¿Cómo se comienza una relación? (Oguri Shun x Matsumoto Jun) (9/13)
Parejas: Shun x Jun, Sho x Aiba, Ohno x Nino (ligero)
Clasificación: 17+
Sinopsis: Oguri y Jun han sido amigos durante mucho tiempo, cuando intenten ser "más que amigos" tendrán que sortear muchas dificultades para conseguir ser felices.Por otra parte, Sho comienza a sentir algo por Aiba y tiene que arriesgarlo todo para conseguir que su relacion funcione. Mientras que de la relación de Nino y Ohno casi nadie sabe nada.
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( Capitulo 8) (Capitulo 9) ( Capitulo 10)
-Oguri, ¿podemos hablar?
Shun levantó la mirada del libro que leía, confundido.
-¿Qué ocurre Jun?
El menor mordió su labio inferior nervioso, su corazón casi se le salía del pecho. Jamás en su vida se había sentido así, pero Jun apenas podía dormir debido a la culpa. Sho y él habían pasado más de la mitad de su tiempo juntos evitando cualquier clase de contacto, Jun tampoco había podido acercarse a Aiba en esas dos semanas porque sabía lo que pasaría si él se enteraba lo que había ocurrido entre su novio y él. No podía soportar la idea de romper el corazón de Aiba pero tampoco podía estar con Shun en paz porque todo lo que él hacía traía los recuerdos a flote.
-¿Estás bien?- preguntó Oguri súbitamente preocupado al ver que el otro no se movía, trayendo a Jun de vuelta a la realidad. Este dudó.
-Físicamente si- dijo con voz áspera mientras se sentaba a su lado- Veras, tuve un problema con Sho-kun…
-¿Se pelearon?
-No exactamente- el tono de Jun tenía algo que a Shun no le agradaba, sonaba… ansiosa- Ocurrió algo y, bueno, eso nos involucra a nosotros…
-¿A ti y a mí?- Jun asintió. Definitivamente iban a tener una charla bastante desagradable.
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Sho estaba bastante distraído. Llevaba todo el día dando vueltas en la sala y esto ya había puesto nervioso a Masaki.
-¿Tienes algún problema, Sho-chan?- preguntó consternado. Sho detuvo su marcha y lo miró, bastante nervioso.
-Ah… no, todo está bien ¿Por qué?
-Bueno, me preguntaba porque no has ido a contestar tu teléfono- dijo Aiba- Lleva horas sonando.
-¿Ah sí?- Sakurai se dio vuelta y vio que efectivamente, su teléfono estaba vibrando, señalando en la pantalla que había recibido un mensaje nuevo. Sin embargo, ni siquiera se molestó en fingirse preocupado por eso y continuó caminando por la sala, Aiba suspiró.
-¿Hay algo que quieras contarme Sho? Te prometo que te escucharé
-No- negó rápidamente Sho, luego lanzó un gran suspiró y se acercó a Masaki. Tomó su mano y acarició su mejilla- Lo lamento, estoy nervioso, el tour ya va a comenzar y bueno…
-Te preocupas demasiado- negó Masaki- Hemos hecho esto cientos de veces, no deberías estar tan nervioso.
-Siempre estoy nervioso
-Lo sé- dijo el menor sonriendo. Sho, muy a su pesar, le devolvió la sonrisa- Deberías ir a dormir, creo que esto también te ha quitado el sueño.
-Estoy bien- insistió Sakurai mientras Aiba lo conducía de nuevo a la habitación. Una vez ahí Masaki lo obligó a acostarse y no se fue sino hasta que Sho le prometió que intentaría dormir.
Cuando lo hizo Aiba caminó a la cocina e intentó terminar la cena, pero el constante sonido del celular de Sho lo sacaba de concentración. Se acercó al mueble donde reposaba el teléfono con intención de apagarlo, cuando leyó el mensaje de la pantalla. Tenía cerca de treinta mensajes de Jun. Esto sorprendió a Masaki, quien no pudo con la curiosidad y abrió uno de los mensajes.
“Sho, sé que en estos momentos lo último que quieres es saber de mí, pero no evitarme por siempre. Necesitamos hablar. Voy a contarle a Shun lo que pasó”
Después de leer la mente de Aiba comenzó a volar. De pronto el teléfono desapareció de su mano. Sho estaba de pie a su lado, su rostro iba palideciendo conforme leía los mensajes.
-¿Qué ocurrió con Matsumoto-kun, Sho?- preguntó Masaki preocupado. Sho lo miró asustado.
-¿Los leíste todos?
-No
-No te preocupes, no es nada serio
-Si no lo es entonces ¿por qué estas evitando a Jun?- esa pregunta dejó sin respuesta a Sho. Aiba se acercó a él y tomó su mano- Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad? No importa lo que sea, yo te…
-Me acosté con Jun- soltó de pronto Sho sin mirarlo. Aiba lo miró perplejo, su respiración volviéndose cada vez más pesada.
-¿Por qué?- soltó en un susurro.
-Yo, no lo sé- respondió Sho, después tomó su mano, temeroso de que Aiba se fuera- Sé que si te digo que no quería hacerlo no vas a creerme, pero no sabes lo horrible que me siento. Yo… te amo Aiba, y si no te lo dije es porque no quería perderte…
Sho seguía hablando, esperando que Aiba lo interrumpiera, le gritara, lo golpeara o incluso que llorara; pero él seguía ahí, mirándolo fijamente mientras intentaba excusarse. Cuando no hubo nada más que pudiera decirle, simplemente guardó silencio y lo miró a los ojos
-Tengo que terminar de preparar la cena- dijo Aiba después de un rato, luchando por hablar claramente- De verdad creo que deberías ir a dormir.
Y se fue, dejando a Sho desconcertado. Su nerviosismo seguía latente.
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“Tuve sexo con Sakurai-san” Las palabras de Jun no dejaban de flotar por su mente, destruyendo lentamente su corazón. Shun no había podido decir nada, ni siquiera podía pensar en que decir, así que se había puesto de pie y había salido del departamento que compartía con Matsumoto.
Cada paso le costaba mucho esfuerzo, él había confiado en Jun y le dolía saber que lo había traicionado. Le dolía porque él realmente amaba a Jun, pero lo que había pasado entre él y Sakurai no podía olvidarlo fácilmente.
Unas cuantas calles más lejos, para su sorpresa, se encontró a Nino.
-Oguri-san- saludó el menor haciendo una leve reverencia a la cual Shun no pudo responder- ¿Qué haces por acá tan tarde? Jun se fue hace horas…
-¿Crees que podamos hablar?- pidió
Nino lo miró confundido por la petición pero accedió y ambos se dirigieron a un café cercano, buscando que nadie escuchara su conversación
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-Eh, MatsuJun- le llamó Ohno, sacudiendo la mano frente a sus ojos- Te necesitamos de vuelta para terminar el concierto ¿sabes?
-Si Ohno-kun, ya entendí- respondió el menor mientras se ponía de pie y salía de la habitación, para el asombro de todos. El gesto apesadumbrado de Jun no pasó desapercibido para sus compañeros.
Pese a que sabía que probablemente eso le causaría problemas, Sho se levantó y lo siguió.
-Jun, ¿todo está bien?
-Por supuesto que no Sakurai y tú lo sabes…
-Matsumoto-kun ¿te encuentras bien?- esa voz sobresaltó a ambos chicos. Aiba le dirigía una mirada consternada, tras de él se encontraban Nino y Ohno, quien también miraba a Jun preocupado mientras que el primero alternaba miradas nerviosas entre Aiba, Sho y Jun.
-Yo…- miró a Sho dudando un momento- Quiero hablar contigo Ma…
-No te molestes- le interrumpió Aiba- Sho-chan ya me lo contó todo.
La tensión era palpable, Nino y Ohno se preguntaban si debían irse o si era mejor quedarse ahí para detener las cosas de ser necesarias. Aiba había bajado la mirada y había empezado a temblar pero cuando Sho intentó acercarse a él y abrazarlo Aiba lo rechazó.
-Yo, quise pretender que nada había pasado- murmuró Masaki-Quería cerrar los ojos y continuar mi relación con Sho lo más normal que fuera posible, pero… no puedo hacerlo. He estado preguntándome el porqué de todo esto, sinceramente no entiendo… ¿Cómo pudieron hacerme esto?
Aiba miraba fijamente a Jun y a Sho, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
-¡¿POR QUÉ LO HICIERON?!- gritó. Luego, señalando a Sho, añadió- ¿Cómo pudiste acostarte con Jun? Yo confié en ti.
-Aiba- Sho intentó tomar su mano.
-No me toques, no quiero saber nada de ustedes dos…- dijo antes de salir corriendo de ahí.
-¡AIBA!- gritó Sho. Jun se dejó caer al piso, abrumado y desconsolado. Nino se acercó a él.
-Déjame en paz- dijo Matsumoto sin dejar de sollozar. Nino se inclinó a su lado y puso su mano en el hombro del menor, quien no pudo contenerse y se arrojó a sus brazos, totalmente destrozado.
Sho no sabía cómo reaccionar, simplemente se quedó estático en su lugar, mirando fijamente el lugar por donde Aiba había desaparecido.
-¿Alguien quiere explicarme que pasa aquí?- preguntó Ohno en tono confundido. Nino lo miró ceñudo, dándole a entender que no era el momento.
-Vamos, te llevaré a casa- le dijo Nino a Jun, sin embargo este negó con la cabeza
-Hace una semana que no sé nada de Shun,- murmuró- no ha ido a casa y no responde mis llamadas. Le he enviado cientos de mensajes y no he recibido ninguna respuesta… No quiero estar solo ahí.
-Me quedaré contigo- le prometió Nino, ayudando al menor a incorporarse- Vamos.
Comenzaron a caminar hacia la salida cuando Sho los detuvo.
-Lo siento Jun.
-Yo también Sho…
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Aiba escuchó un leve golpeteo en la puerta, tan leve que no estuvo seguro si de verdad tocaban la puerta sino hasta que los golpes se hicieron más fuertes. Sabía que no era Sho, si hubiera sido él habría usado sus llaves, pero aun así quería que fuera él.
Era Ohno.
-Oh-chan, lamento haberme ido así del ensayo- se disculpó rápidamente Aiba. Ohno podía notar que su rostro estaba húmedo y que temblaba ligeramente.
-¿Puedo pasar?- preguntó tranquilamente. Aiba se hizo a un lado para que el mayor entrara y fueron a sentarse a la sala- Ma-chan, realmente no termino de entender lo que está pasando aquí, pero quiero recordarte que soy tu amigo y que puedes contar conmigo para lo que necesites
Aiba asintió, un tanto extrañado.
-También debes recordar que Jun y Sho te quieren- continuó el mayor- Sé que en este momento estas dolido, y no te culpo, pero ambos están muy arrepentidos por lo que hicieron…
-No importa que tan arrepentidos estén- le interrumpió Aiba- eso no quita el hecho de que se acostaron.
-Exacto, y van a tener que vivir con eso, pero pueden escoger vivir tranquilamente o vivir atormentándose por ello.
Aiba bajó la mirada.
-Realmente no imagino mi vida sin Sho- dijo lentamente- Y Jun, él ha hecho tantas cosas por el grupo y por mí, tampoco quiero dejarlo a un lado. Pero no puedo mirarlo a la cara sin recordar que se tuvo sexo con mi novio… No sé si pueda perdonarlo.
-Bueno, creo que también deberías escuchar su versión- dijo Ohno poniendo su mano en el hombro del menor- Todo el mundo sabe que Sho y Jun son las personas más frías a la hora de tomar decisiones, si todo fue un impulso entonces no significo nada…
-Pero ¿y si no lo fue?- preguntó el menor. Ohno lo miró tranquilizadoramente.
-Entonces tendrán que tomar una decisión juntos, y para eso tienes que hablar con ellos.
Aiba asintió.
-Todo esto es un asco- dijo pasando sus manos por su cabello-¿Puedes quedarte un rato? Si me quedo solo probablemente comience a pensar de más.
Ohno asintió pero no dijo nada, lo que provocó que se hiciera un largo silencio en el cual Aiba tuvo tiempo para pensar una cosa más.
-¿Oguri-san lo sabe?- preguntó ligeramente preocupado. Ohno bajó la mirada.
-Sí, Jun está teniendo una crisis por eso.
-¿Está bien?- la preocupación tiñó completamente la voz de Aiba.
-Tan bien como puede estar en este momento, pero Nino tuvo que quedarse con él hoy. De verdad Aiba-chan, mientras más rápido hables con ellos mejor para todos.
Aiba asintió, pero no estaba de humor para pensar en el asunto en ese momento, así que encendió la televisión e intentó con todas sus fuerzas poner atención a lo que pasaba en ella.
Clasificación: 17+
Sinopsis: Oguri y Jun han sido amigos durante mucho tiempo, cuando intenten ser "más que amigos" tendrán que sortear muchas dificultades para conseguir ser felices.Por otra parte, Sho comienza a sentir algo por Aiba y tiene que arriesgarlo todo para conseguir que su relacion funcione. Mientras que de la relación de Nino y Ohno casi nadie sabe nada.
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( Capitulo 8) (Capitulo 9) ( Capitulo 10)
-Oguri, ¿podemos hablar?
Shun levantó la mirada del libro que leía, confundido.
-¿Qué ocurre Jun?
El menor mordió su labio inferior nervioso, su corazón casi se le salía del pecho. Jamás en su vida se había sentido así, pero Jun apenas podía dormir debido a la culpa. Sho y él habían pasado más de la mitad de su tiempo juntos evitando cualquier clase de contacto, Jun tampoco había podido acercarse a Aiba en esas dos semanas porque sabía lo que pasaría si él se enteraba lo que había ocurrido entre su novio y él. No podía soportar la idea de romper el corazón de Aiba pero tampoco podía estar con Shun en paz porque todo lo que él hacía traía los recuerdos a flote.
-¿Estás bien?- preguntó Oguri súbitamente preocupado al ver que el otro no se movía, trayendo a Jun de vuelta a la realidad. Este dudó.
-Físicamente si- dijo con voz áspera mientras se sentaba a su lado- Veras, tuve un problema con Sho-kun…
-¿Se pelearon?
-No exactamente- el tono de Jun tenía algo que a Shun no le agradaba, sonaba… ansiosa- Ocurrió algo y, bueno, eso nos involucra a nosotros…
-¿A ti y a mí?- Jun asintió. Definitivamente iban a tener una charla bastante desagradable.
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Sho estaba bastante distraído. Llevaba todo el día dando vueltas en la sala y esto ya había puesto nervioso a Masaki.
-¿Tienes algún problema, Sho-chan?- preguntó consternado. Sho detuvo su marcha y lo miró, bastante nervioso.
-Ah… no, todo está bien ¿Por qué?
-Bueno, me preguntaba porque no has ido a contestar tu teléfono- dijo Aiba- Lleva horas sonando.
-¿Ah sí?- Sakurai se dio vuelta y vio que efectivamente, su teléfono estaba vibrando, señalando en la pantalla que había recibido un mensaje nuevo. Sin embargo, ni siquiera se molestó en fingirse preocupado por eso y continuó caminando por la sala, Aiba suspiró.
-¿Hay algo que quieras contarme Sho? Te prometo que te escucharé
-No- negó rápidamente Sho, luego lanzó un gran suspiró y se acercó a Masaki. Tomó su mano y acarició su mejilla- Lo lamento, estoy nervioso, el tour ya va a comenzar y bueno…
-Te preocupas demasiado- negó Masaki- Hemos hecho esto cientos de veces, no deberías estar tan nervioso.
-Siempre estoy nervioso
-Lo sé- dijo el menor sonriendo. Sho, muy a su pesar, le devolvió la sonrisa- Deberías ir a dormir, creo que esto también te ha quitado el sueño.
-Estoy bien- insistió Sakurai mientras Aiba lo conducía de nuevo a la habitación. Una vez ahí Masaki lo obligó a acostarse y no se fue sino hasta que Sho le prometió que intentaría dormir.
Cuando lo hizo Aiba caminó a la cocina e intentó terminar la cena, pero el constante sonido del celular de Sho lo sacaba de concentración. Se acercó al mueble donde reposaba el teléfono con intención de apagarlo, cuando leyó el mensaje de la pantalla. Tenía cerca de treinta mensajes de Jun. Esto sorprendió a Masaki, quien no pudo con la curiosidad y abrió uno de los mensajes.
“Sho, sé que en estos momentos lo último que quieres es saber de mí, pero no evitarme por siempre. Necesitamos hablar. Voy a contarle a Shun lo que pasó”
Después de leer la mente de Aiba comenzó a volar. De pronto el teléfono desapareció de su mano. Sho estaba de pie a su lado, su rostro iba palideciendo conforme leía los mensajes.
-¿Qué ocurrió con Matsumoto-kun, Sho?- preguntó Masaki preocupado. Sho lo miró asustado.
-¿Los leíste todos?
-No
-No te preocupes, no es nada serio
-Si no lo es entonces ¿por qué estas evitando a Jun?- esa pregunta dejó sin respuesta a Sho. Aiba se acercó a él y tomó su mano- Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad? No importa lo que sea, yo te…
-Me acosté con Jun- soltó de pronto Sho sin mirarlo. Aiba lo miró perplejo, su respiración volviéndose cada vez más pesada.
-¿Por qué?- soltó en un susurro.
-Yo, no lo sé- respondió Sho, después tomó su mano, temeroso de que Aiba se fuera- Sé que si te digo que no quería hacerlo no vas a creerme, pero no sabes lo horrible que me siento. Yo… te amo Aiba, y si no te lo dije es porque no quería perderte…
Sho seguía hablando, esperando que Aiba lo interrumpiera, le gritara, lo golpeara o incluso que llorara; pero él seguía ahí, mirándolo fijamente mientras intentaba excusarse. Cuando no hubo nada más que pudiera decirle, simplemente guardó silencio y lo miró a los ojos
-Tengo que terminar de preparar la cena- dijo Aiba después de un rato, luchando por hablar claramente- De verdad creo que deberías ir a dormir.
Y se fue, dejando a Sho desconcertado. Su nerviosismo seguía latente.
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“Tuve sexo con Sakurai-san” Las palabras de Jun no dejaban de flotar por su mente, destruyendo lentamente su corazón. Shun no había podido decir nada, ni siquiera podía pensar en que decir, así que se había puesto de pie y había salido del departamento que compartía con Matsumoto.
Cada paso le costaba mucho esfuerzo, él había confiado en Jun y le dolía saber que lo había traicionado. Le dolía porque él realmente amaba a Jun, pero lo que había pasado entre él y Sakurai no podía olvidarlo fácilmente.
Unas cuantas calles más lejos, para su sorpresa, se encontró a Nino.
-Oguri-san- saludó el menor haciendo una leve reverencia a la cual Shun no pudo responder- ¿Qué haces por acá tan tarde? Jun se fue hace horas…
-¿Crees que podamos hablar?- pidió
Nino lo miró confundido por la petición pero accedió y ambos se dirigieron a un café cercano, buscando que nadie escuchara su conversación
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-Eh, MatsuJun- le llamó Ohno, sacudiendo la mano frente a sus ojos- Te necesitamos de vuelta para terminar el concierto ¿sabes?
-Si Ohno-kun, ya entendí- respondió el menor mientras se ponía de pie y salía de la habitación, para el asombro de todos. El gesto apesadumbrado de Jun no pasó desapercibido para sus compañeros.
Pese a que sabía que probablemente eso le causaría problemas, Sho se levantó y lo siguió.
-Jun, ¿todo está bien?
-Por supuesto que no Sakurai y tú lo sabes…
-Matsumoto-kun ¿te encuentras bien?- esa voz sobresaltó a ambos chicos. Aiba le dirigía una mirada consternada, tras de él se encontraban Nino y Ohno, quien también miraba a Jun preocupado mientras que el primero alternaba miradas nerviosas entre Aiba, Sho y Jun.
-Yo…- miró a Sho dudando un momento- Quiero hablar contigo Ma…
-No te molestes- le interrumpió Aiba- Sho-chan ya me lo contó todo.
La tensión era palpable, Nino y Ohno se preguntaban si debían irse o si era mejor quedarse ahí para detener las cosas de ser necesarias. Aiba había bajado la mirada y había empezado a temblar pero cuando Sho intentó acercarse a él y abrazarlo Aiba lo rechazó.
-Yo, quise pretender que nada había pasado- murmuró Masaki-Quería cerrar los ojos y continuar mi relación con Sho lo más normal que fuera posible, pero… no puedo hacerlo. He estado preguntándome el porqué de todo esto, sinceramente no entiendo… ¿Cómo pudieron hacerme esto?
Aiba miraba fijamente a Jun y a Sho, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
-¡¿POR QUÉ LO HICIERON?!- gritó. Luego, señalando a Sho, añadió- ¿Cómo pudiste acostarte con Jun? Yo confié en ti.
-Aiba- Sho intentó tomar su mano.
-No me toques, no quiero saber nada de ustedes dos…- dijo antes de salir corriendo de ahí.
-¡AIBA!- gritó Sho. Jun se dejó caer al piso, abrumado y desconsolado. Nino se acercó a él.
-Déjame en paz- dijo Matsumoto sin dejar de sollozar. Nino se inclinó a su lado y puso su mano en el hombro del menor, quien no pudo contenerse y se arrojó a sus brazos, totalmente destrozado.
Sho no sabía cómo reaccionar, simplemente se quedó estático en su lugar, mirando fijamente el lugar por donde Aiba había desaparecido.
-¿Alguien quiere explicarme que pasa aquí?- preguntó Ohno en tono confundido. Nino lo miró ceñudo, dándole a entender que no era el momento.
-Vamos, te llevaré a casa- le dijo Nino a Jun, sin embargo este negó con la cabeza
-Hace una semana que no sé nada de Shun,- murmuró- no ha ido a casa y no responde mis llamadas. Le he enviado cientos de mensajes y no he recibido ninguna respuesta… No quiero estar solo ahí.
-Me quedaré contigo- le prometió Nino, ayudando al menor a incorporarse- Vamos.
Comenzaron a caminar hacia la salida cuando Sho los detuvo.
-Lo siento Jun.
-Yo también Sho…
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Aiba escuchó un leve golpeteo en la puerta, tan leve que no estuvo seguro si de verdad tocaban la puerta sino hasta que los golpes se hicieron más fuertes. Sabía que no era Sho, si hubiera sido él habría usado sus llaves, pero aun así quería que fuera él.
Era Ohno.
-Oh-chan, lamento haberme ido así del ensayo- se disculpó rápidamente Aiba. Ohno podía notar que su rostro estaba húmedo y que temblaba ligeramente.
-¿Puedo pasar?- preguntó tranquilamente. Aiba se hizo a un lado para que el mayor entrara y fueron a sentarse a la sala- Ma-chan, realmente no termino de entender lo que está pasando aquí, pero quiero recordarte que soy tu amigo y que puedes contar conmigo para lo que necesites
Aiba asintió, un tanto extrañado.
-También debes recordar que Jun y Sho te quieren- continuó el mayor- Sé que en este momento estas dolido, y no te culpo, pero ambos están muy arrepentidos por lo que hicieron…
-No importa que tan arrepentidos estén- le interrumpió Aiba- eso no quita el hecho de que se acostaron.
-Exacto, y van a tener que vivir con eso, pero pueden escoger vivir tranquilamente o vivir atormentándose por ello.
Aiba bajó la mirada.
-Realmente no imagino mi vida sin Sho- dijo lentamente- Y Jun, él ha hecho tantas cosas por el grupo y por mí, tampoco quiero dejarlo a un lado. Pero no puedo mirarlo a la cara sin recordar que se tuvo sexo con mi novio… No sé si pueda perdonarlo.
-Bueno, creo que también deberías escuchar su versión- dijo Ohno poniendo su mano en el hombro del menor- Todo el mundo sabe que Sho y Jun son las personas más frías a la hora de tomar decisiones, si todo fue un impulso entonces no significo nada…
-Pero ¿y si no lo fue?- preguntó el menor. Ohno lo miró tranquilizadoramente.
-Entonces tendrán que tomar una decisión juntos, y para eso tienes que hablar con ellos.
Aiba asintió.
-Todo esto es un asco- dijo pasando sus manos por su cabello-¿Puedes quedarte un rato? Si me quedo solo probablemente comience a pensar de más.
Ohno asintió pero no dijo nada, lo que provocó que se hiciera un largo silencio en el cual Aiba tuvo tiempo para pensar una cosa más.
-¿Oguri-san lo sabe?- preguntó ligeramente preocupado. Ohno bajó la mirada.
-Sí, Jun está teniendo una crisis por eso.
-¿Está bien?- la preocupación tiñó completamente la voz de Aiba.
-Tan bien como puede estar en este momento, pero Nino tuvo que quedarse con él hoy. De verdad Aiba-chan, mientras más rápido hables con ellos mejor para todos.
Aiba asintió, pero no estaba de humor para pensar en el asunto en ese momento, así que encendió la televisión e intentó con todas sus fuerzas poner atención a lo que pasaba en ella.