RANDOM FIC IS RANDOM.
Comunidad: reto_diario.
Título: Una conversación casual.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Tsuna+Lug+Cosa.
Advertencias: RANDOM.
Notas: Uhm. El capítulo del crossover auguraba ser demasiado largo para que lo terminara a tiempo, so... :|.
Tsuna sabía que debería haber huido inmediatamente cuando escuchó las risas casi histéricas de esas muchachas. En cambio, quiso ser cortés y saludarlas antes de salir corriendo, y fue entonces cuando se hizo demasiado tarde para echarse atrás.
-Huh. Hola, chicas.
Ambas jóvenes intercambiaron una mirada significativa al notar su presencia. Luego Lugh le sonrió dulcemente.
-¿Quieres venir a tomar algo con nosotras, Sawada? -interrogó la muchacha con un tono muy tranquilo y amable.
Eso fue lo que le preocupó.
-Vamos, será divertido -dijo Lluvia, utilizando un tono similar al de su amiga.
-Eh…
-En realidad estábamos buscándote, Sawada -continuó Luga.
-Ehh…
-Tenemos asuntos muy serios que discutir.
Tsuna tragó saliva, seguro de que eso no iba a gustarle, pero fue entonces cuando cada una de las muchachas le tomó de un brazo, y juntas comenzaron a arrastrarlo hasta un café, sonriendo alegremente.
-No es nada grave, Sawada.
-Sólo queremos hablar de tu relación con nuestro vecino.
Oh, Dios…
-Él nos dijo que se convertiría en tu Mano Derecha y todo eso cuando le preguntamos, ya sabes. Su fanatismo por su Jefe.
Esa definitivamente no había sido una punzada de dolor en su pecho. Para nada. Tsuna tragó saliva y continuó escuchando en silencio, con un mal presentimiento.
-Pero queremos oírlo de ti. ¿No son nada más que amigos?
Tsuna casi se tropieza con sus propios pies al escuchar eso. Debía habérselo esperado. Esas chicas siempre lo molestaban con… eso. ¿Es que no se daban cuenta de que estaba enamorado de Kyoko?
Oh, cierto que estaban locas.
-¡Somos sólo amigos! ¡¿Qué andan pensando ustedes dos?!
Las muchachas intercambiaron una sonrisa.
-Entonces no tienes problemas si alguna de nosotras, ah, tiene suerte con él, ¿cierto? -dijo Lluvia, sonriendo más.
Sí.
-Uhm, ¿por qué debería? -Tsuna se encogió de hombros-. Gokudera es bastante popular entre las mujeres.
-Es italiano, apuesto, y friki. Toda una rareza.
-Claro que la mayoría de las mujeres no aprecia la parte de “friki” -asintió Luga-. ¿Sabes lo que es poder compartir fandoms con un chico tan sexy?
-…¿Fandoms?
Lluvia puso los ojos en blanco e ignoró su pregunta.
-Entonces no tienes problemas.
Tsuna volvería a ignorar esa partecita de sí mismo que le decía que no quería ver a ninguna de esas chicas con su amigo.
-Claro que no, es bueno que Gokudera se relacione más con la gente.
Las jóvenes lo soltaron justo cuando llegaban a la puerta del café al que se dirigían.
-Eres tan mal mentiroso, Sawada.
Tsuna parpadeó sin comprender, pero sólo recibió dos sonrisas en respuesta.
-No aceptamos quejas luego, ¿de acuerdo?
Y ambas se marcharon, riendo. El joven castaño se quedó mirándolas alejarse durante unos minutos, hasta que al llegar a la siguiente cuadra las muchachas comenzaron a cantar a todo volumen una canción bastante alegre, y Tsuna decidió que habían estado fumando algo antes de verlo a él. Definitivamente.
Los aliados de la Mafia siempre tenían graves problemas mentales.
…Y siempre terminaban traumándolo.
Título: Una conversación casual.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Tsuna+Lug+Cosa.
Advertencias: RANDOM.
Notas: Uhm. El capítulo del crossover auguraba ser demasiado largo para que lo terminara a tiempo, so... :|.
Tsuna sabía que debería haber huido inmediatamente cuando escuchó las risas casi histéricas de esas muchachas. En cambio, quiso ser cortés y saludarlas antes de salir corriendo, y fue entonces cuando se hizo demasiado tarde para echarse atrás.
-Huh. Hola, chicas.
Ambas jóvenes intercambiaron una mirada significativa al notar su presencia. Luego Lugh le sonrió dulcemente.
-¿Quieres venir a tomar algo con nosotras, Sawada? -interrogó la muchacha con un tono muy tranquilo y amable.
Eso fue lo que le preocupó.
-Vamos, será divertido -dijo Lluvia, utilizando un tono similar al de su amiga.
-Eh…
-En realidad estábamos buscándote, Sawada -continuó Luga.
-Ehh…
-Tenemos asuntos muy serios que discutir.
Tsuna tragó saliva, seguro de que eso no iba a gustarle, pero fue entonces cuando cada una de las muchachas le tomó de un brazo, y juntas comenzaron a arrastrarlo hasta un café, sonriendo alegremente.
-No es nada grave, Sawada.
-Sólo queremos hablar de tu relación con nuestro vecino.
Oh, Dios…
-Él nos dijo que se convertiría en tu Mano Derecha y todo eso cuando le preguntamos, ya sabes. Su fanatismo por su Jefe.
Esa definitivamente no había sido una punzada de dolor en su pecho. Para nada. Tsuna tragó saliva y continuó escuchando en silencio, con un mal presentimiento.
-Pero queremos oírlo de ti. ¿No son nada más que amigos?
Tsuna casi se tropieza con sus propios pies al escuchar eso. Debía habérselo esperado. Esas chicas siempre lo molestaban con… eso. ¿Es que no se daban cuenta de que estaba enamorado de Kyoko?
Oh, cierto que estaban locas.
-¡Somos sólo amigos! ¡¿Qué andan pensando ustedes dos?!
Las muchachas intercambiaron una sonrisa.
-Entonces no tienes problemas si alguna de nosotras, ah, tiene suerte con él, ¿cierto? -dijo Lluvia, sonriendo más.
Sí.
-Uhm, ¿por qué debería? -Tsuna se encogió de hombros-. Gokudera es bastante popular entre las mujeres.
-Es italiano, apuesto, y friki. Toda una rareza.
-Claro que la mayoría de las mujeres no aprecia la parte de “friki” -asintió Luga-. ¿Sabes lo que es poder compartir fandoms con un chico tan sexy?
-…¿Fandoms?
Lluvia puso los ojos en blanco e ignoró su pregunta.
-Entonces no tienes problemas.
Tsuna volvería a ignorar esa partecita de sí mismo que le decía que no quería ver a ninguna de esas chicas con su amigo.
-Claro que no, es bueno que Gokudera se relacione más con la gente.
Las jóvenes lo soltaron justo cuando llegaban a la puerta del café al que se dirigían.
-Eres tan mal mentiroso, Sawada.
Tsuna parpadeó sin comprender, pero sólo recibió dos sonrisas en respuesta.
-No aceptamos quejas luego, ¿de acuerdo?
Y ambas se marcharon, riendo. El joven castaño se quedó mirándolas alejarse durante unos minutos, hasta que al llegar a la siguiente cuadra las muchachas comenzaron a cantar a todo volumen una canción bastante alegre, y Tsuna decidió que habían estado fumando algo antes de verlo a él. Definitivamente.
Los aliados de la Mafia siempre tenían graves problemas mentales.
…Y siempre terminaban traumándolo.