Life is chemistry. Parte II: Dos míseras tazas- Glee- Kurt/Quinn

Feb 06, 2012 04:15

Fandom: Glee
Título: Dos míseras tazas
Personajes: Quinn Fabray. Kurt Hummel. Menciones a Noah Puckerman y Blaine Anderson.
Parejas:  Quinn/Kurt (yes, because I'm cool like that). Klaine, Quick.
Tabla: A de palabras de Física
Tema: Tensión
Extensión: 1040 palabras
Advertencias: AU desde el 3x08, porque Quinn no va a Yale, no estudia teatro, sino educación inicial y vive con Puck en NY como en el universo de Cambio, vamos. Infidelidad.
Notas: Cuando se me va la olla, se me va bien.

Capítulo anterior

Llegaron a la casa completamente empapados los dos.

Quinn insistió que él entrase a tomar una taza de leche caliente y a ponerse algo de ropa seca. Finalmente, Kurt aceptó una taza de café negro y que le colgase un rato la camisa, y nada de ropa prestada, pero para eso Quinn no tuvo que insistir demasiado.

Los primeros veinte minutos fueron, quizás, el momento más incómodo de la vida de los dos.

Las siguientes doce horas fueron, quizás, el momento más repleto de adrenalina de la vida de los dos.

Cuando se sentaron a la mesa- Kurt con la musculosa de debajo de la camisa que se le pegaba a la piel del pecho por la humedad, porque mejor corto de ropa que con ropa ajena; Quinn llevando las calzas negras que ya se le habían prácticamente secado y una camisa de Puck porque había sido lo primero que había encontrado al entrar al dormitorio-, los dos tomaron un trago largo de sus respectivas bebidas calientes, y luego se miraron a los ojos durante dos interminables minutos.

El silencio era espeso e incómodo, porque no habían aprendido nunca a interactuar sin Blaine desde Blaine, y los dos llevaban pretendiendo demasiado tiempo que no habían existido los tiempos en que no eran amigos pero eran cómplices y se entendían como para traerlos simplemente a colación.

Pero Kurt nació para enfrentarse a las situaciones adversas y remar en mermelada, de ser necesario, y a Quinn no le molesta el silencio.

Definitivamente, todo podría haber ido mucho peor.

Quinn rompió la tensión poniéndose de pie y sacudiéndose el polvo inexistente de las calzas.

- ¿Quieres otro café?

- No, gracias

Quinn tomó su taza con una mano, y extendió la otra para tomar la de Kurt, pero él la tomó gentilmente de los dedos.

- Te ayudo.

Ella estuvo a punto de protestar, de decirle que era ridículo, que eran dos tazas miserables, pero aunque quizás no supiese como interactuar con él, eso no significaba que no lo conociese muy bien, y mucho mejor que contradecirlo en un gesto caballeroso.

Y se dirigieron así a la cocina, en esa procesión ridícula, llevando cada uno una taza en la mano, y aunque eran solo dos, hacían que la cocina pareciese repleta, porque había sido uno de los detalles a los que Puck y Quinn le habían puesto menos importancia a la hora de elegir el departamento; ella era incapaz de preparar mucho más que un té y él no tenía el tiempo suficiente como para dedicarse a cocinar.

Quinn apoyó la taza que ella llevaba al lado del lavaplatos, diciéndose a sí misma que no tenía ningún sentido ponerlo a funcionar por solo dos míseras tazas, y cuando quiso voltearse para volver al comedor, se encontró con el cuerpo de Kurt a apenas cinco centímetros del suyo.

- Lo lamento, creo que no era del todo consciente de las dimensiones, o mejor dicho, la falta de dimensiones de la cocina.

- Jódete, Hummel. Será inexistente y se caerá a pedazos, pero es mía, y la pagué hasta el último centavo, y no podría estar más orgullosa.

- Lo sé. Blaine y yo estuvimos muy orgullosos de ustedes cuando nos enteramos.

Aunque sabía de primera mano que era cierto, Quinn le arqueó una ceja sarcásticamente, pero no pudo evitar sonreír al ver que a él no le afectaba en lo más mínimo su fachada de princesa helada.

- Gracias, Kurt.

- No hay por qué. Es agradable ver como todos nos hacemos definitivamente adultos.

Y él se inclino para besarla, pero antes de que sus labios llegaran a tocarla, se retrajo enseguida, porque Teenage Dream sonaba insidiosamente desde el bolsillo de su pantalón. Quinn tardó un segundo en darse cuenta de que los labios de él iban destinados a su mejilla y no a su boca, y dos segundos en plantearse porque la simple idea no le había hecho retroceder y espantarse, si no que se le había acelerado el corazón.

- ¿Hola? No, no me había fijado. ¿Tan grave es? Wow. No tenía ni idea. Sí, me quedaré adentro, no te preocupes. Sí. Sí, vamos mañana. Sí, Blaine. ¡Sí, Blaine! Saludos para Santana, y dile a Valerie que me llame cuando quiera y nos juntamos a ver el diseño del libro. Aja. Sí, sí, yo también. Llámame cualquier cosa. Hasta mañana.

Kurt cortó la comunicación y ese fue el momento en el que Quinn se apresuró a cerrar la boca, porque no se había dado cuenta de que la había mantenido abierta durante todo ese tiempo.

- La lluvia evolucionó a tormenta afuera. Blaine dice que hay un viento huracanado y que es preferible no salir a la calle, así que se va a quedar a pasar la noche con Valerie y Santana.

- No le dijiste que no estabas en tu departamento.

- No.

- No le dijiste que estabas conmigo.- Puntualizó ella, porque por algún motivo sentía la necesidad de aclararlo de forma separada, porque definitivamente no era lo mismo.

- ¿Hubiera debido hacerlo?

Quinn se mojó los labios con la punta de la lengua, porque los sentía repentinamente resecos, y cuando estaba a punto de contestar, comenzó a sonar el teléfono. Ninguno de los dos hizo el menor amago de contestarlo, y se miraron a los ojos durante los cinco interminables timbrazos.

Bipppppp- ¿Q? ¿Estás por ahí? Bueno, supongo que te habrás dado cuenta de la jodida tormenta que hay afuera, ¿no? Las calles son un infierno, así que hemos decidido quedarnos todos a dormir en el cuartel. Espero que no te hayas empapado demasiado volviendo a casa porque, joder, pareciera que el cielo se va a caer sobre nuestras cabezas. Hay algo de comida de ayer en el refrigerador, lamento que no haya nada mejor, porque no vas a conseguir que nadie te envíe nada. No te preocupes por mí y no te rompas el culo trabajando porque no estoy para echarte un ojo, ¿sí? Espero que puedas dormir bien, nena. Llámame si necesitas algo. Te a- Bipppppp.

El silencio del cuarto fue aún más ominoso una vez que se hubo disipado el último eco de la voz de Puck en el contestador.

- Dime, Quinn, ¿hubiera debido decírselo?

género: het, tabla a de física, fandom: glee, glee: kurt hummel/quinn fabray, advertencia: infidelidad, glee: quinn fabray, glee: kurt hummel, comunidad: cienciasftw

Previous post Next post
Up