{trad. español} Summer - Capitulo 3

Dec 12, 2013 18:25



Numero de palabras: 1,143

tres;

Kyungsoo tiene ocho años ahora. Esta creciendo rápidamente, pero en realidad no lo demuestra, sigue viéndose tan bajo y su corazón duele cada vez que Jongin lo ve. La forma en que su ropa cuelga de su delgada figura, la promesa de su madre de que Kyungsoo pronto crecería se hundía en su mente. Era pecaminoso. Jongin solo había estado deseando tocarlo. Sentirlo. Acariciar su cabello mientras lo abraza.

No era justo. Ahora, solo estaba viviendo de toques accidentales y la mera imagen de los muslos expuestos de Kyungsoo cuando llevaba shorts. Jongin trato de decirse a si mismo que era desagradable y que no debería estar mirando al hijo de su jefe así, pero simplemente ya no podía quitarse ese pensamiento de encima. Era tan incorrecto.

―¡Hyung, tienes que ayudarme! ―la voz aguda de Kyungsoo lo noquea de su trance y parpadea unas cuantas veces sacudiendo la cabeza.

―Oh si, lo siento. ¿Decías? ―pregunta Jongin, inclinándose sobre su escritorio. Kyungsoo estaba sentado a su lado con su tarea de Ingles en el escritorio. Jongin había sido bastante amable como para ayudarle con su trabajo ese día.

Pasan la siguiente hora, hablando y bromeando acerca de cosas. Desde los seis, que el matón de Kyungsoo había desaparecido, así que ya no había ninguna charla sobre el. Sin embargo, habían hablado de un determinado niño llamado Zitao. Kyungsoo se había hecho amigo de el, y todos los días recientemente, todos Kyungsoo hablaría de el. Jongin no pudo evitar sentir celos del hecho de que este chico Zitao llegara a jugar con Kyungsoo, tocarlo y sostenerlo, verlo todos los días en clase.

Jongin solo podía verlo una vez por semana, si tenia suerte. Pero Kyungsoo nunca se alejaba de sus pensamientos. En realidad, el siempre estaba en ellos. Desde el momento en que se despertaba de su cama enorme matrimonial, hasta que se quedaba dormido. Era de verdad pecaminoso, pero no importa cuanto Jongin tratara de quitárselo de encima, la linda sonrisa de Kyungsoo siempre aparecería en su mente.

―Y entonces Zitao pateo la pelota muy fuerte y se fue por encima de la valla. Y los profesores nos gritaron por que era la ultima pelota que tenían para jugar, pero yo y Zitao nos reímos mucho al respecto porque el Señor Kim parecía como si estuviera a punto de explotar de la ira! ―Kyungsoo ríe y Jongin fuerza una ligera sonrisa.

―De todos modos ¿Como es la escuela? ―pregunta Jongin, esperando que la conversación tomara un curso diferente de solo Zitao.

―¡Es genial en estos momentos! Baekhyun, Chanyeol, Sehun y Luhan parecen ser realmente como Zitao ¡así que nuestro grupo es cada vez mas grande! ¡Estoy tan feliz! Ademas, Yixing esta totalmente asustado de Zitao porque es como...Super fuerte. ¡Estoy seguro que es incluso mas fuerte que tu, hyung! ¡Incluso puede levantarme! ―los ojos de Kyungsoo son tan amplios y brillantes mientras habla de su nuevo amigo.

―Yo también puedo levantarte, ¿sabes? Realmente no es tan difícil ―murmura Jongin.

―Pfft, apuesto a que no puedes ―dice Kyungsoo casi desafiándolo ahora. Jongin suspira y enrolla sus mangas.

―¿Quieres apostar? ―pregunta Jongin, levantando las cejas. Kyungsoo asiente con la cabeza.

―Apuesto mi dinero del almuerzo por tu dignidad ―dice Kyungsoo y Jongin jadea.

―Es hiriente, me estas avergonzando al darme el dinero de tu almuerzo mañana ―sin decir ninguna otra palabra, Jongin esta de pie, haciendo que Kyungsoo se levante también. Coloca sus manos en la cintura de Kyungsoo y lo levanta del suelo. Cuando Kyungsoo esta prácticamente flotando fuera del piso, sus caras se encuentran al nivel de los ojos. Jongin no puede evitar amar la sensación de las manos pequeñas de Kyungsoo agarrándose fuertemente de sus antebrazos.

―Entonces, dime ¿que tan fuerte es Zitao? ―Jongin sonríe y Kyungsoo saca la lengua.

―Eres un tonto. Estas celoso ―Kyungsoo ríe, retorciéndose en las manos de Jongin como una sutil petición para que lo baje. Jongin gira sus ojos. Acaricia la cabeza de Kyungsoo y el niño ordena su ropa.

―Claro muchacho, claro.



La próxima vez que Jongin ve a Kyungsoo es dos semanas mas tarde. El Sr. Do había aparecido en su casa algo abruptamente sin ningún tipo de comunicación en absoluto antes de ir. El Sr. Do le había explicado que su esposa estaba gravemente enferma y que había tenido que llevarla al hospital, y quería pasar la noche con ella, pero no le parecía justo hacer que Kyungsoo se quedara en el hospital con toda esa gente enferma alrededor. Kyungsoo necesitaba pasar la noche en algún lugar y Jongin era la única persona en la que podía confiar a su precioso hijo. Tan pronto como Jongin puso sus ojos en los labios con puchero de Kyungsoo y ojos tristes de este, automáticamente cedió y accedió a la petición.

No había sido tan incomodo como Jongin pensó que seria. Kyungsoo pareció olvidarse de sus padres cinco minutos después de haber estado dentro de la casa, al instante intrigado sobre cuan grande era. Jongin le seguía a todas partes, escuchando sus sorprendidas exclamaciones y quejidos acerca de como desearía que su casa fuera así de grande.

―Estoy seguro de que un día seras tan rico como yo, Kyungsoo ―murmuro Jongin, colocando su mano sobre la cabeza de Kyungsoo.

―Dices lo mismo sobre todo ―gruñe Kyungsoo, mirando a Jongin. La mano de el mayor de desliza por detrás del cuello de Kyungsoo y permanece allí por un tiempo.

―Porque es cierto, Kyungsoo. Harás grandes cosas con tu vida, estoy seguro ―Jongin no estaba mintiendo. Este chico definitivamente era algo especial, no iba a mentir acerca de eso. Solo tenia esta cosa de el, una cosa que Jongin podría simplemente decirle, que iba a llegar lejos en la vida. Ya sea por su aspecto lindo e irresistible o el hecho de que era el mas inteligente niño de ocho años que había conocido. Kyungsoo llegaría lejos.

―Como sea. Hyung, tengo hambre. ¿Me das un sándwich? ―pregunto Kyungsoo girando sobre sus talones y corriendo por el pasillo.

―Hey, ¿Que paso con los modales? ―Jongin le grito al niño que iba corriendo lejos. Kyungsoo grita algo que Jongin no puede entender, pero segundos mas tarde, están reunidos bajo las escaleras.

―No se donde esta la cocina.

―Es por allá.

―Lo sabia.

Kyungsoo corre de nuevo y Jongin va pisando sus talones. Con un poco de ayuda de Jongin, Kyungsoo logra sentarse en un taburete alto, puños encima de la limpia encimera.

―Esta bien, quiero pollo, pepino, y pimientos en mi sándwich. Pero solo utiliza mayo, no me gusta la mantequilla. ¡Y! ¿Puedes poner algo de tomates a los lados, también? ―pregunto Kyungsoo y Jongin lo miro por encima de su hombro, disparándole una mirada.

―...¿Por favor? ―dice, con una sonrisa impertinente dibujada en su rostro.

¿Como podría Jongin alguna vez negarle algo a un niño tan lindo?



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