamente, por él ¿Cuántas veces al día haz esperado que tu teléfono suene?"
"Muchas."
"Por eso." Xiumin suspiró. Alargó el brazo, cogió el control y bajó el volumen. "Tal vez si le dijeras que sí…"
"-Se lo he venido diciéndolo, cachetón." Se quejó Luhan, ganándose una mirada de Xiumin. "Tú sabes de mí, ¿verdad? Mis oh -tan notorias actividades en la secundaria."
"En efecto." Respondió arrastrando las palabras. "¿Y?"
"Bueno, se suponía que él fuese sólo otro cliente." Miró al techo. "No sé lo que pasó, joder. De todas formas, por un momento pensé que estaría bien para nosotros estar juntos." Miró a Xiumin. "¿Sabías que me lo preguntaba cada puta semana? Lo juro... Era lindo, también. Cada lunes después de la escuela, él me lo preguntaba..."
"¿Alguna vez le dijiste que sí? ", Preguntó Xiumin, levantando una ceja. "Supongo que no porque si lo hubieras hecho, no estarías aquí al borde de la locura."
Luhan sacudió el cuerpo de Xiumin con sus piernas. "Cállate." Resopló. "Hubo un momento en que decidí decirle que sí... Pero, como el destino no lo quiso, la semana anterior me enteré de algunas cosas que me obligaron a viajar. Por un lado, oí a un par de perras y cabrones hablando de él a sus espaldas sólo porque se le vio mucho conmigo. Lo llamaron un "el puto de la puta' ¡joder!"
"Eso debió haberte molestado..."
"La gente podría llamarme lo que demonios querían, pero cuando se metían con Sehun, no lo iba a tolerar." Dijo Luhan. "No les di una paliza o algo -y mierda que quería pero, sus palabras me golpearon y yo comencé a ver las cosas desde un punto de vista diferente-oh! Luego me enteré de que sus padres eran gente reconocida y-"
"Si estaban en el ojo de público, Luhan, ¿cómo es que no sabías acerca de ellos?" Preguntó Xiumin, dándole un vistazo.
Luhan refutaba con su propia expresión facial. "Es que no estaba pendiente de la televisión. De todas formas, no era para exagerar en aquel entonces, aunque sabía que algún día serían de re-nombre en todo el país. Si subían más y más alto, entonces eso significaría que Sehun lo haría también. Todo en él estaría bajo el escrutinio y si yo quedaba en medio, entonces, hubiera terminado contaminándolo."
"¿Por qué sigues mencionando eso de contaminarlo?" Xiumin lo miró directamente. "¿Por qué utilizas la palabra 'contaminar'?"
Luhan puso una pequeña sonrisa en su rostro, aunque sus ojos no sonreían. "Porque soy una mala persona, Xiu."
"No, no lo eres." Xiumin argumentó, alzando la voz.
"Ah, gracias bebé. Eres buen novio.” Luhan rió mientras levantaba su pie hasta la cara del otro.
Xiumin empujó la extremidad fuera de él. "Yah! ¿Sigues diciéndole a la gente que soy tu novio? ¿Cuánto tiempo te va a durar esa mentira?"
"Hasta que llegue a oídos de Sehun."
"No creo que él vaya a dejarte por tener novio." Dijo poniendo los ojos en blanco. "Probablemente mataría a dicho novio."
"Qué vendrías a ser tú."
"Sí vendría a ser yo." Confirmó Xiumin. "Y luego me encuentran muerto en algún lugar, sólo sé que será tu culpa."
"Lo sé." Dijo Luhan, sonriendo.
Los dos volvieron a ver la televisión y la programación estúpida durante diez minutos hasta que se escucharon un par de golpes en la puerta. Xiumin miró a Luhan. "¿Estás esperando a alguien?"
Luhan lo pensó. No, no esperaba a nadie. Ese profesor repugnante no hacía visitas los martes por la noche. "No... ¿Y tú?"
El mencionado negó con la cabeza. Luhan puso los pies en el suelo con la intención de abrir pero Xiumin se le adelantó, empujándolo suavemente hacia atrás en el sofá. "Yo abriré." Dijo caminando por la habitación hasta la puerta. Le tomó unos minutos deshacer los cerrojos y abrir la puerta. Ni siquiera podía encontrar una palabra o un saludo de entrada antes de que la persona en el otro lado empezase a hablar.
"¿Luhan? Luhan, yo-¿Quién eres?"
"Uhhh." Xiumin se sentía incómodo con la mirada que el extraño le estaba dando. Giró la cabeza hacia atrás para ver a Luhan, quien arrugó el ceño y fue levantándose lentamente de la zona de estar. "Soy, uh, su-"
Luhan lo interrumpió tirando de Xiumin de vuelta por los hombros, lo que causó que tirara de la puerta abriéndola más. "¿Sehun?"
El chico estiró el cuello hasta que la puerta estaba lo suficientemente abierta para que se detuviera. "Luhan... yo... ¿Quién era él?" Preguntó sin aliento.
Luhan ignoró la pregunta. "¿Qué demonios estás haciendo aquí, idiota?" Hizo todo lo posible para poner un tono enojado pero la felicidad y amargura, eran difíciles de mantener escondidos.
"Vine a verte ya no me contestabas el noventa por ciento del tiempo-" Todavía estaba distraído "¿Quién era ese chico, Luhan?"
¿Vino para verme? ¿Después de todo y haciendo caso omiso a las amenazas de golpes? Luhan tenía ganas de llorar. ¿Por qué tienes que ir tan lejos? Tuvo que salir de sus pensamientos. Necesitaba volver a su punto. Éste era Sehun. Su objetivo era separarse de él -incluso si dolía.
Luhan tragó saliva y miró a Xiumin, quien le estaba dando una mirada como rogándole para que no use lo del novio como excu-“Sehun, él es mi novio."
La mirada en el rostro de Sehun era la misma que la de un muerto sin vida. "¿Qué..."
"Es..." Luhan miró hacia abajo. "Ha sido mi novio desde hace meses, Sehun. Tienes que-"
"-Meses!? "La voz de Sehun se levantaba y sonaba entrecortada. "Luhan, pero lo nuestr-"
Luhan sabía a lo que se estaba refiriendo y miró a un lado. "-lo nuestro no era nada." Dijo a pesar de lo amargo en su boca. "Estuve fuera por un tiempo, tú no estabas allí, simplemente sucedió."
Sehun se quedó callado por un largo tiempo. Hizo que Luhan se preguntara por qué, así que levantó la cabeza y se encontró con la peor cosa que jamás había visto. Los ojos de Sehun picaban, sus labios eran delgados y fruncidos. Sus manos se habían cerrado en sí mismas. Para Luhan, aquella imagen le desgarró el corazón tanto como él había desgarrado a Sehun con esas palabras.
Lamentó las cosas en cuanto lo vio de esa manera y trató de alcanzarlo y tocarlo, pero Sehun golpeó su mano. "Ahora te odio tanto, Luhan..." Gruñó con rabia. "Odio sentirme así por alguien como tú. Sabiendo que te amaba y tú me pagas tan mal- ¡Joder, lo sabías!" Le tomó un momento controlarse hasta el punto de poder hablar sin la voz quebrada. "¿Te gustaba tirarme como a un perro, verdad? -Cuánto lo habrás disfrutado. Hasta te rogué, maldita sea. He sido un puto desastre desde que te fuiste, pero como podías saberlo ¿no? porque claro, esa era la razón -te fuiste. Y luego... y luego, volviste. Mierda -pensé que te tendría de nuevo, pero no haces más que botarme a un lado, repitiendo lo de hace un año, haciéndome... esto." Y luego señaló con una mano. "Eres una especie de mierda sádica, lo juro." Se rompió y dejó escapar una risa amarga. "Apuesto que te reías cuando me mensajeabas y te llamaba, ¿No es así? Disfrutabas decirme que te gustaba y sabe Dios qué estarías haciendo entonces."
“Sehun, yo- "
Pero ya no lo escucharía más. Sacudió la cabeza y giró. "Olvídalo. Siento haber venido. Esto fue una estupidez." Miró hacia atrás para verlo por un segundo. "¿Me haces un favor, Lulú? ¿Podrías reír a mis espaldas cuando me haya ido y no mientras me alejo? Gracias…"
Y Luhan se quedó sin palabras. Quería correr detrás de Sehun, quien se ya se había alejado a toda prisa, como si no pudiese estar más allí lo cual fue parcialmente cierto. Quería llorar para que volviera; confesarle todo; abrazarlo; amarlo, pero no podía. Porque en toda su retrospectiva, éste era el resultado que quería. Finalmente, Sehun se había ido.
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