escuchando música juntos empiezo a pensar si podría ser. otra vez. luna nueva otra vez.

hendir mis uñas en piel. troquelar ropa que me molesta. imprimir una sonrisa en mi cara cuando sé quién va a ser mío un rato. copiar y pegar sus teléfonos. que sus imágenes revienten al recordarlas. siempre se acaba volviendo al lunes.

insultarme. mirarte y ver cómo te alejas después de haberlo hecho tan sutilmente. sonreir ante mi estupidez. utilizar mi ira interna para superarme. saber que aunque tú quizás no lo sepas, ya no vas a poder acercarte nunca más, ni hablarme, ni mirarme. la pérdida completa. no sé si tendrá alguna importancia parcial.

el dashi con joan. el pollo empanado ultracongelado de álvaro. las croquetas de madrugada de roger. los completos del maniático de chris. las hamburguesas con joel. las cajas de pizza amontonadas en el piso de dani. y la carne picada con curri y aguacate con el otro dani. los macarrones gratinados con marta, que se interrumpieron por uno de mis ( Read more... )

miércoles. empiezo a pensar en el fin de semana. el chico que lee los sábados en la cafetería. el camarero que sólo me dice hola. el albino que pasa con una mochila esquivando gente mientras juega con su móvil. los escaparates oscuros repletos de banalidades que me encantaría comprar. los otros promotores mirándome de reojo desde su posición ( Read more... )

cuatro besos y me voy a casa. es cierto, te mentí, no recuerdo el primero. no sé si te conformarás con mi recuerdo de las miradas.

camino: tienda de juguetes, portería, farmacia. los flyers en el bolsillo izquierdo, el mechero de dani en el derecho. la reina del drama. llego a casa. me quito el vestido. me miro desnuda y maquillada en el espejo del lavabo. sé que no voy a volver a entrar más en esa portería. el fin del drama. me desmaquillo. algo parecido a la tristeza intenta ( Read more... )

en los momentos en los que siento algo parecido a la soledad observo lo que perdura. sin nada que los pueda destruir, se aferran mis pequeños diamantes. es probable que ellos me pulan a mí más que yo a ellos. los abandono a menudo, me devuelven su brillo sin rencor. adoro poseerlos. adoro a mis pequeños niños resplandecientes.

hay demasiadas imágenes nuestras en mi cabeza: a mis pies, limpiándolos de vómito con un papel de cocina, como el judas más blasfemo. y demasiadas fotografías abrazada a otros, fotografías que no quiero volver a ver.

repaso el pigmento desordenado de los bordes de tus labios, tan redondos. arrancar la piel muerta obstinada en permanecer en el inferior. sangrarías. y sólo quiero besarte ahora, después.