Fantasmas del Pasado - Capitulo 3

Sep 22, 2008 23:47

Titulo: "Fantasmas del Pasado"
Autores: Miri (mirita23) y Nad (cristcat)
Fandom: Btvs/Ats
Raiting: NC-17
Género: Crack, Angst, Romance.
Warnings: Sexo explícito.



Capitulo 3

Pensar en la posibilidad de ver nuevamente al estúpido de Angelus, no está en los planes de Spike a pesar de querer pasar la noche con Ángel.

El rubio había tenido bastante tiempo para pensar durante el día sobre el asunto del Conde y Angel, tratando de justificar "su preocupación" por este último, ya que aunque quisiera negarlo, era indudable: su versátil y conveniente entretenedor nocturno se había convertido en algo más que su simple objeto de deseo. Y ahora algunos sentimientos por el moreno empezaban a apoderarse de Spike, teniendo que reconocer que realmente le gustaba la compañía de Ángel. Tenerlo cerca y actuar de forma cariñosa con él, en especial después de una noche de sexo, cuando el membrillo lo besaba, para luego abrazarlo y acariciarlo hasta que quedara dormido en sus brazos. Las conversaciones sobre tonterías sin sentido, películas, comida, ropa, etc. El saber que el moreno, aunque fingiese ser el vampiro perfecto ante todos, tenía un pasado de destrucción igual que el suyo, lo que lo convertía en el ser más capaz de entenderlo de entre todos los que lo rodean. Y en fin, varios otros pequeños detalles, que le hacían llegar siempre a la misma conclusión, algo sin sentido aún por lo difícil que era aceptarlo, pero no había otra... se había enamorado de nuevo... y se había enamorado de Angel.
Y quizás confesarle esto al moreno sería difícil, pero no imposible... algún día... después de todo, era tonto imaginar que alguien noble como Angel, se estuviese entregando sólo por placer. No, eso era imposible, definitivamente el membrillo no podía fingir mucho sus sentimientos. No obstante, por el momento con todo esto del Conde y el posible advenimiento de Angelus, era mejor no decirlo. Si lo hacía y Angelus venía, vaya material que tendría para molestarlo, y aunque antes ya había tratado con el psicópata ese, era mejor no darle armas. No, no le diría nada a Angel. Por lo menos no hasta estar seguro de que Willow se podía encargar de todo. Sólo entonces, el rubio volvería sobre este asunto y le confesaría a Angel sus sentimientos. Sí, eso era lo más pertinente.

...

Media luz, música suave, el mejor vino francés, algunos bocaditos para el rubio y todo parecía listo para recibirlo. Ángel termina de acomodar los cojines del sofá, mientras piensa que lo único que falta es la seguridad de tener el valor para confesarse con Spike, y es que sentir que su relación era algo más que solo deseo reprimido, era bastante nuevo para ambos... o al menos, lo era para él. La incertidumbre por lo que el rubio le diría era enorme, así que era mejor intentar no pensar en eso por el momento, al menos hasta que el rubio hiciese su aparición.



Cerca de las 10 de la noche, Spike llegó al departamento del moreno, aún pensando en lo ocurrido en la oficina de éste. Recordando la ansiedad y miedo que se desprendían de Ángel en su oficina. Definitivamente lo del conde lo había preocupado y mucho. Pero, ¿Cómo podría el rubio compartir con el vampiro toda esa preocupación acerca del Conde, sin llegar a confesarle sus propios sentimientos? Era imposible, así que por esa noche era mejor para ambos evitar el tema, y tener como siempre sólo sexo.

-Hola... llegaste temprano -dijo Angel con cierta alegría, viéndolo entrar en la habitación.
-¿Temprano? No me di cuenta -respondió Spike con una sonrisa maliciosa, paseando su mirada por el otro-. Debe ser por las ganas que me quedaron de la tarde.
El rubio se acerca a besar a Ángel, pensando en empezar la noche, pero algo en el ambiente lo detiene, y entonces nota los arreglos del lugar.
-¡Vaya! ¿Qué ocurre aquí?... ¿Acaso, esperas a alguien más? -preguntó Spike casi sin pensarlo, y con ciertos celos.
-No... Esto es... -contesto Ángel, sin poder encontrar las palabras exactas-, sólo algo para la noche.
-¿Preparaste esto para nosotros? -preguntó asombrado-. ¿Para qué?... si sólo vamos a necesitar tu cama toda la noche.
-Tienes razón, es una tontería... -contesto el moreno, tratando de sonar indiferente al ver el rostro burlón de Spike, quien sin decir más empezó a caminar a su habitación -Spike, espera… ¿Por qué no nos sentamos aquí primero?
-De acuerdo -respondió Spike siguiendo al moreno, agregando fastidiado-. Pero, creo que sería mejor ir a tu habitación, ya sabes que aquí podemos romper cosas y tu cama es más cómoda
-Lo que digas, sólo déjame decirte algo antes ¿quieres? -le pidió Angel, incomodo al notar que Spike esta más preocupado en satisfacer sus deseos, que en estar con él. Probablemente era una estupidez decirle lo que sentía a un ser tan egoísta, pero quería decirlo de una vez y empezar a olvidarse. Así que al fin empezó-. Spike... William.... yo… yo siento…
-¿Qué pasa contigo? -Preguntó impaciente el rubio-. ¿Acaso te sientes enfermo?... ¿no estas de humor para joder o qué?
-No, no es eso.
-Entonces, francamente me empiezas a desconcertar e incluso a asustar, pal -indicó el rubio con ironía.
-¿A qué te refieres? -preguntó Angel intrigado.
-Es que con todo este “ambiente” sólo tengo dos opciones -respondió el rubio divertido-, o estas planeando declararme tu amor eterno o estas planeando matarme de forma elegante como lo haría Angelus -le respondió el rubio divertido, sin pensar en el asunto del conde.
-Bien, sólo olvídalo -le dijo el moreno, afectado por sus palabras y tratando de ocultar sus intenciones, prefirió dejar ese asunto-. No es nada.
-Correcto... ¿Te espero en el cuarto? -se apresuró a decir Spike, parándose.
-Ok -respondió Angel desanimado, levantándose para entrar en la cocina.
Spike lo observo salir, volvió a fijarse en los arreglos del lugar y de pronto lo entendió. “Que imbécil eres, Spike… diablos!” se empezó a maldecir el rubio, sintiéndose miserable por Ángel, y no haberlo sabido antes.



En la cocina, Angel empezó a recriminarse lo estúpido que había sido al querer iniciar una relación normal con ese vampirito sin sentimientos, que incluso se pudo olvidar lo mucho que él detestaba en esos días la sola mención de Angelus. Cómo podía ser tan idiota el rubio, pensaba y al mismo tiempo no podía evitar sentirse profundamente triste y solo.

-¿Angel? -llamó Spike entrando en la cocina-. ¿Pasa algo?
-No, voy en un momento -respondió Angel, aún molesto consigo mismo y con el otro, añadió ásperamente-. Espérame allá, ¿quieres?
-Bien -respondió el rubio, sintiéndose culpable. Ya iba de salida, cuando por un momento prefirió hacer lo que le dictaba su corazón, y no la mente-. Angel, yo... yo siento lo que dije en la sala... siento haber mencionado a Angelus.
-Ok... no te preocupes.
-Además, Angel... yo.... -hizo una pausa, para luego añadir jalándolo de nuevo hacia la sala y sentándolo en el sofá- ¿Por qué no empezamos de nuevo, eh?... piensa que recién he llegado.
-¿Qué? -preguntó Angel, sin entender que quería el rubito.
-Digo que... bien, tú querías decirme algo... ¿cierto?... bueno, sólo dilo.
-No es necesario, ya no es importante -mencionó Angel, para poder evitar el bochornoso espectáculo de confesarle su amor.
-No, yo quiero que me lo digas.
-En realidad con todo esto -dice Angel, señalando el ambiente y luego preguntando con un poco de desilusión en sus palabras- ¿Hace falta que lo diga?...
-Siento haberme burlado.
-Sólo olvídalo, ¿quieres? -añade levantándose y tratando de fingir indiferencia-. Sólo vamos al cuarto, lo hacemos y fin de la noche.
-¿Y vas a poder con eso? -preguntó el rubio, ya sin querer ocultar la verdad, y con un poco de felicidad de sentirse correspondido-. Tener sexo conmigo y olvidarte de lo que sientes.
-No quiero hablar de esto -señaló el otro vampiro-. Si quieres tenemos sexo y punto. Si quieres hablar sólo lo dejamos aquí y nos vemos mañana en la oficina.
-Ok... si tu no quieres hablar de esto, entonces lo haré yo -dijo Spike invitándolo al sofá- ¿Quieres volver a sentarte?
-¿Y ahora que? -respondió resignado Angel, volviéndose a sentar.
-Esto debería ser simple para mí, después de saber lo que tú sientes, pero aún así no lo es... -se explicó Spike-. Yo... yo siento que he empezado a enamorarme de nuevo... y es una locura, lo sé... pero, es cierto.
-¿Enamorarte? -preguntó Angel extrañado-. ¿De quién?
-De una de mis 5 amantes -responde con burla e ironía, ante la pregunta idiota del moreno, para luego añadir llamándolo a razonar-. ¿De quien crees?
-¿5 amantes?... ¡vaya! ... yo pensé que era el único.
-Lo eres, pet... ¿no te das cuenta? -le volvió a repetir Spike.
-Yo... yo te amo -respondió sonriendo el moreno, para luego besar y abrazar al rubio.
-Bien... me alegra saberlo -dijo Spike emocionado por lo que escuchaba, añadiendo mirándolo a los ojos -. Yo también.
Ambos volvieron a besarse en los labios, buscando sentir y dar toda la emoción que en ese momento experimentaban, resultando por un momento encantados con esto e introducidos en un mundo aparte. Sin embargo, el sonido del teléfono vino a despertarlos, y la insistencia de éste, los llevo a separase.
-Creo que deberías desconectarlo -sugirió el rubio.
-Puede ser algo importante -responde levantándose a contestar.
-Nosotros estábamos en algo también importante.
-Alo... ¿Wesley?... dime… si... de acuerdo... los busco y te los llevo mañana... Ok... te llamo en un momento.
-¿Trabajo? -preguntó Spike.
-No, sólo quiere unos teléfonos -respondió Angel, mientras sacaba una libreta del cajón del teléfono-. ¿Por qué no me esperas en la habitación, eh?
-Ok... sólo no te demores -le señalo Spike, besando al moreno apasionadamente.
-No lo haré.

...

En la habitación, Spike empezó a dar vueltas y luego de un rato se sentó sobre la cama, esperando que Angel terminará pronto de hablar con Wesley y se le uniera. El vampirito tenía una extraña sensación en su alma, entre felicidad y miedo de todo lo que tenía en ese momento y podía perder, sobretodo después de la confesión que acababa de escuchar y de hacerle al otro vampiro. Además, todo era tan raro, y es que el enamorarse no estaba en sus planes, y mucho menos compartir ese sentimiento con el antipático membrillo. Casi le daba risa la situación en la que estaba, esperando como una novia en su noche de boda.

Por fin, Angel entro a la habitación y lo primero que se le ocurrió fue poner algo de música, eso era diferente para el rubio. Luego se acerco a Spike, que lo veía desde la cama, no sabiendo si acercarse o esperar que él lo hiciera primero. Finalmente, el vampirito decidió acercarse, empezando a besarlo en forma tierna, aumentando paulatinamente la intensidad hasta hacerlo con vehemencia. Spike estaba aparentemente agitado por la excitación que recorría su cuerpo, sobretodo cuando Angel empezó a desnudarlo y recorrer cada centímetro de su pecho con sus manos, como describiendo un camino por la línea media hacia el sur de su cuerpo, y cuando llego allí el rubito, no pudo sino cerrar los ojos y sumirse en el éxtasis. Angel desabrocho y bajo el cierre del pantalón del rubio, introduciendo su mano para manipular su miembro, mientras observaba como se agitaba su amante entre gemidos y jadeos, esperando con la boca entreabierta que el moreno dejara sólo de atormentarlo de esa forma y por fin lo besara, también.

Angel procedió a besarlo por un rato, recorriendo luego con su lengua, el cuello y pecho del rubio con sumo cuidado, buscando provocar en Spike gemidos de placer cada vez más fuertes, sobretodo cuando se detuvo en sus tetillas y empezó a jugar con ellas en su boca, succionándolas con avidez. El cuerpo del rubio simplemente vibraba con todo esto, esperando que el moreno no parara nunca.

Angel volvió a subir por cuello del rubio, susurrándole palabras que jamás pensó escuchar de él, y que terminaron por lograr que Spike sintiera toda una corriente en el cuerpo, sólo pudiendo repetir aún con lo ojos cerrados en un suspiro la misma frase, fundiendo nuevamente sus labios, permitiendo que sus lenguas jugaran un rato incitando más su deseo por ser poseídos y entregarse mutuamente.

El rubio decidió entonces, intervenir un poco más activamente, y tomando al moreno de sorpresa, lo giro sobre la cama, quedando sobre él, empezando por fin a desnudarlo, para poder sentir su piel. Empezó a besarlo con furor, haciendo que su lengua recorriese por dentro su boca y la penetrara como en una simulación de lo que pronto sentiría. Spike bajo siguiendo por el pecho del moreno, pasando por las tetillas de este solo rozándolas con su lengua, sintiendo como se excitaba su compañero, pero aún así dejándolas con una promesa de regresar después de despojarlo de sus pantalones, siguió besando el abdomen del moreno hasta llegar al botón y cierre de su objetivo, que en forma magistral libero con sus labios y lengua, causando una suerte de gemidos y jadeos en Angel, repitiendo su nombre y eso provoco que el rubio ya casi no pudiese esperar para penetrar a su compañero. Finalmente cuando ambos estuvieron desnudos, Spike se movió sigilosamente quedando en la mejor posición para que ambos pudiesen disfrutar mutuamente del sabor del miembro que tienen en sus bocas, sintiendo como se agitaban de deseo, se succionaban con avidez, percibiendo cada una de las vibraciones en el cuerpo del otro. Angel fue el primero en rendirse ante la placentera tortura, y Spike pudo sentir como el moreno se venía en su boca, tomándose hasta la última gota de su elixir y relamiéndose por el sabor, mientras sentía que él también estaba a punto de hacer lo mismo que el moreno, pero en vez de eso prefirió un cambio y volteándose y pidiendo con la mirada lujuriosa entrar en el cuerpo del moreno. Lleno de excitación el rubio se puso sobre Angel, quien al sentir el miembro erecto de su amante tan cerca de su entrada, dio un respingo, mezcla de anticipación y anhelo por sentirlo dentro suyo. Spike no se hizo esperar mucho, sobretodo luego de escucharlo pedirle que lo hiciese rápido, las palabras deseosas de Angel estallaron en su cabeza, viajando a través de todo su cuerpo hasta sus genitales, donde su pene enhiesto no tardaría en complacerlo, penetrándolo primero lento, para paulatinamente ir buscando un ritmo de acuerdo a los gemidos y jadeos de su pareja. La habitación se lleno de una melodiosa mezcla de gemidos, jadeos y frases cortas que salían de los labios de ambos. El rubio seguía embistiendo sobre el otro vampiro, mientras con una de sus manos lo tenía tomado de la cintura atrayéndolo más cerca y con la otra iba masturbándolo, haciendo que el moreno disfrutara de forma indecible todo el tiempo que duro. El clímax les llego a ambos, como una explosión no sólo en sus cuerpos sino en su mente, y cayeron rendidos aún jadeando uno al lado del otro.

Después de disfrutar de un largo momento de caricias mutuas, Angel empezó a besar nuevamente al rubio, buscando excitarlo con sus caricias y susurrándole al oído, lo mucho lo deseaba. Tomando el control de la noche, empezó a sorprender al rubio tocándolo en los lugares precisos donde sentía perder su voluntad, en tanto esperaba que su miembro se abultara lo suficiente para luego empezar a penetrar a su amante. Spike pudo sentir por fin como el moreno entraba en su cuerpo, arrancándole un gemido placentero, mientras lo dirigía con cada movimiento de su pelvis hacia un delicioso paraíso que culminó con una nueva explosión casi al mismo tiempo, haciéndoles caer uno al lado del otro al fin satisfechos.

Ambos nuevamente se miraron, y el moreno se acerco tiernamente al rubio para depositar un beso en sus labios, mientras admiraba lo bello que era su compañero, sobretodo después de hacer el amor de esa forma. Por su parte, Spike, sólo esperaba poderse acurrucar sobre el moreno, buscando entre sus brazos y caricias quedarse dormido finalmente. Así lo hicieron, entregándose al descanso luego de una noche de amor.

...

Ya más avanzada la noche, el rubio dormido en brazos de Angel, parecía estar en medio de una pesadilla, despertándose de pronto bastante asustado y empapado en un sudor frío.
-¿Qué pasa? -preguntó Angel despertándose al sentir el movimiento del otro vampiro-. ¿Spike?... ¿Qué te ocurre?
-Nada... no es nada -contestó sentado en la cama aún jadeando, no pudiendo ocultar su miedo al moreno.
-Pero... estas sudando... ¿te sientes bien? -preguntó el moreno sentándose en la cama, también.
-¡Olvídalo, Angel!... no era nada -trato de mentir Spike.
-Spike, vamos... ¿que fue?... ¿tuviste una pesadilla?
-¿Me amas? -preguntó el rubio de pronto, como recordando parte de su pesadilla.
-Sabes que si... te amo, William
-¿Puedes abrazarme?... por favor -le pidió el rubio con algo de temblor en su cuerpo, mientras Angel lo envolvía entre sus brazos, acariciando su cabello, no pudiendo entender porque el vampirito estaba tan asustado.
-Pero, dime... ¿Soñaste algo?
-No me preguntes, no quiero hablar de eso -le dijo como tratando de buscar refugió en el moreno, con su cabeza sobre uno de sus hombros y sus ojos cerrados, aguantando algunas lagrimas producto de su espantoso sueño.
-Pero... -Angel iba a insistir pero sintiendo el miedo en el rubito, prefirió respetar el que no quisiese hablar, y sólo siguió abrazándolo hasta que se calmara, para luego recostarlo en la cama, y entre mimos esperar que se durmiese, quedándose él despierto cuidando de sus sueños.
El moreno observaba a Spike durmiendo, ahora apaciblemente, preguntándose una y otra vez, que habría sido lo que soñó el rubito, y si ese sueño tendría relación con todo ese lío del Conde, y la posibilidad de que Ángelus estuviese de vuelta. Ahora, Angel empezaba a sentirse culpable por no poder evitar lo que vendría. Quizás no fue un buen momento para declararse, si Angelus volvía, el rubio estaría sólo, y aunque era bastante fuerte, ya no era como antes... un simple demonio con un poco de humanidad... y si aún en ese tiempo podía causarle daño, ahora con un alma... Spike podría ser un blanco fácil. "Demonios, eso no podía estar pasando de nuevo" pensaba Angel.

Ahora, ya no podía dejar de imaginarse a Spike en ese trance... el dejar sólo al rubio y sin nadie que lo pudiese proteger, realmente tenía muy preocupado al vampiro, que ahora sólo podía observar al vulnerable vampirito.
-William... te amo… nunca lo olvides -dijo Angel mientras acariciaba la mejilla de un Spike aún dormido, que parecía escucharlo por la tranquilidad de su sueño.
-Angel -suspiró en sueños el rubio, haciendo que el moreno lo mirara con ternura y se acercara a besarlo. Luego de lo cual se hecho nuevamente a su lado, abrazándolo hasta quedarse dormido.
Así, la llegada de Angelus parecía ser inminente, y el miedo de los vampiros a perderse por completo, sólo hacia presagiar un verdadero desastre, que si Willow no era encontrada a tiempo, nadie podría ser capaz detener.



Ángel no pudo pegar los ojos durante horas, pero cerca del amanecer por fin pudo quedarse dormido, mientras con sus brazos seguía rodeando el cuerpo de Spike.

A las 7 de la mañana, el despertador sonó sacando a ambos vampiros de su descanso. Ángel beso a Spike en la frente, para luego levantarse y salir rumbo a la cocina. Por su parte, el rubito aún adormilado se acomodó en la cama, ahora vacía para seguir durmiendo. Al rato, Ángel regresó a la habitación con una taza de sangre caliente.

-Buenos días... te traje el desayuno.
-¡Humm! El desayuno a la cama, si que sabes como consentir a un vampiro -contestó Spike con una sonrisa y luego besa tiernamente en los labios a Ángel, quien se sentaba a su lado.
-Lo que sea por verte sonreír -responde divertido y luego cambiando su expresión a una un poco más seria, preguntó-. Spike... ¿quieres hablar sobre lo que sucedió anoche?
-¿Acaso te quedaste con ganas de más?... porque es una buena forma de empezar el día -menciona con un gesto de complicidad el vampiro.
-Sabes que no hablo de eso, te despertaste muy asustado... ¿tuviste alguna pesadilla?, ¿algo de lo que quieras hablar?
-Nada importante -dice Spike mientras bebe su sangre.
-Vamos, sabes que puedes confiar en mí -insiste Ángel.
-No fue nada, créeme -aseguró Spike fastidiado.
-No lo creo.
-Bien... entonces, sólo no quiero hablar de eso... no insistas, pet -concluyó el rubio sin entusiasmo, dejando la taza en el velador al lado de la cama.
-Pero, tu puedes... -insiste el moreno siendo silenciado por los labios de su amante en un apasionado beso, que lo hace olvidarse de todo.

...

Más tarde en W&H, Ángel pasó la mañana revisando los últimos informes que le envió Wes sobre el Conde, y por la tarde, recibiendo los reportes de su equipo sobre Machiavello.

Así, Gunn acudió para participarle los resultados de la búsqueda de medios legales para evitar que el Conde tomase el alma de Ángel, si eso era lo que buscaba. Lamentablemente, no había descubierto nada. Por el contrario encontró un contrato antiguo del Conde con W&H, donde se mencionaba que el "Conde Arthur Machiavello podía tomar para su colección cualquier pieza que desee sin restricciones". Mucho más si éstas eran parte de la firma, ya que al ser accionista tenía derechos sobre todo lo que había en W&H. Esto preocupó extremadamente a Ángel, por ello llamo a Wesley para conversar sobre el asunto. Pero, éste sólo trato de tranquilizarlo diciéndole que ya que por la vía legal no habían conseguido nada, intentarían conversar con el Conde para hacer una especie de trato, e incluso darle algo a cambio por no tomar el alma de Ángel. Sin embargo, el moreno no confiaba mucho en que esto fuese útil, pero bien... no costaba nada intentarlo. Finalmente, el vampiro pregunto por Willow... pero, no se sabía mucho... solo que regresaría en unos cuatro días de su retiro, y Giles había prometido mandar a la pelirroja en el primer vuelo a Los Ángeles apenas llegase.

...

Mientras tanto, en la Mansión del Conde sus empleados estaban estudiando las formas de quitarle el Alma a ese vampiro considerado un "Campeón" por Los Poderes Que Son...

-Veamos Richard... ¿que novedades me tienes?
El Conde espera el informe de su empleado sentado en un gran sillón mientras bebe una taza de té ingles.
-Conde, según mis investigaciones el Señor Ángel perdería su alma si experimenta un momento de felicidad plena.
-Interesante... pero ¿a que llama precisamente el vampiro "felicidad plena"?
-Según mis informes, Señor, El vampiro ya perdió su alma en dos ocasiones: La primera fue al estar enamorado y pasar la noche con su novia humana en 1997 aproximadamente -explicó Richard.
-Así que tenemos a un vampiro lujurioso.
-Ciertamente no, Señor, Ángel se mantiene "inactivo" si usted me entiende -dice un tanto incomodo el asistente-. Aunque también se que en las últimas semanas ha empezado una relación con otro de su especie, pero al parecer eso no lo afecta, debe haber algo que no le permite experimentar dicho momento de felicidad.
-Mencionaste que fue en dos ocasiones -insiste ansioso el Conde.
-La segunda vez fue el año pasado, mediante un hechizo que realizara una especie de Chaman, también por el asunto de la felicidad. Pero esta vez fue provocado por sus trabajadores, para matar a un demonio, nada que le interese a usted.
-Entonces... ¿que sugieres?
-Pues ya que no sabemos como darle al Señor Ángel motivos para que pierda su alma por si solo -explica Richard-. Mi equipo ha encontrado la forma de hacer un hechizo que retira el alma de cualquier ser que posea una sin importar su especie.
-¿Y como funciona? -pregunta curioso el Conde.
-Es fácil, mediante una piedra que al estar en contacto con la piel del vampiro hará que su alma sea expulsada y guardada en esta urna -mostrándosela-, que usted pronto tendrá entre sus valiosas piezas.
-Excelente -respondió el Conde, sonriendo complacido ante las noticias- ¿Cuándo la tendremos?
-Bien, señor... será pronto... apenas resolvamos un pequeño y único inconveniente.
-¿Inconveniente?
-Lo que pasa, señor... es que los lugares donde se encuentra el vampiro están protegidos con poderosos hechizos, que no nos permiten entrar... pero estamos trabajando en como romperlos.
-Correcto... infórmame apenas tengan todo.
-Si, señor... hay algo más, señor.
-¿Qué es?
-El Señor Wesley Windam-Pryce pidió una cita con usted para discutir algunos asuntos importantes.
-¿Y él es?
-Parte de la nueva administración de W&H.
-Ya veo... dile que no. Ahora, no tengo tiempo para nadie.
-De acuerdo, señor.
-Voy a descansar, ya puedes retirarte. Mantenme informado, Richard.
-Por supuesto, señor. Permiso.
Con un ademán de reverencia, el asistente y se retiro del lugar, dejando al Conde entre sus pensamientos de grandeza y planeando sus siguientes objetivos, luego de obtener el alma del vampiro.

...

Casi entrada la noche, Spike apareció por tercera vez en el día en la oficina de Ángel. Hubiese deseado pasar el día entero con él, pero con toda la gente que lo rodea mientras trabaja, prefirió volver cuando todo estuviese más tranquilo.
-¿Con mucho trabajo? -preguntó Spike entrando al lugar.
-No -contestó Ángel-. Sólo ese maldito asunto del Conde, ya sabes, estoy harto de eso -cambiando de expresión- ¿Quieres algo de tomar?, ¿sangre?, ¿Whisky?
-La verdad no -Spike prefería mantenerse sobrio por si algo sucedía.
-Entonces... ¿Quieres que vayamos a casa? -preguntó Ángel acercándosele-. Necesito algo de paz.
-Si luv, como quieras -dijo el rubio- Ángel... ¿le has hablado a alguno de tus amigos de nosotros?
-No, Spike -contestó el moreno-, yo preferiría esperar un poco si no te importa, creo que con todo lo que esta sucediendo no es un buen momento... pero me gustaría que te mudases conmigo, si quieres -mientras abrazaba al vampiro por la cintura y besaba tiernamente su rostro-. Ya hemos vivido juntos antes, podríamos hacerlo de nuevo.
-Me encantaría. Y creo que tienes razón, es mejor que sea algo solo de nosotros por ahora.
-Bien, ¿nos vamos?

...

Al llegar al departamento Spike pidió una gran pizza, y a pesar de que inicialmente Ángel consideró que era una idea absurda, terminó compartiéndola con el rubio en medio de juegos, risas, besos y de fondo acompañados por una película en la televisión.
Spike se sentía feliz, amado como nunca antes recordaba haberlo sentido. Jamás imaginó que su felicidad estaría en manos de su eterno rival. Al mismo tiempo, Angel estaba tan contento y relajado que dejo de lado por un rato todo el asunto del Conde.
La película y la pizza se terminaron, y Ángel aprovecho el momento para empezar a seducir a su nuevo amor, besándolo en el cuello y en la oreja, mientras Spike solo cerraba los ojos dejándose llevar. Luego, el moreno lo abrazo y empezó a besarlo más apasionadamente, mientras sus manos empezaban a recorrer el cuerpo del rubio, despertando su excitación. No obstante, el vampirito lejos de caer rendido ante las caricias, de pronto se alejo haciendo que Ángel se sorprendiera.
-¿Pasa algo? -preguntó Ángel confundido por la actitud de su amante.
-No pet, nada, sólo que hoy prefiero dormir, ya sabes... tanta felicidad cansa -finge Spike.
-Vamos Spike te conozco perfectamente ¿por qué no quieres hacerlo? -Spike lo mira sin saber que responderle y Angel entiende lo que sucede-. Tienes miedo... de que Ángelus vuelva por esto. Es eso, ¿verdad?
-No, no es eso... -mintió el rubio, pero al encontrarse con los ojos del moreno, no pudo seguir haciéndolo-. ¡Bloody hell!... Si... Ángel, si en verdad me amas, entonces si nosotros... tu sabes... al estar juntos... Demonios! esto es complicado.
-No, no lo es -empezó a explicar calmadamente Ángel-. Si Ángelus fuese a volver por que hacemos el amor ya habría sucedido desde la primera vez que me di cuenta lo que sentía por ti -dijo el vampiro moreno tratando de tranquilizar a su compañero-. Te amo Spike, pero desafortunadamente hay otras cosas que no tienen nada que ver contigo y que no me dejan ser plenamente feliz.
-¿De que hablas? -preguntó desconcertado el rubio.
-Es largo de contar y prefiero no hacerlo hoy -contesta el moreno con seguridad, para luego añadir en un susurro al reiniciar sus besos sobre Spike-. En este momento... sólo quiero estar contigo.
Spike no se quedó muy convencido y ahora estaba más bien intrigado por aquel motivo que el moreno mencionó. Sin embargo, finalmente no pudo resistirse demasiado a Ángel, quien realmente deseaba hacerle el amor al rubio y olvidarse al menos por esa noche de ese escabroso asunto de Ángelus. Así, en pocos minutos, ambos estaban en la habitación compartiendo caricias y una larga noche de amor y sexo.

...

En la madrugada, como siempre Spike descansaba apoyando su cabeza sobre el torso desnudo de Ángel, mientras éste lo rodeaba en un abrazo, de forma que el rubito se sentía seguro y amado. Pero, esa noche al igual que la anterior lejos de disfrutar de un placentero descanso la mente de Spike estaba sumida en terribles visiones.

Spike camina por los pasillos desolados de W&H, la noche es quieta y oscura, de pronto un grito desgarrador rompe su tranquilidad y el vampiro corre hacia la oficina de Ángel, entra casi tirando la puerta, ve de espaldas a Ángel que al parecer esta abrazando a una mujer, Spike se detiene y observa la escena y lo siguiente que ve es el cuerpo muerto de una mujer delgada y rubia cayendo al piso.
-B-Buffy -dice horrorizado el rubio.
-Aun queda un poco Spike -dice Ángel con el rostro vampirisado y los labios manchados de sangre-. Bebe antes de que se coagule.
Spike sabe que la figura que tiene en frente no es la de Ángel, sintiendo dolor y furia recorriendo sus venas mira a los ojos al moreno.
-Ángelus -dice Spike.
-El mismo William, tu creador, ¿te alegra verme? -dice irónico el vampiro.
-¿Qué hace ella aquí?, por que hiciste... ¿por que Buffy? -pregunta Spike con lagrimas en los ojos.
-Vamos... solo termine lo que tu quisiste hacer por años, tenias razón, la sangre de una cazadora es lo más delicioso que existe... claro que la de su hermana también sabe bien.
-No te atrevas a tocarla -amenaza el vampiro con alma tratando de golpear a Ángel.
-Lo siento Willy... demasiado tarde.
Ángelus ríe y Spike empieza a ver a su alrededor, donde estaba el cuerpo muerto de Buffy también yacen los cuerpo de Dawn, Fred, Wesley, Gunn y el de Willow, al ver este último Spike se desespera, junto con la bruja se habían ido sus esperanzas de que Ángel pudiese recuperar su alma y solo la risa enferma de Ángelus se expande por todo el lugar, Spike abraza el cuerpo de Buffy y llora mientras en su mente le pide perdón una vez mas, por no haber evitado eso, por no haber protegido a Dawn. La risa se escucha cada vez más cerca y de pronto los brazos de Ángelus lo rodean sacándolo de sus pensamientos para ser arrojado por el moreno al otro lado de la habitación, luego recibe varios golpes en el rostro y Ángelus trata de desvestirlo mientras lo besa en el cuello y su lengua recorre la piel del rubio y Spike aprieta sus ojos cerrándolos para no sentir eso mientras trata de zafarse de esas caricias.
-¿Que pasa Willy, pensé que te gustaban mis caricias?
-Tú no eres Ángel -le responde Spike.
-Spike... ¿tú también vas a empezar con esa excusa? -dice Ángelus mostrándole una sonrisa torcida-. Ahora, basta de conversaciones... es momento de sentir.
Ángel arranca los botones de la camisa de Spike dejando su pálido torso al desnudo y una guerra entre ellos se desata, Spike por lograr que Ángelus deje de tocarlo y Ángelus por hacerlo suyo.
-Suéltame -le exige Spike, sintiéndose dominado por el otro vampiro.
-Voy a hacer que lo sientas -dice Ángelus mientras se hecha sobre el vampiro cogiéndolo fuerte por las manos-, ¿no fueron esas las palabras que le dijiste a la cazadora?... voy a hacerte sentir... ¿que se siente ser ahora la víctima Willy?... mi víctima.

Spike se agita y su cuerpo esta lleno de sudor lo que hace que Ángel se despierte y trate de despertar al rubio de sus pesadillas.
-Spike, despierta... ¡Spike! -dice en voz baja Ángel tratando de no ser muy brusco y moviendo un poco el cuerpo del rubio, logrando despertarlo.
-Ángel -casi susurra Spike para luego abrazar con todas sus fuerzas el cuerpo de Ángel tratando de esconder su rostro.
-Esta bien, fue solo un sueño, tranquilo -menciona Ángel mientras siente las lágrimas de Spike cayendo en su piel-. ¿Estas bien?
-Si luv, fue solo un maldito sueño -contesta el vampirito sintiendo que Ángel empieza a romper el abrazo y el se aferra mas fuerte a su cuerpo-. No me sueltes.
-Esta bien... te amo, Spike, todo va a estar bien -susurra con voz calmada Ángel.
Minutos después el vampiro rubio descansaba sobre el pecho de su amante, aún sin poder dormir, pero ya más calmado gracias a los cuidados y caricias que recibía de Ángel, quien al darse cuenta de esto aprovecho para empezar a interrogar a Spike sobre lo que le estaba sucediendo, y esta vez... le iba a sacar la verdad.
-Dime que sucedió.
Ángel espera serenamente la respuesta, mientras dejaba de acariciar con su mano la espalda de Spike, quien lejos de responder la pregunta sólo se movió para echarse sobre su lado de la cama.
-Ya te dije que solo fue un sueño, no veo por que tienes que darle tanta importancia -dice molesto Spike, mientras se acomodaba boca arriba sobre su almohada.
-Por que no es habitual que tú te despiertes tan aterrado por un simple sueño -le reprocha Ángel, volteando a verlo-. Soñaste con él, ¿verdad?... ¿soñaste con Ángelus?... dímelo, Spike!
-Yo no... no importa -responde el rubio sentándose en la cama.
-A mi me importa... sólo dímelo... es Ángelus, ¿cierto? -insiste el moreno, atrayendo la atención del rubio, quien ya no pudo seguir negándolo.
-¡Bloody hell!... si... es la segunda vez que él aparece en mis sueños -confiesa Spike mirando a Ángel, para luego añadir como para que éste se olvide del tema-. Pero, Ángel, yo conozco bastante bien al Poofter, se manejarlo.
-¡Claro!... y por eso despiertas envuelto en lágrimas... ¿A quien crees que engañas?
-Angel, escúchame -pide Spike calmadamente volteando sobre el moreno-, no me asusta enfrentarme a Ángelus o al pasado... me asusta perderte, todo esto es demasiado perfecto y... William no esta acostumbrado a que los demás lo amen... yo... te amo.
-Yo también Spike -responde Ángel mientras se sienta al lado del rubio y lo abraza-. Se que si eso sucede será difícil para ti... Ángelus es un demonio que no se detendrá, no es como tu -dice cogiendo el rostro del rubio para mirarlo a los ojos-. Tu eres valiente, tu decidiste cambiar mucho antes de tener un alma y estoy orgulloso de ti por eso... por lo mismo voy a pedirte que me prometas algo... si las cosas se salen de control y no hay forma de traerme de vuelta... mátame, antes de que les haga daño, prométemelo, Spike.
-No, yo no... -empieza a negarse el rubio, mirando a un lado, pero luego al regresar la vista y mirar a los ojos suplicantes de Ángel, casi sin pensarlo cede-. Te lo prometo.
-Bien, ahora es mejor dormir algo ¿no crees?
Luego ambos vampiros se besan volviendo a la cama para tratar de dormir en silencio y abrazados. Ellos sabían que vendrían tiempos difíciles y que deberían ser fuertes para asumirlos.

...

Al día siguiente, Ángel se dirigió a la oficina de Wesley a hablar con éste. Y es que después de pensarlo mucho, el moreno decidió que debido a que el ex vigilante sería quien probablemente asumiría el control en su ausencia, y al ser el único del equipo que sabia algo de su relación con el rubio, podría pedirle que en caso de que Ángelus volviera siguiese confiando en Spike, y de paso viera que el vampirito no se desanimara ante los posibles acosos de su contraparte maligna.

-Adelante -dijo Wesley al escuchar el toque de la puerta, volteando para ver de quien se trataba- Ángel... ¿necesitas algo?
-No... dime ¿Cómo va todo?
-¿A qué te refieres?... ayer te dije que aún estamos tratando de ubicar a Willow, y que los hechizos fueron puestos en todos los lugares que frecuentas.
-Si bien... siento preguntar de nuevo.
-No hay problema... imagino que estas preocupado.
-En realidad, si... y es por eso que venia a hablar contigo.
-Dime.
-Es sobre Spike.
-¿Spike? ... ¿qué hay sobre él?.
-Quiero que me prometas que no lo harás a un lado, si pasa lo de Ángelus.
-No entiendo... sabes que él no nos va a ayudar.
-Al contrario, Wes... creo que él es la única oportunidad que tienen ustedes para que Ángelus no les haga nada, en el caso de que Willow no llegue a tiempo... Spike conoce bastante de Ángelus, pero ahora tiene un problema: su alma. Por eso, tienen que apoyarlo, no lo dejen rendirse.
-¿Y hay algo más cierto? -preguntó Wesley un tanto suspicaz.
-La verdad si, ahora estamos más unidos que antes... yo lo amo y si Ángelus quiere puede destruirlo, por eso quiero que me prometas que no dejaras que pase eso.
-Te lo prometo... pero, no creo que sea necesario... Willow llegara a tiempo.
-Sólo quiero estar seguro, por si acaso no sucede... ¿entiendes?
-Si. Pero que les diré a los demás si preguntan.
-Conociendo a Ángelus, no tardara mucho en utilizarlo para martirizar a Spike, pero lo ocultara de los otros, por tratar de mantener su imagen.
-Entiendo.
-Bien... me voy... y gracias.
-De nada... Ángel, no será necesario ya verás.
-Ojalá estés en lo cierto.

...

Ángel cito en su departamento a Spike a la hora acostumbrada, quería recompensarlo por la terrible noche que pasaron gracias a sus pesadillas. Así que dejo que Spike saliese solo a relajarse que buena falta le hacía y se encontrarían en casa después. Por su parte, el moreno se quedó revisando unos documentos sobre el Conde, ya casi no había nadie en la oficina y el vampiro buscaba algo de tranquilidad. De pronto alguien invadió su oficina, un hombre menudo y de apariencia inofensiva.
-¿Señor Ángel? -preguntó el hombre.
-Si, ¿que desea? -dijo Ángel poniéndose alerta.
-Me dijeron que usted podría ayudarme... mi hija, ella esta bajo algún tipo de hechizo, no reacciona desde que cogió esta piedra ayer en la noche, parece inofensiva, pero... ¿por que no la revisa? -dándosela a Ángel.
-Veamos... -coge la piedra-. Que extraño, no parece ser peli...
Ángel no puede terminar su frase, un fuerte dolor recorre todo su cuerpo y es rodeado por una sombra negra en forma de remolino, Ángel grita y una luz brillante sale de su corazón, siendo atrapada en la urna que el hombre lleva. Al terminar el traspaso, el vampiro cae al piso, mientras el hombre aprovecha para salir corriendo del edificio con la urna en sus manos.
Unos minutos después, Ángelus abre los ojos y ríe diabólicamente, coge su saco y sale en rumbo a su cita de esa noche.

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