CHROMA - Tao/Sehun (Trad. en Español) Parte 1

Sep 01, 2014 18:57



๑1๑

Melodía para leer: AQUÍ.

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Sehun sabía cómo lucía el límite entre el color y lo que no tiene color. Él era el límite entre esos dos.

Su cabello tenía un mechón de cada color sin embargo, su piel era blanca como la nieve. A Sehun le gustaba que su cabello estuviera teñido al contrario de su piel. No le gustaba ser capaz de ver su propio cabello ya que le recordaba su desafortunado deber de colorear al mundo.

Formalmente, los de su tipo eran llamados Pintores. Eran una división de los Creadores, pero esas palabras casi nunca fueron usadas porque no había muchas personas con quienes discutir sobre ellas.

Sehun era una criatura solitaria como muchos otros seres en la Tierra, y como todos otros Pintores, ha vivido por su cuenta desde que tenía cinco años. Pintaba con sus manos, ya conscientemente de llevar consigo colores en la punta de sus dedos. Tenía que pintar todo. Desde las hojas del pasto bajo sus pies hasta el cielo durante el día.

La noche era su favorita, ya que el cielo oscuro significaba que nunca tuvo que dar color a nada. Sólo vería las manchitas de luz blanca apareciendo y manteniendo cualquier tipo de pensamientos fuera de su mente.

Sabía que era muy diferente a los otros Pintores. El ser capaz de crear, era un don y él debería haberse deleitado con el hecho de tener algo que muchos otros carecían. En efecto, Sehun nunca ha conocido a otro Creador que fuera infeliz con su estación en la vida.

Pero odiaba su deber. Estar en el borde era desesperante y horrible, estaba prácticamente entre dos mundos distintos. Él quería constancia más que otra cosa, pero la constancia era algo que no existía para los Pintores.

Había muchas reglas para ser un Creador y Sehun no quebrantó alguna de ellas, ni una sola vez A los creadores no se les permitía ser compañeros de otros Creadores, tampoco se les permitía romper alguna de las reglas bajo las que se encontraba su división específica. En el caso de Sehun, Cada cosa tenía un color y estaba prohibido experimentar. Si alguna de las reglas era rota, los Gobernadores enviarían un equipo de Aplicadores para castigar al culpable. Sehun odiaba las reglas, pero las seguía.

Aunque eso no significaba que en sus momentos de felicidad efímera, rompía la monotonía de su vida.

Un día se encontró con una pequeña cascada, pequeños riachuelos azules que había pintado río arriba mezclándose con el agua descolorida. Qué suerte, pensó. Le gustaba ver colores que no haya pintado intencionalmente encontrándolos en cualquier lado. Los dos colores no eran una combinación particularmente bonita pero el hecho de que se hayan producido sin la expresa intervención de Sehun, lo hizo feliz de todas maneras. El agua era su objeto favorito para colorear y ésa era la razón.

Metió sus dedos dentro del agua esperando que el azul claro se propagara por el arroyo y la cascada rio abajo.

Sehun no esperaba escuchar un grito y un chapuzón así que inmediatamente retiró sus dedos y corrió al borde de la cascada para dar un vistazo a la conmoción.

Para él no era inusual conocer a otras personas -obviamente, no podía ser la única persona en el mundo entero- pero definitivamente no se rodeaba con otros muy a menudo.

La persona al borde de la cascada  no era como alguien que haya visto antes, pero tampoco era inusual. Ésta persona era la primera persona, pensó, que lucía aproximadamente similar a Sehun en edad, y eso lo intrigaba.

Era musculoso más no voluminoso, según lo que Sehun consideraba y aunque tenía el mismo tono de piel y cabello que cualquier otro, Sehun se percató sin darse cuenta, que éste chico se veía mejor que los demás.

“Es diferente” Se repetía a sí mismo, girando sus dedos en el agua y viendo el color esparcirse “Es diferente; ¿De dónde viene?”

Sehun se hizo camino entre las escarpadas rocas hasta que alcanzó el estanque donde caía el agua. El chico estaba a la orilla del estanque, vistiendo el mismo bañador descolorido que todos los demás varones usaban. Sehun se arrastró sigilosamente hasta que estuvo a varios pasos de distancia del chico, y entonces aclaró su garganta.

El chico cayó dentro del agua por la sorpresa. Cuando salió a la superficie, atrapó la vista de Sehun y su respiración se detuvo visiblemente.

“Oh, wow,” dijo él. “Wow”

Esa fue una reacción común -después de todo, para alguien que nunca ha visto colores antes, Sehun era todo un espectáculo con su cabello prismático y mejillas sonrosadas. Miró cuidadosamente al chico y el gesto fue devuelto mientras el extraño salía del agua. Tenía bonita piel, aunque fuera descolorida, ojos interesantes y labios en forma de moño. Cuando el chico plantó sus pies en el pasto junto al estanque goteando por lo mojado pero aparentemente indiferente a éste hecho, Sehun habló.

“Soy Sehun” Dijo y le sonrió suavemente, comenzado su habitual discurso, que era más como para vender un producto. “Estoy aquí para colorear el mundo” Odiaba cuán tonto podía sonar.

“¿Qué es colorear?” Preguntó el chico y de nuevo, era una pregunta común.

“Esto” Respondió Sehun apuntando a su cabello. “Hago al mundo colorido. Esto es azul” apuntó al agua.

“Esto es verde” Apuntó al pasto sobre el que estaba parado, donde una sombra esmeralda comenzaba a extenderse.

“Es hermoso” suspiró el chico, dando una buena mirada al semblante de Sehun.

“Si” Respondió sin emoción. Siempre era así. “Y antes de que preguntes, no, yo no puedo colorearte. Lo tengo prohibido”

“No iba a preguntarlo” Dijo el chico y eso era nuevo. Mucha gente preguntaba si había alguna forma de hacerlo, intentando sobornar a Sehun con un “¿Quién se dará cuenta?” o un “Vamos, ¿Sólo una vez?”. En otras ocasiones la gente ponía mala cara y se quejaba, y aún más rechazando el color totalmente, diciendo que Sehun no tenía motivo para venir y cambiar su mundo. Sin embargo, no podía evitarlo, ese era su trabajo. No le estaba permitido parar hasta que el mundo estuviese completamente pintado.

“¿No te cansas de hacerlo?” preguntó el chico, y esa pregunta tomó completamente a Sehun por sorpresa. Nadie se lo había preguntado.

“Si” respondió “He estado cansado de esto desde que tengo memoria. Sería genial si el mundo ya estuviera coloreado, o si fuera como esto.” Apuntó a la mancha de pasto aún descolorido donde el chico estaba de pie, “Pero el hecho de que estoy siempre en el límite de ambos, es agotador”

“¿Has regresado a lugares que ya has coloreado?” Preguntó el chico, y Sehun negó con su cabeza.

“No tengo tiempo, Tengo que colorear al mundo” dijo él. El chico asintió, mirando atrás hacia el agua que tenía ahora una pálida sombra azul. Después de unos segundos de silencio, regresó la vista hacia Sehun.

“Soy Zitao, por cierto” le informó “Tú eres Sehun, Es así, ¿verdad?”

“Si” Sehun asintió. “Zitao” “Zitao sonrió abiertamente.

“Eres hermoso” Le dijo, y las mejillas de Sehun se encendieron.

No podía creerlo; le habían dicho miles de docenas de veces lo bello que era, por hombres y mujeres, jóvenes y mayores que él. Por supuesto, lucía hermoso para cualquier persona que nunca había visto el color, pero la forma en la que Zitao lo dijo sonó como una adoración. Se sintió como si le dijera a Sehun que era enteramente hermoso, en vez de sólo sus colores.

Era ridículo y Sehun lo sabía. Así que respondió en la misma forma que lo hacía a cualquiera que haya reparado en su apariencia.

“Gracias” dijo finalmente. Era hora de retirarse y se preparó así mismo para la despedida.
“Me voy. Fue un placer conocerte, Zitao”

Zitao caminó tras Sehun “¿No puedo ir contigo?”

“No” Dijo Sehun rápidamente “No puedes”.

“Quiero aprender los colores” Dijo de nuevo. “Hasta ahora, sólo conozco el azul y el verde” Sehun aceleró su paso, asentándose el color verde con cada paso. Siempre fue difícil deshacerse de la gente que conocía, pero era parte de su trabajo.

“Se supone que debo estar solo, y se supone que tu deberías permanecer donde estás” Sehun espetó.

“¿Odias estar sólo tanto cómo yo odio quedarme dónde estoy?” Preguntó Zitao, y Sehun se detuvo. Se dio la vuelta y Zitao lo veía con solitarios e intensos ojos. Sehun se preguntaba si quizá sus propios ojos se reflejaban en las pupilas de aquel chico.

“Probablemente” Respondió Sehun.

“Entonces llévame contigo” Dijo Zitao. Sehun suspiró fuertemente sentándose en el piso, preparándose para una discusión. Zitao no hizo lo mismo.

“No es así de fácil” Dijo él. “Lo odiarás después de un rato, de cualquier modo. No es una buena forma de vivir -te acostumbras a estar en un lugar, pero debo moverme todo el día todos los días. Sería difícil para ti después de pocos días o semanas si tienes suerte.”

Fue entonces que Zitao se sentó.

“Suenas cómo si estuvieras hablando por experiencia” dijo viendo como el pasto verde comenzaba a rodearlo. Sehun levantó la vista hacia él y sus ojos se encontraron, los verde oscuro de Sehun con los descoloridos de Zitao.

Tuvo un compañero una vez, con los mismos ojos descoloridos de Zitao. Luhan era maravilloso, una salida a la vida sobre saturada de Sehun. Lo amaba realmente y mucho, pero Luhan comenzó a odiar estar en el límite después de un tiempo. Su depresión comenzó a mostrarse después de estar con Sehun día y noche.

“Puedo ver mi hogar, pero no puedo tocarlo contigo aquí” Dijo Luhan con ojos tristes. “Te amo, Sehun, pero me estoy volviendo loco”.

Después de eso, Luhan se quedó por tres semanas más hasta que rompió en llanto, diciéndole a Sehun que se fuera y nunca regresara. A veces se preguntaba si Luhan pensó en él, si tal vez se arrepintió de su decisión y lo extrañaba.

Pero él sabía dónde encontrar a Sehun - Todo lo que tenía que hacer era seguir el color. Luhan nunca apareció aun cuando Sehun se tomó un gran descanso de dos semanas para ver si lo hacía. Fue el tiempo suficiente, no importa como lo viera, y Sehun concretó que nunca volvería a verlo.

“Es complicado” Dijo finalmente Sehun y Zitao frunció el ceño.

“Tú estás sólo y yo estoy sólo” dijo Zitao “¿Qué hay de complicado con eso?”

“¡Me dejarás eventualmente!” Sehun lloró exasperado a causa de los recuerdos “Te volverás loco, odiarás estar fuera de tu elemento. Incluso yo lo odio, ¡Y aún así no puedo escapar!”

“¡Entonces trabajemos juntos en eso!” Respondió con calma. “Compartiremos la carga” Sehun quería decir que sí, realmente quería. Pero un movimiento final, cambió las cosas.

“¿Por qué quieres venir conmigo?” retó. Él siempre hacía ésta pregunta cuando la gente comenzaba a ser demasiado persistente, y era la única que traía a todos abajo. Ellos siempre respondían con “Quiero conocer el mundo” o “Quiero aprender sobre el color” o “Quiero salir de aquí” Todas esas respuestas eran erradas.

Como fuera, la respuesta de Zitao no fue una de esas.

“Porque no quiero que estés sólo” Dijo él. Y por primera vez en su vida, Sehun se quedó perplejo. Ni siquiera Luhan respondió de una forma que agitara completamente se corazón.

“Está bien, te dejaré venir conmigo entonces” Finalmente susurró derrotado. Sabía que era una mala idea. Pero no pudo convencerse de decirle no a Zitao. Había algo acerca de él y Sehun quería saber más. La cara de Zitao se iluminó, Sehun se puso de pie y Zitao lo siguió, Todavía sonriendo como un niño.

“Hey” dijo “¿Cómo colorearás éste lugar si te vas?”

“Puedo hacerlo desde lejos” Sehun se encogió de hombros “Toma mucho más tiempo pero puedo hacerlo” Zitao lo siguió desde algunos pasos atrás, sólo para ver al color esparcirse de los pasos de Sehun.

“¿Haces esto conscientemente o aparece por cuenta propia?” Preguntó Zitao y Sehun suspiró. Eran preguntas normales y al mismo tiempo, tedioso contestarlas.

“Lo estoy haciendo conscientemente, supongo. Pero he estado haciéndolo por tanto tiempo que se volvió un acto inconsciente” Respondió. También deseaba que no se haya vuelto algo inconsciente, porque entonces, al menos le daría algo en qué pensar.

“¡Es realmente hermoso!” Dijo Zitao, y Sehun estaba a punto de suspirar dramáticamente cuando Zitao agregó “Pero no puedo ver cómo es que te cansas tan rápido”.

“Siempre puedes darte la vuelta” Respondió rotundamente. “Mejor temprano que tarde, antes de que nos ataquemos el uno al otro”.

Zitao rió y a Sehun le gustó el sonido de su risa. “¿No acabo de decir que compartiríamos la carga? No me iré.”

“Eso es lo mismo que dijo Luhan” Sehun espetó antes de detenerse.

“¿Ese era el nombre de tu compañero?” Preguntó gentilmente Zitao, aún siguiendo a Sehun.

“Si. Su nombre era Luhan, él se rompió por mi culpa. No estoy bromeando cuando digo que probablemente te vuelvas loco. Date la vuelta ahora si sientes que también lo vas a hacer”.

“No me iré” Insistió Zitao.

“Okay” dijo Sehun. Festejando a Zitao por el momento. Él no creyó en sus palabras y no lo haría por un largo tiempo.

Zitao se acercó tímidamente a Sehun y lo observó cuidadosamente mientras caminaban a paso lento. “¿De qué color es esto entonces?” preguntó, apuntando a la mejilla de Sehun “Oh-oh, ¡Está cambiando!”

“Cállate, no es lo que imag…”

“¡Sí que lo es! Es como---diferente” Zitao trató de explicar a pesar de su falta de vocabulario sobre colores. “Wow, eres muy hermoso”

Sehun admitió a si mismo que quizás sus mejillas estaban cambiando de color.

Zitao estaba encantado de estar alrededor, en verdad. Siempre parecía feliz y era tan juguetón como Luhan lo había sido alguna vez. Exigía saber acerca de los colores, y decidió que su color favorito era con el que Sehun había pintado los duraznos que encontraron en su tercer día juntos. (“Mi nombre significa ‘durazno’ en mi idioma, pero nunca supe que tenían un color tan bonito.”) Preguntó a Sehun cuál era su color favorito, y Sehun respondió inmediatamente con “Negro, como el cielo nocturno”. Zitao parecía inexplicablemente emocionado.

De hecho, frecuentemente hacía preguntas personales a Sehun, y encontró que realmente disfrutaba contestándolas. Había pasado un largo tiempo desde que había hablado con alguien, y aún más desde que alguien estuvo interesado en él más allá de la pregunta común “¿Qué eres?”.

Sehun, por el otro lado, de alguna forma no pudo encontrar el coraje para preguntar sobre Zitao hasta el séptimo día.

“Zitao” dijo, “Tú… ¿Has tenido un compañero alguna vez?” No se podía explicar por qué estaba tan nervioso de preguntar- No es como si tuviera algo que perder por preguntar.

“Sip” Respondió casualmente “Su nombre era Jongdae”

“¿Qué le pasó?” Preguntó Sehun y Zitao se encogió de hombros.

“Dejamos de gustarnos el uno al otro después de algunos años” dijo “Y entonces conoció a un guapo Cultivador -alguien que crea vida, no sé si alguna vez has encontrado uno- y en ese momento es que decidimos que lo mejor era separarnos.”

Ahora todo tipo de cosas corrían a través de la cabeza de Sehun y no estaba seguro de qué lo llevó a eso. De repente tenía muchas preguntas para Zitao.

“¿Ustedes dos…? Tú sabes, se enamoraron…” comenzó, pero Zitao negó con la cabeza.

“No” respondió “No creo que pudiera haber sido así con él”.

“¿Lo extrañas?”

Zitao rio cómodamente y Sehun se relajó. “Lo extrañaba, no por él pero todo porque yo estaba sólo. Cualquiera lo hubiera hecho, creo” dijo Zitao y entonces rápidamente se dio cuenta de que lo que había dicho pudo ser extraño para Sehun. “No es que seas cualquiera, ya sabes. Si tú me dejaras, yo te extrañaría por ti. Jongdae fue sólo un remedio para mi soledad y tú eres actualmente alguien de quien quiero estar alrededor.”

Sehun reconoció la sensación de su estómago dando vueltas. Luhan causaba la misma reacción. Se dijo a sí mismo que estaba siendo ridículo pero de alguna forma, no podía dejar de repetir las palabras de Zitao en su cabeza. Zitao era muy honesto y Sehun iba a engañarse si seguía escuchándolo así.

“Hey, ¿Cómo llamarías a ese color?” preguntó Zitao, apuntando a un mechón de cabello de Sehun.

“No puedo verlo” dijo. Zitao intentó jalando su cabello hacia abajo para darle una hebra, pero éste hizo una mueca de dolor y Zitao se rindió.

“No es verde y no es azul. No lo sé. Está en medio. ¿Qué color es ese?”

“Zitao, cambiaste el tema a propósito ¿Cierto?” Sehun preguntó sabiéndolo, y Zitao retiró sus dedos del cabello de Sehun. Frunciendo el ceño.

“Sólo creí que mencionarías de nuevo a Luhan” Respondió Zitao en voz baja, Sehun pudo oír un tono de irritación en su voz. “Y personalmente, no me gusta la forma en que lo describes.”

“¿Qué hay de malo en que mencione a Luhan?” Reclamó a la defensiva. Se alejó un paso de Zitao y lo miró de repente. Lucía bastante ofendido.

“Mira, Sehun, no quiero ofenderte porque entonces las cosas se tornarían extrañas entre nosotros, y yo realmente quiero estar contigo”. Parecía acabado, pero Sehun no iba a aceptar eso como una respuesta.

“Entonces lo que quieres decir es que me ofenderás si me das la razón por la cual no quieres que hable de Luhan ¿Cierto?” preguntó Sehun y Zitao suspiró. Abrió y cerró la boca varias veces antes de decidirse a hablar finalmente.

“Dijiste que él te amaba ¿Cierto? ¿Entonces por qué te dejó?” Preguntó luciendo inquisitivo más que acusatorio. Sehun creyó que sólo era justo para él estar calmado también, así que respondió de la forma más cortés que pudo.

“Se estaba volviendo loco” respondió calmadamente.

“¿Porqué?” preguntó pero Sehun tuvo la sensación de que trataba de cuestionarse a sí mismo en vez de encontrar la respuesta.

“Porque…” Dijo en tono suave  “Él extrañaba su hogar”

“Su hogar era contigo” respondió Zitao.

“Él extrañaba el status quo” Sehun rodó sus ojos a la vez que arreglaba lo que había dicho, pero estaba comenzando a enojarse.

“¿Cómo podría?” demandó Zitao, y su voz era un poco más alta de lo que era antes. Sehun le lanzó una mirada feroz.

“¡Cualquiera lo estaría!” Se quejó. “Cambiar tus alrededores por completo es difícil, tú sabes ¡Es sentido común! No es sorpresa que se estuviera volviendo loco.”

Zitao vio en dirección al pasto que tenía un color verde menos saturado del que debería. “Entonces ¿Crees que me volveré loco también?” le preguntó con voz bajita. “¿Honestamente piensas que voy a perder el juicio y dejarte?”

“Si” respondió firmemente “Eso pienso.” Zitao alzó la vista y ahí había un destello en sus ojos descoloridos.

“Te probaré que estás equivocado” dijo “Tan sólo espera, Sehun. Ya lo verás; No te dejaré.”

Sehun encogió sus hombros, arreglando el color del pasto antes de darle la espalda a Zitao. “Bien. Demuestra que estoy equivocado. Pero hasta entonces, seguiré pensando que vas a dejarme”.

Zitao caminó detrás de Sehun después de eso, y los días que siguieron después, tuvieron conversaciones mínimas. A pesar de eso, Sehun podía sentir que Zitao era firme y constante.

Aunque Sehun no lo admitiera, el aura tenaz de Zitao lo tranquilizaba.

Después de la discusión, las cosas se volvieron ligeramente incómodas entre ambos. Para disgusto de Sehun, Zitao había comenzado a hacer preguntas algo incómodas.

“¿Cuál es la diferencia entre éste color y éste color?” Preguntó Zitao comparando el verde del pasto con el verde de las hojas que Sehun acababa de pintar.

“Ambos son verde” Respondió cansado. “Éste” apuntó al pasto, “Es un tono más claro que éste”.

“¿Qué es un tono?” preguntó. Comparó los colores nuevamente, intentando de encontrar que hacía a los colores diferentes pero iguales al mismo tiempo.

“Es como… que tan brillante es. Un tono oscuro significa que es más cercano a tonalidad negra. Un tono claro significa que es más cercano a ser blanco. Cada color tiene múltiples tonos diferentes.”

“Pero éstos dos no lucen como blanco o negro” Zitao añade. “¿Cómo podría saberlo?”

Sehun suspiró, no estaba de humor para enseñarle todo sobre colores. Ni siquiera quería intentar introducir las palabras ‘tono’ o ‘matiz’ porque sólo lograría confundirlo. “Mira, te daré una sencilla explicación. Éste verde luce como si tuviera algo de amarillo en él ¿Cierto? Y éste verde no. Entonces el verde con el amarillo es un tono más claro, y el verde sin eso, es un tono más oscuro.”

Zitao vio la hoja y el pasto, pareciendo entender.

“Pero - pero ¿Y si es igualmente verde y amarillo? ¿Es verde, o es amarillo?, ¿O es un color diferente?” Preguntó sonando confundido otra vez.

“Eso lo decides tú” Sehun suspiró “¿Podemos hablar de algo más? Zitao asintió, pero Sehun tenía el presentimiento de que el tema saldría de nuevo en el futuro.

“Bien Sehun, entonces” preguntó “¿Cuál es tu lugar favorito en el que has estado alguna vez?”

“Zitao, ¿son necesarias tantas preguntas?’” Le dijo pero Zitao negó con la cabeza.

“Quiero hacerlo” respondió infantil “¿Cuál es tu lugar favorito en el que has estado alguna vez?”

Sehun reflexionó un momento. Estaba ese lago en la montaña que le tomó días pintar -Luhan odió ese lugar y Sehun amó el paisaje- pero ese no era el lugar favorito de Sehun.

“Estaba esa arboleda”, dijo finalmente, recordando. “Era hermosa. Pinté cientos de árboles y cuando el sol brilló a través de ellos, iluminó la arboleda. Era como nada que hubieras visto antes” Zitao sonrió, luciendo como si quisiera ver la arboleda también.

“¿Luhan fue contigo?”

“No” Respondió rápidamente, pensando que Luhan también hubiera odiado esa arboleda. “Eso fue después de que se fuera”

“Me gustaría ver algo así” Dijo Zitao calmadamente y Sehun alzó la vista con ligera sorpresa.

“¿En serio?” preguntó. “Eso es… es sólo un poco de pintura” Zitao negó con la cabeza de nuevo.

“No creo que entiendas” Dijo con una risita. “Quiero verlo porque es tu lugar favorito. Si te gustó ¿Por qué no debería gustarme también?” Sehun quería responder que a él le gustaba Luhan, pero a Zitao no le gustaría. Sin embargo lo pensó mejor y en lugar de eso, se encogió de hombros.

“Encontraremos un lugar más lindo. Lo apuesto. Un lugar que realmente nos guste a ti y a mí” Por alguna razón, una expresión eufórica atravesaba la cara de Zitao, y Sehun lo notó agradable e infantil.

“¿Por qué sonríes así?”

“Estás pensando en nosotros estando juntos. Como si pensaras que no voy a dejarte. Eso me hace feliz,” Respondió Zitao.

“Oh -sólo, no, no es eso-“ Sehun tartamudeó y Zitao le sonrió malvadamente. Sehun lo empujó lejos y éste rió, sujetándose nuevamente del brazo de Sehun mientras se burlaba libremente.

“Ese es mi tono favorito de rosa” Zitao aplicó su nuevo vocabulario y Sehun hizo un mohín mientras Zitao apuntaba sus mejillas sonrojadas.

“Cállate.”

“¿Por qué pintas de rojo todas las flores? ¿No se vuelve aburrido?” Preguntó Zitao un día. Sehun le miró pesimista.

“Por supuesto que se hace aburrido. Todo es aburrido.”

“¿Entonces por qué lo haces? ¿Por qué no las pintas de un color diferente?” Volvió a preguntar. Estaba acostado en el pasto junto a la flor que Sehun estaba pintando, el verde brillante hacía un asombroso contraste desde su descolorida apariencia.

“No puedo hacer eso” respondió Sehun “Está prohibido”

“Sé lo que es estar prohibido. Pero, ¿Quién en la Tierra te está prohibiendo aliviar tu aburrimiento? Siempre dices ‘Está prohibido’ pero, ¿Quién te lo pide?”

“La- la Tierra,” Sehun respondió avergonzadamente. Zitao lo miró con escepticismo. “Zitao, no puedo desobedecer a la Tierra.”

“¿Qué pasaría si lo haces? Con una flor por ejemplo, si pintas una flor de un color diferente. ¿Qué pasará?”.

Sehun miró alrededor, como si fuera a ver si alguien se enteraría de que hizo algo. Por supuesto, no había ese alguien; No desde que se encontró con Zitao.

“Bien” Sehun dijo a la defensiva “Alguien se dará cuenta y yo seré castigado” Zitao se dejó caer sobre su estómago.

“¿Estás diciendo que nunca has roto una regla?” Le preguntó incrédulamente. Sehun se volteó para verlo con un mohín.

“Las reglas no están hechas para ser rotas, Zitao” respondió. Zitao sonrió traviesamente y se desparramó en el pasto.

“¿Quién se dará cuenta de una pequeña flor? Preguntó “Y si lo hacen ¿Qué? Tú estás aquí para hacer al mundo colorido ¿Por qué no hacerlo tan colorido como sea posible?”

Sehun no se dio vuelta, en cambio se arrodilló junto a la siguiente flor en el jardín presionando dos dedos sobre ella, viendo el rojo esparcirse en sus pétalos y las flores continuas.
Y entonces Zitao tacleó a Sehun haciéndole cosquillas sin piedad. Ambos cayeron, Zitao encima de Sehun riendo locamente mientras incluso, Sehun reía a pesar de todo.

Zitao se fue para atrás por la sorpresa, viendo a Sehun.

“¿Acabas de reír?” preguntó “Reíste, Sehun ¿O me equivoco?”

“Puedo reír, ya sabes” respondió con su voz tan inexpresiva como siempre. “Sólo que no lo hago muy seguido. Soy realmente cosquilloso, así que-“y fue interrumpido cuando Zitao comenzó a hacerle cosquillas de nuevo.

“¡Deberías sonreír más a menudo!” dijo entre gritos y risa “Eres aún más hermoso cuando ríes”. Sehun suspiró cuando Zitao dejó de hacerle cosquillas, tubo que controlarse frente al muchacho pálido.

Se quedaron quietos por algunos momentos, recuperando sus alientos mientras Sehun meditaba sobre lo que Zitao había dicho.

“Tú sabes” comenzó “Soy muy colorido y brillante. Y tú -tú simplemente eres descolorido. Pero yo soy aburrido y poco interesante mientras tú eres vida. Es por eso que odio tanto esto. Porque no puedo ser lo que parezco”.

Zitao sonrió, estirándose para agitar el cabello multicolor de Sehun.

“¿Dónde está la diversión en ser como luces? Yo no soy como luzco de todas formas, pero creo que tú estás menospreciándote” dijo amablemente y Sehun hizo una mueca.

“No” respondió Sehun.

“Si” dijo Zitao. “Echa un vistazo a esa flor” Sehun volteó hacia donde Zitao estaba apuntando y para su horror, la flor era entreverada naranja con amarillo en lugar de rojo, como debería ser. Se levantó mirando con grandes ojos.

“¡La arruiné! Me distraje cuando me estabas haciendo cosquillas. ¡Oh, no! ¿Qué voy a hacer? Estaré en problemas” Sehun entró en pánico. Zitao estaba enojado.

“No te meterás en problemas. He estado contigo por cuatro semanas y nada ha pasado. Esa flor luce hermosa y demuestra que tienes emociones en ti” dijo Zitao. Sehun se calmó un momento para ver la flor, y Zitao estaba en lo correcto. Lucía hermosa, era diferente. Era un escape de la monotonía.

Sehun sonrió.

“Eres hermoso, Sehun, por dentro y por fuera” Zitao exhaló mientras que Sehun volteó para verlo, sin percatarse de que su cara era ahora de un tono carmesí brillante.

“Sigues diciendo eso” dijo Sehun con una tímida sonrisa.

“Lo seguiré diciendo” Zitao soltó una risita “Hasta que te lo digas a ti mismo. Hasta que lo creas”.

“Pues lo seguirás diciendo por un largo tiempo.” Le respondió y Zitao sonrió, alzando la cara hacia el cielo azul que Sehun había pintado esa mañana.

“Lo diré todo el tiempo que deba.”

Estuvieron juntos por unas seis semanas cuando se encontraron con una arboleda muy parecida sobre la cual Sehun le había contado.

Zitao la vio maravillosamente cuando Sehun le dijo que era parecida.

“Ya la amo” dijo animado y eso que Sehun aún no había comenzado a pintar. Le dio una pequeña sonrisa.

“Espera a que la veas con color” dijo y el momento artístico llegó. Cuando Sehun pintaba, Zitao usualmente se quedaba quieto, sólo viéndolo. A veces cantaba -y su voz no era perfecta pero a Sehun le gustaba de todas maneras. Cantaba sobre cosas que Sehun nunca entendió, usando palabras que nunca antes había escuchado (Sehun asumía que estaban en el lenguaje de Zitao, una mezcla del que hablaba Sehun y algunas otras palabras), pero podía decir que las letras eran bonitas.

“¿Sobre qué es esta canción?” preguntó Sehun, filtrando el verde en las hojas de los árboles.

“Sehun ¿Sabes qué es una estrella?” preguntó Zitao, refiriéndose a una de las palabras de la canción que había estado cantando.

“No” respondió Sehun “¿Qué es?”

“¿Alguna vez has alzado la vista al cielo de la noche y visto pequeñas luces parpadeantes? Preguntó, e inmediatamente Sehun supo de lo que estaba hablando.

“¡Sí!” Exclamó emocionado “Las amo. Salen en las noches, amo verlas hasta que me quedo dormido.”

“Esas son estrellas” explicó Zitao.

“Sehun decidió pintar uno de los árboles con un ligeramente más brillante tono de verde mientras meditaba la nueva información. “Me gusta esa palabra” dijo “Suena linda. Suena bien cuando la cantas”

“Me estás haciendo ruborizar” rió Zitao.

“No te puedes ruborizar” respondió con una risita. Zitao asintió como diciendo ‘touché’ y dejó a Sehun seguir pintando.

“Sólo espera, Zitao, será muy bello cuando estén todos los colores. Espero poder terminarlo antes del atardecer, ya verás cómo brilla.” Zitao comenzó a cantar de nuevo, y la canción parecía tener más significado ahora que Sehun sabía que son las estrellas. Esperaba que las estrellas salieran esa noche, porque eran hermosas.

Desde que se volvieron más cercanos, Sehun encontró que había empezado a sentirse feliz a menudo. Le gustaba tener alguien con quien hablar, le gustaba ver a Zitao jugando alrededor y más que nada, le gustaba despertarse para verlo tan sólo a unos pasos, durmiendo tranquilamente junto a él. Ver su rostro cada mañana, era un milagro en sí mismo, porque significaba que Zitao no lo había dejado todavía.

Pero Sehun tuvo la sensación de que no le gustaba tener a Zitao alrededor simplemente porque estaba sólo. Le gustaba escucharlo diciéndole que era hermoso y hablando sobre cosas que podrían hacer juntos en el futuro. Le gustaba imaginar un futuro, juntos. Sehun se encontró preguntándose a sí mismo si él se sentía de la misma forma, o si no lo dejará sólo para probar que cumpliría con su palabra.

De cualquier manera, cuando se sentaban el uno al otro incluso en el frío,  o en tardes de brisas para mantenerse cálidos, Sehun no podía negar que su corazón estaba revoloteando justo como los pétalos de la flor que acababa de pintar.

Siete semanas han pasado. Sehun ha estado contando -por supuesto, nunca dejó que Zitao lo supiera- pero han sido oficialmente siete semanas y no ha mostrado signos de dejarlo. Estaba tan feliz como siempre, eran iguales a los indicios que Luhan había comenzado a mostrar, aunque a diferencia de él, constantemente fastidiaba a Sehun para pintar las cosas de colores que no deberían ser.

Sehun buscaba señales, tales como los de Luhan. Los mismos de los que Sehun se dio cuenta muy tarde. Zitao nunca remarcó que los colores lucían iguales a menos que le dijera a Sehun que hiciera algo de un color más emocionante. Zitao nunca habló de su casa con nostalgia, de hecho, había comenzado a referirse que su casa era estar con Sehun, lo cual le gustaba. Y algo que le resultaba detallista, era que Zitao nunca caminaba por delante de él. Esa había sido una de las señales más contundentes de que Luhan comenzaba a odiar el estar en el límite. Siempre caminando delante de Sehun, así no tendría que ver el color.

Zitao, por otro lado, parecía deleitarse con ello. Nunca se cansaba de acostarse en el pasto verde brillante o jugar en una alberca azul claro.

Todavía persistía la idea de que lo dejaría solo. Tal vez tenía una determinación más fuerte que la de Luhan y se quebraría a las ocho semanas, o diez, o quince. Sehun creía que Zitao lo dejaría eventualmente.

A pesar de eso, Sehun comenzó a abrirse un poco más. Resultaba algo incómodo desde que lo hacía conscientemente, pero Zitao nunca pareció notarlo así.

Era una tarde, cerca del anochecer, y Sehun estaba acostado a unos cuantos pasos de él. Ambos miraron hacia el cielo, un azul brillante que estaba comenzando a perder su saturación, justo como está supuesto que sea. Sehun no estaba destinado a colorear el cielo nocturno.

“Coloréalo de azul” Dijo de repente.

“Es de noche” respondió Sehun “Se supone que se decolora a negro”

“Eso no tiene sentido. ¿Va de azul a negro? Tonos, Sehun. ¿Recuerdas los tonos? ¿No tendría más sentido si el tono se vuelve oscuro y oscuro hasta que finalmente se vuelve negro? Píntalo de azul, Sehun, Azul marino oscuro.”

“Zitao, Sería romper una reg-“

“Lo sé, Te meterás en problemas” Sehun pudo oír el mohín de Zitao, y para ser honesto, era un poco lindo.

“Bien. Lo haré” respondió, y Zitao se calló, viéndolo.

“¿En serio?” preguntó incrédulo. “¿Realmente lo harás?”

Sehun asintió. Él no había pintado nada del color equivocado desde la flor varias semanas atrás, pero Zitao no dejó de preguntar. Quizá era hora de complacer a su compañero una vez. “Sólo azul marino oscuro” dijo Sehun. “No azul brillante, no púrpura, no amarillo. Azul marino oscuro.”

Zitao sonrió de nuevo, complacido. Se puso de pie, buscando la mano de Sehun.

“Hagámoslo divertido” dijo, y Sehun tomó su mano, permitiendo a Zitao ayudarlo. Su corazón estaba revoloteando salvajemente.

“¿Divertido cómo?” preguntó y de repente, Zitao envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Sehun y lo jaló hacia él, entonces lo levantó mientras giraba.

“¡Pinta, Sehun!” Exclamó con una enorme sonrisa plasmada en su cara mientras lo balanceaba en el aire.

Y Sehun pintó, una risa escapando de sus pulmones. Zitao bajó a Sehun y le sonrió satisfecho, entrelazando sus dedos y moviéndose de un lado a otro. El cielo comenzaba a volverse de una adorable tonalidad de azul oscuro mientras giraban y giraban como dos locos, y Sehun no podía dejar de sonreír.

Bailaron por cerca de una hora antes de desplomarse uno contra otro, meciéndose lentamente en el frío aire nocturno. El cielo tenía un gran negro desteñido, pero no les importó. Sehun no se había sentido tan cómodo desde que había visto feliz a Luhan, y eso fue hace un largo tiempo.

“¿Deberíamos dormir?” Zitao murmuró contra el cabello de Sehun quien negó con la cabeza.

“No quiero” dijo “Quiero quedarme así” Quería seguir en los brazos de Zitao, Zitao en los suyos. Tal vez algún día querría besar a Zitao y tal vez algún día, iría más de eso. Pero por ahora, siendo abrazado por Zitao, era lo más maravilloso que podía sentir.

“Aunque bueno, realmente estoy agotado” dijo suavemente Zitao y de repente, Sehun sintió algo en el pecho. Pero claro, Zitao no tenía ni idea de lo que pasaba por la mente de Sehun. Zitao no era Luhan, y Sehun tenía que dejar de pensar que podría serlo.

“Ya veo, está bien” respondió alejándose de Zitao. Repentinamente la noche era fría, y él odiaba esa sensación. Incluso no había estrellas en el cielo. Se sentó sobre el suave pasto y cerró sus ojos.

“Sehun” dijo Zitao en voz baja “¿Te has divertido?”

“Si” respondió en un suspiro. Pensó que no debía suspirar así cuando era el único que había sentido un vacío en su corazón.



Parte 2 (FINAL)

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