{trad. español} Default State Of Being - Capitulo 11.

Mar 05, 2014 17:21



Numero de palabras: 2,834
Beteado por yue_kissys, recuerden pasarse por su LJ donde pueden leer su nueva traducción " You're a vessel of light to me tonight" :3  denle mucho amor<3
Traducido por Diana a quién pueden seguirla en su twitter haciendo clic aquí ^^ bueno, quería pedirles disculpas por demorarme tanto en actualizar estos últimos días, en el caso de este capitulo me demore más por que se me acabaron las vacaciones y se me vinieron todas las cosas del colegio encima u_u por lo que Diana ayudo con la traducción de este capitulo<3 Sólo queda un capitulo más y el epilogo para terminar oh god, ¿extrañaran el fic? haha. Gracias a todos los que siempre leen y comentan, disfruten la lectura.

once;

Kyungsoo está seguro que en realidad, era una perfecta hora para que alguien estuviera golpeando incesantemente en su puerta, pero eso no significaba que estuviera listo para eso. De hecho, él seguía postrado en cama, envuelto con las sábanas como un niño pequeño porque le dolía moverse. Los golpes se detuvieron finalmente, pero el silencio fue interrumpido un minuto después por el sonido de su teléfono. Gruñendo, se estiró para alcanzarlo y ver el mensaje, con su nariz arrugándose cuando vio la amenaza escrita de Baekhyun de derribar su puerta si no sacaba su incompetente trasero de la cama en esos momentos.

Por más liviano que fuera Baekhyun, no lo probaría. Fue con varias maldiciones murmuradas y movimientos cuidadosos que se logró colocar un par de pantalones de pijama y arrastrarse hacia la puerta. Presionó una mano en sus ojos, su piel aun hinchada por llorar toda la noche y pestañear solo lo empeoraba. Su noche había estado llena de pesadillas y cada vez que se giraba, un dolor le recorría su espalda. Se sentía un poco mejor ahora, pero quería desesperadamente volver a acostarse. Si tenía suerte, lograría que Baekhyun se fuera rápidamente para que pudiera enterrarse en su cama y revolcarse en su auto-compasión por el resto del día.

La imagen de Baekhyun parado en el pasillo con los brazos cruzados era de esperarse, pero un Kris enojado a su lado, no lo era y Kyungsoo supo que ese día estaría lleno de eventos ―Si vas a gritarme, haz café primero.

Con un profundo suspiro, Kris fue directamente a la cocina con BP sobre sus talones mientras Baekhyun entraba y se desplomaba en el sofá. Kyungsoo siguió a éste último, sentándose lentamente sobre el usualmente suave sofá. Aun no estaba completamente sentado antes de que Baekhyun se pusiera de pie de nuevo y dejara escapar un sonido de quejido para mostrar su desaprobación.

―¿Te has visto a ti mismo?

―No.

Y simplemente así, fue llevado al baño a la fuerza para que pudiera ver por qué Baekhyun sacaba un paño y un ungüento antibacteriano. No se podía hacer mucho con los moretones que se encontraban esparcidos en su piel, especialmente los que estaban por las caderas, pero la mordida situada en el hueco de su cuello y su hombro estaba mal. La piel estaba roja e irritada haciendo juego con sus ojos y cuando movió su hombro, comenzó a picar ―Ouch ―gruño como un niño.

―Ustedes dos...lo juro ―dijo Baekhyun mientras gentilmente presionaba el cálido paño en su herida.

―¿Dos?

―Estuve limpiando los restos de sangre de la espalda de Jongin toda la noche en lugar de pasar una entretenida velada con Chanyeol ―los ojos de Baekhyun se entrecerraron y Kyungsoo tuvo la decencia de lucir apenado.

―¿Fue donde ti? ―Kyungsoo mordió su labio inferior, la culpa empezaba a acumularse en su estomago ―¿Cómo estaba?

―Restos de sangre.

Esa descripción no ayudó ―Me refiero…no físicamente, pero…

―Es un desastre ―dijo con un suspiro ―Los dos son un desastre y no sé porque te apoyamos.

Kyungsoo miró hacia abajo, moviéndose incómodo. Sabía que la había jodido y luego lo había empeorado cien veces más con el inesperado sexo agresivo del día anterior ―¿Cómo lo arreglo?

―Ayudaría si los dos pudieran hablar y no, tu sabes, manejar su incapacidad de funcionar como personas normales teniendo sexo en todos lados. Soo, querido, eso no es normal.

―Nunca hemos sido normales.

―Podrían serlo.

La idea hizo que un agradable calor se extendiera sobre él, algo que se sentía bien y que solo deseaba que pasara. Pero con todo explotando últimamente, las oportunidades de que eso pasara habían sido convertidas en una pila de cenizas ―Estoy seguro que soy la última persona a la que desea ver.

Baekhyun lo tomó rudamente por la quijada y lo forzó a ver su casi cara seria ―Eres la única persona que quiere ver ―es difícil tomar en serio a un hombre que usa tanto delineador.

Kyungsoo se soba la quijada mientras Baekhyun cuidadosamente esparce el ungüento en su piel. Dolió, pero no mucho como la angustia mental en la que él se ponía ¿Jongin aun quería verlo? ¿Incluso después de toda la mierda que lo hizo pasar? No era posible. Lo más seguro era que Baekhyun le decía lo que él quería oír, lo que necesitaba para calmarse y tomar control de las cosas. Lo malo es que perdió ese control hace mucho tiempo, junto con su corazón. Cuidadosamente, volvió a la sala de estar, ofreciéndole a Kris una pequeña sonrisa en agradecimiento por el café.

―Así que ahora nos dirás que fue lo que pasó ―dijo Kris con voz severa, brazos cruzados mientras se apoyaba en el escritorio de Kyungsoo.

―Pensé que hablaron con Jongin ―Kyungsoo le dijo a Baekhyun.

―Y ahora queremos tu versión.

Escogió sus palabras cuidadosamente, no queriendo revelar sus sentimientos o el por qué esto era algo tan importante ―Fue un malentendido. Peleamos. Violamos el escritorio y le grité que se fuera ―Kyungsoo se hundió más en el sofá, un poco entretenido cuando Kris hizo una cara de asco y se alejó del escritorio ―No necesitamos una intervención por eso.

―No, necesitan una intervención porque los dos son unos idiotas ―dijo Kris amablemente ―Esto lleva pasando hace bastante tiempo y los dos son demasiado testarudos para asumir las cosas.

―Me siento ofendido.

―Entonces crece.

―¿Por qué yo? ¿Por qué no se disculpa él? ―¿Por qué no puede amarme?

―Porque nos preocupamos por ti y él huyó ayer en la noche.

Así se vuelve Jongin. Él deseo haber pensado en eso.

Veinte minutos después, Kyungsoo desearía tener mejores amigos. Baekhyun lo vistió y Kris lo cargó en su hombro antes de depositarlo en el asiento trasero del auto. Y ahora Kyungsoo se encontraba viendo a la ventana con los brazos cruzados en un intento de no entrar en pánico. Los dos en los asientos delanteros conversaban como si no hubieran forzado a su amigo para ir a la casa de Jongin. Porque su casa era el último lugar en el que quería estar. Su piel le picaba debajo de las ropas y aun sentía dolor en su cuerpo, sus terminaciones nerviosas estaban descontentas con todo el movimiento del viaje.

―Creo que vomitaré ―Kyungsoo informó cuando se detuvieron frente a la casa de Jongin. Y no bromeaba. La bilis subía lentamente por su garganta y sentía un pequeño temblor en su quijada.

―Respira ―le dijo Baekhyun, agachado frente a la puerta abierta del carro mientras Kyungsoo inclinaba su cabeza entre sus piernas.

―Por favor llévame a casa ―suplicó, pero no sirvió de nada. Tan pronto como se sintió bien, la mano de Kris lo arrastraba desde el asiento del auto hasta la puerta de la casa. Una casa nunca había lucido tan amenazante en su vida, peor que todas las casas embrujadas a las que sus amigos de secundaria lo habían llevado. Incluso las cortinas parecían tener caras malignas pintadas en ellas.

Estaba temblando, sus rodillas chocaban mientras se escondía detrás de Kris y Baekhyun tocaba la puerta. Obedientemente, esperó diez segundos enteros antes de hablar ―Está bien, no está en casa. Vámonos.

―Cállate ―ordenó Kris y Kyungsoo tragó saliva.

Y para su desaliento, Jongin abrió la puerta unos momentos después. No podía verlo desde su posición y quería permanecer así. Su corazón latía peligrosamente rápido y estaba sudando nerviosamente. A él, nunca le gustó confrontar sus problemas, especialmente cuando todo estaba tan jodido como ahora.

―¿Qué quieren ahora? ―demandó Jongin, claramente molesto de ver a sus amigos, y al menos aun tenia eso en común. Estúpidos amigos.

―¿Esa es la manera de tratar a alguien que te ha traído un regalo?

Un regalo.

La mano de Baekhyun se posó en su hombro en un instante y lo jaló, para sacarlo de su escondite atrás de Kris. Mierda.

―Diviértanse ―dijo Kris con su molesta profunda voz, antes de empujar a Kyungsoo directamente en Jongin, forzándolo a entrar en la casa. Kyungsoo siseó por el dolor que sintió al colisionar sus heridas con la otra persona y Jongin dio un paso atrás, con sus manos levantadas.

―Lo siento ―dijo rápidamente como si fuera su culpa.

La puerta se cerró detrás de él y Kyungsoo se sintió atrapado, con sus ojos fijos en un Jongin igualmente perplejo. El único sonido que fue capaz de percibir, era el de la sangre subiendo a sus oídos mientras trataba de calmar su respiración. Esta era su oportunidad, una oportunidad de disculparse por haber sido un idiota, disculparse por haberlo lastimado, disculparse por amarlo y haber empezado esta reacción en cadena. Pero su garganta estaba cerrada y sentía su lengua seca y pesada en su boca. Un millón de cosas pasaban por su mente, pedazos de memorias y emociones y todas las cosas que hizo que su relación funcionara.

Jongin era una fuente de colores vibrantes en sus lienzos en blanco y negro. Era audaz y gritón y francamente molesto, pero le mostró a Kyungsoo cosas que nunca imaginó posibles. Lo sacó del caparazón en el que había estado viviendo por tanto tiempo. Ahora por Jongin, tenía amigos, se sentía aceptado y tenía un sentimiento de auto-valoración. Sin él, sabía que su vida volvería a como era antes y no era algo que se sintiera capaz de manejar de nuevo. No cuando sabía lo que había ahí afuera. No cuando Jongin lo había cambiado tanto.

Jongin lo había hecho una mejor persona y no podía perderlo.

―S-sé que te lastimé ayer ―comenzó Jongin, tomando un paso adelante y cuando Kyungsoo no reaccionó, finalmente bajó sus manos. ―Lo siento por eso, pero no sabía que estaba pasando, habías estado tan distante y la mitad del tiempo no sé si te vas o si vienes y es confuso. Dime si hice algo para hacerte así. Por favor.

Kyungsoo quería hablar, quería hacerle saber de la telaraña de desesperación por su amor que se encontraba en su corazón, pero su cuerpo no colaboraba.

―Necesito saber ―continuó Jongin, su voz siempre tan confiada, ahora sonaba vacilante mientras hablaba ―Si no quieres volver a verme de nuevo, lo entiendo. Metí la pata. Lo sé, pero si pudieras darme una oportunidad de compensarte-

Te amo. Te amo. ―Te amo ―la voz de Kyungsoo era un susurro, tan suave que no estaba seguro de que Jongin lo hubiera escuchado hasta que dejó de hablar y sus ojos se abrieron bastante.

―¿Qué?

Kyungsoo tuvo que tragar el nudo que se había formado en su garganta antes de poder hablar de nuevo. ―Te amo ―no lo dijo más fuerte que la primera vez, pero ahora tenía toda la atención de Jongin. Y esperaba eso, la risa o la simpatía porque sabía que él no era capaz de sentir lo mismo. Esperaba que Jongin lo terminara todo.

El silencio que descendió entre los dos era tan enloquecedor que Kyungsoo sentía que se ahogaba en él. Podía ver la manzana de Adán de Jongin moviéndose, como si quisiera hablar, pero nada salía de su boca. Y, honestamente, Kyungsoo no estaba seguro de querer escuchar lo que tuviera que decir. No estaba seguro de poder manejar su rechazo.

Antes de saber que estaba pasando, se encontraba en los brazos de Jongin. El consuelo y el calor que sintió fue suficiente para que sus ojos se llenaran de lágrimas antes de envolver sus brazos alrededor de Jongin y abrazarlo fuerte. En ese momento se dio cuenta de que había estado temblando porque Jongin murmuraba palabras tranquilas en su oído y depositaba besos a un lado de su cuello ―Todo está bien ―le dijo, antes de presionar sus labios una vez más en su piel.

Cuando Jongin se alejó, Kyungsoo estaba aterrado.

―Yo no me enamoro ―explicó Jongin, mientras sostenía las manos de Kyungsoo ―Porque vi como ese sentimiento, destruía a mi mamá cuando mi padre se fue y…y pensé que no valía la pena pasar por ese dolor ―todo lo que Kyungsoo podía hacer era asentir porque por supuesto, Jongin no lo amaba- no podía amarlo. Al final no importaba por qué. Dolía de igual forma. ―Y tú ―lo acusó con una pequeña sonrisa ―Tu llegaste, siendo así, tan mandón y quejumbroso y completamente apagado. Eras divertido. Me gustaba molestarte para ver qué tan lejos me dejarías llegar. Hasta que un día ya no era yo el que te molestaba. Eras tú.

El corazón de Kyungsoo se encogió dolorosamente ―Lo siento.

―Yo no ―Jongin se inclinó lo suficiente para unir sus labios suavemente, un beso simple que hizo a Kyungsoo casi sollozar ―Porque yo también, te amo.

Le tomó un momento para procesar sus palabras, pero lo dejaron embobado frente al hombre que tenía frente a él, quien ahora sonreía de oído a oído ―¿Qué? ―finalmente logró decir.

―Dije que te amo ―y estaba siendo besado de nuevo, estaba vez sonriendo contra la boca de Jongin porque no podía creerlo. Jongin tomó su rostro entre sus mano y juntó sus narices ―Vales la pena.

―Creo que me voy a desmayar ―su visión nadando y la oscuridad presionando en los contornos de sus ojos, Kyungsoo se inclinó una vez más para poner su cabeza entre sus piernas. Jongin estuvo junto a él, dándole palmadas en la espalda para confortarlo.

―Eres tan tonto ―se rió Jongin y Kyungsoo se hundió más en sus rodillas.

Jongin estaba convencido que su casi desmayo era resultado de no comer lo suficiente. Fue lindo cuando lo condujo a la cocina y lo hizo sentarse mientras le cocinaba un poco de sopa, pero fue bastante obvio que Jongin no tenía idea de lo que estaba haciendo. En un intento de salvar a su estomago y evita llamar a los bomberos, Kyungsoo se encargó y recibió un beso de agradecimiento por su ayuda. La tarea debería haber sido fácil, pero con Jongin recostando su cabeza en su hombro para observarlo cocinar o demandando un beso en pago por cada ingrediente que le llevaba, tomó más tiempo de lo normal. Pero no se quejaba.

Aun le costaba creer que todo esto estaba pasando, se tomó un momento para pellizcar su brazo. Ouch. ¿Tal vez Jongin estaba jugando con él? ¿Tal vez todo esto era otro juego para él? ¿Tal vez era una cruel broma? Abrió sus ojos para ver a Jongin inclinándose en el mostrador con su rostro en sus manos con una sonrisa infantil en su rostro. Eso hizo que su corazón se acelerara y esta vez, fue él quien se inclinó para besarlo. O tal vez si era así de suertudo.

Se quedaron en la cocina a comer, soplando el líquido para que lo caliente no quemara sus lenguas. Jongin se aseguró que comiera hasta la última gota y luego declaró que fue la mejor sopa que hubiera probado. Fue el ´Debería tenerte aquí para que me hagas sopa por siempre´ que hizo que se sonrojara de pies a cabeza, pero por suerte Jongin no se dio cuenta.

―¿Te quedarás a dormir? ―preguntó Jongin, mientras abrazaba a Kyungsoo de nuevo. Su voz quedó apagada en su hombro, pero eso no evitó que lo escuchara fuerte y claro.

Era un gran paso, uno al que se había negado con anterioridad, pero esta vez era diferente. Ya no huiría de Jongin o de sus sentimientos y en lugar de tener miedo, sintió felicidad ―Claro ―susurró sonriendo, mientras Jongin lo abrazaba más fuerte.

Aun estaba claro afuera, pero no importó. Kyungsoo se cambió a una camiseta y un par de pantalones de Jongin antes de acostarse en la cama. Jongin no estaba tan distinto a él, solo le faltaba una camisa. Su corazón latió más rápido cuando unos brazos lo tomaron por la cintura y presionó su espalda contra su pecho. Una terrible película pasaba en la televisión frente a ellos, pero Kyungsoo estaba más concentrado en el peso de Jongin contra él, sosteniéndolo entero con su sola presencia.

Sus piernas se entrelazaron, Kyungsoo aprovechando feliz el calor de su cuerpo porque sus pies siempre estaban helados ―¿Necesitas algo? ―preguntó Jongin, con la voz suave y su aliento recorriendo su cuello.

―No negaría unos analgésicos ―bromeó, pero Jongin se levantó de la cama en un segundo y dejó que Kyungsoo cayera en el cálido lugar donde él había estado. Escuchó a Jongin buscando en el baño y supo que aun tenían mucho de qué hablar. Las cosas no volvían a ser perfectas por una confesión, pero por ahora estaba bien. Cuando la niebla se fuera y sus emociones estuvieran más estables, podrían tener una conversación de corazón a corazón, y posiblemente establecer algunas reglas porque Kyungsoo no quería seguir compartiendo sexualmente a Jongin.

Con la medicina en su organismo, Kyungsoo regresó a los brazos de Jongin, contento de permanecer ahí por el resto del día. Su cuerpo dolía y Jongin era cálido; tan pronto como el dolor se calmó, sus ojos se cerraron. Un beso fue depositado en su frente y Kyungsoo se durmió, sintiéndose mejor que nunca en un largo tiempo.



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