~Primera Ola~
Capítulo 31
Problemas de confianza.
Eso es lo que Junmyeon tiene.
Y lo están conduciendo a la locura ya que no hay nada que él pueda hacer al respecto. Cómo cada pequeña cosa en su vida lo hace trastabillar con las consecuencias que trae para él. Cómo cada persona en una habitación representa una amenaza para él. ¿Cómo algo tan pequeño - insignificante e inconsecuente como las personas que están barriendo cerca suyo lo hacen entrar en pánico y pensar que está en peligro. Es como si no pudiese confiar en las intenciones de los demás, no importa lo buenos que sean.
Junmyeon sabía que él era un desastre antes. Pero es realmente afortunado de haber salido de aquello. Algunas personas podrían tratar esta nueva vida de una forma diferente. Ser más de los que salen a divertirse. Ser más aventureros. Tratar de vivir una nueva vida más fresca. Pero aquí está él, esquivándolo todo. Incluso algo tan simple como la amistad de Jongdae.
Es uno de esos días en que la cabeza de Junmyeon se ha quedado atascada en los pensamientos de todas aquellas cosas y decide no pensar más en eso hoy para no entrar en una de sus silenciosas depresiones, cuando se da cuenta de que sus pies le han llevado a la clínica. Mirando fijamente a la puerta, Junmyeon suspira preguntándose por qué estaba allí de todos los lugares existentes. Él debía ir al comedor para almorzar. Por eso se movió antes para evitar el paso apresurado de los empleados a la hora del almuerzo. Pero ya no estaba hambriento y entonces por qué? por qué ¿por qué estaba parado aquí?
Almuerzo. Junmyeon se recordó a sí mismo. Él iba a forzarse a comer. Tal vez con alimentos dentro de su cuerpo sería capaz de pensar correctamente de nuevo.
Junmyeon estaba a punto de irse cuando se dio la vuelta y se tropezó con una niña que tenía sus brazos alrededor de un niño pequeño que se veía como si estuviera a punto de llorar. Él estaba sosteniendo el dedo en que tenía un pequeño corte y sus labios temblaban, las lágrimas amenazaban con estallar en sus ojos.
"Señor, lo siento." La niña dijo, mientras pasaba a Junmyeon pero Junmyeon no se alejaba.
"¿Que pasó?" Junmyeon preguntó en cuestión, ayudándolos a llegar a la puerta más rápido.
"Mi hermano se cortó con un vidrio roto."
Junmyeon no perdió ni un segundo mientras abrió la puerta y urgió a ambos entrasen al interior. Jongdae estaba en su escritorio, trabajando en su laptop cuando entraron y se volvió sorprendido, tal vez porque Junmyeon estaba aquí cuando no tenía tarjeta de sesión de tutoría o por los dos niños con los que estaba. "Que pasó?" Jongdae preguntó, poniéndose de pie y acercándose a ellos rápidamente, cuando el niño se echó a llorar.
"¡No quiero estar aquí!" Gimió mientras su hermana lo consolaba con pequeñas palmaditas. "¡No quiero una inyección!"
"Se cortó con un vidrio roto." Junmyeon explicó en medio de los gritos.
"Hey, hey," Jongdae lo arrulló, arrodillándose para mirar mejor al chico. "Yo no voy a usar una inyección. ¿Puedo ver el corte?"
"No !!!" El niño llora con más fuerza, dándose la vuelta y agarrando del cuello de su hermana. "¡Quiero a mamá!"
"Está bien, está bien." dijo la hermana, frotando la espalda de su hermano. "Voy a llamar a mamá y traerla aquí, ¿de acuerdo?"
"¡Quiero ir contigo!"
"No puedes. Tienes que arreglar esto. Pero voy a correr muy rápido, ¿Ok?" La hermana le explicó. "Vas a tener que dejar que el médico arregle ese corte mientras yo me haya ido."
"¡¡¡No !!!"
"Tu hermana tiene razón." Jongdae aseguró aún en cuclillas. "Necesitamos arreglar esto."
"¡¡¡No quiero !!!" El niño llora. "No lo conozco!"
"Él es doctor." - Dijo la hermana. -
"Él sabe lo que está haciendo. Vas a estar bien."
Aquello pareció calmar un poco al niño, pero este todavía se encontraba agarrándose con fuerza del cuello de su hermana, su pecho subía y bajaba rápidamente y su nariz estaba toda roja de tanto llorar. Junmyeon observaba mientras Jongdae hacía todo lo posible por hablar con el niño, por consolarlo con palabras amables y suaves, prometiéndole que todo iba a estar bien y pronto, el niño estaba ya de pie sin su hermana frotando su espalda.
"Voy a correr muy rápido." Aseguró su hermana, alborotando su cabello mientras el niño sollozaba.
"No te lastimes." murmuró el pequeño, haciendo a Junmyeon sonreír y a la chica asentir antes de dirigirse hacia la puerta.
"Conseguiremos remendar toda esa cortada" Jongdae le aseguró al niño y lo llevó en sus brazos a la pequeña cama que tenía, haciendo que se sentara. Junmyeon, sintiendo como si no debiera estar más aquí, se volvió hacia la puerta para salir, cuando Jongdae le pidió que se quedara.
"¿Quedarme?" Junmyeon se confundió ante aquella repentina petición.
"Necesito tu ayuda." Jongdae dijo en voz baja, de espaldas, lejos del niño para que no se oyera. "Voy a poner una curita en él y sé que es muy simple. Pero,"
Jongdae se dio la vuelta para mirar al chico que empezaba a sollozar de nuevo, sus hombros temblaban y él miraba hacia atrás a Junmyeon.
"No quiero que el niño se sienta solo conmigo en la habitación."
Junmyeon realmente no quería estar ahí en ese momento. Él no sabe consolar a las personas y aquí estaba Jongdae pidiéndole que haga eso por un niño que apenas conoce. Pero él cumpliría de todos modos porque Jongdae lo miraba de esa forma, como si realmente necesitara de su ayuda y así, él realmente no podía decirle que no.
"Está bien."
Jongdae le dio las gracias e hizo un movimiento hacia él para que se sentara al lado del chico en la cama.
"Hey," Jongdae se acercó para mirar al chico. "Yo sólo voy a limpiar el corte."
"¿Me va a doler?" El niño preguntó con lágrimas ya formándose en las esquinas de sus ojos.
Junmyeon miró a Jongdae, preguntándose cómo le diría esto el doctor.
La limpieza de hecho que dolería por un corto tiempo, pero ¿cómo le contestaría Jongdae sin mentir?
"Sí." Jongdae respondió con firmeza, mirando al chico duramente; Junmyeon tenía que darle crédito por no mentir, pero luego, Junmyeon posó sus ojos en el niño que miraba asustado y estaba a punto de llorar cuando Jongdae colocó una mano en su pequeño hombro.
"Pero si no lo limpió, va a coger una infección y terminarás incluso con una herida más grande. Así que tengo que limpiarlo". Junmyeon explicó lentamente, con los ojos al nivel del pequeño. "Solo picará por un momento, pero cuando haya terminado, no habrá ningún otro problema. ¿De acuerdo?"
El muchacho no parecía muy convencido, pero asintió con la cabeza de todos modos.
Y no tengas miedo. el Sr. Suho está aquí contigo. No estás solo. "
El niño miró a Junmyeon y lo único que él pudo hacer fue darle una sonrisa tímida.
"Puedes hacerlo." Junmyeon vitoreó casi sin convicción.
"Está bien", Jongdae comenzó, tomando un hisopo de algodón. "¿Listo?"
De repente, el muchacho envolvió su otra mano libre alrededor del pulgar de Junmyeon causando que el mayor diera una inhalación brusca ante aquel toque.
"Listo." La voz del niño era pequeña y asustada pero Junmyeon pudo oírla fuertemente en su oído, como si todos sus sentidos se hubieran agudizado de repente. La presión alrededor de su dedo pulgar era demasiado fuerte para el gusto de Junmyeon incluso si era solo un niño aferrándose a él y él podía empujarlo lejos fácilmente. Pero Junmyeon tomó respiraciones profundas, que esperaba Jongdae y el chico no notaran porque sabía que acaba de tener uno de sus ataques de pánico.
Esto pasará. Esto pasará.
Pero tan pronto Jongdae inició la limpieza del corte, y el niño sintió el aguijón en su dedo, el corazón de Junmyeon echó a correr, porque el niño estaba llorando y no hacía nada para ayudar con sus miedos. Debido a que ya no era al niño a quién oía llorar a su lado, en cambio su propio llanto llenaba su cabeza.
"¡Duele!"
¡Duele! ¡Por Favor! ¡Deténgase!
Junmyeon intentaba enfocarse en el mundo real en lugar de quedarse en la oscuridad que crecía alrededor de sus ojos. Pero Junmyeon solo podía ver sangre, el corte del muchacho le recordaba a Junmyeon a sí mismo y empezaba a extenderse, por todo sus dedos. No es tu sangre. Cálmate. Solo estás viendo cosas.
"Duele!" El niño lloró de nuevo, apretando su agarre alrededor de Junmyeon y él respiraba profundo por la boca.
Nunca te alejaras de mí. La risa cacareando en sus oídos y Junmyeon sentía como sus pulmones estaban a punto de salírsele (dice darse a conocer) por la forma en que el hombre seguía presionándose a sí mismo dentro de sí.
"Deténgase, por favor "
¡Deténgase! ¡Por Favor! ¡Por favor no me haga daño!
Eres mío. El hombre dijo entre risas, acercando sus labios a los suyos. Estaba presionando sobre él más duro y no podía respirar . Él no podía respirar .
¡No! ¡Por Favor! ¡Deténgase!
"Hey, hey . Está todo bien."
¡Aléjese de mí! ¡Por Favor!
"Cálmate. Está todo bien. "
Junmyeon ... Junmyeon , está bien.
"Cálmate."
Cálmate , Junmyeon . Todo está bien.
"¡Pero duele!"
¡Duele! ¡Deténgase! ¡Por Favor!
"Lo sé. Lo sé . Pero espera, okay. Espera un momento ... Todo va a estar bien."
Va a estar bien. Estarás bien . Ahora estás a salvo . Estás aquí.
"Vas a estar bien. El aguijón va a desaparecer pronto."
El dolor se irá. Estarás bien. Estás a salvo.
"Pero el corte es demasiado grande ... "
Es demasiado profundo. El dolor, el pasado ... nunca va a mejorar.
"Bueno, se hará más pequeño... "
Va a estar bien. Vas a estar bien.
"Y entonces... va a desaparecer? "
Desaparecerá. Estás sanando ahora. Los horrores desaparecerán. Vas a estar bien, Junmyeon.
"Solo tienes que tener más cuidado."
Tienes opciones ahora. Eres libre.
"Vas a estar bien."
Vas a mejorar.
"Confía en mí."
Confía en mí.
Junmyeon abrió los ojos lentamente, parpadeando las lágrimas que logró contener. Su corazón había logrado calmarse y de momento la luz llenaba sus ojos, mira a Jongdae mirándolo.
"Confía en mí."
Junmyeon sostuvo su mirada, esa mirada conmovedora que Jongdae le estaba dando y el corazón de Junmyeon dolía de manera tan buena y mala a la vez que era indescriptible. Era una mirada que tenía a Junmyeon sin respiración, no porque todavía estuviese en pánico. No. Ese momento había terminado. Él no estaba respirando adecuadamente porque Jongdae parecía saber. Parecía saber lo que estaba pensando, lo que temía y era como si estuviera hablando con él. Reconfortándolo.
Era como si todo lo que decía fuese dedicado para él.
"¿Promesa?"
Esto parecía romper a ambos Junmyeon y Jongdae; ambos se volvieron a mirar hacia atrás al chico que había dejado de llorar.
"Promesa." Jongdae dijo, sonriéndole y llegando a limpiar los ojos del muchacho. Junmyeon vio que el niño tenía una tirita azul brillante en el dedo ahora y no temblaba más. No tenía siquiera la mano envuelta alrededor del dedo de Junmyeon, lo que era raro porque Junmyeon ni siquiera se había dado cuenta que lo había dejado ir.
"Fuiste muy valiente." El médico acercó su puño y el niño chocó su pequeño puño contra él suavemente.
"Gracias."
"De nada. Y ya sabes," dijo Jongdae, llevando al chico y sentándolo en el suelo y arrodillándose de nuevo para mirarlo moviendo el cabello de sus ojos.
"Siempre puedes venir a mí. En cualquier momento. Tengo más curitas."
Siempre puedes venir a mí, Junmyeon.
El niño sonrió a pesar de su secreción nasal y asintió con la cabeza, haciendo sonreír a Jongdae.
La sonrisa era cegadora, al punto que hizo a Junmyeon dar un paso atrás, luego otro, porque era demasiado brillante y se siente tan cálido. A él le gustaba tanto esa sonrisa que quería tomar el sol en toda esa calidez. Él quería confiar en él. Él quiere tener alguien en quien confiar. Sólo dejar todo ir y tratar de depender de alguien. Pero todavía tenía miedo. La idea de ceder ante alguien le asustaba incluso si se las había arreglaba para superar sus ataques de pánico antes con la ayuda de la voz de Jongdae en su cabeza.
Jongdae lo miraba y era como si mirase cuan asustado estaba. De pie, Junmyeon lo miró aún más cerca, como si fuera a dar un paso hacia él, cuando de pronto la puerta se abrió y ambos miraron hacia otro lado.
"Mamá!" El niño grita, corriendo hasta su madre y Junmyeon finalmente dio un gran paso hacia atrás y dio la vuelta, dejando la habitación. Debido a que cada vez era más difícil pensar con Jongdae en la habitación, Jongdae y su suave voz en su cabeza, Jongdae y su cálida sonrisa.
"Junmyeon."
Junmyeon se detuvo al escuchar la voz de Jongdae esta vez de verdad. Ya estaba fuera, más allá de la puerta, fuera del pasillo y podía irse ahora, correr.
Pero Junmyeon dio la vuelta y se enfrentó a él. Plantó cara a la voz que lo había guiado a través de sus miedos.
"¿Estás bien?" Jongdae preguntó. Él no fue hacia él, permaneció con una mano en la puerta de su clínica. Todavía le daba su espacio a Junmyeon.
Debería enfurecerlo que Jongdae lo hubiese visto en su peor momento. Jongdae lo había visto sufrir un ataque de pánico hacía un momento e incluso si Junmyeon había hecho todo lo posible para no mostrarlo, Jongdae lo había notado. Él lo había visto.
Pero él no estaba enojado. En cambio, Junmyeon asintió con la cabeza en respuesta
"Si estoy bien."
"¿Estás seguro?" Jongdae lo miró, se trate y Junmyeon se encontró a si mismo sonriendo.
"Sí."
Jongdae se detuvo un minuto más antes de asentir y se dirigió de nuevo hacia su clínica.
"Okay."
"Hey, Jongdae."
Jongdae lo miró y Junmyeon finalmente dijo lo que quería decir.
"Gracias."
Había una mirada confusa en la cara del médico.
"¿Por qué? Yo no hice nada."
Junmyeon, sin embargo, no se explicó. Él solo le dedicó un pequeño encogimiento de hombros y se fue, dejando a Jongdae confundido.
Problemas de confianza.
Eso es lo que Junmyeon tenía.
Pero volviendo a pensar en lo que ocurrió más temprano con la voz de Jongdae repitiendo todas esas cosas que oía en sus oídos, Junmyeon pensó que tal vez era hora de aprender cómo ser libre de ella.
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