Incomplete || sihanchul
Titulo: Incomplete
Fandom: Super Junior
Pairing: Sihanchul (Siwon + Hankyung + Heechul)
Rated: K+
Advertencias: Slash.
Nota: Mi OTP, los dos primeros miembros que lograron enamorarme y mi primera incursión en el fandom :)
Se revuelve inquieto entre las sábanas sin saber qué postura lo hará sentirse más cómodo. Hacía tiempo que Heechul no se mostraba tan hiperactivo a la hora de dormir, hacía tiempo que con sólo tumbarse en la cama lograba quedarse dormido, encontrando siempre la postura adecuada para conciliar el sueño.
En un estado de somnolencia avanzado, Heechul palpa un lado del colchón y su mano impacta contra un cuerpo junto al suyo, provocando que sonría aliviado y satisfecho. Bien, el lado derecho está en su sitio. Voltea su cuerpo para quedar del otro lado y aun con los ojos cerrados extiende la mano tratando de encontrar la misma sensación en el extremo izquierdo de la cama.
Su mano únicamente palpa el colchón. Vacío, solitario, hueco.
La realidad lo golpea duramente y se incorpora de forma brusca, abriendo mucho los ojos. Se encuentra a sí mismo en su dormitorio, con las mantas revueltas a causa de los movimientos que ha llevado a cabo minutos antes y dos aromas distintos mezclándose en el ambiente. Contempla el lado derecho de la cama y se encuentra con Siwon, quien lo observa con los ojos entristecidos respirando pausadamente, comprendiendo.
Heechul sonríe, feliz de tenerlo consigo. Gira el rostro hacia el otro lado y su expresión varía al darse cuenta de que no hay nada que mirar… Nada más que un vacío en el colchón que hace tiempo ocupaba uno de los miembros.
Siwon se incorpora en la cama, apoyando su espalda contra la pared al tiempo que acaricia la espalda de Heechul, casi consolándolo.
-Es raro, ¿verdad?
Su compañero lo observa y no necesita preguntar a qué se refiere, pues lo sabe. Ojalá encontrara la forma de olvidarlo.
Falta Hankyung.
Su ausencia resulta más incómoda que el silencio que se forma a veces entre Siwon y él, más artificial que las caricias que comparten tratando de empezar algo que nunca sale bien desde la partida de Hank… Su ausencia es casi irreal, dolorosa, una pérdida irreversible.
-Ni siquiera sabemos compartir toda la cama sólo tú y yo - una sonrisa nostálgica aparece en los labios de Heechul, quien observa el colchón corroborando sus palabras.
Siempre compartieron la cama de matrimonio entre tres, durmiendo apretados, sintiendo el roce de dos cuerpos más a parte de los suyos propios. Hoy Hankyung no está pero su lugar continúa vacío, incapaces de moverse un solo milímetro para dormir con mayor libertad, casi esperanzados con que una noche vuelva y puedan volver a ser uno siendo tres.
-Volverá.
-Ni siquiera tú te crees lo que estás diciendo - recrimina Heechul dejándose caer pesadamente hacia el colchón.
Siwon lo resguarda entre sus brazos y besa su cabello con cariño, pensativo y melancólico.
-¿Algún día recuperaremos la normalidad?
Heechul observa a su compañero. Vuelve a no necesitar preguntar a qué se está refiriendo, basta recordar los momentos antes de dormir en los que compartieron besos y caricias y se resignaron a conformarse con lo poco que tenían… Faltaba la delicadeza y casi timidez de Hankyung en sus movimientos. Falta su aroma en el dormitorio, su presencia en el colchón, sus brazos y piernas enredados con los de Siwon y Heechul mientras el sueño los absorbe…
-No lo sé.
De pronto, Siwon se levanta y abandona el dormitorio sin decir nada. Heechul lo observa confundido e intrigado, sintiéndose más vacío que de costumbre cuando desaparece por la puerta. No sabe vivir sin Hankyung y no está muy seguro de saber vivir sin Siwon tampoco…
Cuando sus pensamientos se convierten en un torrente de tristeza y melancolía, Siwon aparece en el dormitorio portando entre sus manos un peluche que ocupa la mitad de su tamaño.
Heechul no puede evitar reír casi histéricamente, Siwon sonríe y lee sus pensamientos:
-Sé que no es comparable. Pero al menos seremos tres.
Colocan el dragón chino de peluche al otro lado de Heechul y vuelven a tomar la postura de siempre para conciliar el sueño. Siwon rodea con sus brazos a su compañero y extiende el brazo para tocar a su tercer invitado, apoyando la barbilla en el hombro de Heechul encajando tan perfectamente como si sus cuerpos hubieran sido creados para ello.
-¿Cómo crees que estará? - rompe el silencio el más descarado del grupo, acurrucándose con desesperación entre los brazos de Siwon.
-Si nosotros somos dos y nos sentimos solos… él debe sentirse peor.
-Espero que tenga un gato y un caballo de peluche a mano.
Siwon sonríe y besa con ternura el cuello de su compañero, despidiéndose silenciosamente para tratar de volver a conciliar el sueño. Heechul cierra los ojos y extiende uno de sus brazos hacia el dragón chino, esforzándose mentalmente para creer que es Hankyung el que se encuentra a su lado.
Ambos duermen pensando en lo absurdo que debe resultar esa estampa que han creado. No obstante, saben que deben sobrevivir sin Hankyung y los métodos con los cuales lo consigan carecen de importancia mientras puedan continuar con su día a día sin volverse locos.
O al menos, no más locos de lo que están.
Fandom: Super Junior
Pairing: Sihanchul (Siwon + Hankyung + Heechul)
Rated: K+
Advertencias: Slash.
Nota: Mi OTP, los dos primeros miembros que lograron enamorarme y mi primera incursión en el fandom :)
Se revuelve inquieto entre las sábanas sin saber qué postura lo hará sentirse más cómodo. Hacía tiempo que Heechul no se mostraba tan hiperactivo a la hora de dormir, hacía tiempo que con sólo tumbarse en la cama lograba quedarse dormido, encontrando siempre la postura adecuada para conciliar el sueño.
En un estado de somnolencia avanzado, Heechul palpa un lado del colchón y su mano impacta contra un cuerpo junto al suyo, provocando que sonría aliviado y satisfecho. Bien, el lado derecho está en su sitio. Voltea su cuerpo para quedar del otro lado y aun con los ojos cerrados extiende la mano tratando de encontrar la misma sensación en el extremo izquierdo de la cama.
Su mano únicamente palpa el colchón. Vacío, solitario, hueco.
La realidad lo golpea duramente y se incorpora de forma brusca, abriendo mucho los ojos. Se encuentra a sí mismo en su dormitorio, con las mantas revueltas a causa de los movimientos que ha llevado a cabo minutos antes y dos aromas distintos mezclándose en el ambiente. Contempla el lado derecho de la cama y se encuentra con Siwon, quien lo observa con los ojos entristecidos respirando pausadamente, comprendiendo.
Heechul sonríe, feliz de tenerlo consigo. Gira el rostro hacia el otro lado y su expresión varía al darse cuenta de que no hay nada que mirar… Nada más que un vacío en el colchón que hace tiempo ocupaba uno de los miembros.
Siwon se incorpora en la cama, apoyando su espalda contra la pared al tiempo que acaricia la espalda de Heechul, casi consolándolo.
-Es raro, ¿verdad?
Su compañero lo observa y no necesita preguntar a qué se refiere, pues lo sabe. Ojalá encontrara la forma de olvidarlo.
Falta Hankyung.
Su ausencia resulta más incómoda que el silencio que se forma a veces entre Siwon y él, más artificial que las caricias que comparten tratando de empezar algo que nunca sale bien desde la partida de Hank… Su ausencia es casi irreal, dolorosa, una pérdida irreversible.
-Ni siquiera sabemos compartir toda la cama sólo tú y yo - una sonrisa nostálgica aparece en los labios de Heechul, quien observa el colchón corroborando sus palabras.
Siempre compartieron la cama de matrimonio entre tres, durmiendo apretados, sintiendo el roce de dos cuerpos más a parte de los suyos propios. Hoy Hankyung no está pero su lugar continúa vacío, incapaces de moverse un solo milímetro para dormir con mayor libertad, casi esperanzados con que una noche vuelva y puedan volver a ser uno siendo tres.
-Volverá.
-Ni siquiera tú te crees lo que estás diciendo - recrimina Heechul dejándose caer pesadamente hacia el colchón.
Siwon lo resguarda entre sus brazos y besa su cabello con cariño, pensativo y melancólico.
-¿Algún día recuperaremos la normalidad?
Heechul observa a su compañero. Vuelve a no necesitar preguntar a qué se está refiriendo, basta recordar los momentos antes de dormir en los que compartieron besos y caricias y se resignaron a conformarse con lo poco que tenían… Faltaba la delicadeza y casi timidez de Hankyung en sus movimientos. Falta su aroma en el dormitorio, su presencia en el colchón, sus brazos y piernas enredados con los de Siwon y Heechul mientras el sueño los absorbe…
-No lo sé.
De pronto, Siwon se levanta y abandona el dormitorio sin decir nada. Heechul lo observa confundido e intrigado, sintiéndose más vacío que de costumbre cuando desaparece por la puerta. No sabe vivir sin Hankyung y no está muy seguro de saber vivir sin Siwon tampoco…
Cuando sus pensamientos se convierten en un torrente de tristeza y melancolía, Siwon aparece en el dormitorio portando entre sus manos un peluche que ocupa la mitad de su tamaño.
Heechul no puede evitar reír casi histéricamente, Siwon sonríe y lee sus pensamientos:
-Sé que no es comparable. Pero al menos seremos tres.
Colocan el dragón chino de peluche al otro lado de Heechul y vuelven a tomar la postura de siempre para conciliar el sueño. Siwon rodea con sus brazos a su compañero y extiende el brazo para tocar a su tercer invitado, apoyando la barbilla en el hombro de Heechul encajando tan perfectamente como si sus cuerpos hubieran sido creados para ello.
-¿Cómo crees que estará? - rompe el silencio el más descarado del grupo, acurrucándose con desesperación entre los brazos de Siwon.
-Si nosotros somos dos y nos sentimos solos… él debe sentirse peor.
-Espero que tenga un gato y un caballo de peluche a mano.
Siwon sonríe y besa con ternura el cuello de su compañero, despidiéndose silenciosamente para tratar de volver a conciliar el sueño. Heechul cierra los ojos y extiende uno de sus brazos hacia el dragón chino, esforzándose mentalmente para creer que es Hankyung el que se encuentra a su lado.
Ambos duermen pensando en lo absurdo que debe resultar esa estampa que han creado. No obstante, saben que deben sobrevivir sin Hankyung y los métodos con los cuales lo consigan carecen de importancia mientras puedan continuar con su día a día sin volverse locos.
O al menos, no más locos de lo que están.