El niño de Minho | 2min
Titulo: El niño de Minho
Fandom: SHINee
Pairing: 2min (Taemin + Minho)
Rated: M
Advertencias: Slash y intento de lemmon.
Nota: Se lo escribí a locadelocura hace tiempo, como regalo de cumpleaños MUY atrasado xD Aquí está, mi verdadera OTP ♥ Saranghae, Keils.
Minho apura la leche y friega el vaso tratando de hacer el menor ruido posible. El resto de integrantes duermen profundamente en sus respectivas habitaciones, cansados tras un duro día de trabajo. Se desliza por los pasillos en silencio, echando una ojeada al dormitorio que comparten Onew, Key y Taemin dispuesto a observar durante unos segundos el irregular e inquieto sueño del maknae, pero no lo encuentra.
Poco a poco se familiariza con esa frecuente sensación de nervios y preocupación a la que Taemin tan acostumbrado le tiene. Como cada vez que no lo encuentra donde debería estar, Minho se siente extrañamente perdido, desorientado y confuso ante la cantidad de sentimientos contradictorios que se ciernen sobre él.
Luchando contra el impulso de revolver cielo y tierra para encontrarlo, Minho camina hasta su dormitorio repitiéndose a sí mismo que no debe sobreproteger a Taemin. Gira el pomo de su puerta y una sensación de calma y tranquilidad lo recorre cuando ve al maknae profundamente dormido en su cama, en esa postura que Minho jamás entenderá cómo puede resultar cómoda.
Con cuidado, se acerca a él y lo contempla durante unos segundos, curiosamente satisfecho y halagado porque Taemin esté en su cama y no en cualquier otra. Con la delicadeza con la que acostumbraba tratar a Yoogeon, Minho aparta al maknae del centro del colchón y se introduce en una esquina, rodeando su cabeza con su brazo mientras trata de encontrar la postura en la que pueda refugiarlo en su pecho.
No hay ronquidos de Jonghyun aquella noche y Minho acaricia el pelo de Taemin inconscientemente.
-No podía dormir -se excusa, somnoliento, mientras se acurruca contra el cuerpo de Minho.
-Me tenías preocupado.
-¿Por qué?
-He ido a tu habitación y no estabas.
Taemin sonríe en la oscuridad y besa el hombro de Minho, sintiendo un extraño cosquilleo al saber que su carismático amigo ha querido velar por su sueño.
-Ya no soy un niño, Minho.
Una sonrisa aparece en su rostro justo antes de besar la frente del maknae con infinito cariño.
-Y, sin embargo, estás aquí.
Taemin se incorpora levemente y lo observa en la oscuridad, sus ojos rasgados clavados en los oscuros orbes de Minho, reflejándose a sí mismo. Es cierto que el maknae está creciendo, que se ha convertido en una persona más independiente y sabe desenvolverse en diversas situaciones… Pero, de vez en cuando, le gusta creer que siempre será un niño, el niño de Minho, al que éste cuidará y protegerá de todo mal. A veces, cuando se siente asustado o perdido, deja a un lado la madurez que ha alcanzado para volver a ser el mismo Taemin que se deslizaba entre las sábanas de su amigo para conciliar el sueño, que se dejaba abrazar por cualquier motivo, que se refugiaba del mundo en los brazos de Minho.
-No importa cuánto crezcas -susurra el rapero mirándolo a los ojos-, siempre serás mi niño.
Una sonrisa involuntaria se esboza en los labios de Taemin, que, movido por Dios sabe qué, rompe la distancia entre sus rostros para besar a Minho. Rápidamente, cuando es consciente de lo que acaba de hacer, se aparta ruborizado, disculpándose en silencio por su atrevimiento. Pero un brillo especial refulge en los ojos de Minho, que lo observa entre sorprendido y complacido.
Sin mediar palabra, Minho vuelve a romper la distancia entre sus labios casi con desesperación, hundiendo sus dedos en el fino cabello de Taemin, acercándolo más a sí. El maknae se deja hacer satisfecho, abriendo paso a la lengua insaciable de Minho hasta su boca, jugando con ella como el niño que se entretiene con su juguete nuevo.
Un suspiro de alivio se escapa de los labios de Minho cuando se separa de Taemin, juntando sus frentes mientras mantiene los ojos cerrados, tratando de regular su respiración. El maknae acaricia su mejilla mientras lo observa con ternura, dejándose embriagar por las desconocidas sensaciones que se apoderan de su cuerpo.
-¿Estás bien? -pregunta Taemin con precaución.
Minho continúa en silencio, tratando por todos sus medios de mantener a ralla la pasión que inunda su cuerpo.
-Sólo un momento… -logra decir aún con los ojos cerrados.
Taemin, juguetón, extiende una mano para colarla por debajo del pijama de Minho, acariciando su torso desnudo. El rapero lo detiene en el acto, mirándolo de hito en hito.
-No me lo pongas más difícil…
El maknae mira alrededor lo suficiente como para volver a asegurarse de que Jonghyun ha tenido que salir aquella tarde y no se encuentra en el dormitorio. Vuelve a insistir posando su mano en el pecho desnudo de Minho mientras sus ojos lo observan con intensidad.
-Taemin…
-Ya no soy un niño, Minho.
Se contemplan en la oscuridad durante un periodo inmensurable de tiempo hasta que, desesperado, Minho casi se arranca la camiseta para colocarse sobre Taemin y besarlo con furia e impaciencia. El bailarín lo recibe con los brazos abiertos, acariciando su cuerpo bien formado y terminando de desnudarlo mientras comparten besos y caricias que arrancan suspiros.
Minho introduce la mano en el interior de los calzoncillos de Taemin, apoyándose con el brazo en el colchón para que no sienta su peso. El maknae aparta la mano de Minho de su intimidad velozmente, provocando que éste frunza el ceño.
-Llevas muchos años cuidando de mí -explica con la voz entrecortada, entrelazando los dedos en su mano-, protegiéndome, concediéndome caprichos… Deja que esta vez sea yo quien haga algo por ti.
El rapero lo observa con cuidado, esbozando una sonrisa llena de orgullo. Con toda la dulzura que lo ha abandonado esa noche, besa a Taemin bebiendo de sus labios como si de un manantial se tratara. El maknae no tarda en dirigir su mano hacia la intimidad de Minho, tanteando en la inmensidad de su cuerpo, nervioso pero decidido.
En cuanto los dedos de Taemin se cierran alrededor de su miembro, Minho suspira contra su oído y se deja caer de espaldas sobre el colchón, cediéndole el mando al maknae, que no tarda en recorrer su torso con sus labios mientras desliza su mano subiendo el ritmo, provocando que Minho se sujete a su cuerpo como si la vida le fuera en ello, mordiendo la almohada desesperado para no despertar a sus compañeros.
Cuando tiene lugar la última estocada, Taemin se deja caer junto a Minho mientras ambos respiran agitadamente con la boca seca y el corazón a mil por hora. El rapero se gira en dirección al maknae para aprisionarlo entre sus brazos y refugiarlo en un abrazo, besando su sudada frente con todo el amor que lleva demasiado tiempo escondiendo. Taemin sonríe con los ojos cerrados y se deja acariciar.
-Te quiero, pequeño -murmura Minho aún pegado a su cuerpo.
-Yo también.
Comparten un último beso antes de quedarse profundamente dormidos.
Al día siguiente, cuando Minho despierte y se encuentre a Taemin ataviado con sólo unos calzoncillos, recordará lo sucedido la noche anterior y sonreirá con ternura tras besar al maknae en los labios. Más tarde, cuando Taemin abra sus rasgados orbes y se encuentre con la mirada llena de amor de Minho, se ruborizará hasta límites insospechados.
-Se me hace raro ver cuánto has crecido -dirá el rapero, mirándolo con dulzura.
-Siempre seré tu niño, Minho.
Y luego, sin temor y sin dudas, Taemin volverá a besarlo.
Fandom: SHINee
Pairing: 2min (Taemin + Minho)
Rated: M
Advertencias: Slash y intento de lemmon.
Nota: Se lo escribí a locadelocura hace tiempo, como regalo de cumpleaños MUY atrasado xD Aquí está, mi verdadera OTP ♥ Saranghae, Keils.
Minho apura la leche y friega el vaso tratando de hacer el menor ruido posible. El resto de integrantes duermen profundamente en sus respectivas habitaciones, cansados tras un duro día de trabajo. Se desliza por los pasillos en silencio, echando una ojeada al dormitorio que comparten Onew, Key y Taemin dispuesto a observar durante unos segundos el irregular e inquieto sueño del maknae, pero no lo encuentra.
Poco a poco se familiariza con esa frecuente sensación de nervios y preocupación a la que Taemin tan acostumbrado le tiene. Como cada vez que no lo encuentra donde debería estar, Minho se siente extrañamente perdido, desorientado y confuso ante la cantidad de sentimientos contradictorios que se ciernen sobre él.
Luchando contra el impulso de revolver cielo y tierra para encontrarlo, Minho camina hasta su dormitorio repitiéndose a sí mismo que no debe sobreproteger a Taemin. Gira el pomo de su puerta y una sensación de calma y tranquilidad lo recorre cuando ve al maknae profundamente dormido en su cama, en esa postura que Minho jamás entenderá cómo puede resultar cómoda.
Con cuidado, se acerca a él y lo contempla durante unos segundos, curiosamente satisfecho y halagado porque Taemin esté en su cama y no en cualquier otra. Con la delicadeza con la que acostumbraba tratar a Yoogeon, Minho aparta al maknae del centro del colchón y se introduce en una esquina, rodeando su cabeza con su brazo mientras trata de encontrar la postura en la que pueda refugiarlo en su pecho.
No hay ronquidos de Jonghyun aquella noche y Minho acaricia el pelo de Taemin inconscientemente.
-No podía dormir -se excusa, somnoliento, mientras se acurruca contra el cuerpo de Minho.
-Me tenías preocupado.
-¿Por qué?
-He ido a tu habitación y no estabas.
Taemin sonríe en la oscuridad y besa el hombro de Minho, sintiendo un extraño cosquilleo al saber que su carismático amigo ha querido velar por su sueño.
-Ya no soy un niño, Minho.
Una sonrisa aparece en su rostro justo antes de besar la frente del maknae con infinito cariño.
-Y, sin embargo, estás aquí.
Taemin se incorpora levemente y lo observa en la oscuridad, sus ojos rasgados clavados en los oscuros orbes de Minho, reflejándose a sí mismo. Es cierto que el maknae está creciendo, que se ha convertido en una persona más independiente y sabe desenvolverse en diversas situaciones… Pero, de vez en cuando, le gusta creer que siempre será un niño, el niño de Minho, al que éste cuidará y protegerá de todo mal. A veces, cuando se siente asustado o perdido, deja a un lado la madurez que ha alcanzado para volver a ser el mismo Taemin que se deslizaba entre las sábanas de su amigo para conciliar el sueño, que se dejaba abrazar por cualquier motivo, que se refugiaba del mundo en los brazos de Minho.
-No importa cuánto crezcas -susurra el rapero mirándolo a los ojos-, siempre serás mi niño.
Una sonrisa involuntaria se esboza en los labios de Taemin, que, movido por Dios sabe qué, rompe la distancia entre sus rostros para besar a Minho. Rápidamente, cuando es consciente de lo que acaba de hacer, se aparta ruborizado, disculpándose en silencio por su atrevimiento. Pero un brillo especial refulge en los ojos de Minho, que lo observa entre sorprendido y complacido.
Sin mediar palabra, Minho vuelve a romper la distancia entre sus labios casi con desesperación, hundiendo sus dedos en el fino cabello de Taemin, acercándolo más a sí. El maknae se deja hacer satisfecho, abriendo paso a la lengua insaciable de Minho hasta su boca, jugando con ella como el niño que se entretiene con su juguete nuevo.
Un suspiro de alivio se escapa de los labios de Minho cuando se separa de Taemin, juntando sus frentes mientras mantiene los ojos cerrados, tratando de regular su respiración. El maknae acaricia su mejilla mientras lo observa con ternura, dejándose embriagar por las desconocidas sensaciones que se apoderan de su cuerpo.
-¿Estás bien? -pregunta Taemin con precaución.
Minho continúa en silencio, tratando por todos sus medios de mantener a ralla la pasión que inunda su cuerpo.
-Sólo un momento… -logra decir aún con los ojos cerrados.
Taemin, juguetón, extiende una mano para colarla por debajo del pijama de Minho, acariciando su torso desnudo. El rapero lo detiene en el acto, mirándolo de hito en hito.
-No me lo pongas más difícil…
El maknae mira alrededor lo suficiente como para volver a asegurarse de que Jonghyun ha tenido que salir aquella tarde y no se encuentra en el dormitorio. Vuelve a insistir posando su mano en el pecho desnudo de Minho mientras sus ojos lo observan con intensidad.
-Taemin…
-Ya no soy un niño, Minho.
Se contemplan en la oscuridad durante un periodo inmensurable de tiempo hasta que, desesperado, Minho casi se arranca la camiseta para colocarse sobre Taemin y besarlo con furia e impaciencia. El bailarín lo recibe con los brazos abiertos, acariciando su cuerpo bien formado y terminando de desnudarlo mientras comparten besos y caricias que arrancan suspiros.
Minho introduce la mano en el interior de los calzoncillos de Taemin, apoyándose con el brazo en el colchón para que no sienta su peso. El maknae aparta la mano de Minho de su intimidad velozmente, provocando que éste frunza el ceño.
-Llevas muchos años cuidando de mí -explica con la voz entrecortada, entrelazando los dedos en su mano-, protegiéndome, concediéndome caprichos… Deja que esta vez sea yo quien haga algo por ti.
El rapero lo observa con cuidado, esbozando una sonrisa llena de orgullo. Con toda la dulzura que lo ha abandonado esa noche, besa a Taemin bebiendo de sus labios como si de un manantial se tratara. El maknae no tarda en dirigir su mano hacia la intimidad de Minho, tanteando en la inmensidad de su cuerpo, nervioso pero decidido.
En cuanto los dedos de Taemin se cierran alrededor de su miembro, Minho suspira contra su oído y se deja caer de espaldas sobre el colchón, cediéndole el mando al maknae, que no tarda en recorrer su torso con sus labios mientras desliza su mano subiendo el ritmo, provocando que Minho se sujete a su cuerpo como si la vida le fuera en ello, mordiendo la almohada desesperado para no despertar a sus compañeros.
Cuando tiene lugar la última estocada, Taemin se deja caer junto a Minho mientras ambos respiran agitadamente con la boca seca y el corazón a mil por hora. El rapero se gira en dirección al maknae para aprisionarlo entre sus brazos y refugiarlo en un abrazo, besando su sudada frente con todo el amor que lleva demasiado tiempo escondiendo. Taemin sonríe con los ojos cerrados y se deja acariciar.
-Te quiero, pequeño -murmura Minho aún pegado a su cuerpo.
-Yo también.
Comparten un último beso antes de quedarse profundamente dormidos.
Al día siguiente, cuando Minho despierte y se encuentre a Taemin ataviado con sólo unos calzoncillos, recordará lo sucedido la noche anterior y sonreirá con ternura tras besar al maknae en los labios. Más tarde, cuando Taemin abra sus rasgados orbes y se encuentre con la mirada llena de amor de Minho, se ruborizará hasta límites insospechados.
-Se me hace raro ver cuánto has crecido -dirá el rapero, mirándolo con dulzura.
-Siempre seré tu niño, Minho.
Y luego, sin temor y sin dudas, Taemin volverá a besarlo.