Oh, vaya. Cómo una pequeñez sin resolver va creciendo hasta ocupar todo el espacio de nuestros pensamientos, y ya no queda más que enfrentarlo pese a los miedos, ¿verdad?
Es increible a veces lo frágil que es nuestra mente, y como la cosa más tonta puede llegar a desesperarnos, sí. También ha sido un poco un ejercicio de estilo. Tenía intención de escribir solo las dos primeras frases. Pero cuando las tuve escritas me salían solas el resto. Supongo que esto le pasa a los escritores, pero para mí ha sido muy curioso. :-)
"Y ésta es la única vez en los dos últimos años, la única, en que Marta no se da cuenta de que su padre miente." Qué bonito y qué triste al mismo tiempo que el padre no sea capaz de recordar, ni eso ni otras muchas cosas importantes, pero se las arregle para que ellas hablen y arreglen la tontería en un sencillo "Perdón-No pasa nada".
Muchas veces las cosas son tan sencillas como "Perdón-No pasa nada", pero insistimos en complicárnoslas lo máximo posible (por lo menos yo).
Y muchas veces las cosas de alrededor se conjugan para obligarnos a hacer una cosa que nos da miedo hacer, a dios gracias, como la mentira del padre, que en realidad es un acto de cobardía, un intento desesperado por esconder lo evidente, y sin embargo ésta vez es sumamente útil.
Ya sabes que en esta casa siempre tienes la puerta abierta, yuvia, que me alegra tu compañía. :-)
Comments 4
Me gustó.
Besos!
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También ha sido un poco un ejercicio de estilo. Tenía intención de escribir solo las dos primeras frases. Pero cuando las tuve escritas me salían solas el resto.
Supongo que esto le pasa a los escritores, pero para mí ha sido muy curioso. :-)
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Qué bonito y qué triste al mismo tiempo que el padre no sea capaz de recordar, ni eso ni otras muchas cosas importantes, pero se las arregle para que ellas hablen y arreglen la tontería en un sencillo "Perdón-No pasa nada".
Una historia muy interesante.
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Y muchas veces las cosas de alrededor se conjugan para obligarnos a hacer una cosa que nos da miedo hacer, a dios gracias, como la mentira del padre, que en realidad es un acto de cobardía, un intento desesperado por esconder lo evidente, y sin embargo ésta vez es sumamente útil.
Ya sabes que en esta casa siempre tienes la puerta abierta, yuvia, que me alegra tu compañía. :-)
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