Reto!Fobias
Publico corriendo que me voy en nada :P (Y voy a perder el ticket de la Dotación, peor es que no he tenido tiempo U_U)
Comunidad: glee_esp
Reto: Glee!Fobias
Título: No es un miedo irracional
Palabras: 1.079
Claim: Tina Cohen-Chang. Blaine Anderson. Algo de Tike y Klaine.
Summary: Una fobia es un miedo irracional. Tina no tiene ninguna fobia. Es natural, en este mundo, tener miedo de ello.
Advertencias: Se discuten un poco temas de violencia y violación.
No es un miedo irracional
Tina lo odia. El nombre. Le parece absurdo, etimológicamente. Casi insultante. Lo buscó por internet más por curiosidad que por otra cosa (Porque ella no tiene ese problema, lo suyo es lógico y racional. Digan lo que digan).
Virginitifobia. Miedo a la violación.
Es absurdo. ¿No viene de la palabra virginidad? ¿Qué tiene que ver la violación con la virginidad? Una violación es una violación, seas virgen o no. No es miedo a perder la virginidad. Es miedo a… a…
Menuda estupidez.
o-o-o-o-o
Cuando la conversación empezó, ya sabía que iba a acabar resultando incómodo. Por su culpa. Están todos en casa de Kurt y Finn, haciendo otra fiesta. Aprovechando el verano juntos antes de que se acabe y la universidad empiece.
El comentario que lo inicia todo es de Finn. No es malintencionado, la verdad, sólo cuenta la anécdota (bastante graciosa, la verdad) de cuando entró una abeja en la cocina y empezaron a chillar Sam y él porque la picadura de abeja duele como mil demonios y al final fue Kurt el que tuvo que espantarla con un trapo por la ventana. Y le cedieron su postre esa noche por salvarlos.
Entonces Sugar comenta que lo que más odia en el mundo son las cucarachas, porque son feas, asquerosas, pueden vivir nueve días sin cabeza hasta que se mueren de hambre y hacen el ruido más desagradable del mundo al ser pisadas. Artie preguntó qué era lo que les daba más miedo en el mundo y Quinn comentó levemente, intentado sonar neutra pero sin conseguirlo del todo, que la enterraran viva.
Entonces todas las vistas se giraron casi a la vez, quizás notando que Tina se ha apartado de la conversación, y le preguntaron.
A ella
Con gestos de cabeza y sonrisas para animarla. Para traerla de vuelta a la socialización.
Y por un segundo piensa en mentir. En decir algo como “la muerte” o disimular, porque está cansada de las miradas hastiadas como la que le da su hermana y de que la llamen paranoica u obsesionada. Así que lo dice.
Algo desafiante incluso.
-Tengo miedo a que me violen.
Y se siente incómoda. Por las miradas, el ambiente algo tenso en el que se quedan todos. Sobre todos los chicos.
-Pero eso no es… Quiero decir…- Tartamudea Finn, notando un par de miradas que dicen claramente “Cuidado con lo que dices” -No es un miedo, miedo. Es sólo si coges por un callejón oscuro de noche, ¿no? Mientras estés protegida no…
-¿Protegidas?
-Claro.- Dice Sam. -Sabes que cualquiera de nosotros os protegeríamos, ¿no? Os acompañamos de noche a vuestras casas cuando lo necesitéis, sin dudarlo.
Tina bufa un poco y niega con la cabeza.
-No lo entendéis.
-Sí que lo hacemos- Refuta Artie, algo ofendido. -Nos preocupamos por vosotras.
Pero es Mercedes la que habla y Tina se sorprende, siendo por primera vez apoyada en ese tema.
-No, no lo veis. Lo que no es justo es que tengáis que protegernos, ¿sabéis?
-Pero si no nos molesta.
-No es por molestia- Comenta Quinn. -Entiendo a Tina. Una de cada cuatro mujeres ha sufrido algún tipo de abuso sexual en su vida. No es justo. Y no siempre sucede en la calle. No es justo.
-¿Es tan frecuente?- Pregunta Finn, sorprendido y casi asustado.
-No puede ser- Niega Artie, casi de manera automática. Pero Tina hierve.
-¡Sí que lo es!- Grita y todos pegan un brinco. -¡Es así y parece que no se puede hacer nada, porque da igual como vistas o que lleves o como hables o si sonrías o no, en algún lugar del mundo hay un gilipollas que cree que puede hacer contigo lo que le da la gana!
El silencio que sigue es aún más pesado. Y Tina no lo aguanta. Se levanta, diciendo que va a coger algo de aire, y notando su nuca arder allí donde las miradas de todos se han clavado.
o-o-o-o-o
Cuando a los cinco minutos de estar en el porche escucha la puerta abrirse, cree que es Mike y tiene la frase casi en automático.
“Estoy bien, siento haberme alterado. No te preocupes, bajo ahora”
No es Mike, es Blaine.
-¿Puedo sentarme?- Le pide amablemente y ella asiente, extrañada. Se lleva bien con Blaine. Muy bien. Son amigos. Pero no esperaba que viniera él. Parece que le lee la mente, porque le sonríe y dice. -Mike iba a venir pero le dije que me dejara hablar contigo.
-¿Por qué?
-Porque sé lo que es tener miedo casi todo el tiempo porque alguien resultó ser más fuerte que tú.- Tina lo mira, extrañada. -Mira, puede que no te parezca lo mismo, pero yo creo que si lo es. No sabéis, nunca he contado…- Toma aire y respira. -Sólo se lo he contado a Kurt. Antes de ir a Dalton, iba a otro instituto lleno de homófobos. Me pegaron una paliza a mí y a un amigo por ser gays.
-Eso es horrible.
Blaine vuelve a sonreír, pero es triste. Tan triste que ni parece una sonrisa.
-Siempre que he hablado del tema lo he hecho como si no me importara, como si solo fuera el dolor físico lo que sufrí y ya estuviera curado. Pero no es verdad. Me sentí indefenso, Tina. Tan indefenso. Creí que me podían matar. Que mi vida estaba en sus manos. Mi vida. Y también sé lo que es tener que vivir con miedo, con cuidado. No puedo coger la mano de Kurt en el centro comercial por si alguien nos dice algo, Tina. Así que sé que no es lo mismo, pero…
-Yo no digo que no sea parecido, yo…
-Déjame acabar, por favor. Sólo quiero decirte tienes razón, cien por cien.
Tina se siente un poco mejor, y bastante mal. Porque el mundo no es justo y algunos tiene la suerte de poder vivir sin miedo. Y Blaine y ella no, por lo que fuera.
Inclina un poco la cabeza y la apoya en la cabeza de Blaine.
-En mi familia creen que soy una paranoica, que vivo amargada y que no debo preocuparme. Que sólo debo tener cuidado, porque es mi obligación.
-No lo eres. Mientras que el miedo no te paralice y te detenga de hacer cosas, no estás siendo exagerada.
Tina sonríe, una línea delgada que se curva milímetros hacia arriba.
Se quedan diez minutos más en silencio, observando la noche y el ruido de los grillos y las cigarras en verano.
Y cuando se podía hacer un fic divertido de este reto, yo hago esto. Tengo una mente retorcida.
[EDIT]: Soy un desastre y lo pongo super tarde, ¡pero mirad el bonito banner que me gané!
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Título: No es un miedo irracional
Palabras: 1.079
Claim: Tina Cohen-Chang. Blaine Anderson. Algo de Tike y Klaine.
Summary: Una fobia es un miedo irracional. Tina no tiene ninguna fobia. Es natural, en este mundo, tener miedo de ello.
Advertencias: Se discuten un poco temas de violencia y violación.
No es un miedo irracional
Tina lo odia. El nombre. Le parece absurdo, etimológicamente. Casi insultante. Lo buscó por internet más por curiosidad que por otra cosa (Porque ella no tiene ese problema, lo suyo es lógico y racional. Digan lo que digan).
Virginitifobia. Miedo a la violación.
Es absurdo. ¿No viene de la palabra virginidad? ¿Qué tiene que ver la violación con la virginidad? Una violación es una violación, seas virgen o no. No es miedo a perder la virginidad. Es miedo a… a…
Menuda estupidez.
o-o-o-o-o
Cuando la conversación empezó, ya sabía que iba a acabar resultando incómodo. Por su culpa. Están todos en casa de Kurt y Finn, haciendo otra fiesta. Aprovechando el verano juntos antes de que se acabe y la universidad empiece.
El comentario que lo inicia todo es de Finn. No es malintencionado, la verdad, sólo cuenta la anécdota (bastante graciosa, la verdad) de cuando entró una abeja en la cocina y empezaron a chillar Sam y él porque la picadura de abeja duele como mil demonios y al final fue Kurt el que tuvo que espantarla con un trapo por la ventana. Y le cedieron su postre esa noche por salvarlos.
Entonces Sugar comenta que lo que más odia en el mundo son las cucarachas, porque son feas, asquerosas, pueden vivir nueve días sin cabeza hasta que se mueren de hambre y hacen el ruido más desagradable del mundo al ser pisadas. Artie preguntó qué era lo que les daba más miedo en el mundo y Quinn comentó levemente, intentado sonar neutra pero sin conseguirlo del todo, que la enterraran viva.
Entonces todas las vistas se giraron casi a la vez, quizás notando que Tina se ha apartado de la conversación, y le preguntaron.
A ella
Con gestos de cabeza y sonrisas para animarla. Para traerla de vuelta a la socialización.
Y por un segundo piensa en mentir. En decir algo como “la muerte” o disimular, porque está cansada de las miradas hastiadas como la que le da su hermana y de que la llamen paranoica u obsesionada. Así que lo dice.
Algo desafiante incluso.
-Tengo miedo a que me violen.
Y se siente incómoda. Por las miradas, el ambiente algo tenso en el que se quedan todos. Sobre todos los chicos.
-Pero eso no es… Quiero decir…- Tartamudea Finn, notando un par de miradas que dicen claramente “Cuidado con lo que dices” -No es un miedo, miedo. Es sólo si coges por un callejón oscuro de noche, ¿no? Mientras estés protegida no…
-¿Protegidas?
-Claro.- Dice Sam. -Sabes que cualquiera de nosotros os protegeríamos, ¿no? Os acompañamos de noche a vuestras casas cuando lo necesitéis, sin dudarlo.
Tina bufa un poco y niega con la cabeza.
-No lo entendéis.
-Sí que lo hacemos- Refuta Artie, algo ofendido. -Nos preocupamos por vosotras.
Pero es Mercedes la que habla y Tina se sorprende, siendo por primera vez apoyada en ese tema.
-No, no lo veis. Lo que no es justo es que tengáis que protegernos, ¿sabéis?
-Pero si no nos molesta.
-No es por molestia- Comenta Quinn. -Entiendo a Tina. Una de cada cuatro mujeres ha sufrido algún tipo de abuso sexual en su vida. No es justo. Y no siempre sucede en la calle. No es justo.
-¿Es tan frecuente?- Pregunta Finn, sorprendido y casi asustado.
-No puede ser- Niega Artie, casi de manera automática. Pero Tina hierve.
-¡Sí que lo es!- Grita y todos pegan un brinco. -¡Es así y parece que no se puede hacer nada, porque da igual como vistas o que lleves o como hables o si sonrías o no, en algún lugar del mundo hay un gilipollas que cree que puede hacer contigo lo que le da la gana!
El silencio que sigue es aún más pesado. Y Tina no lo aguanta. Se levanta, diciendo que va a coger algo de aire, y notando su nuca arder allí donde las miradas de todos se han clavado.
o-o-o-o-o
Cuando a los cinco minutos de estar en el porche escucha la puerta abrirse, cree que es Mike y tiene la frase casi en automático.
“Estoy bien, siento haberme alterado. No te preocupes, bajo ahora”
No es Mike, es Blaine.
-¿Puedo sentarme?- Le pide amablemente y ella asiente, extrañada. Se lleva bien con Blaine. Muy bien. Son amigos. Pero no esperaba que viniera él. Parece que le lee la mente, porque le sonríe y dice. -Mike iba a venir pero le dije que me dejara hablar contigo.
-¿Por qué?
-Porque sé lo que es tener miedo casi todo el tiempo porque alguien resultó ser más fuerte que tú.- Tina lo mira, extrañada. -Mira, puede que no te parezca lo mismo, pero yo creo que si lo es. No sabéis, nunca he contado…- Toma aire y respira. -Sólo se lo he contado a Kurt. Antes de ir a Dalton, iba a otro instituto lleno de homófobos. Me pegaron una paliza a mí y a un amigo por ser gays.
-Eso es horrible.
Blaine vuelve a sonreír, pero es triste. Tan triste que ni parece una sonrisa.
-Siempre que he hablado del tema lo he hecho como si no me importara, como si solo fuera el dolor físico lo que sufrí y ya estuviera curado. Pero no es verdad. Me sentí indefenso, Tina. Tan indefenso. Creí que me podían matar. Que mi vida estaba en sus manos. Mi vida. Y también sé lo que es tener que vivir con miedo, con cuidado. No puedo coger la mano de Kurt en el centro comercial por si alguien nos dice algo, Tina. Así que sé que no es lo mismo, pero…
-Yo no digo que no sea parecido, yo…
-Déjame acabar, por favor. Sólo quiero decirte tienes razón, cien por cien.
Tina se siente un poco mejor, y bastante mal. Porque el mundo no es justo y algunos tiene la suerte de poder vivir sin miedo. Y Blaine y ella no, por lo que fuera.
Inclina un poco la cabeza y la apoya en la cabeza de Blaine.
-En mi familia creen que soy una paranoica, que vivo amargada y que no debo preocuparme. Que sólo debo tener cuidado, porque es mi obligación.
-No lo eres. Mientras que el miedo no te paralice y te detenga de hacer cosas, no estás siendo exagerada.
Tina sonríe, una línea delgada que se curva milímetros hacia arriba.
Se quedan diez minutos más en silencio, observando la noche y el ruido de los grillos y las cigarras en verano.
Y cuando se podía hacer un fic divertido de este reto, yo hago esto. Tengo una mente retorcida.
[EDIT]: Soy un desastre y lo pongo super tarde, ¡pero mirad el bonito banner que me gané!