BON VOYAGE - HUNHAN (Trad. En Español) Capítulo 25

[yue_kissys]

~Primera Ola~

Capítulo 25

“Un As puede contar como 11 puntos o solo uno.”

La cara de Jongdae colapsa en decepción mientras escucha esto y Junmyeon toma la carta del otro.

“Entonces tus cartas o tienen un valor de 15 o de 5, pero de cualquier manera; tú pierdes.”


Junmyeon ríe mientras Jongdae solo golpea ligeramente su cabeza en la mesa y se queja.

“Nunca voy a entender esta cosa correctamente.”

Junmyeon sonríe ante la escena de él como un pequeño niño que acaba de perder todos  sus dulces y olvida que de hecho es un hombre hecho y derecho tratando de cambiar de pocker a aprender blackjack, mientras él coloca las cartas boca abajo en la mesa.

“No te preocupes. Es fácil cuando le coges el truco.”

Jongdae lo mira y el otro lo ve haciendo puchero.

“¿Lo crees?”

Junmyeon ignora cómo Jongdae hace un puchero y la manera en la que sus ojos se ven esperanzados haciendo que su corazón se encoja de una buena manera y se enfoca sus ojos en otro cualquier otro lado mientras contesta.

“Con un poco de práctica, sí, lo creo.”

Estos han sido ambos durante los últimos días. Con sus sesiones de tutorías en las cartas volviéndose más y más frecuentes, Junmyeon se ha relajado un poco con la compañía de Jongdae. Él ha aprendido  a respirar con facilidad con otra persona en la habitación (siempre que esa persona sea Jongdae). Ha aprendido a reírse y sonreír sin fingirlo (cuando está Jongdae). Y sus mini infartos ya no son tan frecuentes (si él está con Jongdae). Piensa que éste es el mayor logro que ha alcanzado hacer desde que mejoró.

Todavía está un poco incómodo. Junmyeon cree que nunca se irá eso. Siempre estará traumatizado y asustado. Pero de alguna manera, la sonrisa de Jongdae, su risa siendo tonto en los juegos de cartas hace que el horror se desvanezca.

Jongdae se estira y bosteza, sus ojos desaparecen y Junmyeon se las arregla para esconder una sonrisa por lo lindo que se ve y se detiene a sí mismo de terminar ese pensamiento.

Porque pasar tiempo con Jongdae no significa que lentamente le está empezando a gustar. Por supuesto que no. Le gusta como un colega. Como su doctor. Como su amigo.
Por supuesto que Junmyeon no piensa en él de ninguna otra manera.

“Okey, porqué no tomamos un descanso.” Junmyeon aclara su garganta y Jongdae asiente, sacando algo del kimbap que había sobrado de su almuerzo y dándole a Junmyeon un par de palillos.

“Me preguntó cuánto te deberé para cuando sea bueno en esto.” Jongdae dice y hace reír a Junmyeon por su “apuesta”.

“Tal vez un par de clips rojos.”

“O tal vez bulgogi la próxima vez”. Jongdae guiña un ojo y Junmyeon rueda sus ojos.

“¿Por qué te permito apostar con comida en vez de con suministros de papelería?”

Jongdae ríe. “Apostar con comida es divertido. Jugamos por un estómago lleno.”

“Supongo.” El otro contesta.

Ha sido su idea el tomar su apuesta y llevarla a otro nivel al reemplazar con comida el típico clip decolores que habían acordado apostar. Aunque los clips fueran más útiles por los colores y Jongdae sería capaz de practicar tomando el valor de las monedas del casino de esa manera, Junmyeon le había permitido a Jongdae empezar apostando algunos dulces, después algunas cajas de jugos y así hasta convertirse en una comida completa como el kimbap que Jongdae había “apostado” hoy.

Era divertido. Y Jongdae seguía comprando las cosas que le gustaba comer a Junmyeon.
“¿Cómo sigue tu moretón?”

Junmyeon casi tira la pieza de kimbap que estaba sosteniendo entre los palillos cuando escuchó eso y lo sobrepasó con una sonrisa.

“Está mejor.”

“¿Puedo ver?”

Junmyeon lo mira y sabe que el otro está preguntando educada y cuidadosamente. Obviamente el doctor está preocupado. Junmyeon no debería de seguir pensando en esto. Los amigos se preguntan entre ellos cómo les está yendo antes y ahora, ¿cierto?

Bajando sus utensilios, asiente lentamente y mira por la orilla de su ojo mientras Jongdae le da la vuelta a la mesa, acercándosele. El latido de su corazón se aceleró de repente ante el pensamiento del médico inspeccionándolo, pero se calmó y mantuvo la compostura.

Él es un doctor. Se recordaba a sí mismo por milésima vez desde que está con él. Es su trabajo.

Titubea un momento antes de enseñarle a Jongdae el moretón que estaba justo debajo de su hombro, tirando de su camisa hacia abajo y dejando una parte de sí mismo expuesta a este extraño. Pero es un poco difícil alcanzar a verlo y Jongdae puede notarlo.

“¿Puedo?”

Titubea. De nuevo. Con el número de veces que Junmyeon siempre titubea alrededor de las cosas, debería estar acostumbrado a las pequeñas pausas que toma de vez en cuando. Pero todavía siente ese pequeño, familiar e incómodo pánico borboteando en su pecho y trata de pelear contra eso con el simple motivo de no parecer un idiota.

Asiente con la cabeza y los dedos delgados de Jongdae palpan suavemente alrededor de su cuello.

Si una persona normal estuviera en el lugar de Junmyeon, no hubiera sentido para nada el tacto de Jongdae. Jongdae es muy gentil con sus pacientes, un hecho que ha observado cada que lo ve atender a diferentes huéspedes con lesiones en el crucero. Pero Junmyeon es Junmyeon y él siente cada pequeña cosa que se refiera a su cuerpo y le da un pequeño espasmo que no quería que Jongdae notara.

Si Jongdae lo notó o no, Junmyeon no lo sabe y escucha un pequeño murmullo de aprobación del doctor.

“Se ha ido todo.” Dice Jongdae y Junmyeon alza la mirada para verlo sonreír, regresando su playera a su lugar.

“Yo… gracias.” Dice rápidamente Junmyeon mientras Jongdae regresa a su asiento.

“Esa crema de verdad ayudó.” Comenta el doctor. “¿Puedo preguntarte algo también?”
Junmyeon asiente.

“¿Por qué hiciste eso?”

Ah. Entonces sí lo notó.

No está sorprendido. Él ha venido tratado con gran fuerza el no descomponerse enfrente de las personas por el hecho de que es tan sensible de las pequeñas cosas. Mordiendo su labio inferior, Junmyeon piensa en qué decir en respuesta y se pregunta desde hace cuánto tiempo lo notó Jongdae.

¿Debería mentir?

Debería. Porque por qué le diría a un extraño la verdad del porqué le dan espasmos cuando otra persona lo toca. O el porqué tomaba distancia al pequeño roce de sus dedos con su piel. ¿Por qué le diría la verdad acerca de sus ataques de pánico y sus pesadillas? No le debe una explicación.

Pero de alguna manera, quiere ser un poco honesto. Ha estado aguantado mucho durante años y tal vez un amigo o alguien a quien le pueda contar cosas es lo que necesita. Tiene un psiquiatra que puede llamar a cualquier hora. Pero quiere algo diferente. Incluso si le teme a las personas.

Entonces, ¿debería decirle la verdad? ¿O solo una parte de ella?

Junmyeon no lo mira mientras le responde.

“Solo no me gusta ser tocado.”

Ahí está. Los pensamientos de Junmyeon le dijeron. No fue tan malo. Estaba más cerca de la verdad y lo hacía sentir un poco mejor al haberlo dicho eso a alguien.

Hizo una promesa consigo mismo cuando las lecciones de cartas se volvieron más y más frecuentes, que él se abriría. No completamente para no echarlo a perder, pero si lo suficiente para que se pudiera relajar.

Pero ahora que ha dicho eso, se pregunta qué es lo que Jongdae piensa de su respuesta. ¿Preguntará más? ¿Lo encontraría divertido? Y Junmyeon espera y espera y espera a que ese silencio termine y se ve sorprendido por la respuesta de Jongdae.

“Okey.”

Junmyeon solo lo ve.

¿Okey? ¿Es todo? Estudia a Jongdae quien está levantando otra pieza de kimbap y se la come. Nada de ¿por qué no te gusta ser tocado? ¿Por qué estás siendo ridículo? ¿Por qué eres tan raro?

Pero Jongdae solo agrega, “¿quieres ver una película?”

La mirada en el rostro de Junmyeon debe ser muy confusa para Jongdae para verlo, por lo que también ve la misma cosa apartada de la vista.

“¿Qué?” El doctor pregunta y Junmyeon no sabe cómo contestarle porque lo que quiere preguntarle es ¿qué está mal contigo? ¿Por qué no estás extrañado?

“Nada.” Responde Junmyeon, sacudiendo su cabeza.

Entonces, ¿quieres ver una película? Jongdae se levanta de su silla, ignorando lo que estaban hablando antes. “Tengo mi laptop conmigo y creo que tengo My Sassy Girl”.

Esto hizo reír levemente a Junmyeon, un alivio de que las cosas volvían a la normalidad. Casi.

“¿Quieres ver My Sassy Girl?”

“Sí. Escuché que era buena…” Entonces Jongdae se giró para mirarlo. “¿Y por qué ese tono Sr. Kim Junmyeon? ¿Cuál es el problema con My Sassy Girl?”

Junmyeon pretende que su corazón no se detuvo por un segundo de  nuevo al escuchar su verdadero nombre, una cosa a la que debería de acostumbrarse cuando está con Jongdae.

“Nada.” Responde, siguiendo a Jongdae hacia la pequeña sala que tenía en la clínica. “Solo no pensaba que eras del tipo de persona que le gusta ver películas para chicas.”

“¿Y hay algo de malo con ver una película de chicas?” Jongdae termina de instalas su laptop y toma asiento al final del sillón lo más lejos posible, lo cual Junmyeon aprecia. “Y espera… ¿tú ya la has visto?”

Quiere contestar que sí, ha visto esta película dos veces y verla ahora sería la tercera vez pero en vez de eso sacude su cabeza, quiere volver a verla y escuchar la risa de Jongdae en las partes graciosas.

Porque le gusta escuchar la risa de Jongdae. Sorprendentemente quita sus preocupaciones.

Y su sonrisa. Le gusta ver al doctor sonreír.

“He escuchado de ella.” Responde recargándose. También he escuchado-“

“Ssshhh.” Le susurra. “No al spoiler.”

Solo se le queda mirando, la atención de Jongdae está completamente enfocada en la película ahora y él resiste el impulso de reírse por ser un niño y por nunca fallar en divertir a Junmyeon cada vez que se ven.

Pero entonces, recuerda a sí mismo que Jongdae es un amigo, y por supuesto es perfectamente normal sentirse de esta manera.

* * *

Las cuerdas alrededor de su piel están muy apretadas y el lucha bajo ellas. Él siente que se esfuerza, dándole una paliza en su piel mientras él quiere gritar, llorar por ayuda mientras siguen apretándose las cuerdas alrededor suyo, pero ningún sonido sale de boca.

“Nunca saldrás.”

Una voz dice en su oreja y siente que prefiere morir que hacer todo esto de nuevo. No puede pasar por otro calvario como este.

Él ve al hombre prender una vela al lado de la cama y sus ojos se dilatan mientras se da cuenta lo que va a hacer. Cera caliente.

Junmyeon se retuerce y se revuelve, esperando que pueda aflojar el amarre pero están muy apretados y el hombre se carcajea, acercándose lentamente. Sus pulmones se sentían como si fueran apretados hasta el punto donde ya no podía respirar apropiadamente.

No, por favor. ¡Por favor!

Junmyeon despierta, jadeando, sus manos tiemblan por cualquiera que sea la cuerda que lo estaba atando pero se encuentra a sí mismo libre. Aprieta la manta con la que durmió y se envuelve en ella con miedo a ser expuesto. Es solamente cuando se encuentra a sí mismo calmado y respirando fácilmente cuando se da cuenta que está vestido completamente.

Y a salvo. Él está a salvo.

Toma el control, Junmyeon. Sus pesadillas han estado yendo y viniendo una y otra vez por los últimos días y la única manera de deshacerse de ellas rápido es respirar afuera y adentro profundamente y recordarse a sí mismo que solo fue un sueño. Lo hace, con las uñas casi desgarrando la manta cuando se detiene.

Este no es mi cuarto.

Se sienta y reconoce que está aún en la clínica. Una laptop está puesta en la mesita de café enfrente de él. También reconoce el sillón en el que se quedó dormido y recuerda lo que pasó antes.

Debo de haberme quedado dormido. se restriega sus ojos para despertar. Demasiado para querer volver a ver la película de nuevo.

Un suave ronquido al otro lado de la habitación hace que voltee y mira a Jongdae dormido en su escritorio, con su cabeza descansando en sus brazos. La vista de él de esa manera hace que se levante y lentamente le coloque una almohadilla. Tomando la cobija que Jongdae debió haberle puesto a él cuando se quedó dormido, lo cubre gentilmente.

Fue un pequeño gesto. La manera en la que Jongdae le había dado su cobija. Y él pudo haberse quedado dormido ahí en el sillón con él. Era pequeño pero podían caber perfectamente dos personas.

Pero Jongdae no lo hizo. Se durmió en su escritorio. Se aseguró de no quedarse dormido junto a él donde podía tocarlo fácilmente.

Jongdae le dio su espacio.

Hay una sensación de calor esparciéndose por Junmyeon mientras ve al doctor. Se pregunta si Jongdae sabe lo agradecido que está por cada pequeña cosa que él ha estado haciendo por Junmyeon desde que se conocieron. ¿Está consciente de lo mucho que siente a través de esas pequeñas acciones?

Deja el cuarto silenciosamente, Jongdae sigue durmiendo mientras él llega a su siguiente cambio en el casino y su primer pensamiento fue qué hubiera pasado si Jongdae no le hubiera dado una cobija. ¿Qué hubiera pasado si el médico no le hubiera dado su espacio?

Porque por muy loco que suene en su cabeza y aunque él sabe que no está listo para esto ahora, se pregunta qué se hubiera sentido si hubiera despertado de sus pesadillas con los brazos de Jongdae alrededor suyo.

Capítulo 26 →

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