~Chapter Twenty-five~
Final (1/3)
Kris hace clic en Enviar y se recuesta en su silla para estirarse viendo cómo su trabajo de traducción consiguió llegar al cliente. Frotó sus ojos cansados con ambas manos y exhaló lentamente. El flujo del aire saliendo con el resto de energía que le quedaba y cierra su ordenador portátil con un suspiro. Un vistazo al reloj marcando en la pared, le dijo que tomará horas hasta que Chanyeol y Junhong, su familia, vuelvan a casa.
Se incorporó de su asiento y se dirigió a la habitación para ponerse algo deportivo. Cogió ropa sencilla y delgada que llevar porque no quería sentir el aire fresco de enero invadiéndolo. Hacía suficiente frío y tenía que ser capaz de correr rápido para no dejar que el sudor se le impregnara.
Pasó por Gomchan en su camino y llevó a cabo su plan para salir a correr, ganando un movimiento de cola y un resoplido tipo No, joder, no saldré contigo a correr y una vez más se preguntó por qué no tenía autoridad sobre el perro. Era triste tener una mascota que te trataba con superioridad.
Sólo me escucha porque mi paquete es lo suficientemente grande como para aparearse y encajar con Chanyeol, pensó divertidamente tratando de atar los cordones de sus zapatillas.
Evitó el ascensor y se dirigió al otro lado. Diez pisos de escaleras jugaron bien al papel de calentamiento. En el momento en que el ángel salió del edificio de apartamentos, sus pies le estaban ganando. Su cuerpo encontró un ritmo familiar en su respiración mientras trotaba hacia el parque cercano.
Mantuvo su mente vacía hasta que sus zapatillas de deporte golpearon la arena crujiente de la vía del parque. Luego, aumentó el ritmo y su cuerpo se encendió a piloto automático permitipendole concentrarse en resolver las cosas deambulando en su mente. Se había dado cuenta hace unos años que su mente funcionaba mejor en los temas difíciles ahora que estaba ejerciendo su cuerpo al máximo. De esa manera sus pensamientos no tenían espacio suficiente para atascarse o distraerle por los pequeños detalles en el camino.
El tema de ese día era el mismo que cientos de veces antes. Los mismos pensamientos que siempre habían terminado alejando un tema en cuestiones menos importantes pero más confortables, como la elección de un regalo de cumpleaños a sus seres humanos o tratando de averiguar cómo traducir una parte de su proyecto en curso.
Pero esta vez no había problemas cotidianos en los que pudiera reflexionar. No había ocasiones importantes ni nuevos proyectos para trabajar. Ni un solo tema que podría utilizar como excusa para posponer su confesión, una vez más.
Lo he retrasado tanto tiempo que ahora está empezando a ser peligroso, pensó sintiendo la arena crujir bajo sus pies y su respiración fluyendo fuertemente.
Siempre hubieron razones para no decirlo ahora o después. En tiempos difíciles cuando sus seres queridos necesitan su apoyo, no estaba dispuesto a perder. Tuvo pequeñas razones para prolongarlo como el próximo cumpleaños de Chanyeol y la forma de su nuevo corte de pelo se había visto tan lindo. Se había prometido pensar en el tema después que el corte de su humano hubiese crecido, pero sólo logró posponerlo más cuando apenas empezaron un nuevo álbum de fotos y no quiere llenarlo con recuerdos tristes o páginas vacías.
Llenó el tiempo de excusas y en el último año se aferró al hecho de que tenía que permanecer alrededor para darle a Junhong un tiempo en recuperarse de la pérdida reciente. Pero el muchacho había demostrado ser terriblemente fuerte y una vez más, Kris luchó por no encontrar un acantilado y lanzarse al vacío. Estaba empezando a sentirse constantemente agotado a causa de la cinta de carrera en su mente.
Sus pies tropezaron sin alguna razón clara y cayó al suelo. Aterrizó en cuatro patas sintiendo una picadura leve y algunas rasgaduras en sus palmas abiertas. Jadeando y respirando con dificultad, se quedó en el suelo, apoyado a sus manos sangrantes, todo se estremecía, física y mentalmente.
Chanyeol. Chanyeol, lo siento mucho. No tengo otra opción, ahora ya no, Kris dijo en su mente con sus manos entrelazadas en puños, obligando a la arena cavar profundamente en sus heridas.
Maldita sea, Yongguk, estabas en lo correcto.
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Junhong abrió la puerta principal y fue recibido por un apartamento inusualmente oscuro. Gomchan corrió a saludarlo y el chico revolvió el pelo de su fiel amigo.
"¡Hola Gommie!" Junhong rió entre dientes al perro entusiasta antes de tirar sus zapatos, dejándolos en donde quiera que hayan caído.
"¡Estoy de vuelta!" Junhong gritó mientras caminaba en el apartamento aparentemente vacío. Cuando no obtuvo respuesta, se asomó en el estudio de sus padres. Todo lo que vio fue una mesa desordenada con un ordenador portátil cerrado, paredes llenas de diferentes tipos de guitarras y una gran estantería llena de discos y otro tipo de discos de música.
Miró a Gomchan que lo había seguido hasta la puerta. "¿Dónde está papá?" Preguntó sin dar más indicaciones. No había necesidad de hacerlo.
Gomchan giró la cabeza hacia la puerta de entrada con un gruñido. "Oh, salió." Junhong lo interpretó en un movimiento de cabeza.
Ambos se irguieron con una mirada furtiva al notar el código de su puerta principal escrita con algo Junhong dio un paso al pasillo sólo para obtener un gruñido detrás de él. Giró de nuevo y vio Gomchan siendo todo precavido. En un instante, el perro corrió junto a él y desapareció en el pasillo también.
Junhong corrió tras el perro y vio a su padre desatar sus zapatos al intentar alejar a Gomchan mientras este lloriqueaba a distancia.
"Estoy bien, no es nada." Junhong oyó a su padre decir al perro mientras el hombre alto se levantó de cuclillas. El muchacho notó la ropa sucia de su padre y la sangre en los laterales de los pantalones, como si alguien hubiera tratado de hacerle daño. Se precipitó adelante con ojos cansados y apagados, ampliando en sorpresa.
"¡Junhong! ¿Cómo estás ya aquí? Es sólo un poco más de mediodía. ¿No deberías estar en la escuela? No has faltado, ¿verdad? Porque si es así, voy a- " El papá de Junhong comenzó frunciendo sus cejas gruesas.
"¿De qué estás hablando, papá?" Interrumpió en confusión irradiando en su voz. "¡Ya son casi las seis!"
El hombre lo miró sin pestañear por un tiempo mientras las palabras de Junhong se le hundieron lentamente en. "Oh..."
"¿Estás bien, papá?" Junhong preguntó y se acercó más, llegando a tocar la sucia mejilla de su padre. "¡Estás igual de frío que un hielo! ¿Y por qué llevas esas prendas ligeras? ¡Estamos en enero! ¿Cuánto tiempo ha estado fuera?"
"Ah... sí... lo siento." Su padre respondió alejándose del tacto. Junhong frunció el ceño con preocupación y trató de tomar la manga de su padre, para ingresarlo más al apartamento cálido. Su padre se alejó de nuevo y esta vez, Junhong vio un atisbo de sangre seca en la grande palma.
"¿Qué demonios?" Junhong jadeó y jaló la muñeca de su padre con ambas manos. Echó un vistazo a la sangre seca y trocitos de arena en las heridas antes de arquear una ceja.
"Cuida tu lenguaje, muchacho." El hombre silbó y trató de tirar ligeramente su mano. Junhong mantuvo obstinadamente su control y finalmente, el hombre suspiró. "Caí al suelo mientras corría."
Junhong resopló. "¿Quieres decir que caíste y te frotaste con arena en las heridas además de esperar dos horas antes de volver a casa a limpiarte, ¿De verdad?"
Empezó a tirar de su padre hacia la cocina murmurando sobre un hombre que ni siquiera puede cuidar de sí mismo. Lavó las manos de su padre cuidadosamente en el fregadero de la cocina antes de empujarlo a sentarse en una de las sillas de la cocina y se apresuró a sacar el botiquín de primeros auxilios.
Trató de limpiar la suciedad sobrante y sangre seca de las palmas. Podía ver que la mayor parte de los daños fueron rasguños con par de heridas un poco más grandes. Lo que le hizo fruncir su ceño, era la arena en las heridas. Algunos de los granos habían logrado pulgadas debajo de la piel y eran claramente visibles como manchas oscuras.
Observó a su padre que sólo se quedó mirando fijamente al proceso de limpieza. Con un suspiro, Junhong tomó un par de pequeñas pinzas del kit y empezó a sondear las heridas con la esperanza de conseguir por lo menos la mayor parte de los granos de arena fuera para evitar que queden dentro del tejido al momento de su cicatrización.
Junhong se asustó cuando un rastro de sangre fresca comenzó a gotear de la herida más grande, pero su padre no parecía prestar atención. El chico levantó la vista y vio que el hombre lo miraba fijamente en lugar de las lesiones. Sus ojos estaban llenos de emociones crudas que Junhong rápidamente miró abajo.
Habían pasado casi dos años desde que miró a alguien y estudiarle cada una de sus características y movimientos con tanta adoración y amor. Y tristeza, un hilo de voz trató de surgir pero Junhong lo ignoró porque esa voz tendía a traer los recuerdos más dolorosos.
"¿Kiddo?" Junhong oyó la voz de su padre llamándolo casi vacilante.
"¿Hmm?" Contestó mientras se concentraba a sacar el último trozo de arena que era lo suficientemente grande para las pinzas débiles.
"¿Te importaría alojarte en casa de Jongup este fin de semana? Si está bien para él, por supuesto. Sólo estas dos noches y vuelves a casa el domingo a mediodía. Tengo algo que necesito hablar con Chanyeol."
"¿Hablar? Claro, hablar. No soy un niño, ya sabes ¿De verdad crees que voy a creer eso?" Junhong bromeó y ganó una pequeña sonrisa de su padre.
El muchacho estudió más de cerca a su padre. Algo en la expresión del hombre le dio escalofríos. Miró abajo y actuó como si su gesto fue dirigido a la herida. "Quiero decir, está bien, voy a llamar a Jongup y preguntarle si está bien."
"Gracias." Su padre murmuró y Junhong mantuvo la mirada baja asintiendo.
“Tomemos una ducha para quitar el sudor y suciedad antes de vendar las heridas. Ya no sangran mucho." Junhong murmuró y oyó las patas de la silla raspando contra el suelo. Sintió un ligero beso en la parte superior de su cabeza antes de que el calor de su padre desaparezca de su lado.
Se mordió el labio, tratando de alejar la ansiedad repentina, y sacó su teléfono para hacer la llamada que había prometido.
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Chanyeol clavó los nudillos en su adolorida espalda baja y torció su cuello tenso con un suspiro. Está demasiado adolorido para asistir a la reunión del lunes. Saludó con la mano despreocupadamente caminando fuera del estudio con una amplia sonrisa.
Ya en casa, Gomchan corrió hacia él para darle la habitual cálida bienvenida, pero la forma en que se movía, le hizo entender que estaba pasando algo y de pronto se le hizo un nudo en el estómago. Gomchan lucía tenso y Chanyeol creía que no era a causa de algún malestar físico.
"¡Estoy en casa!" Llama en el apartamento y consigue rápidamente una respuesta.
"¡Bienvenido a casa!" Oyó la suave voz de su esposo.
"Hola, amor." Tarareó y entró con dirección a la casa.
"Hola, cariño." Kris le sonrió desde el sofá en que estaba descansando.
Su postura estaba relajada, su alto cuerpo estrechado en su enorme sofá, uno de sus antebrazos descansando sobre su frente mientras sus ojos miraban a Chanyeol. Pero la ligera sonrisa y ojos oscuros estaban lejos de estar relajados. Sus labios secos estaban tensos y usualmente ojos claros tenían un brillo opaco. Kris se hizo a un lado para darle espacio. Chanyeol estiró su mano para tocar el lugar de su anillo en la mano de su esposo.
“Me caí mientras corría.” Kris respondió sin preguntar y Chanyeol frunció el ceño simplemente asintiendo a la información. “Junhong limpió los rasguños antes de irse a la casa de Jongup para pasar el fin de semana.”
Las puntas de los dedos de Chanyeol se deslizaron por los huesudos y largos dedos para descansar en el pesado estómago. Dejaron que el silencio los envolviera. Usualmente se sentiría como un acogedor abrazo. Pero esta vez había incomodidad debajo de la capa de tranquilidad.
Cerró sus ojos cuando sintió la tela de las vendas sobre su sensible piel de su cuello, Kris lo jaló para que sus frentes queden apoyadas.
“Tú me amas.” Kris susurro y su aliento cálido hizo cosquillas en los labios de Chanyeol. Pobremente escondiendo desesperación de su voz.
“Y tú a mí.” Chanyeol respondió bajo. La mano de Kris estrujó su nuca antes que el cálido toque desaparezca. Chanyeol inclina su cabeza para dejar un beso en los agrietados labios de su esposo. El beso se volvió más profundo de lo que esperaba y su estómago dio vueltas porque el casi podía sentir la amargura detrás de la acción.
Se separó y sentó recto. Kris esquivó su mirada y se levantó del sofá murmurando una palabra, cena. Chanyeol lo siguió lentamente a la cocina y puso la mesa para dos mientras su esposo preparaba la comida para ellos.
Lo hicieron en silencio en vez de tener la usual charla de Chanyeol. La atmósfera era pesada incluso mientras picoteaban la comida sin tener hambre realmente. Chanyeol terminó su cena y limpió la cocina viendo a Kris botar su porción casi sin tocar al basurero.
El lava platos empezó a zumbar lentamente después del fuerte beep y Chanyeol la prendió. Levantó la mirada y vio a Kris observarlo con ojos muertos. Apoyó sus caderas contra el mesón, cruzó sus brazos y esperó. Tal vez finalmente escucharía lo que le estaba molestando.
Vio a su ángel sentarse en la cama. El hombre estaba inclinando sus codos en sus rodillas y su amplia espalda estaba encorvada con su frente descansando en manos cruzadas. Chanyeol pasó frente a él, dirigiéndose al ropero al otro lado de la habitación. Miraban a direcciones opuestas y ninguno de los dos reconocía la presencia del otro.
Chanyeol puso la cesta en el suelo y se arrodilló. Sus manos empezaron mecánicamente a trabajar en la familiar tarea. Silenciosamente formaba diferente pilas de diferente tipo de ropa. Medias aquí, poleras allá, estas necesitan ser planchadas primero. Trató de concentrarse para separar y doblar pero no era suficiente en distraerlo de las emociones que trataba de dejar de lado.
Parpadeó y notó que se había detenido para estrujar una de las poleras de Kris en sus puños y la observaba ciegamente.
“Así que es eso entonces.” Chanyeol espetó y su profunda voz fue muy fuerte para la habitación tan silenciosa. “Fue divertido mientras duró y ahora es tiempo de decir adiós, ¿No?”
Sus francas palabras dolían tan fuerte que no se atrevió a mirar la reacción de Kris. El hombre no dijo nada y la silenciosa confirmación lo golpeo como si le hubieran dado con una tonelada de ladrillos. Su rostro se sintió entumecido y vio como la costura del cuello de la polera era rasgada de sus tensas manos.
“Pensé que al menos merecía un encuentro honesto cara a cara en vez de algo así. Todos estos años y tuve que averiguarlo en vez de…” Su boca siguió sin añadiduras y giró, planeando lanzarle la polera al hombre solo para calmar el feo huracán dentro de su pecho.
Se congeló. Amplios hombros estaban templando ligeramente que casi no lo notó. La mano estrujando la polera cayó. Apoyó su frente al borde de la cama mientras los reprimidos sollozos de su esposo golpeaban la protegida insensibilidad de su mente.
Por primera vez en su vida, escuchó a Kris quebrarse completamente y los estremecimientos sacudían la cama bajo su frente. Todo lo que podía hacer era mirar a sus inútiles manos tratando de acomodar la vida que conocía y amaba se despedazaba a su alrededor. Su vida se sentía igual de pesada que el plomo y más ligera que una pluma. Las lagrimas de Kris y la imagen de la curva de su cansada espalda apuñalaban su corazón y al mismo tiempo quebraban sus muros protectores sin impacto alguno.
Un lo siento quebrado se sentía como una patada en el estomago y se encogió más incluso.
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Los dedos de Kris se aferraban firmemente en su cabello corto mientras el dolor que nunca pensó posible sin el toque humano, lo golpeó fuerte. No lo planeó así. Quería calmar a Chanyeol y después de una buena noche de dormir, su humano no estaría cansado del trabajo. Se supone que esta era su última tarde sin el conocimiento mutuo de la fecha exacta de la separación. El último cambio que vio en su humano sonriéndole sin sentimientos tristes.
Pero en el momento que Chanyeol apareció en la sala de estar, sus planes se rompieron. Todo en su humano fue tan hermoso y precioso que no fue capaz de ocultar su terror sobre la separación. Los grandes y preocupados ojos de Chanyeol solo necesitaban mirarlo y todo lo que fue capaz de pensar fue. ‘no, oh por favor, no. Él es mío. No puedo perderlo. Quiero ver esos ojos todas las mañanas por el resto de mi existencia. Quiero besar esos labios como Buenos días y buenas noches. Quiero escuchar esa voz riendo y gimiendo por siempre. Quiero que envejezca a mi lado y quiero estar ahí para decirle lo hermoso que es con su arrugada piel y brillosos ojos. Por favor, no.’
Y tan simple como eso, no fue capaz de dar una última tarde feliz a su humano. Chanyeol lo había leído con facilidad y era muy tarde. El primer paso había sido tomado.
Esperó algún tipo de alivio después de haber soltado las lagrimas que se habían acumulado durante los años de incertidumbre y falsa esperanza. El momento que empujó a un lado por mucho tiempo finalmente llegó y todo lo que podía hacer es seguir la corriente. Jadeó por aire y se preguntó porqué seguía doliendo tanto como antes y dónde quedaría su alivio.
De repente, su humano estaba a su lado. Un par de cálidos y fuertes brazos jalaron su cuerpo contra su ligeramente delgado ser. Sus sentimientos se volvieron más agudos y cortantes y los estremecimientos que lentamente habían cesado, volvieron con más fuerza. Todo dolía y el alivio brillaba por su ausencia.
El ángel sintió labios tocar ligeramente la corona de su cabeza e intencionalmente dejó sus propias emociones mezclarse con las de su humano. De nuevo sus sollozos y jadeos se tranquilizaron, tristeza, amor y entendimiento. Emociones transferidas tan maduras y compuestas que Kris se sintió que era abrazado y consolado por alguien mucho más adulto que él. Por un lado su humano era así. La diferencia entre ellos había crecido más y más durante los años. Kris sabía que tenía que hacer la decisión correcta. Pero saber eso, no lo hacía menos doloroso.
“Mi amor. Mi cariño, valiente ángel. Has sido tan fuerte. Perdón que no haya notado lo solo que eras con esto.” Murmuró suavemente contra el cabello de Kris y acarició la espalda del ángel con dulzura. El quiebre de Kris se calmó como si todo su ser estuviera escuchando lo que su humano le decía.
“Esperar por un golpe predeterminado es agonizado y cansado pero ser el que decide cuándo y cómo será dado, debe ser más doloroso. Especialmente cuando ambos serán lastimados por el impacto.” El humano continúo lentamente. “Has sido tan valiente para dar este paso. De cargar la responsabilidad tú solo. Te amo.”
Kris se aferró a la cintura de su humano y lo jalo más cerca. Ellos descansaron sus cabezas en el hombro de cada uno hasta que el ángel se las arregló para calmarse lo suficiente en respirar normal y las últimas lágrimas estaban secas en sus mejillas, haciendo que la piel se sintiera dura y pegajosa.
Levantó su cabeza cuando sintió que Chanyeol se separaba de él. Pulgares cálidos limpiaron las lágrimas restantes.
“¿Qué es lo valiente en mí? Mírate, cuidando mi patético ser sin romperte como yo lo hice. Tú eres el valiente aquí.” La voz de Kris salió dura y quebrada mientras la vergüenza de su llanto empezaba a calentar sus mejillas.
“No es que soy más fuerte. Solo que ya he llorado por esto tantas veces que seré capaz de aguantar mis lagrimas hasta que haya sido capaz de cuidarte. Esta es la primera vez que lloraste por esto, ¿verdad?” Chanyeol preguntó gentilmente.
Kris encogió los hombros y desvió su rostro. La luz brillando sobre la ventana de la habitación le dijo que todavía era temprano. Toda su vida ha sido puesta de cabeza en un pestañeo.
“Creo que no se sentía bien llorar sobre algo que era totalmente mi culpa.” Kris respondió finalmente y se dio la vuelta para mirar a los grandes y amables ojos de su esposo.
Tu vocesita débil fue todo lo que el humano dijo antes de inclinarse más cerca para besar gentilmente los parpados del ángel, las lagrimas de sus mejillas y finalmente los secos y salados labios. Kris suspiró en el beso y su mente no estaba de acuerdo de aferrarse al hecho de que pronto tendría que acostumbrarse a estar sin ese familiar toque
“¿Quieres hablar de eso?’” Chanyeol preguntó y ambos miraban el suelo bajo sus pies. “¿Algún plan?”
Kris negó su cabeza determinadamente, “No, ningún plan ni pensamiento ni charla. Solo quiero estar contigo esta noche. Sostenerte cerca y quejarme sobre la injusticia de la vida.”
“De acuerdo. ¿Deberíamos quejarnos mientras hacemos un poco de te?” Añadió rápidamente y Kris sabía que si tocaba al humano sentiría una pista de sorpresa mezclada con determinación y tristeza. Conocía a Chanyeol, sus tonos, y emociones tan bien que no había necesidad de un toque para entender al otro. Todos esos detalles ya eran parte de él. Una parte que no sabía cómo arreglar al perderlo.
“Sí, vamos.” Respondió y tomó la mano de Chanyeol en la suya guiándolo a la cocina. Gomchan los estudiaba con ojos gentiles mientras pasaban frente al perro en su camino.
Chanyeol apretó su mano y finalmente Kris sintió un diminuto hormigueo de alivio. Todo era tan doloroso que incluso una peor agonía lo esperaba más adelante, pero ahora estaban tomando los primeros pasos hacia la dirección correcta.
A pesar de que dolía, al menos finalmente estaban yendo hacia adelante.
"Así que..." Chanyeol comenzó titubeante pero manteniendo la barbilla levantada con determinación.
Habían pasado prácticamente la mayor parte de la noche anterior sin despegarse el uno del otro. Ninguno de los dos inició conversación acompañados de un silencio que se instaló en el ambiente. El temido momento llegó finalmente, aquí y ahora, sólo tendrían que tratar con el problema lo mejor que podían. Chanyeol incluso estaba en parte aliviado ya que sus peores temores habían hecho todo cada vez más agotador y la mayoría de las veces los mounstruos que su mente creaba eran peores que la realidad. La mayoría de las veces, pero no estaba seguro de si esto iba a ser uno de esos.
Había apenas pegar un ojo en la noche y Kris parecía no haberlo conseguido en lo absoluto mientras el hombre se inclinaba cansadamente a la mesa de la cocina.
"Sí, bueno, así que cuando te vas... ¿qué tan pronto?" Chanyeol preguntó torpemente sólo para comenzara.
"Me quedaré aquí por dos semanas. Justo como lo prometí. "Kris enfatizó.
Chanyeol asintió lentamente. "Hace mucho tiempo, ¿eh?"
Le había contado la mayor parte sobre sí mismo, pero esta vez contestó con un velo de ensombreciendo sus ojos mientras recordaba. "Hace una década. Hemos recorrido un largo camino desde allí. Un montón de cosas han sucedido en medio. Tanto el buenas como malas".
Chanyeol tarareó de acuerdo. Nunca había pensado que sería capaz de tener una década de recuerdos con Kris.
"Hemos tenido suerte." Dijo en voz baja y sonrió al hombre. Conteniendo aun las lágrimas intentaron desdibujar los rasgos de su marido pero tercamente se obligó a abrir aúnmás los ojos sin pestañear. Todavía no.
"Sí, la tenemos." Susurró y llegó a poner su mano encima de la de Chanyeol. El calor se apodero de la mano y sintió como un movimiento involuntario de su ojo derecho le obligaba a ensanchar su sonrisa conuna honesta lágrima que se deslizaba por su mejilla. Kris usó su mano libre para limpiar la pequeña lágrima mientras su humano inclinaba ligeramente su cabeza al tacto persistente.
"Así que tenemos que arreglar todo en un lapso de dos semanas." Chanyeol declaró.
"Terminé hoy mi último trabajo y no seré asignado a uno nuevo, así que no hay nada de qué preocuparse acerca de eso.", Dijo y Chanyeol frunció las cejas.
"Debería tomarme estas dos semanas del trabajo. No quiero perder nuestras últimas semanas juntos. Estoy seguro que Baekhyun puede manejar todo por sí solo."
"¿Va a ir a trabajar inmediatamente después de que yo... después de las dos semanas?"
Era difícil imaginar a qué el tiempo que sería, al cual Kris se refería pero Chanyeol tenía una respuesta lista para esto."Sí, lo haré. Yo sólo tengo que reflexionar sobre todo esto y ahogar la soledad si me quedo en casa. El trabajo me va a dar algo más en qué pensar y traerme de vuelta al camino correcto".
Kris asintió lentamente y reflexionaba sobre el razonamiento de Chanyeol. "¿Qué hay de este apartamento? ¿Vas a quedarte aquí o vas a tratar de encontrar un nuevo lugar? Ya sabes, demasiados recuerdos se ha formado aquí y yo no quiero que impidan que te muevas hacia".
"Creo que... nos vamos a quedar aquí por un tiempo y pensar en ello más tarde de nuevo. Habrá suficientes cambios para Junhong como este. No hay una necesidad de sacudir su mundo más que eso." Dijo y sintió un toque nauseabundo en el estómago al pensar en su hijo y cómo todo esto sería abrir las heridas apenas cicatrizadas. "¿Cuándo debemos decirle?"
"Es un chico brillante. Se dará cuenta de que algo anda mal en el momento que nos vea. Es lo justo para decirle de manera adecuada." Cerró los ojos como si la idea de dejar al niño le causase dolor físico al hombre ya pálido. Era el turno de Chanyeol para volver a comenzar, la mano se tensó con dulzura.
"¿Qué vamos a decirle? Y a los otros. Mi mamá se merece una explicación, prácticamente te ha tomado como su hijo. Y mi hermana te ama. Y los gemelos se perderán de su tío. Y Baekhyun y su familia. Y resto de nuestro equipo." Chanyeol empezó a contar con los dedos. Así que hay muchas personas a las que decir adiós. Tantas veces que tendrían que decir en voz alta el hecho de que Kris se iba a ir. Así que mucha gente decepcionada. Al igual que muchas despedidas.
"He pensado en ello y creo que tengo una solución perfecta y fácil. Y no está ni cerca de mentir. Vamos a decirles que tengo responsabilidades, que tengo que ir de vuelta a mi país de origen. Ya sabes, la historia normal de las relaciones homosexuales. Mantenerse juntos hasta tener que romper por cumplir con las responsabilidades de un hijo. Se acaba de decidir que voy a volver para casarme con una mujer, para perpetuar la descendencia de mi padre, algo como para mantener con vida mi línea familiar."Kris dijo con el ceño fruncido.
"¿Lo harás?" Chanyeol podría no mantenerse de preguntar. "Quiero decir, ¿Es esa la razón por la que tienes que volver?"
"No", dijo Kris con firmeza. "Como te dije en aquel entonces, tengo que volver por… lo que mi familia es. Para mantener a los dos seguros".
"¿Has pensado en casarte... otra vez?" Preguntó girando el anillo en su dedo. La banda de oro blanco ya no era un círculo. Los años habían moldeado que al igual que los habían moldeado. Para encajar perfectamente entre sí.
"No, pero tal vez lo haga. Y espero que si conoces a alguien que amas, te cases con esa persona, ¿de acuerdo? No te preocupes por mí y si yo lo desapruebo, solo sigue adelante. Es lo único que espero para ti, amar y ser amado de nuevo." Dijo y se acercó a mirar casi suplicante a los ojos de Chanyeol quien quería alejarse, pero no se atrevía a hacerlo.
Asintió con la cabeza, porque eso era lo que su marido la estaba esperando, pero la sola idea de amar a alguien más que Kris se sentía absurda y desagradable. La conexión que tenían no era algo tan simple como el mero amor o el matrimonio, y estaba seguro de que no sería capaz de construir eso con alguien más. Podría enamorarse claro y ser feliz con otra persona a causa de su naturaleza humana.
Pero no sería lo mismo. Estaba seguro de ello.
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En la tarde del domingo, Chanyeol estaba sentado en el sofá mientras Kris se había sentado frente a él en el suelo. Puede que haya habido algún drama en la televisión, pero ninguno de los dos hizo nada para encender el dispositivo. Kris descansaba tranquilamente la espalda en el sofá entre las piernas de Chanyeol y este dejó que sus dedos se deslicen por el cabello oscuro de su ángel una y otra vez, de forma lenta que tranquilizó a los dos.
Las hebras sedosas se deslizaban a través de sus dedos eran suave y firme es sus caricias y Chanyeol encontró la textura relajante al tacto. Kris disfrutó ser acariciado tanto como su humano disfrutó acariciándolo.
A diferencia de antes, Gomchan descansaba su cabeza en el regazo de Kris. El perro no estaba durmiendo y el hombre ni siquiera lo tocaba pero de alguna manera su conexión parecía serena. Chanyeol estaba seguro de que Gomchan conocía el hecho de que Kris se iba a marchar y que esta era la forma de decirle que no estaba contento con eso.
Sus dedos se detuvieron en el pelo de Kris tan pronto como oyeron la puerta delantera abrirse y el saludo habitual a ellos. La habitual voz juvenil y confiada de su hijo hizo a Chanyeol casi entrar en pánico. No puedo hacer esto. No puedo lastimar a nuestro hijo. No puedo, yo solo-
La cálida mano parecía apretar su rodilla de una manera calmante mientras que el hombre respondió a Junhong. Respiró hondo mientras aquel toque le ayudaba a conservar la compostura, como tantas veces antes.
"Me voy a convertir en un idiota histérico sin ti. ¿Quién va a frenar mi estupidez a partir de ahora?" Murmuró Chanyeol, tratando de añadir un poco de humor a la atmósfera carente de todo.
"Tú ya eres un idiota. ¿Cuál es la diferencia?" Contestó con una risita contenida, pero aunapretando su rodilla, Chanyeol sabía que el otro era capaz de sentir el miedo detrás de la coja broma.
"¡Yah!" Espetó mientras abofeteaba a medias enla parte superior de la cabeza de Kris. Sintió lágrimas ardiendo en sus ojos y se los obligó a permanecer lejos mientras los suaves pasos se acercaban.
"Oh, ¡Aquí están!" Junhong sonrió cuando entró en la habitación.
"Bienvenido a casa, chico." Chanyeol dijo cuando finalmente fue capaz de confiar en que su voz se iba a romper. "¿Tienes hambre?"
"No, acabo de comer." El chico alto respondió mientras se queda atrás con un resoplido de estirar su cuerpo desgarbado todo sobre uno de los sillones.
"Eso es bueno." Tarareó distraídamente mientras observaba cómo Kris se incorporaba del suelo. El sofá se sumerge como siempre cuando Kris se sienta sobre él.
"Junhong, hijo, hay algo Chanyeol y yo tenemos hablar contigo." Kris comenzó con un tono serio.
"Oh, Dios, eso suena prometedor."Junhong rió entre dientes, pero Chanyeol sabía por la forma como el niño se enderezó su postura en la silla que estaba en estado de alerta.
"Ya sea que finalmente has golpeado a Chanyeol o que ustedes van divorciarse. Por favor, deja que sea el primero en saberlo, ¿de acuerdo?" El chico continuó con un tono de broma pero el tono serio tiñéndolo imperceptiblemente.
"Cariño, creo que nos hemos olvidado de educarlo acerca de algunas partes importantes de la reproducción humana." Chanyeol bromeó nuevamente pero la sonrisa que se obligó a hacer hizo que sintiera la mano de Kris nuevamente en su rodilla.
Entonces un pesado silencio se instaló en la habitación. Gomchan se levantó y caminó unos pasos para sentarse junto a los pies de Junhong. La gran cabeza del can descansaba sobre el muslo del niño y una mano encontró su camino a la piel gruesa.
Oyó Kris tomar una respiración profunda, claramente dispuesto a hablar. Pero tuvieron que pasar unos momentos antes de que el hombre lo hiciera.
"Tengo responsabilidades hacia mi familia en China y necesito volver allí de ahora en adelante. Así que sí, vamos a terminar nuestra relación y voy a marcharme. En dos semanas. Lo siento."
La mirada congelada en el rostro de su hijo se fundió en absoluto al no creer en lo que escuchaba opto por alternar su mirada entre ambos hombres. La penetrante mirada se detuvo en Chanyeol y pidió una negativa.
Se preparó y abrió la boca pero al momento de hacerlo, Junhong miró a Kris. "¿Así que no nos amas más? ¿Por eso te estás marchando? Debido a tu familia. Lo sentimos, pero por alguna razón tonta Pensé que éramos tu familia. "Bufó y le temblaba la voz.
"Junhong", Dijo con firmeza: "Me encanta Chanyeol más que nada y siempre lo haré. Pero yo no puedo quedarme. Yo haría cualquier cosa por ser capaz de quedarme pero-"
"¡No, no! Si fueras capaz de todo, le darías la espalda a esas putas responsabilidades y te quedarías aquí con nosotros. Aquí donde perteneces. ¡Donde te necesitan! ¡No trates que nos traguemos esa clase mierda!" Junhong espetó a Kris mientras se ponía de pie, causando que Gomchan se parara rápidamente hacia atrás. La voz del adolescente siguió subiendo mientras continuaba con su arrebato. "¡Si realmente quisieras quedarte y nos amaras como dices, entonces, no nos dejarías! ¡No dejarías a papá solo! ¡Pedazo de mierda egoísta, no puedes simplemente dejar papá solo como-"
"Junhong!" La prominente voz de Chanyeol cortó lo que el chico estuvo a punto de proferir. "¡No le hables a tu padre de esa manera! No quiere irse y que realmente nos ama. Ya es bastante difícil para él, así que cálmate y hablemos de esto como adultos-"
"¡Bueno pues a la mierda con eso! ¡A la mierda esto! Yo no soy un adulto y no quiero hablar y él no es mi padre." Junhong silbó y corrió hacia su habitación. El golpe de la puerta hizo tanto ruido que aturdió a ambos hombres.
"Bueno, ya comenzamos." Chanyeol suspiró y presionó sus palmas frías contra su cara caliente mientras se inclina hacia atrás en el sofá.
"Tiene todo el derecho de estar enojado conmigo." Dijo Kris tranquilamente y Chanyeol dejó sus manos caer. Su marido estaba mirando hacia abajo a sus manos fuertemente entrelazadas con las cejas fruncidas.
"No está enojado y no quiso decir esas cosas que dijo. Lo sabes, ¿verdad?" Dijo cuidadosamente y se acercó más, moviéndose en el sofá hasta que fue capaz de envolver sus brazos alrededor de los hombros del otro hombre. "Eestá en estado de shock y terriblemente asustado de perderte."
"Lo sé, yo sólo... me duele verlo sufrir por mi culpa." Kris contestó escuetamente.
"Lo sé." Chanyeol murmuró contra su hombro.
Se sentaron en silencio por un tiempo, perdido en sus propios pensamientos, hasta que Kris suspiró y rosando los brazos de Chanyeol ligeramente y este retiró sus brazos y Kris se puso de pie, en dirección a la habitación de Junhong. Siguió al hombre, quedándose un poco atrás para observar.
"Junhong." Kris llamó a la puerta suavemente con los nudillos.
La voz apagada del chico le dijo que fuera al infierno y Kris apoyó la frente a la puerta con un suspiro. Luego abrió la puerta y dio un paso dentro. Chanyeol vio que Junhong estaba boca abajo en la cama, con la cara se enterrada profundamente en una almohada.
"Junhong", dijo Kris tranquilamente mientras daba unos pasos más cerca. "Lo siento mucho por todo esto y te juro que Chanyeol y tú son mi familia y Te amo."
"¡Pero aún así te vas a ir y nos vas a dejar!" Junhong gruñó a la almohada. "No quiero hablar contigo. Vete a la mierda, Kris, y toma tu maldito amor y adiós."
Chanyeol hizo una mueca. Vio los hombros de su ángel caer como si le hubieran arrebatado su título de padre. Volvió para mirar de nuevo a Chanyeol y reflexionó un momento antes de entrar en la habitación.
"¿Podrías hablar conmigo entonces?" Preguntó Chanyeol pero no se detuvo a esperar la respuesta antes de sentarse en el borde de la cama. Asintió con la cabeza a Kris con una pequeña sonrisa y Kris le hizo un gesto cansado antes de salir de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
Junhong se volvió hacia la pared y Chanyeol observaba en silencio cómo un dedo largo y ligeramente sacudiendo comenzó a dibujar patrones en la pared. Tenía la sensación de que el muchacho estaba recogiendo sus pensamientos para no apresurarse a hablar. Chanyeol se preguntó cómo decirle sin palabras que él lo entiende y que está bien su formade reaccionar. Poco a poco, puso su mano sobre el hombro del muchacho y el contacto parecía aliviar los dos.
"¿Qué piensas sobre esto?" Preguntó finalmente Junhong y apretó la palma contra la pared como si estuviera dispuesto a desaparecer en la superficie y tirar el resto de su cuerpo después de ella.
"¿Sobre Kris marchándose?" Define innecesariamente. Junhong zumba como respuesta y Chanyeol gimió y se frotó la cara con la mano libre antes de contestar.
"Ambos sabíamos que esto iba a pasar con el tiempo. Sinceramente pensé que iba a suceder antes. Como después de un par de años, no después de una década".
"Pero ¿qué piensas tú al respecto?"Junhong le preguntó nuevamente mosqueado y comenzó a arañar la pared. Los sonidos le hicieron correr escalofríos a lo largo de la columna vertebral de Chanyeol y puso su mano sobre la del muchacho para detenerlo. Tiró de la mano contra su pecho. La postura del muchacho le recordó a Chanyeol aquel niño asustado e indefenso de hace dos años atrás y se movió en la cama hasta que su muslo estaba presionando contra la espalda redondeada. El chico se inclinó primero fuera de tacto de su padre, pero en el segundo siguiente se apoyó de nuevo en ella.
Sigue siendo un niño, Chanyeol pensó y respiró para responder.
"Creo que es una mierda y me duele como el infierno. Quiero creer que es sólo un mal sueño y pronto voy a despertar junto a Kris y se reirá de mí cuando le hable de mi pesadilla y luego él jurara que nunca me dejará." Dijo lentamente y cuando Junhong se volvió para mirar hacia él con ojos llenos de compasión, respondió con una amplia sonrisa, pero sombría a la vez.
"Pero esta es la realidad y se habrá ido en dos semanas. Así que me duele y estoy asustado y enojado e impotente. Él también lo está. Y sé que tú también. Nos duele a todos nosotros. Pero no tenemos ninguna otra opción que tratar con el problema. No puede quedarse y vamos a tener que aprender a vivir sin él. Honestamente creo que es más fácil para nosotros que para él. Por lo menos nos tenemos el uno al otro." Chanyeol dijo suavemente, casi rompiendo su promesa de no romperse delante del niño.
"¿Así que no me vas a dejar también? ¿Te quedarás conmigo?" Junhong preguntó con los ojos llenos de lágrimas, como alguien que estaba tratando de ser más fuerte de lo que era. Chanyeol se preguntó si tenía el mismo aspecto cuando contestó.
"Yo no voy a ir ninguna parte. Estaré siempre a tu lado." Su voz se tornó áspera y comenzó a acariciar el pelo mientras Junhong cerró los ojos con confianza.
"No, él no va a volver." Respondió a la pregunta en voz baja. Su voz salió rota y se atragantó. "Y no, nunca vamos a verlo de nuevo."
Junhong rompió en llanto y Chanyeol se tensó, sosteniendo ligeramente al muchacho contra su pecho. El muchacho se estremeció y sollozó hasta quedar sin aliento y su padre empujó sus propias emociones a un lado para hacer lugar al blando corazón de su hijo.
~Chapter Twenty-five~
Final (2/3)
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