Awkward - Capítulo 8

[drake15]

El teléfono de Baekhyun lo despierta al día siguiente a primera hora. Con los ojos adormilados, chequea la hora: ni siquiera son las siete de la mañana. La única persona que le enviaría un mensaje tan temprano es Chanyeol.

Se sienta abruptamente. Chanyeol.

Tiene la intención de agarrar su móvil pero, por supuesto, lo tira de la mesita de luz y cae al suelo. Con un gruñido, rueda fuera de la cama y lo recoge.

Pero no es Chanyeol.

Siente que su ánimo decae, pero de inmediato se reaviva cuando ve el «Jonghyun!!♡» iluminando la pantalla.

Baekhyun realmente quiere saber qué será tan importante para que el chico le haya enviado un mensaje a las siete putas horas de la mañana.

Baekhyun~ mi abuela está enferma así que iremos a visitarla. Estaré fuera como por una semana así que no tendremos nuestra clase, pero mi mamá tampoco va a estar así que estarás bien!!! jaja. Me divertí anoche. Envíame algún mensaje así no me muero del aburrimiento!! ;)

Bueno, piensa. Qué hermoso. Va a extrañar quedarse contemplándole su rostro tan espléndido y todo eso, pero de verdad, ¿no podría haber esperado hasta una hora más razonable?

Ahora más malhumorado que nunca, trepa de regreso a su cama y se duerme hasta el mediodía.

-Hola. -Es lo primero que Chanyeol le dice el lunes por la mañana. Está esperando a Baekhyun junto a su casillero, tal como solía hacer.

-Hola -responde él, incapaz de ocultar la sonrisa de su rostro-. ¿Estás…?

-Lo siento -agrega el más alto de inmediato-. Estuve pensando un montón, y lo siento. Volvamos a ser mejores amigos ya, ¿sí?

-Ehm. -Baekhyun no sabe bien qué contestarle. ¿Han vuelto a la normalidad, así como así?-. De acuerdo.

Se contenta con eso.

-Viste tu tarea de Física, ¿no? -pregunta el otro, rascándose la oreja. Baekhyun se ríe.

-Sí. Gracias, pero Yeol…

La mirada de éste se ilumina al escuchar su apodo.

-¿Sí?

-¿Estás seguro de que ya estás mejor? Quiero decir... yo también estuve pensando mucho. Y si piensas que, bueno… no sé. Sabes que puedes contarme todo, ¿no?

Chanyeol se queda algo helado. Parpadea y traga con fuerza. Abre la boca, y Baekhyun alza las cejas al verlo intentar balbucear algo.

-¿Yeol?

De pronto, Chanyeol se recobra.

-¿Qué?

-¿Qué fue eso?

-¿Qué fue qué? -pregunta con inocencia mientras saca un pedazo de goma de mascar y se lo mete a la boca. Lo mastica ruidosamente y le da unas palmaditas a Baekhyun en la cabeza-. Te veo luego, ¿de acuerdo?

«Al menos las cosas han vuelto a ser normales», piensa Baekhyun. «O al menos tan normales como pueden ser cuando Park Chanyeol está involucrado.»

Al salir de su clase de Matemáticas (el profesor suplente les dejó una hora libre y él casi lloró de alegría), se topa con Taemin. Es raro que se lo encuentre, ya que se va de clases a la misma hora todos los días y nunca antes había visto al chico de segundo año por ahí.

-¡Oh! Hola, hyung. -Taemin sonríe de una forma que a Baekhyun le hace pensar que se encontró con él totalmente adrede-. El viernes a la noche la pasamos muy bien, ¿no?

Algo confundido, asiente.

-Sí. Taemin, ¿qué…?

-Jonghyun y tú se ven muy bien juntos -prosigue el muchacho, como si Baekhyun jamás hubiera dicho nada.

-Ehm, gracias, pero no creo que yo le guste de esa forma -tartamudea él, con sus mejillas ruborizándose y su corazón acelerándose ante ese solo pensamiento.

-Oh, no lo sé. -Taemin mira con inocencia alrededor-. Puede que haya oído que sí le gustas. Y mucho.

Baekhyun deja caer su libro de matemática, el cual produce un fuerte sonido que resuena por el corredor. La gente se detiene de inmediato y lanza miradas hacia donde ambos se encuentran. Taemin se ríe tapándose con una mano, pero a Baekhyun no podría importarle menos porque. Kim. Jonghyun. Gusta. De él.

Se apoya contra la pared, boqueando como un pez. ¿A alguien tan perfecto, tan inalcanzable, le gusta? Tras todo el tiempo que lleva enamorado de él…

Y luego, la forma en la que se ve devuelto a la realidad se siente como si alguien lo hubiera empujado a un lago de agua helada. Kim Jonghyun gusta de él. Eso significa… que querrá ser su novio. Y los novios, con el tiempo… tienen sexo.

Y eso lo lleva de regreso a su problema inicial.

La situación ahora es terrible. Se niega rotundamente a hacer nada con Kim Jonghyun hasta no haber perdido la virginidad.

Y Jonghyun se ha ido, así que le queda una semana para conseguirlo.

Baekhyun no asiste a clase de Coro con el fin de ocultarse en el baño de hombres. Ahí estaba él, pensando que ese día iba a ser perfecto. Se había reconciliado con Chanyeol y la profesora Kim se hallaba ausente e incapaz de acosarlo en clase de Precálculo, como siempre. Pero luego tuvo que llegar Taemin y tirarle esa bomba, y ahora… Baekhyun no puede ni funcionar.

La puerta se abre y él hace su mejor esfuerzo por aquietar su respiración agitada. Se encuentra ovillado en el baño para discapacitados, pero sabe que mucha gente se mete ahí de todos modos para… hacer otras cosas, y desea con fuerza que quien haya entrado no sea una de esas personas.

Puede ver a los zapatos aproximándose hacia su puerta y traga, maldiciendo en verdad su pésima suerte. El desconocido entonces golpea la puerta, haciéndolo pegar un salto y dejar escapar el más débil de los gemidos.

-Hey, sé que hay alguien ahí -ordena aquella voz, y Baekhyun la reconoce de inmediato.

-Ehm… ¿Kibum? -dice, y destraba con cuidado la puerta. ¡Contemplad! Ahí está él, Kim Kibum, en toda su aterradora gloria.

-Oh -expresa el otro con voz monótona, con el aspecto de alguien que acaba de abrir su regalo de navidad sólo para encontrarse con que tiene medias y ropa interior-. Baekhyun.

-Kibum, tienes que ayudarme, por favor -ruega, tratando de hacer que la aflicción se le refleje en el rostro. Sin embargo, sabe que tendrá que hacer más que eso para conseguir que a Kibum siquiera le importe.

-¿Qué sucede? -pregunta éste, claramente de forma retórica. Se cruza de brazos y se reclina contra la puerta del cubículo-. ¿Te enteraste de que tu enamorado no va a andar por aquí y no pudiste contener tus sentimientos de total desesperación?

-¿Qué? -Baekhyun resopla-. No. Aunque… sí se trata de Jonghyun. Más o menos.

Kibum rueda los ojos y se mete al cubículo, trabando luego la puerta tras de sí. Toma el objeto más próximo, la chaqueta de Baekhyun, y la ubica debajo para poder sentarse en el suelo. Baekhyun se muerde la lengua, porque sabe que si hay alguien que puede ayudarlo, es él.

-Debí haberlo supuesto. -El amigo de Jonghyun suspira-. En fin, ¿qué pasa?

-Bueno -comienza Baekhyun, incómodo-, tal vez hayas escuchado que… yo le gusto.

Kibum lo mira con aburrimiento.

-Sí, lo oí. ¿Y…?

-Y… ehm… -Se muerde un labio, sin saber del todo si quiere revelarle algo como aquello a alguien que: primero, no conoce para nada; y segundo, no parece que le agrade-. Tengo un problema.

-Oh. -A Kibum se le dibuja de pronto una sonrisa en la cara. Es siniestra, como la de los villanos-. ¿Te refieres a cómo dejas a todos los chicos con una calentura infernal pero no llegan a nada?

Baekhyun balbucea, y en el proceso se da la cabeza contra la pared de azulejos.

-¿Qu-qué? ¿Cómo sup…?

Kibum se ríe abiertamente ahora.

-Por mi amigo. Saliste con él hace como dos años. Créeme, no se dejó ningún detalle.

-Oh, dios mío -gimotea Baekhyun-. Así que entonces lo sabes. No puedo evitarlo, es solo que no soy capaz de hacerlo, pero necesito hacerlo, y Jonghyun y… oh, por dios.

-No veo cuál es el problema -empieza a decir el otro, pero se interrumpe. Sus ojos felinos adoptan un repentino fulgor que claramente no puede significar nada bueno-. De hecho, se me acaba de ocurrir una idea estupenda.

Baekhyun se inclina hacia delante con cautela. No sabe si sentirse asustado o interesado.

-Todas las señales indican que Kim Jonghyun se volverá tu novio en un futuro cercano, ¿tengo razón?

Baekhyun asiente con lentitud; las palabras «Jonghyun» y «novio» todavía producen que su corazón se revolucione.

-Pero antes de que pase quieres perder la virginidad, ¿no es así?

-¡Sí! -grita, algo impaciente-. ¡Déjate de preguntas y sólo dime!

-Está bien, está bien. Vaya que eres prepotente -espeta Kibum-. La solución es simple: acuéstate con otra persona. Es tan sencillo como eso.

-Pero… -empieza Baekhyun. ¿Es que Kibum no oyó nada de lo que le dijo recién?

-Déjame terminar -dice, alzando una mano-. Alguien más, alguien que no vaya a burlarse de ti. Ya sabes, alguien a quien no le importe.

-Qué… ¿Como una prostituta? -pregunta lentamente él.

-¡Sí, supongo que eso podría servir! -Kibum bufa y se echa a reír nuevamente-. Pero me refería a tu amigo, ese bobo con el que tienes… lazos de sangre o no sé.

-¿Chanyeol? -dice Baekhyun, pero su voz se vuelve muy aguda, como si la sola idea fuera impensable. Que lo es. Kibum asiente.

-Sí, o sea… no veo cuál sería el problema.

-Ehm, yo sí -replica Baekhyun con brusquedad-. No puedo hacer eso con Chanyeol. Nunca. Es como… si me acostara con mi hermano.

-No, no lo es, y lo sabes. Si realmente estuvieras tan desesperado por hacerlo, accederías.

-¿Qué, estás tratando de presionarme para que lo haga? Porque eso no está bueno -expresa Baekhyun con inteligencia.

-Dios santo. -Kibum se cubre los ojos con sus manos, como si lidiar con Baekhyun fuese un dolor inmenso-. Me pediste que te ayude. Esta es la solución más simple, por no mencionar obvia. Si te preocupa que tu primera vez sea embarazosa y rara, que así es como es la de todos, por cierto, él es tu hombre. No puedo darte muchos más consejos que ese.

¿Pero Chanyeol? Mientras va digiriendo la idea, realmente empieza a cobrar sentido. De hecho, cobra mucho sentido. Baekhyun no confía en nadie en el mundo más que en él. Sabe que el sexo se supone que sea un evento apasionado, alucinante, pero necesita sacárselo de encima. Así que no contaría siquiera, ¿no?

Y lo que es más, Chanyeol podría quizás aceptar. Han hecho cosas raras como aquella antes, cosas que la mayoría de los mejores amigos jamás ha hecho. Nada demasiado extraño, piensa, aunque aquella ocasión cuando Chanyeol tuvo que ayudarlo a vomitar porque él se había tragado una moneda se acercaba bastante.

Kibum lo observa como esperando a que tome una decisión, aunque Baekhyun no cree que realmente le importe.

-Creo que… lo haré -acepta, todavía inseguro-. Es decir, trataré. Será como los amigos con beneficios, ¿no? Sí… igual a eso.

-Claro. -Kibum esboza una sonrisita-. Si te ayuda pensarlo así, cómo no. No es la gran cosa, te lo aseguro. Y una vez que lo hagas, será inevitable que te vuelvas novio de Jonghyun.

-Porque estoy seguro de que él tiene mucha experiencia, ¿no? -pregunta Baekhyun, inquieto.

-Oh, sí. Definitivamente.

Está tan ocupado perdiendo la compostura que no nota la sonrisa inmensa que aparece en el rostro de Kim Kibum, ni que aquel brillo siniestro ha regresado con fuerza.

-Gracias, de verdad -murmura, aún perdido en su propio mundo. Kibum simplemente se encoge de hombros y se pone de pie, tras lo cual le tiende a Baekhyun su ahora sucia chaqueta.

-Como sea -le dice, escabulléndose por la puerta-. Vivo para estas estupideces. Buena suerte con tus… emprendimientos.

Baekhyun asiente, a mil millas de distancia de allí. Está pensando en todo el proceso, y en cómo se le pide a alguien que tenga sexo con uno.

No cree que existan tarjetas Hallmark para ese tipo de ocasiones.

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