*La luz que lo rodeaba se desvaneció para luego caer de pie en el suelo*
*Después de unos segundos de observar a su alrededor, se dio cuenta de que definitivamente ya no sólo no se encontraba en el cuartel, sino que además ese lugar no se parecía nada a la ciudad en la que vivía*
Tch
"Definitivamente esto no es Londres"
*Se quedó pensando unos segundos. En ese momento sintió algo, como otra prescencia que parecía intentar decirle algo pero sin enviar nada, sólo un mensaje en blanco. Así pues, se decidió a dar un recorrido por el lugar*
Kuso!
*Se había acercado a la orilla de lo que parecía ser un lago y había encontrado a una joven como de su edad inconsciente y cubierta de sangre. La miró desconfiado creyendo que sería algún akuma, pero el mensaje en blanco parecía llamarlo con tanta insistencia que finalmente cedió y se acercó para examinarla. Le tocó la yugular*
"Maldición! Su corazón está muy débil, a ese ritmo creo que morirá"
*No sabe que lo impulsa a salir tan rápido, quizás aquella sensación extraña -como algo, alguien llamándolo de forma insistente- que había comenzado a sentir hace unos minutos. O algo parecido. Realmente no podía explicarlo con claridad.
Nota a alguien cerca del lago, por lo que se acerca hasta allí*
Ah... *Se sorprende bastante, más de lo que quizás debería* ¡K-kanda! Cuá---
*Su oración se corta al ver a la chica en el suelo, sangrante y al parecer muerta. Imita la acción de Kanda y se agacha a su lado de forma rápida, donde inmediatamente el mango de algo capta su atención, los guantes se le manchan de sangre al tocarlo* Oh dios. ¿¿Qué sucedió--?? ¿Está... ?
*Siente que alguien se acerca. Voltea y es cuando lo ve. Allen se dirige hacia él y a la chica. No puede evitar sentir un sensación extraña al verlo. No sabe si es sorpresa o……¿Alegría?. Definitivamente no. Tal vez era alivio puesto que a él no se le daba muy bien actuar en emergencias.*
"Allen…"
¡Enano! ¡Pero que demonios haces aqui! y ¡¿Qué es este lugar?!
*Nota que Allen también se fija en la joven que sostiene*
No, aún no. Pero su pulso es muy débil, si no hacemos algo podría morir. No se que ocurrió, yo llegué aquí y la encontré así.
*Al ver que toca la empuñadura del cuchillo que ella tiene clavado le aparta la mano*
Si yo fuera tú no haría eso, ese cuchillo es lo que impide que ella se desangre, si lo quitas perderá más sangre de la que ya perdió.
¡NO SOY UN--! ¡Es Allen! *Exclama algo enfadado, pero luego suspira y dirige la mirada al suelo, entre preocupado y cansado*
Es una... larga historia.
*Quita la mano cuando Kanda la aparta, asintiendo; admite para si que si hubiese estado solo, la habría sacado* Creo que ah, tienes razón. ¡Tenemos que llevarla lo más rápido posible a la enfermería! Si sigue así... Sólo espero que haya alguien...
*Mira a Kanda, tenía ganas de hacerle bastantes preguntas, pero la situación no era la correcta y la chica era--- más importante. Se agacha* ¿Podrías subirla a mi espalda?
*Volvió a quejarse. Si antes había estado de mal humor por que estaba en un lugar extraño, con el ENANO y con una chica muy misteriosa que le había producido una sensación desconocida;
ahora estaba de peor mal humor porque NO podría salir de ese lugar, se sentía débil gracias a que esa joven le había producido álgun efecto en su cuerpo y para acabarla de amolar tendría que pasar el resto del mes-año-siglo-milenio o lo que fuera en ese lugar en compañía del enano.
Nada podría ser peor, nada.
En silencio escuchó lo que ella decía. Había algo en ella que le producía desconfianza, sabía que ella ocultaba algo. Aquella sensación que sintió al conocerla, aún lo ponía nervioso. Estaba decidido a saber que ocultaba.*
Carrie White, mucho gusto *Dijo con expresión muy seria.* Yo soy Kanda, fui quien te encontró en el lago.
¿Podrías decirme como es que estás cubierta de sangre y con un cuchillo *Tomó el cuchillo y se lo mostró* clavado en el hombro?
*Le sonríe, algo avergonzado* Muchas gracias. ¿El Caminante de las Montañas?
*Pone la mano en el mentón y piensa, recordando los últimos eventos del castillo* Mmmm, hace poco fue año nuevo... estamos en el 2007, señorita Carrie.
*Cuando Kanda menciona la sangre y el cuchillo, asiente, preocupado* Es cierto... Es, um, muy inusual que las personas lleguén en ese estado. ¿Espero que no nos... estemos entrometiendo demasiado?
*La luz de un cigarro encendido apareció de detrás de un árbol, al igual que la figura esbelta de una joven con cabello corto,falda corta, botas negras hasta la rodilla, unas playera de tirantes negra y un estuche de guitarra colgada a la espalda* Siento entrometerme, pero al parecer me perdí*dejó escapar el humo del cigarro, dejando vagar su mirada por las tres personas frente a ella*
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*Después de unos segundos de observar a su alrededor, se dio cuenta de que definitivamente ya no sólo no se encontraba en el cuartel, sino que además ese lugar no se parecía nada a la ciudad en la que vivía*
Tch
"Definitivamente esto no es Londres"
*Se quedó pensando unos segundos. En ese momento sintió algo, como otra prescencia que parecía intentar decirle algo pero sin enviar nada, sólo un mensaje en blanco. Así pues, se decidió a dar un recorrido por el lugar*
Kuso!
*Se había acercado a la orilla de lo que parecía ser un lago y había encontrado a una joven como de su edad inconsciente y cubierta de sangre. La miró desconfiado creyendo que sería algún akuma, pero el mensaje en blanco parecía llamarlo con tanta insistencia que finalmente cedió y se acercó para examinarla. Le tocó la yugular*
"Maldición! Su corazón está muy débil, a ese ritmo creo que morirá"
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Nota a alguien cerca del lago, por lo que se acerca hasta allí*
Ah... *Se sorprende bastante, más de lo que quizás debería* ¡K-kanda! Cuá---
*Su oración se corta al ver a la chica en el suelo, sangrante y al parecer muerta. Imita la acción de Kanda y se agacha a su lado de forma rápida, donde inmediatamente el mango de algo capta su atención, los guantes se le manchan de sangre al tocarlo* Oh dios. ¿¿Qué sucedió--?? ¿Está... ?
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"Allen…"
¡Enano! ¡Pero que demonios haces aqui! y ¡¿Qué es este lugar?!
*Nota que Allen también se fija en la joven que sostiene*
No, aún no. Pero su pulso es muy débil, si no hacemos algo podría morir. No se que ocurrió, yo llegué aquí y la encontré así.
*Al ver que toca la empuñadura del cuchillo que ella tiene clavado le aparta la mano*
Si yo fuera tú no haría eso, ese cuchillo es lo que impide que ella se desangre, si lo quitas perderá más sangre de la que ya perdió.
((Perdón si me tardé es que estaba ocupada))
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Es una... larga historia.
*Quita la mano cuando Kanda la aparta, asintiendo; admite para si que si hubiese estado solo, la habría sacado* Creo que ah, tienes razón. ¡Tenemos que llevarla lo más rápido posible a la enfermería! Si sigue así... Sólo espero que haya alguien...
*Mira a Kanda, tenía ganas de hacerle bastantes preguntas, pero la situación no era la correcta y la chica era--- más importante. Se agacha* ¿Podrías subirla a mi espalda?
((No hay problema! ^^))
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*Volvió a quejarse. Si antes había estado de mal humor por que estaba en un lugar extraño, con el ENANO y con una chica muy misteriosa que le había producido una sensación desconocida;
ahora estaba de peor mal humor porque NO podría salir de ese lugar, se sentía débil gracias a que esa joven le había producido álgun efecto en su cuerpo y para acabarla de amolar tendría que pasar el resto del mes-año-siglo-milenio o lo que fuera en ese lugar en compañía del enano.
Nada podría ser peor, nada.
En silencio escuchó lo que ella decía. Había algo en ella que le producía desconfianza, sabía que ella ocultaba algo. Aquella sensación que sintió al conocerla, aún lo ponía nervioso. Estaba decidido a saber que ocultaba.*
Carrie White, mucho gusto *Dijo con expresión muy seria.* Yo soy Kanda, fui quien te encontró en el lago.
¿Podrías decirme como es que estás cubierta de sangre y con un cuchillo *Tomó el cuchillo y se lo mostró* clavado en el hombro?
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*Pone la mano en el mentón y piensa, recordando los últimos eventos del castillo* Mmmm, hace poco fue año nuevo... estamos en el 2007, señorita Carrie.
*Cuando Kanda menciona la sangre y el cuchillo, asiente, preocupado* Es cierto... Es, um, muy inusual que las personas lleguén en ese estado. ¿Espero que no nos... estemos entrometiendo demasiado?
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Siento entrometerme, pero al parecer me perdí*dejó escapar el humo del cigarro, dejando vagar su mirada por las tres personas frente a ella*
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