019
"Casi olvido decírtelo. No necesito un almuerzo para mañana".
Los océanos de la noche se cuelan por sus ventanas en lo alto, solo para ser derretidos por los suaves resplandores de electricidad que fluyen a través de las bombillas. Kyungsoo para de masticar la masa de arroz que tiene en la boca porque seguramente hay algo que esta fuera de contexto.
El primer pensamiento que comienza a circular por su cabeza es que hizo algo malo. ¿Qué había hecho mal esta vez? ¿Acaso Jongin estaría molesto? Entonces los sentimientos inseguros de siempre, serpentean a través de su pecho y le hacen preocuparse, pequeñas notas con suposiciones garabateadas en ellas esparcidas por la construcción de sentimientos negativos que crea en su cabeza. Así que traga lentamente y mira hacia arriba para ver a Jongin beber agua con tranquilidad.
"Oh-h, está bien," Tartamudea la línea con nerviosismo, sintiendo una tensión perturbadora a través de su columna vertebral.
De alguna manera, Jongin es lo bastante rápido como para percatarse del tono tembloroso que vigoriza la atmósfera e inmediatamente modifica su declaración. "Voy a comer fuera con mis amigos así que no necesito un almuerzo. Solo eso."
Hay una fina ruptura de tensión entre ellos, Kyungsoo deja escapar un suspiro de alivio desenmarañando los nudos que se situaban en la boca de su estómago y sonríe ante su propia estupidez. Está bien. Todo está bien.
Pero Jongin sigue preocupado por este posible malentendido, así que acerca lentamente su mano, posando la parte posterior de sus dedos en la suave mejilla de Kyungsoo, ganando un sorpresivo encogimiento y un lindo rubor.
"Lo siento," murmura y sonríe tímido en respuesta, inclinando la cabeza ligeramente mientras toma la mano de Jongin con la suya.
Es entonces que Jongin se da cuenta que Kyungsoo es propenso a malentenderle; propenso a interpretar sus palabras incorrectamente si no se le da suficiente información. Anota en algún lugar de las paredes de su mente que está comenzando a llenar con pequeñas instantáneas de Kyungsoo.
Entiende que este solo el comienzo.
---------------------
Se encuentra dentro del pintoresco café con mesas antiguas que ha visto la mayor parte de su vida, un olorcillo del bosque llega mientras lanza un grito distante a la ciudad que ahora tiene su madera bajo la servidumbre por contrato. Está entre la cristalería reluciente, bajo el suave resplandor amarillo-naranja de las linternas, incrustando un ligero toque de sofisticación dentro de la cerámica mientras Jongin sigue en la búsqueda de esa persona.
Ha sido un largo tiempo desde la última vez que estuvo allí, habiendo contado con gran variedad de comidas, sin embargo se encuentra más que a favor de la comida casera de su compañero. El día de hoy, está en una misión, una misión llena de principios. Hoy, ha venido con la esperanza de resolver las cosas con Suho.
Una vieja sensación lo invade, algo que se trasluce en tonos sepia y rizadas fotografías viradas dentro de un guante hecho de nostalgia. Mientras mira a su alrededor, todavía puede recordar cuando fue contratado en el hospital de su familia cruzando la calle y cómo solía frecuentar esta cafetería para almorzar con dos de sus amigos.
Mira un poco a su alrededor, sabiendo que la persona ya está aquí sentado sobre las acogedoras sillas en algún lugar probablemente mordiendo el panini (sandwich) que siempre pide, no transcurre demasiado antes de visualizar a su objetivo en una de las cabinas del lugar por la esquina, mientras se dirige allí no puede evitar que en su mente se proyecte toda una película sobre las presuntas conversaciones que tendrán a continuación. Tose un poco cuando se acerca a la mesa, mirando como este a levantar la mirada no puede verle con otra expresión más que con sorpresa.
"No esperaba verte aquí," Dice Suho sonriente, echando un vistazo al asiento frente a sí mismo haciendo un par de gestos invitándole a sentarse.
Jongin se desliza en el suave cuero de la cabina y entrelaza sus manos en su regazo, el nerviosismo roza su piel tensa y sus terminaciones nerviosas haciéndolas temblar aún más. ¿Pero por qué hay que estar nervioso? Ha visto tantas veces Suho--incluso trabaja con él-lo conoce durante muchos años--pero eso es exactamente el por qué. Es precisamente porque eran tan cercanos que tiene mucho de qué preocuparse. ¿Qué pasa si esto termina mal? Su amistad de tantos años acabaría en un final trágico.
No sabrás si no lo intentas.
Inhalando tembloroso le dice. "Siento lo que pasó entre nosotros. Fue mi culpa. Estaba enojado de que te gustara Kyungsoo… debí haber cuidado mejor de él. Incluso me ayudaste a darme cuenta mi falta de confianza. Gracias.” Jongin balbucea todo en un suspiro, con ojos tristes a la espera de una respuesta mientras sus manos Sudan en su regazo.
Algo lento y suave surca las cejas de Suho. Mientras analiza un poco, le toma un momento ordenar todo a través de sus pensamientos flotando en el aire como plumas, finalmente se aferra a un par de pensamientos sensatos. "No, no tienes que disculparte... es mi culpa, Jongin. No deberías disculparte. Fui yo el que persiguió a Kyungsoo sin tomar en cuenta lo que él quería... Yo fui quien te traicionó. Lo siento. Lo siento tanto... Fui egoísta".
De alguna manera resultó mejor de lo que Jongin esperaba y hay una pequeña sonrisa escondida en sus mejillas mientras lo mira. "Todos somos egoístas a nuestra manera".
Suho ríe un poco y Jongin también. ¿"Estamos bien"? Suho pregunta, preocupado por su amistad.
"Sí".
"... Ustedes se reunieron aquí y ni siquiera me invitaron?" espeta otra voz.
Ambos dirigen la mirada a Yixing quien se encuentra de pie en su mesa con una expresión un poco sensual en su cara y Suho aclara inmediatamente su garganta, "Lo siento, no te enfades. No fue planeado ni nada," explica Suho mientras se levanta de su asiento, sonriendo dulcemente.
Jongin les da un par de miradas a los dos sospechosamente y observa la extraña atmósfera endulzada con un cierto deje de feromonas y sonrisas excesivamente felices que los traiciona.
-----
"¡Cuánto tiempo sin verte!" Tao canturrea a través de los píxeles brillantes que se proyectan en la pared del comedor, mirando a Kyungsoo con una sonrisa radiante. Ha querido contarle las buenas noticias que ha estado albergando desde hace una semana y la emoción es increíblemente tangible. "¿Cómo estás?"
"Bien" Hace una mueca genuina y continúa pelando hábilmente la manzana con un cuchillo de fruta. "¿De qué querías hablar?"
"Deberías venir pronto con Jongin y les haré la cena como un regalo de agradecimiento", Tao sugiere, moviéndose al borde de la cama como su forma de decir al otro hombre la buena noticia.
Kyungsoo Mira hacia arriba de la manzana media pelada fijándose en el estado de ánimo bastante vertiginoso a pesar de los medios tecnológicos de comunicación. "¿Un regalo de agradecimiento?" Confirma.
"¡Es que estoy embarazado!" Tao responde con sonrisa alegre, creciendo aún más y más amplio, estirando sus mejillas porque realmente no podía esperar más tiempo para decirlo.
El cuchillo se escurre entre las manos de Kyungsoo colisionando en el suelo debido a la sorpresa. "¡¿En serio?¡ ¡Felicitaciones!" Responde con alegría.
No hay el más mínimo atisbo de tristeza que esté colándose a través de los puntos de sutura en su cicatriz, sin embargo mientras se agacha para recoger el cuchillo caídose hunde en sus pensamientos. ¿Por qué se siente así cuando debería estar contento? Espera, no, por supuesto que está feliz. ¿Por qué no estaría feliz? Quizás sea por la idea de que se está quedando atrás. ¿Está quedando cada vez más atrás y lo que implica sobre su competencia como esposo?
Sus dedos terminan descansando sobre su abdomen por puro instinto y el irresistible deseo. No es como si quisiera un niño sólo porque todo el mundo tiene uno. No, es algo completamente diferente. No tiene nada que ver con todos los demás sólo...
¿"Kyungsoo"?
Respira hondo mientras se deja arrastrar a la superficie de un torbellino torrencial de la suave voz de Jongin. Sus pulmones queman en una ardiente tormenta de emoción como si se estuviera ahogando... y tal vez lo estaba. Mirando a su alrededor, desorientado por las circunstancias, ¿Acaso había transcurrido tanto? porque han pasado horas desde que habló con Tao y ahora de repente Jongin está parado mirándolo acostado en el sofá.
"¿Estás bien?" Jongin pregunta preocupado y se sienta junto a él, corriendo con sus dedos el flequillo sudoroso de Kyungsoo.
"Estoy bien," responde débilmente, su voz sale tenue como el aire fuese quemando por la luz del sol.
"Estoy bien", repite, esta vez tratando de convencerse a sí mismo, más que para tranquilizar a Jongin.
"¿Qué te pasa?" Jongin le susurra, inclinándose más cerca plantando un cariñoso beso en la piel fría y húmeda.
Entonces Kyungsoo entrelaza sus manos, el alivio se filtra a través de sus poros y la calidez de los dedos de su amado. “…¿Quieres volver a intentarlo?" Pregunta casi sin aliento.
Le toma un momento escudriñar en la mirada de Kyungsoo para entender a lo que se refiere. Pero cuando lo hace, sus ojos tornan la suavidad en temor de revivir aquellas viejas y casi curadas cicatrices mandándole un dolor extremo. Piensa en su respuesta por más tiempo del que realmente necesita, queriendo ser claro. "No quiero presionarte si no estás listo".
Los ojos grandes de Kyungsoo recorren a Jongin desde su cara hasta su pecho, temiendo a la respuesta de una pregunta que no deja de formularse en su mente una y otra vez. - ¿Pero no es decepcionante?
Es en ese instante que Jongin desea poder ver el interior del corazón de Kyungsoo, revisar sus profundidades con una lupa; ver lo que allí vive. Las cosas son tan difíciles ahora. Hay algo muy triste que tira de las mejillas de Jongin mientras siente una mano presionarse sobre el pecho de Kyungsoo, deseando tocar los sentimientos deshilachados e impulsos eléctricos que vienen de la inseguridad arraigada a lo largo de sus órganos. Siente como se aceleran los latidos del corazón contra sus dedos y piensa sobre lo irónico que es, incluso como un cirujano cardiaco, no puede arreglar el dolor en las paredes del corazón de Kyungsoo.
Pero puede intentarlo.
"Sinceramente, eres bastante. Eres más que suficiente, Kyungsoo.”
Un jadeo de sorpresa atraviesa la garganta de su esposo y envuelve la mano de Jongin entre su pecho y él, besándolo lentamente. Y antes de que lo sepan, camisas empiezan a ser desabotonadas mientras el beso se torna salvaje, lamiendo sensualmente la boca caliente, con ganas de más. Más, más y más; Porque nunca será suficiente.
Hay un gemido abrasador que se desata en la oreja de Jongin cuando su mano encuentra la entrepierna de Kyungsoo, apretando ligeramente a través de la tela de sus pantalones. Sus dedos se enredan entre su pelo y los filamentos de su ropa empezando a crear su camino entre telas y piel, Kyungsoo empieza a perder la paciencia en desesperante lentitud. Sus dedos bailan hacia abajo en las prendas de Jongin y con firmeza toma la erección creciente en sus manos.
"Eres tan travieso, Kyungsoo," Jongin susurra en su oído, labios incitándole. Hay una risita suave que escapa de los labios de Kyungsoo cuando el más alto agarra la parte posterior de sus muslos y lo alza sosteniéndolo de la cintura, llevándolo hasta el dormitorio.
No hay más risas, cuando Jongin tira de los pantalones de Kyungsoo con un movimiento rápido antes de conectar sus lenguas en besos descuidados. Jongin lame sus labios seductoramente antes de que su lengua recorra a lo largo de la caja torácica de Kyungsoo pero esto sólo convoca más risas. "¡Estás arruinando la atmosfera!" Jongin ríe sobre la piel lechosa.
"¡Pero hace cosquillas!"
"¡No se supone que haga cosquillas!" Jongin responde antes de llevárselo al interior de su boca, chupándolo duro, suscitando un agudo grito de asombro. Lame una vena murmurando casi sin aliento, "¿Todavía hace cosquillas?"
Y otra vez, empuja la boca de Jongin sujetándose por los hombros. "Ya no" se queja, ansiando la liberación. Así que, Jongin lo besa de manera ardiente en la mandíbula, preparándolo solo un poco antes de entrar en él, meciéndose duro y lento--áspero y suave.
La respiración de Kyungsoo sale dejándole vacío, sus alientos entremezclándose y calentando el aire sintiendo como quema hasta sus entrañas hipersensibles al tacto de Jongin-- anhela tanto sintiendo como ahoga su mundo totalmente. "Jongin...", la debilidad apoderándose de sus extremidades haciéndolas temblar. "Por favor..." y la plegaria es escuchada cuando las caderas de Jongin dan en el punto exacto, desatando fuegos artificiales en los bordes de su visión.
Cuando terminan, las prendas se encuentra esparcidas por todos lados sazonando el aire, entonces Jongin lleva a Kyungsoo sobre su hombro cual ladrón mientras besa su cabeza “Eres perfecto” le murmura aspirando la fragancia de sus cabellos.
Y Kyungsoo sonríe, sintiendo su inmenso amor.
----------------
Esta vez, decide esperar el ascensor algo desesperado. Analiza todo dentro de su mente lo más lentamente posible a pesar de su estado de júbilo, confeti y luces brillantes estallando en sus venas. Amplía su espacio al girar alrededor de las esquinas afiladas para evitar una colisión de cualquier tipo, camina a la oficina de Jongin con una sonrisa adorable adornando sus mejillas. A pesar de sus intentos de precaución, toca efusivamente su puerta, sorprendiendo al hombre que se encuentra en su interior.
"¡Jongin!" Grita, incluso ni se molesta en cerrar la puerta. Notando la alegría desbordante en la cara de su cónyuge, Jongin corre disparado hacia él y lo envuelve en sus brazos mirándolo fijamente.
"¡¿Estás embarazado!?", exclama, con entusiasmo.
"¡Estoy embarazado!" Kyungsoo responde alegremente, brazos ajustados alrededor del cuerpo de Jongin presionado su mejilla contra su pecho. "¡Estoy embarazado! ¡Estoy embarazado! ¡Y te amo, Jongin!"
Jongin le da un tierno beso en la parte superior de su cabeza y su sonrisa es ilimitada al igual que su corazón inundando de color y luminosidad. "Yo también te amo. A los dos."
A ambos.
Epílogo ←Anterior -----------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Tranquilas! Después del Epílogo vienen las escenas eliminadas. (smut & Baekyeol)
¡Gracias por leer! :')
-Admin Kissys