Aquí está el fic sobre Tidus que dije que estaba escribiendo.
La verdad es que creo que me ha salido más concretito que el anterior XDDDD
En esta historia me centro en la vida de Tidus antes de viajar a Spira y en su relación con su padre, Jecht.
Espero que os guste:
Autor:
eve_sparda // Eve Sparda
Fandom: Final Fantasy X
Claim: Tidus, Auron
Tabla:
LinkTema: #3 - Reglas
Título: File #2: Tidus. "Father and Son: "The monster from the Sea"
Resumen: Tidus quiere demostrar a su padre que no es tan miedoso y llorica como él cree...
Advertencias: Ninguna
Notas: Este es un fic largo que consta de 6 capítulos. Cada viernes intentaré subir el siguiente.
Capítulo #1: Reglas
- ¡Oh! Alucinante!
- ¡Genial!
- ¡Otra vez! ¡Otra vez!
- ¡Vamos! ¡Aplaudid más fuerte!
Jecht disfrutaba del momento. Cogió carrerilla, golpeó la pelota con el pie y dedicó un guiño al grupo de personas que le rodeaba. Saltó, dio una voltereta y golpeó la pelota otra vez mandándola al fondo de la calle. La pelota cogió efecto y regresó como si se tratará de un bumerán. Jecht recogió el balón y jaleó a la multitud:
- ¿Ha sido genial, verdad? Si gritáis con fuerza quizá pueda dar dos vueltas en el aire - Volvió a guiñarles el ojo y sonrió. Varias chicas del grupo gritaron sonrojadas.
Tidus observaba el show desde la entrada de la casa. Su cara no mostraba admiración ni excitación, tenía el infantil rostro contraído en un mohín de enfado. Odiaba cuando su padre hacía eso. Sabía desde el principio que su padre podía dar dos vueltas en el aire, incluso cuatro si se lo proponía, pero le encantaba que la gente le adorara y vitoreara. Tidus lo detestaba.
- ¡Bueno gente! Se ha hecho tarde y tengo una mujer que se enfadará mucho si no estoy en la mesa dentro de cinco minutos. Aún así, espero que este sábado estéis todos en el estadio para apoyar a los Zanarkand Abes. A lo mejor consigo mejorar este movimiento. - Les dedicó una sonrisa triunfal.
El grupo de fans se alejó comentando las jugadas y alabando a Jecht. Éste se dirigió sonriente a la puerta de su casa.
- ¡Hombre, muchacho! - Revolvió el pelo de Tidus con la mano - ¿Has estado aquí todo el rato?
- ¿Por qué les engañas? - Preguntó Tidus con voz grave.
- ¿Engañarles? Yo no les engaño, chico. Sólo les digo la verdad a medias. Así, cuando llegue el sábado, el - estadio estará lleno y yo podré poner otro plato en la mesa.
- ¡Pero va contra las reglas! - Tidus gritó con ganas.
- Chico, hay cosas que sólo se entienden cuando eres mayor. Deja de darle vueltas a esa diminuta cabeza que tienes y vamos a cenar. - Jecht dio por acabada la conversación y entró en la casa.
Tidus se quedó mirando la puerta enojado. Detestaba la forma en que engañaba a esa gente sólo por pura vanidad. ¿Qué pensarían todos ellos si supieran que cada vez fallaba más los chutes al entrenar? ¿Que pasaba más tiempo bebiendo que entrenando? Tidus bajó la cabeza meditabundo.
Mamá no soportaría verlo hundido.
Su madre podía ser igual que esos fans descerebrados, cegada por el brillo de su sonrisa.
Cuando él está, yo ni existo.
- ¡Tidus! ¡A cenar! - La voz de su madre le trajo de vuelta.
- ¡Voy! - El muchacho entró corriendo en la casa.