Infieles [cap 19]

May 01, 2010 03:03


Titulo: Infieles
Fandom: Harry Potter
Pairing: Bill Weasley & Hermione Granger
Capítulo: # 19
Rated: M
Summary: Bill con Fleur. Hermione con Ron. Noches de pasión secretas, un amor prohibido, una boda, un embarazo. ¿Qué ocurre si Rose Weasley no es hija de Ron?
Advertencias: Spoilers del último libro, lemon y lenguaje adulto.

Hermione respiró un par de veces más, sólo por si acaso.
Sentía el estómago en la garganta, las ganas de vomitar constantes y las lágrimas deslizándose sutil pero dolorosamente por sus mejillas. Has hecho bien se repetía una y otra vez tenías que acabar con esa relación, no te iba a llevar a ningún sitio. Aprovecha que no lo recuerdas para olvidarlo, es lo único que puedes hacer.
Sin embargo, por más que se lo repetía, no parecía llegar a convencerse del todo. Lo hecho, hecho está sentenció enjugándose las lágrimas que aún salían despedidas de sus ojos. Suspiró y se puso en pie sujetándose el vientre. Empezaría una nueva vida con Ron, sí, eso haría. Olvidaría a Bill y se centraría en su hijo y su novio… Incluso tal vez le insinuaría a Ron la posibilidad de que se casaran o vivieran juntos. Sí, eso.
Irrumpió en la cocina con un intento de sonrisa asomando en su rostro para no preocupar a la familia y lo que vio allí le heló la sangre en las venas. Fleur abrazaba con cariño a Bill frente a todos los presentes mientras le susurraba algo al oído. Inconscientemente los puños de Hermione se cerraron, los celos invadieron su mente… ¿Quién se creía ella para aparecer y abrazar así a su hombre?
No es tu hombre, Hermione, lo acabas de "dejar" con él se recordó. Mierda.
- ¡Hegmione! - saludó Fleur acercándose a ella.
Los ojos claros de Bill abandonaron por un momento la espléndida figura de Fleur para posarse en Hermione, ella le sostuvo la mirada, al menos hasta que la veela se lanzó a sus brazos y obstaculizó su campo de visión. Cerró los ojos y se esforzó por tratar de regular su respiración.
- Hola, Fleur - respondió lo más amablemente que pudo.
- ¿Cómo llevas el embagazo?
- Bien… Normal, supongo.
- ¿Sabes que yo también estoy embagazada?
El silencio inundó la sala ante las palabras de Fleur. Bill por poco soltó al pequeño Teddy que se hallaba entre sus brazos, preso de la sorpresa. Las lágrimas volvieron a acudir al rostro de Hermione. Joder, no tenía derecho a sentirse mal por aquello, Bill no era su marido, Bill no debería haber sido nada para ella. Sólo el padre del hijo de Fleur, sólo su marido…
- Ega una bgoma - sentenció Fleur encogiéndose de hombros.
Suspiros de alivio resonaron en la estancia. Bill sintió cómo su corazón volvía a latir con normalidad y daba gracias a Merlín por aquello. Por un momento su vida había quedado sumida en el caos. Hacía una hora estaba con Hermione, su verdadero amor, ella lo amaba y volvían a estar juntos… Y en aquel momento, Hermione lo había dejado y Fleur se presentaba con la noticia de que estaba embarazada para luego decir que era una broma.
Sin duda su vida no podía ser más complicada. Iba a desmayarse de un momento a otro.
Fleur acercó sus labios al oído de Hermione disimuladamente.
- Pego hubiega estado dispuesta a mentig sólo paga estag con Bill - susurró con una sonrisa -. He venido a conquistaglo, ¿sabes?
Hermione cerró los ojos y dejó que las lágrimas cayeran libres por sus mejillas. Estaba tensa, sobrecogida y con unas tremendas ganas de gritar y arrancarle de los pelos a Fleur por gastarle semejante broma.
- Hey… ¿pog qué llogas? - preguntó Fleur reparando en aquel hecho, provocando que todos los Weasley se voltearan para mirarla.
La Gryffindor no tardó en enjugar sus mejillas y evitar la mirada de Bill a toda costa.
- Son cosas del embarazo - salió por la tangente con la voz ahogada -. Chocolate y lágrimas es el pan nuestro de cada día…
Fleur sonrió comprensiva y se acercó a Bill.
- ¿Podemos hablag un momento? - preguntó acariciando con el dedo índice el pecho de Bill - En algún lugag más íntimo…
El Weasley clavó sus ojos en Hermione y asintió con un gesto de resignación al ver cómo Ron acudía a su lado, enjugando sus lágrimas. Dejó a Teddy en el suelo y subió las escaleras en pos de Fleur. Ginny observaba la escena entre preocupada y estupefacta mientras Harry se limitaba a encogerse de hombros.
Teddy se acercó a Hermione y tiró de su camiseta de forma juguetona, la Gryffindor se agachó y lo aupó entre sus brazos, abrazándolo. Amaba a ese crío, era lo único que les quedaba de Remus y Tonks…
- Hola chico malo - bromeó acariciando su espalda.
- Tía Hermione…
- ¿Sí?
Teddy la abrazó y refugió su rostro entre los enredados mechones de pelo de Hermione.
- Si tengo un primito, ¿cómo lo llamarás?
- No lo sé todavía, ¿cómo te gustaría que se llamara?
- Tengo una amiga cerca de la casa del abuelo Ted, se llama Rose. Me gustaría tener una primita que se llamara Rose.
Rose. Rose Weasley.
De pronto la cabeza de Hermione comenzó a dar vueltas, girando sin control en una espiral de recuerdos difíciles de ignorar. Fue como un clic, la pieza que encajó en su mente, proporcionándole lo que aquellas semanas había estado preguntándose.
Su mente recordó un hecho en concreto con mayor nitidez, meses atrás, en el jardín trasero de la Madriguera, dos amantes abrazados sobre el columpio que se situaba en el césped…
- Pensé que tal vez te gustaría, sé lo mucho que lo echas de menos...
- Lo sé, y agradezco el detalle enormemente. Pero yo también he estado pensando... Y me gusta el nombre de Hugo. ¿Qué te parece?
- Está bien, pero si tú eliges el de chico, yo elegiré el de chica. Y, si nuestro bebé es niña, se llamará Rose, como mi abuela. ¿Qué opinas?
- Hugo y Rose Weasley Granger... Me parece perfecto.
Fue tal la cantidad de recuerdos que volvieron a su mente, que los gritos preocupados de la familia no se hicieron esperar al ver que Hermione perdía el equilibrio y se desmayaba aún con Teddy en los brazos.
- ¡Al sofá! - gritó Molly mientras Ron sujetaba el cuerpo inconsciente de su novia entre los brazos.
- ¿Está bien?
- ¿Qué le ha pasado?
- ¿Qué le has dicho, Teddy?
- Nada…
- Dejadle respirar.
Los Weasley se situaron alrededor del sofá en el que yacía Hermione, preocupados por su repentino desmayo.
- Pueden ser cosas del embarazo - aventuró Molly.
Ginny observó con el ceño fruncido el rostro pálido de Hermione. Una intuición cubrió su rostro y miró cómplice a Harry. Él comprendió sin necesidad de palabras.
- Creo que deberíamos llevarla a un lugar más tranquilo.
- La subiré a mi dormitorio - aceptó Ginny sonriendo a Harry.
Los Weasley asintieron, demasiado preocupados y distraídos como para darse cuenta de que tanto Harry como Ginny mostraban la expresión yo sé algo que tú no en el rostro. Arthur y Ron cogieron a Hermione y la subieron a la habitación de la pequeña Weasley, allí, tras varias réplicas y quejas, Ginny logró que todos se marcharan para dejar descansar a Hermione.
Cuando estuvo segura de que nadie la observaba, zarandeó lentamente el cuerpo de Hermione, susurrándole palabras de aliento. Poco a poco, los párpados de la Gryffindor comenzaron a abrirse y el estridente dolor de cabeza se fue disipando, atando los recuerdos que en aquel momento poseía a la vida real, recordándolo todo.
- ¿Hermione?
- ¿Ginny?
La Weasley la abrazó con fuerza al observar sus ojos. Aquellos ojos marrones que siempre habían derrochado inteligencia y que habían quedado vacíos después de su pérdida de memoria. En aquel momento volvían a la normalidad poco a poco, el brillo de la inteligencia y la sabiduría volvía a instalarse en ellos, Hermione ya no estaba perdida en recuerdos que no lograba identificar.
- Tienes que hacer algo - murmuró contra su oído, presa del espanto.
- ¿Hacer el qué?
- Fleur.
Hermione la apartó para mirarla con sorpresa. Los recuerdos habían vuelto a ella, su mirada corroboraba aquel hecho. Pero por un momento había olvidado que Fleur había vuelto para reconquistar a Bill y que ella estaba a punto de perderlo.
- ¿Dónde? - preguntó simplemente.
- En su dormitorio.
Hermione no perdió más tiempo. Se levantó aun con la sensación de mareo insistente en su cuerpo y caminó a grandes zancadas al dormitorio de Bill Weasley para tratar de impedir perderlo, una vez más.
Bill caminaba de un lado a otro del dormitorio oyendo sin escuchar las palabras de Fleur. Se había disculpado con él, había alegado que la noticia de su ataque había sido suficiente como para darse cuenta de que no podría vivir sin él…
Y Bill no sabía cómo decirle que no estaba interesado en ella, que no sentía por ella nada más que un enorme cariño infundado por los años juntos y unos recuerdos que se habían convertido en prescindibles cuando Hermione entró en su vida. Sentía a punto de desfallecer, hacía unas horas él estaba con Hermione en aquella habitación, durmiendo plácidamente tras demostrarse su amor y en aquel momento todo se había vuelto patas arriba. Hermione lo había dejado, Fleur había vuelto, él estaba hecho un lío.
Tal vez por aquella razón no había escuchado el caos que se había avecinado en el piso de abajo cuando Hermione se había desmayado. Porque estaba demasiado pendiente de las proposiciones de Fleur para prestar atención a nada más.
- Podgíamos recupegag lo nuestgo - decía Fleur sentada en la cama de Bill -. Sé que he cometido eggoges y lo lamento mucho, te quiego, Bill, quiego que me des una opogtunidad.
- Fleur…
- Piénsalo. Todo volvegía a seg como antes, podgíamos volveg a nuestga casa y volveg a compagtig nuestga vida… Segía como si nada hubiega pasado…
Bill la contempló por primera vez desde su charla. Fleur no era la persona que él amaba, no era la persona con la que quería compartir su vida. Pero Hermione ya no lo quería, no lo recordaba, le había dejado claro minutos antes que quería continuar su vida con Ron como si nada hubiera ocurrido, lo mismo que Fleur le estaba ofreciendo.
Era su única oportunidad para establecer un poco de normalidad a su vida, pensó abatido. Hermione y él no volverían a estar juntos y él necesitaba a otra persona para sacarse de la cabeza a aquella Gryffindor de cabello enredado que le había robado el corazón…
¿Y si le daba otra oportunidad a su relación con Fleur? ¿Y si trataba de olvidarse de Hermione alejándola de su camino de la misma forma en la que ella lo había apartado del suyo?
Justo cuando iba a contestar, cuando iba a decir que sí, que intentaran volver a empezar, Hermione entró jadeante en el dormitorio.
- Bill…
Los dos integrantes de la habitación la observaron con el rostro confundido y sorprendido. Bill apartó la mirada con brusquedad.
- ¿Qué quieres?
- ¿Podemos hablar un momento? Es importante.
- No es el momento adecuado, Fleur y yo estamos conversando…
- ¡Será un momento! - exclamó histérica.
Bill se acercó a ella sin mirarla ante la mirada confusa de Fleur. Se acercó a su oído y susurró:
- Estoy cansado de que juegues conmigo, Hermione. Querías hacer como si nada hubiera pasado, bien, hazlo. Yo también tengo derecho a hacerlo. No voy a seguir tu juego de "no te quiero ni conmigo ni con nadie", yo también merezco una segunda oportunidad… Ahora márchate - dijo aquello último en voz alta para que Fleur lo escuchara.
Hermione dejó caer las lágrimas por sus mejillas mientras observaba cómo Bill se alejaba de ella y cogía a Fleur de las manos, como si estuviera a punto de declarársele. Hermione no pudo soportarlo.
- ¡Mírame! - exigió desesperada, sabiendo que cuando los ojos de Bill se clavaran en los suyos comprendería que había recuperado la memoria y que todo volvería a estar bien entre ellos.
- No.
Bill no quería mirarla, no quería observarla y recordar lo que se estaba perdiendo. Estaba cansado de que Hermione jugara con él, que ella no lo recordara no significaba que él no sintiera cada mínimo sentimiento que habían compartido durante tanto tiempo.
- ¿Por dónde íbamos, Fleur? - inquirió Bill ignorando la presencia de Hermione.
Fleur lo observó con el ceño fruncido, sorprendida por la escena que acababa de presenciar. Hermione sollozaba cerca de la puerta, observando impotetente cómo Bill estaba a punto de echar su relación por el suelo. Comprendía su enfado y su dolor, pero necesitaba que la mirara, que comprendiera que había recordado todo, y si a pesar de aquello quería dejarla, que lo hiciera, pero que no tirara por la borda todo sin saber que ella ya lo recordaba, que recordaba hasta el más pequeño detalle de su relación, de su amor por él.
Entonces, tuvo una idea.
- Rose y Hugo Weasley - dijo en un sollozo.
Bill se tensó al instante y soltó las manos de Fleur de golpe, como si la gravedad hubiera hecho acto de presencia en aquel momento. Observó a Hermione por primera vez desde que había entrado en su dormitorio y advirtió el brillo de inteligencia que inundaba sus ojos.
Le temblaron las piernas. Lo recordaba, lo recordaba todo. Quiso echarse a llorar en sus brazos en aquel preciso momento, pero recordó entonces la presencia de Fleur a su lado, que observaba sin comprender nada.
- Pue… ¿puedes perdonarnos un segundo… Fleur? - solicitó Bill observando a la veela distraídamente.
- Claro.
Bill caminó a grandes zancadas hasta Hermione y la cogió del brazo casi con brusquedad mientras la guiaba a una de las habitaciones de invitados de la Madriguera. Una vez allí cerró la puerta de un portazo y selló el dormitorio con un hechizo.
Hermione jamás había visto a Bill tratarla de forma tan brusca. No sabía si se encontraba enfadado, apasionado o simplemente desesperado.
- Bill, lo siento. Yo…
Pero no le dejó terminar, porque los labios de Bill cubrieron los suyos tan rápidamente que Hermione ni siquiera lo vio venir. Acarició su mejilla con su enorme mano mientras bebía de aquel beso que Hermione correspondía a la perfección, como siempre, como nunca.
La Gryffindor lloró de felicidad mientras cerraba los ojos para embriagarse de aquella placentera sensación que Bill le transmitía, la sensación de que todo estaba bien por fin, de que ya nada ni nadie podría separarlos jamás.
- No vuelvas a hacerme algo así nunca, jamás - murmuró Bill en su oído con lágrimas en los ojos, abrazándola con fuerza y delicadeza al mismo tiempo.
- Y tú no vuelvas a alejarte de mí. Te amo, no importa lo que haya dicho…
- Shh - silenció Bill colocando el dedo índice sobre los labios de Hermione -. Yo también te amo, cállate y no lo estropeés - añadió con una sonrisa juguetona justo antes de volver a besarla.

longfic: infieles, pairing: bill/hermione, fandom: harry potter

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