Título: Sonrisa
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Takuma/Yuuki
Reto: Escena Perdida
crack_and_rollExtensión: 781
Su intención sólo había sido bromear sobre el asunto, pero el sangrepura se lo había tomado como una seria ofensa, se quitó el polvo del hombro y rió aparentando indiferencia ante el asunto. -Vamos, Kaname, seguro estás contento de que… -las palabras murieron en sus labios. Kuran no estaba feliz, no iba a soportar otro comentario tonto y no iba a aguantarle ningún chistecito más. Se calló, se mordió la lengua mientras avanzaban por los pasillos, de la mansión de verano de los Aidou.
Siempre había sido así, Kaname se volvía completamente intolerante con cualquier cosa que tuviera que ver con Yuuki Cross, nunca lo había entendido ¿qué tenía ella que lo hacía perder la cabeza?, ¿eran esas manos delicadas?, ¿esos ojos inmaculados?, ¿ese olor tan fresco que desprendía? O tal vez el dulce aroma de su sangre. Se pasó la lengua por los colmillos intentando ignorar la picazón de sus encías, mostrar sus ganas por probar la sangre de la chica de un sangrepura no era un movimiento inteligente, además Kuran se estaba poniendo demasiado nervioso. No culpaba a su amigo, miles de vampiros asistirían al baile de los Aidou, un ligero error y su dulce niña sería ofrecida en las bebidas de la noche.
-Todos saben que estás aquí, debes salir a saludarlos, yo me encargo de que no le suceda nada. -Lo había dicho tan inocentemente, que él mismo se creyó que lo hacía de buena fe.
La depositó lentamente sobre el sofá, tan lentamente que por un momento creyó que nunca la iba a soltar. Los ojos borgoña no podían alejarse de las delgadas piernas de la prefecta, la mano derecha del vampiro acarició la nariz y los labios de la chica, deslizó sus dedos por la barbilla antes de dejarlos caer sobre el cuello.
-Tu abuelo querrá verte. -¡Ah! Se acordaba que estaba ahí.
Le sonrió. -Si le dices que me has encargado algo importante…
-¡NO! Eso sólo llamaría su atención. -Daba miedo cuando mostraba sus colmillos, aunque no tuviera intención de atacarle-. Tampoco sería correcto, dejar a un chico y una chica tanto tiempo solos en una habitación. -Intentó no reírse de la excusa del sangrepura.
-¿Te lo dices a ti mismo?, ¿o en qué estás pensando? -El ceño fruncido de su amigo indicaba que había ido demasiado lejos-. Yo no le he puesto una mano encima.
La mano de Kaname dejó de tocar la garganta de la chica, el vampiro se sentó en la silla más cercana al sofá y alzó la barbilla arrogantemente, intentando salvaguardar su dignidad. -No te confiaría a Yuuki, jamás. -La pregunta era ¿a quién se la confiaría?
-Eso ha dolido, nunca le haría algo malo a Yuuki-chan. -Si ella disfruta mientras Takuma le muerde el cuello, eso no podría considerarse como algo malo ¿verdad?-. Ella es alguien muy importante para ti, no sería capaz. -Y si Yuuki-chan es feliz, Kaname también lo sería ¿no?
La primera vez que había visto a la chica Cross sólo le había causado curiosidad, Kaname no era una persona de fácil trato, pero esa chiquilla lo trataba como si fuera su oso de peluche; abrazándolo cada vez que se le antojaba, riendo y exigiendo caprichos fútiles de él. Luego la curiosidad pasajera, se convirtió en una fijación; una humana que solo buscaba la compañía de su salvador, después… no sabía que sentía por ella. Gratitud, quizá, ¿atracción? Demasiado peligroso, ¿cariño? Demasiado fuerte, ¿lujuria? La garganta quemaba cuando ella se le acercaba.
Divina tentación, la bendita manzana de la perdición se paseaba ante sus ojos como el más inocente de los corderos. ¿Un ángel? Muy puro, ¿un demonio?, muy distante de su personalidad, ¿un hada? sí, algo mágico, inocente y provocador… un hadita revoloteando entre las garras del diablo. Siempre con una sonrisa en el rostro, y un “buenas noches, Ichijou-sempai” en los labios. Moviéndose encantadoramente a la luz de la luna, probaba suerte alimentando su fantasía en rojo.
-Deja de idear tus fechorías, ella no es para ti.
-Que miedo das, Kaname. -Sonrió una vez más-. Sólo estaba pensando en cómo le vamos a hacer, para que nadie note su presencia. Tal vez deberías salir, mientras tanto yo…
-Ichijou -le cortó-. Tú no te quedarás con ella, no hay nada más que discutir.
La oportunidad se le había escapado de las manos, “ya habrá otra oportunidad” rumeó su mente, volviendo a sonreír asintió ante las órdenes del sangrepura.
Kaname le miraba intensamente, no se tragaba el que Takuma se dejara vencer tan fácilmente, pero Yuuki Cross abría los ojos y todas sus preocupaciones se enfocaban en ella de nuevo. Ichijou le sonrió a la humana. Un día, un día…
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^O^ Takuma-chiii~ ¿Alguna vez les dije que su sonrisa me pone de nervios? Bueno... no exactamente, es que Takuma sonríe y parece que trama algo, sonríe y no parece inocente, sonríe y todo el mundo parece diferente. Sep, tengo una obsesión por su sonrisa... es como la de Mona Lisa, bastante enigmática. Y continuamos con el crack