Extra --- Inesperado
Claim: Familia Anderson
De la familia Anderson
"Inesperado"
por: Jenny Anderson
Deina siempre supo que Alejandro no iba a buscarla a ella aquellas tardes, si no que iba por Ángela, pero a ella no le importaba, se conformaba con mirarlo fijamente con sonreírle cuando podía y contestar todas sus preguntas, la verdad era que no entendía como Ángela pasaba de él de aquella manera, para Deina, Alejandro era el hombre más maravillosos del mundo, y sin saber como termino enamorándose de él, pero ella sabía que era solo cuestión de tiempo de que Ángela se diera cuenta y terminara también enamorada de Alejandro y ella esperaba pacientemente a que eso sucediera robando maravillosos momentos al lado del castaño.
Por eso para ella la llegada de Rodrigo Somers a la vida de su amiga había sido lo mejor que le podía pasar, no así para Alejandro, lo veía en cada uno de sus actos y de sus palabras cubiertas con un deje de amargura que intentaba controlar, al parecer por la amistad que lo unía al rubio, Deina había cometido muchos errores en su vida, su padre solía repetírselos, no era buena estudiante y ser dócil no estaba precisamente en su cualidades.
Por eso el día de su graduación, el día que Ángela les informo a ella y Alejandro que se casaba con Rodrigo, no dudo ni un instante en seguir a Alejandro a uno de esos bares donde lo escucho hablar de lo mucho que amaba a Ángela y lo mucho que le dolía que, Rodrigo se quedara con ella, Deina no dijo mucho, se limito a beber una cerveza esperando que nadie se diera cuenta que aun era una menor.
Ayudo a Alejandro a llegar al Taxi y después, le dijo a su amiga que Alejandro le había pedido salir, era la mejor manera de que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando y Alejandro no se quejo, por supuesto que Ángela le había deseado felicidad y había estado tan feliz con su próxima boda que no se había dado cuanta del todo apagado que utilizaba Alejandro Anderson cada vez que la escuchaba hablar de los preparativos de aquella boda.
Ángela no entro a la universidad, y Deina no entendía realmente como podía conformarse con la simple vida de ama de casa, la boda se llevo a cabo un 15 de noviembre entre bruma y frío, Deina recordaba con claridad cada uno de los detalles, el aroma en la iglesia y las flores que lo adornaban todo, pero más que nada recordaría a su amiga radiante, realmente radiante de felicidad, la recepción fue como estar en un sueño, una de esas fiestas de la realeza.
Y Deina por primera vez sintió envidia de su mejor amiga, mientras a su lado Alejandro se maldecía y se quejaba, en voz baja solo para que ella escuchara, Deina ya había entrado en la universidad pero aun falta un mes para que cumpliera 18, pero aquella madrugada en cuanto los novios se despidieron para prepararse para su viaje de bodas, Alejandro no la llevo a su casa, y ella no se quejo por eso, el estaba tomado, había bebido al menos el triple de lo que ella había bebido y ella se sentía mareada e intrépida.
Aquella fue la primera vez que él la beso, y también fue su primera vez, Deina no se engañaba, sabia que para Alejandro había sido solo Sexo, una manera de olvidarse de su realidad de aferrarse a otro cuerpo, creyendo que se trataba de Ángela, después de eso si fueron novios, se presento a sus padres y solía ir por ella alguna tarde cuando salía tarde de la universidad, Deina sabia que no la amaba, que la quería, y ella se conformaba con eso.
Con las caricias y los besos, por supuesto no fue solo aquella vez que compartieron cama, una cama estrecha y a veces incomoda, pero nada de eso importaba si estaban juntos, fue aquella tarde que regreso de la universidad, él ya había comenzado sus practicas por lo que lo veía menos, estaba a punto de cumplir 21 años, cuando Ángela y Rodrigo interrumpieron de nuevo en sus vidas, el regresaba para iniciar su especialidad en la cirugía estética y ella, ella tenia a un pequeño rubio entre los brazos.
Deina sabía que Alejandro aun no había olvidado a su pelinegra amiga, y sabia que la visión de una familia feliz lo lastimaría, de la misma manera en que la estaba lastimando a ella, pero no dejo que ellos se dieran cuenta, no podía, no debía.
Por que no estaba bien que envidiara la felicidad de Ángela como tampoco estaba bien que comparara a su novio con el marido de su amiga, ambos eran completamente diferentes. Alejandro no dijo nada. De hecho que comporto bastante bien ante la visita de sus amigos, y no parecía haber ya resentimiento en su voz y eso la hizo sumamente feliz, aquel noviembre no le quedo duda de que Alejandro la quería, tal vez no como había querido a Ángela, pero de alguna manera la quería y eso la hizo sumamente feliz.
Notas de la autora
Deina me gusta, Alejandro no tanto
De la familia Anderson
"Inesperado"
por: Jenny Anderson
Deina siempre supo que Alejandro no iba a buscarla a ella aquellas tardes, si no que iba por Ángela, pero a ella no le importaba, se conformaba con mirarlo fijamente con sonreírle cuando podía y contestar todas sus preguntas, la verdad era que no entendía como Ángela pasaba de él de aquella manera, para Deina, Alejandro era el hombre más maravillosos del mundo, y sin saber como termino enamorándose de él, pero ella sabía que era solo cuestión de tiempo de que Ángela se diera cuenta y terminara también enamorada de Alejandro y ella esperaba pacientemente a que eso sucediera robando maravillosos momentos al lado del castaño.
Por eso para ella la llegada de Rodrigo Somers a la vida de su amiga había sido lo mejor que le podía pasar, no así para Alejandro, lo veía en cada uno de sus actos y de sus palabras cubiertas con un deje de amargura que intentaba controlar, al parecer por la amistad que lo unía al rubio, Deina había cometido muchos errores en su vida, su padre solía repetírselos, no era buena estudiante y ser dócil no estaba precisamente en su cualidades.
Por eso el día de su graduación, el día que Ángela les informo a ella y Alejandro que se casaba con Rodrigo, no dudo ni un instante en seguir a Alejandro a uno de esos bares donde lo escucho hablar de lo mucho que amaba a Ángela y lo mucho que le dolía que, Rodrigo se quedara con ella, Deina no dijo mucho, se limito a beber una cerveza esperando que nadie se diera cuenta que aun era una menor.
Ayudo a Alejandro a llegar al Taxi y después, le dijo a su amiga que Alejandro le había pedido salir, era la mejor manera de que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando y Alejandro no se quejo, por supuesto que Ángela le había deseado felicidad y había estado tan feliz con su próxima boda que no se había dado cuanta del todo apagado que utilizaba Alejandro Anderson cada vez que la escuchaba hablar de los preparativos de aquella boda.
Ángela no entro a la universidad, y Deina no entendía realmente como podía conformarse con la simple vida de ama de casa, la boda se llevo a cabo un 15 de noviembre entre bruma y frío, Deina recordaba con claridad cada uno de los detalles, el aroma en la iglesia y las flores que lo adornaban todo, pero más que nada recordaría a su amiga radiante, realmente radiante de felicidad, la recepción fue como estar en un sueño, una de esas fiestas de la realeza.
Y Deina por primera vez sintió envidia de su mejor amiga, mientras a su lado Alejandro se maldecía y se quejaba, en voz baja solo para que ella escuchara, Deina ya había entrado en la universidad pero aun falta un mes para que cumpliera 18, pero aquella madrugada en cuanto los novios se despidieron para prepararse para su viaje de bodas, Alejandro no la llevo a su casa, y ella no se quejo por eso, el estaba tomado, había bebido al menos el triple de lo que ella había bebido y ella se sentía mareada e intrépida.
Aquella fue la primera vez que él la beso, y también fue su primera vez, Deina no se engañaba, sabia que para Alejandro había sido solo Sexo, una manera de olvidarse de su realidad de aferrarse a otro cuerpo, creyendo que se trataba de Ángela, después de eso si fueron novios, se presento a sus padres y solía ir por ella alguna tarde cuando salía tarde de la universidad, Deina sabia que no la amaba, que la quería, y ella se conformaba con eso.
Con las caricias y los besos, por supuesto no fue solo aquella vez que compartieron cama, una cama estrecha y a veces incomoda, pero nada de eso importaba si estaban juntos, fue aquella tarde que regreso de la universidad, él ya había comenzado sus practicas por lo que lo veía menos, estaba a punto de cumplir 21 años, cuando Ángela y Rodrigo interrumpieron de nuevo en sus vidas, el regresaba para iniciar su especialidad en la cirugía estética y ella, ella tenia a un pequeño rubio entre los brazos.
Deina sabía que Alejandro aun no había olvidado a su pelinegra amiga, y sabia que la visión de una familia feliz lo lastimaría, de la misma manera en que la estaba lastimando a ella, pero no dejo que ellos se dieran cuenta, no podía, no debía.
Por que no estaba bien que envidiara la felicidad de Ángela como tampoco estaba bien que comparara a su novio con el marido de su amiga, ambos eran completamente diferentes. Alejandro no dijo nada. De hecho que comporto bastante bien ante la visita de sus amigos, y no parecía haber ya resentimiento en su voz y eso la hizo sumamente feliz, aquel noviembre no le quedo duda de que Alejandro la quería, tal vez no como había querido a Ángela, pero de alguna manera la quería y eso la hizo sumamente feliz.
Notas de la autora
Deina me gusta, Alejandro no tanto