{trad. español} Summer - Capitulo 2
Numero de palabras: 1,084
dos;
Cuando Kyungsoo tenia siete, Jongin fue a su casa por primera vez. La madre de Kyungsoo estaba trabajando por lo que no podría conocer al hyung todopoderoso que Kyungsoo tanto ama. Desde la primera vez que se conocieron, Kyungsoo ha hecho a su padre llevarlo al trabajo una vez por semana o una vez cada dos. Cada vez, en lugar de estar pegado a su padre, se encontraba pegado a Jongin. Hoy no era la excepción.
Tan pronto como Jongin esta dentro de su casa, Kyungsoo esta alrededor de el. Es un día caluroso, así que Kyungsoo solo esta en un par de shorts y una pequeña camiseta linda que tiene estampada sus dibujos favoritos en ella. El pelo de Kyungsoo esta mucho mas largo porque tiene a su madre quien lo corta, para evitar ir a la peluquería. Le confiesa a Jongin el porque. Quiere tener un cabello cool como hyung, por eso.
―¡Jongin hyung! ―casi grita, corriendo hasta Jongin con su nuevo juguete en las manos. Corre directamente mas lejos de su padre, optando por saludar a Jongin primero.
―¡Mira, hyung! ¡¿Recuerdas el juguete que quería hace mucho tiempo?! Bueno, papa llego a casa ayer con el!! ―esta casi hirviendo de emoción, empujando el juguete hacia Jongin, tratando de hacer que lo tome. El Sr Do ríe suavemente.
―Vamos Kyungsoo, deja a Jongin respirar un poco ―Kyungsoo le da una mala cara a su padre.
―¿Te gusta verdad? ―el pregunta, con un sentido de anhelo de querer que a Jongin le gusten las mismas cosas que a el. Jongin toma el juguete y sonríe.
―Me encanta, Kyungsoo. ¿Porque no vas arriba y buscas un poco mas de juguetes para mostrarme? ―Kyungsoo jadea y agarra el juguete.
―¡¿En serio?! ¡¿No estas bromeando? ¿Realmente quieres ver mis juguetes? ¡Oh Dios! ¡¿Papa escuchaste eso?! ―grita Kyungsoo, girando sobre sus talones y prácticamente corriendo por las escaleras tan rápido como sus piernas cortas pueden llevarlo. Jongin frota la parte de atrás de su cuello.
―No lo se, hombre... El chico me gusta ―murmura Jongin con una ligera sonrisa. El Sr Do ríe nuevamente y entra a la sala de estar, Jongin lo sigue rápidamente desde atrás.
―Eres todo de lo que habla últimamente, Jongin hyung esto, Jongin hyung esto otro. Afortunadamente su madre no ha escuchado nada de esto ―el trabajo del Sr Do no es exactamente hacer el tema desconocido, pero esta seguro de que su esposa no seria mas feliz si se entera de que el nuevo amor de su hijo es un chico. El Sr Do intenta llevar su vida laboral y su vida personal de la mejor manera que puede.
―Ah, lo siento..―murmura Jongin, colocando su bolso encima de la mesa de café. El Sr Do se encoge de hombros.
―No te preocupes por eso. Vamos a trabajar ―el Sr Do camina por la habitación y se sienta junto a Jongin, lanzando su propio bolso a un lado, abriendo la cremallera y agarrando archivos y docenas de papeleos. Están libres de Kyungsoo por mas o menos media hora antes de oír golpes abajo en la escalera, y de repente, un tanto perplejo mira al chico de siete años apareciendo desde el pasillo, arrastrando una caja roja grande detrás de el.
―No pude escoger uno, todos son mis favoritos, ¡así que los traje todos! ―grita Kyungsoo, tirando de la caja que estaba atascada en el borde de la alfombra. La tira aun mas, pero acaba perdiendo el agarre de esta y cae de trasero. El Sr Do salta rápidamente y ayuda a su hijo, pero sus pequeñas manos lo están empujando, diciéndole que esta bien.
―Ah, Jongin, ¿quieres un café? Podemos tener un descanso de quince minutos, supongo ―Jongin asiente con la cabeza, dejando abajo el papeleo.
―¿Te gustaría un batido, Kyungsoo? ―pregunta el Sr Do y Kyungsoo asiente su cabeza con furia.
―¡Gracias, papa! ―sonríe, arrastrando los pies a través de la habitación y abriendo su baúl de juguetes. Una vez que el Sr. Do esta fuera de la habitación, Jongin se pone de rodillas y se arrastra por la sala ignorando que se rasguñe las rodillas. Arrodillado así, Jongin ni siquiera es de la misma altura que Kyungsoo, pero eso no importa, porque esta seguro de que el niño no se da cuenta.
―Y mama me consiguió este el año pasado, ya no juego mucho con el, ¡pero es uno de mis favoritos! ―Kyungsoo le pasa el juguete de un Transformer a Jongin y este juega gentilmente con el, cuidando de no romperlo.
―¡Pero este es definitivamente mi favorito! Tienes suerte, incluso dejare que lo toques. Mama trato de tirarlo la semana pasada y la mordí ―dice Kyungsoo. Jongin no puede parar de reír, podría apostar todo su dinero en que eso no iba muy bien.
―Oh ¿de verdad? ¿que paso entonces? ―Kyungsoo tiene las manos en su caja de juguetes, mirando hacia su juguete mas preciado.
―Mi abuelo me lo compro antes de morir. No se por que mama trato de tirarlo, pero.. ah, me encanta. ¡Duermo con el todas las noches! ―Kyungsoo saca un perro de peluche roto y rasgado con un collar rojo alrededor de su cuello. Jongin puede entender porque su madre había querido tirarlo, pero evidentemente, Kyungsoo adoraba este juguete y cuando a Jongin en realidad le permitió tocarlo, sintió su corazón latir con golpes pesados, porque el chico de verdad confiaba lo suficiente en el como para dejar que lo sostuviera. Mientras sostiene el juguete, el Sr Do camina con una bandeja.
―Oh Dios mio, es... ¡¿Es el Sr Esponjoso?! ―suena casi sorprendido. Jongin mira el juguete.
―¿Que? ¿Este? ―pregunta Jongin, con las cejas fruncidas.
―Woah, estas de suerte. La semana pasada mordió a su madre porque trato de tocarlo. Me sorprende que no lo haya quitado de tus manos ―Jongin ríe ligeramente pero Kyungsoo dispara una mirada al Sr. Do.
―¡Eso es solo porque me gusta Jongin hyung! ¡No me gusta mama, es mala conmigo! ―Kyungsoo pone cara de enfadado de nuevo, pisoteando con sus pequeños lindos pies.
―Estoy seguro de que no dirías lo mismo si tu madre estuviera aquí, ahora, ¿verdad? ―Kyungsoo lo ignora optando por sacar mas juguetes. Finalmente, el regazo de Jongin estaba lleno de peluches y hombres de acción y quien sabe que mas.
―Esta bien Kyungsoo, guárdalos, Jongin necesita trabajar ahora ―Kyungsoo suspira pesadamente y comienza a guardar sus juguetes tristemente. A Jongin no se le escapa el accidental roce de los dedos regordetes de Kyungsoo contra su muslo.
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