That's why I never finish anything at all

Jul 31, 2010 23:58

Título: Las promesas transformadas en actos.
Fandoms: Katekyo Hitman Reborn!/One Piece.
Claim: Tsuna+Guardianes.
Advertencias: Spoilers de One Piece hasta el capítulo 594, inclusive. AU-Crossover, menciones al arco del futuro de KHR (en el capítulo anterior).
Continuación a: El peso de las palabras.
Notas: Soso, gracias :DU. Lo odio... pero aparte de "empaja" hay una frasecita por ahí que me hizo pensar mal 8D FUE TOTALMENTE INTENCIONAL. Kufufufu.

(Empaja, SRSLY, ¡¿Qué me fumé?!).

Era difícil aceptarlo. Aceptar que por un hecho casi cómico, todo había terminado así. Con él pensando en cosas que le quedaban demasiado grandes para su edad. Siendo forzado a decidir algo que cambiaría su vida, y de lo cual posiblemente no podría retornar.

Claro que era difícil aceptarlo. Claro que dolía abandonar algo a lo que tanto tiempo había luchado por aferrarse.

Pero no necesitó que nadie se lo dijera. Él no iba a pelear por derrotar a un Gobierno corrupto, ni por apoyar a los piratas o a los revolucionarios, ni siquiera iba a hacerlo porque fuese su obligación. Si terminaba involucrándose en aquel mundo tan complicado sólo podía haber un motivo para eso.

Lo haría para conseguir la vida normal que él y sus amigos se merecían.

Las pesadillas acerca de las imágenes que había presenciado de la Guerra aún lo perseguían. No había estado allí, él había estado a salvo en su casa, pero… Simplemente sabía que se pondría peor. Y que, como Reborn “amablemente” le había recordado, forzosamente iba a ser arrastrado a la tormenta. Tarde o temprano. Simplemente por aquel título…

Y aunque no lo quisiera admitir, también había una pequeña parte de sí que odiaba al Gobierno desde que había conocido la verdad, desde que había visto aquellas morbosas imágenes. Pero nunca se atrevería siquiera a pensarlo.

-Así que esta será tu decisión -dijo Reborn mientras veía a Tsuna revisar por última vez su equipaje.

-¡No pongas palabras en mi boca de nuevo! Fue tu propuesta.

-Yo sólo dije que desaparecer podría ser la mejor opción por el momento. Nunca te obligué a hacer nada.

Tsuna no se atrevió a replicar. Cualquier cosa que pudiera decir iba a terminar en una respuesta dolorosa de su tutor. Suficientes golpes había recibido mientras aún estaba tomando una decisión.

Pero realmente no quería dejar Namimori. Le había dicho a su madre que iría a entrenar para el próximo torneo de sumo (lo único consistente en aquella estúpida mentira, era la constancia con la que aparecía), y que no sabía cuánto iba a durar su viaje, pero regresaría cuando estuviera listo. Tampoco pretendía abandonar a su madre sin motivos, a diferencia de otra persona que no iba a nombrar. Lo cual igualmente no hacía las cosas más fáciles.

¿Enserio, todo aquello había empezado por culpa de una estúpida carta?

No importaba lo que dijera Reborn. Simplemente no dejaba de parecerle ridículo. Como, bueno… todas sus demás aventuras.

Al terminar se despidió por última vez de su madre. Ya habían discutido el tema antes (o mejor dicho, Reborn había discutido el tema mientras Tsuna era forzado a empacar con un arma en la cabeza), así que poco quedaba por decir. Todo estaba preparado.

Dios, en cada aventura que tenía, las cosas tendían a ocurrir inhumanamente rápido. ¿Acaso la palabra “descanso” había sido borrada de todos los diccionarios del mundo?

Arrastró su equipaje hasta el muelle, pensando en lo mucho que extrañaría su isla mientras estuviera afuera (Porque iba a regresar). Y también en lo mucho que extrañaría a sus amigos. No les había dicho nada. No quería que fueran con él aquella vez. Nadie los obligaba a ellos, después de todo.

Sería triste viajar solo con Reborn, pero…

…Pero, ¿qué carajo hacían todos sus Guardianes esperándolo en el muelle, junto al barco que había comprado?

-¡Décimo! -exclamó un alegre Gokudera, acercándose a él para saludarlo efusivamente. Detrás suyo venían los otros cinco guardianes, todos sonriéndole alegremente. (Cinco, sí, porque Hibari obviamente no iba a unírseles).

-¡Este viaje será genial al extremo, Sawada! -prácticamente le gritó Ryohei.

-Te estábamos esperando, Tsuna. Ya era hora de que jugáramos a los Piratas -dijo Yamamoto con su típica ingenuidad.

Chrome, detrás de todo le sonrió en silencio, mientras sostenía al pequeño Lambo en sus brazos.

Tsuna no pudo hacer más que mirarlos en un completo estado de shock.

-Me tomé el trabajo de avisarles a tus guardianes, viendo que te habías olvidado de hacerlo. Siempre igual de Inútil -le regañó Reborn.

El chico lo miró, la sorpresa aún reflejada en su rostro, mientras pensaba “No se me olvidó. ¡Sabías que no quería que vinieran!”.

Y mientras todos prácticamente lo arrastraban al barco, fantaseando acerca de las interesantísimas aventuras que iban a tener, una parte de su mente (a la cual detestaba) se alegró de que todos estuvieran allí.

Aquel sería un viaje interesante.

-¿A dónde iremos primero, Tsuna?

-Remegio -contestó Reborn, en lugar de su estudiante-. La isla más cercana con una Base Revolucionaria en ella.

;one piece, ;katekyo hitman reborn!, .serie de viñetas, op: general, &gen, khr: sawada tsunayoshi, !crossover au

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