(no subject)

Jul 15, 2010 10:25

Ley de Cierre
Fandom: Bleach
Claim: Ichigo/Rukia
Palabras:1273
Avertencias: mmm spoilers de los ultimo q a pasado en el manga...



Esta de nuevo ese brillo en sus ojos, ese toque de malignidad que anuncia la rebelión del hollow que esta sellado en su interior, un escalofrió recorre a Ichigo en anticipación y ajusta su agarre a la empuñadura de Zangetsu, jadea un poco tratando de recobrar el aire que de pronto es demasiado denso, y observa atento a su enemigo, Aizen tiene una sonrisa complacida bailándole en los labios y el shinigami sustituto quiere molérsela a palos, hay un compas de espera. Ambos contendientes se toman su tiempo para observar los restos de la batalla a su alrededor, Ichigo respira profundamente una última vez y libera el bankai.

La máscara cubre completamente su rostro y se controla lo mas que puede para que su otro yo no tome el control por completo, su padre y Urahra atacan, el golpe es asestado sin resistencia, la sonrisa de suficiencia aun el rostro del ex capitán, pero la nube de humo no le permite ver el resultado del ataque, aunque más o menos se lo imagina, de momento necesitan comparar un poco de tiempo para concentrarse en ese único y poderoso getsuga que terminara con la batalla.

Zangetsu y Hichigo susurran y el siente la unión corriendo por sus venas, a lo lejos escucha a su padre gritando incoherencias, y Urahara que las completa.

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A su alrededor el panorama antes pacifico del a ciudad de Karakura se muestra destruido, cada esquina conocida, cada edificio recordado, todo está reducido a escombros, en un rincón apartado, descansa Rukia, mas allá esta Renji tirado como un muñeco de trapo, a su lado Inoue le impone las manos tratando de rechazar el daño, Chad e Ishida buscan a sus amigos sin mucho éxito, hay gente dormida en todas partes, algunos muertos, por los que ruegan en silencio a su paso, pero ningún rostro conocido y el sentimiento de fatalidad, ese que les susurra a todos que han llegado demasiado tarde tampoco es de gran ayuda, cuando regresan con los otros hay una sombra sobre sus ojos, y nadie se atreve a preguntar.

Es en ese instante, cuando ya han perdido la esperanza que Tasuki aparece al final de la calle, apoyada en Yuzu y Karin, seguidas por un tambaleante Asano que trae a Michiru sobre los hombros, y un poco más atrás viene Don Kanoji con Michiru en brazos.

Y el suspiro de alivio general es tan fuerte que se escucha hasta la otra esquina, Kon grita de felicidad al ver a su nee-san, que lo patea, aunque para Karin y Yuzu tiene un abrazo, Inoue se abalanza sobre su mejor amiga y todos hablan y Renji se queja, y Sado observa y Kanoji, bueno, el hace lo suyo exagerando y manoteando.

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El panorama para el shinigami es a cada momento más oscuro porque sabe que no podrán contener mucho tiempo al malnacido ese, y si bien Ichimaru está mal herido no está seguro de que en algún momento aparezca a sus espaldas riendo y aclarando que de nuevo están dentro de una ilusión.

Y es entonces que puede ver casi en cámara lenta como el monstruo en el que se ha convertido Aizen al fusionarse con el hyogoku se sacude a sus oponentes como si se tratase de moscas, su padre cae inconsciente a sus pies, Urahara queda fuera de su rango de visión.

Y rechina los dientes lanza un taque al azar y aleja a los heridos del campo de batalla y agradece que los demás estén del otro lado de la ciudad por que el golpe que le rompe las costillas ha sido dado casi sin fuerza está convencido de que ninguno de ellos (y no hay ninguna arrogancia en este pensamiento, no es parte de su naturaleza) lo habría resistido.

Se lanza a la carga de nuevo, busca hacer más daño, incapacitar un poco, quiere imaginar claramente la forma de su getsuga tenshou en su cabeza, pero necesita que el maldito este tan solo un poco herido para hacer el ataque fatal.

¿Tienes miedo de liberarme? ríe el hollow.

Esquiva a duras penas otro golpe, y piensa en la explicación que les ha dado Aizen sobre el hyogoku y desea con todos sus fuerzas (tal vez sus plegarias sean escuchadas en laguna parte) matar a su oponente, nunca antes ha tenido tan claro que desea matar a una persona como en este instante, pero un nuevo golpe lo envía derecho al suelo, donde descubre aterrorizado que le cuesta levantarse, observa a su alrededor y trata de sacar fuerzas de donde sea, porque desea proteger su hogar, porque desea proteger a la gente que ama, sobre todo a ella, y no va a permitir que este bastardo sediento de poder destruya lo que el ama.

De pronto lo ciega una luz, es un zero, que distrae por un minuto a su oponente, y podría jurar el nombre del que lo ha lanzado pero solo le sale un débil sonrisa, mientras Grimmjow le grita que es un inútil incapaz de terminar la batalla por sí mismo, la risa no dura mucho, el también cae entre los escombros, y el shinigami maldice, ahora hay más sangre en su conciencia de la que el desearía y una nueva oleada de ira lo recorre.

¿Así que finalmente estamos listos? Susurra la voz de Tensa Zangetsu

Y deja de pensar.

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Un escalofrió recorre la espalda de Rukia mientras observa el oscuro destello que cubre el cielo, Inoue suelta un Kurosaki-kun suspirado y ambas se observan, Ishida inconscientemente acaricia su mano izquierda.

El poderoso golpe de reiatsu los sacude a todos.

Rukia fija su mirada en las alturas y susurra bajito casi como si se tratase de una oración el nombre de Ichigo

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Siente el poder que le recorre, y el dolor de sus heridas desaparece casi por completo, no ha perdido por completo la conciencia como esperaba en un principio y observa a su enemigo con frialdad calculadora, siente también a lo lejos el golpe cálido y familiar de un reiatsu conocido, un mensaje de ánimo y la imagen de los ojos violetas de su dueña termina de alejar sus dudas, va a ganar esta batalla sin importarle en precio, porque quiere regresar a ella, porque al final todo se resume a protegerla.

Pide perdón a quienes no ha podido ayudar y se lanza listo para dar el golpe definitivo.

A Aizen la sonrisa petulante no se le borra de la cara, y se atreve a decir que esta la evolución que esperaba de él ni más ni menos.

Le ofrece poder y gloria y el universo.

A Ichigo no podría importarle menos.

La estocada final, le llega al ex capitán con sorpresa, la recibe con lo ojos muy abiertos y la sonrisa helada en los labios, y cae, cae incrédulo.

Ichigo se asegura, no vaya a ser otra ilusión y le atraviesa el corazón una vez que han llegado al suelo, y como cristal se rompe el sello que separa a ambas Karakuras.

Ichigo no podría estar más cansado.

Mientras cierra los ojos escucha un revuelo de voces, la de ella más clara que ninguna y siente con satisfacción creciente la mano pequeña de Rukia en su rostro, su voz grave anunciándole que todo ha terminado y que Inoue viene para ayudarlo.

Le duele cada partícula del cuerpo, pero la mano de ella es un sedante efectivo, así acunado se duerme, por un minuto piensa, mientras los inútiles de los demás shinigamis ponen todo en orden el va a descansar por que ya se lo merece.

Aun cuando esta inconsciente, Ichigo tiene apretada la mano de Rukia entre las suyas.

fanfiction, bleach

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