Titulo: "Fantasmas del Pasado"
Autores: Miri (
mirita23) y Nad (
cristcat)
Fandom: Btvs/Ats
Raiting: NC-17
Género: Crack, Angst, Romance.
Warnings: Sexo explícito.
Capitulo 2
Durante todas las noches siguientes a la fiesta, ambos vampiros continuaron con su placentera rutina nocturna. A veces era el moreno quien invitaba a Spike a visitarlo y en otras oportunidades era el rubio quien se aparecía en su departamento a mitad de la noche o en la oficina a la hora que se le antojase. Finalmente, el objetivo siempre era el mismo, liberar sus deseos. Siempre tomando las precauciones para no ser descubiertos por los demás compañeros de trabajo de Ángel, quienes sin entender las libertades que podían darse los vampiros, podrían solo tildarlos de "maricas".
Sin embargo, pese a sus cuidados, en las tres semanas juntos estuvieron en varias oportunidades a punto de ser descubiertos por Harmony, Wesley e incluso Fred, mientras andaban besándose en medio de la oficina impulsados por la pasión.
…
Por otro lado, la visita de Ángel al Conde Machiavello iba a realizarse una semana después de la fiesta, pero Wesley encontró indicios sobre la afición del Conde por sus colecciones y el vigilante intuyó que había algo más detrás de tanta amabilidad. Eso obligo a Ángel ha postergar su visita hasta estar seguros que no corrían ningún peligro.
Lorne no estuvo muy feliz con la decisión tomada, pero a pesar de sus protestas y de sus teorías sobre "relaciones sociales y cortesías" lo único que le quedo por hacer fue llamar al Conde y disculparse inventando algún pretexto para justificar la ausencia del nuevo Jefe de W&H en su mansión.
Entre tanto las cosas en la firma de abogados seguían su curso con normalidad, casos, demonios, vampiros y todo lo que forma parte de un cotidiano día en W&H.
-Hey, mate -saludó Spike entrando a la oficina- y… ¿qué hay para hoy?
-Lo de siempre -contestó el otro levantando la mirada- cierra la puerta.
-Vaya -Spike ríe y asegura la puerta-, estamos ansiosos el día de hoy.
Angel lo mira con un gesto de desaprobación que le dura poco. La verdad era que si, estaba ansioso de al menos poder juguetear un poco con el oxigenado.
- ¿No aprenderás a callarte nunca, verdad William? -responde Ángel mientras se acerca al rubio y lo acorrala contra la pared.
-No -sonriendo y besándolo en el cuello- disfruto ver como pierdes la paciencia.
Lo siguiente entre ambos son caricias, besos largos y húmedos, que los llevan a desear y hacer más. El moreno recorre por completo el cuerpo del otro, masturbándolo con vehemencia, enardeciendo al rubio al punto de tener que taparle la boca para que sus excitantes gemidos no sean escuchados por todo el edificio.
De pronto un llamado a la puerta los saca de su ritual.
-Jefe -dice Harmony desde afuera de la puerta- ¿puedo pasar?
Los vampiros se separaron rápidamente, acomodándose las ropas. Ángel se sentó en su escritorio para disimular su excitación, mientras Spike solo se limitó a abrir el seguro de la puerta y sentarse con cara de frustración en uno de los sillones de la oficina.
-Harm -contesta Ángel- ¿sucede algo?
-Wesley quiere reunirse contigo de inmediato -explica la rubia, preguntando luego asombrada- ¿por que tenias la puerta cerrada?... tu nunca cierras la puerta con seguro.
-No es asunto tuyo rubia -contestó cortante Spike-, el gran Jefe y yo discutíamos un asunto "privado".
-¿Privado? -repitió ella curiosa.
-No le hagas caso, Harm -dice el moreno mirando serio al rubio-. Spike cerró la puerta por error al entrar… Ya sabes lo torpe que es.
-Oh!, bien -aceptó la rubia aun extrañada- pero, como…
-Dile a Wes que lo espero -la corto el moreno rápidamente.
La vampiro salió de la oficina y de inmediato aviso a Wesley que Ángel lo estaba esperando. Cuando llego el ex vigilante, Spike decidió dejarlos solos, considerando que las explicaciones solían ser muy aburridas, y que podía regresar mas tarde por el resumen del caso y la "acción".
...
Mientras tanto Richard, el asistente del Conde se dedico a investigar sobre el pasado del "Campeón" en el que su jefe estaba interesado. La reciente llamada de cancelación de la cita entre Ángel y el Conde Machiavello hizo que éste se sintiese muy suspicaz. Estaba seguro que algo sospechaban, de otra forma jamás habrían cancelado la cita con uno de sus accionistas mayoritarios. Además en los últimos días tres de los abogados que trabajaban para el Conde habían tenido que ser "desaparecidos" ya que Richard descubrió que estaban filtrando información sobre las actividades de Machiavello a los despachos de W&H y el joven asistente del Conde no iba a permitir que su jefe sea descubierto.
...
Una banda de demonios había llegado recientemente a la ciudad asolando a los habitantes de una de las comunidades en el este de Los Ángeles, y aparentemente estos tenía relación con uno de los clientes importantes de W&H, por lo que el equipo de Ángel debía ser bastante cuidadoso en el plan que se tomaría para resolver este problema.
Después de dos horas, Ángel se encontraba aún conversando con Wesley sobre este asunto, cuando de pronto Spike entro en el despacho, sin notar la presencia del ex vigilante.
-Hey, peach!... ¿Quieres algo de acción esta noche? -preguntó con entusiasmo el rubio al entrar a ver a Ángel.
-Justo estábamos hablando de un nuevo caso con Wesley -respondió rápidamente el vampiro moreno, advirtiéndole con la mirada al rubio que se callase, y añadiendo para relajar un poco la situación-, ya que estas aquí, Spike… me imagino que iras con nosotros.
-Seguro, para eso venia -señalo el vampirito tratando de resultar casual, felizmente el ingles siempre enfrascado en sus propios pensamientos, no se dio por enterado de nada- ¿quién es el enemigo?
-Una banda de demonios atacando a los habitantes del este.
-Suena simple.
-Pero, no todo es lo que parece -mencionó Wes con un poco de reproche, ante la ligereza de los comentarios del rubio. Añadiendo dirigiéndose al otro vampiro-. Creo que sería mejor esperar, Ángel. Gunn tiene una reunión hoy con uno de los abogados de Mr. Mendelson, quizás averigüe algo sobre el asunto.
-De acuerdo. Si se puede resolver sin una pelea, es mejor -comentó el vampiro moreno.
-Bien además de los demonios tenemos este otro caso: Desapariciones y mutilaciones en el muelle, son unos ritos satánicos realizados por humanos. Según las investigaciones, volverán a realizar un ritual mañana a la medianoche. Sugiero que vayamos y los interceptemos.
-¿Entonces, ya no iremos por los demonios? -preguntó distraído Spike.
-No, si Gunn logra tratar con ellos no tendremos que intervenir y este es un caso un poco más urgente. Además, ya sabemos que los encontraremos mañana a medianoche en el muelle -volviendo su mirada al moreno-. Creo que sería conveniente que estemos a eso de las 11:30 p.m. para observar y evitar el ritual a tiempo.
-Entonces mañana a medianoche en el muelle, listo -menciona Ángel- y si Gunn no logra ningún acuerdo después del muelle iremos al este de la ciudad por esos demonios.
-Como digas -asiente Wesley.
-Entonces, ¿No hay nada para hoy? -preguntó Spike.
-Nada, hoy es noche libre, así que podremos descansar para mañana -contestó Wes levantándose para irse-. Ángel, no olvides leer la información que te envié y si va a ir con nosotros -dice mirando al vampiro rubio desde la puerta- pon a Spike al tanto de todo.
-No te preocupes, Wes -respondió Ángel mientras el ingles salía, dejando a los vampiros solos-. Bien... parece que ahora casi lo logras, Spike.
-¿De qué hablas? -preguntó el vampirito acercándose al escritorio donde se encontraba sentado Ángel.
-De descubrirnos -le reprocho el moreno- ¡Cuando no!... tú y tus geniales entradas.
-¿Con el vigilante?... ¡vamos!.. El tipo no se daría cuenta ni aunque nos viera en acción -se burló Spike.
-No deberías subestimarlo. Que Wesley no haga comentarios de todo, no quiere decir que no se de cuenta.
-Bien, no vine a hablar de él -empezó a decir el rubio acercándose seductoramente al moreno.
-Tengo trabajo. Porque no te das un baño con agua helada, eh? -respondió Ángel tratando de ser indiferente ante la propuesta del rubio que ya estaba a punto de besarlo.
-Si me acompañas... lo haría -respondió el rubito aparentemente excitado y tomando en un arrebato a Ángel del cuello lo empezó a besar con furor. Y por supuesto el otro vampiro, aunque lo intento no pudo resistirse, sobretodo cuando el vampirito bajo una de sus manos para abrir el cierre de su pantalón, y comenzó a tocarlo, haciendo que el moreno perdiera su voluntad por completo.
Así, los vampiros parecían iniciar uno de sus encuentros furtivos, sin embargo no contaban con ser interrumpidos por segunda vez en el día por el toque de la puerta, lo que los llevo separarse tan violentamente como habían comenzado. Tomando una distancia prudencial y arreglando sus ropas, en el caso del moreno, en tiempo record.
-Hola, Jefe... llegaron unos documentos -entró diciendo la rubia, agregando alegremente al notar al rubio sentado al borde de uno de los sofás- ¡Blondy Bear!... ¿Qué haces aquí... otra vez?
-¡Hola Harm! -saludó Spike, en su tono habitual- Fui a saludarte y disculparme por como te trate antes, pero no estabas, así que sólo entre para ver si el cabeza de corcho aquí ya había terminado su reunión con Wes.
-Oh! bien -asintió la rubia, aún con los documentos que trajo en sus manos.
-Harmony! estoy esperando los papeles -le reclamó Ángel, pensando en hacer que la vampiro saliese rápido de allí, para terminar lo que inicio con el rubio.
-Lo siento, Jefe -contestó Harm, entregándole a Ángel los documentos que había traído, mientras se volvía a Spike, para comentarle coquetamente- tengo varios mensajes para ti, Spike.
-¿Si?... ¿mensajes?... de quién? -preguntó el rubio interesado, mientras que desde el escritorio otro vampiro también se interesaba por la conversación, aunque fingiera leer.
-Déjame ver... -empezó a decir Harm, tratando de recordar, para luego agregar como contando con los dedos- Tina de Relaciones Públicas, Tammy de Suministros terrenales, Gloria de Archivo, Tifanny de Adquisiciones Interdimensionales y la otra chica... no la recuerdo... pero, todas te mandan el mismo mensaje... "que pases a verlas apenas te desocupes, que tu ya sabes para qué".
-Bien -respondió el rubio sonriendo al recordar a las chicas mencionadas, todas ellas realmente muy bonitas y todas vampiros al estilo de Harm... algo tontas... algunas bastante.
-¿Quieres que les envié algún mensaje? -preguntó Harm, despertando de nuevo la curiosidad de Ángel por ver que respondía el "vampiro promiscuo". Claro, que el moreno primero se clavaría una estaca antes de que el rubio pudiese notar que le molestaba el asunto... ¿Le molestaba?... ¿por qué?... si es sólo Spike pensaba extrañado Ángel, fingiendo aún estar inmerso en sus documentos.
-No... yo mismo voy a pasar a verlas -respondió Spike mintiendo por cumplir, pues de hecho desde hacía semanas que ya no le interesaba visitarlas, sobretodo si ya tenía un amante relativamente eficiente, ya no las necesitaba - diles eso.
-Listo, Harmony... puedes enviarle todo esto a Gunn -dijo Ángel, levantando la vista de los documentos y dándole estos a la rubia- ¿eso es todo?
-Si, jefe... y su cita de las 4 de la tarde... ya esta esperándolo.
-De acuerdo. Lo haces pasar en 5 minutos, ¿ok? -ordenó el moreno, mientras intercambiaba una mirada con Spike, que apenas podía creer que sólo quería minutos. ¿Acaso ya no iban a seguir con la diversión?
-Bien, Jefe -respondió la vampiro saliendo.
-¿5 minutos? -preguntó el rubio divertido, añadiendo en burla-. Piensas romper un record conmigo.
-No, pienso dejarte -replicó Ángel, para añadir al ver la cara de confusión del rubio-, dejarte para más tarde, Spike, ahora tengo trabajo -mencionó el moreno volviendo a sus papeles, para luego agregar viendo al otro con ironía-, además, creo que tu tienes que hacer algunas visitas, ¿o no?
- Acaso ¿te molestan mis conquistas?... ¿Celoso?
-¿Hablas en serio? -respondió el moreno con burla y casi riendo- Quizás me importaría si estuviera vivo, pero no por ti, sino por todas las enfermedades venéreas que pudieras trasmitirme.
-Ya veo... entonces ¿te busco aquí más tarde?
-Si no estas cansado después de pasar por tus "amistades".
-No te preocupes, yo no soy tú -replicó el rubio lascivo, recorriendo al otro con la mirada y jugueteando con su lengua-. Puedo hacer eso y más.
-¡Ajá, seguro! -exclamó el moreno con sarcasmo, pensando en lo jactancioso que solía ser el rubio respecto al sexo, pero realmente no habían diferencias en la resistencia de ambos- Como sea, vuelve si quieres, Spike. Igual yo tengo que trabajar hasta tarde -concluyó el moreno sentándose en la silla de su escritorio y poniéndose a revisar un documento.
-Quizás lo haga -respondió el rubio antes de salir, pensando en que quizás visitar a sus amigas, no sería mala idea... para resolver un poco ese contrato de exclusividad que en las últimas semanas estaba teniendo con el moreno, y que éste no se merecía. Además, no tendría importancia o si? Después de todo, lo de ellos era algo insustancial.
Finalmente, el rubio decidió que molestar a Fred podría ser más entretenido, y se fue rumbo al laboratorio.
Por la noche, Spike volvió cerca de las 10 a la oficina de Ángel y lo encontró aparentemente entretenido revisando papeles. Aunque en realidad el vampiro había podido irse hacía mucho, algo lo impulsó a esperar por si Spike decidía aparecer.
-Entonces, Ángel... -dice sensual Spike mientras entra a la oficina- ¿que harás esta noche?
-Ya oíste lo que dijo Wes en la tarde, descansar -responde el vampiro, para luego mirar sensualmente a Spike-, luego de hacerte gritar como niña toda la noche.
Spike sonríe y empieza a salir de la oficina cuando Ángel lo detiene.
-Espera, tengo algo para ti -menciona Ángel entregándole un celular al rubio.
- ¿Y esto? -Pregunta Spike extrañado- ¿acaso quieres tenerme vigilado?
-No es para eso, sino para que ya no uses a mi secretaria como contestadora de todas tus amiguitas.
Spike vuelve a sonreír y Ángel lo saca de la oficina antes que haga más preguntas sobre el tema, y hacerlo arrepentirse del regalo. El rubio había descubierto sus intenciones de tenerlo un poco más vigilado y en cierta forma a su disposición.
Spike llego con Ángel al departamento del moreno, esta no fue una noche para muchos juegos, ambos querían acción y desde que Spike puso un pie en el lugar empezaron a desvestirse uno al otro. Casi tropezándose con todo lo que se cruzaba en su camino llegaron a la habitación y cayeron en la gran cama de Ángel. El moreno beso lentamente el cuerpo de Spike hasta lograr que el rubio empiece a apretar sus manos contra las sabanas, luego el rubio toma el control y se toma su tiempo para disfrutar del sabor de la piel del moreno... gemidos, gruñidos y orgasmos que duran casi toda la noche, una y otra vez, sin palabras, solo sexo y placer como dos animales en celo.
Al día siguiente Wesley tenia lista la información y el plan a seguir, no habían logrado negociar con Mr. Mendelson ni con los demonios, así que irían todos juntos, Wes, Gunn, Spike y Ángel, primero por los humanos desquiciados y asesinos y luego por los demonios que no sabían que serían visitados esa noche.
...
Llegaron al muelle poco antes de la medianoche y lograron observar al grupo de 15 humanos vestidos con harapos rojos y con los rostros pintados formando un circulo alrededor de una pequeña hoguera, de pronto uno de ellos se acerca con una chica amordazada y una gran daga y empiezan con su ritual, el equipo esta a punto de atacar cuando son sorprendidos por la espalda. Ángel recibe un golpe al igual que los demás y cuando reaccionan se ven rodeados por un increíble número de vampiros y demonios de todo tipo que cada vez los tienen más cercados, todos forman parte del siniestro grupo de demonios con los que Gunn estuvo tratando.
-Es una emboscada -dice asustado Wesley.
-¿Cómo demonios saben que estaríamos aquí? -pregunta Ángel bastante molesto.
Los demás lo miran y pronto reaccionan, Spike se encarga de varios demonios mientras los humanos pelean con los vampiros que son un poco más fáciles de eliminar y Ángel se divide entre evitar el ritual, que ya era cosa fácil por que los integrantes del rito han desaparecido dejando a la chica tirada en medio del muelle y eliminar a otros tantos seres de la oscuridad.
La pelea duro mucho tiempo, y Wesley tuvo que pedir refuerzos a W&H, finalmente lograron salir victoriosos, aunque con varios golpes, hematomas e inclusive algunas fracturas. La ambulancia de W&H llego pronto y atendió a los heridos, ya en el hospital Ángel pregunto por lo sucedido.
-Wes, explícame que sucedió? -preguntó molesto Ángel- Pensé que solo eran unos tontos humanos locos, ¿no fue eso lo que dijiste?
-Lo fue, pero al parecer los demonios sabían que estaríamos ahí -respondió Wes-. Pero, la verdad Ángel no tengo idea como, lo investigare.
Luego de ser curados Spike y Ángel se van a descansar a su departamento, extrañamente los dos vampiros solo se limitan a beber una gran taza de sangre cada uno y a echarse en la cama, sin sexo. Solo en busca compañía en medio de sus solitarios vidas.
Spike esta dormido y Ángel lo observa hasta que decidido a dormir también se acomoda en la cama. El otro vampiro lo abraza acomodándose sobre su pecho. El moreno esta sorprendido y no sabe que hacer ante el acto de un “cariñoso” vampiro dormido, así que solo se limita a abrazarlo y cerrar sus ojos en busca de descanso.
…
Al día siguiente Wes le entrega a Ángel un informe sobre lo sucedido y le dice que según sus fuentes uno de los trabajadores de la firma, los traiciono dándoles el dato a los atacantes de donde y a que hora estarían en ese lugar.
-Me estas diciendo que alguien nos delato -preguntó Ángel.
-Si, eso es lo que nuestros informantes me dijeron -contestó Wesley.
- ¿Quién fue? -preguntó muy molesto el vampiro.
-Pues, al parecer fue Spike -Ángel se queda desconcertado ante las palabras de Wesley-. Al menos por la descripción...
- Es imposible, él no fue -interrumpió Ángel.
-Se que no lo esperabas, pero una noche antes del ataque alguien se reunió con el grupo de demonios en un bar, y por la descripción debe ser Spike -asegura Wesley.
-¡No! -insiste el vampiro moreno.
-Rubio, pálido, vestido de negro. Claro que no es 100% seguro, pero vamos Ángel -dice irónico el vigilante-, conocemos a Spike y no es ningún santo, perfectamente podría traicionarnos.
-¿Y que ganaría Spike con eso? -dice notablemente molesto Ángel.
-No lo se, tal vez le ofrecieron dinero o algo similar, tu sabes que él…
-¡Basta Wesley! -le corto irritado Ángel- te dije que Spike no fue, investiga bien, tampoco Spike es el único rubio de LA.
-Como quieras, pero creo que es inútil -insiste Wesley.
-Tu solo hazlo.
-Ángel, si quieres mi opinión... -continúa Wesley.
-No Wes -interrumpió Ángel muy molesto-. No quiero tu opinión, por favor déjame solo.
-Pero, Ángel -dice Wes desconcertado- ¿que te sucede?, desde cuando eres el defensor de Spike.
-No soy su defensor, solo te... Wes te puedo asegurar que él no fue.
-¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? -preguntó incrédulo Wesley.
-Porque... esa noche... -dice tímidamente Ángel- Spike y yo pasamos la noche juntos.
-¿QUE tu y Spike que?? -dice horrorizado Wes- Debo haber escuchado mal, Ángel…
-Si Wes -afirma Ángel-. Spike y yo, es complicado y no quiero hablar de eso por que ni yo mismo se que tan en serio va... solo puedo decirte que esa noche que mencionas nosotros estuvimos juntos.
-Esta bien Ángel seguiré investigando y descartare de los sospechosos a Spike -dice Wes mientras se dirige a la puerta.
-Wesley... -lo detiene Ángel- te pido discreción con esto.
-No tenías que pedirlo Ángel, no diré nada.
La noticia le cayó a Wesley como un balde de agua fría, nunca se imagino algo así de los dos vampiros, pero en realidad ese no era su asunto. Pasó un par de días investigando y encontró al real culpable. Un empleado de W&H, humano y que trabajaba en el área de asistentes, el chico también llevaba el cabello rubio y luego de un interrogatorio en manos de Gunn aceptó su culpa, lo que trajo como consecuencia su inmediato despido. Lo siguiente que empezó a investigar Wes fue el asunto del Conde y la información que algunos de sus abogados llegaron a entregarle antes de desaparecer misteriosamente. "Coleccionador de almas", esa frase no le gusta para nada al ex vigilante, por ello decidió hacer una investigación más detallada, para estar seguro antes de comunicárselo al resto.
Angel fue informado por Wesley acerca de quien era el verdadero culpable de la traición a W&H, mas el vampiro no mostró ningún interés en conocer mas detalles. En realidad, ahora tenía otros conflictos en mente, y es que más que la emboscada y el culpable de esta, lo que empezaba a preocuparle al moreno era lo que ocurrió con Spike al llegar a su departamento... una noche sin sexo, y aún así lo habían pasado bien. Y no sólo eso, lo que paso al día siguiente con su casi discusión con Wesley por desconfiar del vampirito hacían sentir a Ángel que algo estaba cambiando con él respecto a Spike.
Le parecía increíble que confesarle sobre su extraña relación con Spike a Wesley no había sido tan difícil como pensó que sería. Quizás lo reservado que era el ex vigilante, le había facilitado las cosas hasta el punto de casi olvidar que alguien más lo sabía. Sin embargo, era preferible que Spike no supiese nada, después de todo, la indiscreción de Ángel podría significar que el rubio dejara de ir a "jugar" con él, ya que publicar la verdad sobre sus encuentros, no estaba dentro de las reglas de juego y podía ser incluso un motivo para llegar al final.
Así toda la rutina de los vampiros continuó en tranquilidad, excepto por una cosa; desde su confesión a Angel empezó a preocuparle ¿Qué era todo esto con Spike? Una simple aventura sexual, como quien juega al carrusel con un arma, esperando que no llegue la bala a matarte. La bala en este caso para Ángel, era su contraparte: Ángelus. Pero, para que éste volviera el moreno debía estar enamorado del vampirito, y él no lo estaba. Al menos no lo creía posible, porque nunca pensaba en ello y era tonto siquiera insinuar que enamorarse de William el Sangriento fuese a ocurrir. No obstante, algo no andaba bien, en la última semana se había producido un cambio en el juego nocturno, que llego a su punto definitivo la noche después de la emboscada... "su primera noche sin sexo"... pero para los vampiros aparentemente era mejor negarlo o que pasase sin ser notado.
Esa noche, la única en que no tuvieron sexo, ocurrió cierta conexión entre ellos, al menos eso le pareció a Ángel, al sentir el cuerpo de Spike sobre el suyo abrazándolo de forma tierna mientras dormía, fue un detalle que lo tomó desprevenido, sobretodo por la sensación de paz que le produjo el corresponderle al vampirito. Luego de eso las atenciones cariñosas entre ambos luego de una noche de sexo salvaje, no eran raras.
Antes la idea era simple, satisfacer el deseo por el otro, y luego si Spike decidía irse a dormir al polo norte, a Angel le parecía bien, generalmente él terminaba lo suficientemente cansado como para pensar sólo en dormir. Y aunque el rubio siempre se quedaba, Angel nunca mostraba interés en él luego de "usarlo", ya que alguna vez intento hacerlo en sus primeros encuentros y sólo recibió las burlas de Spike que no dejo de mofarse de la preocupación de Ángel por que durmiese "cómodo y abrigadito" en su lado de la cama y de que le trajera el desayuno en las mañanas, diciéndole al moreno que ya empezaba a portarse como “toda una buena esposa". Después de todo, Spike seguía jurando que lo que hacía con Ángel, también lo hacia con 5 ó 6 más de la firma. No era él quien lo atraía sino el sexo casual y prohibido, y eso siempre debía quedar claro entre ellos. De esa forma, Ángel prefirió dejarlo, y ya no preocuparse por nada, excepto satisfacerse sexualmente.
Pero todo esto, después de la noche de la emboscada, se fue volviendo letra muerta. A partir de ese entonces sus encuentros en la cama terminaban con menos indiferencia. Ángel incluso empezó a tomar por costumbre besar tiernamente al rubito después de quedar extenuados, como recompensándolo por ser tan buen amante. Spike, por su parte correspondía al gesto sin hablar y con cierta timidez, acurrucando su cuerpo desnudo sobre el moreno para dormir en sus brazos, lo que el otro vampiro aceptaba sin ninguna señal de rechazo o burla, incluso se diría que le gustaba que el vampirito pudiese ponerse tan vulnerable estando con él. Y algo más, darle esa sensación de protección y seguridad que William pedía en silencio, realmente se había empezado a hacer importante para Ángel.
Entonces, ¿podía ser cierto que algo andaba cambiando? No, aún todo eso podía ser producto de la soledad y de la lástima mutua... si eso debía ser... concluía el vampiro moreno cuando la idea de estar enamorándose del rubio cruzaba por su cabeza, pensando que por las mañanas todo volvía a lo mismo, insultos delante de otros, incluso estando solos antes de iniciar algún acercamiento intimo, como para poner en claro siempre que lo suyo era sexo... una simple y satisfactoria buena jodida y nada más.
Una noche, Ángel casi no pudo creer lo que estuvo a punto de pronunciar en medio de su delirio, casi llegando al clímax por una felación increíble que le estaba haciendo el rubio, y las palabras llegaron a su labios casi sin ser retenidas por su mente, sin embargo algo las detuvo y de pronto no pudo decirlo. Por suerte para él, porque el decir "Spike" y "Te amo" en la misma oración hubiera llevado la relación de los vampiros a un lío. Sólo llego a decir "Spike", para luego con el golpe cerebral que le produjeron las siguientes palabras cambiar dicha frase a un silencio total, del que el rubio felizmente ni siquiera se percato. Eso fue una suerte para Ángel. Pero, de nuevo lo desequilibraba.
Esa noche, después de que Spike se durmió, el vampiro moreno no pudo hacerlo y se paso parte de la noche observando al rubio, pensando porque empezaba a sentir cierta ternura en su ser cuando lo veía. Lo peor es que no era la primera vez que se sentía así, algunas mañanas había tenido el mismo sentimiento, mezcla de ternura y alegría, cuando tomando una taza de sangre en la cocina, se quedaba observando a Spike, quien como siempre además de sangre comía otras cosas. Cosas que Ángel compraba al principio sólo para evitar escucharlo quejándose, pero que luego empezó a adquirir para ver al rubio con una sonrisa de felicidad al "encontrarse" todo aquello en su refrigeradora, aunque realmente un vampiro no las necesitaba.
En ocasiones Angel pensaba que toda esa confusión era producto de su soledad y tal vez por que se sentía un tanto responsable por William, porque éste nunca había tenido nada real y no parecía ser tan malo como para no dárselo. Pero la verdad es que no era solo eso. No, cuando Ángel empezaba a indagar con Harmony, sobre las chicas de la Firma con las que Spike estaba saliendo, y claro que la vampiro no se daba cuenta del interés del moreno ni de sus celos cuando le contaba que había varias que estaban detrás del rubio, y que incluso habían salido alguna vez, pero en ese momento él no lo hacia. Y ellas seguían insistiéndole para salir, pero Blondy Bear estaba negándose demasiado últimamente y ya no iba a visitarlas desde hacia casi un mes. Ángel no podía creer lo mucho que lo complacía saber esto.
Y si a lo anterior, se agregaba lo del celular, que le permitía al vampiro moreno conocer de los movimientos de Spike, pues podía estar seguro de la fidelidad del rubio para con él. Eso y llamarlo a cada rato, sólo para escucharlo y saber que vendría pronto. Sobretodo cuando se pasaba la mañana sin verlo. En esas circunstancias, Ángel sólo tenía que llamar y decir "estoy libre ahora" o un casual "¿puedes venir?" para recibir la visita del rubio de donde sea que estuviese, y en muy poco tiempo. Bien, el rubio estaba a su disposición. Eso estaba bien. Lo que aún no podía entender Ángel era su propia necesidad de tenerlo cerca, cuando meses atrás sólo quería verlo fuera del espacio y ahora hasta compartir un beso podía llegar a ser único para él, sin que eso significara que iban a terminar en el sofá revolcándose juntos. Entonces, sólo sentirlo lo hacía sentir feliz. "¿Feliz?" Bien, eso más podía ser una relación de dependencia, debido a la soledad de años del moreno. Como sea, no era suficiente. No como para pensar en estar enamorado del rubio. “¿o si?” Ángel aún no lo aceptaba, no estaba listo para aceptarlo.
...
Los días fueron pasando y el hallazgo del cuerpo de uno de los abogados de Machiavello puso fin a las investigaciones de Wesley, El Conde Machiavello, era algo más que un simple coleccionador de artes y especimenes raros, en su investigación bastante minuciosa sobre la larga vida del Conde, Wes se encontró con algunas sorpresas, como que dentro de su colección, el noble mantenía entre sus más preciados tesoros algunas especies de demonios extintos y lo más interesante un cuarto donde mantenía en unas especies de urnas de cristal las almas de diferentes personajes históricos, que por su dedicación a las causas comunes de la humanidad, podrían recibir bien dado la denominación de campeones. Después de esto ya no necesitaba más pruebas. El Conde tramaba algo, y probablemente el motivo principal por el que estaba en los Ángeles era ampliar una de sus colecciones, era hora de comunicarlo al grupo.
-¿Almas de campeones? -preguntó Fred, tratando de remarcar lo que acababa de entender de la explicación de Wesley.
-Podríamos llamarle así. En realidad, son almas de personas que entregaron su vida por salvar a otros -volvió a explicar Wesley, mirando a todos en la reunión y quedándose fijo en Ángel, quien hasta ahora prefería no intervenir-, ellos no le llamaban campeones, pero son similares.
-Eso significa que el alma de Ángel esta en peligro -dedujo Gunn- ¿Cierto?
-Bien, no habla de vampiros -volvió a hablar Wesley dirigiéndose a Ángel principalmente-. Sin embargo, no todos eran considerados 100% humanos.
-Bien -preguntó Ángel, algo preocupado por lo que acababa de escuchar, sin embargo no quería que los otros lo notaran- ¿esa información es segura?
-¿A qué te refieres?
-Bueno, se supone que la mansión del Conde es infranqueable, ¿o no? Entonces, como pudo ser posible que alguien saliese de allí con esa información.
-Conseguimos un contacto entre sus abogados -respondió Gunn.
-¡Correcto! Aún así no es seguro que yo le interese, ¿verdad? -preguntó Ángel, esperanzado en una respuesta afirmativa.
-La verdad, el alma de un campeón y vampiro. Es algo que le falta a cualquiera en su colección -afirmó Wes, añadiendo posteriormente- y el contacto nos dijo que el Conde estuvo buscando información sobre ti desde que te conoció en la última reunión de W&H.
-Ok. ¿Qué sugieren entonces?
-Quizás debamos estar alertas ante esta posibilidad -empezó a decir Wes, añadiendo luego parte del plan que tenían-. Debemos actuar rápido por que el Conde no suele quedarse mucho tiempo en alguna ciudad y si tiene algo planeado atacara cuando menos lo esperemos, hemos pensado en poner hechizos protectores sobre tu alma, tu oficina, tu departamento, el edificio. Fred tiene varias ideas, y por supuesto...
-¡Hey! Esperen... -interrumpió Spike, llamando la atención de la sala, para luego añadir- si ese Conde busca almas de vampiros que salvaron al mundo, también podría querer la mía ¿o no?
Los presentes lo miraron, luego se miraron entre si sin decir nada aún, aunque el silencio no era muy favorable para el rubio.
-Vamos, el cabeza de corcho aquí presente no es el único vampiro con alma o lo olvidan, ¿eh? -siguió mencionando el vampiro rubio, ofendido de que se olvidaron de que él también tenia un alma. Nuevamente no tuvo respuesta. Ángel sólo miro a un lado, pero igual que los otros no le dijo nada al rubio.
-Cómo te decía Ángel -empezó nuevamente Wesley, reanudando su explicación y rompiendo el silencio de la sala-, es mejor estar prevenidos ante un posible ataque a las oficinas de las fuerzas del Conde, por lo que hemos pensado llamar a...
-¿Me escucharon? -insistió el vampiro rubio, interrumpiendo de nuevo. Mientras el otro vampiro, pensaba que podía decirle al rubio para que no se sintiese relegado, y que no necesariamente implicaba la verdad, pero antes de que pudiese decir algo, Wesley se le adelanto.
-Si, lo hicimos. Sólo que -le respondió Wesley dudando sobre la reacción de Spike ante la verdad - bien, no se como decirlo.
-¿De qué hablas? -le preguntó Spike directamente al ex vigilante.
-No te ofendas, Spike -trató de explicarle Fred, buscando salvar a Wes de un ataque del vampirito-. Pero la verdad, a menos que tu mismo lo hayas publicado no muchos saben que Sunnydale fue realmente salvada por ti, y los que lo saben, en realidad... bien, están bastante lejos por ahora.
-¿Qué? -preguntó Spike con asombro y algo decepcionado- Quiere decir que desaparecí quemándome en la boca del infierno, y no existe ningún maldito registro de mí.
-Lo cierto es que en los registros sólo aparece la cazadora -le dijo fríamente Wesley.
-¿Nadie se preocupo de poner mi nombre? -inquirió el rubio como no queriendo creer que eso fuese cierto.
-Lo hicieron -agregó Ángel, tratando de hacer que el rubio no se sintiese tan miserable-. Sé que al menos Buffy exigió que apareciese tu nombre, pero eres un vampiro y al consejo no le consta lo de tu alma, además de su conocida política sobre vampiros... creo que aún siguen en polémica sobre el asunto.
-¡Vaya!... y ¿por qué no me lo dijeron, eh? -preguntó Spike, molesto con lo que estaba escuchando- ¡Maldito Consejo!
-Bien, ya aclarado el asunto. ¿Proseguimos con la reunión? -preguntó fríamente Wesley, algo apurado por terminar esa reunión y seguir con sus investigaciones. Mientras el rubio, ya no insistía, sentándose calmadamente en uno de los sofás. Así, el ingles pudo continuar dirigiéndose a Ángel- Te decía que llamaremos a Willow, para tenerla como una carta bajo la manga, por si sucediese algo... ya sabes lo que paso la última vez.
-Por supuesto -respondió Ángel, viendo a Spike y recordando la última visita de Ángelus-, es mejor no correr riesgos... ¿Y cuando llegará?
-Bien... estamos en eso -trató de decir Wesley, sin querer sonar preocupado, aunque lo estaba.
-¿A que te refieres?
-Lo que pasa es que aún no podemos ubicarla -intervino Fred, nuevamente por el ex vigilante.
-¿Y en el Consejo?
-Sólo saben que Willow salió con otras brujas a un retiro, pero nadie sabe a donde... eso era parte del retiro, me parece... el perderse un poco - respondió la científica.
-De acuerdo -suspiró resignado Ángel con la noticia, tratando de parecer tranquilo con todo esto, aunque por dentro la idea de que Ángelus volviese significaba para él más que un tormento-. Entonces, intentemos con los hechizos o todo lo otro que menciono Wes, ¿Ok?
-No dudes que lo haremos -respondió Wes.
-Incluso intentamos buscar algo legal para hacer que Machiavello no nos moleste más- agregó Gunn.
-¿Hay algo más? -preguntó Ángel, deseando poder quedarse un rato a solas para leer toda la información que tenía sobre el Conde ese. Wesley negó con la cabeza-. Entonces, terminamos -concluyó Ángel la reunión y todos se pararon para irse, excepto Spike que desde que le dijeron lo de Sunnydale, seguía mirando por la ventana sentado en el borde de uno de los sofás.
-Te mantendremos informado -le dijo el ex vigilante a Ángel, antes de ser el último en salir, dejando a ambos vampiros solos.
Ángel volvió hacia la sala de su oficina, observo al vampiro rubio aún perdido con la vista sobre Los Ángeles, y no dijo nada, sólo siguió de frente para sentarse en el sofá, a perderse también en sus propias cavilaciones.
Pasaron así unos cuantos minutos, cuando por fin el rubio volteo a ver hacia Ángel, quien observaba al vacío como buscando una respuesta a los interrogantes de su mente. Interrogantes que Spike deseaba conocer, porque quizás él tuviese una respuesta o quizás sólo porque en realidad a él también empezaba a preocuparle los sentimientos del otro vampiro, pero era mejor no pensar en esas cursilerías por el momento. Finalmente, el rubio se decidió a seguir sus instintos y acercarse al moreno para conversar.
-Es todo un coleccionista ese Conde, ¿cierto? -empezó Spike, tratando de romper la tensión generada por las noticias de la reunión- Es una suerte ahora, que esos desgraciados del consejo no publicasen nada de mi sacrificio.
-Si, en realidad lo es -respondió Ángel, tratando de sonar tranquilo por el asunto, sobretodo porque una de las cosas en las que pensaba era que ocurriría con el rubio si volvía Ángelus-. Lástima que no te reconozcan lo de Sunnydale -comentó amigablemente el moreno
-¡Olvídalo! -respondió Spike, esbozando una sonrisa malvada- Ya encontrare la forma de vengarme de los vigilantes.
-¿Hablas en serio? -preguntó Ángel, algo extrañado, encontrando en esto una buena forma de evitar compartir sus preocupaciones- Bien, en realidad salvo algunas excepciones todos son unos imbéciles.
-No sabía que pensabas eso -comentó el rubio divertido, por lo que dijo el moreno-. Pensé que hasta los admirabas.
-No se lo digas a Wesley, recuerda que su padre no deja de ser un vigilante -le dijo Ángel, añadiendo al levantarse del sofá-. Bueno, es mejor que me ponga a trabajar.
-Espera -le pidió Spike, jalándolo y haciendo que el moreno nuevamente se sentará en el sofá, para agregar en una voz seductora-, aún tienes tiempo para eso.
-Son muchos papeles y creo que es mejor que empiece -empezó a decir el otro vampiro, sintiéndose acorralado por el rubio, aunque eso no significaba que le disgustase la situación.
-No ahora, creo que deberías relajarte un rato -siguió insistiendo el otro, para luego empezar a besarlo, empujándolo sobre el respaldar del sofá.
Si bien, el moreno deseaba complacer al vampirito, no pudo dejar de sentirse incomodo. Y aunque hubiese querido poder perderse en las caricias que recibía, todo en su mente lo llevaba al maldito Conde ese y la posibilidad de volverse Ángelus.
No era justo que ahora que todo parecía ir bien y que parecía estar descubriendo sentir algo por el rubito, viniese a suceder esto. No, no era justo. Por su parte, el rubio no pudo dejar de notar que Ángel no respondía a sus caricias y fuera de eso, a ratos sentía una profunda tristeza e incluso miedo en el otro vampiro.
-¿Qué pasa? -le preguntó Spike casi en un susurro, dejando de besar el cuello del moreno, que por ahora sólo lo abrazaba, con la cabeza sobre el hombro del rubio y sin querer aparentemente responder a nada- ¿No quieres que siga?
-No es eso. Yo... yo lo siento -le respondió el moreno, alejándose del rubio- creo, que no tengo ganas.
-¿Te preocupa ese Conde?, ¿Por lo de tu alma? -le empezó a interrogar Spike, apenas pudendo creerse el mismo que se estuviese preocupando por el membrillo. "Dios, seria posible... seria verdad que el tarado ese le empezaba a importar más que como simple juguete sexual" pensaba para sí el rubio.
-No, no es... -iba a empezar a negar Ángel.
-¡Vamos! Sólo dilo -siguió insistiendo el vampirito, sorprendiéndose por lo mucho que le importaba saber que le estaba molestando a su amante- ¿es lo de perder tu alma?
-Yo -Ángel ya iba a inventar alguna excusa, pero finalmente decidió que era mejor decirlo, después de todo su miedo podría ser otro secreto más para compartir con el rubio, así que añadió sin poder ocultar su rabia y frustración- odio no poder controlar a Ángelus. Ahora mismo es casi como si sintiera dentro mío, lo feliz que él esta por saber que pronto tendrá el control.
-¿De que hablas, pet? Eso no va a pasar. Los ineptos de tus amigos van a encontrar pronto a Willow. Y ¿debo decirlo? Ella es un genio de bruja, ya la conoces- le decía Spike, tratando de "¿Consolar al membrillo? ¡Oh! No, no puede ser. Esto es algo más. ¡Maldición!".
-¿Y si eso no sucede? Ángelus estará de vuelta -replicó Ángel levantándose del sofá, para acercarse a la ventana y añadir volteando a ver a Spike-. Siento que tengas que escuchar esto. Creo... creo que es mejor que me quede solo.
-¿Y qué piensas hacer solo? -le preguntó el vampirito, algo irónico, casi adivinando lo que la mente de héroe de Ángel estaría decidiendo en ese momento- ¿Acaso planear como evitarlo?
-Tal vez, pero eso no te importa.
-Claro, no es asunto mío -afirmó Spike algo ofendido porque el moreno lo excluyera de su vida, después de las cosas que habían hecho juntos, sobretodo en las últimas semanas en las que las cosas habían cambiado. Así, se levanto del sofá para salir de la oficina-. Sólo espero que no estés pensando clavarte una estaca o tomar un baño de sol, porque eso no soluciona nada.
-No voy a pensar en eso -le respondió Ángel, sintiéndose algo descubierto. Bien no había pensado lo de la estaca o el baño de sol, pero sí alguna forma de desaparecer del mapa, aunque le intrigaba que el rubio aún no se hubiese aburrido de escucharlo hablar, sin burlarse- ¿Te importaría que lo hiciera?
-Quizás -respondió el rubio, tratando de salir de esa oficina antes de terminar confesándose con el moreno.
-¿Quizás?... eso es algo -respondió Ángel, y luego volvió a ver hacia la ventana.
-Nos vemos -dijo el rubio a punto de salir, titubeando un poco entre quedarse o dejar sólo a un vampiro "potencial suicida" como él sospechaba.
-¿Spike? -llamó Ángel al rubio, casi dudando de lo que iba a proponerle, y agregando aún sin voltear a verlo- ¿Puedes ir a mi departamento más tarde?
-De acuerdo -contestó casi automáticamente Spike, para luego salir de la oficina, dejando a Ángel volver a su ensimismamiento.
...
Spike paso el resto del día solo en el sótano de W&H, las cosas se ponían difíciles y aunque Wesley había dicho que no era su alma la que corría peligro igual le asustaba, su alma, lo más valioso que jamás tuvo, en verdad no quería perderla. Pero bueno, el sabia que si perdía su alma no saldría corriendo a comerse a todos los empleados, hacia mucho que decidió cambiar y su alma solo fue la culminación de ese cambió. Sin embargo, en el caso de Ángel era diferente. Ángelus era un asesino depravado, un psicópata, era realmente aterrador y él lo sabía bien. Si Ángel perdiese su alma y las cosas se saliesen de control ninguno de los ineptos amigos de Ángel podría detenerlo, seguramente el tendría que intervenir para no ver convertidos en bocaditos a Wesley, Fred y los demás. Además, le causaba conflicto ver a Ángel tan preocupado y no poder hacer nada por consolarlo. ¿En verdad quería consolarlo?? Bloddy Hell basta de engañarte a ti mismo, Spike. Las cartas estaban puestas sobre la mesa, el tonto de William se había enamorado... Diablos.
...
Mientras tanto, Ángel solo en su oficina, se paso la tarde pensando en las cosas que podrían suceder. Además de tener en la cabeza a cierto vampiro rubio en el que no podía dejar de pensar, aun no entendía por qué lo tuvo que invitar a su departamento. No obstante, cada vez que se lo preguntaba recibía la misma respuesta y probablemente era verdad... estaba enamorado de Spike.
"Pero, ¿Realmente estoy enamorado de él?" se preguntó por enésima vez Ángel, y entonces recordó lo que ocurrió un par noches atrás, durante otra misión en el muelle...
El equipo de Ángel tuvo que enfrentar a una banda de rufianes que en una embarcación petrolera se encargaban del transporte ilegal de personas a las cuales después vendían como alimento de demonios o esclavos. Wesley, Gunn, Ángel y Spike entraron al barco juntos, pero como parte del plan los vampiros se separaron, logrando con ello capturar al jefe de la banda y a los socios principales, liberando a las personas de la embarcación. No obstante, en el último minuto uno de los socios consiguió llegar al cuarto de máquinas, activar un mecanismo y producir una explosión de la que apenas pudieron salir convida la mayoría de los que estaban sobre el barco.
Salir de allí no fue lo peor para Ángel, sino el darse cuenta, ya en el conteo de sobrevivientes, que no estaba Spike... "Demonios, ¿dónde se habrá metido?" fue su pensamiento inicial, tratando de ocultarse a si mismo que no ver al rubio lo preocupaba. Sin embargo, al mirar la embarcación hundirse y escuchar a Wesley diciéndole que el vampirito no había bajado, Ángel experimentó un vació en su ser, sintiendo en shock como su alma empezaba a partirse en trocitos y antes de que pudiese doblegarse al dolor, alguien se acerco a él, bastante golpeado y mojado, diciéndole que "uno de esos estúpidos humanos lo lanzó al agua... pero, ya había recibido su merecido por atreverse a tocarlo".
En ese momento, Ángel casi olvida que estaba delante de otros y se le tira encima al rubio abrazándolo de lo feliz que estaba... pero, no... no lo hizo... sólo sintió como su alma era reconstruida de nuevo y que ahora sería imposible negárselo más... sentía algo por Spike... pero, estaba enamorado de él?... la respuesta le llego más tarde, cuando llevo al rubio herido a su casa, le preparo sangre caliente y aunque iban a tener sexo, Ángel prefirió negarse al notar que el vampirito aunque no quisiese decirlo no estaba completamente bien. Los golpes en su cuerpo, la onda expansiva, el agua salada, el miedo de explotar, o quizás todo junto. Lo cierto es que no parecía estar conectado a las caricias que el moreno le daba, así que fue este último el que sugirió que era mejor dormir, de esa forma sólo beso al rubito y lo abrazo atrayéndolo delicadamente sobre si mismo. Spike nuevamente no dijo nada y simplemente se dejó llevar, entregándose al sueño después de unos minutos. Más tarde esa noche, el moreno observaba a su amante y volvía a recibir la frase esa en su mente "Te amo" Y sin darse cuenta esta vez si llego a sus labios, pero igual el rubio no lo escucho, sólo siguió durmiendo.
Ángel sólo atinó a cerrar los ojos y entregarse también al sueño, sintiéndose liberado de la autoconfesión que se estaba haciendo. Estaba enamorado, enamorado de Spike y no parecía ser tan terrible el aceptarlo.
Te amo, Spike volvió a repetir Ángel esta vez regresando a la realidad en su oficina, sintiéndose primero algo emocionado al admitírselo y luego incertidumbre al preguntarse ¿Qué era lo que sentía el rubio por él? Eso era lo que más lo asustaba ahora.
De pronto Ángel recordó nuevamente sus encuentros con el rubio y sonrió al notar la conclusión de sus pensamientos "a quien cree que engaña, primero dice que solo busca sexo y después le encanta tener esas conversaciones cursis y dormir abrazado de mi, tonto William".
"William... Ángelus estaría feliz de encontrarlo otra vez", nuevamente los pensamientos de Ángel sobre su alma y el pasado como Ángelus se apoderaron de él.
En ese momento, en diferentes lugares del mismo edificio los vampiros estaban sumergidos en sus propios miedos y pensamientos. Entre descubrir la verdad acerca de sus sentimientos y sus recuerdos del pasado, Spike y Ángel... Ángelus y William... y estando en ello, extrañamente ambos comparten sin saberlo el mismo recuerdo...
Londres, 1880...
William y Drusilla están besándose en la cama, Dru acaricia a William y sensualmente lo despoja de sus ropas mientras le habla de las perversas cosas que harán desde ahora para plagar el terror por toda la humanidad, William la mira maravillado, no puede creer aun que hace solo un par de semanas era un perdedor sin esperanzas... el vampiro la abraza fuerte y siente como su amor por ella crece a cada segundo y con cada caricia... de pronto siente un golpe en la puerta, William voltea y ve a Ángelus observando todo en la puerta.
-Papi ha vuelto -dijo Dru mientras se aleja de William brincando como niña-. Estábamos divirtiéndonos.
Ángelus entra en la habitación con una sonrisa maliciosa en los labios y William se siente desconcertado.
-Vaya Dru -dijo Ángelus observando el cuerpo desnudo de William-, cuando trajiste a Willy no había notado que tenia ciertos atributos bastante atractivos.
-Siempre elijo cosas buenas -dice Dru sonriendo mientras William trata de cubrirse con las sabanas.
-Veo que eres un vampiro muy pudoroso... eso nunca lo he visto antes -acercándose a William-. Dime "Willy" ¿sabes por que te dejo tenerla?
-¿De que hablas? -pregunta William.
-Hay cosas que mi niño aun no entiende Papi!, pero tu le enseñaras ¿verdad? -dice Drusilla divertida besando la oreja de su creador.
-Claro que si -responde Ángelus-. Veras Willam... tu... parece que no tienes las cosas muy claras... tu existencia, tu ropa, tus deseos, tu mujer... todo me pertenece -Ángelus se para frente a William coge su mano y obliga delicadamente al castaño a tocar su erecto pene, William asustado retira su mano y Drusilla se ríe-. No te asustes pequeño, llego el momento de probar de que estas hecho.
Luego de esas palabras Ángelus adquiere un comportamiento bastante salvaje, besa a William en los labios de forma desesperada y luego recorre con su lengua el cuello del vampiro que siente como su cuerpo empieza a reaccionar a las caricias de su "maestro", cierra los ojos y en un segundo se encuentra echado boca abajo sobre la cama y sintiendo el peso de Ángelus sobre su cuerpo, lo siguiente que William sintió fueron las fuertes manos que recorrían su espalda y de pronto los dientes de Ángelus penetrando en su cuello, succionando su sangre muerta...
-Tu sangre es mía -continuó diciendo Ángelus.
-Tu no me hiciste -dice William con una voz que refleja su miedo y rabia.
-No me contradigas Willy -mientras besa su cuello y lame la sangre que sigue brotando de el- Dru es mi obra, por lo tanto tu también.
William no sabe que contestarle y siente un placer desconocido hasta ahora al sentir el recorrido de esas manos, se deja llevar y siente como el vampiro moreno penetra con fuerza en su cuerpo y él solo puede gemir por el placer y el dolor que experimenta.
-Eres mío William, siéntelo, sabes que puedo tenerte cuando quiera y donde quiera por que todo tu eres mío -dice Ángelus mientras aumenta la velocidad en sus movimientos-. Haré de ti mi discípulo, te enseñare todo lo que se... -embistiendo con mas fuerza- solo dilo Willy... dilo...
-Soy... soy tuyo... -responde William entre jadeos- te pertenezco.
Ángelus siente como el placer se apodera de el y su orgasmo se adueña de su cuerpo, luego de terminar se aparta del cuerpo aun tembloroso de William, camina hacia fuera de la habitación acomodando sus pantalones.
-William ha sido un niño bueno... puedes darle su recompensa Dru.
Drusilla ríe y salta sobre su "niño" besándolo y retomando las caricias donde las dejo antes de la interrupción.
Volviendo a la realidad Ángel sale de su oficina con Spike en sus pensamientos, de pronto sintió la necesidad de recompensarlo por tantos malos momentos. Quizás había llegado el momento de hablar claro, y de confesarle al rubito lo que realmente siente.
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