Pareja: Akanishi Jin/Yamashita Tomohisa
Clasificación: 17+
Resumen: Yamashita siempre ha estado enamorado de su mejor amigo, lamentablemente tiene que mentir al respecto.
Notas de la autora: Bueno, esto originalmente estaba diseñado para ser un oneshot, pero me insitieron mucho para que hiciera una continuación (Originalmente lo publiqué en
Fiction Asian Lovers). Yo siempre he creído que Yamapi y Jin estan enamorados (Si, se que Jin está casado, pero es mi opinión) Segun yo, Yamapi dejó NEWS para irse a vivir con Jin a EUA xD Si, ya ven, soy una fangirl)
Edit: Bueno, comencé el último capitulo y estuve leyendo el primer capítulo. Entonces me dí cuenta de las tonterías que había puesto en esto y cambié algunas cosas xP
Si quieren leer más de mis fanfics estan
aqui.
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(Capítulo 1) (
Capítulo 2)
I don't think that passenger seat
Has ever looked this good to me
He tells me about his night
And I count the colors in his eyes
*
No creo que el asiento del pasajero
Se haya visto tan bien para mi
Él me cuenta acerca de su noche
Y yo cuento los colores en sus ojos
Era una tarde tranquila. La carretera estaba despejado y los rayos del atardecer hacían que los arboles resplandecieran, el sonido del mar armonizaba la escena y el olor a sal inundaba el ambiente. Yamapi siempre había amado ese olor, pero ni eso ni la maravillosa vista que veía mientras viajaba por la costa podían hacer que él dejara de ver a la persona que estaba a su lado.
-Nee… ¿falta mucho Akanishi?- preguntó queriendo escuchar su voz. Jin sonrió y puso los ojos en blanco.
-Es la quinta vez que me preguntas eso Pi- le contestó fijando la mirada en el camino, Yamashita sonrió- Mi respuesta es la misma de hace diez minutos.
-Ya… es solo que me aburro- dijo Pi, acomodándose para mirar a Akanishi. -Pensé que habías dicho que te gustaba la vista- le dijo. Yamashita rió. -Me encanta- dijo mirando disimuladamente a Jin. Definitivamente esa era la vista que más le gustaba
He'll never fall in love
He swears, as he runs his fingers through his hair
I'm laughing 'cause I hope he's wrong
And I don't think it ever crossed his mind
He tells a joke, I fake a smile
But I know all his favorite songs
*
Nunca se enamorará
Eso jura, mientras pasa sus dedos por su cabello
Me río porque espero que se equivoque
Y no creo que alguna vez haya pasado por su mente
Dice una broma, yo finjo una sonrisa
Pero conozco todas sus canciones favoritas
-¿Qué pasa?- preguntó Jin viendo que su amigo repentinamente guardaba silencio. Yamapi suspiró ¿Por dónde empezar?
-Solo me preguntaba acerca de aquella chica…
-¿Qué chica?- preguntó Jin, confuso.
-Ya sabes…- dijo Yamapi un tanto incómodo- a la que besaste- Jin torció el gesto ¿Cómo se había enterado?
-¿Qué quieres saber?- preguntó Jin a la defensiva, y sin esperar respuesta continuó- Era una chica a la que conocí en una fiesta. Conversamos, bebimos y la besé. Fin de la historia.
-¿Entonces no fue nada serio?- preguntó Yamapi disimulando su alivio al ver que Jin se apresuraba a negar con la cabeza.
-Pi, tú me conoces, ¿alguna ha sido seria?- Yamashita sonrió y negó con la cabeza, sintiendo aquel dolor en su pecho que le producía saber que Akanishi nunca iba enserio.
Volteó a mirar por la ventana, sin querer ver a Jin.
-Si sigues así nunca te enamoraras- dijo suspirando.
-No quiero hacerlo- respondió Jin como si aquello fuera lo más evidente del mundo- Como es muy divertido tener que pagar por todo- ambos rieron y Pi no pudo más que admirar la manera en que se veía mientras el viento despeinaba su cabello- ¿Y tú qué me dices Pi? ¿No quieres enamorarte?
Yamashita no pudo evitar sonreír mientras bajaba la cabeza.
-Ya lo estoy
-No me habías dicho nada- dijo Akanishi sintiendo su sonrisa temblar- ¿Quién es la afortunada?
-No importa…- dijo Yamashita mientras su sonrisa se desvanecía. Jin no pudo evitar notar su rostro sombrío- No tengo ninguna oportunidad.
-¿Tan serio vas?- preguntó su amigo preocupado por su actitud. Yamapi asintió e intentó sonreír.
-Ya me conoces- dijo mientras subía el volumen del radio para escuchar su canción favorita. Jin no pudo evitar sonreír.
And I could tell you
His favorite color's green
He loves to argue
Born on the seventeenth
His sister's beautiful
He has his father's eyes
And if you ask me if I love him
I'd lie
*
Y podría decirte
Su color favorito es verde
Ama discutir
Nació el diecisiete
Su hermana es hermosa
Tiene los ojos de su padre
Y si me preguntas si lo amo
Te mentiría
-Hola Akanishi-kun- saludó la hermana menor de Yamapi, Rina, al verlos entrar.
-Hola, Rina-chan- dijo Jin dejando sus cosas a un lado de la puerta y sonriéndole afectuosamente- Te ves muy linda.
Rina sonrió tiernamente e hizo una reverencia. Yamapi puso los ojos en blanco.
-Eh, Bakanishi, estoy aquí- dijo siendo tan sobreprotector con su hermana como siempre. Rina suspiró y negó con la cabeza. Jin arqueó una ceja y recorrió con la mirada a Pi, provocando que este se sonrojara muy levemente, y sonrió burlonamente.
-Lo siento Pi, yo paso. Me gusta más Rina-chan- dijo ganándose un golpe en la cabeza por parte de Pi. Cuando Akanishi comenzó a reír, Rina le hizo una seña de que guardara silencio.
-Mamá está durmiendo- dijo caminando hacia la cocina- Hice la cena ¿gustan?
-Por favor- dijo Akanishi sentándose a la mesa. Rina le sirvió un poco de arroz y dejó en la mesa lo demás.
-Neee, Akanishi, puedes pasarme aquel vaso- dijo Pi señalando la repisa tras de él. Cuando Jin se dio la vuelta Yamashita se inclinó a tomar una de las brochetas que Jin tenía en su plato.
-TOMOHISA ESO ES MIO- gritó Jin cuando vio la mitad de su brocheta en la boca de Yamapi, quien se apresuró a metérsela todo a la boca. Rió cuando vio la cara molesta de Jin y justo cuando iba a tomar otra brocheta, Jin se la arrebató y rápidamente se la llevó a la boca. De inmediato se desató una lucha de comida, ambos lanzándose todo lo que encontraban.
Yamapi trató de esquivar un pedazo de pescado cuando cayó de la silla, provocando que Jin riera. Cuando consiguió calmarse Jin le tendió la mano, Pi la tomó y tiró de ella haciendo que Akanishi cayera, para su mala suerte (o tal vez no) le cayó encima. Sus rostros quedaron a centímetros y sus respiraciones se aceleraron.
Rina entró en la habitación y ambos se separaron rápidamente.
-Pi-niisan, deja de jugar con la comida- dijo torciendo el gesto al ver a ambos chicos cubiertos de comida. Yamapi enarcó la ceja mientras Jin se doblaba de risa al ver su rostro ¿Desde cuándo era “Pi-niisan”?
Cuando Rina salió se hizo un silencio profundo en el que ambos siguieron comiendo, sin atreverse a mirase a la cara.
-Es verde- dijo Yamashita. Akanishi le miró sin entender provocando que Yamapi se pusiera un tanto nervioso- Tú playera… pensé que no te gustaba.
Jin sonrió.
-No tengo problema con el verde- dijo mirando su playera y preguntándose cuanto tardaría Pi en acordarse que él se la había regalado.
He looks around the room
Innocently overlooks the truth
Shouldn't a light go on
Doesn't he know that I've had him memorized for so long
*
Él mira por la habitación
Inocentemente pasa por alto la verdad
¿No debería encenderse una luz?
¿No sabe que lo tengo memorizado desde hace tanto?
Cuando Akanishi abrió los ojos todavía estaba obscuro. El reloj marcaba las tres de la mañana. Se encontraba sentado en el sillón y tardó en darse cuenta de que se había quedado dormido.
La televisión se encontraba encendida, en ese momento pasaba un anuncio de pasta, pero Jin solo quería volver a dormir. Intentó alcanzar el control remoto que se encontraba en la mesa, pero algo se lo impidió. Al voltear vio a Yamashita recargado contra su hombro, profundamente dormido.
Por un minuto olvidó todo, concentrándose únicamente en la sensación que le dejaba el tenerlo tan cerca y en esas expresiones que hacía al dormir.
¿Cuánto tiempo había pasado observándolo dormir? ¿Cuántas veces se había quedado en vela por ver como el rostro de Yamashita se relajaba y le daba aquella expresión tan dulce que le derretía el corazón? La verdad no lo sabía y no le importaba.
Por un momento quería olvidarse de todo y hacer lo que quería. Tomó el rostro de Yamashita suavemente y lentamente se acercó hasta rozar sus labios. Pero al parecer eso hizo que Yamapi se despertara.
Rápidamente Jin soltó su rostro y se alejó de él todo lo que pudo. Como siempre cuando le despertaban Yamashita se puso de mal humor y le gritó antes de irse a su habitación, pero Jin ni se inmutó. Sus pensamientos eran un caos, la única idea que tenía clara era el momento en que había besado a Pi.
Se acomodó en el sillón, recriminándose por haberlo hecho. ¿En que estaba pensando? Había besado a Pi, su mejor amigo, la única persona que realmente podía decir que lo conocía, por la cual daría lo que fuera… y la persona de quien estaba totalmente enamorado.
A la mañana siguiente, a Jin le despertó el olor a comida.
-Ah, Jin-kun, buenos días- le saludó la mamá de Yamapi cuando entró en la cocina- El desayuno está listo, por favor sírvete.
Akanishi se sentó y comenzó a comer. Al poco llegó Rina, quien después de saludarlo se puso a conversar con su madre. Yamapi llegó poco después, arrastrando los pies y con una cara que daba miedo, pero nadie le hizo mucho caso. Todos sabían que no debían meterse con él por las mañanas. En cuanto Rina terminó de comer, ella y su mamá salieron de la casa rumbo a la escuela y el trabajo.
Pasaron un rato comiendo en silencio hasta que Pi se aclaró la garganta, atrayendo la atención de Jin.
-¿Por qué demonios me despertaste anoche?- torció el gesto, intentando parecer molesto. Jin suspiró desconcertado. Sabía que Yamashita era despistado pero no sabía cuánto, aunque en cierta forma le convenía que no lo supiera.
-Me estabas aplastando, no me podía mover- respondió mirando su plato de arroz. Yamashita lo fulminó con la mirada pero no dijo nada. No sabía que decir… no sabía si decirle a Jin que lo que le había despertado había sido la sensación de los labios del otro besándolo.
He sees everything black and white
Never let nobody see him cry
I don't let nobody see me wishin' he was mine
*
Él lo ve todo blanco y negro
Nunca deja que nadie lo vea llorar
Yo no dejo que nadie me vea deseando que fuera mío
Yamapi miró su reloj, aún tenía tiempo. Encendió la radio y arranco el auto, rumbo a la casa de Jin. Esperaba poder pasar un buen rato con él antes de tener que ir a grabar… y tal vez poder aclarar algunas cosas.
Estacionó su auto frente al edificio de Jin y se aseguró de que llevaba las películas. Cuando iba entrando al edificio se quedó paralizado.
La chica que había salido besando a Jin en la revista iba entrando al elevador. Se apresuró a entrar al elevador junto con ella. La chica le miró sorprendida al reconocerlo pero Yamashita apenas le prestó atención.
Ella sacó su teléfono y marcó un número, para después colgar frustrada. Apenas el elevador se detuvo salió corriendo, era obvio que iba a ver a Jin. Pi la siguió lentamente, sin ánimos de enterarse de que venía a hacer aquí.
-Akanishi-san- gritó mientras golpeaba la puerta con el puño, Yamashita se limitó a mirarla.
La chica continuó golpeando la puerta unos minutos y después de un rato pareció recordar a Yamashita ya que volteó verlo
-Tú, por favor- dijo en tono de súplica, tomándolo del brazo- quiero hablar con Akanishi-san, por favor habla con él.
-Si no quiere abrir no hay mucho que pueda hacer- contestó Yamashita fríamente mirándola de pies a cabeza.
No era fea… oh vamos, era preciosa: tenía el cabello obscuro y rizado hasta la espalda, la piel morena y unos ojos obscuros realmente hermosos. Probablemente no era rival contra ella.
-No entiendes- le dijo la chica desesperada- necesito hablar con él.
Pi suspiró, era evidente que no se la iba a poder encima. Se acercó a la puerta y tocó fuertemente. La puerta se abrió en el acto.
-¿Planeas despertar a todo el edificio con tus gritos?- dijo Jin molesto pero su expresión cambió al ver a Yamashita frente a él.
-Ella es la que está gritando, no yo- dijo Pi señalando a la chica con el pulgar. Ella lo hizo a un lado y se lanzó a los brazos de Akanishi, quien la recibió un poco desconcertado.
-Akanishi-kun ocurrió algo terrible- dijo la chica con la voz entrecortada y sin soltarlo. Jin suspiró.
-Está bien, vamos a hablar adentro- la chica lo soltó y entró. Jin miró apenado a Pi- Lamento eso, pasa por favor.
Yamashita trató de sonreírle pero no pudo así que simplemente entró al apartamento, sin mirar a Jin.
-¿Y bien?- preguntó Jin sentándose a un lado de la chica- ¿qué ocurre Hiromi-chan?
-Akanishi-san- dijo ella tomándolo de la mano, cosa que hizo que le hirviera la sangre a Yamapi, quien optó por mejor ir a la cocina e ignorarlo- Tengo un problema enorme… ¿recuerdas lo que te conté anoche?
Akanishi asintió, Hiromi comenzó a llorar y él la abrazó mientras que Pi apretó el vaso que tenía en la mano al escuchar que habían estado juntos “anoche”
-Pues, lo confirme hoy y… yo… no sé qué hacer.
-Tranquila- dijo Jin mirando de reojo a la cocina, donde Yamashita fingía estar distraído- ¿alguien más sabe… que… estas embarazada?
Hiromi negó con la cabeza, limpiándose las lágrimas del rostro. Se escuchó el ruido de un vaso al romperse y ambos voltearon a la cocina, sobresaltados.
-¿Qué pasó?- preguntó Jin poniéndose de pie, preocupado al ver a Yamashita en el piso.
-Yo… me resbalé, lo siento- dijo mientras recogía los pedazos de vidrio. Hiromi se acercó a Pi con intención de ayudarlo.
- Está bien, yo lo hago.
-Pero Yamashita-san… tu mano- dijo la chica angustiada. Pi miró su mano y descubrió un corte en la palma de su mano que sangraba levemente.
-Luego me encargo de eso- dijo mientras tiraba el cristal roto en la basura y luego salía rumbo al baño. Jin lo alcanzó y le detuvo del brazo.
-Déjame ayudarte- le dijo. Yamapi negó con la cabeza.
-Creo que ella necesita tu ayuda más- dijo separándose de Jin bruscamente.
Entró al baño, azotando la puerta, y se dejó caer al piso mientras las lágrimas corrían por su rostro, aunque no estaba seguro de si era porque Jin le había mentido o porque había esperado que el beso de la otra vez hubiese significado algo para él.
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-Entonces así están las cosas- terminó por decir Hiromi. Jin suspiró.
-Bueno, realmente tienes un gran problema. ¿Pero porque no se lo has dicho? ¿De verdad no vas a volver?
-Ya te dije que no quiero volver a hablar con él, aunque tampoco es como que pueda hacerlo- dijo Hiromi un tanto molesta- Después de lo de las fotos me gritaba todo el tiempo, no creo que valga la pena.
-Perdóname- se disculpó Jin un tanto apenado. Hiromi sonrió.
-No fue tu culpa, ambos sabíamos que había paparazzi en la fiesta. Era de imaginarse…- iba a añadir algo pero se detuvo. Jin no le estaba prestando atención, ya que Jin no dejaba de voltear en dirección al baño- ¿Te estoy causando problemas?
-Por supuesto que no- dijo Jin volteando a mirarla- Fui yo el que te dijo que podías buscarme si me necesitabas ¿no?- Hiromi asintió-Entonces no hay problema ¿verdad?
-Fuera de esto- dijo ella señalando su vientre- yo no tengo ningún problema, pero yo creo que tú sí.
-¿De qué hablas?- preguntó Akanishi confundido.
-¿Él no lo nota verdad?- la expresión de Jin cambio drásticamente, dejando ver que el comentario le había molestado, así que Hiromi uso un tono más dulce- ¿No quieres admitir que te gusta?
-Lo quiero pero no como tú crees y realmente no quiero hablar de eso- dijo Jin al ver que ella estaba a punto de añadir algo más. En ese momento entró Yamashita y Jin rápidamente se puso de pie y se acercó a él.
-¿Cómo sigue tu mano?- preguntó. Yamashita le tendió la mano.
-Ya dejó de sangrar- dijo indiferente. Jin trató de tomarla pero Yamashita la bajó rápidamente- Ya se me hizo tarde. Nos vemos.
-Te acom…
-No, está bien- le cortó Yamapi- Hasta luego.
-Pi- dijo en voz baja Jin tomándolo del brazo- No es lo que tú crees. Ella…
-Calma Jin, no tienes que explicarme nada- dijo Yamashita con voz plana- Deberías volver con ella, es de mala educación dejar esperando a las personas ¿sabes?
Y sin más salió del apartamento. Jin volvió a sentarse con gesto abatido.
-Tal vez yo también debería irme- dijo Hiromi sintiéndose un poco incomoda con la situación. Jin negó con la cabeza.
-No tienes a donde ir ¿o sí?- la chica negó con la cabeza- Quédate, a mí me sobra espacio.
-Pero yo sé de alguien que adoraría poder ayudarte con eso- dijo ella mirando hacia la puerta. Jin no dijo nada más, porque a él también le hubiera gustado.
And I could tell you
His favorite color's green
He loves to argue
Born on the seventeenth
His sister's beautiful
He has his father's eyes
And if you ask me if I love him
I'd lie
*
Y podría decirte
Su color favorito es verde
Ama discutir
Nació el diecisiete
Su hermana es hermosa
Tiene los ojos de su padre
Y si me preguntas si lo amo
Te mentiría
Tal vez había hecho mal al irse sin dejar a Jin explicarse, no había actuado como su amigo. Eso era lo que Yamashita creía que le había hecho ir a la casa de sus padres a disculparse. Sabía que Jin siempre pasaba los fines de semana (o parte de ellos) con su familia y en vista de que no había respondido el teléfono de su apartamento era el único lugar en el que podía estar aquel sábado por la tarde.
-Pi-suke, hace tiempo que no te veía- Yamapi sonrió al ver a la madre de Jin- Por favor pasa.
-Muchas gracias ¿Esta Jin en casa?- la señora negó con la cabeza.
-No debe tardar- dijo mirando el reloj. Pi asintió y entró a la sala de estar.
Jin no estaba pero su padre si, y aunque los conocía desde hacía mucho aun le sorprendía lo mucho que se parecían. Tenían ese mismo tono marrón en sus ojos y la mirada profunda, pero Yamashita sabía que eran otras las razones que le hacían sentirse atraído a su amigo.
El tiempo pasaba y Jin no llegaba, sin embargo a Yamapi no le pesó el tiempo. Los padres y el hermano de Jin eran muy agradables, siempre podía contar con sentirse en familia. Desafortunadamente, Yamashita tenía el tiempo contado así que a medida que se hacía más tarde sus ansias por ver a Jin crecían.
Cuando volvió a mirar el reloj por décima vez en una hora, suspiró y se puso de pie.
-¿Ya te vas Tomohisa-kun?- preguntó el padre de Jin al verlo tomar su abrigo.
-Sí, ya se me hizo tarde- dijo mientras se calzaba los zapatos- Cuando venga Jin ¿podría decirle que necesito hablar con él?
El señor asintió y Yamashita se despidió de ellos. Iba distraído, pensando en la forma más eficaz de llegar a su casa, cuando de pronto chocó con alguien.
-Lo lame… Pi ¿Qué haces aquí?- Yamashita le miró a los ojos y se sonrojó, esa era la única diferencia que tenían los ojos de su padre con los de él, podían hacerle sentí muchas cosas al mismo tiempo.
-¿Y tú que crees Bakanishi?- le dijo Yamapi recuperándose- Vine a disculparme.
-¿Por qué?- preguntó Jin confundido.
-La otra vez, cuando Hiromi-san fue a buscarte, me comporte muy mal y lo mínimo que pude haber hecho…- Yamashita respiró profundo- Lo lamento.
-¿Viniste hasta aquí solo para decirme eso?
-Si- dijo Yamashita sonriendo- Realmente se me hace tarde así que mejor me voy. Si necesitas ayuda…
-Si- dijo Jin decepcionado- Te lo contaré todo, lo prometo.
Jin se limitó a mirar a Pi alejarse, preguntándose cuanto tardaría en darse cuenta de la realidad. Miró el reloj, mejor se apresuraba si quería regresar con Hiromi rápido.
He stands there, then walks away
My God, if I could only say
I'm holding every breath for you
*
Él se detiene ahí, después se aleja
Dios mío, si solo pudiera decir
Estoy conteniendo la respiración por ti.
“No pierdes nada en ir. Estoy segura de que le agradará, y ni se te ocurra repelar. Yo estaré bien, tienes que hablar con él” esas habían sido las palabras con las que Hiromi lo había corrido de su apartamento y lo había convencido de ir a esperar a Yamapi afuera del estudio donde había estado trabajando desde hacía 3 semanas.
Desde aquel día que lo había encontrado afuera de su casa no habían podido conversar más que unos minutos y eso estaba poniendo nervioso a Jin, tanto que Hiromi y él parecían vivir en lugares diferentes, ya que ella se la pasaba encerrada en la habitación o trabajando para evitar la atmosfera tensa que se sentía alrededor de Jin.
Y no había sido únicamente ella, sus compañeros de grupo aprovechaban cualquier oportunidad de alejarse de él y eso le había provocado muchos roces con Kamenashi, al grado en que no dejaban de discutir por cualquier cosa.
Así que, al parecer, la solución a todos los conflictos de la vida de Jin parecía dirigirse a Yamashita Tomohisa ya que, en las palabras de Ueda, él era el único que conseguía apaciguar a Jin cuando se ponía de malas.
Miró el reloj de su auto nervioso, se retrasaba. Estaba a punto de bajar a buscarlo cuando de pronto lo vio de pie frente al edificio. Estaba con su co-protagonista del drama, una chica muy linda de aspecto ligeramente infantil a la que Jin hubiera estado dispuesto a golpear por estar demasiado cerca de Yamapi.
Se despidieron cortésmente y la chica se fue, pero Pi se mantuvo inmóvil en donde estaba mirando en dirección al auto de Jin. Este estaba congelado con la mano en la manija, contemplándolo, como siempre se veía increíblemente guapo ¿debía bajar o no? Yamashita pareció desistir de su intento de reconocer al auto porque caminó en dirección opuesta a él, acto que obligó a Jin a bajar del auto y correr tras de él.
-Así que si eras tú- comentó Pi sonriendo al verlo agitado.
-¿Quieres… que…te lleve?- le preguntó con la voz entrecortada por el esfuerzo. Yamashita lo pensó, su auto estaba a la vuelta pero era una oportunidad de oro, así que asintió. Caminaron en silencio al auto.
-¿Y a que debo el honor Akanishi?- preguntó Yamapi una vez que el auto arrancó. Jin sonrió.
-¿Tengo que tener alguna razón para venir a ver a mi mejor amigo?- la manera en que pronunció lo último fue un tanto extraña, ambos lo notaron, así que Jin rápidamente añadió- Quiero hablar de Hiromi-chan.
Se hizo silencio. Yamashita contuvo la respiración.
-Te escucho- dijo al fin. Jin asintió.
-Conocí a Hiromi en una fiesta organizada por uno de los inversionistas de la compañía. No era la primera vez que la veía, pero en esa fiesta tuve la oportunidad de conocerla “bien” Me contó de su novio…
-¿Tiene novio?- preguntó Yamashita sorprendido- Realmente no quieres nada serio ¿verdad?
Akanishi frunció el ceño.
-No es lo que piensas- Yamashita suspiró dándose por vencido ¿por qué sería que Akanishi no dejaba de repetir eso?- Bueno pues resulta que la conversación se quedó inconclusa y quedamos de vernos luego, para terminar de hablar. Su novio era quien organizó la fiesta, era demasiado controlador y la engañaba, así que en la siguiente fiesta a la que asistimos ambos ya estábamos borrachos, y ella dijo que le gustaría “pagarle con la misma moneda” y fue entonces cuando la besé. Obviamente eso nos trajo muchos problemas, casi me despiden, pero Hiromi hizo de todo para que pudiera permanecer en la compañía. Le debo mucho y es una gran amiga.
Yamashita guardó silencio, había algo en toda esa historia que no le agradaba.
-Hace unas semanas llegó a mi apartamento con un golpe en el rostro. Creo que podrás imaginar que le pasó, la dejé quedarse en mi apartamento unos días. Cuando volvió a casa su novio la acusó de engañarlo y la corrió. Fue cuando te la encontraste ¿recuerdas?- Jin esperó a que Yamashita asintiera y continuó- Bueno, la noche anterior me había dicho que creía estar embarazada y que temía que aquel tipo pudiera hacerle algo si se enteraba por eso le sugerí que si necesitaba cualquier cosa podía buscarme. Ha estado viviendo conmigo desde entonces.
Jin miró a Yamapi, quien no parecía muy convencido. Para ese entonces ya habían llegado al apartamento de Yamashita y permanecían sentados, uno asimilando todo lo que acababa de escuchar y el otro intentando adivinar la reacción de su amigo.
-¿Y por qué no lo denuncia y te deja en paz?- preguntó sin mirarlo.
-No puedo dejarla hacer eso, es mi amiga.
-¿Te gusta? Dime la verdad- le pidió mirándolo a los ojos. Eso era lo que no le agradaba de la historia, Jin nunca ayudaba a alguien a quien no quisiera y Pi no quería llegar con la sorpresa de que ellos tenían una relación. Prefería soportar el golpe de una buena vez.
-Es linda, me agrada pero realmente no quiero nada más que una amistad con ella.
Yamashita asintió, le creía pero ¿por qué seguía sintiéndose tan agitado? Su respiración comenzó a ser audible y su corazón comenzó a latir demasiado rápido, coloreando sus mejillas de un brillante color rojo. Estaba a punto de cometer una insensatez, y al parecer también Jin lo sabía, pero no quería hacerse ilusiones
-¿Estas celoso?- preguntó en tono bromista- Tranquilo, nadie te remplazará, eres la única persona a quien le podría decir todo esto y no habría problema. Porque eres mí mejor…
-¡¿QUIERES DEJAR DE DECIR ESO?!- gritó Yamapi molesto- ¿Es todo lo que soy para ti? ¿Tu mejor amigo? ¿La persona que únicamente te sirve para desahogar tus penas? ¿Te has preguntado cómo me siento con todo esto? ¡¿Qué si estoy celoso?! Por supuesto que sí.
-¿Pero por qué?- preguntó Jin. Claro que lo sabía, pero él debía decírselo- No entiendo porque estas tan molesto
-¿Tengo que decírtelo? ¿Enserio? Bien idiota, me gustas-dijo Yamashita, demasiado agitado como para poder arrepentirse de lo que había dicho- Me molesta que lo único que soy para ti sea tu maldito mejor amigo. Si lo soy entonces ¿por qué me besaste?- Jin lo miró sorprendido y avergonzado- ¿Besas a todos tus amigos así o es tu forma de jugar con los sentimientos de la gente?
-Pi, cálmate…- le pidió Jin.
-¿Qué me calme? ¿Me preguntaste porque estaba molesto y yo…?- Yamashita no pudo continuar porque de pronto los labios de Jin se estamparon en los suyos. Yamashita estaba tan impresionado que se le olvidó todo lo que estaba diciendo.
-Que preguntas tan interesantes haces Pi- le dijo sonriendo- ¿Qué si no pienso en ti? No puedo hacer otra cosa, nunca pensé que esto te estaba afectando tanto. Pensé que simplemente te habías alejado debido al trabajo… Aunque tal vez era lo que quería pensar. ¿Pero por qué no me dijiste nada?
-Oh, claro, es muy fácil llegar y decirle a tu mejor amigo “Oye me gustas” porque la única respuesta obvia es “Que curioso, me siento igual, ¿quieres hacerlo?”…
-Pi, ya basta, ya entendí- dijo Jin tomándolo del rostro, pero por alguna razón Yamashita no pudo sostenerle la mirada- Eh, ¿qué pasa?
-Dijiste que no querías enamorarte…- respondió Yamashita triste. Jin comenzó a reír provocando que Yamashita lo mirara enojado- ¿Qué es tan gracioso?
-¿Sabes? Cuando me di cuenta de que estaba enamorado de ti intente por todos los medios negarlo. Tú lo dijiste, no es lo más lógico y menos si hablamos de ti. Creo que en cierta forma eres la excepción a la regla- ese comentario hizo sonreír a Yamashita y por fin lo miró a los ojos. Fue lo que desató todo.
Sus bocas volvieron a unirse, en un beso apasionado. La mano de Jin tomo el cabello de Yamashita, mientras que este lo abrazaba pasando sus manos sobre sus hombros. Pasados unos momentos la necesidad de respirar los separó.
-¿Quieres terminar esto adentro?- preguntó Yamashita totalmente rojo. Jin asintió y ambos bajaron a toda velocidad del auto.
He'd never tell you
But he can play guitar
I think he can see through everything but my heart
First thought when I wake up is
My God, he's beautiful
So I put on my make-up
And pray for a miracle
*
Él nunca te lo dirá
Pero puede tocar la guitarra
Creo que puede ver a través de todo menos de mi corazón
Lo primero que pienso cuando despierto es
Dios mío, es hermoso
Entonces me pongo el maquillaje
Y rezo por un milagro
Akanishi empujó bruscamente a Yamashita a la cama, mientras besaba su cuello dejándole algunas marcas. Yamapi tomó del cabello a Jin y lo atrajo a su rostro para besarlo de nuevo. Jin bajó de nuevo por su cuello y fue desabotonando la camisa de Yamapi hasta poder quitársela totalmente. Se entretuvo jugando con sus pezones, humedeciéndolos hasta que quedaron erectos mientras una de sus manos se colaba en sus pantalones.
-Ah Jin- gimió Yamashita al sentir como su mano rozaba su miembro suavemente. Jin sonrió maliciosamente y comenzó a masturbar a Pi lentamente, gozando de ver como se retorcía- Ah, más rápido…
-¿Cuál es la prisa?- Yamashita solo consiguió cerrar los ojos. Estaba jugando sucio, pero él también sabía hacerlo.
Hábilmente le dio la vuelta a la situación y se posicionó sobre Jin, obligándolo a sacar la mano de su pantalón. Yamapi fue descubriendo poco a poco la piel de Jin mientras lo iba besando, mordiéndolo ligeramente. Claro, nadie más conocía a Jin como él, así que se dirigió al lugar donde sabía que Jin no soportaba que lo tocaran: su clavícula.
Sostuvo sus manos sobre su cabeza y con la punta de la lengua recorrió la clavícula de Jin, quien intentó soltarse. Realmente odiaba que lo tocaran ahí, pero con Yamashita era diferente… le excitaba.
-Pi, basta- le exigió provocando que Yamashita dudara un segundo. Tiempo suficiente para que Jin volviera a someterlo. Se besaron, sintiendo el cuerpo del otro, recorriendo con sus manos cada parte que podían. Los jadeos de ambos inundaban la habitación.
-S-Sabes Jin- le dijo con voz temblorosa Yamashita mientras el otro besaba su cuello- e-es muy difícil hacer esto s-si toda-vía tienes la ropa puesta.
Jin rió y en menos de lo que canta un gallo se quitó la playera. Iba a quitarse el pantalón pero la mano de Yamashita se lo impidió. Él desabrochó los pantalones de Jin y se los bajó lo más que pudo, mientras que Jin hacía lo mismo con los pantalones de Yamapi.
Ambos estaban nerviosos, después de todo nunca habían estado con un chico, pero la mayor preocupación de Jin era lastimar a Pi mientras que la de Yamashita era no estar a la altura de él. Pero aun así no se quejó cuando uno de los dedos de Jin terminó en su entrada, sin embargo el segundo le produjo cierta incomodidad que pronto fue reemplazada por un ligero estremecimiento de placer.
A medida que su amante movia los dedos en su interior, Yamapi soltó un pequeño quejido, que fue rápidamente acallado por los labios de Jin. A ambos les estaba torturando la espera.
Yamashita dirigió su mano al miembro de Jin y comenzó a masajearlo escuchando los leves gemidos que soltaba este. Al cabo de un rato a Jin le pareció que Yamashita estaba listo así que sacó sus dedos de su interior y este lo soltó.
-Si te duele…- comenzó a decir mientras se posicionaba entre las piernas de Yamashita, quien lo besó.
-No empieces con eso… rompes el momento- le dijo intentando aparentar seguridad pero el temblor de sus manos lo delataba. Jin tomó una de ellas mientras comenzaba a entrar en Pi. Yamashita hacía todo lo posible por relajarse pero era demasiado incómodo.
Cuando por fin Jin consiguió entrar totalmente Yamashita lo empujo levemente hasta quedar sentado sobre él y comenzó a moverse cuando se sintió listo. Al principio los movimientos de ambos eran muy vacilantes pero cuando el placer comenzó a inundarlos aceleraron el ritmo.
La cama se quejaba al sentir los frenéticos movimientos de ambos chicos y ellos, que al principio se negaban a gemir abiertamente, casi gritaban en ese momento. Jin no dejaba de repetir el nombre de Yamashita mientras besaba su cuello y Yamapi dirigió su mano hacía su entrepierna, que ya comenzaba a doler.
-Yamashita… recuéstate- le pidió y él rápidamente obedeció. Yamapi abrazó con sus piernas la cadera del otro y sus manos, que acariciaban su miembro, fueron sustituidas por las de Jin.
-Ahhhh… ¡JIN!- gritó Yamashita al correrse en la mano de su amante, quien al sentirlo se corrió dentro de él.
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Jin despertó de pronto. Aun se encontraba desnudo y era de noche pero eso no le importó. Se puso de pie y salió, no sin antes voltear a ver a Yamashita, quien dormía profundamente. Se tomó un momento para admirar su cuerpo, ligeramente cubierto por las sabanas, invitándolo a tocarlo. Sacudió la cabeza, debía apresurarse.
Buscó en la casa algo con lo que poder escribir. Cuando al fin consiguió hacerse con un lápiz y un pedazo de servilleta, la tonada había desaparecido. Suspiró, tenía que recordar la tonada, porque sabía que era una canción que valía la pena. Sí, eso le había hecho despertase, una canción. Trató de recordar, ¿qué estaba soñando en ese momento? No estaba seguro, simplemente sabía que Yamashita había estado ahí. “Eso es” pensó y comenzó a escribir.
Algunas horas más tarde, Yamashita se despertó. Tardó en espabilarse lo suficiente como para recordar donde estaba, claro que cuando recordó lo ocurrido la noche anterior los colores se le subieron al rostro
No pudo evitar notar que Jin (y su ropa) habían desaparecido. Se puso de pie, algo sonaba en la sala y pensó que sería Jin viendo la televisión. Tomó unos pantalones y se los puso antes de salir de la habitación. Akanishi se encontraba sentado en el sillón, con una guitarra en la mano y entonando suavemente una canción. Yamapi no pudo evitar reírse al notar que Jin traía puesta su playera.
-Buenos días- le dijo. Akanishi levantó la mirada y sonrió al verlo.
-¿Te gusta?- Pi asintió- Bien, la hice pensando en ti.
-¿De dónde sacaste la guitarra?- preguntó Yamashita ignorando la vergonzosa confesión de Jin.
-La traía en mi auto- dijo Jin volviendo a la hoja que tenía frente a él. Yamashita se sentó junto a Akanishi y le quitó la hoja.
-Bueno… me hubiera gustado mejor el desayuno,- dijo con la intención de molestar un poco a Jin. Este lo miró, enarcando la ceja- pero… realmente me encantó.
-Esa era la intención- dijo Akanishi dejando la guitarra a un lado y acercándose lentamente a su rostro. Yamashita adivinó sus pensamientos y cerró los ojos mientras se besaban dulcemente
-Oye, es enserio tengo hambre- dijo Yamapi en cuanto se separaron. Jin comenzó a reír, era la primera vez desde que se conocían en que Yamashita despertaba de tan buen humor. Y, bueno, realmente tampoco era como que quisiera negarle algo en ese momento, así que se puso de pie y caminó hacia la cocina.
Yes, I could tell you
His favorite color's green
And he loves to argue
Oh, and it kills me
His sister's beautiful
He has his father's eyes
And if you ask me if I love him...
if you ask me if I love him...
I'd lie
*
Si, podría decirte
Su color favorito es verde
Ama discutir
Oh, y eso me mata
Su hermana es hermosa
Tiene los ojos de su padre
Y si me preguntas si lo amo…
Si me preguntas si lo amo…
Te mentiría
-Muy buenos días a todos- dijo Jin al entrar a la sala de ensayos aquel lunes por la mañana. Los cinco miembros de KAT-TUN ahí presentes le miraron un tanto extrañados. No es que fuera raro que Akanishi los saludara feliz un lunes por la mañana, pero nunca había llegado tan feliz.
-Buenos días, Jin-kun- dijo Ueda disipando la extraña atmosfera que se estaba formando.
-Kazuya ¿cómo te fue el fin de semana?- preguntó sin perder su buen humor. Ueda le miró extrañado ¿por qué tanta amabilidad con Kazuya? Por otra parte Kazuya decidió no tomarle demasiada importancia y se encogió de hombros.
-Bueno no me quejo. Tuve que quedarme a trabajar- le miró receloso- ¿Y tú ya superaste tu etapa de mal humor?
-Ah, sí- dijo buscando algo en su maleta. Todos se inclinaron para ver que era y se quedaron desconcertados cuando vieron que eran hojas- Traje esto…
Nakamaru se las quitó de la mano y comenzó a leer. Koki y Junno miraban sobre sus hombros.
-¿De dónde la sacaste?- preguntó asombrado Junnosuke. Jin puso los ojos en blanco y señalo su cabeza- Es increíble.
-Yamashita-san es buena fuente de inspiración ¿verdad Jin?- murmuró Kazuya una vez que la leyó. Akanishi lo miró sorprendido y sonrió abiertamente.
-Ya que lo dices, si- le dijo. Kazuya le devolvió la sonrisa mientras le entregaba las hojas.
-Creo que me agrada un poco más- le dijo, luego se volvió a los demás- Tenemos que practicarla, Jin nos mostrará el tono. Sería bueno poder tenerla lista antes de la siguiente presentación
Ueda le acercó la guitarra a Akanishi y este le entregó la letra. Y con eso todos comenzaron a practicar un nuevo éxito de KAT-TUN
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-Buenos días Pi-chan- le saludó alegre Tegoshi. Yamashita no lo escuchó y pasó de largo. En ese momento no podía dejar de pensar en Jin. Obviamente todos notaron que Yamashita no estaba presente ese día pero realmente no sabían porque.
-¿Neeee Ryo?- le habló Koyama. Nishikido alzó la mirada de la revista que hojeaba en esos momentos- ¿Qué le pasa a Tomohisa-san?
Ryo suspiró, ¿por qué esa maldita manía de llamarlo por su nombre? Sabía que no debía molestarle pero se sentía incómodo. Ahora, respondiendo a su pregunta… ¿por qué nadie lo notaba?
-Está enamorado, déjalo, ya pasará- le respondió regresando a su revista.
-¿Enamorado?- preguntó Masuda- ¿De quién?
-Apuesto que es aquella supermodelo que salió con él en la revista- dijo Koyama.
-Por favor,- dijo Kato- ¿no has notado como ve a Kazuya-san?
-No hablas enserio Shige ¿o sí?- preguntó Masuda.
-Por supuesto -Yo creo que lo ve con odio- dijo Koyama. Nishikido sacudió la cabeza, aunque no sabía cómo estaban las cosas el que se acercaba más a la realidad era Kato.
-¿Tú qué crees Ryo-kun?- preguntó Yuya. Todos se voltearon a verlo. Ryo suspiró resignado y dejo su revista a un lado.
-Me voy con Shige, pero yo creo que es Akanishi-san- dijo inclinándose al frente. Todos lo miraron sorprendidos.
-Bueno,- dijo Masuda llevándose la mano a la barbilla, pensando- puede que tengan razón. Son muy cercanos, y la manera en que lo trata es diferente a como trata a los demás.
-Yo insisto en que es Kamenashi- dijo Kato.
-Yo le voy más a Jin- dijo Koyama- Aunque sigo pensando que en realidad es esa chica…
-¿Apuestas?- preguntó Ryo mirando a Kato. Este sonrió y asintió
-Tres mil yenes a que es Kazuya- dijo tendiéndole la mano. Nishikido la estrechó y dijo:
-Me siento culpable de quitarte tu dinero- le hizo una seña de que lo acompañara y fueron a donde estaba Yamashita, que leía una revista de cabeza. Entonces como por obra divina el celular de Yamashita comenzó a sonar y él lo sacó rápidamente. Leyó el mensaje y sonrió, eso les dio tiempo a Shige y a Nishikido de acercarse lo suficiente como para poder tomar el teléfono.
-Eh, Shigeaki devuélveme eso- le gritó Yamashita, persiguiéndolo a través de la habitación. Shige se lo lanzó a Masuda que rápidamente corrió y se lo dio a Ryo, quien comenzó a leer el mensaje.
-Ryo deja eso- gritó de nuevo Pi, pero Ryo corrió al baño y se encerró. Al poco salió de ahí con gesto abatido.
-Lamento decirles que perdimos- dijo enseñándoles el teléfono. En el mensaje decía “Hiromi”:
“Hola. Te espero para cenar esta noche. Te quiero, Pi. Gracias por lo de anoche”
Los otros cuatro suspiraron y volvieron a sus lugares. Ryo se acercó a Yamashita a entregarle el teléfono.
-¿Entonces Akanishi y tú se la pasaron bien anoche?- le preguntó ocasionando que Yamapi se sonrojara- Solo intenta ser más discreto, Kato dice que te gusta Kazuya. Quiero ver lo que Jin-kun le hace si se entera.
Y fue a sentarse. Yamashita le agradeció internamente y fue a reunirse con su grupo. Pero, ahora que lo pensaba… ¿por qué demonios tenía él el número de Hiromi?
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-Sigo sin entender porque no le mandaste el mensaje desde tu teléfono- le dijo Hiromi molesta por las miradas que atraían en el consultorio. Comenzaba a arrepentirse de haberle pedido que la acompañara
-Es más divertido así- dijo Jin sonriendo mientras imaginaba la cara de su novio al descubrir que había metido el número de Hiromi en su teléfono.
Y ambos pasaron el resto del día esperando a la noche para poder verse.
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¿Qué le pasa a Livejournal?? Tengo que escribir mi monologo de nuevo acerca de que odio a Jin?? Este fic lo escribí antes de que eso pasara, pero bueno. Los nombres de los de NEWS pueden estar revolteados porque jamás consegui acordarme de queien era quien (claro, a parte de Ryo y de Pi) y eso que me gustaban más que KAT-TUN (claro, ahora estoy enamorada de Ueda y ya ven) Subiré los capitulos que tengo ya escritos, pero faltan dos uno (decidido despues de notar que no sería capaz de escribir 2)... ya veré como le hago que esto de los fanfics seriales no se me da lol. Bye-bee