Para: La DAC de
crack_and_roll y participa en el
quinesob de julio
Fandom: Sailor Moon
Personajes: Amy/Darien menciones de Serena y cia
Palabras: 1,679
Resumen: Amy se debate entre decir lo que siente o quedarse callada
Nota: Hace referencia al fic
Dices que te olvidare Había escuchado muchas veces que el amor cambiaba a las personas, que los volvía otros, que ponía el mundo de cabeza y les hacia hacer cosas que nunca se habrían planteado hacer bajo ningún concepto. Ella tenia que decir ahora que aquello era verdad, que el amor revolucionaba los pensamientos, te volvía intrépida, y hacia que la lógica a la que siempre te habías aferrado en tu vida dejara de importarte.
Ella misma ya no se reconocía en sus pensamientos, era como si hubiera dejado de ser ella para convertirse en alguien mas, otra que no era la Amy Mizuno que ella conocía, Porque la Amy que ella conocía jamás se abría permitido siquiera mirar con otros ojos que no fueran ojos de amistad al novio de una de sus mejores amiga, pero esta nueva Amy. Esta no solo se permitía mirarlo si no que lo deseaba.
¿Cómo había llegado hasta ese punto? No lo sabia, había pasado simplemente mientras trabajaba como practicante en aquel hospital, mientras lo observaba a el, de guardia, pasaban muchas horas juntos, hablando de mil cosas cuando tenían oportunidad. Viviendo una especie de vida paralela a la que habían vivido hasta ese momento, porque por primera vez lo que los unía no era Serena, no era un enemigo eran las cosas que de verdad les apasionaban. Pronto dejo de verlo solo como el novio de su mejor amiga, como el futuro rey de la tierra y lo vio como el hombre.
Sabia que estaba mal, que no debía tener esos pensamientos con el novio de su amiga, que no debía de quedársele viendo mientras se preguntaba lo que se sentiría estar entre sus brazos, que no era propio ni correcto, mirarlo a los labios y desear que estos se posaran sobre los suyos. Tampoco era correcto mirar sus manos y desear que acariciaran su rostro como lo había visto hacer con Serena miles de veces.
Pero ¿Cómo le dices al corazón que esta haciendo mal? ¿Qué lo que esta sintiendo es prohibido? Que aquello hombre lleva un estigma en la piel, aquel estigma que lo obliga a fundar Tokio de cristal y una familia con Serena Tsukino. Mas pronto de lo que imaginaste si quiera, empiezas a aborrecer aquel futuro, tu suerte e incluso tu destino. Aborreces vivir para y por Sailor Moon, y deseas una vida para ti misma, un futuro brillante para ti, con el hombre que has reconocido como tu principe.
Ese que sabes es difícil de encontrar, el que es el complemento perfecto a tu alma, por quien darías la espalda o todo y a todos, la cosas no deberían ser así, no es justo que Serena lo tenga todo, mientras tu solo haces castillos en el aire, suspiras por caricias y besos que jamás serán tuyos.
Lo observas en ese momento sentado en aquel cubículo, con un expediente en la mano, los lentes que lo hacen verse aun mas interesante de lo que ya es, y tu aprietas las manos contra tu pecho y cierras los ojos un momento.
Atraviesas la estancia como haces cada día y le saludas como siempre, Darien levanta la mirada del expediente y te regresa el saludó, mandándote aquella sonrisa que te acelera el corazón y te hace sonreír como una tonta y te sentaras frente a el, el entonces comenzara a contarte lo que sea que lo tiene ahí.
Y tu como siempre lo escucharas con atención, poniendo tu prodigiosamente en funcionamiento, para comprender mejor el problema, para encontrar la manera en que podrás ayudarlo, señalaras algunos puntos y el te sonreirá tomara tu mano como un gesto de agradecimiento y entonces lo miraras a los ojos con mas intensidad que antes, entrelazando tus dedos con los suyos, el te mirara sorprendido, curioso, pero no retirara la mano de la tuya. Porque tu lo sabes, lo has venido sintiendo todas estas semanas. Darien ya no te ve solo como la amiga de Serena, te ha notado como algo mas y tu estas ansiosa de demostrarle todo lo que eres.
Le dirás que necesitas hablar con el, que debes decirle algo que no puedes callar mas. El se llevara la mano al cabello como hace siempre que no sabe que hacer, se pondrá de pie, rechazando con suavidad tu mano, cerrara el cubículo, respirara profundamente y regresara a su lugar, sin que tu hayas quitado ni un momento la vista de su figura, te pedirá que le digas lo que sea que tienes que decir. Y entonces serás tu quien se pondrá de pie, porque no sabes exactamente como decirle todo lo que debes decirle, aun cuando estas segura que el ya lo sabe, paseas un poco por el reducido espacio, sintiendo la mirada penetrante del hombre fija en ti, mientras tu respiración se vuelve errante y el corazón late completamente desbocado dentro de tu pecho
En el momento en que le das la espalda el se pondrá de pie, atrapara tu cintura entre sus brazos, te pegara a su cuerpo y te dirá en el oído derecho que lo sabe, que es lo mismo que el siente, pero que no puede ser, que no debe ser. Los ojos se te llenaran de lagrimas porque todo es injusto, porque es terrible fundar en base a sufrimiento Tokio de cristal, sacaras fuerza de todo eso, te giraras aun apresada entre sus brazos y lo besaras como nunca has besado a nadie.
No será tu primer beso por supuesto, pero tu cuerpo y tu mente reaccionaran de esa manera, como si fuera la primera vez que unos labios acarician los suyos, te besara como nunca nadie te a besado, haciéndote estremecer de pies a cabeza y haciendo que anheles mas, mucho mas de lo que en ese momento te están ofreciendo.
-Por favor- vas a susurrar cuando el se aparte de tus labios -Por favor- dirás de nuevo mirándolo a los ojos y en los ojos de Darien veras el futuro escrito, TU futuro escrito.
El dolor y el llanto de Serena, el repudio momentáneo de las chicas y al fin, por fin una vida junto a aquel hombre, con un par de chiquillos de ojos azules y cabello azabache, no hay utopía, no existe Tokio de Cristal, simplemente eres Amy Chiba y el futuro te gusta, te gusta mucho.
Abres los ojos y dejas escapar un suspiro, al tiempo que abres tu móvil y observas las foto que tienes de papel tapiz, ahí esta Serena, Rei, Mina y Lita sonriéndote como siempre, como las mejores amigas que siempre han sido.
Puedes ver el camino natural que siguen las cosas, el compromiso entre Serena y Darien festejada por todo lo alto, mientras ella mira desde lejos a la pareja, mientras ve en los ojos de Darien aquel hubiera cada que la mira, puede ver también la boda, a Serena enfundada en el vestido blanco, la sonrisa de felicidad de la rubia, los ojos brillantes. Y duele te duele como nunca porque también, observas lo que tu nunca tendrás, puedes verlos como si estuvieran delante de ti, como recorrer el pasillo se sonríen el uno al otro, como el la mira fijamente durante un momento y después une sus manos con la de Serena.
Camina hacia delante dejándola a ella atrás, puede ver a su amiga sonriente feliz, abrazándolas a ellas, puede verse a si misma, abrazando a Serena, con la rabia oculta en el cuerpo, no hacia la rubia sino contra su misma, y entonces todo se precipita como una película de terror, Tokio de cristal, ella siendo cada ves mas una guardiana y dejando de lado ser Amy, sin cruzar palabra con su rey, simplemente recorriendo los pasillos como una alma en pena, en uno de esos recorridos lo vera, abrazado a Serena, besándola. La noticia mas dolorosa al fin he llegado, los Reyes están esperando a su primogénita, cierras los ojos con fuerza porque duele, duele mucho, duele aun mas el tener que abrazar a Serena, desearle felicidad y observar como tu felicidad se termina de ir entre tus dedos.
Darien te mira una ultima vez y tu entiendes la mirada, se esta despidiendo de ti, de la felicidad que pudieran tener juntos, mientras eres testigo de su felicidad con alguien mas, como toma de la mano a Serena y la besa.
Después todo se precipitara como la lluvia, sin que puedas pararla, el nacimiento de la joven soberana, el tener que ser aun mas guardiana, como el tiempo pasa y tu no tienes, la oportunidad de volver a hablar con el, al contrario cada día hay una brecha enorme entre tu y el soberano, cada día mas reuniones, mas deberes. De alguna manera has dejado de ser una guardiana para convertirte en una niñera. Lo peor llega después, cuando parece ser que tus amigas han encontrado la felicidad, y tu. Tu sigues llorando por lo que dejaste ir. Sientes un vació en el pecho, y en tu vida que no sabes como vas a conseguir llenar, no puedes mirar a la joven soberana, por que te recuerda lo que has dejado atrás. Estas a punto de rendirte, de dejar de sufrir cuando la joven princesa te hace la confidencia que te rompe aun mas, sus padres, los reyes, están esperando un segundo hijo. Estas convencida de que el ya no piensa en ti, que tu ya eres agua pasada. Rini te mira sin entender, al tiempo que tu te encierras en ti misma y te conviertes en la guardiana que estabas destinada a ser, en aquella que no siente y solo piensa. Sailor Mercury y nada mas.
Niegas con la cabeza, renegando de aquel futuro antes de entrar al cubículo donde se encuentra Darien ya sabes lo que vas a hacer, será doloroso al principio, pero estas segura que luego de un tiempo Serena te perdonara.
Es una lastima que no tengas poderes de precognición, porque si los tuvieras te ahorrarías todo el dolor que ahora deberás padecer, ¿Pero que podías saber tu Amy Mizuno de lo que pasa en la cabeza de Serenity?