BON VOYAGE - HUNHAN (Trad. En Español) Capítulo 35

Jan 08, 2016 22:45


~Primera Ola~

Capítulo 35

n/a Clasificación M

Jongin se siente como mierda.

No recuerda sentirse nunca como mierda. Nunca hizo nada para joder su vida de todos modos. Nunca le importó. Pero justo ahora lo hace y apesta.

Si ya terminaste de limpiar tu desorden, puedes irte.


Recuerda la manera en la que Kyungsoo le dijo eso, de espaldas y una mano en la puerta antes de dejar solo a Jongin en su cocina privada luciendo como un jodido desastre. Aun no entiende qué fue todo eso. ¿Kyungsoo lo dejó a propósito así? ¿Aunque por qué? Jongin pensaba que estaban bien. Estaban bien. ¿No estaban bien? ¿Por qué se siente como si no lo estuvieran?

Jongin tiene un montón que preguntar. Pero no es como si pudiera, ¿sin ataduras, verdad?

No se supone que le importe. No debería. Pero no puede solo no saberlo lo cual lo lleva a tocar la puerta de la oficina de Kyungsoo porque quiere saber. Porque incluso si clama que no debería importarle, lo hace. De verdad lo hace.

“Adelante.” Llegó la voz de Kyungsoo y Jongin se da cuenta de que ha estado sosteniendo su respiración todo el tiempo.

Entra y lo ve detrás de un enorme escritorio. Luce tan pequeño, tan minúsculo donde está. La silla donde está sentado parece muy espaciosa para él, el escritorio escondiendo la mayor parte de su ser y la oficina con los sofás y la mesa para café para los invitados luce muy grande para una sola persona.

Hacen verlo tan pequeño pero Jongin siente que es solo una ilusión, porque Kyungsoo no es esta pequeña persona que alguna vez pensó. De repente, para él, Kyungsoo no es quien parece ser.

Porque se trata de Do Kyungsoo, el jefe de cocina de uno de las más gigantes líneas de cruceros de Asia.

Él es Do Kyungsoo, la única persona que ha logrado joder a Jongin a lo grande.

“Hola.” Jongin saluda, caminando lentamente adentro y se ordena a sí no estar intimidado. Ni si quiera entiende por qué se siente intimidado. ¿Qué diablos le pasó?

“Hola.” Kyungsoo responde, no mirando a Jongin pero a los libros de menú que están abiertos a su alrededor. “¿Hay algo que pueda hacer por ti?”

Jongin odia lo serio que es. Como si nunca hubieran compartido una comida, nunca hubieran pasado un rato en los vestidores o hablado y reído.

Es como si el Kyungsoo con quien hizo amistad, se hubiera ido.

No añade lo cerrado que luce. Está cruzando sus brazos al frente suyo mientras compara sus recetas y hay un semblante duro en su cara que debe de ser por concentrarse tan seriamente en su trabajo. Está usando su traje completamente negro de chef (excepto el gorro), haciendo que su pálida blanca piel resalte aún más e incluso si luce un poco caliente también se ve muy… intimidante. Kyungsoo nunca luce intimidante. Kyungsoo siempre luce tan cálido y amigable, siempre sonriéndole a  todo mundo. Pero ahora se ha ido.

“¿Estás ocupado?” Jongin pregunta cuidadosamente. “Porque puedo venir luego.”

Kyungsoo niega con la cabeza, sin mirarlo aún y hace un ademan con la mano a la silla que está frente a él.

“No, no. No estoy ocupado. Ven, siéntate.”

Jongin se sienta rígidamente, manos en su regazo. Es una silla muy cómoda pero siente que está sentado en agujas cuando enfrenta a Kyungsoo.

Finalmente Kyungsoo levanta la mirada y Jongin desea que no lo hubiera hecho porque no hay nada amigable en su mirada.

“¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?”

¿Por qué es tan formal conmigo? Jongin se pregunta.

“Vine porque quería hablar contigo.” Responde en cambio. De verdad quiere hablar con él.

“¿Sobre qué?”

Sobre nosotros.

“Sobre… algo.” Jongin responde porque no puede decir eso. No había ningún nosotros para empezar de todos modos.

“Claro. Dispara.”

No, no dispares. Jongin no puede disparar lo que sea que quiere decir. Porque tiene mucho que decir y quiere decirlo de uno en uno. Como ¿por qué eres tan diferente de la nada? ¿Hice algo? ¿Estamos bien? ¿Por qué estás actuando tan extraño? ¿Por qué estás tan distante de repente?

Pero Jongin no se da cuenta de que todas esas preguntas se resumen a ¿por qué a Jongin incluso le importa?

“Bueno,” Jongin se aclara la garganta, deshaciéndose de la inquietud. “¿Recuerdas esa… cosa que hicimos la última vez?”

Kyungsoo levanta sus ojos ante eso. “¿Qué hay sobre ello?”

“Yo… yo solo quería saber-”

Jongin es de repente interrumpido por el teléfono sonando en el lado de Kyungsoo y levanta un dedo ante él.

“Dame un segundo.”  Dice y contesta el teléfono. “¿Diga?”

Genial. Jongin no está seguro de si está aliviado de que lo hayan interrumpido para poder reconsiderar lo que va a decir o si está enojado por tener tal momento arruinado.

“¡Oh genial! Esas son buenas noticias.” Kyungsoo dice en el teléfono mientras camina hacia el archivador cerca de Kai, buscando unos cuantos archivos. “Puedo usar algo de los productos frescos. ¿Cuántos suministros van a entregar?”

Jongin espera que esta llamada telefónica no dure tanto. En serio quiere que esto acabe pronto. No ha estado durmiendo bien de solo pensar en la indiferencia de Kyungsoo hacia él y tampoco ha sido capaz de dejar de pensar en él de ese otro modo.

Y por ese otro modo, Jongin se refiere a cómo Kyungsoo es este hombre sexy escondido en ese pequeño cuerpo. Cómo Kyungsoo sabe cómo ponerlo duro estando en la misma habitación que él. Cómo Kyungsoo sabe casi, casi, el modo para dominar a Jongin.

Casi.

“No necesito tanto pollo. Todavía tengo cuatro mil libras restantes.”

Jongin mira impacientemente mientras el otro se pasea alrededor de él, ceño fruncido en concentración. Tal vez no sea un buen momento para hablar con él. Kyungsoo suena demasiado ocupado y Jongin realmente no quiere arruinar su ánimo.

Y Kyungsoo en su hábitat natural está haciendo a Jongin mirar porque Dios, Kyungsoo siendo tan mandón tiene a Jongin tragando duro y sintiéndose un poco prendido.

Detente. Jongin ordena en su cabeza. Solo para Kim Jongin. Estás aquí para aclarar las cosas, no para acostarte con él de nuevo.

“Son frutas y vegetales lo que necesito. Y unas cuantas especias.” Kyungsoo ordena. “Y no me des esa mierda de poder entregarlo a tiempo. Estoy viendo tus records de entrega ahora mismo y siempre te retrasas algunas horas.”

“Hey, Kyungsoo.” Jongin dice silenciosamente y Kyungsoo lo mira, dejándole saber que lo ha escuchado. “Podemos hablar en otro momento. Sé que estas ocupado-”

Jongin hace amago de pararse pero de la nada Kyungsoo pone una mano en su pecho y lo empuja abajo.

“¿Qu-?”

La cara de Kyungsoo está en frente de él en un instante, callándolo y los ojos de Jongin se agrandan.

“Quédate,” Kyungsoo susurra, moviendo el teléfono lejos de sus labios para poder hablarle. “Continúa y habla. Estoy escuchándote.”

Tener a Kyungsoo a pulgadas de distancia de su cara le hace cosas a Jongin. Cosas como hacer sus palmas sudar porque Kyungsoo está demasiado cerca para alguien que solo quiere hablar. La boca de Jongin se seca de repente también porque puede ver sus carnosos labios y joder, él realmente, realmente, quiere destrozarlo ahora mismo. Oh, y su cuello está un tanto expuesto haciendo que Jongin quiera pasar su lengua sobre esa expansión de piel y toma todo su autocontrol no inclinarse y hacerlo.

Jongin no tiene la cabeza clara como para solo continuar y hablar.

“Si, necesito papas. Montones.” Kyungsoo continúa hablando sobre el altavoz mientras lentamente se aleja de Jongin. Sigue teniendo su palma en su pecho e incluso si no hay ninguna presión en ello, Jongin quiere que lo suelte porque no quiere que Kyungsoo escuche su corazón martillear.

“Um,” Jongin no sabe qué decir. ¿Por dónde debe comenzar?

“Adelante.” Kyungsoo lo apresura pero en serio, en serio, ¿cómo puede Jongin hacer esto?

“Bueno, es sobre la última vez.” Empieza lentamente y Kyungsoo asiente, liberando su agarre sobre él. Eso hace las cosas un poco mejor.

“Si y ¿qué hay sobre ello?”

“Si nosotros estamos… tu sabes… ¿bien? ¿Estamos bien?” Jongin pregunta y se maldice por no preguntar directamente.

“Claro que lo estamos.” Kyungsoo responde y mueve el teléfono de nuevo a su oreja. “Sí, sigo aquí y sí deberías poner también unas cuantas zanahorias y jitomates.”

Jongin encuentra la situación en la que está muy cómica pero no puede reírse porque no es divertido cómo está en este desastre y sólo quiere salir de allí.

“¿Por qué preguntas?” Kyungsoo mira a Jongin de nuevo, retomando lo que hablaban anteriormente.

“Oh el, uh… El… El sexo…contigo.” Jongin observa mientras Kyungsoo lo ojea.

“¿Por qué? ¿Tuviste problemas por ello?”

“Oh no. No.” Jongin niega con su cabeza. “Estuvo bien. Pero-”

“No quiero esa clase de jitomates. Diles que los del último embarque no fueron de la mejor calidad.”

Jongin se siente como para tirar sus manos al aire. ¿Cómo Kyungsoo lo va a tomar en serio cuando ni siquiera lo está escuchando?

“Podemos hablar de esto en otra ocasión. De verdad no es importante.” Jongin hace un movimiento para pararse cuando Kyungsoo tira una pierna alrededor de él y se deja caer en su regazo.

¿Qué mierdas?

Kyungsoo le sonríe, y Jongin solo lo observa de vuelta con los ojos agrandados, amando la sonrisa y odiándola al mismo tiempo. Porque ¿qué es esto?, ¿Qué es esto? ¿Qué carajos está haciendo? ¿De repente decidió arrinconar a Jongin así?

Pero Jongin no puede quejarse. Realmente no puede. No cuando el trasero de Kyungsoo se siente tan bien recargado en su polla que se está volviendo un poco sensible por los últimos minutos y por la manera en la que los muslos de Kyungsoo están cerrados a ambos lados.

“Te estoy escuchando.” Kyungsoo se menea un poco provocando un pequeño jadeo de Jongin que exitosamente lo logra hacer pasar como uno de dolor porque no va a dejar que Kyungsoo sepa cuánto disfruta esto. Nunca.

“Yo… yo…” Jongin no puede pensar en orden mientras la mano libre de Kyungsoo se arrastra hacia arriba, dedos dando golpecitos a lo largo de su pecho haciendo a sus adentros retorcerse de satisfacción porque honestamente le gusta la manera en la que los toques de Kyungsoo se sienten.

“Prosigue.”

¿Qué es lo que iba a decir de nuevo? Jongin se pregunta pero su cabeza se está nublando un poco cuando Kyungsoo está tan cerca de él, sus piernas apretándolo alrededor y Jongin quiere tomar sus gruesos muslos en sus manos.

“¿Esa vez?” Kyungsoo lo guía devuelta a la conversación pero en todo lo que Jongin puede pensar es en el pecho de Kyungsoo cerca del suyo.

“Esa vez,” Jongin aclara su garganta, sus manos picando por tocar a Kyungsoo ahora, trayéndolo más cerca. “Cuando tu… cuando yo… nosotros.”

El dedo de Kyungsoo que está subiendo finalmente alcanza sus labios y los labios de Jongin se separan con el toque instantáneamente.

“¿Cuándo nosotros qué?”

Al diablo con esto, es el último pensamiento de Jongin mientras cierra el pequeño espacio entre ellos y presiona sus labios contra los exuberantes de Kyungsoo urgentemente como si no pudiera incluso soportar otro segundo tan cerca pero tan lejos. Ambas manos están en el trasero de Kyungsoo, empujándolo más cerca, acunándolo más fuerte y deja salir un gemido mientras chupa la lengua de Kyungsoo porque esa dulce, dulce fricción entre sus piernas está haciendo su interior agitarse gloriosamente.

El más bajo rompe el beso tan de repente y Jongin parpadea la lujuria en sus ojos mientras Kyungsoo habla en el teléfono su palma en el pecho de Jongin para pararlo de buscar de vuelta encontrarse.

“Espera un segundo.”

Jongin lo observa tirar el teléfono en un montón de papeles y apenas ha puesto sus pensamientos todos juntos cuando Kyungsoo lo besa de vuelta rudamente, manos curveándose en su playera y luego tirando de sus pantalones. Jongin se siente como un animal loco en calor mientras rueda contra Kyungsoo impacientemente y siente una pequeña burbuja de vergüenza por tener que actuar así. Pero en realidad, esta no es su culpa. Es Kyungsoo y su seductora mirada y su sonrisa y sus labios y mierda ahora sus manos.

Porque Kyungsoo tiene su polla en sus manos y él no sabe si quiera cómo es que la dejó libre.

“¿Cómo es que tu-?” Jongin pregunta sin aliento pero es interrumpido cuando Kyungsoo alcanza el teléfono de nuevo.

“¿En dónde estábamos?”

Jongin no puede hacer nada más que un puchero porque Kyungsoo no tiene su completa atención en él, pero luego el puchero desaparece porque las manos de Kyungsoo lo están frotando desde la base hasta la punta.

“Joder,” Jongin se lamenta mientras Kyungsoo presiona un pulgar en la punta y luego frota la cabeza poniéndolo más mojado y necesitado de lo que ya está. Es realmente muy vergonzoso. Porque está aquí para hablar no para jugar y si esta fuera una situación diferente, está acostumbrado a hacer esto. Pero quiere que Kyungsoo continúe. Nunca había tenido unas manos que se sintieran tan bien envolviéndolo así.

“El último envío no lucía fresco. Los quiero perfectos esta vez.” Los ojos de Kyungsoo no dejan los suyos mientras dice esto y Jongin devuelve la mirada queriendo que Kyungsoo ponga el maldito teléfono de vuelta en la mesa y que termine lo que empezó.

“Los preferiría firmes.” Jongin suelta un gemido sofocado cuando Kyungsoo aprieta su erección deliciosamente en respuesta. “Pero no más de lo normal, porque de otro modo estarán todos crujientes y en realidad, los quiero un poco jugosos.”

Dios. Jongin siente que Kyungsoo no está hablando más por teléfono con la manera en la que las palabras rodaron fuera de su lengua.

Se siente tan indefenso y tan encendido que Jongin siente su erección retorcerse en manos del otro apurándolo en continuar con eso porque esta palpitante y adolorido para que le den su libertad. Con sus manos todavía acunando el trasero de Kyungsoo, Jongin lo aprieta, poniéndolo más cerca porque necesita algo más que solo su mano incluso si se siente increíble. Lo necesita. Necesita a Kyungsoo. Quiere que Kyungsoo lo monte. Quiere a Kyungsoo dentro de él. Diablos, tomaría lo que fuera en verdad. Pero esta acción, empujarlo cerca, ocasiona que el más bajo se pare y Jongin se queja cuando el peso lo deja.

“Entréguenlos junto con los otros entonces.” Kyungsoo se encoge de hombros caminando tras su mesa y Jongin es dejado jadeando en su silla, su erección pesada en su estómago.

“Como sea. Solo entréguenlas exactamente como las ordené. No en mal estado.” Kyungsoo continúa, abriendo su cajón, sacando algo y luego caminando de vuelta a Jongin quien está mirando la botella de lubricante que Kyungsoo tiene ahora en sus manos.

El hombre tiene lubricante en su oficina.

Jongin no sabe qué pensar de ello.

“Todo tiene que estar fresco, no demasiado maduro.” Kyungsoo está de repente en sus rodillas, frente a Jongin, causando que se sacuda en sorpresa. Pero Kyungsoo le sonríe en respuesta, luego abre sus piernas y bueno, Jongin se queja porque es una perra necesitada y su interior ruega por Kyungsoo.

Con el teléfono acunado entre su hombro y mejilla, Kyungsoo jala los pantalones de Jongin y los deja hasta sus tobillos, abre la botella que está sosteniendo y exprime una generosa cantidad de lubricante en su mano. Jongin mira con anticipación cómo Kyungsoo traza el camino de uno de sus dedos desde su estómago hasta su goteante polla y él no respira, pulmones reteniendo todo mientras espera a que Kyungsoo haga lo que sea que tiene que hacer porque Jongin solo quiere que lo haga venirse ya, deshacerse del arremolinado calor que se ha estado juntando dentro de él.

“Si, por supuesto que las frutas tienen que ser las mejores de la temporada. ¿Qué clase de pregunta es esa?”

Jongin siente el frío dedo de Kyungsoo cerca de su entrada y en vez de sacudirse como la última vez, Jongin se desplaza adelante. Ve a Kyungsoo sonreír y lo odia. Porque es una fría sonrisa dura y el Kyungsoo que conocía; no haría eso.

Pero no llega a contemplarlo más allá cuando un dedo empuja y luego se desliza dentro de él causando que se agarre del asiento donde está sentado y sus piernas se cierran, queriendo que el otro empuje más allá. Sigue estirado de la vez que Kyungsoo lo tomó por detrás así que está seguro de que puede tomar dentro sus dedos. Kyungsoo separa sus piernas, lo abre incluso más ancho mientras inserta otro dedo dentro.

“¿Pueden enviar unas cajas con miel?” Kyungsoo pregunta y las caderas de Jongin se mueven en su propia armonía, encontrando los dedos de Kyungsoo que se meten y salen de él. Se va resbalar y caer si sigue en esa posición y Kyungsoo lo nota también mientras lo empuja de nuevo a la silla con su otra mano.

“Sí, los de botella larga. Los que dicen extra dulce y,” Jongin mira la cabeza de Kyungsoo sumergirse y los ojos de Jongin ruedan en su cabeza mientras Kyungsoo lo chupa agonizantemente lento, lengua arrastrándose bajo su longitud y luego arriba.

“Y pegajoso.” Kyungsoo continúa después de liberarlo, chupando sus labios a continuación.

Agitado, Jongin le frunce el ceño y lo agarra de vuelta, pero sus manos solo alcanzan sus hombros cuando Kyungsoo mete otro dedo y santa mierda; no estaba listo para eso. No es dolor lo que está sintiendo. Incomodidad ni siquiera se acerca porque a Jongin le gusta eso, ama el hecho de que Kyungsoo lo llena así solo con sus dedos.

“Dobla tus rodillas.” Kyungsoo lo instruye, altavoz lejos de él y Jongin sostiene sus rodillas, doblándolas hasta su pecho y Kyungsoo se agacha hacia delante, sus dedos yendo más profundo.

“Solo asegúrense de entregarlos en dos días cuando desembarquemos.”

Jongin tiene su labio inferior entre sus dientes cuando Kyungsoo comienza a joderlo fuerte con sus dedos.

Kyungsoo lo está viendo, jugando con él mientras lo hace, su otra mano acariciando sus muslos y sus bolas y Jongin se está desmayando, soltando susurros sin aliento de joder sí, sí, sí- y Jongin no recuerda cómo ser cuerdo cuando Kyungsoo se inclina hacia adelante y mordisquea su cuello. Su playera está en el camino y Jongin desea habérsela quitado antes porque necesita sentir más y se está poniendo un poco vaporoso cuando Kyungsoo lo presiona así.

“Muy bien. Esperaré a que lleguen personalmente. Nos vemos hasta entonces.”

Al fin. Jongin tuerce el teléfono lejos y agarra a Kyungsoo del cuello de la camisa, levantándolo cerca mientras lo besa duro. Kyungsoo trastabilla pero lo sujeta del cuello, sumerge su cabeza mientras toma su lengua y Jongin se prueba a sí mismo en su boca. Siente que se va a venir solo por eso, los dedos bombeando dentro y fuera de él y su lengua toda aterciopelada y suave y firme en su boca.

Jongin deja salir un jadeo estrangulado mientras los dedos se cepillan contra su punto haciendo a Jongin temblar. El más bajo ve esto y curvea sus dedos, dejando el cepillado convertirse en un masaje fuerte pero placentero y Jongin no puede soportarlo más. Su mandíbula se afloja mientras ola tras ola de placer amenazan con llevárselo y puede sentir a Kyungsoo sonriendo contra su mejilla. Jongin busca abajo para tocarse a sí mismo porque su polla se siente tan pesada, tan desatendida cuando Kyungsoo golpea su mano fuera.

“No,” Kyungsoo respira y Jongin no se toca, no se queja porque Kyungsoo está haciéndolo venirse duro sobre todo su pecho, sobre toda su playera y no puede sentir nada más que el caliente aliento de Kyungsoo sobre su cuello, sus dedos alentándose mientras cabalga su orgasmo y saborea la manera en la que se vino sin ser tocado.

Jongin deja ir sus temblorosas rodillas, estableciéndolas en el suelo y las envuelve alrededor de Kyungsoo, caderas aun meciéndose contra los dedos que siguen dentro de él. Jongin gime por cómo duele su espalda baja por la fuerza de estar doblado a la mitad pero siente que valió la pena.

Kyungsoo saca sus dedos de él cuando ha terminado y con su otra mano, apanda el semen en su pecho. Jongin observa cómo lo lame, limpia y al fin pregunta.

“¿Qué decías?”

Bueno, joder.

Porque Jongin no tiene idea de qué decir ahora. Está demasiado jodido como para siquiera recordar por qué esta allí en primer lugar.

Capítulo 36  →

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