Título: Cuestión de costumbre
Género: ... buena pregunta
Clasificación: G / K
Advertencias: Noru puede estar algo OoC...
Palabras: 368
Notas: Escrito para el
crack_and_roll- Sigue tan insoportable como siempre, eso te lo aseguro -declaró con suavidad y estoicismo Noruega, antes de llevarse un pedazo de salmiakki a la boca. Finlandia sólo había tenido la buena intención de preguntarle cómo estaban las cosas con Dinamarca para tener algún tema de conversación, pero no se había imaginado que el de traje de marinero comenzaría a criticarlo: -. Cuando a la mañana se despierta (más tarde de lo que debe), hace demasiado ruido al estirarse, bostezar y no se peina hasta sino más tarde -al finés le llamó la atención ese detalle, él creía que el danés nunca se peinaba-. Nunca prepara el desayuno, siempre espera a que lo haga yo. A continuación, holgazanea un buen rato antes de ponerse a trabajar -hizo una pausa para comer otro bocadillo-. A la hora del almuerzo, es lo mismo que el desayuno. No me espera para comenzar. Si está de buen humor, tiene la amabilidad de ir a comprar los víveres que nos hacen falta; pero nunca trae todos los que le pido -posó los codos sobre la mesa de té de Tino antes de seguir su monólogo de cuán molesto era su compañero de vivienda-. Después de la merienda improvisa: quizás lee un libro o afila su hacha. Entonces cenamos, repetimos la escena de las demás comidas y finalmente nos vamos a dormir.
Tino podía jurar que sus ojos y oídos estaban jugándole una mala pasada, pero no: ¡Noruega, el muchacho estoico, acababa de decir un conjunto de oraciones de más de tres oraciones cada una! (no obstante, no le extrañaba que todas fuesen críticas hacia Dinamarca). Eso era algo que quizás se veía una vez cada cien, doscientos, o mil años. De repente recordó que supuestamente eso era una conversación, por lo que tuvo que dejar de lado la maravilla e intentar responder.
- Y-ya veo… -balbuceó, buscando qué comentar al respecto-. B-bueno, si alguna vez necesitas algo, puedes quedarte en casa con Su-san y conmigo… -intentó contestar con empatía.
- No te preocupes, Finlandia -pareció volver a ser el mismo de siempre-. La cosa con Dinamarca es cuestión de costumbre -ladeó una muy tímida sonrisa-. Ya estoy curado de espanto.