Capitulo cuatro...
En la puerta de la mansión Salvatore una hora después, un joven lobo estaba indeciso si tocar la puerta o marcharse, daba vueltas amagaba a golpearla pero retrocedía sobre su pasos, se sentía terrible, pero Jenna abrió la puerta y le dedico una mirada acusadora, el solo pudo hundirse sobre sus hombros sintiéndose culpable sobre sus actos con su beta pero no sabia bien como remediarlo.
- Yo…-
- ¡Shhht! No quiero escucharlo… lo asustaste, no solo eso, la casa entera huele a miedo, además que es bastante grande….- dejo que la puerta se abriera del todo solo para cruzarse de brazos y reprenderlo a gusto.
- Lo se… mi casa esta igual…- dijo apenado, inquieto no sabia bien como arreglarlo.
- Eres un pervertido, niño... pobre Jeremy tan asustado…- dijo Damon pasándole por al lado sonriéndose maliciosamente, Jenna intento reprimir una sonrisa por el sarcasmo de su beta.
- ¿Damon?- pregunto mientras lo veía alejarse, el vampiro incapaz de ignorarla volteo a mirarla.
- ¿Si? - Damon por un segundo pensó que Jenna se veía demasiado linda regañando, así que le dedico una sonrisa inocente.
- ¿A donde crees que vas?-
- Al pueblo… necesito algo de ropa… no puedo seguir usando la de mi hermanito… “no es mi estilo”… aparte de que rompiste lo único que tenia…- se justifico caminado a la cochera por su camaro.
- Y que te hace pensar que iras solo…- dijo Jenna tomando su chaqueta de la percha y saliendo de la casa - Jeremy esta arriba… te aconsejo…- lo miro amenazante poniendo su ojos dorados sobre el lobito.- Que si intentas propasarte lo sabré y pateare tu trasero todo el resto del día… y una cosa más… - puso su mano sobre su antebrazo - Comienza con una disculpa y tomándolo de la mano… deja que se acostumbre a ti… luego de lo que sea que el hiciste le costara mucho confiar.- le guiño un ojo y persiguió a Damon fuera de la casa.
Tyler no podía creer que lo dejara solo con su beta, el no esta seguro de si mismo para estar a solas con el pero, no podía estar así sin disculparse, y esa loba le daba miedo así que será mejor que se mentalice a seguir los pasos sugeridos, se froto las manos nerviosamente sobre los jeans azul oscuro y entro en la casa cerrando la puerta detrás de el.
Parecía que no haba nadie mas y eso lo puso mas nervioso, trago saliva repetidas veces antes de buscar la escalera que lo llevaba arriba, pero con solo olfatear a Jeremy supo por donde ir, la casa si olía a miedo y eso lo acobardaba mas, con paso lento recorrió los pasillos recubiertos de madera con detalles antiguos hasta encontrarse con una enorme puerta que tenia un cartel con la letra de Elena colgando a la altura de sus ojos con el nombre de Jeremy.
Se sentía estúpido, toda su confianza pendía de lo que viera detrás de la puerta, levanto el brazo y golpeo la placa de madera.
- Estoy durmiendo.- grito Jeremy con la cara contra la almohada del otro lado desconociendo quien fuera el que golpeaba, no quería ver a nadie.
- Jeremy, soy yo Tyler… ¿Puedo pasar?- la reacción fue inmediata, saltar de entre las mantas y caer al piso en consecuencia.- ¿Jeremy? ¿Estas bien? ¿Puedo pasar?- pregunto tomando el picaporte y tratando de abrir inútilmente, el sonido de un golpe sobre la madera se escucho demasiado fuerte.
- ¿Tyler? ¿Que haces aquí?… Jenna esta en la casa ni se te ocurra hacer nada…- dijo desenredándose de las mantas y desperdigándolas por sobre el colchón en un vano intento de ordenar un poco.
- Yo… no, Jenna se fue con Damon al pueblo pero yo solo … quería disculparme… y me gustaría… poder decírtelo frente a frente… si me dejas...- replico posando su mano sobre la puerta intentando escuchar lo que pasaba del otro lado.
- ¿Disculparte? De que, asaltarme o forzarme a besarte…- sentado en la cama movía sus manos sobre su muslos frotándolas nerviosamente.
- Jeremy por favor abre…- algo dentro lo revolucionaba, sentir tan cerca su beta lo ponía inestable, tomo aire respiro lentamente calmándose - Solo quiero hablarlo, ¿Ok?- el silencio se escucho de otro lado de la puerta.
- No hay nada que hablar… cuando se te pase el celo… Tyler, hablamos de lo que no va a pasar y ya.- se cruzo de brazos intentando mantenerse firme.
- ¿Tienes idea de cuándo dura?- pregunto apoyando su frente contra la madera, jugando con el cartel entre sus dedos.
- No… Jenna sabe.- declino, no se había puesto a preguntar los detalles en realidad.
- Mmm… ¿Puedo esperar aquí a que vuelva?- pregunto, de verdad no quería esperar para hablar pero tenia que darle algo de espacio, ¿no?
- ¿Aquí? ¿Por qué aquí?- dijo dando unos paso a la puerta y Tyler podía sentir su olor inquieto pero no asustado y eso lo embelesaba.
- Bueno… ella es la única que sabe de esto… yo… estoy algo perdido sabes, no se nada de nada de ser lobo.- le argumento solo para estar allí un rato mas acostumbrándose a su olor, a tenerlo casi cerca.
- Ah… si no te molesta estar ahí hasta que vuelva… puedes quedarte…- volvió cerca de la cama estirando las mantas sin ganas.
- Uhmm ¿Podríamos charlar mientras tanto? Es un poco aburrido solo esperar en silencio…-
- No presiones.- dijo Jeremy frunciendo el ceño y sentándose devuelta en la cama. Tyler solo sonrió.
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Unos pueblos mas allá, donde se podía encontrar una semi ciudad formada para comprar la ropa que a el beta le gustaba, demás Damon observa atento como Jenna estaba incomoda con tanta gente, incapaz de apartarla o de no querer saber como era en realidad ese ser..
- Quien diría la loba esta malhumorada…- le pasa por un lado rozándola intencionalmente, solo que Jenna lo sigue con la mirada cada cosa que hace su beta.
- Que puedo decir, me crié en un lugar de pocas personas solo una aldea con 100 lobos, 9 familias distintas, las aglomeraciones de gente no son mi fuerte…- lo sigue mientras Damon toma sin mirar las cosas que le gustan y desechando el resto con cara de asco.
- Bueno, pero no puedes andar por Mystic Falls, no con esa carita….- Jenna ladeo la cabeza molesta, su pelo suelto caía a un lado.
- Eso me jode soberanamente, no puedo cambiarme la cara Damon, de algún modo tendremos que resucitar a “esa” Jenna para que tome su lugar o no se… crearle una gemela perdida o algo…- tomo una campera de cuero y se la probo era de color verde oscuro y le quedaba muy bien, Damon la tomo de las solapas y la miro intensamente.
- ¿Y tu quien serias?… ¿La gemela malvada o la buena? - pego su frente a la de ella sin dejar de mirarla, el perfume que desprendía lo hipnotizaba dejándolo mas sumiso de los que le gusta actuar, pero rebelde como él solo se sacudía lo que sentía sin demostrar nada de su batalla interior.
- La mala por supuesto…- sonrió - Pero para ello necesitaría papeles y yo no tengo de esos….- su beta estaba desprendiendo sus encantos a su alrededor y eso se le complicaba la existencia para no meterlo dentro del probador y arrancarle lo puesto.
- Uhmm conozco a alguien que conoce a alguien que puede hacer ese tipo de cosas… pero eso tendría un precio claro…- le fue casi imposible mostrarse un poco juguetón.
- ¿Un precio? ¿Y que tipo de valor tendía eso nene? - le sonrió ampliamente tomando lo de la cintura pegándolo a ella.
- Libérame de esta marca. - la seriedad de las palabras hizo que Jenna lo empujara contra uno de los stands enojada.
- No es negociable, Damon, esto no se deshace y ya… pensé que estábamos bien…- el disgusto de la loba electrifico el aire e incluso toda la química que mostraba Damon se apago al sentirla así.
- ¡No!… no seré el beta de ningún lobo, y que nos hayamos acostamos no significa nada para mi, entiéndelo.- Damon tomo la pila de ropa sopesando su mentira y con una sonrisa devastadora se fue a la caja, obligando a la encargada a ponerle todo en bolsas para salir de allí sin pagar nada.
Jenna sufrió un dolor intenso en su pecho, la actitud de Damon era de esperarse, Paul le advirtió de esto, “los vampiros tienen una manera de reaccionar distinta a la humana… no se dejara unir a ti tan fácilmente.” No quería reconocerlo, pero Damon se resistía demasiado bien a sus influencias y no demostraba ni la mitad de sus verdaderas emociones, era una batalla virulenta conquistarlo por las buenas y ella de verdad no quería hacerlo por las malas… y Damon no dejaba de ponérselo difícil.
Mientras ambos salían del centro comercial con todo lo que Damon deseaba y las personalidades de ambos acentuadas y sacando chispas entre ellos, Michael los miraba rabioso desde una distancia segura, segura solo para que Jenna no le viese o oliese, no tenía nada mas en mente que recuperarla y matar a Damon en el proceso, aunque tenga que convertir a Jenna en un alfa negro por la perdida de su beta, solo una sombra de lo que es con tal de tenerla para él.
El camino de vuelta estaba cargado de incomodidad y terquedad por parte de los dos, la intención de Damon era dejarla allí mismo a dos mil kilómetros de su casa, que se volviera a pie o que no volviera, pero no pudo encender el auto hasta que Jenna se sentó en el asiento trasero enojada, disgustada pero su esencia solo lo hacía querer que estuviera a su lado y le molestaba, no veía como no ser parte de eso que le llamaba incesantemente y al mismo tiempo quería ser lo, fundirse en esa situación hasta no saber donde terminaba él y donde empezaba Jenna.
La mira por el espejo retrovisor incontables veces y en vez de dirigirse a Mystic Falls en el siguiente cruce a la derecha toma la izquierda…
- Damon… ¿A dónde vas? - dice distante y sin mover un ápice su figura anclada a la ventanilla con su brazos cruzados y su expresión de pocos amigos.
- Vamos… dirás, te dije que conocía a alguien ¿no? - Jenna le mira a través del espejo retrovisor por primera vez en horas y Damon siente como el alma le vuelve al cuerpo…si es que tiene una.
- Si, que a su vez conocía a alguien más y ese otro a otro… que podía hacer papeles…- la voz de Jenna era una caricia exuberante y deliciosa, a Damon le molestaba sentir y disfrutar de ese sonido de esa manera tan intensa.
- No solo papeles… toda una identidad en la seguridad nacional de este gran país… en un intrincado laberinto de datos electrónicos - mete la cuarta velocidad, y nota más intenso el perfume de Jenna cuando esta se acerca a él.
- ¿Y lo harás sin pago alguno? - pregunta dejando caer su cabeza de lado sobre sus manos y el asiento delantero.
- Bueno… yo no dije eso… solo… que tienes una influencia en mi que no puedo resistir… y no voy a negar que no me gusta…- admitió apretando mas el acelerador, poniendo la marcha en tercera y luego segunda.
- ¿Por esa mujer de tu pasado? ¿Ella tenía mucha influencia en ti? - Pregunto estirando sus brazos hacia delante, relajando su cuerpo de toda la tensión que le causo Damon con su jueguito de dejarlo libre.
- No solo eso… creí ciegamente que me quería y no era así… hice cosas incluso siendo humano que jamás creí haría, solo por ella…- Jenna sopeso el tono de voz de Damon, oscuro y gutural… incluso creyó ver en ese duro exterior el agujero sangrante que la otra le dejo.
- Yo te amo Damon y sé que no me aceptaras de un día al otro esta en tu naturaleza vampírica pero no quiero… no quiero aplicar con mi beta, las costumbres de emparejamiento tradicionales, es arcaico y siempre lo deteste… y con estas actitudes y arranques pareciese que no me dejas mas opción.- se acerca un poco mas tocando con su codo la espalda del vampiro.
- ¿Arcaico? ¡Que! Me ataras y me azotaras… no suena tan mal… - comenta burlón y se ríe de lado pensando que es broma.
- Pues sería más que nada usarme como arma, dejarte suplicante en posiciones humillantes y no atenderte en lo más mínimo por horas, usando mis feromonas para mantenerte excitado al filo del orgasmo y no dártelo… estarías atado de manos y pies y tendría que ponerte un grillete de siete quilos al cuello para que no puedas levantar la cabeza en ningún momento… enseñándote a la fuerza a ser sumiso conmigo - Damon voltea a verla con la cara sorprendida por lo que escuchan su oídos.
- Los lobos son unos pervertidos, con razón Jeremy esta cagado en las patas…- acota pero Jenna esta seria y un escalofrió le recorre la espina de solo pensar que eso es tan real como cierto, y el no suele temerle a las torturas pero eso raya con el eslavismo tanto como el sadomasoquismo y a él no le van mucho esas cosas no del todo al menos.
- Damon no pienses mal, no me gustaría hacerte eso, yo no soy así y está en contra de todo en lo que creo, pero tienes que aprender a disfrutar de lo que te ofrezco y dejar tus miedos conmigo, no tienes por qué estar a la defensiva…- huele el cuello del vampiro, adora tanto la esencia que desprende su beta, es tan hermoso y le da tanto miedo lastimarlo o humillarlo de ese modo que solo sacude la cabeza de lo que pasaría si Damon no hace un esfuerzo por aceptarla de una vez.
- Me gustaría hacerlo, Jenna, pero no estoy muy seguro de cómo hacer eso…- el también se pone serio pero ese leve miedo de no poder resistir a Jenna y que por eso mismo podría hacer lo que se le antoje hacer con él no lo deja tranquilo, aunque también con solo esas palabras vuelve a sentirse seguro, mas aun cuando Jenna acaricia su nuca con sus pequeños dedos y los enreda en su pelo.
- No pretendo que lo hagas de golpe, me basta con unos pasos a la vez… es una suerte que mi manada no aceptara que te quedaras allí porque entonces no podríamos darnos el lujo de elegir.
- Lo dicho, sois unos pervertidos…- acoto, Jenna sigue acariciándolo y Damon no puede evitar estirar su cuello y ladear su cabeza hacia la mano suave y tibia, tan diferente a su piel. - Jenna que pasaría si me alimentara de ti…- el simplemente no puede dejar de ser él y necesita saber cada detalle, los pros y los contra de estar con ella.
- Terminarías de caer a mis pies…- susurro.
- Estas engañándome. - intenta mirarla pero Jenna esta entretenida con su nuca y su pelo y solo ve el largo cabello destellando con el sol del anochecer que entra por la ventanilla sobre su hombro.
- Nop, la vinculación es un acto salvaje y sexual, es el intercambios de todos los fluidos de ambos cuerpos y la sumisión forzada de uno de nosotros en nuestro caso tú… tanto como tendría que beber tu sangre… y tu beberías de la mía mientras nos apareamos en el bosque en luna creciente, dando paso a una nueva etapa en nuestras vidas como uno solo.- y le dice todo eso en la raíz de su pelo rozando con sus labios la piel de la nuca y Damon está excitándose completamente con tan poco.
- No deberías hacer eso… estoy… manejando sabes…- intenta no cerrar los ojos y no portarse como un calenturiento beta y llevar sus manos a su entrepierna ya mismo, así que aprieta mas el volante mientras siente un beso detrás de la oreja.
- Tienes razón…- le susurra en el oído.- Pero comprende que esto preferiría que sea por las buenas y no por las malas…- en un movimiento hábil se cuela en el asiento de copiloto - Vayamos con el amigo del amigo haber que puede hacer… tenemos que planear como introducirme en la sociedad de Mystic Falls después de todo…- le sonríe y mira el paisaje por la ventanilla.
- Ejem… sí, claro…- Damon respira hondo intentando acomodarse lo mejor posible para que no le duela tanto la erección que tiene debajo de los pantalones, también algo sorprendido el auto control de Jenna.
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Elena y Stefan están caminando por el pasillo cuándo ven a Tyler hacerles un saludo en el aire, con la espalda pegada a la puerta de Jeremy, y los dos se detienen frente a él mirándolo de mala gana, el lobo se levanta sacudiéndose el pantalón, esta algo avergonzado por ser hallado así, medio acosando a Jeremy y muy patéticamente sentado frente a la puerta de su dormitorio.
- ¿Tyler que haces aquí?- pregunta Elena petulante.
- Creí que Jeremy y tu no se llevaban… o es por el asunto…- hablo Stefan dilucidando el porqué de su presencia en tan particular lugar de la casa.
- Estoy esperando a Jenna y tratando de que Jeremy me hable un poco… eso es todo…- la pareja mira al lobo.
- ¿Jeremy está allí dentro? Que… ¿Lo estas acosando? - y Stefan se cruza de brazos frente a él esperando que se explique y Elena inmediatamente lo imita.