An accident, you'll always be my favorite one.
Título: El peso de las palabras.
Fandoms: Katekyo Hitman Reborn!/One Piece.
Claim: Tsuna+Reborn.
Advertencias: Spoilers de One Piece hasta el capítulo 594, inclusive. AU-Crossover, menciones al arco del futuro de KHR.
Continuación a: La mejor decisión.
Notas: NO. TIENE. SENTIDO. ¿Si? Lo odio *gota*. No debí continuarlo D: lo único bueno que salió de seguirlo fue la condenada frase que va a perseguirme el resto de mi vida xDDD. Enserio, está horrendo UD:. En fin u_uU. Srsly, de una dorkedad terminé en esto, ¿alguien me explica cómo? -w-. La cara de Connor en mi icon es perfecta para describir lo que me produce este coso o.o.
-¿Enserio las cosas tienen que complicarse tanto por una estúpida propuesta?
Habían pasado algunos días desde que había recibido la carta del Gobierno, y su tutor se había pasado cada hora presionándolo para que pensara qué hacer luego. Aunque el hecho era algo reconfortante. Reborn no estaría presionándolo tanto si la situación fuera extrema.
Bueno, después de todo el Gobierno no estaba en posición de hacer amenazas de ningún tipo.
Pero evidentemente, no era sólo eso lo que estaba en juego.
-Tsuna, no creerás que todo tiene que ver con aquella oferta, ¿cierto? -dijo Reborn-. No seas ingenuo. Ibas a tener que decidir tarde o temprano, la carta sólo apresuró las cosas.
El futuro jefe de los Vongola frunció el ceño, y observó a su tutor.
-El mundo está en una situación delicada, y se aproxima una nueva era -el supuesto bebé le pasó a su alumno un diario relativamente reciente-. Tú simplemente decidiste tomar parte en los cambios.
-¡¿Cuándo decidí yo eso?! -se quejó Tsuna-. ¡Por Dios, siempre terminas poniendo palabras en mi boca! ¿Tienes que retorcer todo lo que digo?
Reborn sencillamente sonrió.
-Decidiste tomar una posición acerca del Gobierno. Es decir que ahora estás en un bando específico.
-¡No, hey! ¡Espera! ¡Sólo decidí no aceptar el puesto porque quiero una vida tranquila! Tampoco planeo dirigir la Mafia.
Su tutor lo golpeó con fuerza en la espalda. Con más de la normal.
-Lee el diario.
Tsuna, entre quejidos de dolor, obedeció la orden. La noticia que estaba marcada era del día en que había recibido la carta del Gobierno, y narraba con detalles cómo el pirata llamado Monkey D. Luffy había regresado a Marine Ford, y había seguido una especie de ritual, pasando por arriba a toda la protección que tenía aquella isla. También contaba detalles acerca de ese pirata que no eran insignificantes. Aquella simple persona había sido una especie de hermano para Portgas D. Ace, además de ser el hijo del hombre más buscado del mundo, Dragon, y el nieto del famosísimo Garp.
Ahora que lo recordaba, no mucho tiempo antes había leído una noticia sobre aquel mismo chico destrozando Enies Lobby.
-¿Este tipo es siquiera humano? Por Dios…
-Estás de su lado ahora -dijo simplemente Reborn.
Una vida normal. Sólo quería una vida normal, ¿era mucho pedir?
-¡¿Puedes explicarme de una vez qué es lo que estás pensando?! -se quejó Tsuna-. ¡Ya sé que vas a arrastrarme en algo! ¿Podrías por una vez decírmelo desde el comienzo?
Sus tiempos de negación habían terminado, prácticamente. Quería huir, sí, pero sabía que de hacerlo, terminaría atrapado en el medio de la tormenta sin saber absolutamente nada. Lo único peor que arriesgar su vida y la de sus amigos por culpa de una estúpida herencia que no deseaba, era hacerlo sin estar informado.
Aún lo perseguían las pesadillas acerca de aventuras en un supuesto futuro, donde se había convertido en una marioneta de su propio plan y había arrastrado a todos los que quería consigo. Y nadie se había molestado en decirle nada hasta el final. Simples sueños como eran, se habían sentido lo suficientemente reales como para hacerlo reflexionar.
Reborn se acercó a él, tomó su brazo y -como solía hacer- lo torció en una posición extremadamente dolorosa, que le hizo soltar a Tsuna otro quejido.
-El orden establecido hace ochocientos años está por cambiar para siempre. Todo lo ocurrido desde la muerte del Rey de los Piratas fueron juegos en comparación -dijo su tutor, nuevamente con una seriedad que Tsuna pocas veces había oído en él, aunque siguiera maltratándolo como normalmente lo hacía-. Y esta nueva era que va a construirse va a ser la que te tocará vivir el resto de tu vida.
El chico procesó esas palabras en su mente, dejándose llevar por la preocupante seriedad en la voz de Reborn. Casi dejó de sentir el dolor de su brazo.
-¡Espera! No lo digas como si yo tuviera que ayudar a cambiar el mundo -se quejó Tsuna, alejando los pensamientos que lo habían invadido-. Soy un Inútil, ¿recuerdas? ¡Soy el tipo que se sienta a ver cómo ocurren los cambios, no el que los produce! Eso les toca a animales como ese Monkey D. Luffy.
El agarre de su tutor se volvió más fuerte, intensificando el dolor. ¡¿No podía enseñar de otra manera?!
-Esta isla no ha sido atacada por Piratas desde la Guerra porque la declaraste bajo la protección de los Vongola. Ese es el poder de tu influencia en este momento. Si crees que tienes derecho a quedarte sentado sin hacer nada, te equivocas. Tarde o temprano van a forzarte a escoger un bando, y a luchar por él.
-¡¿Cuándo declaré esta isla bajo la protección de la Mafia?!
-Luego de la pelea de los anillos. El Noveno esparció el rumor -dijo Reborn, dejando un poco su seriedad y sonriendo con malicia.
-¡¿Podrían contarme ese tipo de cosas de vez en cuando?!
Su tutor al fin dejó ir el brazo del pobre adolorido Tsuna.
-¿Comprendes ahora por qué debes actuar?
-¡No! ¡Porque no quiero ser líder de la Mafia! -se quejó el chico. ¿Nadie podía entender de una vez por todas eso?
-No es opcional.
Tsuna cerró los ojos, frustrado.
Una vida normal. Sólo eso. Vivir sin preocupaciones, sólo aprovechando los días con sus amigos…
¿Por qué el mundo se había decidido a cambiar en ese momento?
Fandoms: Katekyo Hitman Reborn!/One Piece.
Claim: Tsuna+Reborn.
Advertencias: Spoilers de One Piece hasta el capítulo 594, inclusive. AU-Crossover, menciones al arco del futuro de KHR.
Continuación a: La mejor decisión.
Notas: NO. TIENE. SENTIDO. ¿Si? Lo odio *gota*. No debí continuarlo D: lo único bueno que salió de seguirlo fue la condenada frase que va a perseguirme el resto de mi vida xDDD. Enserio, está horrendo UD:. En fin u_uU. Srsly, de una dorkedad terminé en esto, ¿alguien me explica cómo? -w-. La cara de Connor en mi icon es perfecta para describir lo que me produce este coso o.o.
-¿Enserio las cosas tienen que complicarse tanto por una estúpida propuesta?
Habían pasado algunos días desde que había recibido la carta del Gobierno, y su tutor se había pasado cada hora presionándolo para que pensara qué hacer luego. Aunque el hecho era algo reconfortante. Reborn no estaría presionándolo tanto si la situación fuera extrema.
Bueno, después de todo el Gobierno no estaba en posición de hacer amenazas de ningún tipo.
Pero evidentemente, no era sólo eso lo que estaba en juego.
-Tsuna, no creerás que todo tiene que ver con aquella oferta, ¿cierto? -dijo Reborn-. No seas ingenuo. Ibas a tener que decidir tarde o temprano, la carta sólo apresuró las cosas.
El futuro jefe de los Vongola frunció el ceño, y observó a su tutor.
-El mundo está en una situación delicada, y se aproxima una nueva era -el supuesto bebé le pasó a su alumno un diario relativamente reciente-. Tú simplemente decidiste tomar parte en los cambios.
-¡¿Cuándo decidí yo eso?! -se quejó Tsuna-. ¡Por Dios, siempre terminas poniendo palabras en mi boca! ¿Tienes que retorcer todo lo que digo?
Reborn sencillamente sonrió.
-Decidiste tomar una posición acerca del Gobierno. Es decir que ahora estás en un bando específico.
-¡No, hey! ¡Espera! ¡Sólo decidí no aceptar el puesto porque quiero una vida tranquila! Tampoco planeo dirigir la Mafia.
Su tutor lo golpeó con fuerza en la espalda. Con más de la normal.
-Lee el diario.
Tsuna, entre quejidos de dolor, obedeció la orden. La noticia que estaba marcada era del día en que había recibido la carta del Gobierno, y narraba con detalles cómo el pirata llamado Monkey D. Luffy había regresado a Marine Ford, y había seguido una especie de ritual, pasando por arriba a toda la protección que tenía aquella isla. También contaba detalles acerca de ese pirata que no eran insignificantes. Aquella simple persona había sido una especie de hermano para Portgas D. Ace, además de ser el hijo del hombre más buscado del mundo, Dragon, y el nieto del famosísimo Garp.
Ahora que lo recordaba, no mucho tiempo antes había leído una noticia sobre aquel mismo chico destrozando Enies Lobby.
-¿Este tipo es siquiera humano? Por Dios…
-Estás de su lado ahora -dijo simplemente Reborn.
Una vida normal. Sólo quería una vida normal, ¿era mucho pedir?
-¡¿Puedes explicarme de una vez qué es lo que estás pensando?! -se quejó Tsuna-. ¡Ya sé que vas a arrastrarme en algo! ¿Podrías por una vez decírmelo desde el comienzo?
Sus tiempos de negación habían terminado, prácticamente. Quería huir, sí, pero sabía que de hacerlo, terminaría atrapado en el medio de la tormenta sin saber absolutamente nada. Lo único peor que arriesgar su vida y la de sus amigos por culpa de una estúpida herencia que no deseaba, era hacerlo sin estar informado.
Aún lo perseguían las pesadillas acerca de aventuras en un supuesto futuro, donde se había convertido en una marioneta de su propio plan y había arrastrado a todos los que quería consigo. Y nadie se había molestado en decirle nada hasta el final. Simples sueños como eran, se habían sentido lo suficientemente reales como para hacerlo reflexionar.
Reborn se acercó a él, tomó su brazo y -como solía hacer- lo torció en una posición extremadamente dolorosa, que le hizo soltar a Tsuna otro quejido.
-El orden establecido hace ochocientos años está por cambiar para siempre. Todo lo ocurrido desde la muerte del Rey de los Piratas fueron juegos en comparación -dijo su tutor, nuevamente con una seriedad que Tsuna pocas veces había oído en él, aunque siguiera maltratándolo como normalmente lo hacía-. Y esta nueva era que va a construirse va a ser la que te tocará vivir el resto de tu vida.
El chico procesó esas palabras en su mente, dejándose llevar por la preocupante seriedad en la voz de Reborn. Casi dejó de sentir el dolor de su brazo.
-¡Espera! No lo digas como si yo tuviera que ayudar a cambiar el mundo -se quejó Tsuna, alejando los pensamientos que lo habían invadido-. Soy un Inútil, ¿recuerdas? ¡Soy el tipo que se sienta a ver cómo ocurren los cambios, no el que los produce! Eso les toca a animales como ese Monkey D. Luffy.
El agarre de su tutor se volvió más fuerte, intensificando el dolor. ¡¿No podía enseñar de otra manera?!
-Esta isla no ha sido atacada por Piratas desde la Guerra porque la declaraste bajo la protección de los Vongola. Ese es el poder de tu influencia en este momento. Si crees que tienes derecho a quedarte sentado sin hacer nada, te equivocas. Tarde o temprano van a forzarte a escoger un bando, y a luchar por él.
-¡¿Cuándo declaré esta isla bajo la protección de la Mafia?!
-Luego de la pelea de los anillos. El Noveno esparció el rumor -dijo Reborn, dejando un poco su seriedad y sonriendo con malicia.
-¡¿Podrían contarme ese tipo de cosas de vez en cuando?!
Su tutor al fin dejó ir el brazo del pobre adolorido Tsuna.
-¿Comprendes ahora por qué debes actuar?
-¡No! ¡Porque no quiero ser líder de la Mafia! -se quejó el chico. ¿Nadie podía entender de una vez por todas eso?
-No es opcional.
Tsuna cerró los ojos, frustrado.
Una vida normal. Sólo eso. Vivir sin preocupaciones, sólo aprovechando los días con sus amigos…
¿Por qué el mundo se había decidido a cambiar en ese momento?