¡Spoilers nooooooo!
Me encanta mi flist ♥
Al parecer hace unos días la identidad del quinto cylon ya anda circulando por la red.
Y yo iba a publicar que: ¡por todos los dioses de Kobol NO SE OS OCURRA SPOILEARME! u os mataré lentamente :D y el que avisa no es traidor, pero creo que no va a hacer falta porque... ¡nadie quiere saber quién es! xDDDD. Así que me parece que todos estamos a salvo ^^
Y así, sin venir a cuento voy a postear un drabblecín de Star Wars, hala. A que os he dejado desconcertados, ¿eh? xDDDD.
Es mi pequeña aportanción para la nueva comunidad de chilvi_cos: thereisnodeath (¡de Star Wars en español! ¡yuju! ^^).
Autor: yokana_yanovick
Fandom: Star Wars
Pairing: Obi-Wan, Qui-Gon.
Spoilers: Ninguno.
Palabras: 270
( Tabla de Fanfics)
Una noche cualquiera
El reloj de la sala inundó la oscuridad de doce lentos, armoniosos y casi imperceptibles sonidos.
Obi-Wan miraba por la ventana de la cocina las luces nocturnas de Coruscant. Acarició el vaso que tenía en las manos, bebió despacio.
Habían pasado cinco años.
Con un movimiento fluido y sin hacer ruido, colocó junto a la ventana una de las dos sillas de madera que decoraban su cocina. Abrió la gran cristalera y una ráfaga de aire caliente le golpeó en la cara y el pecho desnudo haciendo ondear su capa. Cerró los ojos y disfrutó de aquella leve caricia antes de sentarse.
Obi-Wan arqueó las comisuras de sus labios levemente hacia arriba.
-¿Tampoco puedes dormir?
Qui-Gon apareció entre las sombras como un fantasma. Tan solo el leve frufrú de su capa le podría haber traicionado a unos oídos que no fueran los suyos.
-Te sentí levantarte. -Con un ademán digno de un jedi, hizo tintinear un par de vasos sobre la mesa y al cabo de unos segundos uno de ellos se posaba lleno de agua en la mano grande y cuidada de su maestro que lo cogió con tranquilidad.
Pasaron los minutos en un cómodo silencio, hasta que su maestro levantó su vaso despacio y lo guió hasta el que él tenía entre sus manos. El suave choque resonó en un leve aunque vibrante sonido. Le miró a los ojos, una sonrisa amplia ocupaba gran parte de su cara.
-Por los cinco pasados y los que nos quedan por aprender.
Si su sonrisa hubiese podido provocar luz, aquella noche la red eléctrica de Coruscant no hubiese sido necesaria.
*****
Al parecer hace unos días la identidad del quinto cylon ya anda circulando por la red.
Y yo iba a publicar que: ¡por todos los dioses de Kobol NO SE OS OCURRA SPOILEARME! u os mataré lentamente :D y el que avisa no es traidor, pero creo que no va a hacer falta porque... ¡nadie quiere saber quién es! xDDDD. Así que me parece que todos estamos a salvo ^^
Y así, sin venir a cuento voy a postear un drabblecín de Star Wars, hala. A que os he dejado desconcertados, ¿eh? xDDDD.
Es mi pequeña aportanción para la nueva comunidad de chilvi_cos: thereisnodeath (¡de Star Wars en español! ¡yuju! ^^).
Autor: yokana_yanovick
Fandom: Star Wars
Pairing: Obi-Wan, Qui-Gon.
Spoilers: Ninguno.
Palabras: 270
( Tabla de Fanfics)
Una noche cualquiera
El reloj de la sala inundó la oscuridad de doce lentos, armoniosos y casi imperceptibles sonidos.
Obi-Wan miraba por la ventana de la cocina las luces nocturnas de Coruscant. Acarició el vaso que tenía en las manos, bebió despacio.
Habían pasado cinco años.
Con un movimiento fluido y sin hacer ruido, colocó junto a la ventana una de las dos sillas de madera que decoraban su cocina. Abrió la gran cristalera y una ráfaga de aire caliente le golpeó en la cara y el pecho desnudo haciendo ondear su capa. Cerró los ojos y disfrutó de aquella leve caricia antes de sentarse.
Obi-Wan arqueó las comisuras de sus labios levemente hacia arriba.
-¿Tampoco puedes dormir?
Qui-Gon apareció entre las sombras como un fantasma. Tan solo el leve frufrú de su capa le podría haber traicionado a unos oídos que no fueran los suyos.
-Te sentí levantarte. -Con un ademán digno de un jedi, hizo tintinear un par de vasos sobre la mesa y al cabo de unos segundos uno de ellos se posaba lleno de agua en la mano grande y cuidada de su maestro que lo cogió con tranquilidad.
Pasaron los minutos en un cómodo silencio, hasta que su maestro levantó su vaso despacio y lo guió hasta el que él tenía entre sus manos. El suave choque resonó en un leve aunque vibrante sonido. Le miró a los ojos, una sonrisa amplia ocupaba gran parte de su cara.
-Por los cinco pasados y los que nos quedan por aprender.
Si su sonrisa hubiese podido provocar luz, aquella noche la red eléctrica de Coruscant no hubiese sido necesaria.
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