Estos días estoy trabajando en Ayacucho, y anoche me tocó venir de Huanta a Huamanga en plena lluvia. Y entre el miedo al desbarrancamiento y la música serbia en la camioneta, la noche era intensamente oscura, de un negro limpio, con nubes oscurísimas bordeadas de matices azules y grises por la luz de una luna inmensa y brillante y la más bonita
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Comments 4
Sí que lo entiendo, y nunca viene mal recordar ese tipo de cosas, gracias.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
Diosmíodemivida qué bonito.
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Muchas Gracias por este post, de verdad. Son de esos que te alegran la mas estresante tarde.
Saludos
Lucy
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Recuerdo la primera vez que viaje fuera de la ciudad, en la noche mire al cielo y descubrí atónita porque la Vía Láctea se llama así.
Mullu, es bueno tener noticias tuyas, ya con Eli nos estabamos preguntando que era de ti XD
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Son de esa clase de post que disfruto mucho porque hablan de ese momento comun que vives (los colores del camino, la textura de la noche, el brillo de la luna, la intensidad de la tormenta). Hablan de ese momento comun volviendolo un instante magico. Eso me gusta de ti (you know that).
Y la poesia..., preciosa. Y cierta. Muy cierta.
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